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El embarazo a menudo causa náuseas y vómitos; la causa parece ser el aumento rápido en
los niveles de estrógenos o de la subunidad beta de la gonadotropina crónica humana (beta HCG).
En general, los vómitos aparecen a las 5 semanas de gestación, tienen un pico a las 9 semanas y
desaparecen entre las 16 y 18 semanas. Con frecuencia aparecen por la mañana (malestares
matinales), aunque pueden hacerlo en cualquier momento del día. Las mujeres con náuseas
matinales siguen aumentando de peso y no se deshidratan.
Las náuseas están presentes en el 70-80% de las embarazadas y los vómitos en el 50% de
los casos. Los vómitos clásicos de la gestación se producen una o dos veces al día. La
hiperémesis gravídica se caracteriza por la presencia de náuseas y vómitos persistentes e
incoercibles, sin causa orgánica, asociados con pérdida de peso (5% del peso corporal) y
deshidratación, los vómitos en la hiperémesis gravídica se producen entre la 79 semana de
gestación.
La siguiente gráfica, muestra los casos registrados de la morbilidad durante 2020-2022 por
Hiperémesis Gravídica de acuerdo con los grupos de edad, de cada mujer gestante en México,
durante los dos años se registraron que, en el grupo de las mujeres adolescentes, se registraron
solamente 15 casos de hiperémesis gravídica, por otro lado, en el grupo de las mujeres adultas se
registraron 18 casos; Por último en el grupo de las mujeres añosas se registraron 50 casos.
15 casos registrados
50 casos registrados
Adolescentes Adultas.
18 Casos registrados.
Añosas.
Fuente: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saldeprensa/2021/EstSociodermo/Defuncioneshiperemesisgravidica2020.pdf
BASES TEÓRICAS.
Hiperémesis Gravídica.
Anatomía y fisiología:
La placenta produce una hormona (similar a la hormona tiro estimulante) que estimula la
tiroides y provoca hiperplasia, aumento de la vascularización y un moderado agrandamiento. Los
estrógenos estimulan a los hepatocitos y aumenta los niveles de globulinas de unión de las
hormonas tiroideas; así, aunque los niveles totales de tiroxina pueden aumentar, los de las
hormonas tiroideas libres permanecen normales. Los efectos de la hormona tiroidea tienden a
aumentar y pueden imitar un hipertiroidismo, con taquicardia, palpitaciones, sudoración excesiva
e inestabilidad emocional, Sin embargo, el hipertiroidismo verdadero sólo se produce en el 0,08%
de los embarazos. La placenta produce hormona melanocito estimulante (MSI), que aumenta la
pigmentación cutánea tardía en el embarazo,
Boca: La boca está formada por las mejillas, el paladar duro, el paladar blando y la lengua. La
mejilla forma las paredes laterales de la cavidad bucal. Están cubiertas por piel, en el exterior,
y por una mucosa hacia afuera, que consiste en epitelio pavimentoso estratificado no
queratinizado.
Faringe: Cuando los alimentos se degluten pasan de la boca a la faringe, un conducto con
forma de embudo que se extiende desde las coanas u orificios posteriores de las fosas nasales,
hacia el esófago por detrás y la laringe por delante.
Esófago: Es un tubo muscular colapsable, de alrededor de 25 cm de longitud, situado por detrás
de la tráquea. Comienza en el límite inferior de la laringofaringe y atraviesa el mediastino por
delante de la columna vertebral. Luego pasa a través del diafragma, por un orificio
denominado hiato esofágico.
Estómago: Es un ensanchamiento del tubo digestivo con forma de 3, localizado por debajo del
diafragma en el epigastrio, la región umbilical y el hipocondrio izquierdo. Se interpone entre
el esófago y el duodeno, la primera porción del intestino delgado. Como alimentos se ingieren
más rápidamente.
Anatomía del estómago: El estómago tiene cuatro regiones principales: El cardias, el fundus, el
cuerpo y el píloro, el cardias rodea el orificio superior del estómago, la porción que está por
encima y hacia la izquierda del cardias es el fundus. Por debajo del fundus se extiende la
porción central del estómago, llamado cuerpo y el píloro que se conecta con el cuerpo del
estómago.
Páncreas: Una glándula que segrega hormonas, incluida la inulina, para ayudar a que el cuerpo
procese el azúcar de los alimentos que consume. Y produce jugos digestivos para ayudar al
cuerpo a digerir los alimentos y absorber los nutrientes.
