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Este conflicto tuvo dos vertientes una internacional y otra nacional. Se enfrentaron dos bloques: Francia y Castilla (los
castellanos culpaban a los Austrias de su decadencia) y la Gran Alianza de la haya, formada por Austria, Gran Bretaña,
Holanda, Portugal y Saboya. Este último bloque contaba con el apoyo de Valencia, Cataluña, Aragón y Mallorca (el
estado diseñado por los borbones perjudicaría sus intereses)
Hasta 1707 la guerra fue favorable al archiduque Carlos, sin embargo, a partir de la Batalla de Almansa 1707 junto a las
batallas decisivas de Brihuega y Villaviciosa 1710, se hizo clara la victoria de Felipe de Anjou. Finalmente en 1711, la
muerte del emperador José I convertía a su hermano, el Archiduque Carlos, en emperador de Austria. Esta situación
condujo a las negociaciones de paz y ambos bandos firmaron la Paz de Utrecht 1713 y Rastatt 1714.
Un nuevo mapa de Europa: Inglaterra consiguió Gibraltar y Menorca. Austria ocupó Flandes, Luxemburgo, Nápoles,
Milán y Cerdeña. El Duque de Saboya consiguió Sicilia y parte del Milanesado.
Nuevas relaciones internacionales: se logró un equilibrio de poderes (ningún estado fue lo suficientemente poderoso
para dominar Europa occidental) y Austria y Francia se convirtieron en las principales potencias mundiales, con la
vigilancia de Inglaterra.
Cambios en el comercio colonial: Inglaterra consiguió ciertos privilegios como el asiento de esclavos (monopolio de
la venta de esclavos negros) y el navío de permiso (podían enviar un barco a América una vez al año). Además,
Portugal recibió la Colonia del Sacramento Uruguay).
Nuevo modelo político en España: se reconoció a Felipe V como rey de España, renunciando a su derecho sobre el
trono francés. La política exterior intentará recuperar los dominios en el Mediterráneo y en las Indias con el apoyo de
Francia.
Fernando VI 16461659, al igual que su padre, delegó sus poderes en reformistas como el Marqués de la Ensenada.
Estos políticos promoverán una serie de reformas con el objetivo de consolidar el poder absoluto de la monarquía. Estas
reformas se realizaran en base a dos principios: la centralización (el poder del monarca estaba por encima de cualquier
otro) y la uniformidad (buscaban un gobierno único para todos los territorio.
Estas medidas no fueron aplicadas en Navarra y el País Vasco para recompensar su apoyo en la Guerra de Sucesión.
REFORMAS EN LA ADMINISTRACIÓN
Administración central
Por encima de cualquier institución estaba el monarca, que intervenía y decidía en todos los asuntos del Estado.
Se crearon las secretarias de despacho (antecedentes de los ministerios) en las que trabajaban funcionarios a los que el
rey concedía gran poder de decisión. Las principales secretarías del estado fueron las de : Estado, Hacienda, Guerra,
Marina e Indias y de Gracia y Justicia. Entre los secretarios de despacho de Felipe V destaca Patiño que reformo la
hacienda y el ejercito, entre los de Fernando VI destaca el Marqués de la Ensenada y de Carlos III destacan Jovellanos,
Campomanes y Floridablanca.
Se llevó cabo una revisión del modelo polisinodial de los Austrias y solo quedo el consejo de Castilla, aunque perdió gran
parte de su poder.
En cuanto a las cortes, se mantuvieron únicamente las de Castilla y sus funciones se redujeron a jurar al heredero. En el s
XVII solo se reunieron 3 veces.
Administración territorial
En la administración territorial destacan la creación de intendencias y capitanías generales:
Las intendencias eran similares a las provincias actuales. En ellas había un intendente (sustituía a los corregidores)
con poderes administrativos, fiscales y judiciales. Su función era dinamizar económicamente la región.
Las capitanías generales eran territorios localizados en las áreas más conflictivas, sobre todo en la corona de Aragón.
Estaban gobernadas por un capitán general con funciones militares y judiciales que sustituía a los anteriores virreyes.
REORGANIZACIÓN DE LA HACIENDA
La nueva administración buscaba aumentar sus impuestos y para ello consideraba imprescindible que todos lo habitantes
pagases en relación a su riqueza, incluyendo los privilegiados.
En la corona de Aragón se implantó el catastro, una cuota fija establecida por la administración que debía ser repartida
proporcionalmente entre todos los habitantes. En Castilla se intentó aplicar este sistema, por lo que en 1749 se inició la
redacción del Catastro de Ensenada, en el que se registraba y evaluaba la riqueza de los habitantes de cada población.
