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Ley No.

141-97
Ley de privatización-

Trabajo de investigación

Nombre : Melody Vizcaino


Matricula: 100623699
Sección: 27

Profesor : Angel Bienvenido Moreta Aguasvivas

Universidad Autónoma de Santo Domingo


Introducción

Mediante el presente trabajo de la ley número 141-97 (ley de


privatización) enriquecernos de conocimiento de suma importancia
,mas adelante veremos todos los considerando y artículos de esta
importantísima ley de privatización entre otros datos.

Cuando hablamos de privatización nos referimos al proceso


jurídico y económico de traspaso de un bien público de cualquier
naturaleza al sector privado, lo cual equivale a su puesta en venta
por parte del Estado y subsiguiente compra por parte de intereses
privados. Se considera en ese sentido lo contrario de
la estatización o expropiación.

La privatización puede darse de distintas formas, total o


parcialmente, y por diversos motivos, aunque no suele ser vista con
buenos ojos.
La Ley No.141-97 da prioridad a modelos de reforma no enajena
torios, estableciendo como prioritaria la capitalización como
modalidad a través de la cual se debe proceder a la reforma de las
empresas públicas.
En ésta, el Estado busca un Socio Estratégico, en el sentido estricto
del término, que le permite alcanzar sus objetivos a largo plazo.
Este instrumento jurídico considera que el buen uso de los bienes
públicos se garantiza si los mismos son colocados bajo la
administración privada, mediante procedimientos pulcros y
transparentes; por tanto, prioriza la ejecución de procesos que
deben llevar implícitos estos objetivos en todas sus actividades.
La Ley prioriza en primer lugar la "capitalización", que convertiría al
Estado en socio de un inversionista privado, seleccionado mediante
licitación rigurosa, que aportaría en efectivo una suma igual al valor
del aporte estatal en cada caso, determinado por auditores
seleccionados por licitación internacional.
En el entendido de la situación particular que presenta cada
empresa era diferente, la Ley No.141-97 permite orientar el proceso
de reforma a través de otras modalidades que aparecen
enumeradas taxativamente en su Artículo 16, en el cual se autoriza
al Poder Ejecutivo a orientar el proceso a través de una de las
modalidades previstas, en caso de que la Comisión de Reforma de
la Empresa Pública considere que la modalidad capitalización
resulta inapropiada o restrictiva para la consecución de los objetivos
perseguidos por la reforma. Para estos casos la ley prevé que
deben reunirse los mismos requisitos exigidos para la modalidad
Capitalización, es decir los inversionistas deberán ser
seleccionados y los montos de sus aportes determinados mediante
licitación pública internacional .
Esta Ley regula el proceso derivado dela política de privatización de
bienes o servicios del sector público, mediante reestructuración de
los entes con fines de privatización incluyendo la modificación de
marcos regulatorios, transferencia de acciones propiedad del sector
público al sector privado, concesión de servicios públicos, cualquier
otro mecanismo que permita alcanzar los objetivos de esa política
así como diversos contratos o actos de cualquier naturaleza que
implique la participación de los particulares.
Quedan excluidas de la aplicación de esta Ley las enajenaciones
que se realicen con motivo de la desincorporación de Bienes
Nacionales.
La Ley General de Reforma de la Empresa Pública, No.141-97,
establece una serie de exigencias que deben ser cumplidas antes
de iniciar formalmente cada uno de los procesos, entre las que
figuran la contratación de una auditoría patrimonial y la contratación
de una consultoría para la tasación de las empresas cuyos
resultados son fundamentales para la toma de decisiones respecto
a los valores mínimos aceptables para las transacciones.
De acuerdo a lo establecido en la ley, el proceso de licitación se
realiza en dos fases: la primera denominada de precalificación y la
segunda de adjudicación.
En la fase de Precalificación se establecen los requisitos
financieros, técnicos y de solvencia moral que debe reunir cada uno
de los interesados para precalificar y poder optar a la licitación que
concluye en la adjudicación.
Sin perjuicio de lo previsto en este artículo, en aquellas empresas o
sociedades en que la participación del sector público sea superior al
diez por ciento (10%) y menor al cincuenta por ciento (50%) del
capital correspondiente, el ente titular de dicha participación deberá
antes de proceder a su venta total o parcial, garantizar los derechos
de preferencia de los trabajadores en los términos establecidos en
esta Ley.
Los institutos autónomos y demás personas de derecho público en
las que los entes antes mencionados tengan participación;
Las sociedades en las cuales la República y demás personas a que
se refiere este artículo tengan participación igual o mayor al
cincuenta por ciento (50%) del capital social; Quedarán
comprendidas, además, las sociedades de propiedad totalmente
pública cuya función, a través de la posesión de acciones de otras
sociedades, sea la de coordinar la gestión empresarial pública de
un sector de la economía nacional, salvo aquellos que se dedican a
la exacción de bauxita, petróleo y mineral de hierro;
Las sociedades en las cuales las personas a que se refiere el
ordinal anterior tengan participación igual o mayor al cincuenta por
ciento (50%); y
Las fundaciones constituidas o dirigidas por algunas de las
personas referidas en este artículo o aquéllas de cuya gestión
pudieren derivarse compromisos financieros para esas personas.
Las enajenaciones de acciones o cuotas de participación en
empresas, que se efectúen en ejecución de esta Ley, se realizarán
mediante licitación pública o mediante las modalidades que
permiten la Ley de Mercado de Capitales. En el caso de licitación
pública, el precio que servirá de base deberá determinarse
mediante la realización de por lo menos dos (2) valoraciones
practicadas por entes distintos, de las cuales una de ellas será la
valoración física de los activos y la otra, se efectuará bajo el
concepto de empresa en marcha, salvo que se trate de una
empresa inactiva, en cuyo caso se harán por lo menos dos (2)
valoraciones de activos físicos, por empresas diferentes y de
reconocida experiencia técnica. En ambos caso, deberá solicitarse
autorización a que se refiere el artículo 10 de esta Ley.

