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Bienvenidos al Módulo 2
Es nuestra intención brindar conocimientos actualizados, producidos desde un marco multidisciplinar, donde
confluyen ciencias como la Historia y la Arqueología.
De este modo, abordaremos la importancia del sitio arqueológico de Intihuasi y los pueblos originarios previos a
la llegada de los españoles que favorecerán a consolidar los conceptos presentados para, finalmente, acercarnos
a los pueblos originarios actuales.
En esta perspectiva interdisciplinaria, la Historia juega un papel importante en el análisis del patrimonio. Desde
una visión actualizada, se revisará concepciones internalizadas en la cultura popular y escolar de la Provincia,
para una adecuada valoración del patrimonio cultural de su entorno. Además, se indagarán las múltiples
relaciones entre patrimonio cultural, Historia e identidad colectiva, permitiendo conocer los rasgos identitarios de
la sociedad de San Luis en el tiempo a partir de las obras historiográficas de los historiadores puntanos.
Para ello se revisarán algunos conceptos tales como periodización, territorio y jurisdicción pues ellos pueden
ubicar a cada elemento patrimonial dentro de un período histórico de la Provincia de San Luis que le dio origen y
le brinda significado, por medio de una periodización integral y actualizada. Así por ejemplo se aborda el nombre
de “San Luis de la Punta de los Venados” o el valor del patrimonio escolar, incluyendo algunos elementos para
construir un proyecto de salvataje de la documentación escolar como patrimonio material.
Otro aspecto a desarrollar, parte de la relación entre Identidad, en su dimensión colectiva, y la Historiografía de
San Luis, destacando que la identidad remite, en primer lugar, a una idea de pertenencia a alguna forma de grupo
o colectivo que, a su vez, se diferencia de otras colectividades o grupos. En este contexto, el tema del Patrimonio
y la conciencia de la existencia del mismo, en el sentido de una herencia, evidencia la necesidad de la propia
sociedad de restablecer vínculos con el pasado. Descubrir o redescubrir el patrimonio es una forma de restablecer
aquellos vínculos y de volver a buscar un arraigo.
Cada una de las temáticas desarrolladas a lo largo del presente módulo, apunta a contribuir a la formación de
una actitud de respeto y valoración sobre la variabilidad cultural y el patrimonio que hemos heredado.
¡Los invitamos a que nos acompañen a descubrir una mirada renovada de estos temas!
Objetivos
-Conocer el patrimonio arqueológico de la provincia para promover la conservación, cuidado y difusión desde
ámbitos educativos.
-Analizar y resignificar el patrimonio histórico de San Luis partiendo de una visión actualizada de la historia
provincial.
-Conocer los rasgos identitarios de la sociedad puntana a partir de las obras historiográficas de los historiadores
de San Luis.
-Desarrollar estrategias didácticas que recuperen el patrimonio local a partir del conocimiento presente en los
museos, sitios arqueológicos, edificios históricos, archivos de la localidad.
Unidades 1 y 2
El Arte rupestre de San Luis, asignaciones
temporales y significación.
Historia y
Patrimonio Nuevas propuestas para la periodización de la
Cultural Material Historia de San Luis.
de San Luis
Revisión de la historia de San Luis desde una
perspectiva actualizada.
Unidad 3
Formas de Patrimonio Cultural Material de San
Luis y sus períodos
Clase 4
Docentes responsables
¡Hola Colegas! Somos el Equipo de Docentes a cargo de la escritura del Módulo N°2.
¡Nos presentamos!
Guillermo Heider
Guillermo Genini
Durante muchos años ejercí la docencia como formador en distintos Profesorados del IFDC San Luis (Historia,
Ciencia Política, Geografía y Educación Primaria) junto con la función de capacitación en diversos temas como
la historia argentina y regional, el patrimonio y el abordaje de las Ciencias Sociales en todo el territorio de San
Luis.
Gracias a esa experiencia, y al aporte de muchas investigaciones sobre la Historia de San Luis, nos ha sido
posible contribuir a la renovación de la visión que se tenía sobre el pasado de la provincia que ha sido volcada en
múltiples formas, incluidos publicaciones académicas y de difusión, cursos de capacitación, aportes a los
Diseños Curriculares Provinciales, entre otros.
