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CÉLULAS PROCARIONTES

Son los organismos celulares más pequeños, con rápida reproducción y que pueden
sobrevivir en ambientes diversos, en condiciones anaerobias o aerobias, con nutrición autótrofa o
heterótrofa. Son células poco complejas internamente, no poseen un núcleo definido y su material
genético está distribuido por el citoplasma en un espacio llamado nucleoide, no tiene envoltura
nuclear.
Cumplen un papel fundamental en la descomposición de restos orgánicos animales y
vegetales para su posterior aprovechamiento.
También se encargan de fijar el nitrógeno atmosférico.

Las células procariontes más pequeñas conocidas son los micoplasmas, las clamidias y
las rickettsias. Son parásitos intracelulares obligados y producen enfermedades infecciosas en
vegetales y animales, también en el hombre. Son más pequeñas que una bacteria y en el caso de
los micoplasmas y clamidias carecen de pared celular. Se encuentran en animales, en el suelo y
en las plantas, pueden vivir en condiciones aerobias o anaerobias. Su cultivo en el laboratorio es
dificultoso pues requieren medios artificiales complejos.
Presentan un crecimiento óptimo a temperaturas de 30 a 36º C.
Los micoplasmas cultivados en agar tienen aspecto transparente a simple vista, pero al
microscopio se puede observar una parte central densa y una zona periférica transparente. En
conjunto la colonia tiene el aspecto de un huevo frito.
Los micoplasmas se adhieren firmemente a las células epiteliales del tracto respiratorio (M.
pneumoniae) y el tracto urogenital (M. hominis y Ureaplasma urealyticum).

Micoplasmas

Enfermedades causadas por micoplasmas:

 Artritis en animales, similar a la artritis reumatoidea del hombre.


 Uretritis e infecciones del tracto genitourinario en el hombre.
 Infecciones respiratorias

Enfermedades causadas por clamidias:

 Infecciones respiratorias : bronquitis, neumonía, sinusitis, psitacosis (enfermedad de aves


que puede ser transmitida al humano)

Enfermedades causadas por rickettsias:

Las rickettsias son causantes de enfermedades infecciosas transmitidas principalmente por


piojos ( tifus clásico), pulgas (tifus murino) y garrapatas (fiebre de las Montañas Rocosas).

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Asimismo, han sido asociadas a una gran variedad de enfermedades de las plantas. Una infección
por rickettsias puede causar fiebre, erupción cutánea y malestar general.

BACTERIAS

Composición química, tamaño y forma

Están formadas por un 70% de agua. Poseen biomoléculas como glúcidos (glucógeno),
lípidos, proteínas y ácidos nucleicos. Las proteínas son las más abundantes. Poseen también
macromoléculas como por ejemplo lipopolisacáridos y peptidoglucano.
Con respecto al tamaño se han identificado bacterias que miden 0.2 micrómetros
(Haemophilus influenzae) y bacterias gigantes que miden 0.5 mm (epulopiscum sp).
Su pequeño tamaño condiciona su alta tasa de contacto inmediato con el medio que las
rodea lo que influye sobre su metabolismo y desarrollo.
La alta capacidad de adaptación dio origen a diversas formas bacterianas.

a- Esféricas: llamadas cocos, pueden agruparse


formando diplococos, tetradas, estreptococos (en
forma de cadenas), estafilococos (en forma de
racimos).

b- Forma de bastón: llamadas bacilos.

c- Forma de tirabuzón: llamadas espirilos.

d- Forma de coma: llamadas vibriones.

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Estructura de una célula procarionte

Cápsula: Es la estructura más externa de las bacterias. No todas las bacterias la poseen.
Se ubica fuera de la pared celular y está formada por un material mucoso formado por
polisacáridos y polipéptidos. Existen distintos tipos:

a- Rígida: con límites definidos.


b- Flexible: poco consistente, carece de límites precisos
c- Integral: internamente asociada a la pared celular.

Las cápsulas permiten que las bacterias se adhieran a otras células o sustrato y aumentan
la superficie para la absorción de nutrientes.
La cápsula es uno de los factores de la virulencia de la bacteria, protegiéndola de células
fagocíticas y de anticuerpos, además muchas veces no es reconocida como antígeno por el
sistema inmune.
Otras bacterias tienen una delgada microcápsula a continuación de la pared celular.

