Mediante el presente trabajo de la ley número 141-97 (ley de
privatización) enriquecernos de conocimiento de suma importancia ,mas adelante veremos todos los considerando y artículos de esta importantísima ley de privatización entre otros datos.
Cuando hablamos de privatización nos referimos al proceso
jurídico y económico de traspaso de un bien público de cualquier naturaleza al sector privado, lo cual equivale a su puesta en venta por parte del Estado y subsiguiente compra por parte de intereses privados. Se considera en ese sentido lo contrario de la estatización o expropiación.
La privatización puede darse de distintas formas, total o
parcialmente, y por diversos motivos, aunque no suele ser vista con buenos ojos. La Ley No.141-97 da prioridad a modelos de reforma no enajena torios, estableciendo como prioritaria la capitalización como modalidad a través de la cual se debe proceder a la reforma de las empresas públicas. En ésta, el Estado busca un Socio Estratégico, en el sentido estricto del término, que le permite alcanzar sus objetivos a largo plazo. Este instrumento jurídico considera que el buen uso de los bienes públicos se garantiza si los mismos son colocados bajo la administración privada, mediante procedimientos pulcros y transparentes; por tanto, prioriza la ejecución de procesos que deben llevar implícitos estos objetivos en todas sus actividades. La Ley prioriza en primer lugar la "capitalización", que convertiría al Estado en socio de un inversionista privado, seleccionado mediante licitación rigurosa, que aportaría en efectivo una suma igual al valor del aporte estatal en cada caso, determinado por auditores seleccionados por licitación internacional. En el entendido de la situación particular que presenta cada empresa era diferente, la Ley No.141-97 permite orientar el proceso de reforma a través de otras modalidades que aparecen enumeradas taxativamente en su Artículo 16, en el cual se autoriza al Poder Ejecutivo a orientar el proceso a través de una de las modalidades previstas, en caso de que la Comisión de Reforma de la Empresa Pública considere que la modalidad capitalización resulta inapropiada o restrictiva para la consecución de los objetivos perseguidos por la reforma. Para estos casos la ley prevé que deben reunirse los mismos requisitos exigidos para la modalidad Capitalización, es decir los inversionistas deberán ser seleccionados y los montos de sus aportes determinados mediante licitación pública internacional . Esta Ley regula el proceso derivado dela política de privatización de bienes o servicios del sector público, mediante reestructuración de los entes con fines de privatización incluyendo la modificación de marcos regulatorios, transferencia de acciones propiedad del sector público al sector privado, concesión de servicios públicos, cualquier otro mecanismo que permita alcanzar los objetivos de esa política así como diversos contratos o actos de cualquier naturaleza que implique la participación de los particulares. Quedan excluidas de la aplicación de esta Ley las enajenaciones que se realicen con motivo de la desincorporación de Bienes Nacionales. La Ley General de Reforma de la Empresa Pública, No.141-97, establece una serie de exigencias que deben ser cumplidas antes de iniciar formalmente cada uno de los procesos, entre las que figuran la contratación de una auditoría patrimonial y la contratación de una consultoría para la tasación de las empresas cuyos resultados son fundamentales para la toma de decisiones respecto a los valores mínimos aceptables para las transacciones. De acuerdo a lo establecido en la ley, el proceso de licitación se realiza en dos fases: la primera denominada de precalificación y la segunda de adjudicación. En la fase de Precalificación se establecen los requisitos financieros, técnicos y de solvencia moral que debe reunir cada uno de los interesados para precalificar y poder optar a la licitación que concluye en la adjudicación. Sin perjuicio de lo previsto en este artículo, en aquellas empresas o sociedades en que la participación del sector público sea superior al diez por ciento (10%) y menor al cincuenta por ciento (50%) del capital correspondiente, el ente titular de dicha participación deberá antes de proceder a su venta total o parcial, garantizar los derechos de preferencia de los trabajadores en los términos establecidos en esta Ley. Los institutos autónomos