ACCIONES QUE DAÑAN AL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

Cada día llevamos a cabo actividades y tenemos comportamientos que con el paso del tiempo pueden convertirse
en hábitos. Estos pueden ser negativos o positivos y, en consecuencia, contribuir a vigorizar tu cerebro o, por el
contrario, favorecer su deterioro.

 Contaminación ambiental: Dado que el cerebro es el mayor consumidor de oxígeno del cuerpo, inhalar aire
contaminado va en contra del proceso de oxigenación tan necesario para un funcionamiento cerebral
eficiente.

 Falta de descanso: A través del sueño, la mente descansa y libera tensiones. La privación de un descanso
adecuado por largos períodos es un acelerador para la muerte de las neuronas y de las conexiones
neuronales. Recuerda que si bien las células nerviosas suelen regenerarse, hay conexiones que se pierden
en el camino. El cerebro es flexible, pero si tiras demasiado de la cuerda puedes dañarlo.

 Azúcar en exceso: Cierto es que el cuerpo humano requiere de nutrientes entre los cuales la fructosa es
muy necesaria. Sin embargo, el azúcar agregado deviene de un proceso de refinamiento. El alto consumo
de azúcar no es sinónimo de nutrición. Por el contrario, impide la absorción de proteínas y nutrientes
provocando una mala nutrición. Ello puede impactar en el funcionamiento de tus capacidades cerebrales.

 Saltarte el desayuno: ¿Cómo arrancar tu jornada sin ningún alimento que te provea de energía? Por lo
general, las personas que toman un desayuno nutritivo (frutas, cereales) suelen rendir más durante el día
y estar más atentas.

 Tabaquismo: Numerosos estudios médicos han demostrado que la exposición al humo del cigarrillo tiene
consecuencias poco deseables en la vascularización del sistema nervioso central. Es decir que el tabaco
afecta el sistema de irrigación sanguíneo y la llegada del oxígeno a las arterias. Con una circulación
sanguínea deficiente, tu cerebro y tu memoria se verán afectados negativamente.

 Falta de estímulo y de conversación: El pensamiento es la mejor forma de estimular tu cerebro. Cuanto

más piensas, mayor será el volumen de las interconexiones neuronales en tu mente y, por ende, mayor
será el tamaño del órgano en cuestión. En la misma tónica, el intercambio de ideas con otras personas, la
lectura, el debate y la ejercitación de la memoria promueven la eficiencia cerebral.

 El alcohol afecta directamente al sistema nervioso produciendo daño cerebral, amneia y pérdida de
memoria, también puede provocar psicosis y demencias provocadas por un consumo continuado y abusivo.

Se producen alteraciones de sueño, haciendo que el dormir sea de una forma discontinua, con periodos de
despertar y agitación a lo largo de la noche. También afecta a la respiración, provocando periodos de baja
ventilación
Efectos de las droga en el sistema nervioso

Las drogas actúan sobre el sistema nervioso central produciendo un efecto depresor, estimulante o
perturbador. Las sustancias depresoras disminuyen o inhiben los mecanismos de funcionamiento normal
del sistema nervioso central provocando relajación, sedación, somnolencia, hipnosis e incluso coma. Los
estimulantes producen sensación de fatiga y alteraciones del apetito o del sueño. Un tercer grupo de
sustancias, llamadas alucinógenas o perturbadoras, alteran la percepción de la realidad, el estado de
conciencia y provocan alucinaciones. Algunas sustancias producen más de un efecto, como las drogas de
síntesis, que causan es’timulación y perturbación del sistema nervioso central.

Las alteraciones psicológicas van desde cambios en el estado de ánimo a crisis de ansiedad, crisis de pánico,
delirios, alucinaciones e incluso trastornos psicóticos. Además, las drogas pueden afectar también a otros
órganos como el hígado, los pulmones, los riñones, el páncreas o el corazón.

Los mejores hábitos para cuidar el sistema nervioso

 Ten una alimentación rica en nutrientes . Las vitaminas ayudan a mejorar la memoria, en especial las del
grupo B. Los ácidos grasos omega-3, los frutos secos, los pescados, las semillas, los granos, las frutas frescas
y los vegetales deben tener un lugar primordial en tu dieta.

 Actívate mediante la práctica regular de actividad física. No solo despejarás tu mente para dar lugar a
nuevos pensamientos y resolver problemas en forma creativa, sino que oxigenarás tu organismo. Opta por
practicar algún deporte o simples caminatas en un espacio verde.

 Resuelve ejercicios mentales y dedícate a leer textos complejos. No solo es divertido sino que además
estimula tus funciones cognitivas. Los acertijos o los rompecabezas son ideales para evitar enfermedades
seniles como la demencia.

 Medita al menos 10 minutos diarios. Observa tu respiración y envía relax a cada zona de tu cuerpo con tus
pensamientos. Evitarás el envejecimiento prematuro .