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Eje Transversal - Desarrollo Personal I

1. Desarrollo de la Personalidad:

La personalidad es un concepto que hace referencia a una visión única e


individual del ser humano, es decir, se trata de la visión que tenemos de cada
persona, hecho que provoca que cada una sea diferente de las demás. En
concreto, la personalidad se forma gracias a un conjunto de rasgos y
características que determinan el comportamiento, la conducta y la manera de
actuar de las personas ante diferentes situaciones y contextos. Así pues, a
grandes rasgos, la personalidad es aquello que nos permite diferenciar a una
persona de las otras.

El concepto de desarrollo de la personalidad puede describirse como el proceso


vital por el que transcurre todo individuo donde se establecen unas bases y
directrices de carácter y comportamiento determinadas a partir de las cuales se
conforman los rasgos, valores y formas de funcionamiento.

2. Etapas de la Personalidad:

Las dos teorías de la personalidad más conocidas que enfatizan en las diferentes
etapas que conforman su desarrollo son, por un lado, la teoría de Sigmund Freud
y, por otro lado, la teoría de Erik Erikson.

Etapas del desarrollo de la personalidad según Freud

Según la teoría de la personalidad de Freud, el desarrollo de la personalidad se


divide en cinco etapas o fases que se identifican con las zonas erógenas, los
órganos en los que se focaliza el placer sexual, la energía y la libido de las
personas.

Además, cabe destacar que debido a la vivencia de algún trauma se puede dar
una fijación o una regresión en el proceso de desarrollo, por lo que si se da una
alteración en una de las etapas en concreto, la personalidad de la persona será
determinada por eso. Las etapas de Freud son:

Etapa oral (0-1 año)

Es la primera etapa del desarrollo que empieza en el nacimiento y dura hasta el


primer año de vida de las personas. En esta etapa o fase, el placer se encuentra
en la boca y se obtiene con actividades de succión, de chupar, de comer o de
morder. Normalmente se relaciona con el acto de mamar, morder objetos, entre
otros. La correcta evolución de esta etapa depende de las vivencias placenteras y
de seguridad que los niños experimentan durante este tiempo. Así pues, según
Freud, un gran ejemplo de trauma vivido en esta situación que puede provocar
una fijación en esta etapa es el hecho de dejar de amamantar antes de lo previsto
o hacerlo durante más tiempo de lo necesario. Los resultados de una fijación en
esta etapa pueden ser adicciones al tabaco, morder las uñas, entre otros.

Etapa anal (1-3 años)

Esta etapa empieza al año y termina a los 3 años. Se caracteriza por ser la etapa
en la que la fuente de placer se encuentra en el ano, por lo tanto, se relaciona con
actividades placenteras del control de los esfínteres (incluyendo también la vejiga),
como retener y/o expulsar heces. Según Freud, en esta etapa pueden surgir dos
inconvenientes si no se sigue una evolución adecuada: por un lado, los niños
pueden presentar una gran retención de las heces dando lugar a un estreñimiento
y consecuentemente desarrollar un carácter terco. Por otro lado, los niños pueden
rebelarse y expulsar heces en momentos inoportunos y consecuentemente
desarrollar un carácter más destructivo.

Etapa fálica (3-6 años)

La tercera etapa del desarrollo según Freud se inicia a los 3 años y termina a los 6
años y la fuente de placer se focaliza en los órganos genitales (en el caso de la
mujer el clítoris, equiparable a la etapa clitoridiana). Esta etapa se relaciona con el
placer que sienten los niños con el exhibicionismo de sus genitales y el interés por
los genitales del sexo opuesto y el propio. Al inicio de esta etapa las personas
muestran un gran interés auto-erótico, pero a medida que pasa el tiempo, el foco
de interés se desplaza hacia los padres, teniendo en cuenta el complejo de Edipo.

