Está en la página 1de 10

DPE415 – 2022

DIEGO MUÑOZ GUZMÁN

UNIDAD IV
DELITOS CONTRA LA LIBERTAD Y SEGURIDAD
INDIVIDUAL
Título III
§3y §4
Arts. 141 al 150.F

BIEN JURIDICO PROTEGIDO – LA LIBERTAD

Uno de los bienes jurídicos más protegidos en las legislaciones penales. Si bien tiene distintas
esferas, es importante conocer la noción del concepto para verificar si un hecho constitutivo de
delito lo vulnera o no.

En la historia, la libertad, como bien jurídico, no tuvo siempre la importancia actual y no


tenía la característica de ser un bien jurídico a proteger por la legislación. Hasta el renacimiento
y la edad moderna, las culturas occidentales valoraron la libertad simplemente como la facultad
de un individuo de actuar con arreglo a un orden preestablecido, un orden de corte
fundamentalmente religioso, o sea, se era libre en la medida que uno se comportara de acuerdo
con las exigencias de la iglesia. Pero la influencia del ius naturalismo clásico, y sobre todo en el
siglo XVIII, época de la ilustración, la libertad, que antes era otorgada y circunscrita a ciertos
grupos, pasa a ser considerada como un derecho natural, como un atributo en la persona,
derecho que queda limitado por nada más que por las exigencias de la convivencia civil.

En el derecho penal romano, sobre todo de finales de la República, existió el crimen vis, el
crimen de fuerza, que permitía castigar lo que conocemos hoy como ciertos atentados contra la
libertad, especialmente eran coacciones, es decir, el obligar a alguien por la fuerza a que haga
algo, pero el verdadero sentido que tenía era un atentado contra el orden público.

La noción de libertad en rigor no pertenece a la teoría jurídica, es un problema filosófico, y


en filosofía hay doctrinas muy contrapuestas acerca de qué es (es un problema clásico de la
metafísica). Pese a estos problemas, hay dos acepciones de la palabra libertad que se perfilaron
con claridad y que hoy se suele manejar con las siguientes denominaciones:
DPE415 – 2022
DIEGO MUÑOZ GUZMÁN

a. Libertad negativa. Es lo que en filosofía se llama libertad de obrar, o sea, es la ausencia


de impedimentos para la acción, lo que implica falta de constricción (constreñir es obligar a
actuar en un determinado sentido) y falta de impedimentos para el actuar. Por ejemplo: me
constriñen a hacer algo si me obligan a salir por la fuerza de la sala y me impiden hacer algo si
yo queriendo salir de la sala me obligan a permanecer en ella.

b. Libertad positiva. No es atributo del obrar o de la acción humana, sino de la voluntad,


designa la voluntad interior para obrar o no obrar, o sea, decidirse en un sentido o en otro; de
ejecutar un acto determinado o uno distinto; y de realizar un acto moralmente bueno o malo. Es
la indiferencia interior de la voluntad que es dueña o señora de sus decisiones, es la
autodeterminación, el libre albedrio, la libertad de la voluntad.

Hay que resolver qué libertad ofenden los delitos contra la libertad, esto es, si la libertad en
su acepción positiva, la libertad negativa o ambas. A propósito de este problema conviene
conocer una teoría que siempre se repite a propósito de los delitos contra la libertad, y ella es la
teoría de Binding. El profesor BINDING sostenía que los delitos contra la libertad eran delitos
contra la voluntad. A partir de de esta tesis muchos señalan que en los delitos contra la libertad
la ley protege tanto la libertad positiva como la libertad negativa.

