Funciones Biológicas Del Agua.

Importancia Del Agua En El Ser Humano.

El agua es una sustancia que se encuentra compuesta por dos tomos de
Hidrogeno y uno de Oxigeno formando a si una molécula, contempla
características peculiares como ser un líquido que no tiene sabor, no tiene olor y
no cuanta con algún color; es parte constituyente de todos los organismos vivos y
aparecen es compuestos naturales.
El agua representa el 80% de la composición de la mayoría de los organismos e
intervienen masiva y decisivamente en la realización de procesos metabólicos,
aproximadamente dos terceras partes de nuestro peso corporal se encuentra
conformado por agua, de este mismo porcentaje la mitad se encuentra dentro de
nuestras células conociéndolas como agua intracelular, mientras que lo restante
se encuentra circulando por la sangre y bañando a todos los tejidos conociéndolo
como agua extracelular.
El agua cumple con varias funciones en nuestro cuerpo como lo son: poder
posibilitar el transporte de nutrientes a las células, colabora con el proceso
digestivo, en la respiración, y en la circulación sanguínea, es el medio de
disolución de todos los líquidos corporales, constituye el medio para expulsar los
desechos a través de la orina, sudor y heces fecales, interviene en la contracción
muscular y la flexibilidad y elasticidad de los tejidos, actúa como lubricante, al
amortiguar el roce entre órganos, participa en el control del cerebro y los nervios,
proporciona minerales, ayuda a mantener los niveles adecuados de acidez en el
cuerpo y retarda los procesos de envejecimiento.
Nuestro organismo cuenta con un equilibrio hídrico que hace referencia a un
balance de agua en el organismo el cual se debe mantenerse dentro de un rango
de normalidad para no poner en riesgo nuestra salud , su regulación es clave ya
que nuestro cuerpo no tiene la capacidad de almacenar agua por lo cual debemos
responder a pérdidas diarias lo cual podemos hacerlo de diferentes formas como:
a través de la respiración, heces, traspiración, sudor, orina, la actividad física y la
temperatura ambiente también conllevan a la perdida de agua adicional.
El equilibrio hídrico se pone en riesgo cuando el cuerpo pierde más agua del que
estamos ingiriendo este balance hídrico negativo se le conoce como
deshidratación, este desplazo hacia la perdida de agua se llega acompañar de
alteraciones en el balance de las sales y los minerales o de los electrolitos del
cuerpo, especialmente de sodio y potasio. En condiciones normales el cuerpo
pierde y debe reponer de 2 a 2,5 litros de agua diarios, si el agua del cuerpo no se
repone el cuerpo puede sufrir serias consecuencias; la deshidratación leve puede
producir síntomas como: sed, dolor de cabeza, mareos, fatiga y generalmente
provoca cansancio y somnolencia. Los síntomas de una deshidratación moderada
incluyen sequedad de boca, poco o ningún volumen de orina, pesadez, un pulso
cardiaco rápido y falta de elasticidad de la piel. La deshidratación grave es una
emergencia médica potencialmente letal, y está caracterizada por sed extrema,
falta de volumen de orina, aceleración de la respiración, alteración del estado
mental y piel fría y húmeda.
Otra forma en que se pone en riesgo el equilibrio hídrico es la hiperhidratación que
es la afección que se produce al beber demasiada agua, el exceso de agua puede
llegar a disminuir el nivel de sodio en la sangre, a niveles bajos lo que podría ser
peligroso, puede ocasionar problemas graves como mortales. Los síntomas como
la confusión, náuseas y vomito, los casos graves podrían causar convulsiones,
estado de coma o la muerte esto debido al bajo nivel de sodio que se estaría
manejando en la sangre.
Por tales motivos es de suma importancia tener un buen control a la hora de
consumir agua, el tener este control brindara un excelente funcionamiento en
nuestro organismo. Como tal no existe una cantidad exacta de cuanta agua
debemos consumir, esto dependerá del organismo y de las actividades de cada
persona.