La realización de las operaciones de privatización a las que se


refiere esta Ley, estarán sujetas al control posterior de la Contraloría
General de la República y a aquellos requisitos que establezca el
Reglamento de esta Ley.
Estas operaciones quedan exceptuadas del cumplimiento de la
autorización prevista en el ordinal 2° del artículo 150 de la
Constitución y de la autorización previa de la Contraloría General de
la República, prevista en el artículo 24 de la Ley Orgánica de la
Hacienda Pública Nacional.
La Ley No.141-97 da prioridad a modelos de reforma no enajena
torios, estableciendo como prioritaria la capitalización como
modalidad a través de la cual se debe proceder a la reforma de las
empresas públicas. En ésta, el Estado busca un Socio Estratégico,
en el sentido estricto del término, que le permite alcanzar sus
objetivos a largo plazo.
Este instrumento jurídico considera que el buen uso de los bienes
públicos se garantiza si los mismos son colocados bajo la
administración privada, mediante procedimientos pulcros y
transparentes; por tanto, prioriza la ejecución de procesos que
deben llevar implícitos estos objetivos en todas sus actividades.

CONSIDERANDO: Que muchas empresas públicas producen


bienes tangibles e intangibles vitales para el desarrollo económico,
político y cultural de la República Dominicana; CONSIDERANDO:
Que la eficiencia, la transparencia en el manejo de esas empresas
afecta la cantidad y calidad de la oferta de esos bienes vitales, el
crecimiento y equilibrio de la economía, la preservación del
patrimonio público y la capacidad del Estado para atender otros
servicios básicos.
CONSIDERANDO: Que el patrimonio nacional puede ser utilizado
eficientemente para enfrentar la pobreza y devolver parte de la
deuda social contraída con el pueblo dominicano desde una óptica
de desarrollo sostenible.
CONSIDERANDO: Que para asegurar un manejo apropiado de las
empresas públicas se requiere introducir en ellas importantes
reformas internas, incluyendo una decisiva participación privada en
su patrimonio y su gestión.
CONSIDERANDO: Que la reforma de la empresa pública conlleva
la clarificación y el fortalecimiento de las funciones normativas,
reguladoras y fiscalizadoras del Estado para asegurar el oportuno
desarrollo de la oferta de bienes tangibles e intangibles de la nación
y proteger los derechos de los consumidores y de las empresas.
CONSIDERANDO: Que el proceso de participación del sector
privado en la propiedad y gestión de las empresas estatales
requiere de la más absoluta transparencia y pulcritud de los
procedimientos y mecanismos aplicados, como forma de garantizar
el buen uso de los bienes públicos.