Contribuir a este Postítulo sobre la Educación Patrimonial es una gran oportunidad para que los docentes de San
Luis puedan enriquecer sus conocimientos y lograr las capacidades y herramientas necesarias para valorar y
proteger este aspecto fundamental de la identidad provincial.
¡Muchas gracias por su participación y espero que el aporte les sea de utilidad!
Omar Samper
Espero que las temáticas que desarrollaré en este Módulo 2, sean de interés
para Ustedes y puedan ser un insumo importante para su trabajo en el aula. ¡Gracias!
Mariano Suárez
Mi nombre es Mariano Suarez, soy profesor de Historia egresado del IFDC San Luis. Me
desempeño como docente responsable de Historia Mundial I y II en el Profesorado de
Historia de dicha institución. He trabajado en los niveles de enseñanza primario,
secundario y superior, además de ser asesor en Ciencias Sociales. Actualmente me
encuentro realizando mi tesis de Maestría en Estudios Latinoamericanos, en la
Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza).
Introducción
Bienvenidos y Bienvenidas a nuestra clase, la misma da comienzo al Módulo N° 2, el cual está estructurado por el
binomio Historia – Patrimonio Cultural. Como expresáramos al comienzo de este espacio, recuperaremos
conceptos desarrollados en las clases anteriores. Pensamos, que sería bueno compartir este video con Ustedes
para destacar la importancia del Patrimonio Cultural y porque es clave para las comunidades, educar
patrimonialmente en la generación de conciencia con el fin de su conservación, protección y salvaguardarla, ¿lo
vemos?
Vinculando lo expuesto en el video anterior con nuestro tema en particular, abordaremos lineamientos generales
sobre la Arqueología como ciencia y su importancia para entender la relación estrecha que mantiene con el
Patrimonio Cultural.
Desde ese punto, nos concentraremos en analizar el rol que desempeñaron - en el marco de la realidad social y en
el contexto temporo – espacial seleccionado- aquellos sujetos sociales denominados cazadores-recolectores. Su
estudio, nos aportará datos para entender a los pueblos originarios de San Luis, desde su producción cultural.
Además, destacaremos la relevancia de Intihuasi en las investigaciones arqueológicas y los pueblos originarios
previos a la llegada de los españoles, que permitirán consolidar los conceptos presentados para, finalmente,
acercarnos a los pueblos indígenas actuales.
Objetivos Específicos
Todas las disciplinas científicas deben ser definidas teniendo en cuenta cuál es su objeto de estudio, cuáles son
los datos que utiliza, las metodologías aplicadas para obtener sus datos y los modos en los cuales se contrastan
hipótesis. Como deja claro Binford (1988) la arqueología no consiste en el descubrimiento azaroso de
yacimientos espectaculares u objetos valiosos. Lo que estudia la Arqueología son prácticas sociales a través de
su materialidad. En este sentido, podemos ver una primera gran delimitación del campo de esta disciplina: la
arqueología es una ciencia social preocupada por el estudio del hombre, sus prácticas y las circunstancias de las
mismas.
En su versión clásica, la arqueología ha estado preponderantemente vinculada al estudio del pasado y, sobre
todo, del pasado de los pueblos no occidentales. En contraposición con esa idea, que ya tiene más de cien años,
la disciplina arqueológica ha expandido ampliamente sus fronteras hacia momentos y lugares insospechados:
desde el análisis de contextos arqueológicos generados en la historia reciente, por ejemplo, los centros de
detención clandestinos (Nobile, 2009), hasta el estudio de patrones de consumo de ciudades actuales, a través de
la basura (Rathje y Murphy, 2001). También tiene la posibilidad de acercarse a grupos que no accedían a la
producción de documentos, y que quedaron “sin voz”, pero sí generaron vestigios materiales, que brindan acceso
a sus modos y condiciones de vida, como es el caso de los esclavos negros en contextos coloniales de América
(Orser, 2000).
