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Capítulo II

Marco Teórico

El paso de la adolescencia a la adultez, en ninguna cultura, es fácil, definitivamente es un periodo


duro que necesita de cierto esfuerzo. Los jóvenes violentos tienden a cometer una variedad de
delitos; también, presentan otros problemas como abandono escolar, el abuso de drogas, suelen
ser mentirosos compulsivos, han iniciado actividades sexuales desde temprana edad y como
consecuencia están afectados por altas cantidades de enfermedades de transmisión sexual. Sin
embargo, no todos los jóvenes violentos tienen problemas significativos además de su violencia;
hay lazos cercanos entre la violencia juvenil y otras formas de violencia.

"**Puesto que no se puede ya contar con la violencia para detener la violencia, es preciso que
cada sociedad, y la humanidad entera, si quiere salvarse, hagan prevalecer objetivos ecuménicos
sobre los intereses particulares. Es preciso que una practica del dialogo y una moral del amor, o
simplemente de la *comprensión*, modifiquen las instituciones y las costumbres*”*.

La violencia juvenil es una de las formas más visibles en la sociedad. En todo en mundo, los
periódicos y los medios de comunicación informan diariamente sobre pandillas juveniles, en las
escuelas y en las calles. En casi todos los países, los adolescentes y los adultos jóvenes son tanto
los principales causantes de esa violencia como victimas de la misma.

Fundamentos teóricos:

La violencia es un comportamiento intencional, que provoca, o puede provocar, daños físicos o


psicológicos a otras personas, ya que puede ser psicológica o emocional, através de amenazas.
Algunas formas de violencia son condenadas por la ley, otras son crímenes. Distintas sociedades
usan otras pautas en cuanto a las formas de violencia que son o no son aceptadas. Mayormente,
se considera violenta a la persona irrazonable, que se niega a hablar y se obstina en actuar
moleste a quien moleste, y caiga a quien caiga. Tiende a ser de carácter dominante, egoísta, sin
ningún ejercicio de la empatía. Todo lo que desobedece lo razonable es capaz de ser clasificado
como violento si se aplica por la fuerza.

El adolecente que tiene baja autoestima ignora quien es y el potencial que posee; funciona
automáticamente y depende de los sucesos, incidentes y fatalidades; desconoce sus verdaderas
necesidades y por eso toma la vida con indiferencia o se dedica a hacer mil cosas que no le
satisfacen; ignora las motivaciones, creencias, razones y valores que le hacen funcionar. Muchas
áreas de su vida muestran el caos que se desprende del hecho de no conocerse. Parte de ese caos,
generalmente auto provocado, se observa en conductas autodestructivas de distinta índole. El
adolescente tiene preferencia por el futuro o el pasado y le cuesta vivir la experiencia del hoy: se
distrae con facilidad. Pensar y hablar de eventos pasados o soñar con el futuro, son conductas
típicas de que vive en baja Autoestima.

Un joven agresivo y con baja autoestima tiende a ocultar sus limitaciones tras una careta, pues al
no aceptarse, teme no ser aceptado. Eso lo lleva a desconfiar de todos y a usar su energía para
defenderse de los demás, a quienes observa como seres malos y peligrosos. Niega o evade sus
dificultades, problemas. Culpa a los demás por lo que sucede y opta por no ver, oír o entender
todo aquello que le lleve hacia su responsabilidad. En su irresponsabilidad, el adolescente acude
fácilmente a la mentira; se miente a sí mismo, se auto engaña y engaña a los demás.

Los jóvenes de 15 a 16 años dirigen su agresividad contra la propiedad; en la adolescencia final los
mismos perturban más a menudo a otros seres. Existe mayor numero de muchachos que de
muchachas delincuentes; también existe una diferencia de delitos dependiendo del sexo, en las
muchachas es mas común la prostitución y los robos menores, mientras que en los muchachos
agresión física, robos, alteración del orden etc. En el medio rural los actos son, en su mayoría,
individuales, a diferencia del medio urbano suelen realizarse en pandillas.

Hay padres demasiados débiles. La disciplina personal, principalmente el poder de actuar o de


privarse de una cosa deseada, debe ser inculcado al niño en el curso desde los dos primeros años
de su existencia. Del 70 al 80 por ciento de los delincuentes proceden de familias disociadas, (por
divorcio, muerte o abandono) o de familias cuyos padres no se entienden. El niño que ve a su
madre y a su padre pelear entre si juzga a la sociedad por el ejemplo que recibió, y llega a creer
que él también debe defender violentamente su punto de vista si no quiere ser humillado. Puede
pasar que aunque la familia esta relativamente unida, las ocupaciones de los padres dejen a los
jóvenes muchos ratos libres, y aun a libertad que, al perder la timidez, se vuelve libertinaje.

