Está en la página 1de 90

ÉTICA SOCIALISTA

BOLIVARIANA
Práctica para la revolución
del individuo en condición social transformadora

A la memoria del
Comandante Eterno Hugo Chávez Frías

Fundación Antonio Gramsci


Caracas 2020

pág. 1
Demos a nuestra República una cuarta potestad cuyo dominio sea la infancia y el corazón
de los hombres, el espíritu público, las buenas costumbres, y la moral republicana.
Bolívar 15.02.1819

2
NUNCA ANTES…LA HISTORIA

Trascender el instante y fijarlo en la memoria hecha consciencia

Nunca antes el pasado se había convertido en protagonista del presente.


Nunca antes el presente cotidiano se había convertido en hecho de la historia viva
Nunca antes la historia se había convertido en camarada activa en las luchas por la
configuración del futuro
Nunca antes las luchas comunitarias se habían convertido en crisol de la gran historia
Nunca antes la historia, en la forma de conciencia social, se había convertido en bandera
agitadora y guía de la calle popular
La historia se incorpora a filas como ingrediente de la acción inteligente, fogonera de la
voluntad, la pasión, y el deseo común de la vida verdadera
Nunca antes se sintió la urgencia de repatriar a los dioses, los héroes, los mitos darles
identidad y lugar como energía vital y condición de la memoria,…todos presentes como
factores de poder constituyente de la potencia de actuar
Rescatar la historia y hacerla protagonista del presente.
Esa tarea la asumió un hombre que, hecho pueblo, cambio la historia para siempre: Hugo
Chávez. Apareció como hijo de los tiempos para honrar su compromiso y dejarnos un
legado

Estamos envueltos en historia, es el aire que respiramos. La historia es el instante


trascendido. La historia vive, nos pisa los talones, nos apura. La tenemos al lado, a veces
se nos adelanta y nos llama, nos invita a que apuremos el paso. La historia hoy nos señala
tareas que tenemos pendientes. Es la voluntad de emoción colectiva que surge hoy
transfigurada en historia.

Manuel Espinoza

a HUGO CHAVEZ, in memoriam

3
REVOLUCION

“Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe


ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás
como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios
esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito
social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier
sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar
con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos;
es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la
fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar
por nuestros sueños de justicia, para Cuba y para el mundo, que es la base de
nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo.”
(http://es.wikiquote.org/wiki/Revolución)

Fidel Castro

4
LA ÉTICA SOCIALISTA

Por Dios entiendo un ser absolutamente infinito, esto es, una sola substancia que consta de
infinitos atributos, cada uno de los cuales expresa una esencia eterna e infinita

Baruch Spinoza, ETICA

Vivimos también en un período ético constituyente… porque el sujeto


va tomando conciencia de que alcanzar la órbita ética depende de que cada
uno de nosotros busquemos y afirmemos las evidencias morales más claras y
mejor justificadas.
Marina, José Antonio. (1995:58)
Ética para náufragos

Definición:

La ética socialista es un conjunto de principios y valores que orientan y estimulan


en el individuo, comportamientos que lo guíen en su vida diaria a su plena realización
personal en el proceso de la construcción del socialismo científico.

La ética debe constituir el componente esencial de toda actividad humana, y con


más razón, de la sagrada conquista de la Revolución Bolivariana, y debe ser el hilo
conductor en el proceso de su implantación, consolidación y desarrollo mediante la acción
política colectiva del poder popular

“Moral y Luces son los polos de una República, moral y luces son nuestras
primeras necesidades” (Obras Completas. Simón Bolívar, obra citada. p. 674), es una de
las joyas que componen el inmenso patrimonio ideológico y moral que como un tesoro nos
legó Bolívar.

El conjunto de principios y preceptos que conforman la ÉTICA SOCIALISTA


BOLIVARIANA ha sido extraído de los más valiosos ejemplos de la vida de nuestro
Libertador Simón Bolívar, del espíritu de abnegación y lucha del Comandante Eterno
Hugo Chávez Frías, de la experiencia de las luchas históricas por la emancipación del
pueblo venezolano y de la humanidad entera, y los asumimos con honor y compromiso
en la obra colectiva y nobles objetivos del ser humano, como la reafirmación de la
dignidad y la libertad, la búsqueda de la verdad, la bondad y la belleza, el desarrollo
pleno de su potencial creador en función de la felicidad, la justicia y la solidaridad
entre iguales, esencia y fin del socialismo.
5
Principios de la Ética Socialista

La moral socialista, como forma más elevada de la conciencia social, está orientada por
cuatro principios que la sustentan:

1. Principio del amor, el altruismo, la solidaridad fraternal y el internacionalismo.

2. Principio universal de la transformación permanente y la subordinación a la Ley de


Causa y Efecto en la búsqueda de la ampliación de la vida, la emancipación humana
y la felicidad.

3. Principio del respeto a la naturaleza y a toda forma de vida, a la dignidad humana y


la libertad.

4. Principio de la interconexión universal de todos los fenómenos. Todo influye en


todo, nada está aislado. Todo significa.

¿De dónde procede la ética socialista?

Procede, antes que de la historia, de la conducta humana en el comunismo


primitivo, de cuando el hombre no explotaba al hombre; claro que en aquellos tiempos no
podía concebirse la ética, porque la conducta moral no provenía de la reflexión sino del
instinto. La ética, que implica necesariamente una reflexión sobre la conducta, pertenece a
la historia de la civilización; mejor dicho: propiamente a la vida civilizada. Con la historia,
la ética proviene de la filosofía, porque es parte de ella. Y la ética socialista es la reflexión
filosófica de la lucha por la emancipación humana, de la lucha de clases, de las leyes
objetivas del desarrollo continuo de la sociedad y del impulso creador, transformador de los
seres humanos; en resumen, de los procesos dinámicos complejos de las relaciones
humanas en el desarrollo de la producción de su vida material y espiritual, hacia la
satisfacción de las necesidades materiales colectivas sin desmedro de las individuales, pero
por encima de éstas, que están subordinadas a aquéllas, la ética socialista se dirige a
satisfacer la plena expansión y expresión de las potencialidades creadoras del ser, hacia la
realización de la condición humana integral, solidaria y libre; procede de la vida para la
vida.

¿Qué exige, qué implica la ética socialista?

Exige la más estricta observancia de los principios y preceptos que conforman la


conducta revolucionaria, ingrediente vital de nuestra cultura política bolivariana; es una
delicada responsabilidad de todos los dirigentes y representantes revolucionarios, en todos
los niveles de dirección y actuación desde los cargos de mayor complejidad hasta el
responsable de las acciones más sencillas en el logro de los objetivos socialistas. En suma,
es una tarea política de todo el pueblo.

6
La ética revolucionaria se debe expresar en todos nuestros actos si asumimos
fielmente estos principios, tanto en el desempeño de cargos, responsabilidades y tareas,
como en nuestra actuación y comportamiento cotidiano en la vida privada.

¿Cuáles son sus fundamentos?

La ética revolucionaria socialista bolivariana no sólo está integrada por un conjunto de


valores virtuosos universales u orientaciones axiológicas positivas que deben acompañar al
individuo en su hacer cotidiano, sino también por unos principios propositivos que orientan
en la acción de transformación de la sociedad.

Categorías de la ética socialista.

La ética socialista se fundamenta en cuatro categorías morales:

1. El Deber Social
2. El Honor y la Dignidad
3. La Conciencia
4. La Felicidad

1. El Deber:
El deber parte de la vida real de los seres humanos, quienes -ligados por vínculos
de mutuas responsabilidades- contraen obligaciones concretas respecto de los otros y de la
sociedad total.
Al abstraer lo individual y específico de la conducta de múltiples luchadores por la
emancipación humana, la ética socialista descubre lo general, lo real y principal, todo lo
que en definitiva es determinante en la buena conducta, tomando de ahí la base para la
fundamentación del concepto del deber socialista.

El deber entonces se presenta como política y socialmente indispensable. Y, si este


principio se comprende sin hacerle perder precisamente su sentido de necesidad, resulta que
cuanto se revela socialmente indispensable ya no aparece en la forma de coerción exterior,
sino en algo interiormente deseado, por ser necesario e inseparable del ser revolucionario.
La persona llega a la convicción de que en cada caso debe actuar correctamente, en razón
de que así se lo indica su certeza y su necesidad.

Distinto a la obligación, el deber socialista no es una imposición porque no viene de


fuera del ser humano. Es producto de su voluntad interior, consciente y profundamente
arraigada en la naturaleza del ser socialista, en las necesidades propias de la lucha por el
socialismo. No se trata de una formalidad, una obligación o una orden; es la activa y
voluntaria realización de los deberes que se imponen los individuos a sí mismos para
cumplir las tareas concretas de la lucha por la sociedad nueva y una nueva humanidad.

Es en el servicio consciente y voluntario a la causa común donde reside el aspecto


principal de la cuestión referente a la unidad de los intereses personales y sociales en el

7
proceso de construcción del modo de vida socialista; luchando por resolver las
contradicciones naturales en todas las circunstancias, entre el deber y el deseo personal.

Yo no hablo nunca del aspecto negativo de la vida, en primer lugar porque


no quiero ser compadecido: era un combatiente que no ha tenido suerte en la lucha
inmediata y los combatientes no pueden ni deben ser compadecidos cuando han
luchado no por obligación sino porque lo han querido conscientemente.
Antonio Gramsci, carta a la madre
Citado por Kohan, Néstor (2006:6)
I

2. El Honor y la Dignidad
El honor es una cualidad moral individual que depende de los estímulos morales de
la autoestima del sujeto en relación a los demás. El honor forma parte del patrimonio moral
de una persona. Por ello, la persona de alta moral defiende su honor hasta con la vida,
porque para una persona honorable no vale la pena vivir sin honor. La dignidad es un
contenido del honor, que corresponde al decoro, la serenidad, la honestidad más íntima, la
seriedad en el actuar y el pensar. La dignidad está incluida en el honor. Por ello puede
afirmarse que la dignidad es interna e íntima y el honor se expresa externamente como una
manifestación de la dignidad. El honor se puede llevar con orgullo, pero es diferente de
éste, especialmente de ese orgullo que equivale a arrogancia, vanidad, exceso de
autoestima, porque el honor es un acervo del patrimonio moral del ser honrado, y por ello
es auténtico; en cambio, el orgullo sin contenido de honor (y por lo tanto sin dignidad) es
meramente vano.

Para definir los conceptos de honor y dignidad, la ética socialista parte de la


condición histórico-social de la existencia humana en tanto que conjunto de procesos e
interconexiones comunitarias complejas como experiencias colectivas y de la capacidad de
la conciencia individual a fin de que con el correcto desenvolvimiento en el mundo objetivo
en que se desarrolla, su asertividad se corresponda con todo lo que lo rodea. Conociendo
los vínculos y las relaciones sociales, la persona llega gradualmente a tener mejor
conocimiento de sí misma y de su importancia como ser humano en general, como
integrante y partícipe de los grupos sociales, las clases y la nación.

El honor y la dignidad son inseparables entre sí y del sistema de las relaciones


sociales concretas e históricas de las que las personas hacen parte. Estos conceptos no son
únicamente el resultado de un acto individual de auto ponderación y conocimiento de sí
mismo. Se forman en el proceso de la práctica social y moral de los hombres y las mujeres,
de los grupos sociales y de las clases; y su contenido los define, en última instancia, el
sistema social y cultural de la sociedad. También en última instancia, la fisonomía
espiritual y la conducta social, así como el honor y la dignidad dependen -relativamente- de
las realidades de índole social, cultural y económica, es decir, del sistema económico, del
mecanismo de las relaciones de producción.

En las condiciones del socialismo y por primera vez en la historia, el trabajo se


convierte en razón de dignidad y causa primera de honor y heroísmo. El honor y la
8
dignidad ya no están condicionados por la procedencia y el origen de clase, ni por las
vinculaciones sociales y el dinero, sino por el trabajo realizado para el bienestar de la
sociedad. En el socialismo merece el aprecio social, el mayor reconocimiento y el respeto,
quien con su trabajo enriquece el patrimonio común de la patria y el mundo, quien palpita
creadoramente con la comunidad y la humanidad.

El honor y la dignidad son baluartes del ser libre e independiente de explotadores,


de cualquier tipo de dominación, y de cualquier enajenación; son el fruto del trabajo
abnegado para el bien y la felicidad común y la honra por los éxitos nacionales y el
socialismo.
El trabajo inteligente y creador define al hombre espiritual y físicamente, induce la
inquietud innovadora, el deseo de estudiar, de profundizar, de alcanzar las más altas
cumbres de la ciencia, de la tecnología, de la cultura. El grado superior del heroísmo es
cuando uno entrega todas sus fuerzas físicas y espirituales a la causa común, al bien de los
otros. En última instancia, la dignidad del sencillo y prosaico trabajo cotidiano es lo que
garantiza la solución de las tareas comunes impuestas en el proceso del tejido de la vida
socialista en construcción.

El sistema económico capitalista condena a la indignidad y al deshonor a la inmensa


mayoría de los seres humanos, porque quien no dispone de los bienes mínimos para la vida
(comida, vestido, vivienda sana, agua potable, ambiente no degradado), ni siquiera puede
pensar en la dignidad y el honor de que se le priva. Es necesario entonces que surja una
vanguardia del pueblo mismo, de adelantados del socialismo para que luchen en pro de esos
millones de preteridos y los enseñen a luchar hasta obtener consciencia del sentido de la
verdadera dignidad y el honor.

3. La Conciencia

La conciencia expresa el conjunto de sentimientos e impresiones definidos con que


el sujeto juzga su conducta y sus actividades, reconociéndose en sus atributos esenciales y
en todas las modificaciones que en sí mismo experimenta. La conciencia es la reflexión por
la que un sujeto se percibe a sí mismo en el mundo, y como percibe que es visto por los
otros.

La capacidad de auto análisis de la persona y de valoración y apreciación de su


conducta no es un don divino, ni la expresión de una misteriosa “voluntad autónoma o libre
albedrio”, como afirman algunos teólogos y psicólogos. La conciencia moral del ser
humano es el reflejo de sus relaciones prácticas, las cuales en esencia se definen por el ser
social. La conciencia es la forma máxima de expresión del saber, del conocimiento y más
excelsamente: de la sabiduría. Según sea el ser social y la vida material en una sociedad
dada, así serán -socialmente- las relaciones morales de la mayoría de las personas y el
contenido de sus conciencias.

La nueva sociedad en formación tiene que competir muy


duramente con el pasado. Esto se hace sentir no sólo en la conciencia

9
individual en la que pesan los residuos de una educación
sistemáticamente orientada al aislamiento del individuo, sino también
por el carácter mismo de este período de transición con persistencia de
las relaciones mercantiles. La mercancía es la célula económica de la
sociedad capitalista; mientras exista, sus efectos se harán sentir en la
organización de la producción y, por ende en la conciencia.
Ernesto `Che´ Guevara (2005)
El socialismo y el hombre en Cuba, Debate Socialista,(2006:6)

4. La Felicidad
La felicidad es una de las categorías más importantes de la ética. Todos los seres
humanos aspiramos a ella y los teóricos de la moral de una u otra manera se han ocupado
de definir su significado e importancia. Cuando se trabaja para un futuro social se actúa
desde un terreno de afirmación constructiva, del anhelo colectivo de plenitud del ser y
dicha en una sociedad de iguales, de igualdad de derechos universales.

El concepto de felicidad no puede examinarse fuera de su unidad con las


condiciones político-sociales y económicas en que vivan las personas. La felicidad se
plantea a partir de la satisfacción plena de las necesidades fundamentales del ser humano
concreto y no como algo limitado, una ilusión fugaz o casual, confundida con la alegría,el
placer, la gratificación fisica, como se la percibe en la sociedad basada en la propiedad
privada y en la explotación, que la hace depender de lo meramente material. El concepto de
felicidad debe ser analizado en el contexto de las condiciones de realización plena de las
potencialidades creativas de lo humano, en el contexto de las condiciones más altas y
legitimas de las necesidades humanas, materiales y espirituales.

La felicidad en el socialismo es la vida misma, la audacia creadora, los logros


personales y colectivos, la lucha por el bien común, por la autodeterminación social. Es el
sentimiento del bienestar moral, del deber cumplido honradamente frente a la sociedad; es
el sentimiento de la identificación personal con el ser colectivo como constructor de una
sociedad superior, el socialismo.

Al revolucionario le produce felicidad el trabajo creador en aras del socialismo, en


busca de la felicidad de todos, del pueblo y de los pueblos.

Uno de los rasgos característicos del concepto de felicidad propio de los


revolucionarios que luchan por la sociedad socialista es el hecho de que cada cual ve su
felicidad personal como parte y como consecuencia de la felicidad adquirida por todo el
pueblo, sin la cual no podrá existir la plena felicidad individual.

La felicidad no cae del cielo, pues debe lucharse por ella. En el socialismo todo el
que quiere construir su propia felicidad individual debe ser el artífice, el constructor de la
felicidad de todo el pueblo, y cuando sea un forjador de la felicidad de todos, con más
fuerza lo será de su felicidad, y viceversa, pues es un proceso de retroalimentación.

10
En el ascenso al socialismo una vez resuelta y asegurada la solución a las
necesidades fundamentales del ser humano de manera digna y satisfactoria, se le plantean
nuevas y más elevadas necesidades que tienden a completar y a enriquecer el desarrollo de
la personalidad espiritual de todos, mediante la conciencia de que nuestro trabajo es útil y
necesario para que con la acción creadora de todos alcancemos para toda la sociedad los
niveles cada día mayores de la verdadera riqueza.

Cuando se trabaja para un proyecto socialista, se parte de una afirmación


constructiva: el anhelo de dicha entre iguales y la igualdad de derechos universales. Tal
igualdad produce la felicidad social, enriqueciendo la de cada individuo. La categoría de
felicidad se concibe en el contexto de las condiciones de realización plena de lo humano, de
satisfacción de las necesidades materiales y espirituales legítimas. La felicidad es el
fundamento firme de la existencia, razón y finalidad de la vida.

Los luchadores por el socialismo no entienden la felicidad como un momento fugaz


de la vida, tampoco como un bienestar adquirido de una vez para siempre, ni cual cierta
culminación en la lucha por la vida. Entienden la felicidad como una realización de la
plenitud de la vida en cada campo. Así, pues, lo mismo que la vida, que no se detiene jamás
porque es un continuum, el contenido pleno de la realización vital cambia y se enriquece
constantemente cada día, cuando la voluntad vital en su esencia está guiada por un
profundo sentimiento de amor.

Cuando se despoja de la forma burguesa limitada, la riqueza es la


universalidad de las necesidades individuales, las capacidades, los placeres, las
fuerzas productivas, etc., creada mediante el intercambio universal. Es el pleno
desarrollo del poder humano sobre las fuerzas de la naturaleza, aquellas de la
llamada naturaleza real como también de la propia naturaleza humana. La
absoluta realización de sus posibilidades creativas, sin otra presuposición que
la de los acontecimientos históricos previos, es lo que hace de ésta la totalidad
del desarrollo, es decir, del desarrollo de todos los poderes humanos como fin en
sí mismo, sin compararlo con un parámetro determinado. Cuando no se produce
a sí mismo en una especificidad, sino que produce su totalidad. Cuando lucha no
por seguir siendo algo en lo que se ha convertido, sino por lo que está en pleno
proceso de convertirse. Carlos Marx, Gründrisse, 1857/ 58.(1978:440)

La felicidad va unida a un incremento de la vitalidad, de la inmensidad


de la sensibilidad y el pensamiento y de la productividad...Funk, R. (2003:87)
Erich Fromm, la atracción de la vida.

“La felicidad… la entendemos como la armoniosa realización de dos


grandes motivaciones humanas: el bienestar y la ampliación de
posibilidades” (Marina, José A. Aprender a vivir, 2005:18).

La felicidad objetiva es el modo de ser en el mundo de un sujeto que se


reconoce amorosamente reconocido y que habita en el orbe de la dignidad
cumplida. Marina, José Antonio. (1995:160) Ética para náufragos

11
PRECEPTIVA ETICA

Luego de estos elementos fundamentales pasemos seguidamente a estudiar la


preceptiva ética, que se presenta en cuatro bloques de estudio; a saber:

Bloque I.- EL COMPONENTE INDIVIDUAL, constituido por la conciencia ética


del sujeto crítico.
Bloque II.- EL COMPONENTE SOCIAL O COLECTIVO, constituido por la
conciencia ética en la convivencia social.
Bloque III.- LA CONDICIÓN TRANSFORMADORA, absolutamente necesaria
para hacer la revolución. Esta es la conciencia ética crítica aplicada a la transformación
creativa permanente.
Bloque IV.-LA CONDICIÓN HUMANA PLANETARIA, la conciencia ética
crítica que se identifica con la conciencia ética total, arraigada a todo el planeta, al mundo
macro, a la ecología política profunda.

PRIMER BLOQUE TEMÁTICO

I.-EL COMPONENTE INDIVIDUAL


La conciencia ética del sujeto crítico

I
EL AMOR

La ética socialista se sustenta en el amor, porque es el sentimiento que impulsa los


valores básicos y más esencialmente humanos. Influye decisivamente en el más complejo
íntimo dominio de la vida, inspirando la poesía, la inteligencia creadora, la alegría, la
felicidad y los grandes avances de la humanidad. Es el fundamento espiritual y moral de la
familia, célula básica de la sociedad y espacio esencial para la construcción de la vida
socialista, donde el padre y la madre, el hombre y la mujer sean sujetos libres e iguales en
una sociedad de economía social, en la que ambos participen en el trabajo productivo social
y se beneficien equitativamente de la producción y la productividad socialista y de los
logros materiales, culturales y espirituales de la sociedad.
Los socialistas nos hacemos más fuertes, mejores y más puros por el amor. El
amor siempre fortalece al ser (porque pertenece a la entidad del ser) y aplaca las ansias de
tener por el solo tener. El ser es el antípoda del ego, y tanto, que a la más grosera
manifestación del ego se le denomina egoísmo, que es lo contrario del colectivismo, la
generosidad, la bondad, del compartir, de la solidaridad, en fin, del socialismo.
El amor es la fuerza que mueve la vida para lo bueno, independientemente de las
creencias que lo promuevan, porque el amor vive en todas las creencias nobles, tanto en las
12
que adoran a Dios, a la Ley Mística como en las propiamente ateas. Esta preceptiva no
adhiere a ninguna creencia religiosa, pero respeta a todas las que animan la buena conducta
solidaria, el amor al prójimo. Por ello citamos seguidamente libros sagrados, para -
posteriormente- citar algunos autores inspiradores de estos preceptos.

“Amaos los unos a los otros”. Juan 15:17. La Biblia, (libro sagrado de la
cristiandad).

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor


que éste”. Marcos 12-30 y 31. Obra citada.

“Ésta es la buena nueva que Dios anuncia a sus siervos, que creen y obran
bien. Di “Yo no os pido salario a cambio, fuera de que améis a los
parientes”. A quien obre bien, le aumentaremos el valor de su obra”. Sura
42, 23. El Corán. (Libro sagrado de los musulmanes).

“La suprema bondad es como el agua. El agua todo lo favorece y a nada


combate. Se mantiene en los lugares que más desprecia el hombre y, así está
más cerca del Tao. Por esto, la suprema bondad es tal que, su lugar es
adecuado. Su corazón es profundo. Su espíritu es generoso. Su palabra es
veraz. Su gobierno es justo. Su trabajo es perfecto. Su acción es oportuna. Y
no combatiendo con nadie, nada se le reprocha”. Tao The King (Libro
sagrado del profeta Lao Tze).
(http://www.samaelgnosis.net/frases/sagrados.htm).

“El futuro del mundo pende de los niños que van a la escuela”. El Talmud
(Libro sagrado de la religión judía) (http://www.literato.es/p/MTg1NjQ).

“Aquel que sin preferencias, acepta tanto el honor como la desgracia,


mostrando hacia sus enemigos el mismo amor que tiene por sus amigos, y
renuncia a toda empresa egoísta: éste es el hombre que ha superado la
influencia de los tres gunas.
Jamás se han revelado estos secretos a alguien que no ofrezca su amor, o
que no esté autodisciplinado, o alguien que no quiere oír o que tan sólo
pretende discutir”. El Bhagavad Gita (Libro sagrado del hinduismo)
(http://rincondelacalma.blogspot.com/2008/04/hinduismo.html).

“El amor compasivo es una de las virtudes del estado de buda”.


Budismo

Seguidamente citamos a los sabios que inspiran esta preceptiva socialista


bolivariana:

13
“El gran poder existe en la fuerza irresistible del amor”. Bolívar. Carta al
General A. J. de Sucre, 6.4.1827. Pérez Vila, M. (1996:189)

“Considérese al hombre como hombre, y su relación con el mundo como


una relación humana, y se podrá intercambiar amor únicamente por amor,
confianza por confianza, etc.”. Erich Fromm. La Soledad del Hombre (1974:
19).

“El amor intenta entender, convencer, vivificar. Por este motivo, el que ama
se transforma constantemente, capta más, observa más, es más productivo,
es más el mismo”. Erich Fromm. (2003:62).

“Aquel que camina una sola legua sin amor, va derecho a su propio
funeral”. Walt Whitman. Hojas de hierba. (1988: 104-105).

“… el verdadero revolucionario está inspirado en grandes sentimientos de


amor”. Ernesto “Che” Guevara (http://verdaderoche.blospot.com/).

