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CENTENARIA Y BENEMÉRITA ESCUELA

NORMAL DEL ESTADO DE QUERÉTARO


“ANDRÉS BALVANERA”

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN SECUNDARIA


ESPECIALIDAD EN BIOLOGÍA
CUARTO SEMESTRE

DIVERSIDAD DE LOS MICROORGANISMOS Y


LOS HONGOS

Quím. Martha Elena Luna López

ENSAYO

CAZADORES DE MICROBIOS
PAUL DE KRUIF

o López Sánchez Nancy Guadalupe


INTRODUCCIÓN

Este libro narra cómo se descubrieron los microbios mencionando a los personajes que más
lograron destacar en el campo. El libro inicia con la vida de Anton van Leeuwenhoek,
conocido también como el padre de la microbiología, quien, después de descubrir el
microscopio, reportó el primer avistamiento de seres desconocidos, abriendo a los seres
humanos las puertas del mundo microbiano, demostrando la cercanía entre esos seres y
nosotros.

DESARROLLO

Lo esencial es invisible a los ojos


Antoine de Saint-Exupéry

Cierto es que existen diminutos seres que no pueden observarse a simple vista. Con el afán
de cultivar su nueva afición, Leeuwenhoek aprendió a fabricar lentes, que poco a poco
perfeccionó, llegando a ser los mejores. El primer capítulo narra el maravilloso y fascinante
mundo microscópico que fue descubierto gracias a la perseverancia de Anton van
Leeuwenhoek.

Leeuwenhoek pasó horas y horas observando objetos bajo sus lentes. Su interés y asombro
al comprobar la potencia de los mismos fue mayor que cualquier comentario mal sano. Un
día decide analizar el agua lluvia y se encuentra con unos “bichitos” como él los llamaba.
Sin salir del asombro quería saber más sobre aquellas criaturitas, así que continúo con sus
interminables observaciones y experimentos.

Empezó a realizar cultivos y decidió informar a la Real Sociedad sobre su descubrimiento;


algunos miembros se burlaron y unos cuantos lo tomaron enserio. Continuó enviando sus
observaciones.

Lazzaro Spallanzani nació en Scandiano, Italia en 1729. Era un niño un tanto raro, que
hacia experimentos con insectos para entender cómo funcionaba la naturaleza. Era
demasiado curioso, en sus tiempos libres se dedicó a estudiar griego, francés y lógica;
mientras que en las vacaciones observaba la naturaleza con admiración.

Un día conoció a Vaillisnieri, un respetable hombre de ciencia, quien ratificó que Lazzaro
Spallazini nació para ser un hombre de ciencia; de modo que Vaillisnieri convenció al
padre para que le permitiera seguir su sueño. El joven Spallazini entró a la universidad de
Reggio y empezó su carrera en ciencias.

A los treinta años fue nombrado profesor, profesión que lo llevo a tratar con los animalillos
descubiertos por Leeuwenhoek, los mismos que estaban bajo muchos cuestionamientos que
el difunto no logró aclarar.
Tras la muerte de Spallazini en 1831 las investigaciones y cuestionamientos sobre los
bichos se vieron estancadas. Cuando no se veía ni un poco cercana la idea de que estos
microbios descubiertos por Leeuwenhoek fueran capaces de matar misteriosa y
desprevenidamente a cualquiera, Pasteur a sus nueve años de edad presenció a alguien que
había sido mordido por un lobo rabioso.

En el transcurso de varias semanas habían fallecido ocho personas. Pasteur se preguntaba


porque morían las personas al ser atacadas por un lobo, pero al no encontrar respuesta
aparente decidió preguntar a su padre que fue un sargento. Su padre lo único que tenía claro
era que la gente podía morir por balas entonces le dijo que quizá era la voluntad de Dios.

Por sus destacadas calificaciones fue una especie de profesor. Más tarde asistió a la Escuela
Normal de Paris, pero regresó a casa y dejó sus estudios. Al año siguiente regreso a Paris,
pero esta vez sí llegaría a ser un gran químico.

Cuando tenía veinte y seis años descubrió que existían cuatro clases de ácido tartárico que
en la naturaleza hay una gran variedad de compuestos. Por lo mismo que recibió
felicitaciones fue nombrado profesor de Estamburgo.