La delincuencia juvenil, toma un aspecto mucho mas grave cuando los jóvenes forman pandillas.
Se dejan llevar por la persona con más respeto atreviéndose a lo que los demás no se atreven. El
fenómeno de la aparición de pandillas de delincuentes es propio de las grandes ciudades urbanas,
y más propias de las barriadas vecinas y suburbios marginales, donde se alcanza un alto grado de
desorganización social frente al mundo de valores considerados normales. Las pandillas
delincuentes son un fenómeno cultural típico de las clases bajas, las bandas formaran para el
adolecente la herramienta por la cual puede realizar lo que le ha sido negado a su clase social y
rechazar, al mismo tiempo, los valores de las medias a los que el delincuente responsabilizará de
su marginalización las bandas delincuentes pueden resultar de los problemas personales sufridos
por el adolescente al pasar de la infancia a la edad adulta.

La pandilla obtiene un papel parecido al papel de la familia, que ha faltado en los procesos de
unificación, el joven puede encontrar en la pandilla unos intereses comunes y unas relaciones
internas muy fuertes, necesarias para mantener la unión del grupo.

Si reflexionamos sobre los factores que inducen a la formación de una personalidad violenta,
encontraremos:

Embarazos no deseados sobre todo entre las madres adolecentes.

Faltas básicas y de protección afectiva.

Analfabetismo y escases de preparación escolar.


La discriminación.

El propio consumo abusivo de alcohol y/o drogas.

Reacciones desfavorables durante la intoxicación con estimulantes del sistema nervioso


central.

Reacciones imprevisibles resultantes de la intoxicación con sustancias que alteran la


percepción y los estados de conciencia.

Adicciones con tolerancia y síndromes de abstinencia que hacen compulsiva la búsqueda de


las drogas por cualquier medio.

Consumo de drogas como patrón de comportamiento grupal.

Definiciones y términos básicos:

Delincuencia: se conoce como el fenómeno de delinquir.

Adolescente: Todo joven de ambos sexos que se halle entre 10 y 20 años.

Criminalidad: Calidad o circunstancia, que hace una acción sea criminosa. Numero de crímenes o
delitos cometidos en un territorio y tiempo determinado.

Marginado: apartado de todo lo que lo rodeo.

OMS: Organización Mundial de la Salud.

Familia: Conjunto de personas, unidas por descendencia, matrimonio u otras relaciones

Hipótesis:

Como grupo investigador a diario podemos observar como adolecentes, y hasta niños de muy
poca edad desobedecen, dando alardes de violencia, aparentemente gratuita e injustificada, hacia
los demás. La delincuencia juvenil es un gran problema en nuestra sociedad y hace que los jóvenes
a temprana edad comiencen a drogarse, se vuelvan adictos al alcohol y se pierda la comunicación
con los padres.

La separación familiar influye directamente en el comportamiento del delincuente juvenil. La


causa esencial de la delincuencia juvenil esta en los errores de la educación y también marginada
contribuyen a la formación del delincuente.

Como grupo, opinamos que la sociedad esta en la capacidad de ayudar a estos jóvenes, solo nos
faltan ganas de intentarlo, si logramos formar una unicidad entre sociedad y conducta moral, la
juventud estará ubicada en buen camino y deparará un buen futuro para la población.

Variables:
Variables dependientes:

El bajo interés y el fracaso escolar ayudan a la delincuencia. La colaboración entre el centro


educativo y los padres es básica.

Las normas de conducta y la relación con los padres juegan un papel importante en el
comportamiento social del adolescente. Tan dañina puede ser esta actitud que puede provocar el
desinterés de los padres y disminuir la comunicación

Variables intervinientes: La relación con malas influencias aumenta el riesgo, aunque el


adolescente proceda de un ambiente socializado; los jóvenes tienden a imitar las conductas más
cercanas. Sus formas de diversión (TV, videojuegos, Internet) pueden provocar la violencia y la
agresividad, la incomunicación y la perdida de relaciones sociales.

Variables independientes: Crímenes cometidos bajo la influencia del alcohol o de drogas.


Delincuencia mental y retardo, si la falta de capacidad es favor causante del comportamiento
delictuoso, tumores cerebrales, parálisis general progresiva, traumatismo cerebral. Encefalitis, si
se adquiere antes de pubertad, etc.

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