Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Energía: adaptada a cada paciente dependiendo del peso y teniendo en cuenta que sus
necesidades pueden estar aumentadas, sobre todo, en la fase de agitación.
Glúcidos: normoglucidica potenciando los glúcidos complejos y ricos en fibra para tratar
de mejorar el estreñimiento que a menudo padecen estos enfermos.
Lípidos: como en la dieta equilibrada las grasas serán en su mayoría de procedencia
vegetal, especialmente, el aceite de oliva. Se trata de conseguir un buen perfil lipídico.
Potenciar los omega-3 y los ácidos grasos monoinsaturados.
Vitaminas y minerales: según las recomendaciones. Algunos estudios aconsejan un aporte
alto en vitaminas E, C y betacarotenos.
Proteínas: la dieta se adaptara al estado nutricional teniendo en cuenta que puede existir
una desnutrición proteinoenergetica.
No existe una dieta específica para el Parkinson aunque el paciente puede mejorar su calidad de
vida con una alimentación adecuada a todas las situaciones y síntomas que se plantean en el
transcurso de la enfermedad por una parte y a su tratamiento por otra.
Energía: adaptada a cada paciente dependiendo del peso y teniendo en cuenta que a
veces sus necesidades están aumentadas debido a la rigidez de la musculatura
respiratoria.
Glúcidos: normoglucidica potenciando los glúcidos complejos y ricos en fibra para tratar
de mejorar el estreñimiento que a menudo va asociado a esta patología.
Lípidos: como en la dieta equilibrada las grasas serán en su mayoría de procedencia
vegetal potenciando el aceite de oliva. Parece indicado en estos enfermos el consumo de
omega-3.
Vitaminas y minerales: según las recomendaciones. Algunos estudios aconsejan un aporte
alto en vitaminas E y C.
Proteínas: la dieta debe ser normoproteica.
ESCLEROSIS MULTIPLE
No existe una dieta específica para la esclerosis múltiple, aunque numerosos estudios
demuestran que en los países donde el consumo de grasas saturadas es más alto, la incidencia
de la enfermedad es mayor respecto a los que consumen más pescado y grasas
poliinsaturadas.
Incluir en la dieta aceite de oliva y de pescado (ácidos grasos omega-3) con mayor
frecuencia.
Aportar la cantidad adecuada de vitaminas, sobre todo las vitaminas D3 y B12.
Controlar la ingestión de sodio durante el tratamiento esteroide.
El jugo de arándano es muy efectivo para evitar las infecciones urinarias.
Se sugiere también el uso de magnesio, vitamina B6, zinc, vitamina E y selenio.