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ESCUELA:

DERECHO

ASIGNATURA:

DERECHO PROCESAL CIVIL III (LOS EMBARGOS)

FACILITADOR:

FELIX MANUEL GARCIA SIERRA

PARTICIPANTE:

DINORA CASTILLO BAUTISTA

MATRICULA:

100033486

TEMA:

TRABAJO FINAL

FECHA:21/03/2023
Introducción
El derecho ofrece a las personas diversas herramientas para
proteger sus intereses en situaciones jurídicas específicas. Entre
estas herramientas se encuentran la acción oblicua, la acción
pauliana y la simulación, que permiten a las personas ejercer sus
derechos, proteger sus intereses y crear situaciones jurídicas
ficticias. Sin embargo, cada una de estas herramientas tiene sus
diferencias y características específicas que es necesario conocer
para poder utilizarlas de manera adecuada.
En este contexto, el objetivo de esta investigación es realizar un
análisis comparativo entre la acción oblicua, la acción pauliana y la
simulación como vías de ejecución y establecer sus diferencias.
Para ello, se explicará en qué consiste cada una de estas
herramientas, sus objetivos y ámbitos de aplicación, y se
destacarán las diferencias más relevantes entre ellas.
Realice un análisis comparativo entre la acción oblicua, la
acción pauliana y la simulación como vías de ejecución y
establezca sus diferencias.
Las vías de ejecución son herramientas que el derecho ofrece a las
personas para proteger sus intereses en determinadas situaciones.
La acción oblicua, la acción pauliana y la simulación son tres vías
de ejecución que se utilizan en diferentes circunstancias.
La acción oblicua es una vía de ejecución que se utiliza cuando una
persona tiene un derecho pero no puede ejercerlo directamente
debido a que se encuentra en una situación jurídica desfavorable.
En este caso, la persona puede ejercer su derecho a través de otra
persona que actúa en su nombre y en su interés. Por ejemplo, si
una persona tiene un crédito que no puede cobrar directamente,
puede ceder su crédito a otra persona para que esta lo cobre en su
nombre. La acción oblicua permite que la persona pueda ejercer su
derecho y proteger sus intereses de una manera indirecta.
La acción pauliana, por otro lado, es una vía de ejecución que se
utiliza cuando una persona ha realizado un acto que perjudica a sus
acreedores. En este caso, los acreedores pueden solicitar la
anulación del acto realizado por el deudor con el fin de proteger sus
intereses. Por ejemplo, si un deudor vende un bien a un tercero a
un precio inferior al valor de mercado para evitar pagar sus deudas,
los acreedores pueden solicitar la anulación de la venta para
recuperar el valor del bien y proteger sus intereses. La acción
pauliana permite que los acreedores puedan proteger sus intereses
frente a la actuación perjudicial de un deudor.
La simulación, por último, es una vía de ejecución que se utiliza
cuando dos o más personas acuerdan simular una situación jurídica
que no corresponde a la realidad. En este caso, la simulación puede
tener como objetivo ocultar la verdadera naturaleza de un acto o
proteger los intereses de las partes involucradas. Por ejemplo, dos
personas pueden simular un contrato de trabajo para aparentar que
una de ellas está empleada y, de esta manera, obtener beneficios
fiscales o de otra índole. La simulación permite que las partes
involucradas puedan proteger sus intereses mediante la creación de
una situación jurídica ficticia.
En cuanto a las diferencias entre estas tres vías de ejecución,
podemos destacar lo siguiente:
La acción oblicua se utiliza para ejercer un derecho a través de otra
persona, mientras que la acción pauliana se utiliza para proteger los
intereses de los acreedores y la simulación se utiliza para simular
una situación jurídica que no corresponde a la realidad.
La acción oblicua no implica necesariamente un acto perjudicial
para terceros, mientras que la acción pauliana y la simulación sí lo
hacen.
La acción pauliana se utiliza en casos en los que un deudor ha
realizado un acto que perjudica a sus acreedores, mientras que la
simulación se utiliza en casos en los que dos o más personas
acuerdan simular una situación jurídica que no corresponde a la
realidad.
La acción oblicua y la acción pauliana son vías de ejecución que se
utilizan para proteger los intereses de una persona o entidad,
mientras que la simulación puede ser utilizada tanto para proteger
los intereses de las partes involucradas como para ocultar la
verdadera naturaleza de un acto.
En definitiva, estas tres vías de ejecución tienen en común el hecho
de ser herramientas del derecho que permiten proteger los
intereses de las personas en determinadas situaciones. Sin
embargo, cada una de ellas tiene una finalidad y un ámbito de
aplicación específico, por lo que es importante conocer sus
diferencias y características para poder utilizarlas de manera
adecuada en cada caso.
En resumen, la acción oblicua, la acción pauliana y la simulación
son tres vías de ejecución que se utilizan en diferentes situaciones
jurídicas para proteger los intereses de las personas. La acción
oblicua permite ejercer un derecho a través de otra persona, la
acción pauliana permite proteger los intereses de los acreedores
frente a la actuación perjudicial de un deudor y la simulación
permite crear una situación jurídica ficticia para proteger los
intereses de las partes involucradas o para ocultar la verdadera
naturaleza de un acto. Conocer las diferencias entre estas tres vías
de ejecución es fundamental para poder utilizarlas de manera
adecuada y proteger los intereses de las personas en cada caso.
Conclusión
En conclusión, la acción oblicua, la acción pauliana y la simulación
son tres vías de ejecución que el derecho ofrece a las personas
para proteger sus intereses en situaciones jurídicas específicas.
Cada una de estas herramientas tiene un objetivo y un ámbito de
aplicación específico que es necesario conocer para poder
utilizarlas de manera adecuada.
La acción oblicua permite a las personas ejercer sus derechos a
través de otra persona cuando se encuentran en una situación
jurídica desfavorable. La acción pauliana se utiliza para proteger los
intereses de los acreedores frente a la actuación perjudicial de un
deudor. Y la simulación se utiliza para crear una situación jurídica
ficticia para proteger los intereses de las partes involucradas o para
ocultar la verdadera naturaleza de un acto.
Es importante conocer las diferencias entre estas tres vías de
ejecución para poder utilizarlas de manera adecuada en cada caso
y proteger los intereses de las personas. De esta forma, se podrá
garantizar un adecuado funcionamiento del sistema jurídico y una
protección efectiva de los derechos e intereses de las personas.
Bibliografía
Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias
Políticas y Sociales (https://derecho.uniandes.edu.co/es/biblioteca).
Universidad de Buenos Aires, Facultad de Derecho
(https://www.derecho.uba.ar/biblioteca).
Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Derecho
(https://www.ucm.es/derecho/biblioteca).

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