Binding no se quedó sólo en que los delitos contra la libertad ofendería la voluntad,
sino que lo reguló y dijo que el ataque contra la libertad podía operar en cuatro modos distintos:

• Primero, previo a la decisión del sujeto, es decir antes que la adopte, como en el
delito de coacción, en que a uno lo violentan a hacer algo que no se quiere y se puede
coaccionar impidiendo que yo haga algo.
• Segundo, afectando el proceso de formación de la voluntad por motivos ajenos
al sujeto que provocan una decisión que él no habría tomado sin esos motivos y acá Binding
situaba el delito de amenazas, para él eran delitos contra la voluntad y no delitos contra la
seguridad individual. Lo que compartimos.
• Tercero, atacando la libre ejecución de una decisión que ya se tomó, ya sea
obstaculizándola o impidiéndola, donde se encontraría la mayoría de los delitos contra la
libertad, un ejemplo clásico es el secuestro.
DPE415 – 2022
DIEGO MUÑOZ GUZMÁN

• Cuarto, menospreciar la voluntad ajena procediendo el agente como si no


existiera esa voluntad, como en el delito de violación de morada, en que se ingresa en una
casa ajena contra la voluntad del titular de ese espacio.

Sin perjuicio del debate doctrinario respecto a este punto en nuestro estudio de Derecho
penal, no puede ser el punto más importante, y podemos por tanto clasificar la afectación del
bien jurídico de dos maneras:

1. Imponer al sujeto pasivo una conducta, es obligar a alguien a hacer algo.


2. Impedir al sujeto pasivo que realice la conducta que libremente ha
decidido.

Del conjunto de expresiones que admite la libertad, el Derecho penal chileno protege la:

• Libertad sexual.
• Libertad ambulatoria.
• Libertad de morada.
• Libertad de cultos.
• Libertad de trabajo.
• Libertad de propiedad, de posesión.
• Libertad de reunión y de asociación.

Si queremos buscar un concepto de libertad, en términos simples, la libertad suele


concebirse como la capacidad de auto determinarse, de poder elegir libremente entre dos o más
opciones, sin ser engañado, coaccionado o sometido por la fuerza por otros.
DPE415 – 2022
DIEGO MUÑOZ GUZMÁN

COACCIONES
Articulo 494 nº 16
Código Penal

CONCEPTO

Articulo 494 nº 16 CP: El que sin estar legítimamente autorizado impidiere a otro con
violencia hacer lo que la ley no prohíbe, o le compeliere a ejecutar lo que no quiera.

En este caso nos encontramos con la figura subsidiaria de los delitos que se contemplan
dentro de la unidad de los delitos contra la libertad y seguridad individual. También es llamado
violencia privada. Sin perjuicio de una figura agravada que existe en nuestra legislación según lo
señalado por la doctrina.

Distintos autores señalan que el bien jurídico protegido sería la “libertad de actuar”
teniendo como limitación respecto de ella la libertad de otros sujetos.

Es necesario señalar que en otras legislaciones suele tratarse como un delito y no como
falta, en razón de evolución histórica del concepto. En la fecha de la redacción de nuestro Código
Penal el código Español contemplaba como delito, pero no así el Código Francés, optando el
legislador a denigrarla al nivel de faltas.

SUJETOS

El sujeto activo corresponderá a cualquier persona natural. En el caso de los sujetos en


principio podemos señalar que puede ser cualquier persona, aún los inimputables, como se
detallará.

El Sujeto Activo corresponderá a cualquier persona natural. Sera sujeto activo quien
ejecuta el hecho delictivo, quien obliga a alguien hace algo que no quiere, o impidiera a otro
hacer algo que quiere.
DPE415 – 2022
DIEGO MUÑOZ GUZMÁN

El Sujeto Pasivo: cualquiera que sea persona natural. Menos personas que de hecho no
tengan la libertad de actuar, por ejemplo, recién nacidos o persona en coma; no se refiere a
dementes, pudiendo ser incluso comprendidos inimputables.