y demás personas de derecho público en las que los entes antes mencionados tengan participación; Las sociedades en las cuales la República y demás personas a que se refiere este artículo tengan participación igual o mayor al cincuenta por ciento (50%) del capital social; Quedarán comprendidas, además, las sociedades de propiedad totalmente pública cuya función, a través de la posesión de acciones de otras sociedades, sea la de coordinar la gestión empresarial pública de un sector de la economía nacional, salvo aquellos que se dedican a la exacción de bauxita, petróleo y mineral de hierro; Las sociedades en las cuales las personas a que se refiere el ordinal anterior tengan participación igual o mayor al cincuenta por ciento (50%); y Las fundaciones constituidas o dirigidas por algunas de las personas referidas en este artículo o aquéllas de cuya gestión pudieren derivarse compromisos financieros para esas personas. Las enajenaciones de acciones o cuotas de participación en empresas, que se efectúen en ejecución de esta Ley, se realizarán mediante licitación pública o mediante las modalidades que permiten la Ley de Mercado de Capitales. En el caso de licitación pública, el precio que servirá de base deberá determinarse mediante la realización de por lo menos dos (2) valoraciones practicadas por entes distintos, de las cuales una de ellas será la valoración física de los activos y la otra, se efectuará bajo el concepto de empresa en marcha, salvo que se trate de una empresa inactiva, en cuyo caso se harán por lo menos dos (2) valoraciones de activos físicos, por empresas diferentes y de reconocida experiencia técnica. En ambos caso, deberá solicitarse autorización a que se refiere el artículo 10 de esta Ley.
La realización de las operaciones de privatización a las que se
refiere esta Ley, estarán sujetas al control posterior de la Contraloría General de la República y a aquellos requisitos que establezca el Reglamento de esta Ley. Estas operaciones quedan exceptuadas del cumplimiento de la autorización prevista en el ordinal 2° del artículo 150 de la Constitución y de la autorización previa de la Contraloría General de la República, prevista en el artículo 24 de la Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional. La Ley No.141-97 da prioridad a modelos de reforma no enajena torios, estableciendo como prioritaria la capitalización como modalidad a través de la cual se debe proceder a la reforma de las empresas públicas. En ésta, el Estado busca un Socio Estratégico, en el sentido estricto del término, que le permite alcanzar sus objetivos a largo plazo. Este instrumento jurídico considera que el buen uso de los bienes públicos se garantiza si los mismos son colocados bajo la administración privada, mediante procedimientos pulcros y transparentes; por tanto, prioriza la ejecución de procesos que deben llevar implícitos estos objetivos en todas sus actividades.
CONSIDERANDO: Que muchas empresas públicas producen
bienes tangibles e intangibles vitales para el desarrollo económico, político y cultural de la República Dominicana; CONSIDERANDO: Que la eficiencia, la transparencia en el manejo de esas empresas afecta la cantidad y calidad de la oferta de esos bienes vitales, el crecimiento y equilibrio de la economía, la preservación del patrimonio público y la capacidad del Estado para atender otros servicios básicos. CONSIDERANDO: Que el patrimonio nacional puede ser utilizado eficientemente para enfrentar la pobreza y devolver parte de la deuda social contraída con el pueblo dominicano desde una óptica de desarrollo sostenible. CONSIDERANDO: Que para asegurar un manejo apropiado de las empresas públicas se requiere introducir en ellas importantes reformas internas, incluyendo una decisiva participación privada en su patrimonio y su gestión. CONSIDERANDO: Que la reforma de la empresa pública conlleva la clarificación y el fortalecimiento de las funciones normativas, reguladoras y fiscalizadoras del Estado para asegurar el oportuno desarrollo de la oferta de bienes tangibles e intangibles de la nación y proteger los derechos de los consumidores y de las empresas. CONSIDERANDO: Que el proceso de participación del sector privado en la propiedad y gestión de las empresas estatales requiere de la más absoluta transparencia y pulcritud de los procedimientos y mecanismos aplicados, como forma de garantizar el buen uso de los bienes públicos.
