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RESUMEN DIAPOSITIVAS

Sistema de Compra Pública es la estructura organizada para tomar decisiones de gasto público
con el propósito de poner a disposición de las personas los bienes, obras y servicios a cargo de las
Entidades Estatales, el cual está conformado por los actores del mercado, la regulación y los
procedimientos aplicables al mercado y sus actores, las autoridades encargadas de aplicar tales
regulaciones y procedimientos, los sistemas de información y las relaciones entre los actores, las
autoridades y las Entidades Estatales.

Esta definición es bastante útil para empezar a entender el modelo de compra pública como una
estructura organizada, que contiene actores, reglas y principios, y objetos; entre muchos otros
componentes.

No obstante, los factores o elementos esenciales son compartidos por todos los organismos del
Estado, y lo que realmente cambia son las norma o regulaciones, así como ciertos propósitos de
política pública.

Por lo anterior, el concepto con el cual trabajaremos es el siguiente: El Sistema de Compra Pública
es una estructura organizada, por medio de la cual distintos sujetos toman decisiones de gasto
público relacionadas con el abastecimiento (compra y venta) de bienes, obras y servicios para la
satisfacción tanto de sus necesidades, como las necesidades de los ciudadanos, y la cual está
conformada por actores, reglas, procedimientos y objetos.
CONTRATOS Y CONVENIOS

Es oportuno diferenciar el acto administrativo de las figuras convencionales y


consensuales como son el convenio y el contrato.

El acto administrativo se entiende como la expresión unilateral de la voluntad de la


Administración capaz de producir efectos jurídicos y vincular a los administrados, mientras que
contrato o una convención es un acuerdo de voluntades entre dos o más partes generador de
obligaciones, sean estas de dar, hacer o no hacer algo.

No obstante, en la contratación estatal, especialmente, la sometida a Estatuto General de la


Contratación Estatal, pueden existir actos administrativos, como son actos administrativos
precontractuales (resolución de apertura, pliegos de condiciones, resolución de adjudicación o de
declaratoria directa, etc.) y actos administrativos contractuales (potestades excepcionales, multas,
declaratorias de incumplimiento, liquidación unilateral del contrato, etc.). Respecto de la
contratación pública sometida a un régimen especial o excepcional, en particular, se observa que
los actos administrativos solo se pueden expedir en los casos expresamente previstos por el
legislador.

III. RÉGIMEN GENERAL Y REGÍMENES ESPECIALES

El régimen general de la contratación estatal es el contenido en el denominado Estatuto General


de la Contratación de la Administración Pública – EGCAP, contenido principalmente en la Ley 80 de
1993, Ley 1150 de 2007, Ley 1474 de 2011, Ley 1882 de 2018 y demás normas concordantes, así
como en el decreto único de sector 1082 de 2015.

Sin perjuicio de lo anterior, existen excepciones legales a este régimen general, denominados
regímenes especiales de contratación, algunas sometidas al derecho público (v.gr. minas o
petróleos) y otras al derecho privado (por ejemplo, servicios públicos domiciliarios, educación
superior, sector financiero, etc.). En uno y otro caso, estos regímenes especiales aplicarán en
desarrollo de su actividad contractual, acorde con su régimen legal especial, los principios de la
función administrativa y de la gestión fiscal de que tratan los artículos 209 y 267 de la Constitución
Política, respectivamente según sea el caso y estarán sometidas al régimen de inhabilidades e
incompatibilidades previsto legalmente para la contratación estatal, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 13 de la Ley 1150 de 2007.

IV. DESCRIPCIÓN GENERAL DEL PROCESO

Tradicionalmente, el proceso de contratación, inclusive en regímenes especiales de contratación,


ha sido entendido como un proceso legal lineal con 3 etapas: ‘Precontractual, Contractual y
Postcontractual’. No obstante, esta visión excluye factores determinantes como la cadena de
valor de los respectivos bienes, obras y servicios; el hecho que las necesidades de las
organizaciones son constantes, o ejercicios de reevaluación.

Por lo anterior, es útil considerar otras etapas y una visión holística del Proceso de Contratación

así:

 Planeación: Etapa en la cual se define la necesidad y la organización reconoce cuáles bienes,


obras o servicios satisfacen mejor esta necesidad. Herramientas: (i) Plan Anual de
Adquisiciones o Plan de Compras; (ii) Análisis de Riesgos; (iii) Estudio de Mercado; (iv)
Análisis de la Demanda; (v) Análisis de los Proveedores; (vi) Estrategias de compra y de
abastecimiento; (vii) estudios y documentos previos; (viii) proyecto de los términos de
invitación, así como de todos los documentos necesarios para la compra.