II
LA AMISTAD
Atender con esmero, valorar y enriquecer las relaciones de amistad. La amistad es la
forma superior de compañerismo, al lado de la unidad de intereses, el afecto y el aprecio
entre las personas.
La amistad no puede entrar en contradicción con la conciencia moral, torcer o
debilitar las convicciones sociales, dejándole pasar al amigo sus errores, actos dañinos o
ilícitos. La amistad verdadera es posible sólo sobre la confianza mutua, la igualdad y la
franqueza. La amistad no exonera a los amigos del cumplimiento honorable del deber social
en el trabajo y las tareas de construcción socialista. No se puede violar las obligaciones
ante la sociedad y la revolución por causa de las relaciones de amistad. La verdadera
amistad no es incondicional, porque la amistad está condicionada por la moral, tanto la
moral privada como la moral social.
A la amistad la hace fuerte el honor, la verdad y la dignidad. La amistad es el
fundamento del amor verdadero; no hay verdadero amor sin amistad. Los padres, los
hermanos, etc., sólo siendo amigos demuestran que se aman.

“Dí a todos mis amigos que soy siempre el mismo y que, a pesar de mi mala fortuna, he
conservado muchos a quienes desearía escribir con mayor frecuencia; pero que me es
imposible hacerlo, porque constantemente trabajando o pensando en beneficio de mi país, y
de ellos mismos, bien que no siempre con suceso. Diles, que la amistad tiene en mi corazón
un templo y un tribunal, a los cuales consagro mis deberes, mis sentimientos y mis afectos”.
Bolívar. Carta al Coronel Leandro Palacios, 16.5.17. Argotti C. Hugo.(2008:298)

14
III
LA VERDAD
Ser sincero, cultivar la franqueza, la transparencia, decir la verdad. Enfrentar con
firmeza la mentira, el engaño, el fraude, la demagogia, el fanatismo, el sectarismo, el
individualismo.
Ser rigurosamente objetivo y justo en nuestros actos y el trabajo. Nuestra fuerza está
en la verdad, la razón y la conciencia.
“…persuádase Usted, querido amigo, de que cuando yo doy mi confianza la
doy toda entera, y aunque algunas veces me he chasqueado, no es ni
siquiera posible que con Usted me suceda otro tanto. Estoy plenamente
satisfecho de que Usted no tiene más defecto que el de su excesiva bondad; y
confieso con franqueza que este es mi único recelo en todo el carácter de
Usted; y como la bondad es la exclusión de todos los defectos y de todas las
maldades, aunque yo quisiera, no podría equivocarme.
Yo deseo con sinceridad que Usted me diga siempre lo que sabe y lo que
piensa; en esto me hará Usted un servicio singular. (…)” Bolívar. Carta al
Dr. José María del Castillo, 1.6.1829.
“La verdad pura y limpia…es el mejor modo de persuadir”. Bolívar. Carta
al General Urdaneta, 3.8.1829. Pérez Vila, M. (1996:212)
“Hacer bien y aprender la verdad son las únicas ventajas que la
providencia nos ha concedido en la tierra. Bolívar”. Carta a Jeremías
Benthan., 14.1.1827. Argoti C. Hugo (2008:173)
“Los demagogos son los peores enemigos de la clase obrera”. Vladimir Ilich
Ulianov (Lenin). Fondo Editorial Sur y la Alcaldía del Municipio
Bolivariano Libertador Caracas, 2008, pág. 16.5

IV
HONOR Y DIGNIDAD

Este precepto constituye una de las cuatro categorías de la ética socialista que
hemos definido en los inicios de esta preceptiva. Agregamos a lo dicho antes que se debe
preservar, defender, fortalecer y cultivar la dignidad y el honor. La fuente y receptáculo de
estos dos valores reside en la conciencia, en estar consciente del deber social y de cumplirlo
cabalmente, haciendo del trabajo una actividad libre y creadora.
Aun en momentos de dificultades, carencias extremas, peligros, limitaciones, no hay
que ceder ante el soborno, el halago o cualquier ofrecimiento que atente contra nuestra
dignidad. Para ello hay que aguzar nuestra vigilia interior, para avivar nuestra conciencia y
mantenernos éticamente vivos.
La dignidad es un elevado valor interno de cualidad y decoro del sujeto consciente y
libre, y un escudo ético en la lucha por los derechos humanos y el socialismo, valor íntimo
que se exterioriza en el honor (como quedó dicho ), el cual consiste en el cumplimiento de

15
los deberes con el prójimo y con uno mismo, hasta la exaltación heroica, trascendiendo el
ámbito familiar.
Un revolucionario no es un vociferante, no es un gritón que anda exhibiendo y
blasonando su “formación” socialista. Tales personas son indignas y deshonran a la
Revolución, porque dicen más que lo que hacen. Igual pasa con los corruptos, plaga
extremadamente dañina, que propicia el desaliento y la descomposición al punto de que
gente de tan baja ralea moral pone en peligro cualquier proyecto, especialmente el proceso
revolucionario, que es un delineado sistema socio-económico llamado a sustentarse en la
ética de sus dirigentes. Si fallan los dirigentes, aun en los cuadros medios y bajos, el
proceso revolucionario corre inminente peligro de ruina. Este tema sumamente importante,
atinente a esa carencia de honor y dignidad, se trata en el precepto CONTRA LA
CORRUPCIÓN (Capítulo IX del segundo bloque temático: el componente social o
colectivo, la conciencia ética en la convivencia).

“Yo soy incapaz de comprometer a Usted ni a nadie sin tener la certidumbre


de quedar bien; porque mi honor es preferible a todo; y me verían como un
hombre indigno, si fuera capaz de asegurar lo que no estoy cierto de
cumplir”. Bolívar. Carta a Juan Nepomuceno Rivas, 8.9.1812. Pérez Vila,
M. (1996:60)

V
VALENTÍA, FORTALEZA Y FIDELIDAD AL COMPROMISO

Cumplir honrosamente los compromisos y la palabra empeñada. No ofrecer sino lo


que se pueda cumplir cabalmente, ni aceptar un cargo o encargo a sabiendas que no se está
preparado para ello y que -por lo mismo- no se podrá cumplir. Para eso es necesario estar
plenamente consciente de las propias habilidades, así como de las condiciones positivas y
negativas, consecuencias, posibilidades y recursos disponibles para comprometerse en
algún ofrecimiento. Un socialista debe ser una persona de palabra y compromiso, que
debe dedicarse con abnegación y esmero al desempeño eficiente de toda tarea por pequeña
que sea, sin pretensiones de superioridad.
El militante socialista no debe asumir como medio de vida ninguna actividad que lo
desvíe de su deber principal. La abnegación y el entusiasmo por su tarea es el sentimiento
íntimo que impulsa posibilidades infinitas de mejoramiento humano y perfeccionamiento
en la profesión u oficio, cuando se realiza con firme voluntad y con la entrega sin reservas a
la obra común del pueblo. Debe ser respetuoso y rigurosamente honesto consigo mismo y
con los demás. Ha de tener la valentía necesaria para decirle NO aun a su jefe, razonando
debidamente su negativa. Debe mantener tacto, respeto y consideración con todas las
personas, recordando que su lucha no es personal sino de ideas. No hacer a otro lo que no
queremos que otro nos haga.
Ante situaciones determinadas, perjudiciales o contrarias al cambio positivo social,
resistir los embates y las influencias nocivas, entregarse con decisión y firmeza a la lucha
en las condiciones que se haya considerado más apropiadas, después de un estudio

16
razonable de todos los factores que configuran la situación. Afrontar los peligros con
valentía, conciencia, habilidad, prudencia, audacia e inteligencia.

“El valor es preferible al número y la habilidad superior al valor”. Bolívar.


Carta al General Arismendi. 26.6.1816. Pérez Vila, M. (1996:81)
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
“Artículo 25. Todo acto dictado en ejercicio del Poder Público que viole o
menoscabe los derechos garantizados por esta Constitución y por la Ley es
nulo; y los funcionarios públicos y funcionarias públicas que lo ordenen o
ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, según los
casos, sin que les sirva de excusa órdenes superiores”.

VI
PROACTIVOS Y CONSTRUCTIVOS

Combatir el pesimismo, derrotismo, indiferencia, apatía, indolencia, hipercriticismo,


porque son actitudes impropias del revolucionario, siempre dispuesto a la pro actividad y a
lo constructivo. Aun cuando algunos dirigentes incurran en actos deshonestos, los
verdaderos revolucionarios no deben desalentarse, ni cejar en su lucha. Al contrario, deben
luchar más duro para que en los espacios donde se desenvuelven se erradiquen esos
problemas, propios de la naturaleza humana. No olvidar jamás que el poder, por sí mismo,
es una fuente de corrupción. Vale en este punto la misma referencia hecha al final del
precepto IV (Honor y Dignidad)
Para ser proactivos y constructivos es decisivo considerar y cumplir estos
propósitos:
 Metas claras y bien valoradas. ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál es la finalidad?
¿Estamos bien identificados y motivados? ¿Se justifica, tiene sentido lo que nos
proponemos?.
 Comprensión. Correcta caracterización de la situación general, el contexto y sus
interconexiones.
 Dominio personal. ¿Estamos preparados para la tarea? ¡Preparémonos!
 Contribución. ¿Qué puedo aportar?.
 Efectividad. Disponerse a hacer algo y hacerlo. La efectividad requiere decisión,
control, confianza y disciplina. Efectividad equivale a eficiencia (que se refiere al
ámbito individual) y eficacia (se refiere al ámbito institucional).
 Autoestima. Hacer, trabajar y crear con satisfacción refuerza nuestra confianza en
nosotros mismos y nos hace crecer.

17
VII
LA CULTURA SOCIALISTA Y EL MEJORAMIENTO PERSONAL

Cultivar la curiosidad por el saber, ejercitar la creatividad y la inteligencia como


forma de enriquecer la vida, la realidad cotidiana y el perfeccionamiento en el trabajo
profesional y en el desempeño social revolucionario.
Cuidar el desarrollo integral de nuestra personalidad significa la búsqueda
consciente del equilibrio entre la razón y la emoción. El dicho antiguo “conócete a ti
mismo” es la piedra angular de la sensibilidad emocional, es asumir conscientemente los
sentimientos en el momento en que los experimentamos, así como los errores propios, en
los que debemos reflexionar y trabajar para corregirlos en el debido ejercicio de la
autocrítica. Este precepto se desarrolla en el TERCER BLOQUE TEMATICO (LA
CONDICIÓN TRANSFORMADORA. La conciencia ética crítica en revolución). Tomar
conciencia de uno mismo, en el sentido de una atención progresiva a los propios estados
internos, en acción de examen de conciencia, con la determinación de observar la propia
experiencia, pensamiento y emociones. Es la atención consciente a nuestra dinámica
emocional la que permite construir nuestro sistema ético para actuar como revolucionario
con fortalezas tales como: templanza, estoicismo, comprensión, ecuanimidad, entereza,
valentía, empatía, confianza, firmeza, disciplina, rigor, generosidad, austeridad, bondad.
Quien reúne armoniosamente estas virtudes en su actuación social genera la certeza de una
buena calidad humana, que, junto a la motivación al cambio y la inteligencia, forman la
trilogía que sustenta una auténtica personalidad de nuevo tipo, una personalidad socialista.
Siendo indispensable el esfuerzo individual para nuestra formación y
perfeccionamiento personal, cada individuo debe participar en el colectivo, porque la
actuación conjunta genera una fuerza de disposición práctica que enriquece la personalidad
y la identidad personal. Para que cada individuo alcance su propia libertad
(autodeterminación) debe actuar con los demás individuos de su entorno social (amigos,
compañeros de estudio, de lucha, de trabajo, etc.). Sólo así el esfuerzo individual se
expresa en todo el pueblo. Para ello es fundamental, como dijo el Che Guevara, que “La
sociedad en su conjunto debe convertirse en una gigantesca escuela”. Debate Socialista,
(2009:7)

“Hay que perder la costumbre y dejar de concebir la cultura como saber


enciclopédico en el cual el hombre no se contempla más que bajo la forma
de un recipiente que hay que rellenar y apuntalar con datos empíricos, con
hechos en bruto e inconexos que él tendrá luego que encasillarse en el
cerebro como en las columnas de un diccionario para poder contestar, en
cada ocasión, a los estímulos varios del mundo externo (…)
La cultura es cosa muy distinta. Es organización, disciplina del yo interior,
apoderamiento de la personalidad propia, conquista de superior conciencia
por la cual se llega a comprender el valor histórico que uno tiene, su
función en la vida, sus derechos y sus deberes. Pero todo eso no puede
ocurrir por evolución espontánea, por acciones y reacciones independientes
de la voluntad de cada cual, como ocurre en la naturaleza vegetal o animal,
en la cual cada individuo se selecciona y especifica sus propios órganos
18
inconscientemente, por la ley fatal de las cosas. El hombre es sobre todo
espíritu, o sea, creación histórica, y no naturaleza. De otro modo no se
explicaría por qué, habiendo habido siempre explotados y explotadores,
creadores de riqueza y egoístas consumidores de ella, no se ha realizado
todavía el socialismo. La razón es que sólo paulatinamente, estrato por
estrato, ha conseguido la humanidad conciencia de su valor y se ha
conquistado el derecho a vivir con independencia de los esquemas y de los
derechos de minorías que se afirmaron antes históricamente. Y esa
conciencia no se ha formado bajo el brutal estímulo de las necesidades
fisiológicas, sino por la reflexión inteligente de algunos, primero, y, luego,
de toda una clase sobre las razones de ciertos hechos, y sobre los medios
mejores para convertirlos, de ocasión que eran de vasallaje, en signo de
rebelión y de reconstrucción social. Eso quiere decir que toda revolución ha
sido precedida por un intenso trabajo de crítica, de penetración cultural, de
permeación de ideas a través de agregados humanos al principio
refractarios y solo atentos a resolver día a día, hora por hora, y para ellos
mismos su problema económico y político, sin vínculos de solidaridad con
los demás que se encontraban en las mismas condiciones (…)”. Gramsci,
Antonio. Antología, Sacristán, M. (2005:15-17)

VIII
LAS ACTITUDES NEGATIVAS

Enfrentar con voluntad y denuedo a toda actitud dañina o negativa frente al trabajo
y las tareas sociales, tales como la apatía, la holgazanería, la desidia, la indiferencia, el
descuido y la falta de iniciativas, porque estas actitudes bloquean la búsqueda creativa de
soluciones a los problemas y las dificultades, sean éstas objetivas o subjetivas. Atender con
cuidado las motivaciones.
Desarrollar el ingenio para saber rectificar a tiempo y buscar soluciones nuevas para
problemas nuevos o viejos.
La voluntad creativa y valiente para rectificar nos abre caminos y orientaciones que
nos conducen al logro de los objetivos. Buscar salidas sensatas, humanas, legales y éticas
para darle solución a las necesidades económicas y de la vida socialista.
Fortalecer una actitud personal irreconciliable ante el descaro, la trivialidad, la
estolidez, la negligencia, el carrerismo desalmado, el oportunismo, el egocentrismo, la
presunción, la adulación, la hipocresía, el conformismo, etc. Porque son expresiones de
inmadurez, laxitud, debilidad moral, impropias de un socialista.

“Una vida pasiva e inactiva es la imagen de la muerte, es el abandono de la


vida; es anticipar la nada antes de que llegue”. Bolívar, carta al General A.
J. de Sucre, 20.1.1825. Pérez Vila, M. (1996:142)

19
“No matar, no robar, no mentir, no ser flojo” Mandamiento indígena Aimara
actualizado y puesto en práctica por el líder del pueblo boliviano Evo
Morales.

IX
INTEGRIDAD, MODESTIA Y AUSTERIDAD

Ser ejemplo de integridad, modestia y austeridad. Un socialista revolucionario debe


ser ejemplo por su comportamiento en su trabajo, ante sus compañeros, en las relaciones
sociales y ante su familia.
El concepto de integridad nos refiere a la idea de totalidad, coherencia, donde se
interrelacionan valores que conforman un cuerpo ético que califica la conducta recta y
honrada de una persona.
Modestia es lo contrario de arrogancia y vanidad. Este valor nos refiere a otros
tales como sencillez, moderación, prudencia y sobriedad.
La austeridad es un valor complementario de la modestia y es todo lo opuesto al
boato. Significa severidad, rigor, sobriedad en la satisfacción de las necesidades. La
austeridad es un escudo moral contra el consumismo, la ostentación, el lujo y el despilfarro.

“En cuanto a la excelencia, usted sabe que no la merezco; me contentara yo


con ser justo, por consiguiente no tengo derecho al superlativo de la
excelencia. Tráteme usted por fin de usted y si fuéramos romanos, el tú
valdría más”. Bolívar, carta a J. Rafael Arboleda, 1.6.1828.

X
AUTOCONTROL ÉTICO

En el ejercicio de cargos de responsabilidad y en el manejo de recursos públicos y


de organizaciones colectivas, el socialista debe utilizar las prerrogativas y facultades
inherentes a la jerarquía de su posición sólo estrictamente para los requerimientos del
trabajo, especialmente cuando maneja dinero. Cada quien debe ser su propio contralor ético
y debe aceptar ser controlado y auditado, no sólo en el manejo de bienes y servicios sino en
su dedicación al trabajo y su nivel de solidaridad.
Instar igualmente ante los niveles jerárquicos superiores que los compañeros y
compañeras actúen con absoluta probidad y lealtad a los principios éticos socialistas, y que
de la misma manera estos controlen a los jerarcas. El autocontrol ético es un ejercicio de
conciencia que se alcanza con la autocrítica y la reflexión. Sólo quien es capaz de auto
controlarse, puede controlar a los demás. Sólo ese merece ser jefe, y nadie lo conoce mejor
que la base social donde se desenvuelve. Esta es una razón – entre muchas – para que sean
las bases la que impongan (y quiten a los jefes). Todo el poder debe reposar en la base
popular organizada. A medida que esa base se amplíe más y más (siempre

20
organizadamente), en esa misma proporción habrá más control ético, porque los dirigentes
serán más legítimos.
“El Congreso me ha nombrado Padre y Salvador del Perú; y me ha
decretado los honores de Presidente perpetuo; ha mandado a grabar mi
busto en una medalla; me ha llamado Libertador; y me ha obligado a
encargarme del mando del Perú, y después me señala una enorme fortuna
(un millón de pesos). Yo he aceptado todo con gozo, menos lo último;
porque las leyes de mi patria y las de mi corazón me lo prohíben ”. Bolívar,
carta a J. Rafael Arboleda, 23.2.1825.

XI
EL SECTARISMO
Cornelius Castoríadis define así el sectarismo:
“…tiene un sentido sociológico e histórico preciso: el sectarismo es propio
de una agrupación, o un individuo que actúa como tal, que erige como
absoluto un solo lado, aspecto o fase del movimiento del que salió, hace de
él la verdad de la doctrina, la verdad sin más, le subordina todo lo restante
y para mantener su fidelidad a ese aspecto, se separa radicalmente del
mundo y vive a partir de entonces en su mundo aparte”. Cornelius
Castoríadis. La Institución Imaginaria de la Sociedad, (1983:21)
El sectarismo es un grave mal que afecta peligrosamente la vida revolucionaria.
Enfrentar el sectarismo mediante la formación personal, la crítica y la autocrítica, es la
mejor manera de superarlo y erradicarlo de nuestro cuerpo social, y de nuestra práctica
política.
El sectarismo sólo se supera mediante un esfuerzo profundo de comprensión de la
realidad de la vida, y las tareas relativas a la transformación revolucionaria en toda su
riqueza y complejidad.
El sectarismo es resultado de una visión y comprensión limitada y empobrecida de
la realidad y de la condición humana. Es excluyente, divide, segrega, esquematiza en
negativo, es parcial, torpe, limitado, empobrece el proyecto político, la realidad, la vida y
hasta las relaciones, destruye posibilidades potenciales de relaciones fecundas en la
existencia cotidiana.
El individuo sectario que actúa con poder en el aparato burocrático y en la dirección
política e ideológica hace retroceder y disminuir la revolución en esos espacios; en un
peligro para la estabilidad revolucionaria, un victimario de sus compañeros, por su visión
torcida y mezquina de la política, que termina haciéndolo víctima de sus cavilaciones
subjetivistas en las que se descubre un sujeto ajeno a la realidad, que tiende a deformarla
cognitivamente. Entiéndase esta deformación cognitiva en el sentido marxista: un sujeto
sesgado con ideas y percepciones erróneas de la realidad, a la que, en vez de interpretarla y
esclarecerla para transformarla, la oscurece y encubre para justificar lo que de ella ha
construido en su imaginario; tal actitud sectaria conduce al sujeto a decir una cosa y hacer
otra, apareciendo distinto de lo que realmente es.
El pensamiento sectario usa herramientas teóricas y metodológicas simplificadas al
extremo, desarticuladas, que en alianza funesta con la burocracia, se convierten en armas

21
rígidas y opresivas, provocando daños a veces irreversibles en el movimiento
revolucionario.
A los sectarios la invocación de la fraseología revolucionaria les permite pensar y
presentarse como verdaderos revolucionarios, cuando en verdad son unos enterradores de la
fuerza del pensamiento revolucionario, unos agostadores de la lucha por la transformación
de la sociedad y la emancipación de los pueblos. El sectario aísla y califica como extraño o
enemigo todo lo que no se ajusta a la visión estrecha que se ha hecho de la realidad. Acosa,
persigue, acusa, manipula con el miedo, extorsiona ideológicamente y destruye. La acción
del sectario con poder burocrático conduce al fascismo. Es un fascista mimetizado en
revolucionario, profundamente reaccionario, antidemocrático, excluyente, que no cree en la
participación y desconfía de todo el que no piense como él. El sectario es un depredador
ideológico.
Para la salud del socialismo es necesario combatir sin tregua al sectarismo, e
impulsar la más amplia y profunda comprensión humana, a través de la conciencia, la
crítica y la autocrítica.
“Ser ajenos al egoísmo, al heroísmo individualista y la ostentación, a la
indolencia y la pasividad y al sectarismo altanero, y ser desinteresados héroes
de la nación y de la clase: he aquí las cualidades y el estilo de trabajo que se
exige de los militantes, cuadros y dirigentes de nuestro Partido”. Zedong,
Mao. Libro Rojo. (1964: 299)

XII
EL DOGMATISMO

El dogmatismo es otro de los males que puede afectar la vida y el comportamiento


de los revolucionarios. El dogmático se parece al sectario en el encasillamiento de las ideas
y aunque no suele ser perverso como aquél, causa muchos daños a la revolución, porque la
desvía y la atrasa, arriesgándola a sucumbir.

Marta Harnecker describe este vicio así:


“Ser dogmático significa razonar con recetas prefabricadas frente a los
procesos sociales y políticos, sin analizar la situación real del país que se
quiere transformar.
El dogmático es aquel que se aferra a ideas fijas, para él nada cambia. La
realidad no es dinámica, sino que se reproduce en ciclos reiterativos. Sus
reglas son inalterables y se convierten en la única verdad.
El dogmatismo es un acto de fe, incapaz de comprender la riqueza del mundo
real, su diversidad y su naturaleza contradictoria.
El dogma se asume como una verdad absoluta, convertida en ley inalterable y
declarada como cierta e incuestionable por quienes le siguen.
Son dogmáticos aquellos que repiten fórmulas y consignas revolucionarias que
fueron válidas en situaciones históricas pasadas y en determinados países,
pero que no pueden ser aplicadas a cualquier realidad sin más ni más.
22
La superación del dogmatismo se fundamenta en la comprensión de la
singularidad de los procesos. No hay recetas, todo proceso es único.
Frente a la fraseología dogmática exijamos análisis concreto de la situación
concreta.
La participación encuentra en el dogmatismo un obstáculo a las iniciativas
creadoras. El dogmático no reconoce la riqueza de caminos y propuestas que
nutren la transformación social que emprende la gente, siempre busca moldes
para calzar la realidad a ellos.
En lugar de que el dirigente piense que sabe todo, es importante que entienda
que hay mucho que aprender de los otros. Nadie puede subestimar una u otra
experiencia. Y no sólo de las más complejas y abarcadoras sino también de las
más pequeñas. Todas cuentan y en cada una de ellas encontramos claves para
continuar avanzando en la construcción de la democracia participativa y
protagónica”. Marta Harnecker, Construyendo el socialismo del siglo XXI, de
los Consejos Comunales a las Comunas, abril, (2009:18,19).

XIII
LA INTELIGENCIA CREADORA

Inteligencia es, simplemente, capacidad de aprender, de resolver problemas. La


inteligencia creadora es activa, potente, constante, renovadora.
Hay que desarrollar de distintas formas y en los diferentes ámbitos de nuestra
existencia la energía potencial de la inteligencia. Constituye un componente dinámico y
generativo que en nuestro desempeño cotidiano nos faculta individualmente para
ensanchar, enriquecer, intensificar nuestras capacidades y darle mayor calidad y sentido a
la vida social.
Es una aptitud de la mente, una pleamar de posibilidades y soluciones. A través de
la inteligencia el ser humano se asume como ser que se confiere dignidad, porque la
inteligencia creadora es la energía orientada hacia su máxima realización: la dignidad
humana feliz.
Para lograr esta inteligencia debemos formar un sujeto altamente socializado, que
dirija su comportamiento y la construcción de la subjetividad hacia ese mejor mundo
posible que es el Socialismo.
La descrita es la inteligencia individual, pero existe la inteligencia colectiva,
formada por la suma de las inteligencias individuales de quienes interactúan guiados por
intereses comunes. Esta inteligencia es poderosa, como poderosos son los pueblos cuando
despiertan. En el Cuarto BLOQUE TEMÁTICO se incluye el texto de Pierre Levy, con ese
mismo título (La Inteligencia Colectiva), que abunda sobre este importante tópico.