Las arqueólogas y los arqueólogos profesionales no quedan exentos de la discusión sobre su rol, y el de la
disciplina, como agentes sociales y políticos en los procesos de construcción de visiones del pasado y las
consecuencias de las activaciones patrimoniales (González Ruibal et al., 2018). Entre los conceptos que se
someten a análisis y debate para Latinoamérica se encuentran los de comunidad, multivocalidad, arqueología
pública o social, participación, entre otras (Fabra et al., 2015; Gianotti et al., 2014; entre muchos otros). En
contraste con estas posturas críticas que abogan por una fuerte participación de las comunidades y una
descentralización de la arqueología y del patrimonio, se observa en los países sudamericanos, una fuerte
impronta de la agenda estatal en la legislación y en las políticas patrimoniales. En estos casos, el Estado se erige
sin discusiones en el titular del dominio sobre los sitios y colecciones arqueológicas y solo excepcionalmente
reconoce derechos a otros -que no sean los científicos- de acceder a ellos y a cogestionarlos. La excepción está
dada por el reconocimiento de los derechos humanos de los pueblos indígenas a su patrimonio cultural y del
consentimiento previo libre e informado respecto de cuestiones que los atañe (Convenio 169 de la OIT), aunque
se incorpora de manera restrictiva (o nula) en la legislación patrimonial (Endere, 2020). De modo que la gestión
del patrimonio se mueve entre postulados teóricos muy aperturistas y burocracias muy apegadas a las
políticas patrimoniales tradicionales en donde no siempre es fácil poder encontrar algún espacio para la
participación comunitaria.
Se puede decir que los pueblos originarios de San Luis tuvieron una economía basada en la caza y la recolección
durante la mayor parte de su trayectoria histórica, que abarca más de 10.000 años (Sario 2013). Sin embargo, no
es siempre sencillo describir a estos grupos cazadores-recolectores en cualquier tiempo y espacio. Por ello, en
este apartado referiremos a los grupos humanos que practicaban esa forma de subsistencia de modo general
para luego, cuando nos referiremos a Intihuasi, abordar de modo particular a los pueblos originarios de San Luis.
Prensa Programa Cultura. (2019). Gruta de Inti Huasi: se enviaron muestras a Estados Unidos para su análisis [Fotografía]. Agencia de
Noticias San Luis URL http://agenciasanluis.com/notas/2019/08/04/gruta-de-inti-huasi-se-enviaron-muestras-a-estados-unidos-para-su-
analisis/
Para ver este documental completo les pedimos que accedan al espacio “Pensando el Patrimonio en el Aula” en
la sección Sitios. Gracias!!
La misma tuvo lugar en momentos tan tempranos como los años 1866 y 1867 (Heider
y Curtoni, 2016). En este panorama, la Gruta de Intihuasi ha sido mencionada, visitada
y estudiada en varias oportunidades, aunque de manera discontinua, desde finales del
siglo XIX.
José Athor. (2010).Palabras de antaño: Florentino Ameghino.[Fotografía]. Los que se van. En defensa de la Naturaleza Argentina
URL https://www.losquesevan.com/palabras-de-antano-florentino-ameghino.681c
Sin embargo, no queda del todo claro si las referencias son efectivamente sobre Intihuasi.
Outes le asigna esa procedencia en su trabajo recopilatorio de las investigaciones previas en San Luis,
apuntando que “aún se conservan, malamente, en las paredes de esa misma gruta, los frescos rupestres
descritos por primera vez, en 1879, por FLORENTINO AMEGHINO” (Outes, 1926: 276).
Las referencias e investigaciones realizadas en La Gruta durante la primera mitad del siglo pasado fueron
aportadas tanto por científicos llegados desde Buenos Aires, como por investigadores locales.
En este último conjunto destaca fuertemente Juan W. Gez (1916). En su libro clásico,
“Historia de la Provincia de San Luis”, menciona a Intihuasi en más de una oportunidad
dentro de una descripción de procesos sociales fuertemente ligados a la expansión
incaica, fruto de la cual se habrían desplazado al sur un grupo diaguita “Los
Michilingües” registrándose finalmente un ingreso y ocupación del territorio puntano
por parte del imperio del Cuzco. En este punto es pertinente mencionar que el término
Michilingües no es actualmente utilizado en las ciencias sociales para referir a ningún
grupo humano que habitó o habita la provincia de San Luis.