Continuó con su trabajo. Primero intentó cambiar la química de los seres vivos, también
experimentó con plantas y trató de alterar las especies.

Ideó un medio de cultivo de blastocitos y dijo que eran los culpables de las malas
fermentaciones, que eran capaces de transformar el azúcar en ácido láctico. Tachándolos de
ser la causa de las malas fermentaciones. Aunque quería transformar el azúcar en alcohol.

Tras varios experimentos descubrió un fermento nuevo, un pequeño animal con


propiedades de transformar el azúcar en ácido butírico. También dijo que estos animales
podían moverse y realizar cualquier función y que el aire los mataba.

Pasteur no creía que los microbios pudieran nacer de la materia inerte, para ello realizó un
experimento con matraces de cuello de cisne. Así que empezó una serie de travesías por el
mundo, descubrió que a mayor altura el aire era menos contaminado por partículas de polvo.
De modo que el número de microbios era menor.

Ahora tenía como objetivo demostrar a Francia como podría ahorrar mucho dinero a la
industria. Demostrando que los fermentos que transformaban el mosto en vino, el culpable
de que los vinos fueran inservibles era otra especie microbiana y una totalmente diferente
presente en los vinos agrarios.

Entre 1860 y 1870 mientras Pasteur dedicaba sus esfuerzos a la industria del vinagre y su
latente problema con su producto. Un destacado estudiante alemán de la universidad de
Gotinga cursaba la carrera de medicina. Este joven soñaba en ser un explorador o quizá un
médico militar con la ilusión de viajar y conocer muchos lugares nuevos.
Al finalizar sus estudios realizó sus prácticas en el internado de Hamburgo, cosa que por
demás le parecía poco interesante. Mientras que en las calles se divulgaban las palabras de
Pasteur, ya que afirmaba que aquellos seres diminutos eran unos terribles microbios
asesinos. Pero muy difícilmente Roberto Koch lograba escuchar este tipo de cosas ya que él
se encontraba totalmente enfocado en sus pacientes psiquiátricos.

Se casó con Emma Franz con la condición de olvidar esas ideas locas de vivir viajando, de
aventura en aventura. Koch se sentía muy inquieto por esta situación ya que él deseaba algo
más emocionante en su vida. Hasta que un día llegó a Wollstein ya que celebraba su
aniversario número veinte junto a Emma, la misma que le obsequió un microscopio.

A Roberto Koch no le desagradaba la idea de salvar a los niños y a la gente de la terrible


difteria, sino que le molestaba de sobremanera el hecho de ni siquiera entender de qué
quería curar a las personas que recurrían a él. En el aquel momento prácticamente se había
convertido en un precursor de la explicación a las enfermedades.

Para 1873 los médicos aun no tenían una explicación del todo clara y sobre todo
comprobada sobre el origen de las enfermedades quizá sabían lo mismo que las demás
personas que carecían del conocimiento médico que ellos poseían. Aunque Pasteur afirmó
que pronto se descubriría que aquellos microbios eran la causa oculta de la tuberculosis y
muchas otras enfermedades.

El carbunco era una enfermedad que afectaba a cualquiera, podía atacar a un animal como a
una persona. Era una plaga ineludible. Tomó varias muestras de una vaca muerta por
carbunco, llegando a ver en el microscopio unos blastocitos cortos y poco numerosos.

Decidió experimentar con ratones infectándolos con una astilla empapada con sangre de
otro animal infectado. Al día siguiente lo encontró tieso y con una coloración azulada.
Había conseguido infectar al ratón. Y ahora su gran curiosidad era ver como se
desarrollaban los blastocitos. Con firmes intensiones de crear su propio cultivo de los
mismos.

Elevó el nivel de sus investigaciones y experimentos así que decidió buscar cuerpos
humanos de personas ya fallecidas de tuberculosis y hacer algunas observaciones. Un día
de 1882 dio por concluidas sus investigaciones diciendo que la enfermedad podía ser
causada dentro del cuerpo humano por las aguas contaminadas.