HA DADO LA SIGUIENTE LEY GENERAL DE REFORMA DE LA EMPRESA
PUBLICA:
Art. 1.- Se declara de interés nacional la Reforma de las Empresas
Públicas enumeradas en el artículo tres (3). Art. 2.- Se crea la Comisión de Reforma de la Empresa Pública como la entidad responsable de la conducción y dirección del proceso de reforma y transformación de la empresa pública, con poder jurisdiccional sobre todas las entidades sujetas a transformación. La Comisión estará adscrita a la Presidencia de la República y se relacionará con el Poder Ejecutivo a través de su Presidente, quien ostentará para fines estos fines el rango de Secretario de Estado. Dicha Comisión tendrá domicilio en la ciudad de Santo Domingo. Art. 3.- Las Empresas Públicas sujetas a la aplicación de esta ley son: Las empresas que integran la Corporación Dominicana de Empresas Estatales, La Corporación Dominicana de Electricidad, los hoteles que conforman la Corporación de Fomento de la Industria Hotelera y el Consejo Estatal del Azúcar. Art. 4.- La Comisión de Reforma de la Empresa Pública estará integrada por: un presidente y cuatro miembros designados por el Poder Ejecutivo y ratificados por el Congreso Nacional. Cuando se traten asuntos relacionados a las empresas que dirigen, participarán con voz pero sin voto, los administradores de la Corporación Dominicana de Empresas Estatales, Corporación Dominicana de Electricidad, Corporación de Fomento de la Industria Hotelera y del Consejo Estatal del Azúcar. El Presidente de la Comisión será su representante legal, judicial y extrajudicial y el responsable de la dirección técnica y administrativa de la misma. Todos los miembros de la Comisión laborarán a tiempo completo y formarán parte del personal de planta de la entidad. Art. 5.- Para el cumplimiento de sus funciones, la Comisión podrá contratar las personas naturales o jurídicas, nacionales y extranjeras, las asesorías, y los estudios que le sean necesarios para la realización de sus tareas. Art. 6.- El presupuesto de la Comisión estará integrado por las partidas que se le asigne en la Ley de Gastos Públicos y por los recursos que obtenga de otras fuentes. Art. 7.- Cada tres (3) meses, la Comisión de Reforma de la Empresa Pública deberá remitir al Presidente de la República, con copia al Congreso Nacional, un informe del avance de la reforma, detallando de manera exhaustiva sus ejecutorias. Art.8.- Una vez concluido el proceso de reforma y transformación de la empresa pública, y presentadas al Poder Ejecutivo previa aprobación del Congreso Nacional, las memorias del mismo, el Poder Ejecutivo disolverá la Comisión mediante Decreto.
DEL PROCESO DE REFORMA
Art.9.- La Comisión de Reforma de la Empresa Pública establecerá
a través de una o varias auditorías contratadas mediante licitación pública internacional la situación patrimonial, así como la tasación del valor de mercado de cada una de las empresas a capitalizar. PARRAFO: Para hacer transparente el proceso de Reforma de la Empresa Pública, la auditoría contratada para establecer la situación patrimonial a que se refiere este artículo, será publicada en diarios de circulación nacional en el plazo de treinta (30) días a partir de su entrega. Art.10.- El Poder Ejecutivo aportará los activos y/o derechos de las empresas públicas, para integración del capital pagado de nuevas sociedades anónimas. Art. 11.- Los trabajadores que decidan participar en el proceso de capitalización de las empresas públicas podrán hacerlo hasta el monto de sus prestaciones laborales como personas físicas o constituidos en personas morales. Los trabajadores no interesados en participar como accionistas en las nuevas sociedades de capital, resultado de la capitalización, recibirán la liquidación de sus prestaciones laborales conforme al Código de Trabajo. Art. 12.