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Génesis 1

Desde las primeras tres palabras de Génesis tenemos profunda teología…

1. Bereshit: en el principio, es decir, Moisés está a punto de decirnos lo primero que sucedió
en el tiempo. ¿Cuál tiempo? ¿Qué principio? Evidentemente se está hablando del principio
de la historia de este mundo y la pregunta que sigue sin respuesta, a pesar de las muchas
teorías, es si el principio del planeta tierra coincide con el principio del universo. 
Lo realmente impresionante es que las Escrituras no intentan convencernos de la existencia
de un Creador, eso se da por sentado. Después de “en el principio”, la siguiente palabra es
un verbo cuyo único sujeto posible es Dios. Es decir, Dios aparece abruptamente en escena
y de una vez aparece en acción. Entonces, la primera verdad que comprendemos es que
cuando se dio el principio, Dios ya estaba allí porque Él es eterno, Él es el único que no
tiene principio.

2. Bará: literalmente significa creó. En todo el AT siempre que aparece este verbo, Dios es el
sujeto que ejecuta la acción creadora. Los seres humanos podemos procrear, tenemos
habilidades creativas y la posibilidad de crear cosas nuevas a partir de las que ya existen, es
decir, podemos transformar la materia y a la energía existentes. Pero solamente Dios puede
crear a partir de la nada. Los cielos y la tierra, es decir el universo entero, salió de las manos
de Dios, Él creó la materia y la energía y luego le fue dando la forma que ahora vemos
dibujando la belleza de su carácter en cada gota de lluvia y en cada brizna de hierba. La
identidad de Dios se define desde el principio como el Creador de todas las cosas.

3. Elohim: este es el primer nombre y el más utilizado para referirse a Dios en el AT. Es una
palabra interesante porque literalmente significa “Dioses”. Esto parece un error a primera
vista porque el verbo crear está en singular y el sustantivo Dios está en plural. Es imposible
decir Dioses creó. La explicación que siempre se ha dado es que se trata de un plural
“mayestático”, el cual se utiliza para realzar la grandeza del Creador. Sin embargo, más
adelante vemos evidencias innegables de la pluralidad dentro de la Deidad. El Espíritu de
Dios revolotea sobre la faz de las aguas desde el principio, en el verso 2 y; cuando se relata
la creación del ser humano, toda la fraseología pasa a ser plural desde que Dios dice:
“hagamos al hombre a nuestra imagen”. Además, son muchas las citas del NT que atribuyen
a Jesúcristo, el Hijo, la creación (ver  p. ej. Colosenses 1:16; Hebreos 1:2; Juan 1:3). En
otras palabras, además de la grandeza de Dios, tenemos a la plenitud de la Deidad, es decir
las tres personas que la conforman obrando en la creación. 

Al final, todo se reduce a una simple decisión por fe: ¿crees que tenemos un Creador?
Necesitas fe para creerlo. Pero para creer que somos fruto millones de casualidades ordenadas
perfectamente al azar en un proceso de millones de años, ¿acaso no se necesita más fe? Tú
eliges, yo me quedo con Elohim, el Creador…

#RPSP
Génesis 1
Pr. Selvin Sosa
fb.com/selvinsosa77

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