La fiebre puercal era una enfermedad de la época, la misma que se daba en mujeres
embarazadas a días de entrar en labor de parto. Pasteur decía el haber descubierto aquel
microorganismo. Y así fue como empezó a experimentar en animales específicamente en
vacas con la teoría de que, si les inyectaba con tuberculosis en pequeñas dosis a medida que
pasaba el tiempo, si la vaca sobrevivía, se convertiría en una vaca inmune a la enfermedad
con la que intencionalmente había sido infectada. Luego experimento con gallinas de la
misma manera que con las vacas. Todo fue comprobado porque mediante pasaban los días
ni las vacas ni las gallinas murieron infectadas.

Sus experimentos fueron publicados en la Academia de la Ciencia. Decidió dar por


concluida su investigación con un último experimento entonces así fue como el 31 de mayo
contaba con 48 ovejas, 2 cabras y algunas vacas se comprobó la teoría de Pasteur. Estos
animales fueron vacunados y ninguno murió.

Al finalizar ese año lleno se fructíferos experimentos. Decidió experimentar con un perro
rabioso encerrándolo en una jaula con algunos perros sanos para que este los contagiara.
Aunque cuatro perros fueron inyectados con la enfermedad de los cuales a la mañana
siguiente encontraron a dos de ellos sin vida. Por su parte los dos perros que sobrevivieron
se recuperaron en unos meses.

A su consultorio llega una madre con su hijo casi moribundo con mordeduras de perro en
catorce lugares distintos. Todas las mordeduras fueron causadas por un perro rabioso. El
niño de nueve años sería el primer experimento en humanos. Pasteur llamo a dos de sus
amigos médicos esa misma tarde empezaron con el experimento. Al transcurrir el tiempo el
niño mejoró hasta su recuperación total.

Pasteur falleció en 1895, fue un gran hombre de ciencia ya que salvó miles de vidas.

Un discípulo y ayudante de Pasteur llamado Emilio Roux. En compañía de Berin discípulo


de Koch jugarían un papel fundamental en el descubrimiento de la toxina diftérica.

Roux encontró el bacilo que probaba la enfermedad, muy peligrosa y muy mortal era capaz
de propagarse a través de gotas muy pequeñas que era distribuida como volantes en la calle
por medio de estornudos también con la tos. Mientras que Emilio descubrió la “kriptonita
de la difteria”, obteniendo la teoría del bacilo que votaba veneno en la sustancia cultivada.
Casi forzando a construir una membrana en la garganta. Esta enfermedad desgarraba los
tejidos. Trataron de debilitar a la enfermedad con una antitoxina construida de bacilos de
afteina.

De modo que la toxina diftérica y tricloruro de sodio formaban una sustancia antidiftérica,
era inyectable. Una especie de vacuna para salvar vidas.

Un ruso indio, que nació en el sur de Rusia (1845). Fue estudiante de Krarkoff, muy
interesado en el descubrimiento y la ciencia. Fue allí en donde vio por primera vez un
microscopio. Para sus veinte años tenía varios trabajos científicos, lo suficientemente
buenos para ser publicados en revistas científicas.

Estudió la digestión de alimentos en estrellas de mar y esponjas. Dijo que estos poseían
células errantes capaces de perjudicar a seres microscópicos llamado fagocitosis.
Experimentó en monos con la enfermedad llamada sífilis y logro curarlos con ayuda de
Roux. Metchnikoff estuvo ausente durante veinte años y murió a los setenta y un años de
edad.

Theobald Smith fue un hombre de gran temple que dio un gran impulso a la humanidad. Él
fue el encargado de dar una exposición magistral de como el ganado propio del sur al ser
transportado al norte (y viceversa) contraía fiebre de tejas hasta que finalmente muere. Y
como era posible que los del norte podían contagiar a los del sur.

Smith era bachiller en filosofía, también médico. Pero para él no era suficiente poder
diagnosticar la enfermedad; él quería dar una cura a la misma.

Junto a su colega y amigo Kilborne experimentaron con una vaca completamente sana
colocándole garrapatas del norte de carolina para comprobar o desechar la idea de que era
la causante de la muerte del ganado. Tras el paso del tiempo la vacuna recayó y le realizo
una muestra de sangre a la vaca, al hacerlo descubrió que la sangre de la misma era de una
consistencia viscosa y tenía otro color diferente al normal.

