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¿Qué es la evaluación?

Y Cultura de la evaluación

Carlos David Palma


Elsa Guadalupe Ocampo

García Ramos (1989) explica que: “es la valoración del resultado del proceso de enseñanza
aprendizaje y la correlación existente entre estos y los medios utilizados. Menciona que es un
proceso continuo y un elemento de toda actividad educativa internacional” (p.2). Ésta se apoya de
la medición y calificación y orienta, proporciona un conocimiento objetivo del avance, facilita el
diagnóstico, es un elemento de información, así como también es un insumo del proceso de
planificación o rediseño.

“A diferencia de la calificación, la evaluación es más fiable y objetiva, la


calificación expresa un grado de suficiencia o insuficiencia de los
conocimientos, destrezas o habilidades.

Es una práctica común utilizar términos “evaluación”, “calificación” y


“medida”; ello en la intención de valorar los resultados de la práctica
educativa. Resultados que a menudo se materializan o bien se abstraen en
proyecciones mentales que se consideran en conjunto, productos propios
de la actividad escolar”. (García, 1989, p. 1-3)

El primero es un término general que precisa la acción de valorar el resultado del trabajo escolar
realizado; y de manera concreta el resultado de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Por ende,
también refleja la eficacia de un centro educativo o bien, de un programa de acción que integra
elementos y variables inmersos en un proceso educativo. En el plano educativo intenta conocer el
resultado que tienen las instituciones escolares, sus programas, métodos y estrategias para
determinar su “valor inherente”.

La medida como último término, precisa la “gradación” es decir establecer el grado y el acto o
acción de establecer una medición, que es elemento necesario para concretar una calificación. Los
tres conceptos en consecuencia están íntimamente ligados y juntos le brindan un carácter
instrumental al concepto de evaluación, dónde a cada juicio de valor emitido en un proceso de
evaluación debe en consecuencia idóneamente suceder una decisión, que corresponde a “qué a
hacer” con el resultante del proceso de evaluación; es decir debe tener una utilidad concreta.

En el contexto educativo, la utilidad del proceso de evaluación puede reflejarse en el


aprendizaje, en la eficacia de los métodos y estrategias empleadas, en la eficacia de todo un
programa, en las técnicas del profesor, de los materiales didácticas, de la estructura y organización
del esfuerzo educativo, de los esquemas y estrategias del mismo proceso de evaluación.
La evaluación es un elemento permanente del proceso educativo y da respuesta a
cuestionamientos de orden cualitativo y cuantitativo en referentes al logro, así como de las
estrategias empleadas; por otra parte la calificación aunque es un término que habitualmente se
relaciona y confunde a menudo, concreta cualitativa o cuantitativamente la suficiencia o
insuficiencia del logro; buscando idóneamente la fiabilidad y objetividad de la misma. Condiciona
el modo de aprender y las relaciones y formas de concebir la escuela. Miguel Ángel Santos Guerra
(2014- P., 39-59) diferencia las culturas de la evaluación:

 La cultura escolar
 La cultura del sometimiento
 La cultura de la competitividad
 La cultura del resultado
 La cultura de seguridad
 La cultura de la objetividad
 La cultura del éxito
 La cultura de lo palmario
 La cultura de la inmediatez
 La cultura de la trampa
 La cultura de la homogeneidad
 La cultura del individualismo

Así pues, se concretan algunas definiciones destacadas en los documentos de referencia

Pérez Juste (1986) define que “evaluar es el acto de valorar una realidad, formando parte de un
proceso cuyos momentos previos son los de fijación de las características de la realidad a valorar, y
de recogida de información sobre las mismas, y cuyas etapas posteriores son la información y la
toma de decisiones en función del juicio de valor emitido”, ( P. 31 ) definición coincidente con dos
definiciones adicionales

Con respecto a los ámbitos, características, criterios, destinatarios, funciones y valores, estos
se aplican a cualquier actividad universal para la toma de decisiones. (Santos Guerra, 2014, p. 39-
59).

Abonando a este conjunto de ideas, y en conclusión; fue a partir de la década de los 70 cuando la
evaluación se extendió en nuestro país al sistema educativo: los programas escolares, los centros
escolares, la eficacia del profesorado, los materiales didácticos, las técnicas o procedimientos, los
hábitos y prácticas intelectuales en el alumnado, el sistema educativo en su conjunto y hasta la
propia metaevaluación; que considerando todas estas aristas se vuelve una tarea compleja por la
cantidad y variabilidad de la información

Referencias:
García, J. (1989). Bases Pedagógicas de la Evaluación. Guía práctica para educadores.
https://pdfcoffee.com/bases-pedagogicas-de-la-evaluacion-jose-manuel-garcia-ramos-2-pdf-free.html

Santos, G. (2014) Una flecha en la Diana: La evaluación como aprendizaje.


https://multiblog.educacion.navarra.es/jmoreno1/files/2013/10/evaluaci%C3%B3n-de-la-escuela.pdf
Pérez Juste, R. (2000). La evaluación de programas educativos: conceptos básicos, planteamientos
generales y problemática. https://revistas.um.es/rie/article/view/121001

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