- El Poder Ejecutivo autorizará por decreto a la Comisión de Reforma de la Empresa Pública a realizar la capitalización de cada una de las sociedades constituidas o aquellas sociedades anónimas ya existentes, previo cumplimiento con los requisitos establecidos en los artículos 9 y 10 de la presente ley. Art. 13.- Cada una de las sociedades anónimas creadas dentro del ámbito de esta ley constituirá su domicilio en la República Dominicana. Art. 14.- Los inversionistas de las empresas capitalizadas bajo las disposiciones de la presente ley, serán responsables de la administración de las mismas. Esto será garantizado mediante la firma de un contrato entre las partes. PARRAFO: En este contrato deberá especificarse que los inversionistas privados y/o los administradores de la empresa capitalizada no podrán, directa o indirectamente, adquirir de terceros, acciones que superen el cincuenta por cincuenta por ciento (50%) de las acciones suscritas y pagadas de dicha sociedad mientras el contrato de administración esté vigente. Art. 15.- Todas las acciones a ser emitidas por las sociedades anónimas objeto de la capitalización, serán comunes y nominativas. DE OTRAS MODALIDADES Art. 16.- Se autoriza al Poder Ejecutivo, a que en caso que la Comisión de Reforma de la Empresa Pública juzgue que la modalidad de capitalización prevista en esta ley resulte inapropiada y/o restrictiva para las consecuciones de los objetivos establecidos en los considerandos de la presente ley, a orientar el proceso a través de las siguientes modalidades: Concesiones: Consorcio, administración o gerencia, arrendamiento, licencia y acuerdos concesionales transferencia de acciones y/o activos, Venta de activos. Para la escogencia del socio de la modalidad establecida en el literal a), se hará mediante licitación pública internacional. Para tales fines el Poder Ejecutivo elaborará el reglamento correspondiente, Para la aplicación de los literales, se acogerá a lo establecido en el artículo 55, inciso 10 de la Constitución de la República, que requiere la aprobación del Congreso Nacional. El proceso para la selección de las modalidades a que se refiere este artículo deberá realizarse en un acto público transmitido en vivo y directo por radio y televisión, con la presencia de Notarios Públicos, observadores, medios de prensa, y trabajadores de las empresas, Antes de la escogencia de una de las modalidades a que se refiere este artículo se deberá dar previo cumplimiento de los requisitos establecidos en el artículo 9 y el párrafo segundo del artículo 13 de esta ley. Art. 17.- Los inversionistas privados, nacionales y/o extranjeros que realizarán los nuevos aportes de capital, serán escogidos, previa precalificación, mediante licitación pública internacional, de acuerdo al monto de sus aportes.
Ninguna persona o empresa sentenciada o relacionada con actos
ilícitos (narcotráfico, tráfico de influencia, corrupción), indicados por las leyes dominicanas podrá participar en las licitaciones para la asociación de capital contemplada en la presente ley, por lo que todo licitante deberá proveerse de un certificado de buena conducta expedido por las autoridades competentes del país de origen. Los documentos de licitación y los contratos de asociación de capital indicarán las fianzas y garantías necesarias que se aseguren al Estado Dominicano el fiel cumplimiento de los compromisos contraídos por los inversionistas privados. No podrán participar en el proceso de capitalización ni en ninguna de sus modalidades aquellas empresas o inversionistas cuya participación pueda constituirse en monopolio. Art. 18.- En todos los casos, la reforma de la empresa pública prevista en esta ley, no podrá contemplar el otorgamiento de ningún tipo de crédito ni garantía por parte del Estado a los inversionistas privados que participen en el proceso.