Así pues, el complejo de Edipo se caracteriza por la búsqueda de satisfacción en


el progenitor de sexo opuesto, aunque también aparece un interés hacia el
progenitor del mismo sexo en cuanto a superar su rivalidad. Es habitual que los
niños, en esta etapa, busquen contacto corporal, caricias, se masturben o creen
fantasías en relación a lo que hacen los mayores. No obstante, llega un punto en
el que el complejo de Edipo entra en un estado de liquidación, donde se
encuentran pequeñas diferencias entre niños y niñas.

Por un lado, en el caso de los niños, la hostilidad que muestran hacia el padre
concebido como un rival y el interés sexual por la madre hacen que el niño espere
ser castigado con la castración. Además, las fantasías de castigo no satisfechas
pueden provocar síntomas neuróticos en la personalidad del niño. Y, es en esta
fase del complejo de Edipo en la que el niño se identifica con el padre y quiere
adoptar su imagen, la agresividad rival desaparece y pierde el interés por el falo.

Por otro lado, en el caso de las niñas, inicialmente, del mismo modo que los niños,
muestran un amor hacia la madre (progenitor del mismo sexo). Pero a diferencia
de los niños, llega un momento en el que las niñas descubren la carencia de pene,
a consecuencia de la menor medida del clítoris en su comparación y, por lo tanto,
imaginan que han sido mutiladas. Así pues, atribuyen como culpable de su
mutilación a la madre y, para hacer frente a su situación de ambivalencia sexual
deciden escoger al padre (progenitor de sexo opuesto) como objeto de amor,
debido a la envidia o al deseo de su pene.

Etapa de latencia (5-12 años)

Esta etapa empieza a los cinco años y se termina a los doce, la edad aproximada
en la que se inicia la pubertad. En esta etapa los impulsos sexuales se mantienen
adormecidos, es decir, se da una supresión temporal del instinto sexual en los
niños durante este periodo. En este sentido, esta etapa se caracteriza por no tener
una zona concreta donde se focaliza el placer.

Etapa genital (pubertad y madurez)

Esta es la última etapa del desarrollo según Freud y es acompañada de cambios


físicos, psíquicos y emocionales propios de la edad. La zona erógena en la que se
focaliza el placer vuelve a ser los genitales, aunque en este caso, las personas ya
tienen la capacidad de expresar la sexualidad en función del consenso y el vínculo
con las otras personas. En otras palabras, podríamos decir que se trata de la
sexualidad adulta y madura. Esta etapa se caracteriza por la aparición, de nuevo,
de los intereses sexuales y de satisfacción, se empiezan a llevar a cabo
actividades sexuales y se producen la organización y la madurez sexual. Además,
se reafirma la identidad sexual de las personas. Finalmente, cabe destacar que en
esta etapa se desencadenan aspectos como la amabilidad, afectuosidad,
receptividad, seguridad, aptitud, capacidad de comprender y apreciar el bienestar
de los demás, la inclinación a colaborar con otras personas, etcétera.

Etapas del desarrollo de la personalidad según Erikson

Según la Teoría de la personalidad de Erik Erikson, el desarrollo de la


personalidad se divide en ocho etapas distintas, que van desde el nacimiento de
las personas hasta su muerte. Estas etapas consisten en la búsqueda y la
adaptación de las personas en el ambiente y, en cada una de estas etapas existen
conceptos opuestos que entran en conflicto. Además, el objetivo de las personas
es conseguir un equilibrio entre ambos conceptos opuestos y obtener un logro al
finalizar cada etapa. Las etapas de Erikson son:

Confianza vs desconfianza (0-18 meses)

El primer conflicto con el que se encuentran las personas al nacer es el que se


encuentra entre la confianza y la desconfianza, y dura hasta aproximada mente los
18 meses. En estas edades los niños reciben los cuidados de sus progenitores en
relación con las necesidades de los niños, como la comida, la protección, la
atención, entre otros, por lo que los niños esperan formar un vínculo con sus
progenitores acorde con la satisfacción de sus necesidades.
Así pues, en esta etapa, los niños deben batallar contra el conflicto entre la
confianza y la desconfianza de generar un vínculo de confianza con sus padres.
Pues la sensación de confianza, la vulnerabilidad, la frustración, la satisfacción, la
seguridad, etcétera, determinarán el modo de establecer relaciones y la calidad de
estas relaciones con otras personas a lo largo de su vida, al mismo tiempo que el
niño también debe aprender a confiar en sí mismo. Es decir, las relaciones futuras
del niño con el exterior dependerán del vínculo que se haya creado con sus
padres en esta etapa.

