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El documento describe cómo el proceso de vacunación contra el COVID-19 promueve los ideales comunistas. Afirma que la vacunación masiva requiere la participación planificada y coordinada de todos, eliminando las distinciones individuales. También sugiere que la vacunación ofrece a las personas una sensación de pertenencia a algo mayor y la satisfacción de sacrificar su individualidad por el bien común. Finalmente, el documento caracteriza el proceso de vacunación como la culminación de una conspiración judía para someter a la humanidad y transformarla genétic
El documento describe cómo el proceso de vacunación contra el COVID-19 promueve los ideales comunistas. Afirma que la vacunación masiva requiere la participación planificada y coordinada de todos, eliminando las distinciones individuales. También sugiere que la vacunación ofrece a las personas una sensación de pertenencia a algo mayor y la satisfacción de sacrificar su individualidad por el bien común. Finalmente, el documento caracteriza el proceso de vacunación como la culminación de una conspiración judía para someter a la humanidad y transformarla genétic
El documento describe cómo el proceso de vacunación contra el COVID-19 promueve los ideales comunistas. Afirma que la vacunación masiva requiere la participación planificada y coordinada de todos, eliminando las distinciones individuales. También sugiere que la vacunación ofrece a las personas una sensación de pertenencia a algo mayor y la satisfacción de sacrificar su individualidad por el bien común. Finalmente, el documento caracteriza el proceso de vacunación como la culminación de una conspiración judía para someter a la humanidad y transformarla genétic
1) La salvación viene del comunismo: La curación o “inmunidad de rebaño” (recordando
que el término “rebaño” es el idóneo para enmarcar a las masas totalizadas y totalitarias del Comunismo, reducidos los individuos a meras piezas de su engranaje) requiere la participación de cada persona en una acción planificada sobre un organigrama socio-sanitario global, pero que comienza justo en la delimitación perimetral de su distrito, barrio,región o comuna, cuyo éxito viene marcado por la “acción común” , acción supuestamente (es decir, falsamente) desinteresada, abnegada, solidaria e igualitaria de todos, por lo que no hay distinción de personas ni discriminación por razones de pertenencia a clase social, raza, ideología, religión ni ninguna otra adscripción de tipo personal o individual y donde se premia la “protección de los más desfavorecidos” o personas de riesgo. Cualquier solución “No Comunista” es reprobada como “No eficaz” o improcedente. 2) La Religión Atea del Comunismo permite al individuo sentir que con su participación en la acción común del proceso de Vacunación a gran escala mundial, está formando parte de “algo más grande que él” otorgando nueva motivación de carácter salvífico y pseudo-religioso a su vida, previamente vaciada de toda motivación por nihilismo, y dotándole de una nueva “virtud” heroico-social que antes no poseía y que ahora le permite gozar de la satisfacción de un “instinto sacrificial” de la propia individualidad o del propio egoísmo (por supuesto siempre de manera falsa) y engañosa por causa del “Bien Común” bajo pensamientos dominantes del tipo: “el bicho solo lo podemos matar entre todos”. 3) Los gobiernos, las autoridades, las instancias, organismos y fundaciones internacionales, el Proceso de Vacunación en sí mismo, así como cada vacunado, todos ellos proponen una nueva moral , férrea y sin precedentes en cuanto a su implantación, difusión y acuerdo tácito mundial en cuanto a forma y contenido unánimes sobre una Moral de Bien y Mal completa y sin fisuras en sus juicios éticos de signo marcadamente radical dualista maniquea y condenatorio-inquisitorial con toda alternativa a su hegemonía, reduciendo la oposición al silencio, ridiculizando toda oposición intelectual y tachando de conspiración o bien de negacionismo, toda reflexión no concordante con los presupuestos de la “Nueva Moral” Comunista salvífica 4) El proceso de Vacunación es la cima de la Cábala Alquímica judía edomita: un Sincretismo sin precedentes de consecución, obtención y ejecución práctica o “praxis” del “Gran Arte” de la mutación definitiva alcanzada en el presente Proceso de vacunación donde se fusiona y se reedita a nivel de JELACN, la “Sabiduría Divina” de la Estructura de unos Elohim rebeldes anterior al tiempo de Bereshit, esto es la “Ciencia del Bien y del Mal: la Síntesis combinada de la Ciencia Materialista, la Medicina ,la Química , la Astrología, la Moral y el Comunismo: el Transhumanismo o la búsqueda milenaria de la Cábala Judía edomita que a su propia eternización pretende brindar su consecución a la transmutación del ser humano para su completo sometimiento de obediencia en el nuevo hombre del Comunismo Judío edomita , logro éste que acompañando de forma simultánea al “proceso de Vacunación” implementa la ingeniería transgénica que permite la viabilidad de embriones mono-humanos. El transhumanismo en sus dos vertientes, vacunación alquímica e ingeniería transgénica humana representan la última vinculación genético-espiritual conseguida con respecto a las razas del Rio Guijón, transmutando y transformando de forma paulatina en su creación de parte de JELACN todo ADN generando biología y predisposiciones genéticas y espirituales proclives al Comunismo, el Tribalismo, y a los sistemas de Matriarcado Gino-Centrista, en definitiva todo lo que se alza contra IHVH, todo que se levantan contra la Toráh de la Libertad, contra la Vida y contra la Libertad individual.