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ANTECEDENTES

Bowlby tuvo mucho interés por los trabajos de


investigadores como Lorenz (que estudiaba la
impronta de la figura materna en algunas especies
de aves), Harlow (que realizaba estudios con madres
inanimadas en monos Rhesus) y Spitz (que estudió
a niños en situaciones de privación materna).
KONRAD LORENZ
Había nacido en Viena el año 1903. Se graduó en Medicina en 1928, iniciando sus
estudios en Nueva York, y concluyéndolos en Viena. Posteriormente se graduó también
en Zoología en 1933, que sería su gran campo de investigación.
Lorenz y N. Timbergen iniciaron sus estudios e investigaciones. Como ciencia, y a caballo
entre la biología y la psicología comparada, los objetivos de la etología son el estudio de
la conducta y el instinto animales, poniéndolos en relación con el medio, y de las pautas
por las cuales se guían, ya sean innatas o aprendidas.
mientras que los americanos tendían a estudiar el comportamiento animal en laboratorios,
la etología europea preferirá observarlos en su hábitat natural. Al estudiar el proceso de
aprendizaje de los polluelos de pato, descubrió una etapa crítica en la cual aprendían a
distinguir a sus padres, aunque fueran «adoptivos», siempre que recibieran los debidos
estímulos visuales y auditivos. Será el núcleo del concepto de «impronta», y entendió que
algo de herencia transmitida, o sea, innato, tenía que haber necesariamente.
HARLOW
El investigador encontró que los monos pequeños, criados en ausencia de su madre,
estrechaban vínculos de apego con cualquier objeto, como un simple trapo.

Parecía haber una necesidad biológica y psíquica innata hacia la dependencia


A pesar de que las demás necesidades básicas como la alimentación y limpieza estaban
cubiertas, los monos se descompensaban cuando se les quitaba el objeto al que se
habían apegado.
A partir de allí, diseñó un modelo experimental donde los monos permanecían en una
jaula con:
1.Una madre artificial de alambre, la cual proporcionaba toda la comida necesaria en un
biberón.
2.Una madre artificial de felpa, que no brindaba ningún alimento.

Lo primero que se hizo evidente fue el hecho de que lo monos solo pasaban el tiempo
necesario para comer con la madre de alambre y todo el resto del tiempo lo pasaban con
la de felpa.
Parecía que los monos satisfacían una necesidad de cuidado, afecto y protección con la
madre de felpa. Esta hipótesis se afirmó con las siguientes situaciones:
1.Cuando se introdujo un estímulo amenazante a la jaula, los monos corrían con la madre
de felpa en busca de cuidado.
2.Un grupo de monos que habían pasado varios meses sin volver a la jaula donde habían
sido criados, al regresar iban a toda velocidad con la madre de felpa, demostrándole
intenso cariño.
para los monos primaba la madre que les otorgaba protección en comparación con la que
solo los alimentaba. El grupo de monos jóvenes, pero ya no bebés, que se habían criado
sin una madre, fue insertado de forma separada en una jaula con la madre de felpa. En
primer lugar, los monos no interactuaron con la figura de felpa más allá de una
exploración
Cuando se ingresó un estímulo amenazante, los monos en lugar de refugiarse con la
madre de felpa, corrieron hacia un rincón desconsolados. Sus gritos y pataleos emulaban
conductas típicas en los niños con autismo.

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