CONDUCTA TIPICA – FORMAS DE COMISIÓN

I. El delito-falta de coacciones establece dos formas distintas de comisión:


1. Impedir con violencia a otro hacer lo que la ley no le prohíbe:
El primer concepto a analizar refiere respecto a qué tipo de violencia se refiere el Código.
Algunos autores como el profesor Etcheberry, entiende que solo corresponde la
violencia física, mientras que otros autores plantean que puede tratarse además un
concepto de fuerza moral, siempre que no se trate de engaño. En este punto, los
profesores Matus y Ramirez han planteado la posibilidad de una coacción impropia, por
fuerza ejercida sobre bienes que tengan una conexión con la persona a la cual se quiere
coaccionar, de tal forma que, con su destrucción o daños, se produzca el efecto de alterar
las capacidades de actuar en la víctima.
Como señalamos al tratarse de una figura subsidiaria el límite será no encontrarnos
dentro de los otros delitos contra la libertad personal que se analizaran más adelante. En
este caso la violencia empleada no puede ser de tal magnitud que constituya un delito o
falta de lesiones, pero que si sea suficiente para que se afecte la autodeterminación de la
persona.
2. Compeler a otro, con violencia, a hacer lo que no quiere: Es la forma de comisión
general y residual, toda vez que todo lo que no se enmarque dentro de la primera forma
de comisión se debe entender como acción.

II. ¿Qué se entiende por la frase sin estar legítimamente autorizado”:


Esta frase corresponde a un elemento normativo del tipo penal, como tal se
deberá valorar para determinar que existe la conducta delictiva. En concreto el juez
deberá verificar si el sujeto activo se encontraba en una situación que nuestro
ordenamiento jurídico permite, esto no solo se limita a las causales de justificación
consagradas en el Código Penal. Lo anterior, toda vez que existen un gran espectro de
DPE415 – 2022
DIEGO MUÑOZ GUZMÁN

actos violentos que se dan en la vida social y que no pueden calificarse de manera
antijurídica, en este sentido en Alemania Welzel desarrollo la teoría de “los tipos
abiertos” la cual se relaciona expresamente con tipicidad y antijuricidad, lo cual se expresa
en invertir el esquema de la regla y de la excepción de antijuricidad, toda vez que el juez
deberá comprobar tanto la antijuricidad como la tipicidad.
Un claro problema, lo podemos encontrar en el caso de que con el objeto de
evitar un suicidio, se actúe con violencia para repelerlo. ¿En este caso se encuentra el
sujeto activo legítimamente autorizado para ello?
Sin entrar al análisis del tipo penal de auxilio al suicidio, es interesante las distintas
posturas que se pueden observar respecto del alcance de la libertad de disponer la propia
vida. A nuestro parecer debemos ver que tesis se sigue, si es disponible la vida propia o
no, en cada caso nos dará una respuesta distinta. Más allá de ello el sujeto activo siempre
podría pensar que está ante un estado de necesidad justificante o desde el punto de vista
del tipo subjetivo actuar sin dolo, a través de un error de prohibición específicamente.

TIPO SUBJETIVO

En este caso la doctrina figura requiere dolo, una voluntad de obligar la realización de
una acción o de impedirla, de modo que se trata de dolo directo, descartando la aplicación de
una figura de dolo eventual, sin perjuicio de que existen autores que señalan una forma de dolo
eventual, basados principalmente en el derecho Alemán, lo cual descartamos ya que existen
normas aplicables que no tenemos en nuestra legislación.

Una figura culposa no está considerada al no existir la posibilidad de tener un cuasidelito


respecto de las faltas.

ITER CRIMINIS O FASES DEL DELITO

No es posible un grado de desarrollo imperfecto, toda vez que conforme a nuestra


legislación está expresamente señalado que las faltas solo serán sancionadas cuando han sido
consumadas. Artículo 9 del Código Penal.
DPE415 – 2022
DIEGO MUÑOZ GUZMÁN

CRITERIOS DE DETERMINACIÓN DE LA CONDUCTA

En la vida social existe una gran cantidad de hechos que forman parte de las interacciones
normales entre las personas y cuales serán constitutivas de coacciones. En principio el jugador
de básquetbol que realiza una "pantalla" sobre un jugador del equipo rival, no
comete la falta del artículo 494 Nº 16, pero como es posible apreciar
realiza completamente el tipo penal descrito en dicha norma. Este tipo de
problemas son los que deben solucionarse a través de los criterios