Bacterias capsuladas

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Flagelos: son filamentos que sobresalen de la bacteria. Están formados por flagelina
(proteína). Pueden estar distribuidos en toda la superficie de la bacteria o agruparse formando un
penacho.

Pared celular: rodea a la membrana plasmática, es porosa y permite el paso de


sustancias, puede ser rígida o flexible y en algunas procariontes está ausente (micoplasmas).
Según los distintos tipos bacterianos la estructura de la pared varía.
En 1884 un científico danés Hans Christian Gram, desarrolló una técnica para diferenciar
las bacterias según la composición de su pared. Clasificó a las bacterias en gram positivas si se
combinaban con el colorante violeta de Genciana o cristal violeta, y gram negativas, si no lo
hacían.
Las gram positivas presentan peptidoglucano como componente mayoritario de la pared,
este componente impide la extracción del colorante violeta.
Las bacterias gram negativas tienen una pequeña proporción de peptidoglucano y se
teñirán con el segundo colorante utilizado en la tinción, la safranina o fucsina básica (rosado). En
las bacterias gram negativas la capa de peptidoglicano es relativamente fina y se encuentra
rodeada por a una segunda membrana exterior que contiene lipopolisacáridos y lipoproteínas.

Tinción de Gram

Bacilos Gram positivos Bacilos Gram negativos

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Cocos Gram positivos Cocos Gram negativos

La mayoría de las bacterias tienen paredes celulares Gram-negativas. Estas diferencias en


la estructura de la pared celular dan lugar a diferencias en la susceptibilidad antibiótica. Por
ejemplo, la vancomicina puede matar solamente a bacterias Gram-positivas y es ineficaz contra
patógenos Gram negativos, tales como Haemophilus influenzae o Pseudomonas aeruginosa

Membrana plasmática: se ubica por dentro de la pared celular rodeando el citoplasma.


Está constituida por una bicapa lipídica y proteínas asociadas. En la mayoría de las bacterias no
presenta colesterol.
La membrana plasmática presenta prolongaciones hacia el interior de la célula llamadas
mesosomas que intervienen en la división celular ya que contienen sitios de unión para las
moléculas de ADN y forman un tabique entre las dos células hijas.

ADN: en Procariotas (así como en las


mitocondrias y cloroplastos eucariotas) el ADN se
presenta como una doble cadena (de cerca de 1
mm de longitud), circular y cerrada, que toma el
nombre de cromosoma bacteriano. Esta
"gigantesca" molécula circular no posee las
histonas del cromosoma eucariota, pero se ha
comprobado la existencia de proteínas y de iones
magnesio que cumplirían su función. El
cromosoma bacteriano se encuentra altamente
condensado y ordenado.
Antes de la división celular este cromosoma
se duplica y se asocia a un punto diferente de la
membrana que al alargarse hace que los cromosomas se separen.
Además del cromosoma, la bacteria tiene plásmidos, que son pequeñas cantidades de
material genético, son circulares y auto replicantes. Pueden llevar genes que hacen a la bacteria
resistente a los antibióticos.

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Citoplasma: no presenta compartimientos, tiene aspecto homogéneo ya que no tiene
organelas con membranas, presenta numerosos ribosomas que sintetizan proteínas y que
generalmente se encuentran agrupados formando polirribosomas o polisomas.

Pili: también se denominan fimbrias. Son apéndices proteicos ubicados en la superficie


bacteriana, se originan en la membrana celular. En general se encuentran en bacterias gram -,
aunque algunas gram + también los tienen. Existen pili comunes y pili sexuales. Los primeros
sirven para la adhesión de las bacterias a células y por lo tanto tienen relación con procesos
infecciosos. Los pili sexuales son menos numerosos y se encuentran sólo en gram -, son
importantes en el proceso de conjugación ya que actúan como sitio de fijación.

Pili o fimbrias

Inclusiones celulares: según el medio


y las condiciones ambientales algunas
bacterias pueden almacenar compuestos
químicos como alimentos de reserva. Por
ejemplo glucógeno o lípidos.