Hígado: Segrega la bilis, que permite transportar desechos y descomponer grasas en el
intestino delgado durante la digestión, fabrica ciertas proteínas para el plasma sanguíneo,
produce colesterol y proteínas especiales que permiten enviar grasas por todo el cuerpo,
equilibra y fabrica glucosa a medida que el cuerpo necesita.
Vesícula biliar: La función de la vesícula biliar es acumular la bilis producida por el hígado
hasta el momento de la digestión, donde se verterá el contenido de la vesícula en el tubo
digestivo.
Intestino delgado: En la fisiología del intestino delgado, la absorción es el proceso por el cual
las sustancias externas se absorben desde el interior del intestino a la sangre. La forma de
absorción depende del tipo de transporte celular empleado, distinguiendo estos dos tipos:
Pasivo: sin gasto energético. Activo: con gasto energético.
Intestino grueso: El intestino grueso tiene como función la absorción de agua y electrolitos, de
esta función se encarga la mitad más proximal. Por otra parte, el almacenamiento de la
materia fecal hasta su expulsión, de lo que se encarga la mitad más distal.
Colon ascendente: El colon derecho está constituido por el ciego y el colon ascendente,
funcionalmente es donde se desarrollan los procesos de fermentación y digestión por la flora
bacteriana, así como la mayor parte de los procesos de absorción y secreción.
Apéndice: El apéndice se encuentra fijo retro cecalmente en 16% de los adultos y se mueve
con libertad en el resto. El apéndice en jóvenes se caracteriza por una gran concentración de
folículos linfoides que aparecen dos semanas después del nacimiento y su número es de 200 o
más a la edad de 15.
Íleon: Se conecta con el ciego (primera parte del intestino grueso). El íleon ayuda a continuar
la digestión de los alimentos que vienen del estómago y otras partes del intestino delgado.
Absorbe nutrientes (vitaminas, minerales, carbohidratos, grasas, proteínas) y agua de los
alimentos para que el cuerpo los pueda usar.
Colon transverso: El colon transverso es el segmento más grande y móvil del intestino grueso,
pasa por debajo de la convexidad desde el hipocondrio derecho, cruzando el abdomen hasta
más allá del epigastrio, al hipocondrio contralateral.
Colon descendente: El colon izquierdo, constituido por el colon descendente, sigmoide y recto,
tiene como objetivos fundamentales el almacenamiento de las heces, la absorción final de
agua, su transporte y, por último, su evacuación al exterior.
Yeyuno: El yeyuno es una de las partes del intestino delgado, entre el duodeno y el ileon. Su
función es realizar la absorción de las sustancias del quimo alimenticio. En este tramo del
intestino delgado actúa el jugo intestinal, que degrada al mínimo los hidratos de carbono, las
proteínas y los lípidos
Colon sigmoideo: El colon sigmoideo en forma de S viaja desde la fosa ilíaca izquierda hasta
la tercera vértebra sacra (unión rectosigmoidea). Esta parte del colon es intraperitoneal. Está
conectado a la pared pélvica por el mesocolon sigmoide.
Recto: Formado por los esfínteres, o músculos en forma de anillo (esfínter anal interno y el
esfínter anal externo) cuya función más importante es la continencia fecal. El recto recibe los
materiales de desecho (heces) que se expulsan del cuerpo a través del ano.
Ano: El ano juega un papel importante en el control de la eliminación de desechos sólidos a
través de la defecación. Cuando el recto está vacío o ligeramente lleno, los esfínteres anales
interno y externo permanecen cerrados para contener el material de desecho y prevenir la
defecación involuntaria.
En la siguiente imagen se muestra con exactitud la anatomía de cada uno de los órganos
mencionados anteriormente que se relacionan con el hígado, el órgano que se presenta más
afectado por la hiperémesis gravídica pudiendo desarrollar una ictericia como consecuencia.
Referencias: Principio de
Anatomía y fisiología tortora Derrcikson, 13° edición.
