DIETA MEDITERRÁNEA Y MODIFICADA

1.DIETA MEDITERRÁNEA
La dieta mediterránea es baja en AGS, rica en AGMI, con apreciable cantidad de AGPI de la
serie n-3, y abundante en esteroles de origen vegetal y marino y fibras alimentarias,
antioxidantes y ácido fólico. Aunque se ha dicho que esta dieta podría ser pobre en calcio y
vitamina D por bajo consumo de calcio, el calcio se obtiene de la nueces y del esqueleto de
las sardinas y otros peces que se comen enteros, y la vitamina D, de la exposición al sol.

2. DIETA ALTA DE CALCIO

Se recomiendan en ciertas circunstancias tanto fisiológicas como patológicas: embarazo,
lactancia, adolescencia, vejez, menopausia, osteoporosis, osteomalacia y algunos tipos de
cáncer. En las dietas existen sustancias que van a promover la absorción de calcio, estos
son vitamina D, la lactosa, las grasas y una correcta relación calcio/fósforo. También existen
sustancias que disminuyen la absorción de calcio, exceso de fibra, fósforo y alcohol.
Los alimentos recomendados en estos casos serán: leche, sardinas, anchoas, arenques y
boquerones, verduras como las berenjenas, remolachas, espinacas, frutos secos y berros,
estos de preferencia se deberán consumir hervidos. Entre las leguminosas los alimentos
más recomendados son: alubias y garbanzos. Se debe moderar el consumo de alcohol,
café, té negro y té verde (2-3 tazas al día) además de no sobrepasar la ingesta de 30 g de
alcohol.

3. DIETA BAJA EN CALCIO

Las dietas bajas en calcio pueden usarse para tratar la hipercalcemia, que suele ser
secundaria a ciertas condiciones patológicas como: función paratiroidea anormal,
hipertiroidismo, insuficiencia renal, insuficiencia suprarrenal, enfermedades inflamatorias,
consumo excesivo de vitamina D y consumo excesivo de lácteos, puede provocar atrofia
muscular y espasmos, problemas mentales y psicológicos, cálculos renales y dolor de
huesos. Los alimentos recomendados en esta dieta son: arroz, berenjena, calabaza, etc.
Los alimentos no recomendados son: lácteos y suplementos de calcio; y los alimentos a
minimizar son: alimentos ricos en oxalatos (cacao,café,chocolate).

4. DIETA ALTA EN FÓSFORO

Se indica cuando los niveles de fósforo son anormalmente bajos, menor a 2.5 mg/l en
sangre. Esto puede causar inapetencia, anemia, debilidad muscular, problemas de
coordinación, dolor óseo, huesos blandos y deformados, un mayor riesgo de infección, una
sensación de ardor o picazón en la piel y confusión.
Que suele ser resultado de ciertas condiciones como: Alcoholismo crónico,
Hiperparatiroidismo; la PTH baja el P, Inanición, Síndrome de Fanconi; es un defecto de
reabsorción del túbulo proximal; Sindrome de McCune-Albright, Raquitismo, Enfermedad de
Dent, Displasia fibrosa.

5. DIETA BAJA EN FÓSFORO: El objetivo de una dieta pobre en fósforo es limitar aquellos
alimentos con alto contenido en el mismo. Hay tres mecanismos para conseguir controlar el
fósforo: restricción dietética, reducción de la absorción intestinal a través de quelantes y la
depuración del fósforo mediante terapia renal sustitutiva. Existe una estrecha relación entre
el contenido de fósforo y la proteína de los alimentos en especial de origen animal, que
hace difícil la restricción del fósforo sin una restricción en la ingesta proteica.
Existen dos formas dietéticas del fósforo: fósforo orgánico y fósforo inorgánico.
• El fósforo inorgánico es el componente principal de varios aditivos en alimentos como:
bebidas, comidas congeladas, cereales, quesos procesados, salchichas, galletas, bollería,
etc.
• El fósforo orgánico se encuentra naturalmente en los alimentos ricos en proteínas tanto de
origen animal (principalmente carnes, aves, pescados huevos), como vegetal (semillas,
frutos secos y legumbres).
Una dieta baja en fósforo puede ser necesaria si tiene enfermedad renal.

6. DIETA ALTA EN FIBRA

A diferencia de las grasas, las proteínas o los carbohidratos, los cuales el cuerpo
descompone y absorbe, la fibra no se digiere. Es decir, la fibra pasa relativamente intacta a
través de estómago, intestino delgado y colon, y sale del cuerpo.
Así, la fibra se clasifica comúnmente como soluble, que se disuelve en agua, o insoluble,
que no se disuelve. La primera se encuentra en la avena, los chícharos, los frijoles, las
manzanas, los cítricos, las zanahorias, la cebada y la chía; mientras que la segunda está en
la harina integral, el salvado de trigo, las nueces, y en verduras como la coliflor o las papas.
Una dieta con alto contenido de fibra te beneficiará de la siguiente manera:

● Regulariza las deposiciones: La fibra dietética aumenta el peso y el tamaño de las

heces y las ablanda, por lo que son más fáciles de evacuar y finalmente, esto reduce
la posibilidad de estreñimiento.
● Ayuda a mantener la salud intestinal
● Reduce los niveles de colesterol
● Controlar los niveles de azúcar

7. DIETA BAJA EN FIBRA

Seguir una dieta baja en fibra implica consumir alimentos que no tengan mucha fibra. Este
tipo de alimentos es fácil de digerir. La mayor parte de la fibra que comemos pasa por los
intestinos sin digerirse. Es lo que forma las heces. Los alimentos con bajo contenido de fibra
pueden ayudar a disminuir las evacuaciones. Si sigue una dieta baja en fibra, tiene menos
heces. Esto permite que el intestino descanse.
Quienes consumen estas dietas :
● Ha tenido cirugía intestinal.
● Tienen dificultad para digerir los alimentos.
● Tiene un problema intestinal, como diarrea, síndrome del intestino irritable,
enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o diverticulitis.