Art. 19.- Cuando la Comisión de Reforma estime necesario para
optimizar el proceso de transformación y reestructuración de la empresa pública, solicitará al Poder Ejecutivo transferir mediante decreto a la Secretaría de Estado de Finanzas, parcial o totalmente, los pasivos de las empresas s públicas sujetas de capitalización. El servicio de estas deudas será especializado en el Proyecto de Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos. Art. 20.- Toda la propiedad accionaria del Estado de la empresa capitalizada, y/o los recursos generados por cualesquiera otra de las modalidades establecidas en esta ley, así como los beneficios y dividendos que estos produzcan no objeto de reinversión, serán colocados en un Fondo Patrimonial para el Desarrollo, creado a estos fines. Los mismos serán depositados en una cuenta especial habilitada en el Banco de Reservas de la República Dominicana. PARRAFO: Por iniciativa del Poder Ejecutivo y/o del Congreso Nacional se consignará mediante ley el destino de estos recursos. Art. 21.- Con el objeto de asegurar la transparencia de las decisiones y evitar conflictos de intereses que perjudiquen el patrimonio nacional, el Presidente de la República, el Vicepresidente de la República, los Senadores, los Diputados, los Secretarios y los Subsecretarios de Estado, los Jueces de la Suprema Corte de Justicia, el Procurador General de la República, el Contralor General de la República, los Miembros de la Junta Monetaria, el Superintendente de Bancos, los Miembros de la Cámara de Cuentas, los Miembros de la Comisión de Reforma de la Empresa Pública, así como los Presidentes y vicepresidentes, administradores y otros miembros de los directorios de las empresas públicas reformadas bajo las disposiciones de la presente ley, sus parientes consanguíneos y cónyuges, líneas directa y/o afines hasta el segundo grado inclusive, quedan inhabilitados de participar directa e indirectamente como inversionistas, en la capitalización y las demás modalidades de reforma de las empresas materia de la presente ley. Esta inhabilitación se extenderá por cuatro años desde el cese de la función pública correspondiente. En adición a otras implicaciones penales establecidas en la ley, la violación a lo dispuesto en este artículo conllevará la anulación de las acciones de propiedad del inhabilitado y la conversión de su valor al patrimonio de la empresa sin ningún tipo de compensación Esta Ley se aplicará, desde su entrada en vigencia aún en los procesos en curso, pero en este caso, los actos, hechos y efectos ya cumplidos se regularán por las normas anteriormente vigentes. Las disposiciones contenidas en esta Ley se aplicarán con preferencia a cualesquiera otra disposición legal, acuerdos o convenios sobre las operaciones, procedimientos, modalidades y competencia en privatización. La Ley General de Reforma de la Empresa Pública (No. 141-97) fue promulgada el 24 de junio de 1997, como resultado de un proceso político en el cual los tres partidos políticos mayoritarios coincidieron en la necesidad de dar paso a la inversión y administración privadas con el fin de detener el deterioro progresivo y desaparición que ya había afectado a un número significativo de las empresas que integraron el inventario original, heredado por el Estado a la terminación de la Dictadura en 1961. Es importante señalar que este hecho constituye la motivación principal de la reforma, y no un simple principio privatizador modernizante contrapuesto ideológicamente al desenvolvimiento estatal de las empresas. Las empresas para reformar en el marco de la ley son; Las Empresas Públicas sujetas a la aplicación de esta ley son: Las empresas que integran la Corporación Dominicana de Empresas Estatales, la Corporación Dominicana de Electricidad, los hoteles que conforman la Corporación de Fomento de la Industria Hotelera y el Consejo Estatal del Azúcar." La Ley contiene explícito el marco conceptual de la reforma, así como componentes importantes de la metodología a seguir, y parte de la premisa de que la "eficiencia y transparencia" del manejo de las empresas públicas puede ser lograda a través de la incorporación de importantes reformas internas en las empresas, incluyendo una decisiva participación privada en su patrimonio y su gestión. En uno de los considerandos de la Ley se consigna explícitamente la necesidad de "introducir en ellas importantes reformas internas, incluyendo una decisiva participación privada en su patrimonio y gestión". En el entendido de la situación particular que presenta cada empresa era diferente, la Ley No.141-97 permite orientar el proceso de reforma a través de otras modalidades que aparecen enumeradas taxativamente en su Artículo 16, en el cual se autoriza al Poder Ejecutivo a orientar el proceso a través de una de las modalidades previstas, en caso de que la Comisión de Reforma de la Empresa Pública considere que la modalidad capitalización resulta inapropiada o restrictiva para la consecución de los objetivos perseguidos por la reforma. Para estos casos la ley prevé que deben reunirse los mismos requisitos exigidos para la modalidad Capitalización, es decir los inversionistas deberán ser seleccionados y los montos de sus aportes determinados mediante licitación pública internacional . La Ley General de Reforma de la Empresa Pública, No.141-97, establece una serie de exigencias que deben ser cumplidas antes de iniciar formalmente cada uno de los procesos, entre las que figuran la contratación de una auditoría patrimonial y la contratación de una consultoría para la tasación de las empresas cuyos resultados son fundamentales para la toma de decisiones respecto a los valores mínimos aceptables para las transacciones. De acuerdo a lo establecido en la ley, el proceso de licitación se realiza en dos fases: la primera denominada de precalificación y la segunda de adjudicación. En la fase de Precalificación se establecen los requisitos financieros, técnicos y de solvencia moral que debe reunir cada uno de los interesados para precalificar y poder optar a la licitación que concluye en la adjudicación.