Al respecto las teorías que la doctrina reconoce, en orden cronológico son


las siguientes:

1.- Teorías de la determinación copulativa y de la determinación


alternativa. Estas eran las teorías en disputa durante el siglo XIX en el derecho europeo. La idea
central de la teoría copulativa era que para configurarse el delito, el medio debía ser ilícito al igual
que el fin perseguido (en palabras de hoy la condición debía ser ilícita o no permitida por el
derecho y el mal conminado constitutivo de delito). La teoría alternativa permitía que sólo uno
de esos requisitos típicos fuera ilícito.

2.- Teoría de Goldschmidt. Este autor, consideraba que un medio lícito y un fin lícito podían
constituir una coacción ilícita. Por esto sostuvo que lo importante para determinar la normalidad
de la interacción era que entre ellas hubiera una conexión natural.

3.- Teoría de Frank. Este autor alemán identificó un problema en la forma de evaluación del
problema de que hechos pueden ser considerados como coacciones. El problema señaló era que
no es posible definir aun que se entiende por ilícito. En efecto para Frank el derecho no podía
proteger un ámbito de libertad mayor que la socialmente admisible. Por esto es que Frank
consideró que toda irrogación de un mal ilícito (en un sentido estricto de ilegal), y toda irrogación
de un mal jurídicamente permitido, pero que no tiene una conexión con la decisión a que es
DPE415 – 2022
DIEGO MUÑOZ GUZMÁN

sometido el constreñido conforme al tráfico, eran constitutivos del delito de coacciones.

4.- Criterios de Roxin. El art. 240-II del Código Penal Alemán señaló que todo hecho será
antijurídico cuando la aplicación de la violencia o la amenaza resulta reprochable en relación con
el fin perseguido. Esta cláusula, a juicio de Roxin debe concretarse a partir de criterios que
determinen la reprochabilidad de la violencia o la amenaza. El autor identificó 6 criterios:

• Principio de la antijuridicidad: toda coacción cuyo fin consista en determinar al


coaccionado a realizar una acción contraria a derecho es reprochable.
• Principio de la ponderación de bienes jurídicos: la coacción destinada a impedir
la realización de una acción u omisión contraria a derecho no es reprochable.
• Principio de la insignificancia: no son reprochables hechos considerados como
bagatelas.
• Principio de la primacía de los medios coercitivos estatales: la autotutela de los
derechos, en perjuicio del uso de los medios estatales, es reprochable.
• Principio de la falta de conexión: medios sin conexión de sentido con el fin que
se persigue, convierte la amenaza o violencia en reprochable, aun cuando el fin
perseguido sea lícito.
• Principio de la autonomía: no es reprochable que una persona decida amenazar
con no hacer algo que no tiene obligado, por cuanto todos debemos soportar
que la gente no haga lo que no tiene que hacer.

5.- Teoría de Jakobs. Este autor considera que el bien jurídico protegido por el delito es el
"desplazamiento" de la libertad y no sólo su afectación. En este sentido todo coaccionador que
actúa porque tiene un derecho o crédito sobre el coaccionado, no comete el delito ya que no
aumenta su esfera de libertad al solicitar el cumplimiento de dicha obligación. Asimismo, el
coaccionador que amenaza con un mal que no constituye un real desplazamiento de la libertad
del coaccionado, no comete el ilícito. Esta teoría si bien es novedosa, deja en a impunidad todos
los casos de autotutela y de conminación de un mal no constitutivo de delito. Esta tesis es
criticable ya que permite una ampliar la gama de coacciones
lícitas. Así todas las acciones que realizan los "cobradores" de las casas comerciales serían en
DPE415 – 2022
DIEGO MUÑOZ GUZMÁN

principio lícitas por cuanto el fin que persigue es la recuperación del dinero que debe el
coaccionado a la tienda. Estimamos que esa interpretación es errada ya que la proscripción de la
autotutela implica el reconocimiento de la importancia de los medios estatales para la solución
de los conflictos.