Endosporas

Algunas especies de bacterias Gram positivas, como las de los géneros Bacillus y
Clostridium disponen de un notable mecanismo adaptativo cuando se ven sometidas a privación
de nutrientes en su medio ambiente: si los niveles de fuentes de C, N, o P caen por debajo de un
umbral, esto constituye una señal a la célula de que se avecina un largo período de privación de
nutrientes. Entonces, la célula se implica en una serie de complejos cambios genéticos,
metabólicos, y estructurales, proceso de esporulación o esporogénesis, que conducen a la
diferenciación, en el interior de la célula vegetativa original, de una célula latente, que incluye la
región nuclear y algo de citoplasma, separado por una pared de estructura compleja, del resto de
la célula madre, se forma así la endospora, que es capaz de sobrevivir, varios decenios, incluso
siglos. Las esporas son fácilmente diseminadas por el aire; cuando caen en medios ricos en
nutrientes, se desencadena su germinación, se reinicia la actividad metabólica, de modo que cada
espora genera una nueva célula vegetativa, capaz de dividirse y llevar a cabo una actividad
metabólica normal. O sea, la esporulación se puede considerar como un potente proceso de
supervivencia de ciertas bacterias Gram positivas cuando se enfrentan a condiciones adversas
del medio.
Las endosporas son formas de reposo (y no formas reproductivas), que representan una
etapa del ciclo de vida de ciertas bacterias, y que se caracterizan por una estructura peculiar,
diferenciada respecto de las células vegetativas, por un estado metabólico prácticamente
detenido, y por una elevada resistencia a agentes agresivos ambientales, como desinfectantes
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químicos, radiaciones, el calor y la desecación. La posición de la espora puede ser central,
terminal o subterminal; y puede ser del mismo tamaño que la célula bacteriana, mayor o menor.
En el género Bacillus, la espora es de igual tamaño que la célula bactriana, en el género
Clostridium es de mayor tamaño y deforma el cuerpo bacteriano.

esporas en posición central esporas en posición terminal esporas en posición subterminal

imagen microscópica de bacilos esporulados

Clasificación según sus requerimientos gaseosos

1- Aerobias: requieren oxígeno y no pueden crecer en su ausencia.


2- Anaerobias: pueden crecer en ausencia de oxígeno.

Reproducción bacteriana

Las bacterias se reproducen mediante un mecanismo muy sencillo llamado fisión o


bipartición. Durante el mismo se produce la duplicación del material genético a fin de que las
células hijas reciban la información completa. Una vez producida esta duplicación se pone en
marcha un mecanismo por el cual se produce el crecimiento de la pared celular y la formación de
un tabique o septum que dividirá a la célula en dos células hijas cada una de las cuales recibirá la
misma cantidad y el mismo tipo de información en su ADN.
Puede existir una transferencia de información genética mediante un proceso llamado
conjugación que se produce a través de la unión de dos bacterias por medio del pili que sirve
para unirlas y como puente o canal de transferencia. Durante este proceso una bacteria duplica el
material genético presente en un plásmido y los transfiere a la bacteria receptora. De esta forma,
la bacteria receptora puede, adquirir resistencia a un antibiótico, o producir toxinas, o adquiere la
capacidad de degradar fuentes no habituales de dióxido de carbono.

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Fisión o bipartición________________ ___Conjugación bacteriana____

