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Maestría en Humanidades
Literatura Contemporánea
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Paz, Octavio. “El laberinto de la soledad” Fondo de Cultura Económica México 1992 pp. 29
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“en muchos casos estos fantasmas son vestigios de realidades pasadas. Se originaron en la
Conquista, en la Colonia, en la Independencia o en las guerras sostenidas contra yanquis y
franceses.”3 Y se pregunta “Y no es extraordinario que, desaparecidas las causas, persistan
los efectos? ¿Y que los efectos oculten a las causas?”
En medio de ello, el mexicano se mantiene en la lucha con sus entidades del pasado, cuyas
fuentes se encuentran en la conquista. Será este el lugar de la expresión lingüística "¡Viva
México, hijos de la chingada!"; pero ¿quién es la Chingada?, se pregunta el autor. “Los
demás son los "hijos de la chingada?': los extranjeros, los malos mexicanos, nuestros
enemigos, nuestros rivales. En todo caso, los "otros". Esto es, todos aquellos que no son lo
que nosotros somos.”4 De esta manera se entiende que el mexicano define su identidad en
contraposición de aquello que es diferente que se encuentra fuera de su complejo de
conquistado.
Será esta una frase usada en contra de los demás: los otros, los extranjeros, los malos
mexicanos. Si bien chingar tiene un significado diferente en cada región de América Latina,
siempre tiene una connotación violenta; siempre refiere a una forma de agresión.
Pero en esta misma línea de ideas ¿Quién es la Chingada? Ante todo, es la Madre. Dice Paz
que la chingada es, pues, "la madre abierta, violada o burlada por la fuerza". Es doña
Malinche, amante de Cortés, por lo que sus hijos son el engendro de la violación. Si la
Malinche "se ha vendido", ha traicionado a su gente, el mexicano no la perdona. Ha roto
con su madre, ha perdido el vínculo.
“Chingar también implica la idea de fracaso…En casi todas partes chingarse es salir
burlado, fracasar. Chingar, asimismo, se emplea en algunas partes de Sudamérica como
sinónimo de molestar, zaherir, burlar.”5 pero señala que en México adquiere diversos
significados incluso con la entonación, así existe el chingón, el chigaquedito, chingar “es un
verbo masculino, activo, cruel: pica, hiere, desgarra, mancha. Y provoca una amarga,
resentida satisfacción en el que lo ejecuta.” 6 En suma chingar es violar a lo pasivo a lo
inerte y abierto por la fuerza.
“El chingón es el macho, el que abre. La chingada, la hembra, la pasividad, pura, inerme
ante el exterior. La relación entre ambos es violenta, determinada por el poder cínico del
primero y la impotencia de la otra.” 7 Así siempre que alguien chinga viola y transgrede al
otro, por ejemplo en el caso de los albures que se encuentran basados en el doble sentido, el
objetivo es chingar al otro hacer que por medio del lenguaje el otro acepte o no le quede
otra que ser violado y poseído por el contrincante.
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El doble sentido en el lenguaje coloquial del mexicano es la muestra de esta idea de la
transgresión que se ha sufrido históricamente, “El verbo chingar indica el triunfo de lo
cerrado, del macho, del fuerte, sobre lo abierto.” podríamos decir sobre el débil.
Y esa es la percepción que tiene el mexicano de sí mismo, se siente ultrajado, derrotado
mancillado por el conquistador, por los invasores y en la actualidad por el comercio que lo
hace sentir inferior en la competencia internacional.
Ser hijo de la chingada conlleva una humillación a la mujer, a la madre en específico una
mujer violada o abierta por el padre por el hombre que la hace suya por la fuerza o a través
del engaño. La expresión muy mexicana y actual de “soy tu padre” implica un sentido de
superioridad sobre aquel que funge como hijo y tienen el trasfondo de decir me chingue a tu
madre, es decir la violé la mancille la hice mía. En esta parte el verbo chingar se convierte
en transgresor de la mujer y alimenta el machismo de la sociedad mexicana al cosificarla.
Aunque para Paz esto es algo más profundo ya que el macho se asemeja a la figura del
conquistador. “Ése es el modelo —más mítico que real— que rige las representaciones que
el pueblo mexicano se ha hecho de los poderosos.”8
Por otra parte, Octavio Paz señala que incluso en México no existe una veneración por el
Dios padre sino siempre por el hijo, por un cristo maltratado, humillado y flagelado y por
otro lado venera al Virgen de Guadalupe, que es de origen indígena, que se apareció a un
humilde Juan Diego que no tuvo la soberbia de aparecerse ante un poderoso o privilegiado
y que por lo tanto es el consuelo de los pobres.