Definición:
La hiperémesis gravídica es la náusea y el vómito en las fases precoces del embarazo son
un fenómeno extremadamente frecuente, afectan aproximadamente a algo más de la mitad (40%-
60%) de las gestantes y son más comunes entre las semanas 6-14 de gestación (suelen resolverse
antes de las 16-20 semanas), aunque en un 20% persisten en el segundo y tercer trimestres. En
mayor parte de los casos se mantiene la hidratación y la nutrición por medio de un alivio
farmacológico de los síntomas o con ligeros ajustes en la dieta (comidas frecuentes y poco
copiosas). El 0,25% -0,5% sufren una verdadera hiperémesis gravídica (vómitos incoercibles que
impiden una correcta alimentación, ocasionando una pérdida de peso del 5% o más), que no
responde al tratamiento sintomático y se caracteriza por una progresiva la deshidratación.
La hiperémesis gravídica (HG) constituye el espectro más grave de las náuseas y vómitos en el
embarazo, en el que los vómitos persisten a lo largo del día y se suma una intolerancia a la
ingesta. Además, esta situación conlleva la presencia de una serie de signos físicos y analíticos
evidentes, como una pérdida ponderal de peso, deshidratación y alteraciones hidroelectrolíticas.
El diagnóstico es siempre de exclusión (ausencia de otras patologías que expliquen los síntomas).
Etiología.
Niveles elevados de beta-hCG. La hCG presenta una estructura muy similar a la TSH, por lo que
el máximo pico del nivel de beta-hCG (que suele verse alrededor de la semana 12 de gestación)
puede dar lugar a un hipertiroidismo transitorio y con ello síntomas de hiperémesis. Esta hipótesis
explicaría la mayor incidencia en mujeres con enfermedad trofoblástica o gestaciones múltiples.
2. Predisposición familiar/personal. Parece existir una predisposición de presentar HG en hijas y
hermanas de mujeres que la presentaron en sus embarazos. También hay mayor riesgo si en una
gestación anterior la paciente presentó náuseas y vómitos del embarazo. En estas pacientes se
recomiendan medidas preventivas incluyendo medidas higiénico-dietéticas
Epidemiología.
En la siguiente tabla se observa, que, del total de las gestantes que padecieron Hiperémesis
Gravídica, el 45.2% son menores de 19 años, de las cuales el 41.7% tuvo hiperémesis leve, el
3.0% moderado y solo el 0.6% grave; Por otro lado, el 31% de las gestantes con edades entre 20 a
34 años, el 28.6% tuvo hiperémesis leve, el 2.4% con hiperémesis moderada, por ultimo el 22%
de las gestantes con edades de 35 años a más, el 20.2% tuvo hiperémesis leve, el 3.0% moderada
y el 0.6% grave, durante los años 2019-2021 en el municipio de Ixtapaluca.
45
40
35
30
25
20
15
10
0
< de 19 años. 20-34 años. 35 años a mas
Fuente: https://www.planetamexico.com.mx/ixtapaluca/enfermedades.
Fisiopatología:
Es posible que las mujeres con hiperémesis gravídica no consuman suficientes alimentos
para proporcionar energía al organismo. Por ello, este descompone las grasas, lo que resalta en
una acumulación de productos de desecho (cetonas) llamada cetosis. La cetosis puede causar tati
mal aliento, mareos y otros síntomas, a menudo, cuando se padece hiperémesis gravídica, la
deshidratación es tan grave que el equilibrio electrolítico, necesario para que el cuerpo funcione
con normalidad, se encuentra alterado la deshidratación también puede causar otros problemas.
como una frecuencia cardiaca rápida (taquicardia) y, en raras ocasiones, ritmos cardiacos
anormales (arritmias). La hiperémesis gravídica puede provocar que la glándula tiroidea se
vuelva ligeramente hiperactiva (llamado hipertiroidismo) de forma temporal
Los vómitos severos y constantes llevan al desgaste de iones hidrogeno, sodio, potasio y cloro,
llevando a una hiponatremia, hipopotasemia, y alcalosis metabólica.
Cuadro clínico.
Las mujeres con hiperémesis gravídica vomitan todos los días e incluso varias veces al día. Los
vómitos suelen comenzar en los dos o tres primeros meses del embarazo y aliviarse hacia la
mitad del mismo. Sin embargo, algunas mujeres sienten malestar hasta casi el final del embarazo.
Debido a la cantidad de líquido perdido con los vómitos las mujeres pueden perder peso,
vitaminas (sobre todo vitamina B1) y minerales, e incluso llegar a deshidratarse. Algunos de los
síntomas de la deshidratación son:
Diagnóstico:
Cetonas en orina.
Nitrógeno ureico.
Creatinina.