La resistencia de los nobles y propietarios impidió su implantación
También, se crearon los primeros censos, entre ellos destacan el censo de Aranda y el de Floridablanca
REFORMAS EN LA ECONOMÍA
Los Borbones, inspirados por el mercantilismo (teoría económica que basaba la riqueza de una nación en la cantidad de
metales preciosos que fuera capaz de atesorar) impulsaron la agricultura y la industria nacional y a través del comercio
exterior intentaron atesorar la mayor cantidad de metales preciosos, obstaculizando las importaciones y fomentando las
exportaciones. Con todo ello pretendían mejorar el bienestar de los súbditos e incrementar los recursos del estado.
Para lograrlo tomaron diferentes acciones:
Construcción de obras públicas: se mejoraron los transportes y la comunicación de la periferia con el interior de
Castilla. Se inició así la construcción del Canal de Castilla Marqués de la Ensenada-1753, para el trasporte fluvial y el
regadío. También se construyó un sistema de carreteras radiales con centro en Madrid.
3. CARLOS III
Llegada al trono de Carlos III supuso el desarrollo de políticas reformistas. Por primera vez en la Historia de España un
rey participaba activamente en las reformas internas de país, rodeándose de un equipo político no vinculado a los
privilegiados. Significó la instauración del despotismo ilustrado, sistema que pretendía conciliar el absolutismo con las
ideas ilustradas. El rey sigue teniendo el poder absoluto, pero él mismo se considera el primer servidor de Estado.
Carlos II lleva a cabo una intensa política reformista encaminada a mejorar el bienestar de sus súbditos y aumentar los
recursos de la monarquía. Para llevar a cabo esta política, Carlos II se rodeó de un quipo de secretarios, entre los que
destacan Esquilache, Campomanes o Floridablanca.
REFORMAS SOCIALES
En el ámbito social destacan las medidas tomadas por Esquilache, que suscitaron la oposición de los privilegiados y del
pueblo llano. Estos se quejaban de la subida del precio del Trigo y, además, había un odio general haca Esquilache que
era Italiano. Aunque la excusa que desencadenó el motín fue el Bando de Esquilache 1766 que prohibía el uso de las
capas largas y el sombrero de ala ancha, con el objetivo de reducir la criminalidad.
El pueblo asaltó el palacio de Esquilache y se enfrentó a la guardia Real. Parte de la nobleza y el clero también
intervinieron mediante la manipulación del pueblo. El motín de Esquilache fue sofocado mediante la destitución de
Esquilache y prometiendo que sus medidas sería anuladas. No obstante, el motín se extendió a otras localidades
españolas.
Después del motín, Carlos III, dio un giro político, tomando una serie de medidas:
Anuló todas las promesas hechas a los amotinados y llevó a cabo una dura represión.
Se expulso a los jesuitas 1767, a los que se les acusaba de haber participado en el Motín de Esquilache. Solo fue un
pretexto para expulsar a una importante oposición intelectual a la ilustración.
Se crearon tres nuevos cargos, elegidos por los ciudadanos, cuya función era velar por los intereses de la población:
el síndico personero, el diputado común y los alcaldes de barrio.
Aumentar la producción agraria y lograr un mercado libre de trabas, que incrementara los beneficios de los
agricultores.
Elevar los ingresos del estado procedentes de la agricultura, estableciendo una contribución sobre la renta agraria.
Se intento modificar la estructura de la propiedad. Las tierras vinculadas a los señoríos o en manos de la iglesia
(propiedades amortizadas) debían ser objeto de compraventa. Esta medida no se llevó a cabo.
Se estableció el libre comercio de cereales. La liberalización provocó fuertes subidas de precios, que fueron origen
de motines.
Se limitaron los privilegios de la mesta. Al incrementarse el precio de los cereales los propietarios invirtieron en el
sector agrario y no en el ganadero.
REFORMAS FINANCIERAS
Para financiar la deuda pública causada por la política exterior se creó el Banco de San Carlos 1782 que se encargaría
de gestionar los vales reales, emisiones de deuda pública por las que se pagaba un interés a quien los adquiría,
pudiéndose utilizar como papel moneda.
En el primer pacto 1733, colaboraron Felipe V y Luis XV de Francia. Intervinieron en la Guerra de Sucesión de Austria
y se recuperaron Nápoles y Sicilia. Carlos III se convirtió en rey de estos territorios.
En el segundo pacto 1741 España apoyó a Francia en la guerra de sucesión de Polonia. Se recupera Paraja que pasa
a estar bajo el control del Duque Felipe (hermano de Carlos III
La guerra de los siete años 17561783. España apoyó a Francia frente a Inglaterra y Portugal, en un intento de
frenar el avance británico en América del Norte. El resultado fue la pérdida de La Habana y Manila, después estos
territorios recuperados a cambio de Florida.
La guerra de Independencia de los EE.UU. 17751783 en la que España y Francia apoyaron a las Colonias
Americanas que se habían rebelado contra Gran Bretaña. En la Paz de Versalles España recuperó Menorca y
Florida.