Clasificación nutricional de las bacterias

La mayoría de las bacterias son heterótrofas. Muchas de éstas obtienen los


alimentos necesarios de tejidos muertos o de productos de desecho de otros seres vivos, es decir,
son saprobias. Dentro de este grupo se encuentran las bacterias responsables de la degradación
y recirculación del material orgánico del suelo. Las bacterias saprobias también son comunes en
los alimentos y el agua, y aunque muchas son aerobias, algunas no necesitan oxígeno para vivir
es decir, son anaerobias.
Las bacterias heterótrofas que consiguen su alimento al habitar en los cuerpos o en
las células de otros organismos, pueden ser parásitas o simbióticas mutualistas. Las parásitas
producen enfermedades (son patógenas) y las bacterias mutualistas resultan verdaderamente
beneficiosas para el hospedador.
Dentro del grupo de bacterias simbióticas se encuentran algunas especies fijadoras de
nitrógeno, como las del género Rhizobium, que viven asociadas a las raíces de plantas como la
alfalfa, la soja, el poroto y otras leguminosas.
Estas bacterias transforman el nitrógeno, presente en el aire del suelo, en nitratos que
la planta utiliza para formar sus proteínas. Las leguminosas no pueden fijar el nitrógeno
atmosférico si se las cultiva en ausencia de Rhizobium, ni las bacterias pueden llevar a cabo este
proceso cuando crecen libremente en el suelo.
Existen también bacterias simbióticas en el sistema digestivo de muchos animales. Por
ejemplo, las que habitan en el sistema digestivo de las vacas, donde consiguen su alimento,
contienen enzimas capaces de digerir la celulosa. Este compuesto de las paredes de las células
vegetales no podría ser aprovechado por esos animales sin la presencia de las bacterias
asociadas.
Las bacterias autótrofas son mucho menos numerosas que las heterótrofas. Realizan
fotosíntesis, pero no eliminan oxígeno como resultado del proceso. Dentro de este grupo están las
bacterias verdes y púrpuras. La variedad de colores se debe al tipo de pigmentos que contienen.
Las de color verde presentan un tipo de clorofila similar a la de las células eucariotas capaces de
realizar fotosíntesis. Las bacterias de color púrpura o rojo presentan clorofila, pero enmascarada
por otros pigmentos de color anaranjado que les permitan captar con mayor eficiencia la energía
luminosa.
Muchas bacterias autótrofas viven principalmente en el barro o en el agua y son
anaerobias.

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Sean autótrofas o heterótrofas, las bacterias incorporan las sustancias necesarias para
sus funciones por difusión a través de la membrana celular. Por el mismo mecanismo son
eliminadas de las células las sustancias de desecho.

Bacterias en la punta de un alfiler

Importancia médica de las bacterias

Las bacterias son responsables de millones de muertes de personas a nivel mundial. Entre
algunas enfermedades infecciosas bacterianas, causantes de grandes epidemias que han
mermado la población a lo largo del tiempo, se encuentran: la difteria (Corynebacterium
diphtheriae), cólera (Vibrio cholerae), tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis), sífilis
(Treponema pallidum), tétanos (Clostridium tetani), tos convulsa (Bordetella pertussis), y fiebre
tifoidea (Salmonella typhi). Sin embargo, también existen infecciones bacterianas que aunque
están asociadas en menor frecuencia a causa de muerte, son un problema de salud pública en
países en vías de desarrollo, entre las que podemos mencionar: diarreas (causadas
por Shigella o Escherichia coli), infecciones de vías urinarias, faringoamigdalitis (Streptococcus
pyogenes), gonorrea (Neisseria gonorrheae) y brucelosis (Brucella sp).
Muchas especies de bacterias viven como simbiontes en el cuerpo humano, en especial la
piel y el tracto gastrointestinal donde constituyen la flora normal. Está influenciada por la edad, el
sexo, la genética, la dieta. Incluye tanto a bacterias Gram negativas como Gram positivas. La
microbiota intestinal está implicada en una gran variedad de funciones en el hospedero,
involucrando el metabolismo de algunas drogas, degradación de algunas toxinas y carcinógenos
que se ingieren en la dieta, síntesis de micronutrientes, fermentación de substancias del alimento.
Muchas bacterias del género Escherichia que viven en el intestino humano sintetizan vitamina K,
compuesto sumamente necesario para el proceso de coagulación de la sangre. Finalmente, la
microbiota previene la colonización del intestino por bacterias patógenas como: Escherichia coli,
Salmonella, Clostridium y Shigella.

La Bacteriología es la rama de la Biología que estudia la morfología, ecología, genética y


bioquímica de las bacterias así como otros muchos aspectos relacionados con ellas. Es de gran
importancia para el hombre por sus implicaciones médicas, alimentarias y tecnológicas.
El estudio de las bacterias se realiza mediante cultivos en extractos nutritivos estériles, ya
sea líquidos o sólidos que son usualmente enriquecidos con ciertas sustancias indispensables
para su reproducción, como aminoácidos, proteínas, sangre, etc. Los sólidos se obtienen
mediante la adición de agar o gelatina en caliente, luego se vierten en tubos de ensayo o placas
de Petri, posteriormente se esterilizan y se siembran empleando un ansa bacteriológica. Se
colocan en estufas de cultivo a la temperatura adecuada que favorezca su multiplicación.

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Cultivos bacterianos

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