23
SEGUNDO BLOQUE TEMÁTICO

II.-EL COMPONENTE SOCIAL O COLECTIVO


La Conciencia ética en la convivencia

I
LA CONCIENCIA DEL DEBER SOCIAL

El principio más trascendente de la ética socialista es la conciencia del deber


social. Significa saber actuar en conjunto y orgánicamente en nombre de las ideas
socialmente más avanzadas, con capacidad de someter la voluntad propia a los intereses
generales. El colectivo se integra alrededor de un objetivo específico, perseguido por la
comunidad mediante acciones adecuadamente propuestas y puestas en práctica
organizadamente. El sentimiento del deber social activa al mas alto nivel el altruismo y los
mejores rasgos de la solidaridad de los trabajadores y trabajadoras por el socialismo, unidos
en las labores voluntarias para lograr el predominio de la propiedad social de los medios
fundamentales de producción, encaminándose a las relaciones productivas de colaboración
y a la ayuda mutua, para liberarse de la explotación; desarrollar proactivamente el trabajo
en equipo (trabajo colectivo), vencer dificultades oyendo a los más preparados a través del
método de crítica y autocrítica; esforzarse al máximo para encontrar las mejores soluciones,
con arreglo a la táctica y la estrategia.
Contribuir a fijar un propósito común es apoyar un sentido de compromiso en un
grupo o comunidad, creando las imágenes compartidas del futuro visualizado, buscando
guías que ayuden a alcanzar las altas metas colectivas y el bien común.
Cultivar el análisis y el razonamiento colectivo, la visión compartida, la
participación de todos en la toma de decisiones, siempre con basamento en los métodos de
estudio y concientización cuya enseñanza deben impartir los más adelantados. La
conciencia social exige despojarse de todo voluntarismo, soberbia, improvisación,
inequidad; combatir el sectarismo porque segrega, disocia, empobrece las relaciones de
grupo y daña el espíritu colectivo; apreciar la dignidad de cada quien, con especial atención
a los menos preparados, a quienes hay que ayudar siempre, sin aprovecharse jamás de sus
debilidades.
Rechazar la vanidad, la autosuficiencia, la pedantería, el engreimiento, la
intolerancia, la insensibilidad, conductas que son incompatibles con el ejercicio del deber
social y el empoderamiento de todo el colectivo, absolutamente necesario para lograr
plenamente el bien común.
La conciencia del deber social se concretiza en el colectivo como conciencia del
poder social, porque el pueblo alcanzará el poder sólo cuando adquiera conciencia social.
Para cumplir este objetivo hay que multiplicar la instrucción revolucionaria en todos los
espacios humanos. Ese deber de instruir a los demás está dirigido, en primer lugar, a todos
los adelantados de la revolución; no debe quedar únicamente en manos de los dirigentes,

24
puesto que ha de convertirse en una masa crítica de dominio general, una masa consciente,
una masa con conciencia de su papel histórico.
Este logro será a largo plazo y requiere de muchos maestros en la teoría
revolucionaria, maestros que -en procesos de retroalimentación- deben formar al colectivo
y formarse a la vez en la revolución. La conciencia del deber social se fortalece con la
crítica y la autocrítica.
Gramsci lo ha dicho de manera impecable, al hablar de la “lucha por una nueva
cultura, esto es, por una nueva vida moral, que no puede dejar de estar íntimamente ligada
a una nueva intuición de la vida, hasta que ésta se convierta en un nuevo modo de sentir y
ver la realidad…”. Mario Benedetti, El escritor latinoamericano y la revolución posible.
Editorial Nueva Imagen, Editorial Alfa Argentina. Segunda edición, (1978:165)

II
LOS PRINCIPIOS Y LAS LEYES

Fomentar y cumplir la disciplina, el respeto, la lealtad conscientes al Estado, a sus


instituciones, a la Constitución de la República Bolivariana, a las leyes de la República y a
las directrices del colectivo donde se desenvuelva el revolucionario. Pero esta lealtad no
implica ciega obediencia a la letra de la ley, porque a la ley hay que cambiarla, adaptarla a
las necesidades del pueblo, obedeciendo sus propios procedimientos, cuando la revolución
es de derecho como la bolivariana, y no de hecho como han sido las demás revoluciones.
Esta circunstancia particularísima de ser una revolución surgida y mantenida del y en el
voto electoral, hace de la revolución venezolana un caso único cuyo ejemplo está siendo
emulado en la América Mestiza como una forma válida de concientización de las mayorías
populares para encaminarse al cambio social radical. Esta forma de revolución que nace en
y desde el derecho burgués, es más difícil, pero por ello mismo es también más creativa.
Tal creatividad va paralela con el derecho que va surgiendo y aplicándose a medida que la
revolución se afianza y fortalece. En todo caso, hay que asumir que la primera lealtad es
para con el pueblo soberano, protagonista de la legislación revolucionaria, que va surgiendo
a medida que la revolución avanza.
Es indispensable formarse hábitos de disciplina social, organización, participación
y de riguroso acatamiento a las normas que se establezcan en el proceso de construcción de
la vida socialista. Lealtad a principios y leyes implica pureza de conducta, asumiendo la
ética como fuente reguladora de la actividad humana y acatamiento consciente a las normas
que dimanan del colectivo popular.
En este punto conviene hacer la siguiente precisión: obviamente, la ley es una
superestructura ideológica que como tal obedece a la ideología dominante. En el Estado
capitalista la ley es formada a imagen y semejanza de ese estado, en el que una clase
minoritaria dominante se impone a las grandes mayorías compuestas por las clases media y
los obreros y campesinos, todo lo cual está dictado por la estructura económica. A medida
que va emergiendo el estado socialista en ciernes, en esa misma proporción va surgiendo la
legislación socialista. Si este proceso de cambio legislativo ha sido lento en todas las
revoluciones, mucho más lento ha de ser en una revolución que surge y se sustancia en el

25
voto popular, en la que los medios de producción preponderantes siguen en poder de los
particulares. Y entre tales medios de producción, los más importantes y con más alcance
masivo y mundial son los de comunicación, íntegramente al servicio de la clase dominante,
globalizada para seguir oprimiendo a las grandes mayorías a través de sus redes noticiosas,
que no sólo preparan noticias, sino que las crean y deforman, ejerciendo una dictadura
informática mundial que invade las mentes de los seres humanos en sus propios hogares y
lugares públicos mediante la televisión, la Internet, el cine, la prensa, la radio, etc.
Este tema es complejo y merece profunda atención y estudio. La preceptiva de este
manual no contempla discutir la tesis marxista de la desaparición del estado, eventualidad
que sigue siendo muy distante en el tiempo. Por lo tanto, mientras exista el estado y se
produzcan revoluciones, cada revolución seguirá funcionando en el régimen estatal, sólo
que cambiará de estado burgués (o capitalista) a estado socialista. Y tal cambio, en una
revolución afincada en el derecho y no en la fuerza de los hechos, siendo – por lo tanto- una
revolución de derecho, sustentada en el voto popular, será siempre más lenta y compleja,
fácilmente atacada desde adentro, con las mismas fórmulas jurídicas en las que
necesariamente debe sostenerse, hasta que la economía lo permita, según sus leyes.
Por estas razones, en una revolución tan peculiar, mientras se va propiciando el
cambio legislativo (necesariamente lento), todo revolucionario debe obedecer las leyes,
acatando y practicando prioritariamente los principios de la Constitución y del estado
revolucionario. Mientras tanto, hay que agilizar y darle progresividad a ese vetusto sistema,
porque la revolución debe continuar con los recursos de que dispone. Aquí se puede aplicar
el mandamiento de Mao Tze Dong: hay que trabajar con las dos piernas, es decir, con las
herramientas del pasado y con las nuevas que va creando la revolución.

III
LA ORGANIZACIÓN DEL PODER POPULAR

Todo revolucionario debe contribuir con tenacidad, paciencia y disciplina al


establecimiento, consolidación y desarrollo de la organización del pueblo, sus comunidades
y su participación en las instituciones del Poder Popular.
Debe atender solícitamente los problemas que se le plantean en virtud de sus
responsabilidades, ayudar a encauzarlos y resolverlos, y cuando no sea posible por
impedimentos insalvables, dar la explicación debida, sencilla y veraz, que ayude a
comprender estas dificultades, usando la metódica de táctica y estrategia.
Además, debe trabajar con inmensa paciencia para crear hábitos de organización,
planificación, disciplina social en cada uno de los integrantes de las comunidades, para que
sean eficientes en el cumplimiento de las tareas y las responsabilidades.
Es vital para el socialismo bolivariano el funcionamiento eficaz de los Consejos
Comunales, las Comunas, los Consejos Socialistas de Estudiantes, los Consejos Socialistas
de Trabajadores y Trabajadoras y todos los órganos de participación política de las
comunidades organizadas.
“…La participación no es un concepto único, estable y referido sólo a lo
político. Es una dinámica mediante la cual los ciudadanos se involucran en

26
forma consciente y voluntaria en todos los procesos que les afectan directa o
indirectamente (…) la participación se convierte en una herramienta para
derrotar la exclusión política. Al ejercer plenamente su ciudadanía, la gente
recupera el verdadero sentido de la democracia, poder para el pueblo y del
pueblo”. Haiman El Troudi, Marta Harnecker y Luis Bonilla-Molina.
Herramientas para la Participación. Misión Cultura-CONAC. Primera
edición, (2005:15).

IV
LA ADMINISTRACION
DE LOS BIENES PÚBLICOS

Velar rigurosamente por la conservación y uso adecuado de los bienes públicos y la


más disciplinada administración de sus recursos. Los bienes y recursos de todo Estado son
patrimonio social, con mayor razón los del Estado Socialista, porque están destinados a la
felicidad del pueblo. Esa propiedad colectiva impone responsabilidades y obligaciones a
cada uno de nosotros, para que se le dé a los bienes y recursos públicos el uso y la
administración adecuados. Para ello hay que ejercer en forma individual y colectiva la
contraloría social.
A este respecto, la Ley Orgánica del Poder Ciudadano, cuestión absolutamente
novedosa, dicta una preceptiva sobre la ética en el ámbito público, y la moral en el ámbito
estrictamente administrativo. Por primera vez se definen estos conceptos en una ley, pues
históricamente la Ley ha dejado la interpretación a los juristas (la llamada interpretación
doctrinaria) y a los jueces (la llamada interpretación jurisprudencial o jurisprudencia). La
interpretación hecha por la Ley (interpretación legal) es prácticamente inexistente en
conceptos tales como orden público, buenas costumbres, moral, ética, etc. Venezuela es
precursora en esta interpretación. A partir de esta legislación venezolana hay que distinguir
entre la ética pública y moral ciudadana. Ambos conceptos (la ética pública y la moral
administrativa) están consagrados como imperativos categóricos jurisdiccionales, cuyo
incumplimiento da lugar a sanciones aplicadas por juzgadores. Es decir, que a partir de la
eticidad, la moralidad, en el ámbito del derecho público aparecen por primera vez como
conceptos claramente diferenciados, que ya no están en la esfera interna de cada individuo
que trabaja en y para el sector público, sino que los obliga, los constriñe legalmente a guiar
sus actuaciones por principios y virtudes y a darle preeminencia a lo colectivo sobre lo
particular.
Por ser tan importante esta novedad legislativa, conviene que todo revolucionario la
conozca, pues es una ley dictada en el marco de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela de 1999.
Ley Orgánica del Poder Ciudadano (Gaceta Oficial de la República Bolivariana
de Venezuela N° 37.310 del 25 de octubre de 2001).
Artículo 6.- “…se entenderá por ética pública el sometimiento de la
actividad que desarrollan los servidores públicos, a los principios de
honestidad, equidad, decoro, lealtad, vocación de servicio, disciplina,
eficacia, responsabilidad, transparencia y pulcritud; y por moral

27
administrativa, la obligación que tienen los funcionarios, empleados y
obreros, de los organismos públicos, de actuar dando preeminencia a los
intereses de Estado por encima de los intereses de naturaleza particular o
de grupos dirigidos a la satisfacción de las necesidades colectivas”.
Artículo 45.- “Se entenderá que atentan contra la ética pública y la moral
administrativa, los funcionarios públicos o funcionarias públicas que
cometan hechos contrarios a los principios de honestidad, equidad, decoro,
lealtad, vocación de servicio, disciplina, eficacia, responsabilidad,
puntualidad y transparencia. Tales principios rectores de los deberes y
conductas de los funcionarios públicos se definirán en los términos
siguientes:
a) La honestidad obliga a todo funcionario público o funcionaria pública
a actuar con probidad y honradez, lo cual excluye cualquier
comportamiento en desmedro del interés colectivo.
b) La equidad obliga a todo funcionario público o funcionaria pública a
actuar, respecto de las personas que demanden o soliciten su servicio, sin
ningún tipo de preferencias y solo en razón del merito, legalidad,
motivaciones objetivas con base al principio constitucional de la no
discriminación, y sin consideraciones ajenas al fondo del asunto y a la
justicia.
c) El decoro impone a todo funcionario público o funcionaria pública la
obligación de exteriorizarse en un lenguaje adecuado, y con respeto en la
manera de conducirse durante el ejercicio de las funciones y tareas
asignadas.
d) La lealtad impone para todo funcionario público o funcionaria pública
la obligación de respetar el ejercicio legítimo de las funciones
encomendadas a otras instituciones de ponderar, en el ejercicio de las
funciones propias, la totalidad de los intereses públicos implicados, y la
fidelidad, constancia y solidaridad para con el ente en el cual presta sus
servicios.
e) La vocación de servicio implica que los funcionarios públicos o las
funcionarias públicas están al servicio de las personas, y en su actuación
darán preferencia a los requerimientos de la población y a la satisfacción
de sus necesidades, con exclusión de conductas, motivaciones e intereses
distintos de los del ente para el cual prestan sus servicios.
f) La disciplina comporta la observancia y el estricto cumplimiento al
orden legal establecido por parte de los funcionarios públicos y
funcionarias públicas.
g) La eficacia entraña el deber de todo funcionario público o funcionaria
pública de dar cumplimiento óptimo y en el menor tiempo posible a los
objetivos y metas fijados en las normas, planes y compromiso de gestión,
bajo la orientación de políticas y estrategias establecidas por los órganos
del Poder Público Nacional.
h) La responsabilidad significa disposición y diligencia en el ejercicio de
las competencias, funciones y tareas encomendadas; tomar la iniciativa de
ofrecerse a realizarlas, así como la permanente disposición a rendir cuentas
y a asumir las consecuencias de la conducta, sin excusas de ninguna
naturaleza, cuando se requiera o juzgue obligante.

28
i) La puntualidad exige de todo funcionario público o funcionaria pública
que los compromisos contraídos, y las tareas, encargos y trabajos
asignados sean cumplidos eficazmente, dentro de los lapsos establecidos en
las normas o los que se haya convenido a tal efecto.
j) La transparencia exige de todo funcionario público o funcionaria
pública la ejecución diáfana de los actos de servicio y el respeto del derecho
de toda persona a conocer la verdad, sin omitirla o falsearla, en
observancia de las garantías establecidas en el artículo143 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”.
k)
V
ÉTICA DEL TRABAJO

Es responsabilidad revolucionaria asumir el trabajo, liberado de la explotación,


como eje fundamental de la actividad y del desarrollo de la fisonomía moral y espiritual del
ser humano. La capacidad de asumir el trabajo activo, abnegada y creadoramente necesario
para el sustento del individuo y la familia, así como el trabajo voluntario colectivo -
necesario para la solidaridad- es un deber esencial de todo revolucionario.
La moralidad verdadera empieza por la actitud del ser ante el trabajo, el deseo y la
voluntad de hacer. El cambio revolucionario de las relaciones de producción capitalistas a
socialistas modifica radicalmente la situación del trabajador en la producción y la sociedad.
Los trabajadores, como lo explicaron Marx y Engels, una vez liberados de los explotadores
-los dueños de los medios fundamentales de producción-, adquirirán la verdadera
independencia económica, ya que desde entonces trabajarán para sí mismos, porque
laborarán para una sociedad de iguales, cuya riqueza será aprovechada en beneficio de
todos.
En el socialismo el trabajo no es meramente una obligación, como lo comprende la
visión clásica de la moral y el derecho, sino que es una actividad generativa connatural a la
condición de los hombres y mujeres que han suprimido la explotación capitalista y trabajan
para sí, para la sociedad. En este sentido la afirmación del trabajo es la afirmación de la
vida misma. En el socialismo, cuando haya desaparecido la contradicción fundamental del
capitalismo (la contradicción entre el carácter social de la producción y la forma privada
capitalista de apropiación), el carácter social del trabajo estará en consonancia con la
propiedad social de los medios de producción, de modo que no sólo el producto necesario
del trabajo, sino también el producto suplementario (plusvalía), lo percibirán los propios
trabajadores, en beneficio de toda la sociedad.
Todo revolucionario debe trabajar para que se produzca en la sociedad el cambio de
mentalidad que a su vez produzca el cambio de estructura del trabajo.
El socialismo cambia la actitud del individuo ante el trabajo, pero éste cambio no se
produce automáticamente en el individuo, sino que debe ser propiciado por los
revolucionarios en todos los colectivos, sobre todo en los de base, en las industrias, los
comercios, los sindicatos, los lugares de trabajo y de estudio. La conciencia del trabajo
libre, de que no trabajan para los explotadores sino para sí mismos y para su sociedad, hace
surgir una nueva visión de la vida, el entusiasmo creador, la emulación socialista, la
29
elevación de la producción y la productividad, abriendo paso así al desarrollo de la ciencia,
la técnica y la cultura, y la elevación general del nivel de calidad de vida colectiva e
individual. El trabajo se asume como práctica del sujeto social liberado en toda su potencia
creadora expansiva.
El trabajo humano en relación armoniosa con la naturaleza es para el socialismo la
fuente fundamental de la riqueza y, en la esfera principal de actividad de cada una de las
personas que pueden trabajar es su modo de auto sostenimiento, ya que a los que no pueden
trabajar los sostiene el Estado.
El trabajo ha sido, es y será la fuente más importante de existencia y
desenvolvimiento de la sociedad y del individuo. La cultura humana toda es expresión del
trabajo creador. En el socialismo el trabajo se transforma en primerísima necesidad vital,
libre y liberadora. El deber fundamental del individuo ante la sociedad es trabajar en
consonancia con sus capacidades, en la certeza de que recibirá según su participación en el
proceso productivo.
La formación de la actitud nueva ante el trabajo es una magna conquista cultural del
socialismo y un rasgo que evidencia el carácter fecundo del proceso de afirmación y
crecimiento del modo de vida socialista. El trabajo socialista no sólo es fuente de bienes
materiales, sino también de forjamiento de grandes cualidades espirituales del individuo.
A medida que se toma conciencia del deber social hacia el trabajo y se cumple
voluntaria y creadoramente, partiendo de los éticos adelantos de la ciencia y de la técnica,
el trabajo se va convirtiendo en necesidad vital primordial, alegría y fuente universal de
desarrollo del ser humano.
El ser humano productivo, o sea el que trabaja inspirado en el beneficio de la
humanidad, es aquél que es activo desde dentro, que se relaciona activamente con el
mundo, aquél para quien estar relacionado y vinculado con el mundo es una necesidad vital
interior.
El trabajo es el fuego vivo, formador, la transitoriedad de las cosas, su temporalidad, así
como su modelación por el tiempo vivo. Karl Marx. Elementos Fundamentales para la
Crítica de la Economía Política (Gründrisse) 1857-1858. Editores siglo veintiuno,
(1971:306).

VI
IGUALDAD DE GÉNERO

Respetar y asumir consciente y responsablemente la igualdad de derechos y


deberes de la mujer y el hombre, sin discriminación ni subordinación alguna.
En el socialismo se produce la realización plena de lo humano (que tal como ya se
dijo, es un proyecto que se fundamenta en tres finalidades: la libertad, la dignidad y la
felicidad) en la que ya no hay discriminación de género. La distinción natural y cultural
entre el hombre y la mujer como unidad de potencias generativas esenciales y
complementarias, se expresa en las más bellas experiencias y manifestaciones del amor, la
creación y el trabajo en el proceso de construcción social del individuo, la familia, la
comunidad, la sociedad.
30
Para que broten estas nuevas relaciones entre el hombre y la mujer sobre la base de
la igualdad y puedan darse los pasos para que surjan otras relaciones nuevas, debe
superarse el sistema económico-social capitalista, liquidando las relaciones basadas en la
propiedad privada de los medios fundamentales de producción y la explotación del hombre
por el hombre. Sin embargo, no basta con una decisión política y legal de la eliminación de
las viejas relaciones en el amor, el matrimonio y la familia; la creación de las nuevas
relaciones será el resultado de un proceso arduo y complejo, porque están implicados los
aspectos más conservadores de la vida humana, afianzados desde el nacimiento de la
historia, por las fuerzas de la tradición y las costumbres en naciones, religiones, etnias,
clases y castas; en fin, por el peso de la economía, que hace del ser humano un homo
aeconomicus (hombre económico, hombre hecho por la economía), un homo mechanicus
(hombre mecánico, esclavo de los mecanismos). Y cuando decimos hombre también
decimos mujer, porque la mujer también está sometida (y con mayor rigor) a la pesada
máquina de la economía capitalista. En esta sumisión, tanto en el trabajo como en la casa,
la mujer ha padecido y padece por siglos y más siglos, el mayor peso, porque el macho
sometido somete y subyuga a la vez a la hembra, muchas veces (diríase que demasiadas
veces) hasta la abyección. Esta oprobiosa situación ha hecho que en muchos países, como
Venezuela, se haya tenido que legislar para proteger a las mujeres de los abusos de los
hombres.
Durante las primeras experiencias socialistas el tema de la libertad sexual despertó
calurosas polémicas en el movimiento revolucionario, porque las tendencias pequeño-
burguesas hablaban del “amor libre” y de las “pasiones y uniones pasajeras”. Lenin
criticaba estas posturas perjudiciales porque eran ambiguas e impropias, tendentes a
promover la permisividad para desentenderse de las obligaciones espirituales y materiales
en los asuntos amorosos y las responsabilidades propias del amor y el matrimonio, que se
traducen y convierten anti éticamente en la “libertad” de traición, la infidelidad y las
promiscuidades propias de la cultura burguesa. Lenin propuso el “matrimonio civil por
amor”, esto es, una relación formal libre de las motivaciones de orden económico, de los
prejuicios religiosos, de los ritos eclesiásticos, de la dictadura del marido sobre la mujer y
toda la familia. Para que esta relación ideal sea posible es indispensable que se realice la
igualdad de género, la igualdad del hombre y la mujer en todos los órdenes de la vida, sin
machismo ni feminismo. Porque el feminismo es la respuesta al machismo, de modo que al
desaparecer éste habrá de desaparecer aquél.
La Revolución Socialista Bolivariana ha dado pasos fundamentales para que la
igualdad de género sea una realidad tangible incorporando a la mujer en el amplio camino
de la actividad productiva y al pleno ejercicio de sus derechos sociales, políticos y
culturales.
Al respecto, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece lo
siguiente:
Artículo 21. “Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia:
1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo,
la condición social o aquellas que, en general, tengan por objeto o resultado
anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de
igualdad, de los derechos y libertades de toda persona…”.

31
Artículo 54. “Ninguna persona podrá ser sometida a esclavitud o
servidumbre. La trata de personas y, en particular, la de mujeres, niños, niñas
y adolescentes en todas sus formas, estará sujeta a las penas previstas en la
ley”.
Artículo 88. “El Estado garantizará la igualdad y equidad de hombres y
mujeres en el ejercicio del derecho al trabajo. El Estado reconocerá el
trabajo del hogar como actividad económica que crea valor agregado y
produce riqueza y bienestar social. Las amas de casa tienen derecho a la
seguridad social de conformidad con la ley”.

VII
EL BUROCRATISMO

El burocratismo es uno de los peores males de toda revolución. La mentalidad


burocrática le da más importancia a los formalismos legales de los procesos administrativos
que a la legitimidad de los fines, contenidos y resultados, y esta situación, que es un viejo
vicio perverso, tiene tres razones fundamentales: primero, falta de conciencia, interés y
compromiso en lo que se hace; segundo, falta de visión de totalidad de los procesos; y
tercero, falta de comprensión, pertinencia y razón de la finalidad. El burocratismo es una
especie de alienación esquizoide que padecen ciertos funcionarios administrativos.
Cómo superar el burocratismo:
 Compromiso y comprensión de la pertinencia y la finalidad de la revolución.
 Visión de totalidad sistémica de los procesos.
 Descentralizar tareas y hacerle seguimiento.
 Simplificar las estructuras burocráticas.
 Simplificación y comprensión razonable de los procedimientos en el marco
lógico de la normativa legal para no caer en el caos, la anarquía y la
improvisación.
 Uso y aprovechamiento conveniente y efectivo de las competencias
profesionales y técnicas así como de los oficios y de todos los trabajos en
general, por humildes que sean. En cuanto a este punto del trabajo humilde,
es decir el trabajo básico obrero y campesino, hay que tener como norte de
que sin ese trabajo fundamental no puede subsistir ninguna sociedad. Esta
certeza constituye la mayor fuerza del colectivo trabajador, que debe tomar
conciencia de su gran poder.
 Desarrollar y poner en práctica, en todas las estructuras, el control social,
enseñando su instrumentación a las comunidades. Fomentar la educación
ética a todos los niveles.