Find a Grave. (2020). Homenaje para Juan Wenceslao Gez [Fotografía]. Find a Grave
URL https://es.findagrave.com/memorial/26978004/juan_wenceslao-gez
El primer arqueólogo profesional que visitó la gruta fue Francisco de Aparicio, quien
a partir de sus observaciones relaciona a los pueblos originarios de las Sierras
Centrales:
“Las paredes del abrigo han estado cubiertas por gran número de frescos rupestres,
perdidos en la actualidad casi completamente, al punto que sería imposible
reproducir el dibujo de ninguno de ellos, pero puede aún reconocerse que su carácter
responde, exactamente, al de los frescos de los abrigos de la sierra de Córdoba.”
(Aparicio, 1928: 457-458).
El autor identificó cuatro “niveles culturales” denominados Intihuasi I, II, III y IV. Toda la secuencia se organiza a
partir de puntas de proyectil con formas y tamaños particulares, entendidos como elementos diagnósticos. El
nivel IV representaría a los primeros habitantes de La Gruta, cuya tecnología característica es el de puntas de
proyectil lanceoladas “Ayampitín” (González, 1960; Heider y Rivero, 2018; entre otros), posicionados inicialmente
con fechados en torno a los 8000 años antes del presente (González, 1960).
Redacción. (2019). Fotos Documental "Mensajes Ancestrales" [Fotografía]. El Diario de la República URL
https://www.eldiariodelarepublica.com/nota/2018-11-26-9-52-0-san-luis-una-potencia-del-arte-rupestre-a-nivel-
nacional
E l arte rupestre son las representaciones realizadas por los pueblos originarios de todo tiempo y lugar sobre
diferentes soportes (paredes de cuevas o aleros, abrigos rocosos, rocas sueltas, entre otras). Existen diferentes
tipos de manifestaciones cuyo nombre se relaciona con la técnica con la cual fueron elaborados, por ejemplo,
pinturas (cuando se usan pigmentos vegetales) o grabados (cuando se raspa o pica la piedra)
La provincia de San Luis es muy rica en este tipo de representaciones, las cuales han sido, además, estudiadas
por diferentes investigadores.
Prensa Programa Cultura. (2019).Se conmemora el natalicio de Dora Ochoa de Masramón. [Fotografía]. Agencia de Noticias San Luis
URL http://agenciasanluis.com/notas/2019/01/31/se-conmemora-el-natalicio-de-dora-ochoa-de-masramon/
Las principales investigaciones que se realizaron sobre arte rupestre en el siglo XX corresponden a Consens, a las
cuales siguen los estudios actuales del equipo del Dr. Curtoni (aún en desarrollo). Consens parte de considerar
que la producción de arte rupestre es una actividad “prevalentemente simbólica: o sea que, seres humanos,
dentro de las normas de su cultura, son capaces de diseñar formas en las que depositan un significado -
simbolizan- acerca de un objeto o idea” (Consens, 1986: 51).
En una publicación compilatoria, titulada San Luis. El Arte Rupestre de Sus Sierras (Consens 1986), el autor
definió cinco estilos de pinturas:
1) Inti-Huasi, 2) La Ciénaga, 3) Tilisarao, 4) Sololosta y 5) Conlara, este último con tres sub-estilos y una
tendencia estilística (Los Quebrachos).
1) Cautana, 2) Río Quinto I y 3) Laguna Brava y dos tendencias estilísticas (Arroyo Saladillo y Río Quinto II).
El marco cronológico posiciona a Río Quinto I como una de las expresiones rupestres más antiguas de la
provincia, junto con Quebrada de Cautana. En este sentido, el autor plantea que “Nuestro juicio implica asignarle
unos 4000 años AP a las últimas expresiones grabadas de Río Quinto I, sin que podamos determinar el orden
inicial o final” (Consens, 1986: 153).
