MODELOS ORGANIZACIONALES, UNA MIRADA HACIA LAS

TRANSFORMACIÓN
Por: Sara Restrepo Guao
A través del tiempo las organizaciones ha evolucionado de manera gradual en su
estructura, esto con el fin de adaptarse fácilmente a la complejidad de los cambios
en su entorno. Estos cambios pueden atribuirse a diversos factores internos y
externos que llevan a las empresas a replantearse su dinámica organizacional
para la consecución de sus objetivos.
Así las cosas, frente a la constante búsqueda de gestionar esos cambios y
fomentar la mejora continua, las organizaciones han adoptado diferentes modelos
organizacionales, que si bien perciben la organización de manera distinta buscan
el mismo objetivo. El primer modelo y uno de los más antiguos es el modelo de
estructura funcional, en donde la organización divide o agrupa todas las
actividades de acuerdo a las funciones que se deben realizar, por lo general está
organizada de forma jerárquica, este tipo de modelo organizacional tiene algunos
beneficios entre los cuales destaca uno importante y es la especialización por
área, esto debido a que cada división se encarga única y específicamente de sus
tareas, lo que generalmente se traduce en mayor productividad, simultáneamente
este modelo también tiene desventajas en su adopción y es que al existir una
subordinación dividida tiende a generar una pérdida de los objetivos de la
organización como un todo, dado a que pueden existir diferencias entre los
diferentes gerentes de cada área funcional que pueden conducir a divergencias
que a su vez terminan en objetivos individuales.
Por otro lado, está el modelo organizacional basado en procesos que busca
identificar las necesidades de las partes interesadas y a partir de ello establecer
mejores procesos para cumplir con productos y servicios que pueda satisfacer las
necesidades de los clientes, este modelo de estructura organizacional permite que
las empresas sean más flexibles y se adapten a las exigencias que actualmente
imperan en el mercado, así entonces el enfoque por procesos se convierte en una
modelo ventajoso para las organizaciones actuales, puesto que no solamente
tiene una orientación al cliente, sino también permite tener una perspectiva más
amplia de la organización, ya no concibiendo a la organización por áreas que
individualmente ejecutan sus funciones sino como un todo, que lleva a los
colaboradores a saber que importancia ocupa su trabajo dentro del proceso y que
al final esto se traduzca en organizaciones cada vez más transversales.
Resumiendo lo planteado anteriormente las organizaciones están atravesando un
proceso de transformación, en el cual cada vez más están alejándose de la típica
administración jerárquica y caminando en dirección a una participación integral de
todos los colaboradores.

“La mejor organización no asegura los resultados. Pero una estructura

equivocada sería una garantía de fracaso” – Peter Drucker.