Ester 5

Después de la angustia de Mardoqueo y Ester por el decreto genocida contra todos los judíos del
imperio medo-persa del capítulo anterior, acompáñame a estudiar las tres escenas del episodio de hoy:

1) Ante el temible rey: el versículo 1 presenta a Ester engalanada con sus vestidos reales, puesta de pie
dentro del patio interior del palacio, justo frente a la puerta que estaba frente al trono. Como
aprendimos ayer, era prohibidísimo presentarse delante del rey sin ser invitado y mucho menos con
el rostro demacrado por la tristeza y el ayuno. Pero Ester había conquistado de tal manera el corazón
del rey que éste le extendió inmediatamente el cetro de oro indicando que le complacía la presencia
de la joven reina. Imagina la escena cuando ella sutilmente tocó la punta del cetro, mientras el rey
decía con orgullo: “¿Qué tienes, reina Ester, y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se te
dará”. La vida de Ester, la de su amado tío y la de todo su pueblo estaba pendiendo de un hilo, pero
la jovencita tenía tanto dominio propio que solamente pidió que el rey y Amán asistieran a un
banquete agasajador. A veces corremos como lobos rapaces tras lo que deseamos sin conseguir nada
más que estrés y agotamiento, olvidamos que en ocasiones se logra más actuando con serenidad y
paciencia. Deja de perseguir mariposas, mejor aprende lo que ellas quieren para que vengan hacia ti.

2) Un banquete: la segunda escena nos hace imaginar el glamour de una mesa llena de deliciosos
alimentos, donde los invitados de honor eran el rey Asuero y Amán. Allí, frente a la hermosa reina, el
rey repite la oferta de darle hasta la mitad de su vasto imperio. Pero Ester responde con recato y
delicadeza: “si me he ganado el favor de Su Majestad, y si le agrada cumplir mi deseo y conceder mi
petición, venga mañana con Amán al banquete que les voy a ofrecer, y entonces le daré la
respuesta” (v. 8 NVI). Solo una mujer podía haber cumplido la misión de manera tan fina y delicada.
Ahora la reina tiene el corazón de su rey en la palma de la mano, pero ella no quiere aprovecharse,
su compromiso es hacer la voluntad de Dios. De manera que da espacio a Dios para que obre una
liberación mucho más gloriosa. El corazón del rey estaba oprimido por el suspenso y el misterio que
había en la bellísima Ester. ¿Hay espacio en tus planes para dejar obrar al Señor?

3) Reunión familiar de Amán: por otro lado, el perverso Amán salió con el corazón hinchado de más
orgullo al salir del banquete, orgullo que se convierte en odio cuando vuelve a ver a Mardoqueo en
la puerta del palacio sin inmutarse delante de su presencia. Entonces Amán realiza una reunión con
sus familiares y amigos en su lujosa casa para autoexaltarse por ser invitado de honor al banquete
privados del rey y la reina. Pero ni todo el oro del mundo y ni el reconocimiento de todos los reyes
de la tierra podían hacerle olvidar el rencor que había cultivado contra un hombre que nunca se
arrodillaba delante de otro que no fuera el Creador. Al compartir su frustración, el texto hebreo
parece indicar que la esposa sugirió que elaborara una horca gigantesca (unos 25 metros de alto)
para solicitar al rey que colgara allí al odiado Mardoqueo. Esa noche, finalmente, un rey se fue a la
cama intrigado porque su esposa seguramente estaba por pedirle algo importante, la reina se fue a
dormir angustiada porque el destino de todo su pueblo ahora estaba en sus manos, Amán se fue a la
cama con la malévola sonrisa porque al siguiente día aseguraría la humillación y muerte de su
odiado subalterno y, Mardoqueo quizá descansó tranquilo después de haber dejado en manos de
Dios su preocupación por medio de la oración. ¿Y dónde está Dios? Dios se pasó la noche entera
orquestando un glorioso final para esta historia. ¿Con quién de todos los personajes te identificas
tú? Vive este día de tal manera que cuando llegues a tu habitación puedas dormir en paz…
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Ester 5
Pr. Selvin Sosa
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