El burócrata se vincula con el mundo como un mero objeto de su actividad. Carlos Marx

32
“No hay que confundir burocracia con burocratismo. La burocracia es el ejército de
funcionarios que garantiza el cumplimiento de las metas del Estado y del gobierno y, como
tal, es necesaria.
Otra cosa es el burocratismo, visto como el surgimiento de alcabalas, trámites y
exigencias innecesarias que bloquean o impiden el logro de las metas de una
administración.
El burocratismo tiende a multiplicar las instancias y exigencias para solucionar los
problemas de la gente. Para lograr este propósito las instituciones suelen incrementar de
manera permanente el número de funcionarios, abriendo paso a prácticas clientelares.
Cada nuevo grupo de funcionarios eleva la cantidad de procedimientos y conlleva una
cadena de lealtades que propician el surgimiento de la corrupción.
Además, el burocratismo posibilita el surgimiento de la corrupción, al multiplicar el
papeleo, la discrecionalidad en la toma de decisiones y los grupos de intereses generados
por la cultura clientelar.
El burocratismo es la antítesis del protagonismo ciudadano en la gestión de los
asuntos públicos.” Marta Harnecker, “Construyendo el Socialismo del Siglo XXI”, abril,
(2009:13)

VIII
EL CONSUMISMO, EL DESPILFARRO, EL DERROCHE

Enfrentar con firmeza de voluntad el consumismo y el despilfarro. El consumismo


es inducido por la propaganda comercial capitalista mediante la manipulación psicológica
de la conciencia de las personas, convirtiéndolas en víctimas al generar en ellas falsas
necesidades, incitándolas al despilfarro y la ostentación, imitando estereotipos sociales
propios del individualismo más egocéntrico y mezquino y animando aspiraciones, móviles
y pulsiones de necesidades fatuas que ofenden y disminuyen a los que menos tienen,
ejerciendo influjo pernicioso en el entorno social, segregándolos y poniéndolos a espaldas
de los compromisos colectivos y de la solidaridad.
La ideología y la moral socialista plantean al individuo un sistema de exigencias y
valores acerca de sus verdaderas y legítimas necesidades que enriquecen su personalidad
individual y social, y la fortalecen para enfrentar la conducta egoísta que es antisocial y
perniciosa. Estas exigencias intervienen a la vez como estímulos y normas que fomentan su
actividad creadora, orientan la búsqueda de relaciones de alta calidad con nuestros
semejantes, con las cosas y con la naturaleza.
Las necesidades de la vida socialista están cargadas de altos valores espirituales,
éticos y estéticos. La ética socialista implica una actitud sana, racional, austera, sencilla
ante la posesión de los bienes materiales.
La obsesión de consumo, ideología implantada por el capitalismo, contribuye a
deformar los intereses sociales y los ideales morales de la personalidad. La ética socialista
exige cultivar la frugalidad y la moderación, combatir la extravagancia y el exceso. La
estética socialista se fundamenta en el principio natural y universal de las correspondencias
armónicas de las estructuras, las formas, las funciones y los procesos. La ética es a la

33
conducta lo que la estética es a la vida altamente socializada. Ambas están íntimamente
imbricadas en la sociedad socialista. La ética es la estética de la conciencia.

Tenemos que aprender a vivir más simplemente, para que los otros, simplemente, puedan
vivir. Gandhi.
Fischer, Louis. Gandhi. Su vida y su mensaje a la humanidad. Ediciones Suma de Letras,
S.L. Julio 2001.

“La actitud consumista es una manera alienada de tener contacto con el mundo porque lo
convierte en objeto de la avidez en vez de en algo por lo que el ser humano se interese y
con lo que se relacione”. Erich Fromm, R. (2003:30).

IX
LA CORRUPCIÓN

Luchar con denuedo y sin concesiones contra la corrupción y los privilegios injustos
e ilegales. Administrar bienes y recursos del estado no confiere ninguna preferencia sobre
los demás ciudadanos. Al contrario, el administrador es un servidor de los demás. Y
mientras más humildemente sirva, mejor será su servicio.
Quienes asuman la Administración Pública no deben beneficiarse ni beneficiar a
otros por razones de amistad o parentesco, o a cambio de recibir otros favores o prebendas.
El cargo se ejerce para representar, defender y servir al pueblo, legítimo dueño de la
riqueza social.
La corrupción denigra tanto a quien la comete como a quien la tolera. Significa un
retroceso, una deformación, una traición y un crimen contra toda sociedad, especialmente
contra la sociedad socialista o la que se encamine hacia el socialismo. Por ello es nuestra
obligación combatirla, denunciarla valientemente, sin vacilar.
El combate contra la corrupción exige organizar a los ciudadanos en instituciones
colectivas distintas a las de los gobernantes, para que éstos (los que gobiernan) no puedan
cautivar y secuestrar el poder popular. Los ciudadanos deben discutir los asuntos
comunales en asambleas donde no intervengan los gobernantes, para poder juzgarlos
libremente. Y deben abrir juicios populares a los gobernantes y lideres corruptos.
Hay que observar el desempeño de los funcionarios en todas sus actividades, incluso
las privadas, para verificar si llevan una vida limpia. Cuando un administrador otorga
mucho adelanto a un contratista, cuando no exige fianza, y otras conductas similares, hay
que sospechar corrupción.
Respecto de esta proposición paradigmática de juzgar por tribunales populares a los
corruptos, debemos precisar que la propuesta está dirigida en primer lugar a perseguir a los
corruptos de la revolución, porque son traidores al pueblo revolucionario que ha puesto sus
esperanzas en ellos. Estos juicios serán altamente moralizantes y en ellos debe haber amplia
participación popular. Al corrupto es fácil perseguirlo siguiéndole el rastro a la mano que
gasta. El corrupto necesita manos cómplices que reciban, pero la mano que gasta es la suya.
El funcionario o ex funcionario corrupto es un nuevo rico urgido de darse la gran vida, en
34
cuya determinación usualmente gasta más de lo que su sueldo le provee, y disfruta
ostentosamente de bienes casi siempre puestos a nombre de otro (el testaferro). Seguirle el
rastro, hasta ponerle las esposas a esa mano que gasta, es una tarea que el pueblo
organizado debe realizar urgentemente so pena de que esa plaga arruine todo el cultivo. De
la misma manera, hay que activar los referendos revocatorios contra esos delincuentes.
Se entiende que este asunto es delicado, porque puede convertirse en un bumerán
contra la revolución. Por ello debe manejarse cuidadosamente dentro de los colectivos,
empezando por evitar que los corruptos penetren espacios de poder.
Sin moralidad se arruina el mundo espiritual del ser humano, y se derrumba el
humanismo donde triunfa el egoísmo y la corrupción.

“La destrucción de la moral pública causa bien pronto la disolución del


estado”.
Bolívar, 6.1.1829. Carta al Dr. José María del Castillo Rada. Vol. 3, obra
citada, p. 106.

X
CONTROL SOCIAL

Honestidad y eficiencia es la finalidad del control social en las organizaciones


comunitarias, en las instituciones del Estado y en las empresas sociales de producción. Para
ello es indispensable la más alta conciencia ética y política de los que participan en las
funciones propias de estos organismos. Sin ética no hay control social.
En su estructura, funcionamiento y acción, las instancias públicas deben estar
regidas por principios de control social, cooperación, corresponsabilidad social, solidaridad,
transparencia, honestidad, eficiencia, experiencia, justicia, equidad e igualdad social y de
género.
En esta actividad juegan papel decisivo los militantes revolucionarios en su lucha
contra la corrupción, los vicios y las actitudes negativas ante el trabajo, las funciones y los
bienes públicos. Para ello se debe actuar incansablemente en la organización, capacitación
técnica, administrativa y formación ética y política en todos los ámbitos de la vida social y
del trabajo, y especialmente en las instancias de participación comunitaria para que se
desempeñen cabalmente como los órganos fundamentales del poder socialista. Hay que
desarrollar diligencia, sensibilidad, eficiencia en el control social para alcanzar las metas de
la revolución bolivariana y lograr el pleno desarrollo humano y la felicidad.

“La contraloría social es el conjunto de condiciones y mecanismos a través


de los cuales, individuos o grupos, en su calidad ciudadana y en forma
organizada e independiente, ejercen la corresponsabilidad, participando en
la planificación de políticas, vigilancia y control del funcionamiento de las
instituciones, la ejecución de proyectos o la conducta de funcionarios
públicos.
La contraloría social busca garantizar:

35
a) el cumplimiento de los planes y presupuestos públicos y de las
especificaciones de obras públicas;
b) el uso eficiente de los recursos públicos;
c) el respeto de la legalidad;
d) el desempeño diligente y la conducta honesta de los funcionarios y
empleados públicos;
e) la amplia difusión de información para que los ciudadanos estén
enterados sobre quiénes son los funcionarios y empleados públicos a su
servicio, cómo se están desempeñando y cómo ocupan los recursos
públicos de la comunidad, municipio o nación”. Haiman El Troudi,
Marta Harnecker y Luis Bonilla-Molina. Herramientas para la
Participación. Misión Cultura-CONAC. Primera edición, (2005:117).

“El Control Social se refiere a los esfuerzos de un grupo o de una sociedad


por la autorregulación (o por regularse a sí misma). La forma más poderosa
de control social es la interiorización de las normas. Cuando la
interiorización falla, intervienen los controles sociales informales y
(especialmente en las sociedades modernas complejas) las sanciones
formales”. D. Light, S. Keller y C. Calhoun. Sociología, McGraw-Hill
(1992:198).

TERCER BLOQUE TEMÁTICO

III.-LA CONDICION TRANSFORMADORA


La conciencia ética crítica en revolución

I
LA ORGANIZACIÓN Y LA DISCIPLINA

Organización y disciplina son dos polos de apoyo indispensables para el logro cabal
de todo proyecto. Si es conditio sine qua non para cualquier proyecto, con mayor razón lo
es para el programa novedoso de la Revolución Socialista Bolivariana Venezolana. Es de
vital necesidad que se consoliden sinérgicamente la acción política, ideológica organizada y
la unidad de dirección política e ideológica de todas las fuerzas y los movimientos que
luchan.
La organización es la forma de conexión indispensable entre la teoría y la práctica,
donde la práctica fecunda a la teoría y la teoría guía la acción. Teoría y praxis son
interdependientes.
La organización práctica de la revolución no puede desarrollarse sino a partir de su
teoría. Cuando la revolución se ha convertido en un tema necesario de la vida diaria, se
incorpora en la conciencia del pueblo -como imperiosa necesidad- la cuestión de la
organización revolucionaria y su cuerpo teórico correspondiente.

36
La motivación a la acción política revolucionaria es una manifestación de voluntad
consciente de la necesidad de una acción organizada y eficiente con la finalidad de alcanzar
los objetivos de transformar la sociedad y establecer el socialismo, objetivos que se
visualizan concretamente en el proceso de lucha por la toma del poder del estado burgués y
su transformación en una institucionalidad pública colectiva.
La organización surge como instrumento político mediante el cual se adelantan las
tareas propias de la reordenación de la sociedad, del aparato de gestión pública (el estado),
del sistema y proceso de producción y distribución, de la regulación consciente de la
dinámica de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción, estableciendo un
nuevo sistema de propiedad, donde los trabajadores pasen progresivamente a ejercer un
control de los medios fundamentales de producción y de la producción planificada
colectivamente.
La voluntad colectiva consciente activa el motor de la organización revolucionaria.
Y como todo momento de un proceso complejo, también esa voluntad -aunque sea de
manera embrionaria- establece las determinaciones propias de la meta que está destinada a
alcanzar la revolución: construir la sociedad nueva, la sociedad socialista.
La disciplina es el lazo que une los momentos de la teoría y la práctica. La
disciplina para la acción se basa en estas razones:
Primera: porque sólo gracias a la disciplina es capaz la organización de convertirse
en una activa voluntad colectiva, en un cuerpo cohesionado de voluntad de acción y no un
agregado de individuos, laxo e incapaz de actuar con eficacia y verdadera voluntad
transformadora.
Segunda: porque la disciplina significa precisamente (empezando por el individuo)
el primer paso hacia la libertad posible, y ese paso consiste en el sentido de superación del
presente, en la tenaz tarea de ser hoy mejor que ayer y mañana mejor que hoy. Atendamos
en esto el consejo del insigne filósofo español Miguel De Unamuno, quien en su Diario
Intimo escribió:
No basta hacer el bien. Hay que ser bueno. No basta tener hoy en tu activo
más buenas obras que ayer, es preciso que seas hoy mejor que ayer eras.
Unamuno, Miguel De. Obras Completas. Tomo VIII, Autobiografía y
Recuerdos Personales. Las Américas/Escélicer (1970:819)

Fidel Castro, en un discurso dirigido al pueblo cubano expresó:


Hay que tratar de hacer las cosas bien. Cuando logremos hacerlas bien,
procuraremos hacerlas mejor y cuando logremos lo mejor, tratemos de
hacerlas perfectas. Castro, Fidel (1965:149)

La organización y la disciplina plantean y desarrollan tres planos interdependientes,


cuales son:
1) La militancia activa revolucionaria en el proceso de interacción orgánica.
2) La entrega voluntaria y consciente a la organización y educación del colectivo,
con conciencia creadora.

37
3) Asumirse cada quien en responsable, vocero y activista de las directrices políticas
que satisfagan las necesidades y sentimientos colectivos, la voluntad y las aspiraciones del
pueblo.
Estos tres aspectos del proceso no son separables. La falta de cualquiera de estos
componentes conduce a la visión parcial y empobrecida del sectarismo. No hay separación
ni división posible entre el ser y la conciencia. Porque ser equivale a conciencia y
conciencia es lo opuesto del ego. El ego separa, complica y envilece las relaciones
humanas, cual mercancías. En cambio la conciencia eleva el espíritu hacia el más alto
humanismo.
Asumir la organización práctica de la política y la militancia revolucionaria es un
asunto vital para cambiar las estructuras, que no es un acto de mera razón ni una simple
decisión ético-formal de aceptación de la disciplina revolucionaria, sino una manifestación
consciente de necesidad y deseo de cambio radical y de convicción. La organización, en
este sentido, tiene que significar para cada uno y para el pueblo, la más alta posibilidad
objetiva de la acción colectiva de transformación en el camino hacia el socialismo. La
organización traza directrices desde un colectivo de menor tamaño para un colectivo mayor
(el pueblo). Tales directrices siempre deben ser el producto de estudio y discusión de la
organización, que es un equipo o grupos de equipos, siempre un colectivo. Los individuos
deben acatar las directrices, porque están legitimadas por la mayoría.
Disciplina y Libertad
Adherirse a un movimiento quiere decir asumir una parte de la
responsabilidad de los acontecimientos que se preparan, convertirse en
artífices directos de esos acontecimientos mismos. Un joven que se inscribe en
el movimiento socialista juvenil realiza un acto de independencia y
deliberación. Disciplinarse es hacerse independiente y libre. El agua es agua
pura y libre cuando fluye entre las dos orillas de un arroyo o de un río, no
cuando está caóticamente dispersa por el suelo ni cuando se difunde
enrarecida por la atmósfera. Así, el que no sigue una disciplina es materia en
estado gaseoso o ensuciada por elementos extraños: por tanto, inútil y dañosa.
La disciplina política hace que precipiten esas impurezas y da al espíritu su
meta mejor, una finalidad, sin la cual no valdría la pena vivirla. Todo joven
proletario que sienta lo que pesa el fardo de su esclavitud de clase debe
realizar el acto inicial de su liberación, inscribiéndose en la agrupación
juvenil socialista que esté más cerca de su casa.
Antonio Gramsci, Sacristán, M. (2005:15)

II
EL LIDERAZGO

Cada líder debe conducir con firmeza, audacia creadora y prudencia equilibrada a su
grupo de trabajo hacia el objetivo o tarea decidida, e imprimirle la férrea voluntad de
cumplir y la convicción de lograr el éxito, inculcando confianza. Debe asumir plenamente
la responsabilidad individual por sus decisiones, sin fallas, propias o ajenas. El dirigente
debe consultar constantemente al colectivo que dirige, y actuar con todos en equipo, sin

38
personalismo, propiciando siempre la dirección colectiva aunque su cargo sea unipersonal.
Debe desarrollar estrategia con flexibilidad táctica, manejándose con firmeza, comprensión,
sagacidad, presteza, audacia y prudencia.
Todo líder debe estar munido de auctóritas. Esta palabra latina define la autoridad
moral, que es más alta que la autoridad formal. Por lo tanto, toda persona investida de
autoridad formal debe tener, primero, la autoridad moral que la haga merecer éticamente el
cargo que detenta. Nadie que carece de autoridad moral debe detentar jamás ningún cargo.
Todo socialista que asuma un cargo debe considerar que el ejercicio de la autoridad
otorgada es un honor y un compromiso y nunca una ventaja personal o un privilegio.
En la teleología revolucionaria, es decir, en los fines de la revolución, el sentido
esencial del ejercicio de un cargo de responsabilidad pública es la posibilidad de participar
en la obra de construcción del socialismo y su recompensa principal está en la satisfacción
de trabajar por el bienestar común.

III
LOS CUADROS

La revolución debe promover la formación de cuadros sobre la base de capacidad y


méritos. En muchos lugares hay que constituir escuelas de cuadros y escuelas de gobierno
de diferentes niveles como instancias específicas intermedias para contribuir a impulsar la
propagación de la formación política en las comunidades; alcanzar los más altos niveles de
comprensión de los objetivos de la revolución, mayor organización, disciplina social,
planificación y eficiencia en el desarrollo de los procesos de trabajo.
Es necesario resaltar que no hay ninguna diferencia en las exigencias de rigor ético,
compromiso y eficiencia entre cuadros destinados a la gestión pública y aquellos dedicados
al trabajo político. Todos tienen las mismas obligaciones y compromisos con el pueblo y la
revolución independientemente del tipo, grado o nivel de complejidad de la información
especializada que maneje en los diferentes campos, ámbitos o disciplinas de desempeño
laboral.
.Los niveles, organismos y personas responsables de las actividades para la
formación de los liderazgos necesarios en la gerencia de la construcción socialista deben
tomar en cuenta las exigencias propias de esta delicada tarea en un campo que ya hoy
dispone de un extenso patrimonio histórico, teórico y metodológico que se extiende desde
la filosofía y los diverso paradigmas para el abordaje del conocimiento y el aprendizaje,
hasta las disciplinas y modelos mentales necesarios para la eficiencia y excelencia en los
resultados de cualquier gestión colectiva. Dentro de esas exigencias básicas se plantean
como indispensables:
 La unidad y armonía de propósitos y visión compartidos
 La preparación y el dominio personal
 El aprendizaje colectivo y trabajo en equipo
 Los valores y modelos mentales positivos
 El pensamiento integral e integrador

39
Estos cinco conceptos básicos pueden articular lo que podríamos llamar un
verdadero modelo de gestión de carácter y orientación socialista
El tema de Modelo de Gestión es un asunto de primera importancia para los
cuadros. El modelo de gestión define y determina la estructura de las organizaciones y es
un tema que debe ser tratado y desarrollado dentro de los colectivos revolucionarios
Para la consolidación de los grandes avances del proceso revolucionario se hace
indispensable construir una institucionalidad que corresponda a los propósitos y contenidos
de todo el cuerpo jurídico que ya hoy sustenta la vía socialista bolivariana. Y no solo crear
las estructuras, sino y sobre todo preparar a le gente que va a manejar esas nuevas
organizaciones del poder popular en todos los niveles y áreas de la gestión pública
nacional, regional y local. Dominio profesional, Honestidad y Eficiencia deberían ser los
valores-consigna de los funcionarios leales a los principios revolucionarios bolivarianos.
Bolívar, a lo largo de toda su vida, insistió mucho y fue muy severo en cuanto a los
requisitos de moral republicana del servidor público.
La formación política del pueblo y las prácticas éticas correspondientes son las
bases sobre las cuales se desarrollará sólida y plenamente el proyecto socialista bolivariano.
La motivación al compromiso social, la calidad humana y la capacidad de
discernimiento, es decir, la comprensión racional y la inteligencia emocional, son
requerimientos necesarios para la evaluación de los recursos humanos y su promoción en
las prácticas sociales cotidianas. Se debe fomentar el ejercicio permanente de la
comprensión humana en todos los aspectos de la vida. (Ver anexo Aprender a vivir).
La competencia en el ejercicio de profesiones y oficios, la integridad moral, la
idoneidad y la capacidad real probada son factores fundamentales para proponer y dar
empleo, evitando los efectos dañinos del amiguismo, el oportunismo, el compadrazgo, el
nepotismo o la discriminación.
Los cuadros
Deben ser modestos y prudentes, guardarse de la arrogancia y la
precipitación, estar penetrados del espíritu autocrítico, ser valientes para
corregir las deficiencias y errores en el trabajo. Jamás deben encubrir sus
errores, atribuirse a sí mismos todos los méritos e imputar a otros todas las
culpas…
Tze Dong, Mao. Libro Rojo. Gobierno de la República Popular China (1964:297)

IV
LA CULTURA CLIENTELAR Y DE
FAVORES IMPROPIOS

La cultura clientelar es un viejo paradigma negativo en Venezuela y América. Todo


revolucionario debe luchar activamente contra este vicio arraigado por siglos en los usos y
costumbres del ejercicio político.
Este vicio político, que nos viene de algunos países latinos europeos, se ha
arraigado muy profusamente en nuestros países de economía colonialista. Impulsados por

40
esta errónea concepción del aprovechamiento de las relaciones, muchos ciudadanos acuden
a los funcionarios para solicitar todo tipo de favores, aunque el asunto pedido no tenga
ninguna relación con el cargo desempeñado por el servidor público requerido; o que
habiendo tal relación, el favor solicitado no sea correcto. También suelen acudir a
familiares de los funcionarios, convencidos de que éstos lograrán la satisfacción de sus
pedimentos. Algunos creen ingenuamente que basta una llamada telefónica de un alto
funcionario para que se les conceda cualquier favor. Desgraciadamente hay funcionarios
que se prestan para esta práctica, que realizan a través de comisionistas especializados y
tarifados. Incluso, hay sujetos inescrupulosos que piden dinero para determinados
funcionarios, quienes ni siquiera están al tanto del uso indebido de sus nombres.
Esto no obsta para que los funcionarios ayuden a los ciudadanos, lográndoles -
sanamente- soluciones que deban dárseles, como cuando hay que llamar a un hospital para
que atiendan una emergencia. Cuántas veces toca a la puerta del funcionario un ciudadano
que necesita una conexión con alguien que no lo atiende, o que es de difícil acceso. Todos
estos favores, hechos con pureza, son eminentemente éticos, porque atienden a la
solidaridad.
Marta Harnecker explica así la cultura clientelar:
En Venezuela existe una profunda cultura clientelar y de mediaciones
políticas. Todo se consigue a través de intermediarios que cobran de diversas
maneras sus favores (políticos, económicos y de ascenso social). Hay que
vencer la cultura paternalista del Estado repartidor de dádivas pero castrador
de dignidades.
Hay que luchar por construir una nueva cultura que genere la convicción de
que es a través de la participación y la organización del pueblo como se logra
derrotar la pobreza y edificar una sociedad libre, justa y de iguales.
Para ello es fundamental que los recursos con que cuentan las instituciones
estatales para otorgar servicios y realizar obras en la comunidad no sean
distribuidos de acuerdo a criterios individuales de tal o cual funcionario del
aparato administrativo, sino luego de una consulta popular donde
colectivamente se determinen los criterios de distribución de esos recursos.
Resulta de especial importancia enfatizar en el desarrollo de prácticas
reflexivas, evaluar permanentemente los logros alcanzados a través de la
participación respecto a las necesidades estratégicas y de coyuntura de la
propia comunidad. Atreverse a pensar y entender lo que ocurre en la realidad
en la cual se vive y participa, es el camino cierto para alcanzar la
independencia de pensamiento y constituye el mejor antídoto contra la
manipulación de la participación comunitaria. En este sentido, la educación
popular y sus formas de entender la realidad, los conflictos y la necesidad de
cambios la convierten en una herramienta de primer orden en la promoción y
sostenibilidad de la participación.
Harnecker, M. (2009:12)

41
V
LA CRÍTICA Y LA AUTOCRÍTICA

La crítica y la autocrítica constituyen la levadura de la lucidez y de la comprensión


humana, una herramienta indispensable para fortalecer la conciencia moral y la exigencia
de rigor y efectividad. Es un instrumento que permite el perfeccionamiento permanente de
nuestra actuación personal y de grupo mediante el análisis, la verificación, la confrontación,
el estudio, el examen, la observación que mientras más profundo y riguroso, mejor. Así
mismo, sirven la crítica y la autocrítica para vigorizar las acciones prácticas que hemos
emprendido o vamos a emprender, y para la solidificación de nuestras ideas, percepciones y
representaciones que nos hacemos de la realidad circundante en nuestra conciencia, en el
decurso de los acontecimientos. La crítica y la autocrítica son una ayuda eficaz en la
búsqueda rigurosa de la verdad, que sirve para erradicar vicios comunes y arraigados en la
complacencia, el facilismo, la fatuidad, el triunfalismo y el narcisismo.
Algunos funcionarios con poder suficiente como para pagar o hacerse pagar
costosas propagandas, presentan sus gestiones como impecables y paradigmáticas de la
revolución, abusando ostensiblemente de los recursos que manejan, con lo cual demuestran
que su publicidad -por pecar de autobombo, narcisismo, complacencia, fatuidad,
triunfalismo, etc.- está muy lejos de la verdad desnuda y palpable en las calles rotas y llenas
de basura, en los hospitales mal equipados y, en general, de servicios vergonzosamente
deplorables. Frente a tales funcionarios, los colectivos deben ejercer la crítica, el control
social y activar oportuna e inteligentemente los referendos revocatorios.
El ejercicio de la crítica y la autocrítica permite un mayor dominio personal, crear
una imagen más coherente de nuestra propia visión y de las metas que deseamos obtener,
además de una evaluación más precisa y objetiva de las situaciones donde nos movemos.
El hábito del análisis y la comprensión crítica y la autocrítica producen una especie de
tensión interior, de estímulo, que amplía nuestra capacidad de tomar decisiones y alcanzar
más pronta y eficientemente los resultados que buscamos.
Crítica y autocrítica constituyen un solo concepto, que los primeros socialistas
científicos concibieron como una unidad de procedimiento para descubrir y superar los
errores e insuficiencias en la actividad de los partidos revolucionarios y organizaciones
obreras progresistas. En el proceso de construcción del socialismo, la técnica de la crítica y
la autocrítica es una de las principales herramientas impulsoras del mejoramiento individual
y de las luchas sociales. Se aplica en el análisis y resolución de las contradicciones,
dificultades y problemas del socialismo, en el plano humano de las subjetividades e
intersubjetividades. Su efecto creador se revela con toda su fuerza en el desarrollo de los
diversos ciclos de la vida organizativa y de trabajo de las comunidades, en la experiencia de
construcción y consolidación de los órganos del Poder Popular, estimulando la inventiva e
iniciativas diversas para fortalecer las bases sociales, políticas, técnicas y culturales de la
sociedad en vías del socialismo.
…el que manda debe oír aunque sean las más duras verdades y, después de oídas, aprovecharse de
ellas para corregir los males que producen los errores…
Bolívar, 19-04-1820
Pérez Vila, M. (1

42
VI
LA PATRIA, LA REVOLUCIÓN, EL SOCIALISMO
Y EL INTERNACIONALISMO

Para nosotros, la patria es la América.