Sobre este aspecto, la Comisión de Reforma de la Empresa Pública
consideró que al momento de votarse la Ley 141-97 del 24 de junio de 1997 y de establecerse en el artículo 3 que los hoteles que conforman a CORPHOTELS son los que están sujetos a la aplicación de la Ley de Reforma. El legislador dominicano no previó las circunstancias especiales en que los mismos se encontraban, entendiendo que el Poder Ejecutivo para ese momento, ya había dado cumplimiento a las disposiciones del artículo 25 (transitorio) de la ley orgánica de CORPHOTEL, transfiriendo todos los hoteles del Estado Dominicano a dicha Corporación, con el propósito de integrar su patrimonio y de que la misma cumpliera con el objetivo principal de su creación. No obstante estas consideraciones y en el marco de tratar de interpretar el espíritu de la Ley 141-97, la CREP contrató una firma de auditores-tasadores, para que realizara la auditoría y la tasación de mercado de aquellos hoteles operados directamente por CORPHOTEL. Tomando en consideración las auditorías y tasaciones contratadas por la Comisión de Reforma de la Empresa Pública, muy especialmente la tasación de los hoteles como empresas en marcha, se determinó que los valores que arrojaron dichos estudios resultaron elevados por diversos factores, entre otros. la ubicación no estratégica; la infraestructura limitada ylas grandes inversiones que habría que ejecutar para su puesta en funcionamiento de acuerdo a los estándares establecidos. Ante esta situación la CREP consideró que la escogencia de cualquiera de las modalidades contempladas en la Ley 141-97 resultaría inoperante, frustratoria y poco beneficiosa para el Estado Dominicano, sobre todo teniendo en cuenta la ausencia de interés en el mercado. En atención a las manifestaciones de interés presentadas por algunas instituciones públicas y privadas sin fines de lucro, que realizan servicios sociales, educativos, académicos, forestales, entre otros, la Comisión de Reforma de la Empresa Pública recomendó al Poder Ejecutivo transferir, las unidades hoteleras legalmente no comprometidas, a algunas de las instituciones públicas y privadas sin fines de lucro que mostraron interés, de tal manera que pudieran ser utilizadas en actividades que beneficiaran directamente a las comunidades donde se encuentran ubicadas. IMPACTOS ECONOMICOS Los impactos económicos positivos para el Estado Dominicano tienen diferentes naturalezas, entre los cuales cabe citar: 1. Supresión de los aportes del Estado. Estos alcanzaron niveles significativos sin que los mismos pudiesen consecuenciar otro resultado que el mantener abierta la empresa, aunque esto no pudo evitar numerosos cierres definitivos en las empresas del Grupo CORDE y de algunos ingenios azucareros.