• Selección: Etapa en la cual la organización ejecuta su estrategia de compra y selecciona al


proveedor. Herramientas: (i) Convocatoria Pública; (ii) Convocatoria Privada; (iii) Contratación
Directa.

• Contratación: Etapa en la cual la organización celebra el respectivo negocio. Herramientas: (i)


Contrato; (ii) presupuesto; (iii)garantías.
• Ejecución: Etapa en la cual la organización recibe los bienes, obras o servicios adquiridos.
Herramientas: (i) Inventarios; (ii)Supervisión y/o Interventoría; (iii) Cláusulas Excepcionales; (iv)
Cláusulas de multas y/o penal pecuniario; (v) forma de pago;(vi) modificaciones contractuales; (vii)
gestión de riesgos contractuales; (viii) equilibrio económico del contrato; etc.

• Terminación: Etapa en la cual la organización considera que el negocio celebrado ha finalizado,


para definir si es necesario volver a comprar, si existe una nueva necesidad, o si el proceso tal
como fue estructurado ha finalizado definitivamente. Herramientas: (i) liquidación; (ii) cierre del
expediente; (iii) evaluación del proveedor; (iv) evaluación del bien, obra o servicio.

CONSTITUCION Y CONTRATACION ESTATAL Y DISPOSICIONES GENERALES

ESTADO SOCIAL DE DERECHO El Estado de Derecho se identifica por la garantía de la separación


de poderes, el balance y control entre los mismos, y la temporalidad del poder ejecutivo entre
otros.

¿QUE PASABA DURANTE LA VIGENCIA DE LA CONSTUTUCIÓN DE 1886? Estado de Derecho, se


reconocían los derechos fundamentales inherentes al hombre, pero sin que significara la
posibilidad de hacer efectivos estos derechos de manera directa, de tal manera que dependíamos
de lo que estableciera o desarrollara el Legislador si lo que se trataba era de la protección de estos
derechos.

¿QUE PASO CON LA CONSTITUCIÓN DE 1991? En el año 1991 surge una revolución pacífica dentro
del establecimiento que genera la decisión de la sociedad colombiana de elegir una ASAMBLEA
NACIONAL CONSTITUYENTE , integrada por diversos sectores de la sociedad y que tuvieron por
objeto crear un nuevo orden constitucional.

Este nuevo orden constitucional se aprobó con la Constitución Política de 1991 que reconoce los
mismos principios del Estado de Derecho, pero una redenominación conocida como ESTADO
SOCIAL DE DERECHO

Esta nueva concepción del Estado de Derecho marca grandes diferencias con el régimen de 1886,
pues si bien se incorporan los mismos derechos fundamentales, el avance se encuentra en su
protección inmediata mediante la ACCIÓN DE TUTELA.

Pero allí no se queda la Constitución, pues consagra otros derechos fundamentales que obligan a
una clasificación para determinar cómo sería su protección o en algunos eventos su desarrollo
legal, y es lo que doctrinalmente se ha considerado como:

Derechos fundamentales de segunda generación (derecho a la salud, derecho a la huelga,


derecho a la educación)

Derechos fundamentales de tercera generación (derecho a la paz, derecho a un medio ambiente


sano, por ejemplo).

Otros avances de la Constitución de 1991


Establecer a las autoridades una tarea asociada al CUMPLIMIENTO DE LOS FINES ESTATALES, los
cuales deben estar asociados a los conceptos de DIGNIDAD HUMANA y BIENESTAR GENERAL, pero
sobre todo el cumplimiento del INTERES GENERAL.

De acuerdo con lo expuesto por Jaime Orlando Santofimio (Tratado de Derecho Administrativo), el
derecho administrativo moderno implica abordar la teoría del Estado de Derecho con su DIVISION
DE PODERES, el respeto a los DERECHOS DEL HOMBRE, la consagración del PRINCIPIO DE
LEGALIDAD y la satisfacción del INTERES GENERAL.

EL CONCEPTO DE CONTRATO: SIGNIFICADO Y ALCANCE

En sentido amplio puede definirse como la relación que nace en base a un acuerdo. Es la fuente
ordinaria de las obligaciones y aparece perfectamente definido en los art.1080, 1091, 1254 del cc.

El art. 1089 define el contrato como una de las fuentes de las obligaciones. El art. 1091, matiza la
fuerza que tiene entre las partes y el art. 1254 dice que el contrato existe desde que dos o más
personas consienten en obligarse. El primer principio que rige un contrato es la autonomía de la
voluntad. Es decir, las partes pueden establecer los pactos que quieran siempre que no sean
contrarios a la moral y al orden público.

El contrato es el medio que permite el intercambio de bienes y servicios. Todo contrato tiene por
objeto prestaciones que pueden ser valoradas económicamente.