Simón Bolívar, 12-11-1814, O. C, (1975:1072)

La Patria, la Revolución, el Socialismo y el Internacionalismo constituyen los


propósitos fundamentales de la acción militante, consciente, abnegada. Son las finalidades
del ser revolucionario.
Ello significa activar toda nuestra fuerza moral y voluntad para la defensa de la
soberanía, la independencia nacional y la construcción de una sociedad liberada de la
explotación del trabajo para el pleno desarrollo del potencial humano creador, basada en la
igualdad, la solidaridad y la justicia, proyectada en el espacio de la solidaridad
internacional y la integración latinoamericana y caribeña.
El patriotismo socialista y el internacionalismo son la combinación armónica de los
intereses nacionales e internacionales, del amor a la patria y las patrias, a sus historias de
liberación y a sus héroes, a la militante y fraternal solidaridad con los movimientos sociales
de lucha por la emancipación, soberanía e independencia de los pueblos, la defensa y la
consolidación de sus logros sociales, políticos, económicos y culturales.
Venezuela nació como patria internacionalista, con vocación histórica de Patria
Grande, como soñaron al continente nuestros libertadores y muchos otros luchadores.
Bolívar supo desde el principio de la lucha de emancipación del imperio español que la
guerra independentista debía ser continental. Por ello invirtió recursos humanos y
económicos, hasta arruinarse siendo rico y acabar con su salud, en aras de la libertad de
América. Si queremos honrar a Bolívar debemos ayudar a liberarse a los demás pueblos del
continente y del mundo, en la medida de nuestras fuerzas.
Una de las tareas importantes para los socialistas bolivarianos es la integración
política, social y económica de nuestros pueblos. Es el proyecto histórico de La Patria
Grande, La Patria Bolivariana que unifica como una sola voluntad los intereses y propósitos
comunes a los pueblos del continente latinoamericano y caribeño.
Sigamos a Bolívar, Miranda, Sucre, San Martin, Petion, Martí y a todos los grandes
libertadores en la creación de la Patria Grande, ahora más vigente que nunca, porque ellos
fueron los precursores de la América Mestiza. La lucha de estos antecesores y adelantados
del internacionalismo de la libertad fue y es la base para abrirnos al socialismo en este siglo
XXI. Ya Simón Rodríguez, el maestro de filosofía política y moral, había aleccionado al
más grande de ellos, a Bolívar, insistiendo en que “toda revolución política pide una
revolución económica” (Obras Completas. Simón Rodríguez. Tomo II, Universidad Simón
Rodríguez, Caracas, 1975:469). Y la revolución social es ésta que nace como parto difícil,
que auspicia nuevos partos continentales, por su necesaria visión internacionalista, para que
haya un parto socialista en cada país de la América Mestiza y en cada lugar del mundo
donde sea posible la revolución.

43
VII
LA CONSTRUCCIÓN SOCIALISTA

La construcción socialista es una tarea colectiva que requiere muchos años. Es más
larga aún en una revolución que se mantiene por los votos y no por las armas, es decir, una
revolución de derecho y no de facto. En efecto, de hecho, de facto han sido todas las
revoluciones. Una revolución de derecho implica y exige sostenerse en las instituciones
jurídicas anteriores, las que la Revolución Francesa llamó “ancien regime” (viejo régimen).
Estas antiguas instituciones vienen del derecho romano y se han fortalecido a lo largo de la
historia, y cuando arribó el capitalismo (siglo XVII), se afianzó en ellas, como en ellas se
basaron los sistemas históricos pre-existentes. Todos con la excepción del Socialismo, se
basan en el tener y no en el ser. Mudar las viejas instituciones del capitalismo al socialismo
impone formar la conciencia de los individuos, para que éstos puedan entender la necesidad
del cambio de estructuras. A la vez, mientras se va formando la conciencia y modificando
la estructura, una va influyendo en la otra, en proceso de retroalimentación. Interactúan la
mentalidad desarrollada (conciencia) y la estructura (lo material e institucional). Por
ejemplo, alguien concibe una casa, la visualiza en su mente, hasta que la construye o
adquiere. Esa casa, bien dispuesta según la visualización, sirve para influir en la mentalidad
de sus habitantes. Puede disponer de una buena biblioteca (en vez de un bar), de un salón
de música, etc., inspirando su mejor uso y aprovechamiento para las buenas costumbres.
Así mismo, al visualizarse el socialismo e irse construyendo, sus logros -aún pequeños- van
influyendo (como estructura que es) en la mentalidad. Este es el proceso psicológico de
mentalidad y estructura.
Esta ardua tarea de cambio estructural y mental exige a los adelantados del
socialismo contribuir a formar y propiciar instituciones socialistas de enseñanza, diseñadas
curricularmente. Para ello hay que propugnar la acción diaria en el lugar de trabajo, en los
grupos de acción social, colegios, universidades, familia y en todos los espacios cotidianos,
para arraigar una auténtica cultura política y ética del socialismo, asumiéndolo como tarea
de todos, pero en particular y especialmente de quienes ejercen funciones de liderazgo y
responsabilidad pública en los niveles administrativos, colectivos, sociales, políticos, etc.
Este punto ya ha sido estudiado en el precepto FORMACIÓN DE CUADROS. En
las escuelas, liceos y universidades bolivarianas, en conjunción con los adelantos de la
revolución en los colectivos populares, debe asumirse gran parte de esta responsabilidad.
Esta es una encomienda gigantesca de individuos y colectivos, los cuales con su
trabajo cotidiano irán aprendiendo y practicando, hasta aprehender el conocimiento del
socialismo científico, a través del sistema de ensayo y error, en un hacer de todos los días.
Es una tarea cuyo cumplimiento llevará generaciones. Por ello y para ello hay que preparar
a los niños y a los jóvenes, con la certeza de que ellos podrán cambiar el mundo para lo
bueno, para lo mejor.
Conciencia Socialista
…la conciencia socialista es algo introducido desde fuera (von auben
Hinengetragenes) en la lucha de clase del proletariado, y no algo que ha
surgido espontáneamente (urwuchsig) dentro de ella. De acuerdo con esto, ya
el viejo programa de Heinfeld decía, con toda razón, que es tarea de la

44
socialdemocracia introducir en el proletariado la conciencia (literalmente:
llenar al proletariado de ella) de su situación y su misión.
Lenin, Vladimir. ¿Qué Hacer?. Fondo Editorial del Sur, Alcaldía de Caracas (2008:60

VIII
EL HUMANISMO SOCIALISTA

Ser socialista revolucionario es ser eminentemente humanista. El humanismo


socialista significa amor a la humanidad trabajadora, a la humanidad creadora, a todos los
seres humanos, especialmente a los oprimidos. Para el socialista está en primer plano la
preocupación por el bienestar general y el desarrollo multifacético de la personalidad en el
marco de la colectividad, donde debemos convivir como hermanos.
Para los socialistas el ser humano en el marco de una visión biocentrica, constituye
la riqueza más preciosa y decisiva, el centro de atención de toda la sociedad. El Estado es el
hombre y la mujer, el trabajador y la trabajadora que crea todos los bienes materiales y
espirituales.
La ética socialista es la ética de la comprensión humana, la límpida y noble moral
de los activos y conscientes luchadores por el socialismo. Sus principios reflejan las
necesidades históricas del desarrollo de la sociedad contemporánea, sirven de guía a la
conducta de los constructores del socialismo, y su máxima realización se encarna en las
categorías de la ética socialista. La ética socialista es la verdadera ética política, porque la
ética política exige una política de solidaridad humanista, en la que el hombre sea servidor
del hombre, hermano del hombre, no su competidor. Sólo en el socialismo avanzado,
cuando el ser humano no explote al ser humano, podrá haber ética política y se realizará el
humanismo socialista.
Friedrich Schiller -poeta alemán- expresa en la siguiente composición su versión
idealista de la humanidad, una visión fraternal de todos los hombres:
¡Alegría, hija del Elíseo!
Tu hechizo vuelve a unir
lo que el mundo había separado
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posa tu ala suave.
Friedrich Schiller. Johann Christoph. Oda a la Alegría (1785)
(http://temasliterarios.blogspot.com/2005/02/federico-schiller-oda-la-alegra.html)
Esta estrofa pertenece al famoso Canto a la Alegría, que inmortalizó Beethoven en su Novena
Sinfonía, también conocida como la Sinfonía Coral.

45
IX
EL ANTIIMPERIALISMO

…los Estados Unidos de América…parecen destinados por la Providencia para plagar la


América de miserias a nombre de la Libertad.
Bolívar, 05-08-1829
Pérez Vila, M. (1996:213)
La lucha por el socialismo significa la lucha contra su enemigo principal: el
imperialismo, cualquiera sea su forma, origen o credo. El imperialismo es uno solo aunque
varios sean los países imperiales y muchos los países y empresas que les sirven.
El capitalismo en el siglo XXI ha llegado a su máxima etapa de desarrollo. Como
siempre, sus fuerzas productivas están en abierta contradicción con la democratización de
las relaciones de producción. Y también, como siempre, tiene que recurrir al ejercicio de la
violencia física en el mundo (que es la continuación de su violencia espiritual). Para
asegurarse la supervivencia y reproducción de su sistema de explotación depredador del
ambiente y de la vida, estableciendo un control hegemónico, monopólico, férreo, en las
cinco áreas vitales de la economía mundial: la financiera, la mediática, la científico-
tecnológica, y la militar y energética.
El imperialismo controla y bloquea a nivel mundial las posibilidades de pleno
desarrollo social de las fuerzas productivas y relaciones de producción que garanticen a la
humanidad mayor bienestar, paz, justicia, solidaridad y fraternidad y la plena expansión de
su creatividad, en función de las crecientes y legítimas necesidades materiales y espirituales
de los seres humanos. El imperialismo es tan rapaz que cuando cae en crisis, como ha
ocurrido en inicios del Siglo XXI (2008-2009), protege sólo a sus agentes (porque el
sistema está diseñado por ellos y para ellos), sin importarles que arruinen sectores de los
pueblos del propio país imperial. Así acontece actualmente en Estados Unidos de América,
país en el que se han arruinado y siguen siendo arruinados día a día sus pobladores
secularmente más débiles, perdiendo sus trabajos y viviendas hipotecadas, mientras el
estado protege a los banqueros acreedores, que han arruinado a los pobres y que de todas
maneras los siguen ejecutando judicialmente, en un sistema de justicia elaborado por los
poderosos en su propio beneficio, de modo que sean siempre éstos (los pobres) los que
sustenten la economía de los ricos. Igual que millares de viviendas, se pierden millares de
empleos.
Este desplome económico y financiero abate y mata de hambre a la masa de escasos
recursos, afectando a los pobres mucho más que a los ricos que pierden sus fortunas. Esta
crisis del capitalismo la pagan más duramente ellos, los no capitalistas: los pobres, quienes
secularmente han vivido en crisis sin que los capitalistas -causantes de sus carencias- se den
por enterados.
Esta crisis actual, una más entre muchas recurrencias propias del gran capital (tal
como lo anunció Marx) comenzó -como siempre- en el mayor país imperial. Se ha iniciado
en Estados Unidos de América y de ese imperio ha seguido a otros países imperiales, los de
Europa, afectando irremediablemente a los países coloniales, dependientes del gran capital
internacional.

46
Esta crisis de la economía, como todas las que ha vivido el capitalismo a lo largo de
su historia, no es un fenómeno extraño, ni tiene nada de novedoso. Carlos Marx lo dejó
escrito en el Siglo XIX, anunciando que las crisis cíclicas del capitalismo acabarían por
destruirlo. Se equivocó Marx en el cálculo de los momentos históricos en que ocurrirían,
pero como buen matemático que era, no se equivocó en el cálculo de su ocurrencia y
recurrencia. Como se ve, Marx no ha muerto, según han venido afirmando los noticieros de
las redes mediáticas mundiales, al comentar los desastres acaecidos en las grandes
corporaciones globales del capitalismo mundial. Pese a que las enseñanzas de Marx han
sido enterradas por el capitalismo, cual avestruz que mete la cabeza en el hueco creyendo
que como él no ve no lo ven, tales lecciones de economía política han venido influyendo en
la humanidad durante dos siglos, corroborándose la teoría de este gran pensador universal.
En efecto, ya en el siglo XX se produjo la gran crisis del capitalismo mundial en 1929. Y en
este siglo XXI, ochenta años después, está en pleno desenvolvimiento, a manera de
Tsunami, otra gran crisis en la que los sostenedores del capitalismo están haciendo
esfuerzos, a través de sus gobiernos de apoyo para sofocarla, sin haber logrado tales
propósitos y en condiciones de pronóstico reservado.
El imperialismo, actuando en una relación animal depredador-presa con los
pueblos pobres y dependientes del mundo, para mantener el sistema capitalista en su fase
más degradada, utiliza -como siempre- formas de chantaje, presión, desestabilización,
espionaje, guerra abierta y encubierta, agresión mediática, engaño descarado (a través de su
sistema mediático) para imponer sus propósitos, generando hambre, miseria, deterioro
ambiental, guerras civiles interétnicas y religiosas, inestabilidad política, incertidumbre,
miedo, desorden social, caos generalizado en los países que interviene y destruye para
después, mediante grandes inversiones y contratos con los líderes que impone en esos
países, proceder a “reconstruirlos”. El ejemplo más perverso desde la segunda guerra
mundial es el imperialismo norteamericano el cual en la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) impone su voluntad omnímoda. En efecto, la ONU es un apéndice del
imperio norteamericano, sometida a su derecho de veto, equivalente a su privilegio de
desobediencia e imposición de su absoluta voluntad. Igual cosa ha venido ocurriendo en la
Organización de Estados Americanos (OEA), que apenas este año 2009 ha empezado a dar
pasos firmes para sacudirse el yugo estadounidense. En efecto en la Asamblea de la OEA
No. 39ª, celebrada en San Pedro Sula, Honduras el 3 de junio de este año 2009, Estados
Unidos de América fue vencido en sus pretensiones hegemónicas por los países del ALBA
(Alternativa Bolivariana para América Latina); encabezados e inspirados por el presidente
venezolano Hugo Chávez, quien aun sin haberse presentado a dicha reunión logró el triunfo
de que la OEA levantase el veto que medio siglo atrás le había impuesto Estados Unidos
de América a Cuba. (http://www.oas.org./39AG/espanol/39agd_photos.asp).
Estados Unidos de América cabildeó a través de sus turiferarios coloniales, antes y
durante el desarrollo de la Asamblea, para imponerle condiciones a Cuba, cuando percibió
como inminente el levantamiento del veto. Pero al ver que los países del ALBA no lo
acompañarían en su actitud de que la OEA siga segregando a Cuba, dio su brazo a torcer,
dejando expedito el mismo para que Cuba reingrese a la OEA. La situación es más
vergonzosa para el imperio por el manifiesto desinterés de Cuba en reingresar a la
Organización. Lo importante para Cuba es que tal decisión es un triunfo de Chávez, Fidel y
Raúl Castro. Hay un antecedente que merece recordarse: la dignísima intervención del
canciller venezolano en la Asamblea General del año 1962, Ignacio Luis Arcaya, al negarse

47
motu proprio, a suscribir aquella infame decisión de excluir a Cuba de la OEA. Tal
decisión personal le costó a nuestro canciller el cargo, pero se ganó el respeto de su pueblo,
que desde entonces (1962) lo denomina “el canciller de la dignidad”. El presidente Rómulo
Betancourt, servidor de Estados Unidos de América, siguió apoyando las políticas del
imperio, recibiendo sus mendrugos, a través de la Alianza para el Progreso, espécimen
organizacional de mendicidad para los países de América que obedecían al imperio gringo.
La anterior digresión es cabalmente pertinente en el tema ético, demostrativo de que
una conciencia bien formada no puede obedecer órdenes fundadas en las pretensiones
imperiales de perseguir a todo un pueblo por el modo en que piensa, violentando el derecho
universal consagrado en tratados internacionales atinentes al principio de
autodeterminación de los pueblos. Estados Unidos de América, seguido de gobiernos títeres
de América (entre ellos nuestros gobiernos hasta 1998), desconoció el derecho universal del
pueblo cubano a su autodeterminación política e ideológica. Cuarenta y siete años después,
pese a tan vergonzoso sojuzgamiento, el David de la Revolución le ganó la larga batalla al
Goliat del Imperialismo.
Conforme a las ideas heracliteanas, el imperialismo trae consigo su propia
destrucción, por hipertrofia e implosión. Generalmente, cada sistema que llega a su máxima
expresión, produce los individuos y éstos a su vez forman los colectivos, que han de
liquidar a ese sistema al que pertenecen y en el que fueron formados. Por ejemplo, el
imperio español formó a Simón Bolívar, y éste munido de lo que aprendió en España y
otros países imperiales, destruyó al imperio español.
Otro ejemplo, entre muchísimos, es el de Thomas Jefferson, quien luchó contra el
imperio inglés para liberar a su patria, Estados Unidos de América, del yugo de Inglaterra.
El ejemplo que citamos abajo no se refiere a la lucha antiimperialista de Jefferson, sino a
una premonición respecto de su propio país ya liberado del imperio inglés. Jefferson a pesar
de haber abrevado en la Gran Revolución Francesa, no tenía nada de izquierdista y muy al
contrario, era un burgués dueño de esclavos, aunque muy considerado con ellos, sin que les
tuviera asco porque incluso le hizo varios hijos a una de sus esclavas. Jefferson -decimos-
siendo un prohombre del stablishment estadounidense, dejó para la posteridad esta
admonición anticipada que parece dicha por Marx y no por un capitalista. Adviértase que
Marx era un niño para la época, al cual se anticipó Jefferson como genio premonitor.
Leámoslo:
Pienso que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras
libertades que ejércitos enteros listos para el combate. Si el pueblo americano
permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos y
todas las instituciones que florecerán en torno a los bancos, privarán a la
gente de toda posesión, primero por medio de la inflación, enseguida por la
recesión, hasta el día en que sus hijos se despertarán sin casa y sin techo,
sobre la tierra que sus padres conquistaron. (Thomas Jefferson, 1802)
(http://yaestaellistoquetodolosabe.lacoctelera.net/post/2009/03/17/thoma
s-jefferson-y-instituciones-bancarias).

48
X
VIGILANCIA ACTIVA REVOLUCIONARIA

Ser discreto y manejar con cautela y previsión la información pública es la primera


medida que debemos tomar en nuestra actuación político-social. Es indispensable preservar
el secreto de Estado como virtud de sus representantes en todas las materias e
informaciones, para contribuir a salvaguardar nuestros intereses contra la acción enemiga y
evitar problemas o conflictos indeseables en el trabajo y en las relaciones interpersonales.
Es necesario administrar concienzudamente la transparencia, disciplinar
juiciosamente la emoción y el espontaneismo en el manejo de la información.
Ser cuidadosos y respetuosos al momento de emitir opiniones, con veracidad,
objetividad, oportunidad, pertinencia, tomando siempre en cuenta el contexto, la coyuntura
temporal y los efectos y consecuencias de las opiniones. Ser riguroso en cuanto a la calidad
de la información que se maneja para no convertirse en un traficante de contra propaganda
o en un tonto útil de la contra inteligencia del enemigo.
La seguridad integral, la vigilancia y defensa de la revolución, es un asunto de
interés permanente de todo revolucionario.
El imperialismo norteamericano no deja ni un segundo ni aspecto posible para
obstaculizar el proceso de transformación económica, social y política que se está llevando
a cabo en nuestro continente y ataca directamente a la revolución bolivariana, y a todos los
gobiernos de izquierda y progresistas de Latinoamérica y del Caribe, invirtiendo para ello
inmensos recursos, organizando, capacitando, financiando a sus aliados y agentes internos;
utilizando diversas formas y técnicas abiertas, ocultas y encubiertas que conforman un
conjunto de métodos que hoy los analistas y estrategas militares denominan “guerra de baja
intensidad”, “guerra de cuarta generación” o “guerra hibrida” multifactorial
Mediante centenares de oficinas, estafetas y organizaciones (ONG) que operan de
manera legal o ilegalmente, abiertas o encubiertas en Venezuela, con el apoyo financiero y
técnico de organizaciones estadounidenses y/o internacionales, desarrollan sus operaciones
en todos los frentes, desde los más aparentemente inocentes como culturas populares
urbanas, las artes o la literatura hasta las acciones militares y paramilitares y mercenarias,
pasando por las organizaciones sindicales, sociales, profesionales, comunitarias,
estudiantiles, partidos políticos, respaldados con todo el arsenal mediático a su servicio.
Esto es, la guerra total del poder imperial, que no se manifiesta solo en Venezuela sino en
todo el mundo, y no se manifiesta solo como intervención, represión y violencia como lo
están haciendo en diversos lugares del planeta, son también con nuevas formas de trabajo
social y cultural basados en productos inmateriales como la inteligencia, la información
para trabajar en la mente, los sentimientos y en los afectos.
“El desarrollo tecnológico e informático, la globalización del mensaje y las
capacidades para influir en la opinión pública mundial, convertirán a la Guerra
Psicológica Mediática en el arma estratégica dominante de 4GW…”
“La guerra militar y sus técnicas se revalorizan dentro de métodos científicos de
control social, y se convierten en una eficiente estrategia de dominio sin uso de las
armas.”Freytas, M., IAR-Noticias.com (2006)

49
Estas formas de trabajo, formas de guerra imperial son básicamente tres:
1.- Las formas de violencia que impone desde el exterior basadas en acciones
militares y policiales de terror, amedrentamiento y aniquilación.
2.- La formación de cuerpos de alianzas internas combinadas con el sistema
mediático, para desestabilizar, debilitar los movimientos populares y gobiernos
democráticos legítimos e imponer regímenes de fuerza y dictaduras.
3.- Las formas de trabajo estratégico interior, inmaterial, como la inteligencia,
manipulación de la información, los acondicionamientos, el modelaje, dirigidos a la
subjetividad, la conciencia, los afectos, los sentimientos (guerra psicológica).Las tres
combinadas conforman la guerra de cuarta generación,4GW)
Los revolucionarios nos enfrentamos ante una nueva situación de lucha más
compleja y sofisticada, de guerra de nuevo tipo, Guerra de Cuarta Generación (4GW),
guerra total, que nos impone capacitarnos para el desempeño exitoso en ese escenario mas
abarcante, multifacético, de la guerra revolucionaria contemporánea, que es una guerra de
liberación también de nuevo tipo, frente a una guerra de conquista cuyo principio
estratégico es controlar para dominar. “El objetivo clave de la Guerra Psicológica es
convertir al individuo-masa (Alienado Programado-AP) en “soldado cooperante” de los
planes imperiales de control y dominio social, tanto en el imperio como en el mundo
dependiente.
El objetivo estratégico ya no es el apoderamiento y control de áreas físicas
(poblaciones, territorios, etc.) sino el apoderamiento y control de la conducta social
masiva, de la voluntad colectiva
Las unidades tácticas de combate (operadores de la guerra psicológica) ya no
disparan balas sino consignas direccionadas a conseguir un objetivo de control y
manipulación de conducta social masiva. La figura de unidades tácticas de combate fueron
creadas y utilizadas por primera vez en las luchas revolucionarias de Suramérica, en
Venezuela concretamente en los años 60s, como núcleos guerrilleros urbanos.
En su desarrollo mediático-social los jefes y oficiales de Estado Mayor de la
Guerra Psicológica (4GW) ya no son militares sino expertos comunicacionales en
insurgencia y contra insurgencia, que sustituyen a las operaciones militares por las
operaciones psicológicas (OPS).
Ya no desarrollan sus planificaciones en unidades o cuarteles militares, sino en
laboratorios encubiertos de comunicación estratégica donde se diseñan los planes de
guerra psicológica a ser ejecutados por las grandes estructuras mediáticas de
comunicación masiva, infiltradas por la inteligencia de la OPS.
El nuevo soldado, y a su vez blanco táctico de las operaciones psicológicas, es el
individuo-masa modelado a partir de la ideología consumista nivelada planetariamente
como estrategia de mercado por las transnacionales capitalistas.
En la guerra psicológica, la potencia de fuego del soldado militar es substituida
por la potencia social del individuo masa con su conducta manipulada hacia objetivos de
control y dominación social, fijados por el capitalismo trasnacional para conquistar
mercados y controlar las voluntades y los deseos de las sociedades consumistas.