El objetivo que se debe lograr en esta etapa es llegar al punto de equilibrio entre la
confianza y la desconfianza, hecho que le permita al niño una adecuado ajuste
entre su autonomía y su vida social. Además, otro logro que se debe obtener al
finalizar la etapa es la esperanza, es decir, el niño debe comprender que los
progenitores no siempre estarán a su lado ni siempre podrán satisfacer todas sus
necesidades, de modo que el niño debe ser capaz de tener la esperanza de
sobrevivir cuando nadie le pueda satisfacer sus necesidades.

Autonomía vs vergüenza (18 meses-3 años)

En esta etapa los niños empiezan a desarrollar sus capacidades de movimiento y


excreción, hecho que requiere un aprendizaje y un control por parte de los
progenitores. En este sentido, la autonomía se refleja en los niños ya que el
desarrollo de estas nuevas capacidades les causa un sentimiento de libertad
porqué sienten que ya no dependen de sus cuidadores para poder desplazarse y,
a medida que pasa el tiempo, los niños se vuelven más independientes gracias a
sus capacidades desarrolladas. Sin embargo, la vergüenza se refleja en los niños
debido a su forma inexpertade desplazarse o de controlar sus esfínteres y también
se debe, en cierta medida, a la libertad que los padres proporcionan a sus hijos,
que implica dudar de sus capacidades, es decir, de lo que los padres consideran
que los niños pueden hacer o no.

El logro que se debe obtener al finalizar esta etapa es la determinación o la


voluntad de hacer o no hacer las cosas que los niños quieran teniendo en cuenta
la confianza que tengan en sí mismos. Así pues, a medida que pase el tiempo, los
niños irán realizando pruebas de sus actos para poder conocer los efectos y las
consecuencias que cada una de sus actuaciones conlleva, de este modo, irán
desarrollando su autonomía, al mismo tiempo que necesitaran límites marcados
de lo que pueden y lo que no pueden hacer. En este sentido, llegarán a un
equilibrio entre la autonomía y la vergüenza, que dará lugar a un autocontrol y
autogestión de sus propias conductas.

Iniciativa vs culpa (3-5 años)

En esta etapa, los niños desarrollan sus capacidades de forma más autónoma que
anteriormente. Por lo tanto, gracias al descubrimiento de sus capacidades, los
niños se dan cuenta de todas las posibilidades que tienen a su alcance en
comparación con la etapa anterior, hecho que fomenta la iniciativa de los niños, ya
que estos ponen a prueba sus capacidades y habilidades realizando nuevas
actividades. Sin embargo, si los padres reaccionan negativamente ante la iniciativa
de sus hijos, como por ejemplo regañándoles, probablemente genere un
sentimiento de culpabilidad en los niños.

En cuanto al logro que se debe obtener al finalizar esta etapa, debemos tener en
cuenta que es necesario un equilibrio que permita que los niños sean capaces de
reconocer la responsabilidad de sus actos y que al mismo tiempo se puedan sentir
libres de actuar bajo esa responsabilidad. Así pues, los niños deben conocer
cuáles son las consecuencias de sus comportamientos para poder saber que
deben y que no deben hacer, dando lugar al logro llamado “propósito”. El propósito
es lo que permitirá que los niños aprendan las limitaciones que tienen sus
actuaciones en relación a todo aquello que les rodea.

