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Este curso ha sido realizado por el Programa Nacional de Educación Sexual Integral de la
Dirección de Educación para los Derechos Humanos, Género y Educación Sexual Integral de la
Subsecretaría de Educación Social y Cultural, Secretaría de Educación del Ministerio de
Educación de la Nación. Y se enmarca en el Plan Nacional de Prevención y Reducción del
Embarazo No intencional en la Adolescencia. Este Plan se propone disminuir la incidencia de
este fenómeno teniendo como marco el compromiso de la acción intersectorial. Participan la
Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNAF, Ministerio de Desarrollo
Social), el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (Ministerio de Educación de la
Nación); el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable (Secretaría de
Salud) y el Programa de Salud Integral en la Adolescencia (Secretaría de Salud).
Esta edición del curso que compartiremos se desarrolla en un contexto de trabajo en las
aulas con todo lo que la pandemia del covid 19 nos dejó y nos sigue presentando. La
coyuntura actual nos enfrenta a nuevos desafíos pedagógicos con lo que aprendimos en este
proceso y lo que nos queda por seguir produciendo escuelas más justas, más cercanas a las
necesidades de quienes transitan por ellas. Este escenario demanda más que nunca valorar
la afectividad, trabajar desde la empatía y dar lugar a la diversidad de realidades,
subjetividades e identidades que pueblan las escuelas, ejes que la ESI aborda de manera
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transversal y que trabajaremos en este espacio de formación.
Algo que también nos deja la pandemia y resulta potente para la ESI, para volver sobre ello
como situación que se vincula también con la sexualidad, es la dimensión del cuidado.
Cuidarse en tiempos de pandemia y de post-pandemia no sólo implicó/a cuidarme a mí
mismo/a sino generar condiciones para cuidar a otro/a. La posibilidad de cuidar el propio
cuerpo de algún modo se vio enlazada al cuidado de otras personas hacia mí y de mí hacia
ellas. Se puso sobre la mesa de una manera muy contundente el valor de lo colectivo, del
cuidado mutuo, la potencia de mirar a las otras personas como una práctica fundamental
para alcanzar la posibilidad de cuidarse y de mejorar la salud colectiva. Dimensión
fundamental para la construcción de relaciones más justas, libres de violencia, placenteras.
La vuelta a las aulas en la diversidad de contextos y modalidades que se viven actualmente
está proponiendo toda una serie de desafíos. Pero también abre una oportunidad para que el
contexto se haga texto, para que las experiencias vividas y los saberes producidos puedan
encontrarse, alojarse, pensarse colectivamente en las escuelas y a partir de allí generar
mejores condiciones de cuidado de sí y de los/las demás.
En relación a la temática que nos convoca, seguramente muchas y muchos de ustedes han
tomado contacto con bibliografía y normativas, como así también con alumnas y alumnos que
atraviesan estas situaciones. Posiblemente también han escuchado voces más o menos
especializadas que producen afirmaciones que pueden resultar estigmatizantes para quienes
viven estas experiencias. Así, se escucha, por ejemplo: “los embarazos y las maternidades en
la adolescencia llevan a la pérdida de la niñez”, “las y los adolescentes tienen información,
pero no se cuidan porque al momento de las relaciones sexuales no les importa nada”, “las
adolescentes buscan quedar embarazadas para acceder a un plan social”, “las maternidades
adolescentes son proyectos propios/naturales de ciertas clases sociales”, “los padres
adolescentes siempre se borran”... También seguramente aspectos vinculados con las
experiencias de las y los adolescentes y el lugar de las instituciones educativas se haya
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resignificado en tiempos de pandemia.
Hasta hace poco más de una década, adolescentes que cursaban un embarazo o maternidad
no estaban en la escuela. Muchas de ellas ya habían dejado sus estudios, y aquellas que
cursaban la educación primaria o secundaria directamente la abandonaban, definitiva o
temporariamente. Muchos adolescentes padres dejaban sus estudios y mencionaban como
causa la necesidad de trabajar, ocultando de esta forma su paternidad. La escolaridad
secundaria no era obligatoria y la escuela no era vista socialmente como un espacio para
quienes atravesaban estas experiencias.