HA DADO LA SIGUIENTE LEY GENERAL DE REFORMA DE LA EMPRESA


PUBLICA:

Art. 1.- Se declara de interés nacional la Reforma de las Empresas


Públicas enumeradas en el artículo tres (3).
Art. 2.- Se crea la Comisión de Reforma de la Empresa Pública
como la entidad responsable de la conducción y dirección del
proceso de reforma y transformación de la empresa pública, con
poder jurisdiccional sobre todas las entidades sujetas a
transformación. La Comisión estará adscrita a la Presidencia de la
República y se relacionará con el Poder Ejecutivo a través de su
Presidente, quien ostentará para fines estos fines el rango de
Secretario de Estado. Dicha Comisión tendrá domicilio en la ciudad
de Santo Domingo.
Art. 3.- Las Empresas Públicas sujetas a la aplicación de esta ley
son: Las empresas que integran la Corporación Dominicana de
Empresas Estatales, La Corporación Dominicana de Electricidad,
los hoteles que conforman la Corporación de Fomento de la
Industria Hotelera y el Consejo Estatal del Azúcar.
Art. 4.- La Comisión de Reforma de la Empresa Pública estará
integrada por: un presidente y cuatro miembros designados por el
Poder Ejecutivo y ratificados por el Congreso Nacional. Cuando se
traten asuntos relacionados a las empresas que dirigen, participarán
con voz pero sin voto, los administradores de la Corporación
Dominicana de Empresas Estatales, Corporación Dominicana de
Electricidad, Corporación de Fomento de la Industria Hotelera y del
Consejo Estatal del Azúcar. El Presidente de la Comisión será su
representante legal, judicial y extrajudicial y el responsable de la
dirección técnica y administrativa de la misma. Todos los miembros
de la Comisión laborarán a tiempo completo y formarán parte del
personal de planta de la entidad.
Art. 5.- Para el cumplimiento de sus funciones, la Comisión podrá
contratar las personas naturales o jurídicas, nacionales y
extranjeras, las asesorías, y los estudios que le sean necesarios
para la realización de sus tareas.
Art. 6.- El presupuesto de la Comisión estará integrado por las
partidas que se le asigne en la Ley de Gastos Públicos y por los
recursos que obtenga de otras fuentes.
Art. 7.- Cada tres (3) meses, la Comisión de Reforma de la
Empresa Pública deberá remitir al Presidente de la República, con
copia al Congreso Nacional, un informe del avance de la reforma,
detallando de manera exhaustiva sus ejecutorias.
Art.8.- Una vez concluido el proceso de reforma y transformación de
la empresa pública, y presentadas al Poder Ejecutivo previa
aprobación del Congreso Nacional, las memorias del mismo, el
Poder Ejecutivo disolverá la Comisión mediante Decreto.