Laboriosidad vs inferioridad (5-13 años)

Durante esta etapa los niños siguen madurando y aprendiendo de sus actos, por
la cual cosa necesitan actuar y experimentar. Cuando no consiguen lo que quieren
llevando a cabo dichas actuaciones se puede generar un sentimiento de
inferioridad y frustración. Pues el objetivo de esta etapa es que las personas
puedan lograr tener una sensación de competencia que les permita sentirse
capaces de actuar equilibradamente y realizar lo que se proponen, sin proponerse
metas inalcanzables que se encuentran fuera de lugar, sin rendirse ni atribuyendo
el fracaso a la inferioridad.

Búsqueda de la identidad vs difusión de la identidad (13-21 años)

El conflicto con el que se encuentran las personas en esta etapa del desarrollo de
la personalidad es encontrar su identidad, es decir, cuando una persona se
encuentra en esta etapa lucha por descubrir quién es, encontrarse a sí mismo y
saber qué es lo que quiere. Por esta razón, durante esta etapa las personas
suelen experimentar y explorar nuevas opciones alejadas de lo que ya conocían
con anterioridad. En este conflicto es habitual vivir inseguridades, tener dudas
sobre los roles sociales, dudar de la preferencia sexual, cuestionarse aspectos
sobre la independencia y la adhesión a grupos, experimentar dudas ideológicas y
de valores, etcétera. Pues una alteración en esta etapa puede provocar que la
identidad de las personas no sea desarrollada bajo su libertad y dar lugar a
problemas de personalidad en un futuro cercano.

 
Intimidad vs aislamiento (21-40 años)

En esta etapa del desarrollo de la personalidad las personas suelen buscar


relaciones personales y entablar vínculos emocionales, de modo que les permita
compartir sus experiencias, afectos, emociones e intimidad. Es en esta etapa
cuando las personas se relacionan con otras de forma distinta, buscan relaciones
más íntimas de las que esperan un compromiso y reciprocidad. Además, esperan
que estas relaciones les permitan compartir sus experiencias, afectos, emociones
y que les permitan sentirse seguras y confiadas. Por lo tanto, si se evita este tipo
de intimidad las personas pueden encontrarse en una situación de aislamiento. Así
pues, el objetivo de esta etapa es conseguir recibir el amor de otras personas
teniendo en cuenta el equilibrio entre la intimidad y el aislamiento, respetando los
límites que cada uno se marque en cuanto a su intimidad y la facilidad con la que
compartirla.

Generatividad vs estancamiento (40-60 años)

Durante este período las personas se suelen encontrar en conflicto con el hecho
de sentirse productivo en su día a día y sentirse estancado e inútil. Las personas
desean sentirse productivas y que sus esfuerzos tengan sentido, generalmente en
relación a tener la responsabilidad y el cuidado de algo o alguien. Contrariamente,
las personas se pueden sentir estancadas por el hecho de no sentirse productivos,
por ejemplo, por no haber conseguido una pareja sentimental, por no tener un
trabajo, entre otros. Por esta razón, el objetivo de esta etapa es prepararse para la
vida e implicarse en el cuidado personal, de modo que se debe buscar un
equilibrio entre la productividad y el estancamiento.

Integridad vs desesperación (60-muerte)

En la última etapa del desarrollo de la personalidad las personas según Erikson


llegan al punto en que su productividad empieza a reducirse o deja de existir, por
lo tanto, debe mirar atrás y prestar atención a los logros de las etapas anteriores.
Las personas procuran no estancarse socialmente y transmitir sus conocimientos
a las siguientes generaciones, de modo que es en este momento en el que las
personas se cargan de sabiduría. Todo esto conlleva a que las personas cuiden su
estado de salud tanto física como mental. Así pues, las personas que se
encuentran en esta etapa tienen por objetivo valorar el sentido de su existencia y
aceptarla tal y como se ha vivido, siempre teniendo en cuenta el equilibrio entre la
integridad de las personas y su desesperanza
3. Etapas del desarrollo cognitivo:

Jean Piaget es uno de los psicólogos e investigadores más importantes de la


historia, y a él le debemos gran parte de lo que hemos ido descubriendo por medio
de la psicología del desarrollo. Dedicó gran parte de su vida a investigar el modo
en el que evolucionan tanto nuestro conocimiento acerca del entorno como
nuestros patrones de pensamiento dependiendo de la etapa de crecimiento en la
que nos encontramos, y es especialmente conocido por haber propuesto varias
etapas de desarrollo cognitivo por las que pasamos todos los seres humanos a
medida que crecemos.

