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Universidad Anáhuac

Maestría en Humanidades

Literatura Contemporánea

Los hijos de la Malinche


Octavio Paz

Diana Celeste Bejarano Padierna

Los hijos de la Malinche.


Introducción
El laberinto de la soledad es un libro publicado en 1950, es el reflejo de las preocupaciones
de su autor en torno al mexicano, su psicología y su moralidad. Con esta obra, se busca
cuáles son los orígenes y las causas del comportamiento del mexicano tanto
individualmente como en lo colectivo, así como su forma de afrontar y desafiar al mundo;
búsqueda que desemboca en el inconsciente como origen y causa de su conducta.
El propósito de esta obra es encontrar una identidad para los mexicanos; el argumento
central del autor es que los acontecimientos históricos tienen una influencia significativa en
los sentimientos de pesimismo e impotencia que predominan en la mentalidad mexicana.
El libro intenta poner de manifiesto la filosofía del mexicano y encontrar luz sobre los
comportamientos de la sociedad mexicana. El libro ha entrado en la cultura mexicana y en
la actualidad forma parte de las lecturas casi obligadas en las instituciones de nivel medio
superior.
En el presente ensayo se realiza un análisis de la obra y a través de diversas citas, se intenta
ilustrar su pertinencia y actualidad.
La obra es vigente ya que se encuentran muchos rasgos descrito en la sociedad mexicana
actual y además la idea central de los hijos de la Malinche que se encuentra en el
inconsciente colectivo ha contribuido de laguna manera a la cultura del machismo y a la
violencia en contra de la mujer.
Desarrollo
Contexto socio-histórico
Octavio Paz (Ciudad de México, 31 de marzo, 1914- 19 de abril, 1998) poeta, ensayista,
escritor y diplomático, es uno de los autores mexicanos más prestigiosos de la segunda
mitad del siglo XX y que alcanzó dimensión internacional.
La carrera del único mexicano que ha obtenido el Premio Nobel de Literatura (1990) inició
con Mar de día, su primera obra poética publicada en 1931, sin embargo, fue con el ensayo
El laberinto de la soledad, con el que su obra comenzó a llamar la atención en nivel
internacional.
En el ámbito lírico, junto con Pablo Neruda y César Vallejo, Octavio Paz conforma el
grupo de grandes poetas que, tras el declive del modernismo, lideraron la renovación de la
lírica hispanoamericana del siglo XX.
el poeta estudió en las facultades de Derecho y de Filosofía y Letras de la Universidad
Nacional Autónoma de México, donde tomó clases con el escritor Carlos Pellicer, que lo
vinculó con poetas como Jorge Cuesta, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo y José
Gorostiza.
Sus preocupaciones sociales se dejaron sentir prontamente, y en 1937 realizó un viaje a
Yucatán con la intención de crear una escuela para hijos de trabajadores. En ese año viajó a
España para participar en el Congreso de Escritores Antifascistas, donde conoció a Rafael
Alberti, Nicolás Guillén, Pablo Neruda y Ernest Hemingway.
A su regreso, participó en la fundación de la revista Taller en 1938 y después, inició una
vida de viajes, pues en 1943 recibió la Beca Guggehnheim y realizó estudios en la
Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos.
En 1945 comenzó a servir en el Servicio Exterior Mexicano, en las embajadas de Francia,
India y Japón. Asimismo, dio cátedra en diversas universidades americanas y europeas,
ofreció conferencias y fundó las revistas Plural y Vuelta en los setenta.
Su denuncia a las violaciones a los derechos humanos en los países socialistas, le causó
severos cuestionamientos por parte de la izquierda latinoamericana.
Como todo intelectual, Octavio Paz se mantuvo en el centro de la discusión artística,
política y social del país. Su curiosidad, variedad de intereses e inteligencia, se muestran en
sus numerosos ensayos, que incluyen una amplia diversidad de temas como el arte y la
literatura, la sociología y la lingüística, así como la historia y la política.
Pero, además, Octavio Paz es uno de los escritores mexicanos más traducidos, junto con
Carlos Fuentes y Juan Rulfo, pues su obra se encuentra en 32 idiomas y continuamente
aparecen sus libros en lenguas extranjeras.
Análisis de elementos técnicos
En este capítulo de “El Laberinto de la Soledad”, el autor procura no hacer pausas y por lo
tanto el ensayo va de una forma deductiva, es decir, parte de un tema general del porque el
mexicano no ha logrado romper con sus barreras para luego ir indagando las posibles
causas que hacen ello posible. Después de dar las posibles causas históricas del porque el
mexicano no ha logrado adquirir una mentalidad de triunfo, pues da en forma no tan directa
la forma en que podemos irlo resolviendo este problema de antaño. “ el carácter de los
mexicanos es un producto de las circunstancias sociales imperantes en nuestro país; la
historia de México, que es la historia de esas circunstancias, contiene la respuesta a todas
las preguntas”.1
El capitalismo y su relación con México es una de las preocupaciones de Paz. Según el
autor, el capitalismo representa el despojo de lo humano al reducirlo a mera fuerza de
trabajo. “El obrero moderno carece de individualidad. La clase es más fuerte que el
individuo y la persona se disuelve en lo genérico…El capitalismo lo despoja de su
naturaleza humana —lo que no ocurrió con el siervo— puesto que reduce todo su ser a
fuerza de trabajo…”2
Paz reflexiona sobre el origen del hermetismo y la disimulación que le asigna al mexicano.
La Independencia no liberó el pueblo de su estigma de inferioridad; los fantasmas del amo,
colonizador, cacique e invasor francés y estadounidense, siguen atormentado al mexicano,

