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EL REFORMISMO BORBÓNICO EN EL SIGLO XVIII

(1700-1788)

1.-INTRODUCCIÓN:
Un cambio dinástico comienza en España con la llegada de los Borbones al poder que, además de
provocar el conflicto internacional de la Guerra de Sucesión, tendrá importantes consecuencias en la
organización del Estado, pues se implanta el absolutismo monárquico y se avanza en la reforma de
las instituciones. Tanto Felipe V como Carlos III impulsaron reformas en varios campos siguiendo
el modelo francés con el objetivo de racionalizar la Administración como forma de fortalecer el
Estado y la propia monarquía, además de estimular el crecimiento económico. Surgió una nueva
generación de pensadores, políticos y funcionarios que supieron diagnosticar los problemas de la
sociedad española e intentaron resolverlos.

2.- DESARROLLO. UNA ÉPOCA DE REFORMAS

La llegada de la nueva dinastía borbónica con Felipe V (1700-1746) causó importantes cambios en
la estructura del Estado. Estos cambios, fueron inspirados en gran medida en el estado absolutista
francés. En 1746, al fallecer su padre, Fernando VI ocupó el trono español. Su reinado se
caracterizó por proseguir los esfuerzos de reconstrucción interna iniciados en el reinado anterior.
Los primeros Borbones adoptaron diversas medidas, con el objetivo de hacer un estado más eficaz.
En este sentido se adoptaron medidas importantes:

1.-Decretos de Nueva Planta. Supusieron la abolición de los fueros e instituciones propias de los
reinos de la Corona de Aragón (Cortes). La medida fue tomada en represalia por el apoyo prestado
por estos reinos al archiduque Carlos en la Guerra de Sucesión. Pasaron a ser gobernados por las
leyes castellanas. Así todo el territorio de la monarquía pasaba a tener un sistema de gobierno
uniforme, excepto en el caso de Navarra y el País Vasco.

2.-Nuevo modelo de administración territorial, basado en la siguiente estructura: división del


territorio en provincias; sustitución de los Virreyes por los Capitanes Generales como gobernadores
políticos de las provincias; y siguiendo el modelo francés, se creó la figura de los Intendentes,
funcionarios encargados de las cuestiones económicas. Los Borbones establecieron una monarquía
absoluta. Se suprimieron todos los Consejos, exceptuando el Consejo de Castilla que se convirtió en
el asesor del rey. En 1787 se establece la Junta Suprema de Estado.

3.- Reformas del sistema de Hacienda. Uno de los objetivos marcados en este periodo fue el
saneamiento de la Hacienda Real. Durante el reinado de Felipe V y como consecuencia de los
decretos de Nueva Planta se obligó a contribuir a los territorios de la Corona de Aragón. Para ello se
estableció para cada reino una cantidad equivalente a la que se pagaba en Castilla y cada territorio
tenía libertad para elegir el sistema de recaudación que quisiera con tal de reunir la cantidad
asignada. Posteriormente el marqués de la Ensenada, ministro de Fernando VI, elaboró un proyecto
que consistía en sustituir la diversidad de impuestos por una única contribución, pero las protestas y
reclamaciones, especialmente de los estamentos privilegiados, frustraron el proyecto.

4.- El reformismo de Carlos III (1759-1788). En 1759 Carlos III accede al trono español, tras
producirse el fallecimiento de su hermanastro, Fernando VI. El nuevo monarca había reinado ya en
Nápoles, donde adquirió una experiencia de gobierno, en el que su objetivo era incrementar el peso
de una Monarquía reformista e ilustrada frente al interés de gran parte de la nobleza y el clero en
mantener la sociedad del Antiguo Régimen. Los nuevos ministros querían poner en marcha un
programa de reformas que modernizase el país.
En cuanto a la propiedad, gran parte de las tierras cultivables estaba en manos de la nobleza y de la
Iglesia y se les denomina “manos muertas”, porque no se podían vender ni repartir y además los
grandes propietarios mantenían ciertos derechos señoriales de origen feudal sobre las tierras de los
campesinos. Esta situación explica que los ilustrados se plantearan la necesidad de una reforma
agraria a la que se opondría la nobleza y el clero. Los ilustrados manifestaron que las tierras
vinculadas a señoríos o en manos de la Iglesia debían ser objeto de compraventa. Sin embargo, la
propiedad agraria permaneció inalterada. Algunas propiedades sin cultivar fueron distribuidas entre
los campesinos pero ellos carecían de capital y no podían explotarlas.
Hasta 1765, el Estado controlaba los precios de productos como los cereales mediante tasas, la
liberalización del mercado provocó fuertes subidas de precios. Los campesinos no se beneficiaban y
solo lo hacían la nobleza y el clero, más tarde fue suprimida.