El caso del Consejo Estatal del Azúcar es el más conspicuo, por
haber alcanzado el nivel de los US$50 millones por año, sin que pudiese atenuarse el deterioro progresivo. En el caso de la Corporación Dominicana de Electricidad el tema es confuso por cuanto antes de la reforma los aportes del Gobierno Central no diferenciaban entre lo que era el pago de la energía consumida por las instituciones del Gobierno de lo que constituía un subsidio propiamente dicho, categoría introducida después de la crisis del petróleo de los años 70, y que la CDE trataba de incorporar a la factura eléctrica como un valor suplementario denominado "ajuste de combustible". Este aspecto de la capitalización se agudizó por el hecho de que al momento de la capitalización de la CDE el precio del petróleo estaba en el nivel de los US$15 el barril, ascendiendo rápidamente a cerca de US$30, lo que determinó que el Gobierno de turno introdujera un subsidio formal para absorber el incremento de costo en la electricidad, casi el 90% de la cual se genera a partir de derivados de petróleo. La Ley 141-97 que instituyó la reforma de la empresa pública consignó la creación de un fondo patrimonial en los términos siguientes: Toda la propiedad accionaria del Estado de la empresa capitalizada, y/o los recursos generados por cualesquiera otra de las modalidades establecidas en esta ley, así como los beneficios y dividendos que estos produzcan no objeto de reinversión, serán colocados en un Fondo Patrimonial para el Desarrollo, creado a estos fines. Los mismos serán depositados en una cuenta especial habilitada en el Banco de Reservas de la República Dominicana." Las empresas públicas objeto de los procesos de capitalización de que trata la presente ley, que operan en base a los monopolios y/o posición dominante del mercado establecido en su beneficio por el Estado, no podrán traspasar dichos privilegios; por lo que se les otorga un período de transición de 24 meses para la erradicación de dicha práctica y aplicación de la regla de libre competencia. La capitalización que se establece en esta ley no se aplicará al sistema hidroeléctrico o de presas nacionales, ni a las compañías de transmisión de energía que se establezcan como consecuencia de la Ley General de Electricidad. La presente ley deroga cualquier otra disposición legal que le sea contraria.
Conclusión
Tras el análisis de esta investigación , concluimos que la Ley de
privatización (No. 141-97) fue promulgada como resultado de un proceso político en el cual los tres partidos políticos mayoritarios coincidieron en la necesidad de dar paso a la inversión y administración privadas con el fin de detener el deterioro progresivo y desaparición que ya había afectado a un número significativo de las empresas que integraron el inventario original, heredado por el Estado a la terminación de la Dictadura. Es importante señalar que este hecho constituye la motivación principal de la reforma, y no un simple principio privatizador modernizante contrapuesto ideológicamente al desenvolvimiento estatal de las empresas. La Ley No.141-97, establece una serie de exigencias que deben ser cumplidas antes de iniciar formalmente cada uno de los procesos, entre las que figuran la contratación de una auditoría patrimonial y la contratación de una consultoría para la tasación de las empresas cuyos resultados son fundamentales para la toma de decisiones respecto a los valores mínimos aceptables para las transacciones. La Ley prioriza en primer lugar la "capitalización", que convertiría al Estado en socio de un inversionista privado, seleccionado mediante licitación rigurosa, que aportaría en efectivo una suma VII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lisboa, Portugal, 8-11 Oct. 2002 6 igual al valor del aporte estatal en cada caso, determinado por auditores seleccionados por licitación internacional. La Ley contiene explícito el marco conceptual de la reforma, así como componentes importantes de la metodología a seguir, y parte de la premisa de que la "eficiencia y transparencia" del manejo de las empresas públicas puede ser lograda a través de la incorporación de importantes reformas internas en las empresas, incluyendo una decisiva participación privada en su patrimonio y su gestión. En uno de los considerandos de la Ley se consigna explícitamente la necesidad de "introducir en ellas importantes reformas internas, incluyendo una decisiva participación privada en su patrimonio y gestión". El Art. 14 de la Ley materializa esta reflexión en una disposición específica:
La Ley 141-97 que instituyó la reforma de la empresa pública
consignó la creación de un fondo patrimonial en los términos siguientes: "Art. 20.- Toda la propiedad accionaria del Estado de la empresa capitalizada, y/o los recursos generados por cualesquiera otra de las modalidades establecidas en esta ley, así como los beneficios y dividendos que estos produzcan no objeto de reinversión, serán colocados en un Fondo Patrimonial para el Desarrollo, creado a estos fines. Los mismos serán depositados en una cuenta especial habilitada en el Banco de Reservas de la República Dominicana.