1
Paz, Octavio. “El laberinto de la soledad” Fondo de Cultura Económica México 1992 pp. 29
2
Ídem. pp. 28
“en muchos casos estos fantasmas son vestigios de realidades pasadas. Se originaron en la
Conquista, en la Colonia, en la Independencia o en las guerras sostenidas contra yanquis y
franceses.”3 Y se pregunta “Y no es extraordinario que, desaparecidas las causas, persistan
los efectos? ¿Y que los efectos oculten a las causas?”
En medio de ello, el mexicano se mantiene en la lucha con sus entidades del pasado, cuyas
fuentes se encuentran en la conquista. Será este el lugar de la expresión lingüística "¡Viva
México, hijos de la chingada!"; pero ¿quién es la Chingada?, se pregunta el autor. “Los
demás son los "hijos de la chingada?': los extranjeros, los malos mexicanos, nuestros
enemigos, nuestros rivales. En todo caso, los "otros". Esto es, todos aquellos que no son lo
que nosotros somos.”4 De esta manera se entiende que el mexicano define su identidad en
contraposición de aquello que es diferente que se encuentra fuera de su complejo de
conquistado.
Será esta una frase usada en contra de los demás: los otros, los extranjeros, los malos
mexicanos. Si bien chingar tiene un significado diferente en cada región de América Latina,
siempre tiene una connotación violenta; siempre refiere a una forma de agresión.
Pero en esta misma línea de ideas ¿Quién es la Chingada? Ante todo, es la Madre. Dice Paz
que la chingada es, pues, "la madre abierta, violada o burlada por la fuerza". Es doña
Malinche, amante de Cortés, por lo que sus hijos son el engendro de la violación. Si la
Malinche "se ha vendido", ha traicionado a su gente, el mexicano no la perdona. Ha roto
con su madre, ha perdido el vínculo.
“Chingar también implica la idea de fracaso…En casi todas partes chingarse es salir
burlado, fracasar. Chingar, asimismo, se emplea en algunas partes de Sudamérica como
sinónimo de molestar, zaherir, burlar.”5 pero señala que en México adquiere diversos
significados incluso con la entonación, así existe el chingón, el chigaquedito, chingar “es un
verbo masculino, activo, cruel: pica, hiere, desgarra, mancha. Y provoca una amarga,
resentida satisfacción en el que lo ejecuta.” 6 En suma chingar es violar a lo pasivo a lo
inerte y abierto por la fuerza.
“El chingón es el macho, el que abre. La chingada, la hembra, la pasividad, pura, inerme
ante el exterior. La relación entre ambos es violenta, determinada por el poder cínico del
primero y la impotencia de la otra.” 7 Así siempre que alguien chinga viola y transgrede al
otro, por ejemplo en el caso de los albures que se encuentran basados en el doble sentido, el
objetivo es chingar al otro hacer que por medio del lenguaje el otro acepte o no le quede
otra que ser violado y poseído por el contrincante.