Situación en Chile: Las diversas teorías antes señaladas encuentran su salida a través de las
diversas causales de atipicidad (falta de afectación del bien jurídico, falta de concurrencia de los
elementos típicos), o bien de las causales de justificación (cumplimiento de un deber, ejercicio
de un derecho, estado de necesidad), con las que cuenta nuestro ordenamiento jurídico.

Del análisis de los tipos penales de las coacciones es posible concluir, que en ellos se advierte la
posibilidad evidente de concurrir estas circunstancias excluyentes de la responsabilidad penal, y
por ello es que el artículo 296 señala "imponiendo ilegítimamente cualquiera otra condición" a
otro y el 494 Nº 16 "el que sin estar legítimamente autorizado", ambos conceptos que advierten
al juez que las conductas podrían encontrarse justificadas.

Finalmente, la modificación introducida al tipo penal del artículo 296 Nº1 con la Ley 19.659, por
medio de la cual se modificó dicha norma que hasta ese momento señalaba "imponiendo
cualquiera otra condición ilícita", por la frase "imponiendo ilegítimamente cualquiera otra
condición", se comprende que Chile se encuentra en el estadio de considerar que será
constitutiva del delito de coacción mediante amenaza la conducta que tenga una relación o
conexión de sentido (que no sea legitima) con el fin perseguido.

De la misma manera, la modificación legal por la llamada “Ley Antibarracadas” provocó un


cambio en la armonía que existía entre la figura base de coacciones consagradas en el artículo
494 numeral 16, estableciendo que si la misma conducta se realiza en la vía pública, esto es
interrupción de libertad de movimiento sin estar legitimado para ello, se trataría de un delito y
no de una falta.
DPE415 – 2022
DIEGO MUÑOZ GUZMÁN

CONCURSO DE DELITOS

Como hemos señalado las coacciones son una figura subsidiaria y residual, lo que se
aprecia en el análisis de muchos delitos en nuestra legislación, particular relación existe en los
delitos de amenazas, robo con violencia, violación y secuestro. Normalmente en estos casos nos
encontramos con un concurso aparente de leyes penales.

Es importante leer lo planteado por la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, sobre este
punto: Resulta necesario distinguir entre la libertad de obrar cuya privación afecta la voluntad libremente formada
y, por otra parte, la libertad de querer cuya afectación perturba la libre formación de la voluntad. Con la figura
del secuestro se tutela la libertad de obrar de la persona por cuanto afecta su potestad ambulatoria, en tanto que
la libertad de querer es protegida por los delitos de coacción y amenazas. Sin embargo, no puede soslayarse que el
secuestro también comprende en su protección la libertad de querer ya que lógicamente siempre esta primero la
facultad de decidir y posteriormente la de obrar. Así se señala que si bien existe similitud en cuanto al bien jurídico
que tutelan tanto las coacciones como el secuestro, esto es, la libertad, se diferencian en cuanto a las fases de la
libertad que protegen. Las coacciones la fase de libre decisión en tanto que el secuestro la fase de libre decisión y de
libre obrar. Agregan que en el ámbito nacional M. y R. afirman que las coacciones se diferencian del secuestro en
que las primeras implican una agresión momentánea que afecta muy limitadamente las condiciones de ejercicio de
la libertad personal, quedando el afectado en la posibilidad de ejercer su libertad ambulatoria de en la otras
direcciones o momento o momentos, en que se diferentes respecto dirección, fallo de la CA 108-2016 pta arenas

COACCIONES AGRAVADAS

Esta forma agravada de coacciones que el legislador ha calificado expresamente


como un delito, se encuentra dentro del título I, párrafo 4 referente a “otros agravios inferidos
por funcionarios públicos”. En el artículo 158 número 4 del Código Penal.

También podría gustarte