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EL TRABAJO SOCIAL PARA MITIGAR EL IMPACTO DEL COVID-19

DAYANA LORENA GÓMEZ MUÑOZ

Ensayo

Yiris Jasmin

INSTITUTO UNIVERSITARIO DE LA PAZ


TRABAJO SOCIAL
JORNADA NOCTURNA
V SEMESTRE
BARRANCABERMEJA
2020

EL TRABAJO SOCIAL PARA MITIGAR EL IMPACTO DEL COVID-19


Estamos en un momento histórico, algo nuevo para generaciones y generaciones de
seres humanos, que nunca en 100 años habían experimentado una cuarentena, y
mucho menos por un virus que se expande con una velocidad incontrolable y para el
cual aún no hay una cura definitiva. De la misma manera, esta coyuntura es nueva para
los gobiernos y entidades estatales del mundo; tal es el caso de los países bajo
modelos económicos neoliberales como Colombia o Estados Unidos. Dicho esto, es
necesario destacar que los dos sectores más perjudicados por esta pandemia son la
salud y el trabajo. Desde estos dos enfoques se abordará las dificultades evidenciadas
a causa de la pandemia en los contextos internacional, nacional, y local; para llegar a la
conclusión de que la mejor estrategia para hacer frente a la emergencia sanitaria que
está ocurriendo es el modelo biopsicosocial.

Brecha social

En lo que concierne a la salud, se puede analizar la situación desde la prevención y la


atención hospitalaria; esto es debido a que son los dos puntos álgidos del COVID-19.
La prevención como principal estrategia para evitar el contagio a través del lavado de
manos recurrente y el uso de los elementos de protección en caso de tener que
interrumpir el confinamiento. También es necesario entender la situación desde la
atención hospitalaria, ya que es el reto principal para todos los Estados que se han visto
afectados por la pandemia.

Con respecto a la prevención, la Organización Mundial de la Salud recomendó tres


medidas esenciales: confinamiento preventivo; uso de elementos de protección tales
como tapabocas y guantes desechables, así como evitar el contacto físico en caso de
tener que interrumpir el confinamiento; y, el lavado de manos, por lo menos cinco veces
al día. Si bien esas medidas son necesarias y útiles, también es cierto que no todos los
países, no todas las comunidades y grupos de personas pueden las pueden llevar a
cabo debido a las brechas sociales existentes dentro de cada país, y entre los mismos.

La inviabilidad del confinamiento preventivo salta a la vista en el plano internacional al


ver que casi 10 millones de estadounidenses solicitaron el seguro de desempleo 1, en
España la cifra de desempleados se estima en 900.000 2, y en América Latina se prevé
que el desempleo aumentará un 10 % y las personas en condición de pobreza pasarán
de 185 millones a 210 millones 3. En Colombia, hay 22,8 millones de personas que
depender de actividades de trabajo informal, lo cual significa que viven del dinero que
consiguen a diario en la calle, para ellos no hay opción de confinamiento preventivo.
Pero ellos no son los únicos afectados, ya en familias de estrato 4, es decir, de clase
media, también se están viendo con la necesidad de colgar “trapos rojos en sus
ventanas como señal de que tienen hambre.” 4

En cuanto al uso de elementos de protección, si bien un tapabocas y un par de guantes


son relativamente baratos, unos $ 2.500 aproximadamente, deja de ser económico para

2
personas que tienen que salir y comprar dichos implementos todos los días con un
salario diario de $ 27 604 (correspondiente a un salario mínimo por día en Colombia) y,
además sostener una familia de, por lo menos, tres personas en el mejor de los casos.
Muchas personas han decidido lavar y reutilizar implementos sanitarios que están
hechos para utilizarse solo una vez, lo cual los expone aún más a ser contagiados por
el virus y, por consiguiente, contagiar a sus respectivas familias.

Una de las medidas recomendadas que más dejan al descubierto las brechas sociales
es el lavado frecuente de manos. Por un lado están los países de primer mundo con un
sistema de aprovisionamiento de agua suficiente para llevar a cabo esta
recomendación. Por otra parte, están los países como la India, “donde más de 70
millones de personas viven en Chabolas, y la mitad de la población no tiene un lavabo
en casa,”5 se vuelve aún más crítica la situación al ser un país con 1.353 millones de
habitantes, un caldo de cultivo para el virus, sin duda alguna.

Si bien en Colombia la situación no es tan crítica debido a factores como una menor
población, entre otros; la situación también es preocupante al notar que, el 14 % de
hogares no tienen acceso a agua potable. Y la brecha se amplia aún más en
departamentos donde la presencia del Estado es casi nula, como en Chocó, donde la
cobertura del acueducto es solo del 28,5 %.6

en el municipio de Barrancabermeja, en el cual se encuentra la refinería más grande del


país y percibe altas cifras de ingresos por regalías, la población en condición de
pobreza escala a 79.819 personas, es decir, el 43,4 % de la población total del
municipio7. Y es peor aún la situación en el área rural, donde este mismo índice apunta
que el 81 %8 de la gente que habita en el campo, vive en condiciones de pobreza, lo
cual significa precariedades en servicios básicos como el agua y unas condiciones de
vida que aterran de sólo imaginar la llegada del virus.