Piaget y las cuatro etapas del desarrollo cognitivo:

Las fases de desarrollo expuestas por Piaget forman una secuencia de cuatro
períodos que a su vez se dividen en otras etapas. Estas cuatro fases principales
quedan enumeradas y explicadas brevemente a continuación, con las
características que Piaget les atribuía. Sin embargo, hay que tener en cuenta que,
como veremos, estas etapas no se ajustan exactamente a la realidad.

1. Etapa sensorio - motora o sensiomotriz

Se trata de la primera fase en el desarrollo cognitivo, y para Piaget tiene lugar


entre el momento del nacimiento y la aparición del lenguaje articulado en
oraciones simples (hacia los dos años de edad). Lo que define esta etapa es la
obtención de conocimiento a partir de la interacción física con el entorno
inmediato. Así pues, el desarrollo cognitivo se articula mediante juegos de
experimentación, muchas veces involuntarios en un inicio, en los que se asocian
ciertas experiencias con interacciones con objetos, personas y animales cercanos.
Los niños y niñas que se encuentran en esta etapa de desarrollo cognitivo
muestran un comportamiento egocéntrico en el que la principal división conceptual
que existe es la que separa las ideas de "yo" y de "entorno". Los bebés que están
en la etapa sensorio-motora juegan para satisfacer sus necesidades mediante
transacciones entre ellos mismos y el entorno.

2. Etapa preoperacional

La segunda etapa del desarrollo cognitivo según Piaget aparece más o menos
entre los dos y los siete años.

Las personas que se encuentran en la fase preoperacional empiezan a ganar la


capacidad de ponerse en el lugar de los demás, actuar y jugar siguiendo roles
ficticios y utilizar objetos de carácter simbólico. Sin embargo, el egocentrismo
sigue estando muy presente en esta fase, lo cual se traduce en serias dificultades
para acceder a pensamientos y reflexiones de tipo relativamente abstracto.
Además, en esta etapa aún no se ha ganado la capacidad para manipular
información siguiendo las normas de la lógica para extraer conclusiones
formalmente válidas, y tampoco se pueden realizar correctamente operaciones
mentales complejas típicas de la vida adulta (de ahí el nombre de este período de
desarrollo cognitivo). Por eso, el pensamiento mágico basado en asociaciones
simples y arbitrarias está muy presente en la manera de interiorizar la información
acerca de cómo funciona el mundo.

3. Etapa de las operaciones concretas

Aproximadamente entre los siete y los doce años de edad se accede al estadio de
las operaciones concretas, una etapa de desarrollo cognitivo en el que empieza a
usarse la lógica para llegar a conclusiones válidas, siempre y cuando las premisas
desde las que se parte tengan que ver con situaciones concretas y no abstractas.
Además, los sistemas de categorías para clasificar aspectos de la realidad se
vuelven notablemente más complejos en esta etapa, y el estilo de pensamiento
deja de ser tan marcadamente egocéntrico.

Uno de los síntomas típicos de que un niño o niña ha accedido a la etapa de las
operaciones concretas es que sea capaz de inferir que la cantidad de líquido
contenido en un recipiente no depende de la forma que adquiere este líquido , ya
que conserva su volumen.

4. Etapa de las operaciones formales

La fase de las operaciones formales es la última de las etapas de desarrollo


cognitivo propuestas por Piaget, y aparece desde los doce años de edad en
adelante, incluyendo la vida adulta. Es en este período en el que se gana la
capacidad para utilizar la lógica para llegar a conclusiones abstractas que no están
ligadas a casos concretos que se han experimentado de primera mano. Por tanto,
a partir de este momento es posible "pensar sobre pensar", hasta sus últimas
consecuencias, y analizar y manipular deliberadamente esquemas de
pensamiento, y también puede utilizarse el razonamiento hipotético deductivo.

