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Este documento discute la extinción del valor del servicio hacia los demás, especialmente en las familias y hacia los más necesitados de la sociedad. Esto va en contra de los valores y enseñanzas de Jesús, quien dedicó su vida a servir a otros. La sociedad actual prioriza cada vez más la individualidad y el egoísmo sobre el bien común. También nos estamos desentendiendo de la situación de los más necesitados. Para seguir el legado de Jesús y construir una sociedad más justa, debemos trabajar para fomentar el amor y el servicio
Este documento discute la extinción del valor del servicio hacia los demás, especialmente en las familias y hacia los más necesitados de la sociedad. Esto va en contra de los valores y enseñanzas de Jesús, quien dedicó su vida a servir a otros. La sociedad actual prioriza cada vez más la individualidad y el egoísmo sobre el bien común. También nos estamos desentendiendo de la situación de los más necesitados. Para seguir el legado de Jesús y construir una sociedad más justa, debemos trabajar para fomentar el amor y el servicio
Este documento discute la extinción del valor del servicio hacia los demás, especialmente en las familias y hacia los más necesitados de la sociedad. Esto va en contra de los valores y enseñanzas de Jesús, quien dedicó su vida a servir a otros. La sociedad actual prioriza cada vez más la individualidad y el egoísmo sobre el bien común. También nos estamos desentendiendo de la situación de los más necesitados. Para seguir el legado de Jesús y construir una sociedad más justa, debemos trabajar para fomentar el amor y el servicio
Materia: Educación Religiosa Escolar Tema: Extinción del valor del
servicio en la familia y a los más necesitados de la sociedad como si fuera al mismo Jesús La sociedad actual se encuentra en un momento crítico en el que cada vez es más evidente la extinción del valor del servicio en la familia y hacia los más necesitados. Esta situación es especialmente preocupante porque va en contra de los valores que predicó Jesús durante su vida en la tierra. Jesús fue un hombre que dedicó su vida a servir a los demás, especialmente a los más necesitados y desfavorecidos. Él enseñó que el amor y el servicio son fundamentales para construir una sociedad justa y equitativa, y nos dejó un legado que deberíamos seguir. (UNHCR ACNUR, 2019) Sin embargo, en la actualidad, parece que estos valores se han ido diluyendo, y el servicio a los demás ha dejado de ser una prioridad. La familia, por ejemplo, es el primer lugar donde se deberían enseñar estos valores, pero cada vez es más frecuente que se priorice la individualidad y el egoísmo en detrimento del bienestar común. En lugar de enseñar a nuestros hijos la importancia de servir a los demás, estamos fomentando la competitividad y la búsqueda constante de satisfacción personal, lo que conduce a una sociedad cada vez más fragmentada y menos solidaria. Por otro lado, la situación de los más necesitados de la sociedad es cada vez más crítica. En lugar de trabajar por mejorar las condiciones de vida de estas personas, nos estamos desentendiendo de su suerte y fomentando una cultura de la indiferencia. Jesús, sin embargo, nos enseñó a amar al prójimo como a nosotros mismos, y a no dejar a nadie atrás. Nos recordó que nuestro deber es servir a los demás y que esto es lo que da sentido a nuestra existencia. En definitiva, la extinción del valor del servicio en la familia y hacia los más necesitados de la sociedad es un problema que debemos abordar de forma urgente. Si queremos seguir el legado de Jesús y construir una sociedad más justa y solidaria, debemos trabajar por fomentar el amor y el servicio a los demás, y luchar contra la indiferencia y el egoísmo que nos rodea. Solo así podremos construir un mundo en el que la dignidad humana sea respetada y seamos capaces de hacer realidad el sueño de Jesús de un mundo más justo y equitativo. Me comprometo a ayudar a los más necesitados conjuntamente con mi familia en vez de pasar la mayor parte del tiempo en las redes sociales que mejor manera de aprovechar el tiempo practicando este servicio con mi familia que es agradable ante los ojos de Dios y así tener la satisfacción de haber ayudado así sea con poco a las personas más vulnerables y lograr erradicar el desinterés de querer ayudar a los más necesitados en nuestra sociedad actual que ha sufrido varios cambios con el pasar del tiempo.