Llegó a concluir que las garrapatas no eran las causantes de la enfermedad y muerte, el
causante era el huevecillo de la garrapata, que al incrustarse en la vaca mataban la misma.

David Bruce un hombre muy inteligente y entusiasta, con grandes ideas revolucionarias
creía que África sería un lugar grandioso para hacer experimentos.

Estudió en la escuela de Edimburgo y al finalizar se enlisto en el servicio militar. Aunque


como militar no era el mejor, ni el más premiado o alguno de los soldados sobresalientes.
Simplemente carecía de tacto hasta que su seño se cumplió. Lo mandaron a África
específicamente a Zululandia como un investigador, a recolectar información de la nagana
o espíritu reprimido, enfermedad causada por el mosquito tse tse.

También se halló con una enfermedad que a sus víctimas morían al dormir, la llamaron la
enfermedad del sueño; también causada por la misma mosca. Al fin y al cabo nunca
encontró la respuesta a sus cuestionamientos. Prácticamente murió buscándolas.

Ronald Ross junto con Battista Grassi ambos investigadores. Cerca del año 1899 se había
descubierto que esta enfermedad era causada por un mosquito.

Ronald Ross oficial de servicio médico en la India. Battista Graci un italiano conocedor de
insectos y otros vivos. Ross sostenía la idea de que el paludismo era causado por una
picadura. Tras realizar varios experimentos dijo que el mosquito era los portadores y en el
momento de la picadura el mosquito absorbía la sangre y dejaba el virus dentro de nuestros
cuerpos.
Y así fue como Ross ganó el premio nobel por haber descubierto el proceso de transición
del paludismo.

Walter Reed fue un soldado con gran constancia y disciplina. Investigó sobre la fiebre
amarilla, ahí y fue en donde trabajó. El mismo que recibió órdenes estrictas de buscar
información y que entrevistase al que fuera necesario. Por lo que estuvo un tiempo en Cuba,
en donde conoció a Lazear, un médico un tanto desanimado.

Una vez que el médico dijo que todo era causa de la picadura de un mosquito, este soldado
informó a sus superiores. Entre tantos experimentos Lazear murió picado por este mosquito.
Cinco años más tarde Carroll murió.

En 1864 nació Pablo Ehrlich en Silencia. Empezó a preguntarse cómo podría destruir a
estos microorganismos. En fin, él decidió que era posible así que empezó a experimentar.

Pasó por tres universidades en la carrera de medicina en las que no mostró ningún interés.

Experimentó con ratones y encontró el compuesto 606 la que elimina el tripanosoma


totalmente. Aunque al probar en seres humanos solo existían dos opciones; la primera
curarse y la segunda morir intentándolo.

Pablo Ehrlich murió en 1910. (Kruif, 1926)

CONCLUSIÓN

Estudiar el mundo microscopico ha sido una de las hazañas más sobresalientes en la ciencia,
a veces es difícil creer que esos “bichitos” pueden causar enfermedades o ayudar a las
industrias a producir alimentos, farmacos o productos que se usan en la cotidianidad. Todas
las personas mencionadas y reconocidas en el libro se enfrentaron a retos y a la misma
sociedad, ya que siempre se juzga cuando se descubre algo nuevo. Leeuwenhoek fue un
hombre que recibió muchas críticas y burlas, de cierta manera, vivía muy adelantado en su
época, lo mismo sucedió con los demás.

Es importante reconocer la labor de todos estos personajes, pues por lo general no se les da
la importancia necesaria, algunos ni siquiera son reconocidos, los nombres que más
sobresalen son Leeuwenhoek y Pasteur, pero, qué hay de los demás.

Es muy interesante conocer cómo se han cimentado los conocimientos de la microbiología


a lo largo de los años y la manera en que lo relata el libro es muy digerible, no existen
problemas para entender, pues habla sobre personas normales, pero que gracias a sus dudas
e inquietudes, investigaron, experimentaron y comprobaron o refutaron ideas.

BIBLIOGRAFÍA
Kruif, P. D. (1926). Cazadores de microbios. EPOCA S.A.

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