DEL PROCESO DE REFORMA

Art.9.- La Comisión de Reforma de la Empresa Pública establecerá


a través de una o varias auditorías contratadas mediante licitación
pública internacional la situación patrimonial, así como la tasación
del valor de mercado de cada una de las empresas a capitalizar.
PARRAFO: Para hacer transparente el proceso de Reforma de la
Empresa Pública, la auditoría contratada para establecer la
situación patrimonial a que se refiere este artículo, será publicada
en diarios de circulación nacional en el plazo de treinta (30) días a
partir de su entrega.
Art.10.- El Poder Ejecutivo aportará los activos y/o derechos de las
empresas públicas, para integración del capital pagado de nuevas
sociedades anónimas.
Art. 11.- Los trabajadores que decidan participar en el proceso de
capitalización de las empresas públicas podrán hacerlo hasta el
monto de sus prestaciones laborales como personas físicas o
constituidos en personas morales.
Los trabajadores no interesados en participar como accionistas en
las nuevas sociedades de capital, resultado de la capitalización,
recibirán la liquidación de sus prestaciones laborales conforme al
Código de Trabajo.
Art. 12.- El Poder Ejecutivo autorizará por decreto a la Comisión de
Reforma de la Empresa Pública a realizar la capitalización de cada
una de las sociedades constituidas o aquellas sociedades anónimas
ya existentes, previo cumplimiento con los requisitos establecidos
en los artículos 9 y 10 de la presente ley.
Art. 13.- Cada una de las sociedades anónimas creadas dentro del
ámbito de esta ley constituirá su domicilio en la República
Dominicana.
Art. 14.- Los inversionistas de las empresas capitalizadas bajo las
disposiciones de la presente ley, serán responsables de la
administración de las mismas. Esto será garantizado mediante la
firma de un contrato entre las partes. PARRAFO: En este contrato
deberá especificarse que los inversionistas privados y/o los
administradores de la empresa capitalizada no podrán, directa o
indirectamente, adquirir de terceros, acciones que superen el
cincuenta por cincuenta por ciento (50%) de las acciones suscritas y
pagadas de dicha sociedad mientras el contrato de administración
esté vigente.
Art. 15.- Todas las acciones a ser emitidas por las sociedades
anónimas objeto de la capitalización, serán comunes y nominativas.
DE OTRAS MODALIDADES
Art. 16.- Se autoriza al Poder Ejecutivo, a que en caso que la
Comisión de Reforma de la Empresa Pública juzgue que la
modalidad de capitalización prevista en esta ley resulte inapropiada
y/o restrictiva para las consecuciones de los objetivos establecidos
en los considerandos de la presente ley, a orientar el proceso a
través de las siguientes modalidades: Concesiones: Consorcio,
administración o gerencia, arrendamiento, licencia y acuerdos
concesionales transferencia de acciones y/o activos, Venta de
activos.
Para la escogencia del socio de la modalidad establecida en el
literal a), se hará mediante licitación pública internacional. Para
tales fines el Poder Ejecutivo elaborará el reglamento
correspondiente, Para la aplicación de los literales, se acogerá a lo
establecido en el artículo 55, inciso 10 de la Constitución de la
República, que requiere la aprobación del Congreso Nacional.
El proceso para la selección de las modalidades a que se refiere
este artículo deberá realizarse en un acto público transmitido en
vivo y directo por radio y televisión, con la presencia de Notarios
Públicos, observadores, medios de prensa, y trabajadores de las
empresas, Antes de la escogencia de una de las modalidades a que
se refiere este artículo se deberá dar previo cumplimiento de los
requisitos establecidos en el artículo 9 y el párrafo segundo del
artículo 13 de esta ley.
Art. 17.- Los inversionistas privados, nacionales y/o extranjeros que
realizarán los nuevos aportes de capital, serán escogidos, previa
precalificación, mediante licitación pública internacional, de acuerdo
al monto de sus aportes.

Ninguna persona o empresa sentenciada o relacionada con actos


ilícitos (narcotráfico, tráfico de influencia, corrupción), indicados por
las leyes dominicanas podrá participar en las licitaciones para la
asociación de capital contemplada en la presente ley, por lo que
todo licitante deberá proveerse de un certificado de buena conducta
expedido por las autoridades competentes del país de origen.
Los documentos de licitación y los contratos de asociación de
capital indicarán las fianzas y garantías necesarias que se aseguren
al Estado Dominicano el fiel cumplimiento de los compromisos
contraídos por los inversionistas privados.
No podrán participar en el proceso de capitalización ni en ninguna
de sus modalidades aquellas empresas o inversionistas cuya
participación pueda constituirse en monopolio.
Art. 18.- En todos los casos, la reforma de la empresa pública
prevista en esta ley, no podrá contemplar el otorgamiento de ningún
tipo de crédito ni garantía por parte del Estado a los inversionistas
privados que participen en el proceso.