Enzimas hepáticas.
Electrolitos
Amilasa y Pruebas de función tiroidea
El diagnóstico se realiza por exclusión. Se debe descartar que los vómitos estén
relacionados con otras enfermedades, como enfermedades del estómago, del intestino,
neurológicas, del aparato urinario, endocrinológicas, psicológicas, u otras. Se deben solicitar
análisis de sangre y orina y una ecografía abdominal y obstétrica, para intentar determinar la
posible causa y si los vómitos están dañando al organismo o al feto. Se recomienda realizar el
diagnóstico de hiperémesis gravídica ante la presencia de náuseas y vómitos incoercibles en el
embarazo, acompañado de pérdida al 5% del peso pregestacional, deshidratación y/o alteraciones
electrolíticas.
El diagnóstico de HG es eminentemente clínico: presencia de varios vómitos al día que pueden o
no tener relación con las comidas y que asocia intolerancia a la ingesta (parcial o total).
Generalmente se inicia durante primeras semanas de gestación (16 semanas).
TA y FC: taquicardia e hipotensión, signo del pliegue: pérdida de turgencia en la piel, sequedad
de mucosas evaluación de la repercusión de la intolerancia a sólidos.
Diagnóstico diferencial: se realizar una exploración física dirigida a descartar otras causas de
náuseas y vómitos: palpación abdominal, palpación cuello para descartar bocio y nódulos
toroidal, así como descartar signos neurológicos asociados. Se realizar una ecografía gineco-
obstétrica para: o evaluar evolución de la gestación o descartar enfermedad trofoblástica
gestacional o evaluar gestación única/múltiple-Se progresará al segundo nivel en las siguientes
situaciones casos con clínica relevante de HG (PUQE27), - repercusión objetiva de la HG:
deshidratación. glucemia capilar 5% pérdida de peso-sospecha de patología de base diferente a la
HO, preconsulta por misma sintomatología (HG).
Perfil renal nos será útil para valorar la hipovolemia secundaria a la deshidratación. o Creatinina
y urea: significativo cuando 1.5 veces el valor.
Tratamiento:
Fluidoterapia Suero Glucosado 10 % 500cc /8 horas alterno con Ringer Lactato o Suero
Fisiológico 500cc/8-12 horas. Si existe hipopotasemia (K+<3,5mEq/L), se añadirá administración
de KCI en la fluidoterapia. En este caso ésta será con Suero glucosado al 10%. Al ser una
medicación con efectos secundarios potencialmente graves, se tendrán en cuenta las siguientes
consideraciones en la corrección endovenosa de K+. o Antes de iniciar su corrección se realizará
un ECG inicial, o Dosis: ImEq/kg/din de KCl repartido en sueros endovenosos cada 8h (1
ampolla contiene 10 mEq de K+ por vial). Muy importante: NO sobrepasar los 100mEq/día en
infusión
lenta, o con dosiflow (no sobrepasar nunca la velocidad de 10mEq/hora, ya que es una
medicación potencialmente peligrosa a nivel cardiaco, además de provocar irritación local).
Metoclopramida-antagonista de la Dopamina (FDA B): -Dosis recomendada: 5-10 mg/8h vía IV.
Idealmente para uso puntual o a corto plazo debido al riesgo de efectos sintomatología
extrapiramidal: máximo 5 días y máximo de 30mg/día.
Tras 48h de tratamiento intensivo con los fármacos especificados como primera línea
hospitalaria, se añadirá al tratamiento: o Metilprednisolona (FDA C)-Su uso por debajo de las 10
semanas está contraindicado por su asociación a fisuras labiales/palatinas. Recomendada: 16
mg/8h vía oral o endovenosa durante 3 días, seguido de dosis pauta descendente cambiando
medicación a Prednisona (vo: 40 mg/día 1 día, 20 mg/día 3 días, 10 mg/día 3 días y STOP). - Si
no hay respuesta en los 3 primeros días, debe interrumpirse el tratamiento porque no es esperable
una respuesta.
Complicaciones:
Intervenciones de enfermería.
Lavado de manos.
Toma de signos vitales.
Administración de medicamentos vía intramuscular.
Cuidado del sitio de instalación del acceso venoso periférico.
Toma de muestra sanguínea.
Toma de glucemia capilar.
Toma de muestra de orina.
Administración de líquidos.
Cambios posturales.
Control de líquidos.