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GÉNERO
Díaz y Toledo
INTRODUCCIÓN:
La violencia de género es un tipo de violencia física, psicológica, sexual e institucional, ejercida
contra cualquier persona o grupo de personas sobre la base de su orientación sexual, identidad de
género, sexo o género que impacta de manera negativa en su identidad y bienestar social, físico,
psicológico o económico. No está limitado a una esfera concreta de la sociedad ni está relacionado
con el estatus social o económico. Se da entre adultos y también entre adolescentes. En este último
caso, los adolescentes han encontrado en las nuevas tecnologías una vía para ejercer la violencia de
género contra sus parejas o ex parejas, el ciberacoso es la forma más habitual de ejercer la
violencia de género entre la juventud.
Las mujeres y los niños/as, que a menudo son los más vulnerables a sufrir abusos contra sus
derechos humanos, son los que más sufren de violencia sexual y de género, mientras que según
algunos estudios sostienen que los varones estarían subrepresentados en las estadísticas.
CARACTERÍSTICAS:
1. Las adolescentes que sufren este tipo de violencia pueden padecer ANSIEDAD CONSTANTE,
SENTIMIENTOS DE INDEFENSIÓN y sensación de no ser dueñas de sus vidas. Este tipo de
relaciones pueden provocar GRAVES SECUELAS PSICOLÓGICAS si no se recibe el tratamiento
psicológico adecuado. Una relación en la que existe violencia de género, genera en ella BAJA
AUTOESTIMA. El aislamiento es una de las mayores secuelas en una adolescente víctima de
violencia de género.
Díaz y Toledo
los contactos que tiene y tratar de anular sus relaciones sociales con argumentos como que
“no le convienen”, de tal forma que su vida quede reducido sólo a él.
8. Es posible también que el agresor coaccione a su pareja o ex pareja para que haga lo que él
quiera bajo la amenaza de difundir cualquier fotografía o vídeo que pudiera tener de ella o
de ambos de carácter íntimos o de contenido sexual.
9. En las relaciones de pareja en las que se da este tipo de violencia, se observa en ocasiones
un fuerte vínculo de apego o DEPENDENCIA que es dañina, insana y peligrosa entre las dos
personas. Ninguno de los dos miembros de la pareja es feliz en la relación. Ella, aunque se
sienta “anulada” o no consiga sentir bienestar, no es capaz de poner límites al
comportamiento controlador de su pareja, porque no tiene suficientes herramientas ni
madurez emocional, o porque no tiene modelos BUEN TRATO en su entorno que le ayude a
salir de esta situación.
RIESGOS:
1. Las adolescentes que sufren este tipo de violencia pueden padecer ANSIEDAD CONSTANTE,
SENTIMIENTOS DE INDEFENSIÓN y sensación de no ser dueñas de sus vidas. Este tipo de
relaciones pueden provocar GRAVES SECUELAS PSICOLÓGICAS si no se recibe el tratamiento
psicológico adecuado. Una relación en la que existe violencia de género, genera en ella BAJA
AUTOESTIMA. El aislamiento es una de las mayores secuelas en una adolescente víctima de
violencia de género.
3. Existe, también, entre estas menores adolescentes, una escasa percepción del riesgo para
realizar determinadas conductas a través del móvil o de Internet, como el envío de
imágenes íntimas o, incluso, de contenido sexual. En el momento de hacerlo, no se paran a
pensar en las consecuencias que esto podía conllevar, lo ven como un acto de intimidad
entre ella y su pareja y confía demasiado en la discreción de ésta última y en el amor que le
profesa.
Díaz y Toledo
4. Es un riesgo que la menor adolescente haya padecido una experiencia previa de maltrato,
porque en este caso pensará que merece ser maltratada.
2. Pídele que piense siempre muy bien las fotografías o vídeos que envía o sube a redes
sociales. Cuando salen de su móvil u ordenador pierde el control de las mismas.
3. Trata de inculcar en tus hijas la idea de nunca deben hacer nada para lo que consideren que
no están preparadas ni deben permitir que le obliguen a ello.
4. Sus amistades las elige ella y no debe permitir que su pareja maneje sus perfiles a través de
las Redes Sociales o se ponga en contacto con sus amigos/as sin el consentimiento de ella.
5. ES MUY IMPORTANTE APRENDER A RESPETARSE para que los demás también lo hagan. Si tu
hija se respeta a sí misma, es más difícil que permita una relación en la que haya violencia
de género.
6. Es importante que vuestras hijas sepan que CON 14 AÑOS YA SE TIENE RESPONSABILIDAD
PENAL y ante cualquier acto constitutivo de un posible delito o falta, hay que responder
ante la Justicia. Por tanto, si el agresor tiene esta edad o más, se le puede denunciar y
tendrá consecuencias legales. Además se activará de inmediato las medidas policiales y
judiciales de protección que sean necesarias para proteger a sus hijas.
7. EXISTEN RECURSOS ESPECÍFICOS para ayudar a las adolescentes que padecen o han sido
víctimas de violencia de género.
CONCLUSIÓN:
Díaz y Toledo