3
Ídem. pp. 30
4
Ídem. pp. 31
5
Ídem. pp. 31
6
ídem. pp. 32
7
Ídem. pp. 32
El doble sentido en el lenguaje coloquial del mexicano es la muestra de esta idea de la
transgresión que se ha sufrido históricamente, “El verbo chingar indica el triunfo de lo
cerrado, del macho, del fuerte, sobre lo abierto.” podríamos decir sobre el débil.
Y esa es la percepción que tiene el mexicano de sí mismo, se siente ultrajado, derrotado
mancillado por el conquistador, por los invasores y en la actualidad por el comercio que lo
hace sentir inferior en la competencia internacional.
Ser hijo de la chingada conlleva una humillación a la mujer, a la madre en específico una
mujer violada o abierta por el padre por el hombre que la hace suya por la fuerza o a través
del engaño. La expresión muy mexicana y actual de “soy tu padre” implica un sentido de
superioridad sobre aquel que funge como hijo y tienen el trasfondo de decir me chingue a tu
madre, es decir la violé la mancille la hice mía. En esta parte el verbo chingar se convierte
en transgresor de la mujer y alimenta el machismo de la sociedad mexicana al cosificarla.
Aunque para Paz esto es algo más profundo ya que el macho se asemeja a la figura del
conquistador. “Ése es el modelo —más mítico que real— que rige las representaciones que
el pueblo mexicano se ha hecho de los poderosos.”8
Por otra parte, Octavio Paz señala que incluso en México no existe una veneración por el
Dios padre sino siempre por el hijo, por un cristo maltratado, humillado y flagelado y por
otro lado venera al Virgen de Guadalupe, que es de origen indígena, que se apareció a un
humilde Juan Diego que no tuvo la soberbia de aparecerse ante un poderoso o privilegiado
y que por lo tanto es el consuelo de los pobres.
Esta percepción de la Virgen de Guadalupe es debido a que ella es la madre virgen la que
no fue violada así lo ilustra Paz: “Por contraposición a Guadalupe, que es la Madre virgen,
la Chingada es la Madre violada”9
“Si la Chingada es una representación de la Madre violada, no me parece forzado asociarla
a la Conquista, que fue también una violación, no solamente en el sentido histórico, sino en
la carne misma de las indias. El símbolo de la entrega es doña Malinche, la amante de
Cortés. Es verdad que ella se da voluntariamente al Conquistador, pero éste, apenas deja de
serle útil, la olvida.”10
En este párrafo Octavio Paz encuentra la conclusión de su idea ya que el mexicano se siente
transgredido por el conquistador y la Malinche representa la traición sufrida en ese
momento histórico de tal manera que el adjetivo malinchista se aplica para aquellos que
traicionan a la patria para aquellos que están en favor de lo extranjero y lo define así: “Los
malinchistas son los partidarios de que México se abra al exterior: los verdaderos hijos de
la Malinche, que es la Chingada en persona”11

8
Ídem. pp. 34
9
Ídem. pp. 35
10
Ídem. pp. 35
11
Ídem. pp. 36
Finalmente afirma que, si en la Independencia se rompieron los lazos políticos con España,
la Reforma rompe con las tradiciones de la colonia ya que en esta reforma el Estado
Mexicano lo que hace es romper las diferencias de la población y decreta que todos los
mexicanos somos iguales, aunque esta ruptura nos hace sentir dolor. “toda vida
verdaderamente autónoma se inicia como ruptura con la familia y el pasado. Pero nos duele
todavía esa separación. “12
Conclusión.
En este capítulo de “El Laberinto de la Soledad” nos da un esbozo de la identidad del
mexicano y cómo la historia del país pesa sobre los hombros de todos nosotros hasta la
fecha a pesar de que la historia ha sido larga aún el mexicano se siente transgredido y por lo
mismo es hermético ante el extranjero.
Los complejos de su cerrazón se encuentran en las raíces históricas de la colonia aún no
perdona a aquella mujer que colaboró con Cortés el conquistador que llegó y se llevó todo,
siempre el país se ha identificado con aquello que sufre, por la identificación de su propia
historia por ello es que, en el catolicismo, religión mayoritaria en México, se identifica con
el Dios hijo, ese que fue humillado y golpeado, en síntesis, el que fue víctima.
Probablemente por ello siempre se está del lado del débil en contra del poderoso, por ello
podemos decir que incluso por ello existe un sentimiento anti Yanqui ya que se le asocia al
poderoso al invasor que robó territorio mexicano.
Chingar, la chingada y todo lo derivado del verbo en México significa la transgresión
significa la violación el triunfo de uno sobre el otro por medio de la fuerza o el engaño,
baste observar los albures que tienen como fin hacer que el otro en una frase sea violado,
penetrado y que ya no pueda decir más para defenderse, en contraposición el chingón es el
que posee el que logro mancillar al otro o en específico a la mujer, por ello en México ser el
padre de alguien significa la humillación de haber estado con la madre ya sea por la fuerza
o el engaño.
En la actualidad, este lenguaje y su significado ha contribuido también a la violencia contra
la mujer ya que como vemos esta percepción del verbo chingar y de la chingada
permanecen en el inconsciente colectivo y como se observó está asociado con la mujer a la
que se cosifica en todo momento y es el trofeo del que chinga, pero de manera violenta.
En suma, la identidad del mexicano de acuerdo a Paz se define por las causas históricas de
la conquista y las invasiones que ha sufrido nuestro país, se tiene un resentimiento a lo
extranjero que hace que el mexicano sea cerrado a lo externo como una forma de
defenderse de otra agresión externa.
Todo esto representado en la Malinche que fue la mujer que se dejó mancillar por el
conquistador y que, aunque fue de manera voluntaria al final fue engañada. Por ello el
símbolo de la chingada es este personaje que representa a la violada y todos los mexicanos
se incluyen en sus hijos por ser producto del mestizaje.
12
Ídem. pp. 36
Y por ello se le toma en un sentido negativo y despectivo. Por lo que siempre se acusara a
aquellos que pretenden romper la tradición mexicana o traicionar a la patria como hijos de
la chingada, es decir hijos de la traicionera o mejor dicho de la violada. Aunque también es
catártico para todos los mexicanos gritar ¡Viva México hijos de la chingada!

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