Las conquistas normativas, las políticas públicas, y las transformaciones culturales, sociales e
institucionales han aportado elementos para la concreción del derecho a la educación de
todas y todos. Estas conquistas producen un sentido significativo, y a través de ellas se
reafirma que los EMPA, lejos de ser situaciones individuales de las y los jóvenes involucrados
y/o de sus familias, constituyen fenómenos sociales y políticos en los que las instituciones
están implicadas. Por otro lado, los estudios muestran que para muchas y muchos estudiantes
la maternidad y la paternidad no son decisiones intencionales en esta etapa de la vida.
Las instituciones educativas deberían poder ofrecer a todas y todos sus estudiantes las
herramientas necesarias para promover conductas de cuidado y el uso de los métodos
anticonceptivos elegidos, en sintonía con los derechos sexuales y reproductivos. Al mismo
tiempo, debería ser capaz de ir más allá, y favorecer la construcción de proyectos que
amplíen el universo cultural.
La escuela debe ser un ámbito que propicie la convivencia, teniendo en cuenta la diversidad
de opciones y circunstancias de vida. Muchas adolescentes embarazadas y/o madres y
muchos padres encontraron en las instituciones educativas un apoyo importante para
desempeñarse como tales, sin dejar por ello de mantener su posición de estudiantes. Muchas
otras y muchos otros, han generado nuevos horizontes de posibilidades desde el trabajo codo
a codo de diferentes actores institucionales.
Al mismo tiempo, persisten obstáculos más o menos sutiles que dificultan la continuidad
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escolar ante estas situaciones: dificultades para mirar a las y los adolescentes en general, y a
adolescentes padres y madres en particular. Además, debemos tener en cuenta que hace solo
unos pocos años que estas temáticas se han incorporado en la formación docente.
Por todo esto, la temática de los EMPA nos convoca a seguir pensando estrategias que
atenúen las desigualdades y que interroguen las propias prácticas a fin de potenciar y
profundizar aquellos aspectos que colaboren en la producción de una escuela más
democrática, más justa e igualitaria para todas y todos.
Con el deseo de una potente cursada les damos la bienvenida a esta nueva edición del curso.
Lenguaje inclusivo
Durante estos días estuvimos compartiendo el foro de presentación , ello nos ha permitido
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conocernos un poco más en cada aula. Iniciamos así un ritmo de intercambio que nos tendrá
comunicados/as entre mensajes, noticias, clases, foros, lecturas y reflexiones.
Como habrán notado, aquí hablamos, escribimos, nos comunicamos, utilizando un lenguaje
que tienda a la inclusión, es decir que hablamos de “nosotros y nosotras”, “los y las
docentes”, "los/as alumnos/as", etc. El lenguaje y las palabras construyen realidad y la hacen
visible o la invisibilizan. Muchas veces contribuyen a producir situaciones de discriminación o
exclusión. Creemos que usar un lenguaje no sexista y no heteronormativo es clave para
contribuir al desarrollo de infancias y adolescencias libres de violencia y de estigmas (ya
veremos estos conceptos más profundamente en la siguiente clase). El lenguaje, por otro
lado, se encuentra en permanente revisión y cambio, la Educación Sexual Integral es una
puerta para incidir en un debate que no está saldado y que gira en torno a la puesta en
cuestión del androcentrismo y la visibilización de la diversidad existente, nombrándola. Esta
decisión se enmarca en los compromisos asumidos por el Ministerio de Educación de la
Nación para el Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y Derechos coordinado por el
Instituto Nacional de las Mujeres.
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Para seguir reflexionando y ampliar sobre la temática del lenguaje inclusivo
invitamos a ver este fragmento de un cortometraje del director Eduardo
Mignona que recrea un debate parlamentario en 1947.
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/guia_lenguaje_igualitario.pdf
Actividades
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En estos primeros días de la Clase 0, invitamos a recorrer la plataforma y familiarizarse con
ella; visitar las secciones que presentan la propuesta, su modalidad de cursada, cronograma,
requisitos de aprobación, hoja de ruta. Toda esta información está disponible en la sección
Presentación.
Créditos