La ganadería competía con la agricultura. Los propietarios de los ganados, tenian preferencia en el
arrendamiento de tierras para pastos. El alza de los precios de los cereales y el creciente valor de la
tierra destinada a la agricultura incitaron a los propietarios a luchar por recuperar la libertad de uso.
También la Mesta se vio afectada por las medidas liberalizadoras, ya que al incrementarse el precio
del cereal, los propietarios prefirieron invertir en cultivos y no en ganado.
Se inició la Colonización de tierras despobladas bajo la supervisión de Pablo de Olavide, un plan
para colonizar comarcas de Sierra Morena deshabitadas e infestadas de bandoleros. Para ello se
emplearon españoles e inmigrantes a los que el Estado les satisface necesidades básicas para vivir.
La colonización dio lugar a las llamadas nuevas poblaciones como La Carolina.

3. LA INDUSTRIA Y EL COMERCIO
La mayoría de la población trabajaba en la industria (textil), en el tradicional taller artesano
sometido por los gremios. La industria más extendida era la textil. Los reformistas ilustrados
intentaron promover las manufacturas y El Estado creó numerosas manufacturas reales (tapices,
cristal, porcelana, armas).
Decidida a impulsar el desarrollo del país, la Corona rompió el monopolio de los gremios que
impedían la libertad de trabajo y paralizaban la industria. Las medidas proteccionistas adoptadas por
los Borbones como la prohibición de importaciones de productos textiles de Asia favoreció a la
industria catalana.
En 1789 se introdujeron en las fábricas catalanas los primeros telares mecánicos, lo que permitió un
gran crecimiento de la industria.
Cabe destacar el fomento de la construcción naval , para facilitar el comercio por mar y la flota de
guerra.
El comercio exterior se incrementó; con la mejora de los puertos y un decreto amplió el libre
comercio colonial a numerosos puertos españoles, el cual estimuló el comercio colonial e hizo
crecer los beneficios de los grandes comerciantes. Se crearon compañías comerciales privilegiadas
como La Real Compañía Guipuzcoana de Caracas, que fomentó el cultivo de algodón y de tabaco.
Finalmente se autorizó el comercio directo de los puertos peninsulares con los americanos, y como
resultado el comercio aumentó considerablemente y estimuló la industria, especialmente la
catalana..
Durante los reinados de Felipe V y Fernando VI, Ensenada abordó una profunda mejora de las
comunicaciones terrestres cuyo fin era la creación de un mercado nacional de productos agrarios.
Posteriormente Carlos III y su ministro impulsaron un plan de carreteras para unir Madrid con
Andalucía, Valencia, Cataluña. El proyecto no salió adelante por su alto coste y la inestabilidad
política.
Los ilustrados estaban preocupados por la difusión de las innovaciones técnicas y por ello enviaron
técnicos al extranjero y también se crearon las Sociedades Económicas de Amigos del País que se
extendían para fomentar la agricultura, el comercio y la industria...

4. OTROS CAMPOS DE ACTUACIÓN


En la política, el poder civil se situaba sobre la Iglesia. Las dos medidas principales fueron el
establecimiento de un mayor control sobre la Inquisición y la expulsión de la Compañía de Jesús
adoptada por Carlos III,una medida de fuerza que mostró el poder de la Corona sobre la Iglesia.
En política educativa, los ilustrados españoles comprendieron que la mejora de la enseñanza era un
paso previo a cualquier reforma política y confiaron al Estado la mejora de la instrucción pública
creando nuevas instituciones educativas y se impulsaron planes de reforma universitaria.

5. CONCLUSIÓN
El impulso modernizador de los primeros Borbones es evidente desde las primeras medidas
centralizadoras de Felipe V, que continuaron durante los reinados de Fernando VI y de Carlos III.
Sin embargo, cuando muere Carlos III, sus reformas llevaban tiempo estancadas. Iglesia y nobleza
intentan mantener sus privilegios en un contexto donde las ideas ilustradas comienzan a tener más
arraigo en los estamentos medios, que ya cuestionan el Antiguo Régimen. Se estaban incubando los
cambios que, ya en el siglo XIX instaurarán las revoluciones liberales.

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