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Parcial 1.

Ciencias Políticas I

Carolina Rodriguez 8-962-1608

22.06.21

1. ¿Por qué la comunidad y el conflicto son necesarios para que emerja la


política?

En el caso de la comunidad, la política se da gracias a las interacciones y existen


interacciones porque hay una sociedad. En el caso del conflicto, existe la política
porque el ser humano todavía tiene relaciones conflictivas con los demás seres
humanos, la tensión permanente entre el individuo y otros individuos es la base
de lo político. De esto se considera que la política es conflicto e igualmente
consenso.

2. ¿Cuál es la relación entre el consenso y el disenso en la política? De un


ejemplo de la relación en Panamá.

Podemos decir que la relación es que toda sociedad tiene unos consensos y tiene
unos disensos, que son expresión de las dos funciones que se cumplen en toda
sociedad, la regulación y la emancipación, a su vez expresión de los intereses
colectivos y los intereses individuales.

Podemos tomar como ejemplo, la propuesta de una constituyente en Panamá, ya


sea paralela u originaria, en estos momentos se puede considerar como un
disenso, ya que se mantiene en reuniones sin un resultado satisfactorio es decir
un consenso de parte de la sociedad, pero se busca llegar a éste.

3. ¿Qué implica politizar o despolitizar un tema? ¿Qué temas deberían politizarse


en Panamá?

Politizar un tema implica hacerlo visible respecto del orden en el que está
asentado, verbalizándolo y transformándolo en acción social realizada o
plausible, y también recordando sus bases y activando sus defensas contra la
amenaza, por tanto, el politizar algo es hacerlo visible frente a la sociedad. Por el
contrario, despolitizar es abrir la puerta a la marcha atrás social, dejar de pensar
las implicaciones colectivas de un asunto, cuando se da la despolitización de un
asunto, se pierde de vista un conflicto que seguirá ahí acechando y se aumenta el
riesgo de repetir comportamientos sociales cuestionables desde el punto de vista
de la justicia y la equidad. Creo que los temas que deberían politizarse en
Panamá son el maltrato a los animales, el abuso a menores, la educación sexual,
el costo de la educación privada y la infraestructura de las instituciones
educativas, el cuidado del medio ambiente y sus recursos, entre otros.

4. ¿Cuál es la diferencia entre legitimidad y legalidad?

La diferencia es que la legitimidad lleva al reconocimiento de los poderes del


Estado. Un Estado, a diferencia de otras agrupaciones políticas, entrega algo a
cambio, y eso que entrega le hace merecedor de legitimidad y, por eso, puede
ejercer la violencia física de manera legítima, la legalidad implica que el poder
sea ejercido por medio de las leyes vigentes y su jurisdicción, no a la voluntad de
las personas.

5. ¿Qué es el Estado? ¿Logra el Estado panameña reclamar con éxito la


obediencia ciudadana? ¿Por qué si o no? (esta última parte tiene que ver con los
conflictos y consensos que establecen el interés común)

Llamamos Estado a una forma de organización política, dotada de un orden


jurídico y administrativo estable, propio de una comunidad identificada con un
territorio determinado. Esta forma de organización se caracteriza por la
reclamación con éxito por parte del cuerpo administrativo de la obediencia
ciudadana, en tanto en cuanto satisfaga su compromiso con lo que los conflictos
y consensos sociales han establecido que son los intereses comunes de esa
comunidad.
Creo que el Estado panameño reclama la obediencia, ya que por el hecho de
pertenecer a un Estado adquirimos una obligación de obediencia a sus leyes, pero
esto no quiere decir que lo haga con éxito, ya que, si nos vamos a la legitimidad,
de esta manera, podríamos decir que la ciudadanía panameña considera que su
Estado está desvirtuado, se mantiene la concepción de que el Estado no ofrece
justicia ni tampoco igualdad. La obediencia no es inmediata, necesita razones,
depende de la satisfacción de las demandas ciudadanas. La sociedad panameña se
rebela frente a lo que considera es una lesión de sus intereses. Creo que la manera
en la que el Estado ha llevado a cabo ciertos procesos ha hecho que la
legitimidad ya no sea más una razón de obediencia. A la vez, los conflictos se
mantienen vívidos sin lograr consensos que ayuden a eliminar esta fachada que
se tiene de un Estado corrupto.

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