La expansión de la producción de alimentos durante el Período Prehispánico Tardío de las Sierras Centrales de
Argentina, San Luis y Córdoba, tuvo lugar entre los años 1500-360 antes del presente. Durante décadas la
mayoría de las interpretaciones arqueológicas del Período Prehispánico Tardío asumió que la adopción de la
agricultura ca. 1500 años antes del presente derivó rápidamente en una alta dependencia de las plantas
domesticadas, algún tipo de pastoreo de camélidos no bien definido y una forma de vida sedentaria en los
pueblos de casas de pozo durante todo el año (véase Medina et al., 2018 y autores allí citados), asemejándose a
los casos arqueológicos observado en muchos lugares del mundo durante la Transición Neolítica o Formativa.
Sin embargo, las investigaciones arqueológicas recientes mostraron que los pueblos originarios tuvieron
estrategias de supervivencia más complejas y variadas. La ausencia de evidencia de residencias durante todo el
año y la baja inversión en campos agrícolas, así como otros indicadores arqueológicos, sugiere que los pueblos
prehispánicos tardíos desarrollaron una economía mixta de alimentación y cultivo, donde la flexibilidad fue uno
de sus rasgos definitorios (Medina et al., 2016; Medina et al., 2018). La evidencia sugiere que la caza incluyó
tanto a los animales de gran tamaño (guanaco y cérvidos) como especies de pequeño tamaño (peludo, vizcacha,
entre otros). Cultivos como el maíz, el poroto y el zapallo fueron también ampliamente utilizadas, pero dentro de
una base de búsqueda de alimentos de amplio espectro que espera aumentar la productividad por unidad de
tiempo y espacio e incluían una alta movilidad residencial (Medina et al., 2016; Medina et al., 2018; Pastor et al.,
2012). Por lo tanto, la búsqueda de recursos silvestres (como la algarroba, el chañar y el mistol) y la movilidad
residencial continuó siendo importante, mientras que la agricultura se abandonó estacionalmente cuando los
recursos silvestres más rentables estaban disponibles en el paisaje. El desarrollo de una economía diversificada,
en consecuencia, fue acompañado por una alta movilidad residencial, mecanismos de fusión-fisión grupal co-
residencial y el abandono del campo de cultivo para recolectar (Medina et al., 2016; Pastor et al., 2012).
De acuerdo con el modelo de ocupación actualmente vigente para el espacio serrano de San Luis, las aldeas o
campamentos base prehispánicos tardíos pueden reflejar pocas familias reocupaciones durante la temporada de
cultivo y siembra (octubre-abril) para hacer agricultura en el sitio, cosecha de frutos silvestres y actividades de
caza menor (Medina et al. 2014; Pastor et al 2012). Cuando la cosecha y las actividades de almacenamiento
terminaron, los grupos co-residenciales se dispersaron por el paisaje para buscar recursos que se distribuyeron de
forma heterogénea, recopilaron información sobre su socioambiente y mantuvieron la fluidez sociopolítica de la
que dependían. Por tanto, se propone que el prehispánico tardío las personas hicieron un uso estacional y
diversificado del paisaje, donde la unidad social para la producción de alimentos, el consumo y la ocupación del
paisaje fue el núcleo familiar, que ajusta la ubicación del tamaño o la combinación de agricultura y forrajeo a
circunstancias cambiantes (Medina et al.2014; Medina et al. 2016; Pastor et al. 2012).
Dinámica Cambio – Continuidad, uno de los principios explicativos de las Ciencias Sociales, que mejor se ajusta
para dar cuenta de los procesos sociales en el marco de las dimensiones espacio y tiempo que estructuran la
realidad social. Nos permite ver el presente, el hoy de aquellas comunidades que vivieron antaño, en algunas
áreas de lo que conocemos como el actual territorio de San Luis.