Art. 19.- Cuando la Comisión de Reforma estime necesario para


optimizar el proceso de transformación y reestructuración de la
empresa pública, solicitará al Poder Ejecutivo transferir mediante
decreto a la Secretaría de Estado de Finanzas, parcial o totalmente,
los pasivos de las empresas s públicas sujetas de capitalización.
El servicio de estas deudas será especializado en el Proyecto de
Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos.
Art. 20.- Toda la propiedad accionaria del Estado de la empresa
capitalizada, y/o los recursos generados por cualesquiera otra de
las modalidades establecidas en esta ley, así como los beneficios y
dividendos que estos produzcan no objeto de reinversión, serán
colocados en un Fondo Patrimonial para el Desarrollo, creado a
estos fines.
Los mismos serán depositados en una cuenta especial habilitada en
el Banco de Reservas de la República Dominicana. PARRAFO: Por
iniciativa del Poder Ejecutivo y/o del Congreso Nacional se
consignará mediante ley el destino de estos recursos.
Art. 21.- Con el objeto de asegurar la transparencia de las
decisiones y evitar conflictos de intereses que perjudiquen el
patrimonio nacional, el Presidente de la República, el
Vicepresidente de la República, los Senadores, los Diputados, los
Secretarios y los Subsecretarios de Estado, los Jueces de la
Suprema Corte de Justicia, el Procurador General de la República,
el Contralor General de la República, los Miembros de la Junta
Monetaria, el Superintendente de Bancos, los Miembros de la
Cámara de Cuentas, los Miembros de la Comisión de Reforma de la
Empresa Pública, así como los Presidentes y vicepresidentes,
administradores y otros miembros de los directorios de las
empresas públicas reformadas bajo las disposiciones de la presente
ley, sus parientes consanguíneos y cónyuges, líneas directa y/o
afines hasta el segundo grado inclusive, quedan inhabilitados de
participar directa e indirectamente como inversionistas, en la
capitalización y las demás modalidades de reforma de las empresas
materia de la presente ley.
Esta inhabilitación se extenderá por cuatro años desde el cese de
la función pública correspondiente.
En adición a otras implicaciones penales establecidas en la ley, la
violación a lo dispuesto en este artículo conllevará la anulación de
las acciones de propiedad del inhabilitado y la conversión de su
valor al patrimonio de la empresa sin ningún tipo de compensación
Esta Ley se aplicará, desde su entrada en vigencia aún en los
procesos en curso, pero en este caso, los actos, hechos y efectos
ya cumplidos se regularán por las normas anteriormente
vigentes.
Las disposiciones contenidas en esta Ley se aplicarán con
preferencia a cualesquiera otra disposición legal, acuerdos o
convenios sobre las operaciones, procedimientos, modalidades y
competencia en privatización.
La Ley General de Reforma de la Empresa Pública (No. 141-97)
fue promulgada el 24 de junio de 1997, como resultado de un
proceso político en el cual los tres partidos políticos mayoritarios
coincidieron en la necesidad de dar paso a la inversión y
administración privadas con el fin de detener el deterioro progresivo
y desaparición que ya había afectado a un número significativo de
las empresas que integraron el inventario original, heredado por el
Estado a la terminación de la Dictadura en 1961.
Es importante señalar que este hecho constituye la motivación
principal de la reforma, y no un simple principio privatizador
modernizante contrapuesto ideológicamente al desenvolvimiento
estatal de las empresas.
Las empresas para reformar en el marco de la ley son;
Las Empresas Públicas sujetas a la aplicación de esta ley son: Las
empresas que integran la Corporación Dominicana de Empresas
Estatales, la Corporación Dominicana de Electricidad, los hoteles
que conforman la Corporación de Fomento de la Industria Hotelera
y el Consejo Estatal del Azúcar." La Ley contiene explícito el marco
conceptual de la reforma, así como componentes importantes de la
metodología a seguir, y parte de la premisa de que la "eficiencia y
transparencia" del manejo de las empresas públicas puede ser
lograda a través de la incorporación de importantes reformas
internas en las empresas, incluyendo una decisiva participación
privada en su patrimonio y su gestión.
En uno de los considerandos de la Ley se consigna explícitamente
la necesidad de "introducir en ellas importantes reformas internas,
incluyendo una decisiva participación privada en su patrimonio y
gestión".
En el entendido de la situación particular que presenta cada
empresa era diferente, la Ley No.141-97 permite orientar el proceso
de reforma a través de otras modalidades que aparecen
enumeradas taxativamente en su Artículo 16, en el cual se autoriza
al Poder Ejecutivo a orientar el proceso a través de una de las
modalidades previstas, en caso de que la Comisión de Reforma de
la Empresa Pública considere que la modalidad capitalización
resulta inapropiada o restrictiva para la consecución de los objetivos
perseguidos por la reforma. Para estos casos la ley prevé que
deben reunirse los mismos requisitos exigidos para la modalidad
Capitalización, es decir los inversionistas deberán ser
seleccionados y los montos de sus aportes determinados mediante
licitación pública internacional .
La Ley General de Reforma de la Empresa Pública, No.141-97,
establece una serie de exigencias que deben ser cumplidas antes
de iniciar formalmente cada uno de los procesos, entre las que
figuran la contratación de una auditoría patrimonial y la contratación
de una consultoría para la tasación de las empresas cuyos
resultados son fundamentales para la toma de decisiones respecto
a los valores mínimos aceptables para las transacciones.
De acuerdo a lo establecido en la ley, el proceso de licitación se
realiza en dos fases: la primera denominada de precalificación y la
segunda de adjudicación.
En la fase de Precalificación se establecen los requisitos
financieros, técnicos y de solvencia moral que debe reunir cada uno
de los interesados para precalificar y poder optar a la licitación que
concluye en la adjudicación.