50
Manipular, conquistar, y convertir a este individuo-masa en potencia social
direccionada con fines de control y dominio político-social es el objetivo estratégico clave
de la guerra psicológica
Mediante la manipulación y direccionamiento de conducta por medios psicológicos
el individuo-masa se convierte en soldado cooperante de los planes de dominio y control
social establecidos por el capitalismo trasnacional y la potencia imperialista regente.”
El individuo-masa…Es a la vez, víctima y victimario de las operaciones
psicológicas, ya que se convierte en una célula consumista-transmisora tanto de planes de
consumismo capitalista como de planes de control y represión social manipulados sin el
uso de las armas” (Freytas, obra citada).
Cada uno de nosotros debe prepararse adecuadamente para la lucha en todos los
frentes donde se desenvuelve nuestra vida: el trabajo, la comunidad, la calle, el barrio, la
casa. Debemos prepararnos también interiormente, porque nuestro mundo interior, nuestra
conciencia, en estos momentos, es un escenario de guerra y para el enemigo es un objetivo
militar. El imperio no se descuida nunca ni desaprovecha ningún aspecto vital para
atacarnos, minarnos, debilitarnos, confundirnos y desviarnos de nuestro objetivo.
Por eso es determinante la capacitación para desarrollar incansablemente la
vigilancia y la preparación personal para la lucha en todos los diversos frentes donde actúa
ese peligroso enemigo destacando especialmente el frente interno, nuestro cerebro, nuestra
consciencia.
Recordar siempre que nuestra fortaleza fundamental es el pueblo unido, organizado,
capacitado, consciente y comprometido con la Revolución, con el socialismo, el único
sistema que lo sacará de la pobreza y de la ignorancia. Y esta fortaleza si no está gobernada
por la ética, se diluiría y debilitaría progresivamente hasta desaparecer.. Sin ética no hay
revolución victoriosa. Sin ética, aun alcanzando el socialismo, éste se derrumbará
irremediablemente, cual gigante con pies de barro, porque la ética es el sostén, la columna
vertebral de toda revolución, pues la revolución socialista es un objetivo netamente ético.
En el campo del espíritu, el propósito fundamental de la revolución es la felicidad del
pueblo, que es imposible sin una profunda eticidad de los dirigentes, quienes al flaquear en
su ética provocan el desaliento y la desesperanza. Eticidad equivale a equidad, igualdad,
hermandad, altruismo, solidaridad, en fin, la buena conducta del ser humano bueno, en
búsqueda de la perfección.
Consciencia, Conocimiento e Imaginación Creadora deben ser las fortalezas de la
Revolución Bolivariana para construir el Socialismo.
Hay que aplicar la sabiduría tradicional, según la cual en condiciones apropiadas, un
grupo pequeño puede vencer a uno grande. Entre tales condiciones adecuadas destaca el
espíritu de: decisión, justicia, orden, cohesión y fortaleza moral.
Esta es la lección de Viet Nam, pueblo asiático que venció primero al imperialismo
francés y al retirarse Francia, fue invadido posteriormente por Estados Unidos de América,
a cuyo imperio también venció, soportando entre uno y otro más de medio siglo de
ignominia. Este es el ejemplo paradigmático de Cuba en América Latina, país socialista que
en medio de las mayores dificultades ha soportado con honor y dignidad el acoso por
hambre, pestes teledirigidas, consistentes en bombardeos químicos y biológicos de vectores
infecciosos, desinformación mediática, invasiones, uso de su territorio (Guantánamo) para

51
espiarlo desde adentro y convertirlo en cárcel oprobiosa y torturadora de luchadores civiles
y militares de otros pueblos (la cárcel ilegal de afganos en Guantánamo, despojados de sus
derechos humanos).
Inspirados en esos ejemplos heroicos, todos los revolucionarios debemos aprender a
defender a nuestra patria y patrias participando activamente, con la mente bien despierta, en
la vigilancia, seguridad y defensa de la revolución. Esta disposición nos impone cautela y
discreción, porque la seguridad integral, la vigilancia y la defensa es un asunto de interés
permanente de todo revolucionario. Por estas razones consideramos que la revolución debe
impartir cursos para todos los colectivos e individuos.

CUARTO BLOQUE TEMÁTICO

IV.-LA CONDICIÓN HUMANA PLANETARIA


La identidad y la conciencia de ciudadanía de la tierra

CONCIENCIA ÉTICA PLANETARIA

La globalización, fenómeno complejo impulsado básicamente por las


posibilidades del desarrollo de las ciencias y las técnicas de la comunicación y la
información, convierte al mundo cada vez más en un todo. Cada parte del planeta se hace
más y más parte del mundo y el mundo como un todo está cada vez más presente en cada
una de sus partes. Constituye una oportunidad ventajosa y un peligro. Vivimos en un
mundo progresivamente más interconectado. Esto sucede con los estados, los pueblos, los
individuos. Los problemas, las vivencias, los logros, las experiencias de las comunidades,
de los movimientos sociales nos conciernen porque -en primer lugar- disponemos de los
medios que nos permiten acceder al intenso flujo de información que da cuenta de los
hechos que acontecen en cualquier lugar del planeta, y -en segundo lugar- las crisis y
conflictos generados por las formas y sistemas dominantes de gestión de la vida
económica, social y política han provocado reacciones cada vez más lúcidas y organizadas
en movimientos sociales que se expresan hoy en todos los espacios de la tierra. Esta
experiencia nos indica que así “como cada punto singular de un holograma contiene la
totalidad de la información de lo que representa, cada célula singular, cada individuo
singular contiene de manera hologramática el todo del cual hace parte y que al mismo
tiempo hace parte de él” (Morín, E. Los siete saberes necesarios a la educación del futuro.
(2000:41), creando de este modo un tejido cognitivo planetario único, no sólo en los
espacios tecnológicos y económicos; también está generando una dimensión emergente en
nuestra psiquis, una dimensión general intelectual, afectiva y moral; está surgiendo la
inteligencia colectiva.
Pierre Levy, en su obra fundamental La Inteligencia Colectiva, nos describe
ampliamente el fenómeno que está modificando profundamente nuestros comportamientos

52
actuales y el futuro de nuestras vidas, generando tanto acechanzas y peligros como
posibilidades inmensas de desarrollo humano. Hoy “No viajamos solamente entre los
paisajes exteriores de la técnica, de la economía o de la civilización” (Levy, P. Inteligencia
Colectiva (2004:9). Así como la conquista espacial persigue (entre otras búsquedas) el
establecimiento de colonias humanas en otros planetas, es decir, un cambio radical de
hábitat y de entorno para nuestra especie, los avances en la biología y la medicina nos
obligan a un redescubrimiento de nuestra relación con el cuerpo, la reproducción, las
enfermedades, la muerte. Avanzamos progresivamente hacia posibilidades inmensas
preparadas por la genética. El desarrollo de nanotecnologías capaces de producir materiales
inteligentes en la masa, en nuestros cuerpos y en los ordenadores más poderosos que los
actuales por varios órdenes de magnitud, podrían modificar completamente nuestra relación
con la necesidad natural y el trabajo.
“Los avances de las prótesis cognitivas de base numérica transforman
nuestras capacidades intelectuales tan claramente como lo harían
mutaciones de nuestro patrimonio genético. Las nuevas técnicas de
comunicación por mundos virtuales replantean de manera diferente los
problemas del vínculo social. En suma la hominización, el proceso de
desarrollo de la especie humana no ha finalizado, incluso parece acelerarse
brutalmente” (Levy, P. Obra citada (2004:9).

Inmensos desafíos para el socialismo del siglo XXI: desarrollarse plenamente en


las dimensiones humanas individuales y en las relaciones sociales colectivas al mismo
ritmo y a la escala del desarrollo que han alcanzado las fuerzas productivas.
Estos cambios civilizatorios acelerados están planteando la necesidad de nuevos
enfoques para los valores que orientan nuestros comportamientos hacia el futuro; generan
fecundos retos para la ética, abriéndole nuevos espacios que correspondan a la dimensión
colectiva de la inteligencia. Formas avanzadas de una ética crítica generativa cuya finalidad
sea la de una economía de las cualidades humanas orientada hacia el desarrollo pleno del
ser y sus potencialidades de creación y armonía, mediante una nueva ingeniería de la
subjetividad y del vínculo de los individuos entre sí y con el colectivo.
De esta situación emergente, y para promover la construcción de ese espacio de
la conciencia creadora general y “ayudar a seleccionar entre las diferentes orientaciones
posibles, incluso para imaginar nuevas”, Pierre Levy nos propone “un criterio de
selección ético político, una visión organizadora. Los dispositivos que contribuyen a la
producción de una inteligencia o de una imaginación colectiva deberían ser fomentados.
Según este principio general, se deberá estimular preferentemente:
1.- Los instrumentos que favorecen el desarrollo del vínculo social por el aprendizaje y el
intercambio de conocimientos.
2.- Los métodos de comunicación aptos para escuchar, para integrar y restituir la
diversidad más bien que los que reproducen la difusión mediática tradicional.
3.- Los sistemas que tienden al surgimiento de seres autónomos, cualquiera que sea la
naturaleza de los sistemas (pedagógicos, artísticos, etcétera) y seres (individuos, grupos
humanos, obras)

53
4.- Las ingenierías semióticas que permiten explotar y valorizar el beneficio del mayor
número de yacimientos de datos, el capital de competencias y la potencia simbólica
acumulada por la humanidad.” (Levy, P. Obra citada (2004:78-79).
El socialismo del siglo XXI, en sus niveles de más alto desarrollo, se plantea
descubrir “(…) lo humano mismo, lo no automatizable: la apertura de mundos sensibles,
la invención, la relación, la recreación continua del colectivo”. (Levy, P. Obra citada

II
CONCIENCIA ECOLÓGICA

Buscar una relación de mayor y mejor equilibrio con el mundo natural,


comprendiendo más profundamente sus leyes propias y aquéllas que nos involucran a los
seres humanos y nos vinculan a él como un todo indivisible. Nuestros determinismos
psicobiológicos. En este sentido debemos asimilar en nuestra conciencia los principios de la
ecología política, que es ciencia de la relación equilibrada y armónica, sostenida
triangularmente por las siguientes bases: 1) Los seres humanos singulares (Los individuos).
2) La actividad social organizada (Los Colectivos). 3) El ambiente. Estas tres bases
interactúan equilibradamente cual tres topias sosteniendo el caldero de la vida que bulle en
una sociedad integral, coherente, la sociedad socialista.
En este sentido, nuestro desarrollo socialista debe ser y será sustentado
ecológicamente, entendiendo por esto que es indispensable convivir en armonía con la
naturaleza, a la cual solamente la podemos dirigir obedeciendo sus leyes esenciales para
poder acceder a los recursos que ella provee y de los cuales depende la vida.
Es necesario formarnos en educación ambiental y dominar suficiente
información sobre nuestra propia condición biológica y sus determinismos. Para adquirir
consciencia de los determinismos naturales, conocimiento de sus mecanismos e
imaginación creadora para orientarlos y utilizarlos de la mejor manera para lograr el pleno
florecimiento armónico de la vida humana en el planeta.
Hay que enseñar la cultura de protección, especialmente a través de los medios
masivos de comunicación. Las campañas de concientización ecológica deben demostrar los
atentados al medio ambiente: el peligro del calentamiento global y la forma de paliar este
gravísimo daño a la tierra; el valor de las aguas para el mundo actual y porvenir,
instruyendo con imágenes que no se debe desperdiciar el agua potable dejando tubos
abiertos, y llaves mal cerradas o en mal estado, barriendo las aceras mediante mangueras en
vez de usar escobas, etc.; la necesidad de sembrar árboles y proteger los que existen;
arborizar las ciudades y los barrios con árboles apropiados y duraderos, incluyendo los
cerros que –secos en verano- se llenan de verdor durante la estación de lluvias; imponer que
quien necesite cortar un árbol (admisible y permisible sólo por imperiosa necesidad), se
obligue a reponerlo con creces, sembrando más de uno; legislar para que las plazas públicas
sean arborizadas, prohibiendo las plazas de puro cemento sin áreas verdes; imponer el
reciclaje de las basuras, instalando plantas especializadas; desarrollar sistemas de
electricidad alternativa no contaminante y baratas, etc. En fin, restablecer el verdor en un
país y un mundo que se está secando. Es de urgente necesidad poner en práctica esta

54
política ambiental, porque la ética política exige proteger el hábitat donde el hombre se
desenvuelva armoniosamente junto con los demás animales de la tierra.
Siguen pendientes de cumplimiento los tres principios de la Revolución
Francesa (libertad, fraternidad y solidaridad) propios de la burguesía en aquellos momentos
progresista, y que en estos nuevos tiempos de las democracias socialistas, esto es,
sociedades auto-organizadas y auto-organizadoras pueden sustituirse por estos tres
paradigmas:
Autonomía: capacidad de autodominio de los procesos de transformación a
escala de los individuos y de los grupos constituidos, para potenciar la
independencia de todo dominio externo.
Solidaridad: relación reflexiva y consciente de apoyo de cada uno por todos los
demás. Simón Rodríguez expresó este principio de esta manera: “Pensar cada
uno en todos, para que todos piensen en él” (Rodríguez, S. Sociedades
Americanas (1828).
Responsabilidad: de cada uno hacia todos y frente a todos, toma de conciencia
de las consecuencias no siempre controladas de sus propios actos, en relación con los
demás, es decir, con el mundo y las generaciones futuras, por la vida en la madre tierra.
Y para ello son necesarias tres poderosas herramientas: Consciencia,
Conocimiento, Imaginación Creadora:
 Consciencia de los determinismos naturales
 Conocimiento de sus mecanismos
 Imaginación Creadora para utilizarlos de la mejor manera para el
florecimiento armonioso de la vida humana en el planeta.
De las relaciones armoniosas entre los seres humanos (relaciones socialistas,
libres de la explotación, la dominación y la alienación) surge la relación armoniosa con la
naturaleza.
“Hoy en día, ya no es posible pensar que la crisis ecológica sea atribuida
solamente a las sociedades desarrolladas, sino que es la del conjunto de la
especie humana con la naturaleza. Como todos sabemos, la crisis ha tomado
tales dimensiones que, actualmente, es la permanencia misma de la
humanidad la que está en peligro. De allí, entonces, que entender la crisis
ecológica y tratar de salir de ella requiere de una ciencia y de una
orientación política. Así, comienza a hablarse de una ecología política como
una nueva visión transformadora de las relaciones entre los seres humanos y
la naturaleza.” (Baquedano Muñoz, M. Prólogo a la edición en español de
¿Qué es la Ecología Política?, de Lipietz, A. (2002:7).
“La ecología política…es también una ética: una aspiración moral a más
armonía, más autonomía, solidaridad, responsabilidad.” (Lipietz, A. Obra
citada (2002:9).

55
III
REVOLUCIONAR EL PENSAMIENTO

Hay que aprender a manejar con rigor y disciplina las herramientas teórico
metodológicas apropiadas para abarcar el conocimiento dinámico de la realidad, en toda su
complejidad, para poder actuar convenientemente.
Para ello los socialistas disponemos de un rico, diverso y valioso patrimonio
conformado por un cuerpo doctrinario filosófico y político. Esta información doctrinaria
sirve para saber qué hacer desde los primeros gritos de rebeldía y reclamos de
emancipación radical de los pueblos para satisfacer los anhelos con propuestas e ideas de
las utopías sociales posibles. Para eso contamos con la teoría sistematizada de concepciones
políticas, filosóficas y éticas de nuestros días, que han desarrollado las enseñanzas de
tiempos anteriores. Los avances de la filosofía y las ciencias actuales constituyen los
instrumentos más idóneos para la comprensión del mundo en que vivimos y para actuar
adecuadamente en su transformación.
Vivimos en un sistema complejo de sistemas y para actuar eficientemente
necesitamos de epistemologías, paradigmas, métodos y técnicas de pensamiento
apropiados, que den cuenta de las leyes del movimiento y el cambio en la naturaleza, la
sociedad, la historia y el conocimiento en toda su diversidad. Esta necesidad del
pensamiento ha sido satisfecha por los grandes pensadores del socialismo, que sólo esperan
a que pongamos en práctica sus ideas.
Las hazañas de la humanidad han dejado muy detrás el nivel general de su
conciencia, que permanece atascada todavía en su pasado bárbaro. Los nuevos
descubrimientos dotan al género humano de inspiración y confianza en sí mismo. Nos
proporcionan una visión del ‘nosotros’, de qué cosa somos, de dónde venimos, y también
-sin duda- hacia dónde vamos. Es indudable, que si el hombre usa adecuada y éticamente
esas herramientas científicas, puede construir un sistema político más justo para que toda la
humanidad viva mejor.
Las primeras armas que necesita la revolución son las ideas correctas, ideas
científicas y revolucionarias que realmente correspondan a la situación actual y a las
características de la lucha actual por el socialismo en todos los frentes.
Lo esencial del empeño en la formación política personal y la adquisición de un
instrumental teórico-metodológico apropiado y eficiente es el desarrollo de una más
profunda comprensión y conciencia de las complejidades, dinámicas, interdependencia de
factores, potencialidades y cambios en los procesos humanos y de la realidad en general;
para poder actuar con éxito en el combate por la superación del capitalismo y por una
sociedad más justa que se está gestando hoy en el mundo como una necesidad
impostergable.
A la imposición, mediante la lucha social y política, de un nuevo sistema de
relaciones guiadas por los principios de justicia, igualdad y solidaridad, sigue la necesidad
de una concepción del mundo y de la transformación que pasa por las de adquisición de
nuevas metáforas y nuevos paradigmas que nos permitan superar las actuales patologías
epistemológicas y éticas como raíces de nuestra actual crisis humanística generada por el
capitalismo. Es la única garantía para cambiar de negativo a positivo, de tener a ser, de
56
malo a bueno. Sólo el socialismo puede garantizar que el hombre no sea lobo del hombre, y
que no haya más guerras.
Pero esos cambios epistemológicos y de paradigmas debemos adelantarlos en
nuestra práctica diaria, en la educación, en el trabajo, en nuestras relaciones, en nuestra vida
interior, provocando un profundo cambio en el pensamiento y la acción. En este sentido,
Edgar Morín (1999:92), nos ilustra magistralmente en la necesidad de que desarrollemos un
pensamiento omnicomprensivo que abarque los siguientes aspectos:
“1… el conocimiento de las partes depende del conocimiento del todo y que
el conocimiento del todo depende del conocimiento de las partes.
2… reconozca y analice las realidades que son al mismo tiempo solidarias y
conflictivas (como la democracia, el sistema que se nutre de antagonismos al
mismo tiempo que los regula).
3… respete lo diverso y que al mismo tiempo reconozca la unidad.
El pensamiento que aísla y separa tiene que ser remplazado por el
pensamiento que distingue y une. El pensamiento disyuntivo y reductor debe
ser remplazado por un pensamiento complejo, en el sentido original del
término complexus: lo que está tejido bien junto.
De hecho la reforma del pensamiento no partiría de cero. Tiene sus
antecedentes en la cultura de las humanidades, la literatura (el arte), la
filosofía, se está preparando en las ciencias.
La reforma de pensamiento necesaria generará un pensamiento del contexto
y de lo complejo. Generará un pensamiento que vincule y afronte la falta de
certeza.
El pensamiento que vincula remplazará la causalidad unilineal y
unidireccional por una causalidad en forma de anillo y multirreferencial,
corregirá la rigidez de la lógica clásica por medio de una dialógica capaz de
concebir nociones al mismo tiempo complementarias y antagónicas,
completará el conocimiento de la integración de las partes en un todo por
medio del reconocimiento de la integración del todo dentro de las partes.
Unirá la explicación a la comprensión en el análisis de todos los fenómenos
humanos. Repitamos la diferencia entre explicar y comprender. Explicar es
considerar el objeto de conocimientos solamente como un objeto y aplicarle
todos los medios posibles para elucidarlo. De manera que existe un
conocimiento explicativo que es objetivo, es decir, que considera objetos
cuyas formas, cualidades, cantidades, hay que determinar y a cuyo
conocimiento se accede por medio de la causalidad mecánica y determinista.
Por supuesto que la explicación es necesaria para la comprensión
intelectual u objetiva. Pero es insuficiente para la comprensión humana.
Existe un conocimiento que es comprehensivo y que se basa en la
comunicación, la empatía, inclusive la simpatía, inter subjetivas.
Así comprendo las lágrimas, la sonrisa, la risa, el miedo, la ira, cuando veo
al alter ego como alter ego, cuando puedo experimentar los mismos
sentimientos que él. Comprender conlleva un proceso de identificación y de
proyección de sujeto a sujeto. Si veo a un niño que llora, mi comprensión no
va a ser a través de medir la salinidad de sus lágrimas sino si encuentro en

57
mí angustias infantiles: identificándome conmigo mismo me identifico con él.
La comprensión, siempre inter subjetiva, necesita apertura y generosidad.”
Como “todo las cosas siendo causadas y causantes, ayudadas y ayudantes,
mediatas e inmediatas y todas sostenidas por una unión natural e insensible
que liga las más alejadas y las más diferentes, creo imposible conocer las
partes sin conocer el todo y tampoco conocer el todo sin conocer
particularmente las partes” . Blaise Pascal, citado por Morin, E. La cabeza
bien puesta (1999:92).

IV
APRENDER A VIVIR

“Queremos ser los poetas de nuestra propia vida y, primero,


en las cosas más pequeñas”.
Nietzsche, citado por Morin, E. O.C, (1999:49).

Aprender a vivir, con lucidez y ética en el transcurrir del desenvolvimiento


pleno de nuestras potencias, pasiones y deseos, es tarea cotidiana de un revolucionario.
La revolución socialista remueve todos los cimientos sobre los cuales se
establecen las relaciones humanas, que sabemos están condicionadas históricamente por
diversos factores, entre ellos, los de carácter político y económico. Esto implica la noción y
visión que tenemos del sentido de la vida en sus dimensiones individual y colectiva,
desenvolviéndose en los ámbitos de la poiesis y de la funcionalidad práctica cotidiana.
El socialismo establece sobre fundamentos éticos nuevas formas de expresión,
nuevas formas de relación, nuevas formas de vida –la convivencialidad solidaria- propias
del ser liberado de la explotación, la enajenación y la dominación para alcanzar así su fin
último: la felicidad.
La felicidad es el propósito central que designa el caudaloso impulso hacia el
desarrollo humano, motivado por múltiples necesidades y deseos que podrían agruparse en
dos motivaciones fundamentales: el bienestar y la ampliación de nuestras posibilidades
vitales.
Para realizar esas motivaciones es necesario una “preparación para la vida”, una
cultura que nos proporcione los conocimientos, los valores, los símbolos que orientan
nuestras vidas. Una cultura que nos permita:
Expresarnos plenamente en las relaciones con los demás.
Experimentar la cualidad poética de la vida, de la emoción estética y del
asombro.
Descubrirnos a nosotros mismos en el aprendizaje de la auto observación.
Comprender la complejidad que forma parte de todo ser humano y, al mismo
tiempo, esta comprensión nos inicia en la vida con seres complejos, iniciándonos también y
a la vez en la lucidez y en la omnipresencia del error.
58
La reflexión crítica, con las herramientas adecuadas (especialmente la filosofía),
cumple con la misión de contribuir a la formación de conciencia de la condición humana y
al aprendizaje de la vida, asumiéndola como una potencia de interrogación y ponderación
sobre los conocimientos y los grandes temas de la vida.
“La verdadera vida no está tanto en las necesidades utilitarias de las que
nadie puede escapar sino en el propio desarrollo y en la calidad poética de
la existencia, de que para vivir cada uno necesita, simultáneamente, lucidez
y comprensión y, con mayor amplitud, la movilización de todas las
capacidades humanas.” (Morín, E.O.C., (1999:56-57).

La gran nueva tarea de la ética critica será la de calificar la política misma para
restaurar la socialización general de la educación, la cultura, la formación y la
producción de cualidades humanas.

FINAL DE ETICA SOCIALISTA BOLIVARIANA

59
ANEXOS

GLOSARIO
Alienación:
a. Pérdida de la propia identidad de una persona cuando adopta una actitud distinta a
la que en ella resultaría natural: la influencia de la televisión provoca en algunas
personas un grado de alienación alarmante.
b. Concepto que caracteriza tanto el proceso como los resultados de transformar, en
determinadas condiciones históricas, los productos de la actividad humana y de la
sociedad ( productos del trabajo, dinero, relaciones sociales, etc.), así como las
propiedades y aptitudes del hombre, en algo independiente de ellos mismos y que
dominan sobre ellos; también caracteriza la transformación de fenómenos y
relaciones, cualesquiera que sean, en algo distinto de lo que en realidad son, la
alteración y deformación, en la conciencia de los individuos, de sus autenticas
relaciones de vida

Altruismo:
Del latín “alter”: otro. Servicio desinteresado a las otras personas, voluntad de
Sacrificar al bien ajeno los intereses personales, propios. El término fue introducido
a la filosofía por Augusto Comte. El altruismo se contrapone al egoísmo. En la étca
burguesa, el concepto de “altruismo” se funde con las doctrinas morales religiosas
acerca del amor al prójimo, del perdón universal, etc., que sirven para encubrir la
esencia explotadora y egoísta del capitalismo. Tan solo la moral comunista , que
rechaza la violencia y la explotación, descubre la autentica naturaleza del altruismo
como la unidad y armonía entre los intereses personales y lo sociales.(Diccionario
Filosófico, Rosental-Iudin)
Antípodas:
Se dice de cualquier habitante del globo terrestre con respecto a otro que more en
lugar diametralmente opuesto. Que se contrapone totalmente a alguien o algo. En
lugar o posición de algo. (Drae).