Durante muchos años se intentó borrar la memoria indígena y su presencia en el presente como actores sociales
y políticos. Como menciona Calderón Archina (2015), durante muchos años “ser” parte de un pueblo originario
estuvo por un largo tiempo relegado a un ámbito familiar, privado o “puertas adentro”, vivenciado a través de
diversos sentidos, memorias, prácticas y modos de vida asociados a sus ancestros indígenas. Sin embargo, en
las décadas recientes esas posturas comenzaron a perder su fuerza tras la aparición de personas o conjuntos de
personas que se autodescribían como indígenas. Esta aparición en la provincia de San Luis tuvo lugar
temporalmente a principios del siglo XXI, cuando aparecieron en público personas que se autodescribían como
indígenas.
En San Luis el proceso de organización colectiva de comunidades indígenas tiene gran vigencia. Diferentes
colectivos y personas cuentan con agendas propias y gubernamentales para desarrollarse como comunidad. En
este sentido, una comunidad Huarpe y una Ranquel fueron reconocidos con la restitución de territorios
ancestrales. Estos procesos surgen en el año 2006 en dos espacios geográficos diferentes: La Comunidad
Huarpe de Guanacache, formada a partir de tres grupos familiares extensos, se formó en estrecha relación a la
problemática hídrica que representan las Lagunas de Guanacache (Calderón Archina, 2015). Por su parte, a las
comunidades Ranqueles Baigorrita y Lonko Guayki Gner el gobierno provincial les restituyó tierras en el sur de la
Provincia. La comunidad Huarpe Pinkanta tiene a sus miembros (más de 20 familias) distribuidas entre San Luis
(Capital, Juana Koslay, San Francisco del Monte de otro, entre otros), Mendoza y San Juan.
La presencia de estos tres colectivos es solo una parte de un proceso complejo y en desarrollo, donde es
necesario ver y entender que los pueblos originarios no son una foto del pasado sino parte de un proceso
reciente, dinámico y de menos de dos décadas de duración frente a siglos de negación.
Para seguir vinculando y visibilizando la temática del Patrimonio con cada uno de los conceptos que hemos
desarrollado en esta clase, ponemos el foco - y a modo de ejemplo – en el DCJ vigente de la Educación Primaria
de San Luis, haciéndolo extensivo a los otros niveles y modalidades de la Educación Pública de la provincia.
Como venimos destacando en clases anteriores, consideramos importante el abordaje del patrimonio como un
contenido educativo que aspire a la formación de una conciencia territorial, histórica, ambiental, política y
cultural, mediante la explicación y comprensión de los cambios y las continuidades en las sociedades humanas
en el tiempo, como así también la participación responsable y crítica en el proceso de transformación del espacio
geográfico, entendido como parte constitutiva de los procesos sociales.
A partir de estas premisas, se ha presentado un material actualizado que intenta mostrar las complejidades
presentes en el estudio de lo social, en el marco de la Arqueología como disciplina que permite “reconstruir” la
vida de las sociedades pasadas , en el contexto de una realidad social única, compleja, cambiante, conflictiva,
multifacética, multidimensional, inmensa e inabarcable y, al mismo tiempo, tan cercana que nos involucra y
atraviesa como sujetos sociales, como se ha puesto de manifiesto en el análisis del patrimonio arqueológico de
San Luis.
En este contexto, les proponemos como en oportunidades anteriores, pensar el patrimonio en el aula, en este caso
el patrimonio arqueológico en el aula, imaginando modos posibles de concretar su enseñanza.
Este ejercicio de pensar y reflexionar será recuperado en la próxima clase, la convocatoria entonces es que vayan
buscando y “desempolvando” apuntes, clases, estrategias, recursos, técnicas, imágenes; tengan a mano todo lo
que organizaron relacionado con este tema en algún momento de sus prácticas áulicas o en la formación inicial,
para empezar a trabajar … ¡A prepararse!
Referencias bibliográficas
Para citar este texto: Heider G, (2020) Clase 1. Arqueología y Patrimonio: los pueblos originarios de San Luis en
el pasado y el presente. Módulo 2. El Patrimonio Cultural de San Luis. Historia e historiografía. En Actualización
Académica en Educación Patrimonial para la Construcción de la Identidad Puntana. Ciclo de formación: La
Educación como base del Bienestar Humano. Instituto de Formación Docente Continua San Luis.