4. Desarrollo Cognitivo, Inteligencia y Creatividad:

Los procesos cognitivos, en general, como el pensamiento original creativo y


productivo, no son acciones aisladas en las personas, sino que impregnan toda la
personalidad; es decir, no son algo que se toma o se deja, que se entrena o se
adquiere en un momento, como en un "taller para enseñar a pensar", en un "taller
de creatividad", en una "semana de la creatividad" y cosas por el estilo. El
verdadero proceso cognitivo, la verdadera creatividad, son procesos favorecidos y
propiciados por un clima permanente de libertad valora el pensamiento original,
divergente y autónomo, la discrepancia razonada, la oposición lógica, la crítica
fundada. Como podremos constatar, todo esto es algo que se proclama mucho de
palabra, al fijar objetivos y diseñar planes de estudio, pero que se sanciona
severamente de hecho en todos los niveles de nuestras estructuras "educativas".
Siempre es peligroso defender una opinión divergente. Los representantes del
estatus (en cualquier área) toman sus precauciones contra esos "fastidiosos
perturbadores del orden". La esencia de la creatividad reside en la "plena libertad
mental". Pero esto parecen olvidarlo ciertos "planificadores" educacionales, que
pretenden encauzar o entubar toda novedad haciéndola consistir en lo que ya
ellos tienen en su cabeza, decapitando, así, muchas brillantes ideas de las mentes
más originales.

5. Teorías Socioculturales:

La teoría sociocultural de Vigotsky afirma que el desarrollo del ser humano está
íntimamente ligado a su interacción con el contexto socio histórico-cultural; de esta
interacción el sujeto logra desarrollar sus potencialidades que serán la base de su
desarrollo como individuo y aprendiz. Como individuo logrará desenvolverse en su
desempeño personal familiar, y profesional, entre otros aspectos. Así es
importante considerar que estos desarrollos lograrán fortalecer las potencialidades
de los individuos, su expresión y crecimiento artístico cultural. Pues como bien lo
señala Moll (1993), para Vigotsky la educación implica el desarrollo potencial del
sujeto, y la expresión y el crecimiento de la cultura humana.

6. Desarrollo Psicológico, Afectivo y Social:

La Psicología del Desarrollo puede definirse como el estudio de los cambios y


transformaciones que experimentan los seres humanos a lo largo del ciclo vital de
su existencia en su aspecto psíquico y orgánico.

Concepto de desarrollo afectivo y social

El desarrollo afectivo y social es, en un sentido amplio, aquella dimensión


evolutiva que se refiere a la incorporación de cada niño y niña que nace a la
sociedad donde vive.

Tal incorporación supone numerosos procesos de socialización:

- La formación de vínculos afectivos.


- La adquisición de los valores, normas y conocimientos sociales.
- El aprendizaje de costumbres, roles y conductas que la sociedad transmite y
exige cumplir a cada uno de sus miembros.
- La construcción de una forma personal de ser, porque cada persona es única.
Todos los procesos de incorporación de los niños al grupo social deben ser
considerados
Como procesos de socialización que incluyen:

- El conocimiento social y el desarrollo moral.


- Las vinculaciones afectivas.
- El aprendizaje comportamental.
- La adquisición de una identidad personal.

7. Debate sobre los problemas y/o factores que afectan el Desarrollo


Humano

Entre algunos de los factores que afectan el desarrollo humano se encuentran


las estructuras sociales y económicas, políticas, derechos civiles, la
industrialización y el desarrollo tecnológico. Los factores que intervienen en el
desarrollo humano son los factores biológicos y los factores sociales. Importará
que los seres humanos nos desarrollemos cada vez más en todo lo que incluye
un conjunto de factores y otros; ya que, el ser humano es perfectible
potencialmente al infinito.

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