Aprehender:
Coger, asir, prender a alguien, o bien algo, especialmente si es de contrabando.
aprender (llegar a conocer). Concebir las especies de las cosas sin hacer juicio de
ellas o sin afirmar ni negar. (Drae).

60
Arraigado:
Echar o criar raíces: Hacerse muy firme y difícil de extinguir o extirpar un afecto,
virtud, vicio, uso o costumbre. Establecerse, radicarse en un lugar.
http://www.wordreference.com/definicion/arraigar

Articular:
Unir o enlazar dos o más piezas de modo que puedan realizar algún movimiento
rotatorio o deslizante. Pronunciar las palabras clara y distintamente.
http://www.wordreference.com/definicion/articulan.

Auctóritas:
Autoridad, influencia, poder; instigación; ejemplo; parecer; autorización; venia
(Diccionario latino-español español-latino. Editorial Panapo.)

Autodeterminación:
Decisión de los pobladores de una unidad territorial acerca de su futuro estatuto
político. (Drae).

Axiología:
En filosofía, teoría de los valores, especialmente de los éticos, los religiosos o los
estéticos, la axiología estudia la posibilidad de captación de valores como la verdad,
la belleza, la bondad, o el bien.

Base y Superestructura:
Marx y Engels han llamado Estructura ó base a la organización económica de la
sociedad y Superestructura a las instituciones jurídico-políticas, estado, derecho,
etc., y a “las formas de la conciencia social” que corresponden a una infraestructura
determinada.
En el Anti-Dühring, Engels dice:
La estructura económica de la sociedad constituye en cada caso el fundamento real
a repartir del cual hay que explicar en última estancia toda la Superestructura de
las instituciones jurídicas y políticas así como los tipos de representación religiosa,
filosófica y de otra naturaleza, de cada periodo histórico.
Uno de los grandes aportes de Marx y engels es haber descubierto que para
estudiar la sociedad no se debe partir de lo que los hombres dicen, imaginan o
piensan, sino de la forma en que producen los bienes necesarios para su vida, y las
relaciones que establecen en el proceso social.

Capitalismo:
Formación económico-social que sucede al feudalismo. En la base del capitalismo,
se encuentra la propiedad privada de los medios de producción y la explotación del
trabajo asalariado. La ley fundamental de la producción capitalista consiste en
obtener plusvalía. Son rasgos característicos del capitalismo la anarquía de la
producción, las crisis periódicas, el paro forzoso crónico, la pobreza de las
mayorías, la competencia, la violencia, las guerras. La contradicción básica del
capitalismo-entre el carácter social del trabajo y la forma capitalista privada de la
61
apropiación- se expresa en el antagonismo entre las clases básicas de la sociedad
capitalista, la clase obrera y la burguesía. El antagonismo y la lucha de clases que
palpita en toda la historia del capitalismo, toca a su fin con la revolución socialista.
Los elementos fundamentales de la superestructura correspondiente a la base
capitalista son las instituciones políticas y jurídicas y el sistema de la cultura y la
ideología burguesa. La igualdad política formal proclamada por los ideólogos del
capitalismo queda reducida a la nada en virtud de la desigualdad económica; todo el
aparato estatal es idóneo para excluir de la vida política al pueblo trabajador.
Surgido en el siglo XVI, el capitalismo desempeño una función progresiva en el
desarrollo de la sociedad alcanzando una productividad del trabajo sensiblemente
mas elevada que la del feudalismo. Al acercarse al siglo XX, entra en su estadio
superior y último, el del imperialismo, que se caracteriza por el dominio de los
monopolios y de la oligarquía financiera. En ese estadio alcanza amplia difusión el
capitalismo monopolista de Estado, que acentúa de una manera inaudita el
militarismo y une el poder de los monopolios con la fuerza del Estado.
El capitalismo actúa en su forma imperialista es hostil a los intereses vitales, a las
tendencias progresistas de toda la humanidad. Con el capitalismo llega a su término
la prehistoria de la humanidad. (Diccionario Filosófico.)

Carácter:
Conjunto de peculiaridades psíquicas estables de hombres; depende de la actividad
del individuo y de sus condiciones de vida, y se manifiesta en la manera de obrar;
conociendo el carácter de un individuo, es posible prever de qué modo este se va a
comportar en determinadas circunstancias y por ende, orientar la conducta,
formando en el individuo cualidades valiosas para la sociedad. El carácter se pone
de relieve en la manera como el hombre procede consigo mismo y con los demás,
en la manera de cumplir lo que se le encarga y en la manera de tratar las cosas.
Donde se revela con mayor plenitud es en la práctica social y en el trabajo, en el
sistema de actos del individuo, imprimiendo su sello en toda la conducta del mismo.
El carácter es de naturaleza psicológico-social, es decir depende de la concepción
que la persona tiene del mundo, del saber y de la experiencia acumulada, de los
principios morales aprendidos de la influencia que otros individuos ejerzan y de
activa ínter influencia que con ellos la persona dada establezca, el carácter no es
innato, se forma en el ambiente que crea la actividad humana, y depende de la
educación.

Claustro:
Galería que cerca el patio principal de una iglesia o convento. Junta formada por el
rector, consiliarios, doctores y maestros graduados en las universidades. (Drae).

Coerción:
Presión ejercida sobre alguien para forzar su voluntad o su conducta. Represión,
inhibición, restricción. (Drae).

62
Cohesión:
Acción y efecto de reunirse o adherirse las cosas entre sí o la materia de que están
formadas. 2. enlace. 3. Fís. Unión entre las moléculas del cuerpo. 4. Fís. Fuerza de
atracción que las mantiene unidas. (Drae).

Colegir:
Juntar (unir unas cosas con otras). Inferir (deducir algo de otra cosa). (Drae).

Complejidad:
La complejidad es efectivamente el tejido de eventos, acciones, interacciones,
retroacciones, determinaciones, aleaciones, que constituyen nuestro mundo
fenoménico. Es un tejido de constituyentes heterogéneos inseparablemente
asociados.

Conditio sine qua non:


Condición sin la cual no. Se refiere a lo indispensable y esencial. (Diccionario
Enciclopédico del Derecho Usual. Guillermo Cabanellas).

Consenso:
Acuerdo producido por consentimiento entre todos los miembros de un grupo o
entre varios grupos. (Drae).

Continuum:
Continuo ininterrumpido; seguido, consecutivo. (Diccionario Latino Español).

Coyuntura:
Combinación de factores y circunstancias que, para la decisión de un asunto
importante, se presentan en una nación. (Drae).

Desmedro:
Acción y efecto de desmedrar (decaer, ir a menor). (Drae)

Digresión:
Efecto de romper el hilo del discurso y de hablar en él de cosas que no tengan
conexión o íntimo enlace con aquello de que se está tratando. (Drae).

Directrices: (Directriz):
Dicho de una cosa. Que determina las condiciones de generación de algo. Ideas,
líneas directrices. 2. Geom. Dicho de una línea, de una figura o de una superficie.
Que determina las condiciones de generación de otra línea, figura o superficie. 3. f.
Conjunto de instrucciones o normas generales para la ejecución de algo. (Drae).

Díscolo:
Desobediente, que no se comporta con docilidad.

Disidentes:
63
Que disiden (que se separan de la común doctrina, creencia o conducta).

Ecología Política:
Es la ecología de los seres humanos.
Es la ciencia de la relación triangular entre los seres humanos, la actividad humana
organizada y el medio ambiente de esta actividad. El medio ambiente es,
simultáneamente, el producto y la condición de dicha actividad. Lo es, por lo tanto
de la sobre vivencia de la especie.
La Ecología es un concepto que indica el sistema integral de la vida sobre la tierra
como totalidad interconectada incluyendo a los seres humanos y su responsabilidad
consciente de preservar su armonía y equilibrio, comprendiendo y respetando las
leyes de la naturaleza.

Economía Política:
La economía política estudia la base del desarrollo de la sociedad. Esta base es la
producción de bienes materiales, el mundo de producción. La economía política no
se ocupa en modo alguno solo de la “producción”, sino de las relaciones sociales de
los hombres en la producción, del régimen social de la producción como decía
Lenin.
La economía política es la ciencia del desarrollo de las relaciones sociales de
producción, es decir, de las relaciones económicas entre los hombres, estudia las
leyes que gobiernan la producción y la distribución de los bienes materiales en la
sociedad humana a lo largo de las diversas fases de desarrollo.

Economicismo:
Criterio o doctrina que concede a los factores económicos primacía sobre los de
cualquier otro índole.

Egocentrismo:
Exagerada exaltación de la propia personalidad, hasta considerarlo como centro de
la atención y actividad generales.

Elucidar:
Poner en claro, explicar. (http://www.wordreference.com/definicion/elucidar).

Emancipación:
Acción o efecto de emancipar o emanciparse (liberarse de cualquier clase de
subordinación o dependencia). (Drae).

Empatía:
Sentimiento de participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella,
especialmente en los sentimientos de otra persona.

Entereza:
64
Fortaleza de ánimo o de carácter, especialmente para enfrentar las dificultades y las
desgracias. Firmeza, rectitud o severidad.

Epistemología:
Rama de la ciencia combinada con una rama de la filosofía. Como ciencia, la
epistemología es el estudio de la manera en que determinados organismos o
agregados de organismos conocen, piensan y deciden. Como filosofía es el estudio
de los límites necesarios y otras características de los procesos del conocimiento, el
pensamiento y la decisión.

Escollo:
Dificultad, obstáculo. (Drae).

Estereotipos: (Esteriotipo):
Imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable.
2. Impr. Plancha utilizada en estereotipia. (Drae).

Estoicismo:
Fortaleza de carácter y dominio de los sentimientos ante las dificultades.

Estolidez:
Falta de entendimiento de razón y de sentido común. Estupidez.

Exhaustivo:
Que agota o apura por completo. (Drae).

Falencia:
Engaño o error. Carencia. (Drae).

Fatuidad: (Fatuo, tua):


Falto de razón o entendimiento. 2. Lleno de presunción o vanidad infundada y
ridícula. V. fuego. (Drae).

Fermentos: (Fermento):
Causa o motivo de agitación o alteración de los ánimos. 3. Influjo que induce a la
realización de un proceso o de una actividad. (Drae).

Fraternal:
Propio de hermanos. Amor, caridad fraternal. (Drae).

Frugalidad:
Templanza, parquedad en la comida y la bebida. (Drae).

65
Fuerzas Productivas:
Las Fuerzas productivas son el conjunto de los medios de producción y las personas
que los movilizan, con el objetivo de producir bienes materiales.
A pesar de toda la importancia de los medios de producción y especialmente de su
parte mas activa, los instrumentos de producción (maquinarias, equipos, aparatos),
el papel decisivo en el desarrollo de la producción pertenece al hombre. “La
primera fuerza productiva de toda la humanidad es el obrero, el trabajador,”
señalo Lenin.

Gunas:
Según el hinduismo, las gunas son las tres cualidades de las que está compuesto el
universo: sattva (bondad contemplativa), rayas (pasión activa) y tamas (ignorancia
inerte). http://es.wikipedia.org/wiki/Guna

Hegemonizar:
Referido esp. a un estado, ejercer supremacía o dominio sobre otro. (Diccionario de
uso del Español Actual Clave).

Heracliteanas:
Que viene del pensamiento de Heráclito (filósofo griego).

Hipercriticismo:
Práctica de la hipercrítica, tendencia a ella. ("http://www.diclib.com/cgi-
bin/d1.cgi?l=es&base=moliner&page=showid&id=43256"> hipercriticismo </a>)

Hipertrofia:
Desarrollo excesivo de algo. (Drae).

Holismo:
Doctrina que propugna la concepción de cada realidad como un todo distinto de la
suma de las partes que lo componen. (Drae).

Holograma:
Placa fotográfica obtenida mediante holografía. (Drae).

Hominización:
Evolución humana. http://es.wikipedia.org/wiki/Evoluci%C3%B3n_humana.
El conjunto de procesos evolutivos complejos que dan lugar a transformaciones
biológicas, ambientales, sociales, históricas, etc.
(www.pucpr.edu/facultad/emiranda/filosofia312/.../Hominización.ppt).

Ideario:
Repertorio de las principales ideas de un autor, de una escuela o de una colectividad.
(Drae).

66
Ignominia:
Afrenta pública. (Drae).

Imbricadas:
Sobrepuestas unas a otras como las tejas del tejado. (Drae).

Implosión:
Acción de romperse hacia dentro con estruendo las paredes de una cavidad cuya
presión es inferior a la externa. (Drae).

Impunidad:
Falta de castigo. (Drae).

Influjo:
Acción y efecto de influir. Flujo de la marea. (Drae).

Inherente:
Que por su naturaleza está de tal manera unido a algo, que no se puede separar de
ello. (Drae).

Integralista:
El integralismo es la ideología de acuerdo con la que la sociedad es una unidad
orgánica. Defiende la diferenciación social y la jerarquía con cooperación entre
clases sociales, trascendiendo los conflictos sociales entre grupos sociales y
económicos. Aboga por el libre sindicalismo, el corporativismo, y la representación
política orgánica en vez de las formas ideológicas de representación.
(http://es.wikipedia.org/wiki/Integralismo).

Laxo:
Referido a la actitud moral, que es excesivamente relajada o poco estricta. Falta de
serenidad y firmeza o excesiva relación moral.

Medios de Producción:
Conjunto de objetos y medios de trabajo utilizados en el proceso de la producción
material. Son objetos de trabajo las cosas y los elementos de la naturaleza que, en el
proceso de la producción, se elaboran y sirven de objeto a la aplicación del trabajo
humano. Son medios de trabajo las cosas o conjuntos de cosas de que se vale el
hombre para actuar sobre su objeto de trabajo y para modificarlo con el fin de
producir bienes materiales (instrumentos, herramientas, máquinas). El nivel y grado
de desarrollo de los instrumentos de producción sirven de medida para determinar el
desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad. D. F.

Mestiza:
Dicho de una persona nacida de padre y madre de raza diferente, es especial de
hombre blanco e india, o de indio y mujer blanca. (Drae).

67
Motu proprio:
Voluntariamente. Por sí. Sin consultar ni prevenir. Por propia autoridad. Con
libertad. Espontáneamente. Por iniciativa personal. Por individual arbitrio.
(Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual. Guillermo Cabanellas).

Munido:
Galicismo por provisto; y también por prevenido. (Diccionario Enciclopédico de
Derecho Usual. Guillermo Cabanellas).

Nanotecnología:
Tecnología que maneja elementos de niveles atómico y molecular para crear nuevas
estructuras. (Diccionario de Uso del Español Actual Clave).

Noología:
Etimológicamente estudio de la mente o de la inteligencia. Kant utiliza el término
noologista, significando racionalista, en tanto que opuesto a empirista.
http://www.mercaba.org/DicPC/N/noologia.htm

Noosfera:
(Del griego noos, inteligencia, y esfera). El diccionario de la Real Academia
Española lo define como «conjunto de los seres inteligentes con el medio en que
viven».
Vladimir Ivanovich Vernadsky elaboró la teoría de la noosfera como contribución
esencial al cosmismo ruso.
En la teoría original de Vernadsky, la noosfera es la tercera de una sucesión de fases
del desarrollo de la Tierra, después de la geosfera (materia inanimada) y la biosfera
(vida biológica). Tal como la emergencia de la vida ha transformado
fundamentalmente la geosfera, la emergencia de la cognición humana transforma la
biosfera. En contraste con las concepciones de los teóricos de Gaia o de los
promotores del ciberespacio, la noosfera de Vernadsky emerge en el punto en donde
el género humano, mediante la maestría en los procesos nucleares, empieza a crear
recursos mediante la transmutación de elementos.
La teoría de la Noosfera sería recogida más tarde por el teólogo cristiano Pierre
Teilhard de Chardin (1881-1955). Teilhard explica la noosfera como un espacio
virtual en el que se da el nacimiento de la psíquis (noogénesis), un lugar donde
ocurren todos los fenómenos (patológicos y normales) del pensamiento y la
inteligencia.

Omnicomprensivo:
Que lo comprende o incluye todo.
http://www.1diccionario.com/buscar/omnicomprensivo

Omnímoda:
Que lo abraza y comprende todo. (Drae).

68
Paradigma:
Principios supra lógicos de organización del pensamiento. Principios ocultos que
gobiernan nuestra visión de las cosas y del mundo sin que nosotros tengamos
consciencia.

Personalidad:
Ser humano con sus cualidades socialmente condicionadas e individualmente
expresadas: intelectuales, emocionales y volitivas. La esencia del hombre es el
resultado del conjunto de las relaciones sociales. De ello se desprende que la
personalidad no puede ser portadora de propiedades innatas y, en última instancia,
esta históricamente determinada por el régimen vigente en la sociedad. La sociedad
basada en la propiedad privada sobre los medios de producción, ahoga y mutila el
desarrollo de la personalidad. Superado el capitalismo y consolidado el socialismo,
se abre el camino hacia el desarrollo universal de la personalidad. La creación de la
base material y técnica del socialismo, el desarrollo de las relaciones sociales
socialistas y el cumplimiento de la revolución cultural sirven de base para formar la
nueva personalidad humana, en la que se combinan armónicamente la riqueza
espiritual, la fuerza moral y el perfeccionamiento profesional y físico. La
personalidad es un conjunto conectados de rasgos y particularidades internas del
hombre a través de los cuales se refractan todos los influjos exteriores las
multilaterales necesidades individuales y sociales del ser humano constituyen la
fuente de la actividad de la personalidad. Lo subjetivo de la personalidad
(vivencias, conciencia, necesidades) es inseparable de las relaciones objetivas que se
van estableciendo entre los individuos y la realidad circundante. El nivel de
desarrollo de la personalidad depende del punto en que sean históricamente
progresivas tales relaciones.

Pervivir:
Seguir viviendo a pesar del tiempo o de las dificultades. (Drae).

Pitia:
Perteneciente o relativo a Apolo, considerado como vencedor de la serpiente Pitón.
(Drae).

Pleamar:
Fin o término de la crecida del mar.

Plusvalía:
Es el resultado de la explotación de la clase obrera por los capitalistas.
La obtención de la plusvalía se debe a que los obreros han trabajado más tiempo que
el necesario para reponer el valor de su fuerza de trabajo. Es el plus trabajo que el
capitalismo se apropia con la venta del plus producto. La producción de plusvalía, la
fabricación de ganancia es la ley absoluta del sistema de producción capitalista.

Poiesis o el espíritu creativo

69
El impulso creador humano en generalidad y en su universalidad. La fuerza
generativa, constructiva y estética contenida en el individuo y en los colectivos
humanos.
“Los poderes creadores del pueblo” que señaló Aquiles Nazoa.
“Si avanzamos en la dirección de nuestros sueños encontraremos un éxito
inesperado en cualquier momento”. Henry David Thoreau
Nada sin alegría. Alegría, responsabilidad, confianza: este es el lenguaje universal
del espíritu creativo.

Praxis:
En oposición a teoría o teórica. (Drae). En la filosofía marxista, actividad humana
transformadora del mundo. (Diccionario de Uso del Español Actual Clave).

Precaver:
Prevenir un riesgo, daño o peligro, para guardarse de él y evitarlo. (Drae).

Preceptiva:
Conjunto de preceptos aplicables a determinada materia. (Drae).

Preceptos:
Norma u orden que hay que cumplir porque se está establecido o mandado.
(Diccionario de Uso del Español Actual Clave).

Preconizar:
Referido a algo que se considera bueno, defenderlo o apoyarlo. Del latin
praeconizare (anunciar, proclamar). (Diccionario de Uso del Español Actual Clave).

Precursor:
Que precede, origina o anuncia algo que se desarrollará más tarde. Del latin
praecursor (el que corre delante de otro). (Diccionario de Uso del Español Actual
Clave).

Predominar:
Prevalecer, preponderar. (Drae)

Premonición:
Advertencia moral. (Drae).

Preponderantemente:
Que prevalece o tiene cualquier tipo de superioridad respecto a aquello con lo cual
se compara. (Drae)

Prescindir:
Hacer abstracción de alguien o de algo, pasarlo en silencio. Abstenerse, privarse de
algo, evitarlo. (Drae).

Preterida:
70
Preterir es hacer caso omiso de alguien o algo. (Drae).

Prohombre:
Hombre que goza de especial consideración entre los de su clase. (Drae).

Prolegómenos:
Preámbulo. Tratado que se pone al principio de una obra o escrito, para establecer los
fundamentos generales de la materia que se ha de tratar después. Preparación o
introducción excesiva o innecesaria de algo. (Drae).

Prosaico:
Dicho de personas y de ciertas cosas: faltas de idealidad o elevación. Insulso, vulgar.
(Drae).

Prótesis:
Procedimiento mediante el cual se repara artificialmente la falta de un órgano o
parte de él. Aparato o dispositivo destinado a esta reparación. Figura de dicción que
consiste en añadir algún sonido al principio de un vocablo. (Drae).

Psiquismo:
Conjunto de los caracteres y funciones de orden psíquico. (Drae).

Pulsión:
En psicoanálisis, energía psíquica profunda que orienta el comportamiento hacia un
fin y se descarga al conseguirlo. (Drae).

Ralea:
Raza, casta o linaje de una persona. (Drae).

Rapaz:
Inclinado o dado al robo, hurto o rapiña. (Drae).

Relaciones Sociales de Producción:


Relaciones que se establecen entre los propietarios de los medios de producción y
los productores directos en un proceso de producción determinado relación que
depende del tipo de relación de propiedad, posesión, disposición o infractos que
ellos establezcan con los medios de producción.

Rizomáticas:
En la teoría filosófica de Gilles Deleuze y Félix Guattari, un rizoma es un modelo
descriptivo o epistemológico en el que la organización de los elementos no sigue
líneas de subordinación jerárquica —con una base o raíz dando origen a múltiples
ramas, de acuerdo al conocido modelo del árbol de Porfirio—, sino que cualquier
elemento puede afectar o incidir en cualquier otro (Deleuze & Guattari 1972:13). En
un modelo arbóreo o jerárquico tradicional de organización del conocimiento —
como las taxonomías y clasificaciones de las ciencias generalmente empleadas- lo
que se afirma de los elementos de mayor nivel es necesariamente verdadero de los
71
elementos subordinados, pero no a la inversa. En un modelo rizomático, cualquier
predicado afirmado de un elemento puede incidir en la concepción de otros
elementos de la estructura, sin importar su posición recíproca. El rizoma carece, por
lo tanto, de centro, un rasgo que lo ha hecho de particular interés en la filosofía de la
ciencia y de la sociedad, la semiótica y la teoría de la comunicación
contemporáneas. http://es.wikipedia.org/wiki/Rizoma_(filosof%C3%ADa)

Sectario:
Que profesa y sigue una secta. (Drae).

Secular:
Que sucede o se repite cada siglo. (Drae).

Semiótica:
Estudio de los signos de la vida social. (Drae).

Sinérgica:
Perteneciente o relativo a la sinergia (acción de dos o más causas cuyo efecto es
superior a la suma de los efectos individuales. Concurso activo y concertado de
varios órganos para realizar una función). (Drae).

Socialismo:
Régimen social que surge como resultado de la superación y/o supresión del modo
capitalista de producción mediante la revolución socialista. Está basado en la
propiedad social sobre los medios fundamentales de producción, propiedad que
presenta diferentes formas: propiedad pública que pertenecen al Estado; propiedad
social propiamente dicha es aquella que pertenece al pueblo y a las futuras
generaciones; propiedad colectiva es la perteneciente a grupos sociales o personas,
para su aprovechamiento, uso o goce en común pudiendo ser de origen privado; la
propiedad mixta es la conformada entre el sector social, el sector privado, en
distintas combinaciones, para el aprovechamiento de recursos o ejecución de
actividades, siempre sometida al respeto absoluto de la soberanía económica y
social de la nación; y la propiedad privada es aquella que pertenece a personas
naturales y jurídicas y que se reconoce sobre bienes de uso y consumo, y medios de
producción legítimamente adquiridos. La propiedad social determina la inexistencia
de la explotación del hombre, de clases y/o grupos de explotadores, que las
relaciones entre los trabajadores sean de colaboración amistosa y de ayuda mutua.
En el socialismo desaparece toda opresión, discriminación y exclusión social;
desaparece la oposición ciudad-campo, trabajo intelectual y trabajo físico. En la
sociedad socialista desaparecen las clases y sólo existen grupos sociales amigos que
colaboran entre sí, los trabajadores del campo, los obreros, los intelectuales, los
soldados de la fuerza armada nacional, los trabajadores de servicios, los
profesionales y técnicos. La diferencia entre esos grupos se va borrando
gradualmente. Las relaciones de todos los grupos sociales, unos con otros, se
caracterizan por la unidad política del bloque histórico de poder, por la unidad
política social e ideológica; la de las naciones socialistas entre sí, por sus relaciones
de amistad, colaboración y fraternal ayuda mutua. Sobre la base de la propiedad
72
social, en el socialismo se desarrolla de manera planificada la economía nacional. El
desarrollo y el perfeccionamiento de la producción social sirve para satisfacer, cada
vez mejor y más completamente, las crecientes necesidades materiales y espirituales
del pueblo. La vida de la sociedad socialista se asienta sobre la democracia
participativa y protagónica y el poder popular que garantiza la incorporación de
todos los trabajadores, de toda la población en la dirección de los asuntos públicos.

Sojuzgar:
Sujetar, dominar, mandar con violencia. (Drae).