En lo que a atención hospitalaria se refiere, la situación no es más alentadora. Los


sistemas de salud de muchos países se han visto colapsados a causa de la pandemia
y, a pesar de que hay países en los que el sistema de salud es público y universal, lo
cual hace que la atención sanitaria llegue a más personas, la cobertura sigue siendo
insuficiente ante la demanda; como en el caso de España, donde a pesar de lo ya
mencionado la cifra de muertos va en 28.752, y contando. 9

En el peor de los casos están los países con un sistema de salud privado, lo cual
reduce drásticamente la cobertura, como es el caso de Estados Unidos, en donde ya
van 97.47710 muertes y no se ve ninguna solución a corto plazo. En Colombia la cifra
de muertos aún no es tan dramática, pero en un sistema de salud en el que la gente ya
moría ad portas de los hospitales antes de la pandemia, el panorama no es muy
esperanzador.

Comunidad

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Para la comunidad de Barrancabermeja, la situación también preocupa, siendo este un
municipio de 191.704 habitantes, de los cuales 94.619 son hombres y 97.085 son
mujeres; entre ellos, hay aproximadamente 46.000 niños y niñas; y al menos 20.000
son adultos mayores, clasificados como población vulnerable al virus. 11
Esta población distribuye su afiliación al régimen de salud de manera que el 43 %
pertenece al régimen subsidiado, y 57 % al régimen contributivo 12, lo problemático, es
que solo se cuenta con un hospital que tiene Unidad de Cuidados Intensivos,
afortunadamente la cantidad de enfermos aún no es tan alarmante, pero la zozobra
permanece al tener que levantarse la cuarentena y arriesgar a la mayoría de la
población a más contagios.

Estrategias

Una de las estrategias para abordar esta crisis sanitaria es el modelo biopsicosocial, ya
que es un modelo interdisciplinario que involucra lo biológico, lo psicológico y el factor
social. Es claro que la enfermedad no solo afecta biológicamente al paciente, a raíz de
esto y por el pánico social que existe empiezan a surgir brotes de malestar psicológico
en el paciente que a su vez pueden afectar su ambiente social. Adicional a ello el
ambiente se ve alterado con el solo hecho de dar positivo en esta enfermedad, pues los
colombianos somos conscientes de que nuestro sistema de salud está colapsado y no
cuenta con las herramientas necesarias en todos los departamentos para atender a
todos los casos, abriéndose una puerta para la incertidumbre de si la persona puede
recibir el tratamiento correspondiente.

Por otro lado si en la comunidad se presentan casos, se deben hacer jornadas de


sensibilización frecuentes, brindando información concreta y reforzando en la
importancia de los cuidados, pues es claro también que muchas personas por
ignorancia o por la razón que sea no han comprendido la situación real por la que
estamos pasando, minimizando su impacto; también, porque los colombianos no somos
constantes ni siquiera en el corto plazo, si no nos están recordando la situación
olvidamos los cuidados que debemos tener, con los que debemos vivir de ahora en
adelante, los cuales ya deben ser parte de nuestros hábitos.

BIBLIOGRAFÍA
1 2 3 5
SAMSONOV, Yuri. “La COVID-19 acentuará la desigualdad en Latinoamérica”.
{En línea}. {15 abril de 2020} disponible en: (https://theconversation.com/la-covid-19-
acentuara-la-desigualdad-en-latinoamerica-135673)

4
4
DINERO, Revista. “Coronavirus: más pobres y menos clase media”. {En línea}. {30
abril de 2020} disponible en: (https://www.dinero.com/pais/articulo/cuanto-subiria-la-
pobreza-tras-la-pandemia/284721)

6
GARCÍA, Sandra. “La pandemia desnuda la desigualdad en Colombia”. {En línea}. {31
marzo de 2020} disponible en: (https://lasillavacia.com/silla-llena/blogoeconomia/la-
pandemia-desnuda-la-desigualdad-colombia-72240)

7
DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACIÓN. Índice de pobreza multidimensional por
municipios de Santander. Bogotá. DNP. 2011.

8 11 12
CÁMARA DE COMERCIO DE BARRANCABERMEJA. Barrancabermeja en cifras 2016.
Barrancabermeja. 2016.

9 10
EUROPEAN CENTRE FOR DISEASE PREVENTION AND CONTROL. COVID-19
geographic distribution worldwide 2020 05 24. 2020.

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