Sobre este aspecto, la Comisión de Reforma de la Empresa Pública


consideró que al momento de votarse la Ley 141-97 del 24 de junio
de 1997 y de establecerse en el artículo 3 que los hoteles que
conforman a CORPHOTELS son los que están sujetos a la
aplicación de la Ley de Reforma.
El legislador dominicano no previó las circunstancias especiales en
que los mismos se encontraban, entendiendo que el Poder
Ejecutivo para ese momento, ya había dado cumplimiento a las
disposiciones del artículo 25 (transitorio) de la ley orgánica de
CORPHOTEL, transfiriendo todos los hoteles del Estado
Dominicano a dicha Corporación, con el propósito de integrar su
patrimonio y de que la misma cumpliera con el objetivo principal de
su creación.
No obstante estas consideraciones y en el marco de tratar de
interpretar el espíritu de la Ley 141-97, la CREP contrató una firma
de auditores-tasadores, para que realizara la auditoría y la tasación
de mercado de aquellos hoteles operados directamente por
CORPHOTEL.
Tomando en consideración las auditorías y tasaciones contratadas
por la Comisión de Reforma de la Empresa Pública, muy
especialmente la tasación de los hoteles como empresas en
marcha, se determinó que los valores que arrojaron dichos estudios
resultaron elevados por diversos factores, entre otros.
la ubicación no estratégica; la infraestructura limitada ylas grandes
inversiones que habría que ejecutar para su puesta en
funcionamiento de acuerdo a los estándares establecidos. Ante esta
situación la CREP consideró que la escogencia de cualquiera de las
modalidades contempladas en la Ley 141-97 resultaría inoperante,
frustratoria y poco beneficiosa para el Estado Dominicano, sobre
todo teniendo en cuenta la ausencia de interés en el mercado.
En atención a las manifestaciones de interés presentadas por
algunas instituciones públicas y privadas sin fines de lucro, que
realizan servicios sociales, educativos, académicos, forestales,
entre otros, la Comisión de Reforma de la Empresa Pública
recomendó al Poder Ejecutivo transferir, las unidades hoteleras
legalmente no comprometidas, a algunas de las instituciones
públicas y privadas sin fines de lucro que mostraron interés, de tal
manera que pudieran ser utilizadas en actividades que beneficiaran
directamente a las comunidades donde se encuentran ubicadas.
IMPACTOS ECONOMICOS
Los impactos económicos positivos para el Estado Dominicano
tienen diferentes naturalezas, entre los cuales cabe citar: 1.
Supresión de los aportes del Estado.
Estos alcanzaron niveles significativos sin que los mismos pudiesen
consecuenciar otro resultado que el mantener abierta la empresa,
aunque esto no pudo evitar numerosos cierres definitivos en las
empresas del Grupo CORDE y de algunos ingenios azucareros.