Subjetividad:
Cualidad de subjetivo (perteneciente o relativo al sujeto considerado en oposición al
mundo externo. Relativo a nuestro modo de pensar o de sentir y no al objeto en sí
mismo). (Drae)

Templanza:
Moderación o sobriedad, especialmente en los apetitos o en los sentimientos.

Topias:
Cada una de las tres piedras que forman el fogón y sobre las que se coloca la olla
cuando se cocina con leña. (Drea).

Trivialidad:
Falta de interés o de importancia de algo, por su carácter ordinario o común.

Turiferarios:
Encargado de llevar el incienso.

Veto:
Derecho que tiene una persona o corporación para vedar o impedir algo.

Vetusto:
Extremadamente viejo, anticuado. (Drae).

Vislumbrar:
Referido a un objeto, verlo de forma tenue o confusa por la distancia o por la falta
de luz. Referido a algo inmaterial, conocerlo ligeramente o conjeturarlo por leves
indicios. (Diccionario de Uso del Español Actual Clave).

Yacimientos:
Lugar en el que de forma natural se encuentran minerales, fósiles, restos
arqueológicos o algo semejante. (Diccionario de Uso del Español Actual Clave).

Yugo:
Ley o dominio superior que sujeta y obliga a obedecer. (Drae).

73
BIBLIOGRAFÍA

Acosta Saignes, Miguel. Acción y Utopía del Hombre de las Dificultades. Casa de las
Américas, La Habana, 1977.

Acosta, Vladimir. El Continente Prodigioso. Mitos e Imaginario Medieval en la Conquista


Americana. Universidad Central de Venezuela. Ediciones de la Biblioteca, Caracas, 1992.

Amóldov A. y Orlova E. El Hombre y los Valores Espirituales en el Socialismo. Progreso,


Moscú, 1981.

Argoti Córcega, Hugo. Ética del Libertador Simón Bolívar. Gobernación del Estado
Anzoátegui, Editorial Melvin, Caracas, 2008.

Attali, Jacques. Karl Marx o el espíritu del mundo. FCE, Buenos Aires, 2007.

Aubert, Jean Marie. Compendio de la Moral Católica. Edicep, París, 1987.

Ayer, Alfred. Lenguaje, verdad y lógica. Ediciones Orbis, Barcelona-España, 1984.

Badiou, Alain. Filosofía del presente. Libros del Zorzal, traducción: Alejandrina Falcón,
Buenos Aires-Argentina, 2005.

Balbín Torres, Edgardo. Unilateralismo y negociación colectiva en la Administración


Pública. Pontifica Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2005.

Bergier, Jacques y Thomas Bernand. La guerre secrète du pétrole. Éditions Denoël, 1968.

Bourgois, Chistian y De Roux, Dominique. Epistémologie et marxismo. Union Genérale


D’Éditions 10 18, París, 1972.

74
Boltanski, Luc. El Nuevo Espíritu del Capitalismo. Akal, Madrid, 2002.

Bryce Echenique, Alfredo. Entre la soledad y el amor. Debate, primera edición, Caracas,
2006.

Bryce Echenique, Alfredo. Un mundo para Julios. Ediciones Peisa, S.A.C. Lima, 2005.

Büyükçelebi, Ismail. El Islam como un modo de vida. Light, Nueva Jersey, 2006.

Cabanellas, Guillermo. Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual, Editorial Heliasta


SRL, Buenos Aires-Argentina, 1981.

Castillo, Carola. Ecos del Pasado. Trabajo Terapéutico Sistémico en Constelaciones


Familiares. Primera edición Carola Castillo, Caracas, 2006.

Castoriadis, Cornelius. La Institución Imaginaria de la Sociedad. Vol. I, Marxismo y


Teoría Revolucionaria, Tusquets, Barcelona, 1983.

Castro, Fidel. El Partido Marxista Leninista. Prólogo Ernesto “Che” Guevara, Ediciones
La Rosa Blindada, Buenos Aires, 1965.

Castro, Fidel. La paz en Colombia. Editorial Política La Habana, 2008.

Che Guevara, Ernesto. El Socialismo y el Hombre en Cuba. Ocean Press, La Habana,


2005.

Che Guevara, Ernesto. Contra el Burocratismo. Ministerio de Comunicación e


Información, Caracas, 2007.

Che Guevara, Ernesto. Marx y Engels Una síntesis biográfica. Centro de Estudios Che
Guevara, Ocean Sur, Primera Edición, La Habana, 2007.

75
Chomsky, Noam. Hegemonía o Supervivencia. El dominio mundial de EEUU, Grupo
Editorial Norma, Bogotá, 2004.

Chomsky, Noam y Achcar Gilbert. Estados Peligrosos. Oriente Medio y la política exterior
estadounidense, Paidós, Barcelona-España, 2007.

Chomsky, Noam. Estados Fallidos. El abuso de poder y el ataque a la democracia.


Traducción: Gabriel Dols. Ediciones Grupo B. Grupo Z, Primera edición, Buenos Aires,
2007.

Cohn-Bendit, Daniel, Sastre, Jean Paul, Marcuse, Herbert. La imaginación al poder.


Ediciones Insurrexit, Argentina, 1968.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial Nº


Extraordinario 5.453 del 24 de marzo de 2000.

Cortina Adela, Ética Aplicada y Democracia Radical. Tecnos, Madrid, 1993.

De Chardin, Thilhard. El fenómeno humano. Ediciones Orbis, Barcelona-España, 1984.

Debeljuh Patricia, El desafío de la ética. Temas, Buenos Aires, 2003.

De Espinosa, Baruch. Ética demostrada según el orden geométrico. Ediciones Orbis,


Barcelona-España, 1984.

Descartes, René. Discurso del método. Traducción, estudio preliminar y notas de Risieri,
Ediciones Universidad de Puerto Rico, Revista de Occidente, Madrid, 1954.

Dubric, H. Ética y moral ejecutiva. Segunda edición. Editorial Ignara, C.A. Caracas, 2008.

76
Dussel, Enrique. Ética de la liberación en la edad de la globalización y de la exclusión.
Editorial Trotta, quinta edición, Madrid-España, 2006.

Enzensgerger, H. Conversaciones con Marx y Engels. Editorial Anagrama, Barcelona-


España, 1999.

Espinosa, Manuel. Uno y múltiple. Monte Ávila Editores Latinoamericana, IUESAPAR,


Caracas, 1993.

Francesco, Leoni. La legislación anticomunista en el mundo libre. Mundo Científico,


Editorial Nacional, Madrid, 1969.

Faure Edgar. Aprender a Ser. Editorial Universitária, Santiago, 1973.

Fayerabend, Paul. Tratado contra el método. Editoral Tecnos, Grupo Anaya, S.A. Madrid,
2003.

Feyerabend, Paul. Contra el método. Esquema de una teoría anarquista del conocimiento.
Ediciones Orbis, S.A. 1984.

Filippi, Alberto. Bobbio: Contribución a la teoria jurídico-política del socialismo. En


Ética y valores en un mundo globalizado. Conciencia Activa 21, Nº 9.

Fischer, Louis. Gandhi. Su vida y su mensaje a la humanidad. Byblos. Madrid. 2001.

Freire, Paulo, Pedagogía del Oprimido.Siglo XXI. Mexico.1993

Freytas, Manuel. Guerra de Cuarta Generación. (http://www.iar-noticias.com)


contactos@iarnoticias.com

Fromm Erich. Gaxi. 1967.

77
Fromm Erich. Alienación y capitalismo. La soledad del hombre. Monte Ávila Editores,
1974.

Fromm Erich, Tener y Ser. FCE, México, 1985.

Frutos Francisco, EL COMUNISMO Contado con Sencillez. Maeva, Madrid, 2003.

Fuenmayor Toro, Luis. Ética para la reflexión política. Dos ensayos para la acción.
Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, Ediciones del Rectorado, 2006.

Funk, R., Erich Fromm, la Atracción de la Vida. Paidos, Barcelona, 2003.

Garaudy, Roger. Toute La Vérité. Éditions Bernard Grasset, París, 1970.

García Rosas, Emiro. La Ética como Buen Sentimiento. Ensayo inédito.

Gramsci, Antonio. Vidas rebeldes. Ocean Sur, Primera edición, segunda impresión, 2006.

Greene, Robert. Las 48 Leyes del Poder. Traducción: Dorotea Pläcking. Editorial
Atlántida, Buenos Aires.

González, Franklin. Hablan los hechos. Ediciones Cruz Del Sur, Uruguay, 2007 – 2008.

Grigulievich Lavretski, José. Miranda. La vida ilustre del precursor de la independencia


de América Latina. Colección Buen Ciudadano Nº 3, Ediciones Cofae, Caracas, 2006.

Guevara, Arturo. Espejo de justicia. Esbozo psiquiátrico social de Don Simón Rodríguez.
Imprenta Nacional, Caracas, 1954.

78
Hare, R.M. Ordenando la ética. Una clasificación de las teorías éticas. Editorial Ariel,
S.A. Barcelona, 1999.

Harnecker, Marta. Construyendo El Socialismo del Siglo XXI. Internet, rebelión, 1 de abril
2009.

Harnecker, Marta y López, Noel. Planificación Participativa en la Comunidad. Internet,


rebelión, 31 de marzo 2009.

Hegel, Guillermo Federico. Filosofía del Derecho. Introducción de Carlos Marx. Editorial
Claridad, Cuarta Edición, Buenos Aires, 1955.

Hesse, Hermann. Escritos Políticos (1932-1962). Traducción: Herminia Dauer Bruguera.


Libro Amigo, Segunda Edición, 1980.

Hesse, Hermann. Juego de los Abalarios. Alianza Editorial, Madrid, Cuarta Edición, 1980.

Hinkelammert, Franz J. El Sujeto y La Ley. El perro y la rana, Caracas, 2006.

Holloway, John. Contra y más allá del Capital. Monte Ávila, Caracas, 2006.

Izquierdo P. Ciriaco, Ética, Educar para la Construcción de la Sociedad.


Paulinas, Caracas, 2003.

Kohan, Néstor. Antonio Gramsci. Ocean Press, La Habana, 2006.

Laercio, Diógenes. Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres. Colección
heterodoxia serie clásicos, Fundación Editorial el perro y la rana, Ministerio del Poder
Popular para la Cultura, Caracas, 2007.

79
Lejeune, Émile. ¿Autogestión?. Participación obrera de la administración de las empresas,
Editorial Diana, 2ª impresión, México, 1979.

Lenin, Vladimir. ¿Qué hacer? Fondo Editorial del Sur, Alcaldía de Caracas, 2008.

Lenin, Vladimir. Obras Escogidas. Editorial Progreso, Moscú, Tomo 3, 1981.

Levy, Pierre. La Inteligencia Colectiva. Organización Panamericana de la Salud, Unidad


de Promoción y Desarrollo de la Investigación, Washington, DC, USA. 2004.

Ley Orgánica del Poder Ciudadano. Gaceta Oficial Nº 37.310 del 25 de octubre de 2001.

Liévano Aguirre, Indalecio, Bolívar. Academia Nacional de Historia, Caracas, 1988.

Lipietz, Alain. Qué Es La Ecología Política? LOM, IEP, Santiago, 2002.

López V., José. Ciudadana Radio. El poder del periodismo. Colección Análisis,
Ministerio de Comunicación e Información, Caracas, 2008.

Lozada Aldana, Ramón. Martí América. Colección “Giandoménico Puliti”. Ediciones del
Instituto Municipal de la Cultura. Alcaldía de Libertador, Caracas, 2007.

Lozada Aldana, Ramón. Mario Briceño Iragorry. Presencia vigente. Vadell Hermanos
Editores, Valencia, 1986.

Maestri, Mário y Candreva, Luigi. Antonio Gramsci: Vida e obra de um comunista


revolucionário. Expressão Popular, 2ª ediçäo revista e ampliada, Säo Paulo, 2007.

Malraux, André. La condición humana. Obras Maestras del Siglo XX. Editorial La Oveja
Negra y Seix Barral, S.A., Colombia, 1983.

80
Manevich Efine, Lenin y el trabajo en el Socialismo y el Comunismo. Nóvosti, Moscú,
1969.

Manifiesto del Partido Comunista. Gobierno Revolucionario del Estado Anzoátegui,


Colección Dirección de Cultura, Nº 7, Barcelona, 2006.

Marina José Antonio, Ética para Náufragos. Anagrama, Barcelona, 1995.

Marina José Antonio, Aprender a Vivir. Ariel, Barcelona, 2005.

Mariña Müller, Manuel. Imperialismo, Petróleo y Profecías. Ediciones Elijar, C.A.


Caracas, 2006.

Marinoff, Lou. Más Platón y menos Prozac. Décima Edición. Ediciones B Grupo Zeta,
Barcelona-España, 2001.

Martinet, Guilles. Les Cinq Communismes. Russe, Yougoslave, Chinois, Tcheque, Cubain,
Éditions Du Soleil, 1971.

Martín Sánchez, Ángel. Introducción a la ética y a la crítica de la moral. Editores Vadell


Hermanos, Primera reimpresión, Valencia, 2001.

Marx, Karl. Elementos Fundamentales para la Crítica de la Economía Política,


Grundrisse, 1857-1858, Editores Siglo Veintiuno, 1971.

Marx, Engels, Lenin, Teoria Marxista Del Partido. Colección 70, Grijalbo, México, 1972.

Marx, Karl. El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, Ediciones en lenguas extranjeras,


Pekín, 1978.

81
Moreno, Edgar. Fundamentos práctico-teórico de Los Gobiernos Comunitarios. Ensayo,
República Bolivariana de Venezuela, Caracas, 2007.

Morin, Edgar. La Cabeza Bien Puesta. Nueva Visión, Buenos Aires, 1999.

Morin, Edgar. Los siete saberes necesarios a la educación del futuro. Traducción:
Mercedes Vallejo-Gómez, Universidad Central de Venezuela, Faculta de Ciencias
Económicas y Sociales, Caracas, 2000.

Moro, Tomás. Utopía. Ediciones Orbis, Barcelona-España, 1984.

Negri, Antonio. Spinoza subversivo. Variaciones (in)actuales, Ediciones Akal, S.A., 2000.

Negri, Antonio. Marx más allá de Marx,. Akal, S.A., Madrid, 2001.

Nuño, Juan. Ética y Cibernética. Monte Ávila Editores Latinoamericana, 1ª Edición,


Caracas, 1994.

Nyenhuis, Gerald y Eckman, James. Ética Cristiana. Un enfoque bíblico-teológico.


Editorial Unilit, Facultad Latinoamericana de Estudios Teológicos, 2002.

Ortega D. Pedro, El Congreso de Panamá y la unidad latinoamericana. Monte Ávila


Editores Latinoamericana, Caracas, 1998.

Ortega y Gasset, José. La rebelión de las masas. Ediciones Orbis, Barcelona-España, 1983.

Ortega y Gasset, José. Obras Completas. Alianza Editorial, Madrid, 1983.

Parménides-Zenón-Meliso-Heráclito. Fragmentos. Traducción del griego, prólogo y notas


por José Antonio Miguez. Ediciones Orbis, Barcelona-España, 1983.

82
Pascal, Blaise. Pensamientos. Ediciones Orbis, Barcelona-España, 1983.

Pereira, Gustavo. Simón Bolívar, Escritos Anticolonialistas Consejo Nacional de la


Cultura. Primera Edición, Caracas, 2005.

Pereira, Gustavo. Somari nuestro de cada día. Colección Eduardo Lezama, Fondo
Editorial del Consejo Legislativo del Estado Anzoátegui, 1ª edición, 2007.

Pereira, Gustavo. Poesía de bolsillo. Fondo Editorial del Caribe, Barcelona-Venezuela,


2002.

Pérez Vila, M. El Legado de Bolívar. Ministerio de Educación, Caracas, 1996.

Pierre, Lévy. Inteligencia colectiva. Por una antropología del ciberespacio. Biblioteca
virtual em saúde, Bireme, Organización Panamericana de la Salud, Unidad de Promoción y
Desarrollo de la Investigación, Organización Mundial de la Salud, Washington D.C., 2004.

Pierre, Naville. La révolution et les intellectuels. Nouvelle Édition, Édtitions Gallimard,


1975.

Pope, Alexander.

Popper, Kart. La sociedad abierta y sus enemigos. Ediciones Orbis, S.A. Barcelona-
España. 1984.

Prilezháeva, María. La vida de Lenín. Prosveschenies, 1985.

Raz, Joseph. La Ética en el Ámbito Público. Editorial Gedisa, S.A. Barcelona-España,


1994.

83
Rodríguez, Julián. ¿Cómo hacer filosofía? Una experiencia metodológica. Instituto
Superior Salesiano de Filosofía y Educación, 1989.

Rodríguez, Simón. Sociedades Americanas (1828). Ediciones de la Presidencia de la


República Bolivariana de Venezuela, 2001.

Rojas, E. El Hombre Light, una vida sin valores. Ediciones Temas Hoy, S.A., España,
1982.

Romano, Vicente. La Formación de la Mentalidad Sumisa. Colección Análisis, Ministerio


del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Caracas, 2008.

Rossell, Rafael. Para que la memoria no se pierda. Alcaldía del Municipio Miranda Santa
Ana de Coro, Fondo Editorial Servando Garcés, 2008.

ROUSSEAU, Jean-Jacques. Oeuvres complètes [Obras completas], Bibliothèque de la


Pléiade, Gallimard, , Tomo IV, París, 1969.

Rozas, Margarita. García, María. Clemente, Adriana y Fernández, Arturo. Trabajo Social y
Compromiso Ético. Asistencia o Resistencia. Espacio Editorial, Asociación de Profesores
de Servicio Social de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.

Rosental-Iudin, Diccionario Filosófico. Cometa Editores, Bogotá, 2002.

Ruiz, Miguel. La Maestría del Amor. Una guía práctica para el arte de las relaciones.
Ediciones Urano, Barcelona-España, 2005.

Rujana Quintero, Miguel (compilador). Filosofía del Derecho. Ética, cultura y


constitución. Cátedra Gerardo Molina, Universidad Libre de Colombia, Ediciones Jurídicas
Gustavo Ibáñez, Bogotá, 1998.

84
Rumazo González, Alfonso, Ideario De Simón Rodríguez. Centauro, Caracas, 1980.

Sabater, Fernando. Los Diez Mandamientos en el siglo XXI. Tradición y actualidad del
legado de Moisés. Editorial Sudamericana, Caracas, 2004.

Sacristán, Manuel. Antonio Gramsci, Antología. Siglo XXI, México, 2005.

Sánchez Otero, Germán. Transparencia de Emmanuel. Ediciones Plaza, La Habana, 2008.

Sánchez Vázquez Adolfo, Ética. Crítica, Barcelona, 1999.

Santiago Nino, Carlos. Ética y derechos humanos. Un ensayo de fundamentación.


Editorial Astrea, 2ª Edición ampliada y revisada, Buenos Aires, 2005.

Sanz Del Río, Krause. Ideal de la Humanidad para la vida. Ediciones Orbis, Barcelona-
España, 1985.

Schulman, José. Gramsci y la Formación Política. Artículo publicado en la Revista Debate


Abierto, año VIII, Vol. IX, 2005.

Séneca, Lucio. Cartas morales a Lucio (I). Ediciones Orbis, Barcelona-España, 1984.

Senge, Peter. La Quinta Disciplina en la práctica. Estrategias y herramientas para


construir la organización abierta al aprendizaje. Ediciones Granica, Argentina, 2006.

Senge, Peter. La Quinta Disciplina. El arte y la práctica de la organización abierta al


aprendizaje. Granica, Argentina, 2007.

Sorman, Guy. Los verdaderos pensadores de nuestro tiempo. Sexta Edición, Seix Barral,
Colombia, 1995.

85
Spinoza. ÉTICA, FCF, México, 1958.

Turner, James S. Informe Ralph Nader sobre la política de protección de alimentos. El


Festín Químico. Dopesa, Primera edición, Barcelona-España, 1973.

Tzu, Sun. El Arte De La Guerra. Edaf, Madrid, 1999.

Yonggi Cho, Paul. La cuarta Dimensión. Décima Quinta Edición, Editorial Vida, 1993.

Unamuno, Miguel De, Obras Completas, Tomo VIII, Autobiografía y Recuerdos


Personales, Las Américas/Escélicer, 1970.

Uslar Pietro, Arturo. La Isla de Robinson. Obras Maestras del Siglo XX, Editorial La
Oveja Negra y Seix Barral, S.A., Colombia, 1983.

Utkin S., Fundamentos de la Ética Marxista-Leninista. Suramérica, Bogotá, 1963.

Walt, Whitman. Hojas de Hierba. Edicomunicaciones, Barcelona-España, 1988.

Winkin, Yves. Bateson. Nueva Visión, Buenos Aires, 1991.

Zedong, Mao. Libro Rojo. Gobierno de la República Popular de China, 1964.

Obras Colectivas

Antonio Gramsci: Batalla ideológica y preparación política del pueblo. Fundación Debate
Abierto Año VIII/ 2005. Caracas.

86
Cuadernos de Pensamiento y Creación. Año 1 – Nº 2. Universidad Nacional Experimental
de las Artes UNEARTE. Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Ministerio del Poder
Popular para la Educación Superior, Caracas, 2008.

Cuba Socialista. Historia Universal y Globalización Capitalista, Revista Trimestral editada


por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Nº 13, La Habana, 1999.

Desafios Éticos del Trabajo Social latinoamericano. Paradigmas, necesidades, valores,


derechos. Fóscolo, Norma (Coordiandora), Editorial Espacio, Primera Edición, Buenos
Aires-Argentina, 2007.

Diccionario de filosofía. Editorial Progreso, URSS, 1984.

El Capital. Curso dirigido. Selección de lecturas. Editorial Pueblo y Educación, La


Habana-Cuba, 1979.

El dulce abismo. Cartas de amor y esperanza de cinco familias cubanas. Editorial José
Martí, La Habana, 2004.

El Libertador del Mediodía de América y sus Compañeros de Armas. Ediciones de la


Presidencia de la República, 1971.

El pensamiento de Jorge Rodríguez. Fundayacucho, Talleres de la Imprenta Nacional,


Caracas, 2006.

Historia de la ética. 3. La ética contemporánea. Segunda Edición, Crítica, Barcelona-


España, 2003.

Herramientas para la participación. Haiman El Troudi, Martha Harnecker, Luis Bonilla


Molina, primera edición, 2005.

87
Igualdad de derechos de las mujeres en la U.R.S.S. Documentos del Seminario
Internacional celebrado en Moscú del 15 de septiembre al 1 de octubre de 1956. Ediciones
en Lenguas Extranjeras, Moscú, 1957.

Internacionalismo Socialista en el Siglo XXI. Fundación Debate Abierto, Ministerio de la


Cultura, Caracas, Año XI/ 2007.

Obras completas. Simón Bolívar. Pool Reading, S.A., Caracas.

Obras completas. Simón Rodríguez. Universidad Simón Rodríguez, Caracas, 1975.

Política, Ideología y Derecho. Colectivo de autores, Editorial de Ciencias Sociales, La


Habana, 1985.

Psiquiatría y Subdesarrollo. Reflexiones en base al caso de Venezuela. El CID Editor,


Colección Estudios Interdisciplinarios, Segunda Edición, Caracas, 1977.

Simón Bolívar. Doctrina del Libertador. Fundación Biblioteca Ayacucho. Quinta Edición.
Caracas. 1995.

Simón Rodríguez. Cartas. Ediciones Rectorado, Universidad Nacional Experimental


Simón Rodríguez, Caracas, 2001.

Simón Rodríguez Sociedades Americanas. Fundación Biblioteca Ayacucho. N° 150.


Caracas. 1990.

Sistema de Trabajo con los Cuadros de Trabajo y del Gobierno, Documentos Rectores.
Ministerio de la Cultura, La Habana, 2000.

Simón Bolívar, Discurso ante el Congreso de Angosturas, en Escritos Fundamentales.


Editorial Monte Ávila, Caracas, 1982.

88
Simón Bolívar. Discurso de Angosturas. Colección Bolivariana. Ministerio de
Comunicación e Información. Caracas. 2005.

Internet

Einstein, Albert. ¿Por Qué Socialismo?. Primera Edición: En Monthy Review, Nueva
York, 1949. Digitalización y fuente: Unión de Juventudes Socialistas de Puerto Rico.
http://www.marxists.org/espanol/einstein/por_que.htm

http://www.oas.org./39AG/espanol/39agd_photos.asp

http://yaestaellistoquetodolosabe.lacoctelera.net/post/2009/03/17/thomas-jefferson-y-
instituciones-bancarias.

http://temasliterarios.blogspot.com/2005/02/federico-schiller-oda-la-alegra.html

http://www.wordreference.com/definicion/abstracto

http://www.wordreference.com/definicion/arraigar

http://www.wordreference.com/definicion/articulan.

http://es.thefreedictionary.com/art%C3%ADfice.

http://es.wikiquote.org/wiki/Revolución

http://www.desdelalma.net/8a/pidan.html

http://www.los-poetas.com/d/bene1.htm

89
http://www.diclib.com/cgi-bin/d1.cgi?l=es&base=moliner&page=showid&id=43256">
hipercriticismo </a>

http://es.wikipedia.org/wiki/Evoluci%C3%B3n_humana

http://es.wikipedia.org/wiki/Evoluci%C3%B3n_humana

http://es.wikipedia.org/wiki/Integralismo

http://es.wikipedia.org/wiki/Rizoma_(filosof%C3%ADa

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/ven/79150596101682496754
491/p0000005.htm#I_73_

http://www.josemarti.cu/?q=obras&catobra=Artículos&catsubobra=Educación&nid=2553

90

También podría gustarte