Esta percepción de la Virgen de Guadalupe es debido a que ella es la madre virgen la que
no fue violada así lo ilustra Paz: “Por contraposición a Guadalupe, que es la Madre virgen,
la Chingada es la Madre violada”9
“Si la Chingada es una representación de la Madre violada, no me parece forzado asociarla
a la Conquista, que fue también una violación, no solamente en el sentido histórico, sino en
la carne misma de las indias. El símbolo de la entrega es doña Malinche, la amante de
Cortés. Es verdad que ella se da voluntariamente al Conquistador, pero éste, apenas deja de
serle útil, la olvida.”10
En este párrafo Octavio Paz encuentra la conclusión de su idea ya que el mexicano se siente
transgredido por el conquistador y la Malinche representa la traición sufrida en ese
momento histórico de tal manera que el adjetivo malinchista se aplica para aquellos que
traicionan a la patria para aquellos que están en favor de lo extranjero y lo define así: “Los
malinchistas son los partidarios de que México se abra al exterior: los verdaderos hijos de
la Malinche, que es la Chingada en persona”11
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Finalmente afirma que, si en la Independencia se rompieron los lazos políticos con España,
la Reforma rompe con las tradiciones de la colonia ya que en esta reforma el Estado
Mexicano lo que hace es romper las diferencias de la población y decreta que todos los
mexicanos somos iguales, aunque esta ruptura nos hace sentir dolor. “toda vida
verdaderamente autónoma se inicia como ruptura con la familia y el pasado. Pero nos duele
todavía esa separación. “12
Conclusión.
En este capítulo de “El Laberinto de la Soledad” nos da un esbozo de la identidad del
mexicano y cómo la historia del país pesa sobre los hombros de todos nosotros hasta la
fecha a pesar de que la historia ha sido larga aún el mexicano se siente transgredido y por lo
mismo es hermético ante el extranjero.
Los complejos de su cerrazón se encuentran en las raíces históricas de la colonia aún no
perdona a aquella mujer que colaboró con Cortés el conquistador que llegó y se llevó todo,
siempre el país se ha identificado con aquello que sufre, por la identificación de su propia
historia por ello es que, en el catolicismo, religión mayoritaria en México, se identifica con
el Dios hijo, ese que fue humillado y golpeado, en síntesis, el que fue víctima.
Probablemente por ello siempre se está del lado del débil en contra del poderoso, por ello
podemos decir que incluso por ello existe un sentimiento anti Yanqui ya que se le asocia al
poderoso al invasor que robó territorio mexicano.
Chingar, la chingada y todo lo derivado del verbo en México significa la transgresión
significa la violación el triunfo de uno sobre el otro por medio de la fuerza o el engaño,
baste observar los albures que tienen como fin hacer que el otro en una frase sea violado,
penetrado y que ya no pueda decir más para defenderse, en contraposición el chingón es el
que posee el que logro mancillar al otro o en específico a la mujer, por ello en México ser el
padre de alguien significa la humillación de haber estado con la madre ya sea por la fuerza
o el engaño.
En la actualidad, este lenguaje y su significado ha contribuido también a la violencia contra
la mujer ya que como vemos esta percepción del verbo chingar y de la chingada
permanecen en el inconsciente colectivo y como se observó está asociado con la mujer a la
que se cosifica en todo momento y es el trofeo del que chinga, pero de manera violenta.
En suma, la identidad del mexicano de acuerdo a Paz se define por las causas históricas de
la conquista y las invasiones que ha sufrido nuestro país, se tiene un resentimiento a lo
extranjero que hace que el mexicano sea cerrado a lo externo como una forma de
defenderse de otra agresión externa.
Todo esto representado en la Malinche que fue la mujer que se dejó mancillar por el
conquistador y que, aunque fue de manera voluntaria al final fue engañada. Por ello el
símbolo de la chingada es este personaje que representa a la violada y todos los mexicanos
se incluyen en sus hijos por ser producto del mestizaje.
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Y por ello se le toma en un sentido negativo y despectivo. Por lo que siempre se acusara a
aquellos que pretenden romper la tradición mexicana o traicionar a la patria como hijos de
la chingada, es decir hijos de la traicionera o mejor dicho de la violada. Aunque también es
catártico para todos los mexicanos gritar ¡Viva México hijos de la chingada!