El caso del Consejo Estatal del Azúcar es el más conspicuo, por


haber alcanzado el nivel de los US$50 millones por año, sin que
pudiese atenuarse el deterioro progresivo. En el caso de la
Corporación Dominicana de Electricidad el tema es confuso por
cuanto antes de la reforma los aportes del Gobierno Central no
diferenciaban entre lo que era el pago de la energía consumida por
las instituciones del Gobierno de lo que constituía un subsidio
propiamente dicho, categoría introducida después de la crisis del
petróleo de los años 70, y que la CDE trataba de incorporar a la
factura eléctrica como un valor suplementario denominado "ajuste
de combustible".
Este aspecto de la capitalización se agudizó por el hecho de que al
momento de la capitalización de la CDE el precio del petróleo
estaba en el nivel de los US$15 el barril, ascendiendo rápidamente
a cerca de US$30, lo que determinó que el Gobierno de turno
introdujera un subsidio formal para absorber el incremento de costo
en la electricidad, casi el 90% de la cual se genera a partir de
derivados de petróleo.
La Ley 141-97 que instituyó la reforma de la empresa pública
consignó la creación de un fondo patrimonial en los términos
siguientes:
Toda la propiedad accionaria del Estado de la empresa capitalizada,
y/o los recursos generados por cualesquiera otra de las
modalidades establecidas en esta ley, así como los beneficios y
dividendos que estos produzcan no objeto de reinversión, serán
colocados en un Fondo Patrimonial para el Desarrollo, creado a
estos fines.
Los mismos serán depositados en una cuenta especial habilitada
en el Banco de Reservas de la República Dominicana."
Las empresas públicas objeto de los procesos de capitalización de
que trata la presente ley, que operan en base a los monopolios y/o
posición dominante del mercado establecido en su beneficio por el
Estado, no podrán traspasar dichos privilegios; por lo que se les
otorga un período de transición de 24 meses para la erradicación de
dicha práctica y aplicación de la regla de libre competencia.
La capitalización que se establece en esta ley no se aplicará al
sistema hidroeléctrico o de presas nacionales, ni a las compañías
de transmisión de energía que se establezcan como consecuencia
de la Ley General de Electricidad.
La presente ley deroga cualquier otra disposición legal que le sea
contraria.

Conclusión

Tras el análisis de esta investigación , concluimos que la Ley de


privatización (No. 141-97) fue promulgada como resultado de un
proceso político en el cual los tres partidos políticos mayoritarios
coincidieron en la necesidad de dar paso a la inversión y
administración privadas con el fin de detener el deterioro progresivo
y desaparición que ya había afectado a un número significativo de
las empresas que integraron el inventario original, heredado por el
Estado a la terminación de la Dictadura.
Es importante señalar que este hecho constituye la motivación
principal de la reforma, y no un simple principio privatizador
modernizante contrapuesto ideológicamente al desenvolvimiento
estatal de las empresas.
La Ley No.141-97, establece una serie de exigencias que deben ser
cumplidas antes de iniciar formalmente cada uno de los procesos,
entre las que figuran la contratación de una auditoría patrimonial y
la contratación de una consultoría para la tasación de las empresas
cuyos resultados son fundamentales para la toma de decisiones
respecto a los valores mínimos aceptables para las transacciones.
La Ley prioriza en primer lugar la "capitalización", que convertiría al
Estado en socio de un inversionista privado, seleccionado mediante
licitación rigurosa, que aportaría en efectivo una suma VII Congreso
Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la
Administración Pública, Lisboa, Portugal, 8-11 Oct. 2002 6 igual al
valor del aporte estatal en cada caso, determinado por auditores
seleccionados por licitación internacional.
La Ley contiene explícito el marco conceptual de la reforma, así
como componentes importantes de la metodología a seguir, y parte
de la premisa de que la "eficiencia y transparencia" del manejo de
las empresas públicas puede ser lograda a través de la
incorporación de importantes reformas internas en las empresas,
incluyendo una decisiva participación privada en su patrimonio y su
gestión.
En uno de los considerandos de la Ley se consigna explícitamente
la necesidad de "introducir en ellas importantes reformas internas,
incluyendo una decisiva participación privada en su patrimonio y
gestión". El Art. 14 de la Ley materializa esta reflexión en una
disposición específica:

La Ley 141-97 que instituyó la reforma de la empresa pública


consignó la creación de un fondo patrimonial en los términos
siguientes: "Art. 20.- Toda la propiedad accionaria del Estado de la
empresa capitalizada, y/o los recursos generados por cualesquiera
otra de las modalidades establecidas en esta ley, así como los
beneficios y dividendos que estos produzcan no objeto de
reinversión, serán colocados en un Fondo Patrimonial para el
Desarrollo, creado a estos fines.
Los mismos serán depositados en una cuenta especial habilitada en
el Banco de Reservas de la República Dominicana.

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