EL CONTRATO ESTATAL

El contrato constituye un importante instrumento para el cumplimiento de los cometidos estatales


La Estatuto General de Contratación de la Administración Pública (Ley 80 de 1993) prescribe en su
art. 32 que:

“son contratos estatales todos los actos jurídicos generadores de obligaciones” que celebren las
entidades del Estado, previstos en ese mismo estatuto, en el derecho privado o en disposiciones
especiales, “o derivados del ejercicio de la autonomía de la voluntad”, incluyendo así, dentro de
dicha definición, cualquier tipo de negocio jurídico bilateral en el que sea parte un órgano público.

Es así como unánimemente se ha aceptado que en la definición legal de contrato estatal quedaron
comprendidos todos los contratos regulados en la propia ley 80 de 1993, en el Código Civil (Ley 57
de 1887), en el Código de comercio (Decreto 410 de 1971), en cualquier norma de carácter
especial e, incluso, los contratos innominados, nacidos del acuerdo de voluntades en el que
participe una entidad del Estado.

Dado lo anterior, dentro de esta categoría de contratos estatales figuran los que el Código Civil en
sus arts. 1497 y 1498 denomina contratos onerosos y que divide en conmutativos y aleatorios,
siendo los conmutativos, aquellos en los que desde el mismo momento de la celebración del
negocio cada parte contratante sabe con certeza lo que debe y lo que puede esperar, existiendo la
necesidad de guardar proporción y equilibrio entre cargas y beneficios, de modo que la
equivalencia se da en el sentido de que las prestaciones recíprocas tienen la misma naturaleza,
esto es, son ciertas, porque las ventajas que cada parte obtendrá se hallan determinadas desde el
mismo momento de la celebración del contrato. En cambio, el contrato aleatorio está
caracterizado por la incertidumbre de un resultado futuro e implica en sí mismo la asunción de
riesgos, contingencias, posibilidad de obtener ganancias o pérdidas.

En este orden de ideas, en nuestro concepto, no hay duda en cuanto a que, dentro de la gran
variedad de contratos que pueden celebrar las entidades públicas, están contenidos los contratos
onerosos a los que refiere nuestro Código Civil, siendo así que un órgano estatal puede celebrar
contratos tanto conmutativos como aleatorios, según sea el objeto del respectivo negocio jurídico
y la finalidad que pretende satisfacer y, por tanto, a cada caso no puede sino dársele el
tratamiento jurídico que corresponde a su esencia y naturaleza.

A este respecto, cabe recordar que el Estado no es ajeno a la celebración de los contratos más
típicos aleatorios como son el contrato de seguro y los que celebra cuando es directo explotador
de juegos de azar como loterías, sin que por ello dejen de ser contratos estatales.

Concepciones doctrinarias de Contrato Estatal (Jaime Orlando Santofimio Gamboa)

En primer lugar, la de instrumento básico para el cumplimiento de los fines estatales y la


satisfacción del interés general, que, por lo demás, debe ser preservado en la economía del
contrato mismo, se sumerge inevitablemente en conceptos que involucran compromisos con los
intereses de la comunidad.

En segundo lugar, la de fuente de obligaciones conforme a las elaboraciones del derecho privado,
pero, como se advierte, bajo consideraciones inmanentes con los intereses públicos y
comunitarios, esto es, en absoluta posición dicotómica respecto de los contenidos individualistas y
subjetivos, derivadas de las corrientes clásicas sustentadoras del derecho privado

Esto significa que el estudio de la institución del contrato desde la perspectiva estatal invita a
reconocer su ámbito integrador de conceptos y principios, en algunos casos extraños entre sí, pero
que se moldean para definirla y hacerla viable dentro del tráfico jurídico ordinario.

La insuficiencia de Los criterios orgánicos y del recurso público para determinar un concepto
material de contrato estatal

Sumirse en un concepto material de contrato del Estado o estatal, como se le denomina en


nuestra legislación, implica desbordar la aproximaciones normativas al problema efectuadas en la
Ley 80 de ł993, en donde de manera simple se le concibe como el negocio en donde una de las
partes es una entidad de carácter público estatal, o un particular que cumple funciones
administrativas, que se compromete y obliga frente a quien satisface sus necesidades, sea este
otra entidad estatal o un particular, o un conjunto de estos, según el caso

LEY 80 DE 1993, ARTÍCULO 1o. DEL OBJETO. La presente ley tiene por objeto disponer las reglas y
principios que rigen los contratos de las entidades estatales.
ARTÍCULO 32. DE LOS CONTRATOS ESTATALES. Son contratos estatales todos los actos jurídicos
generadores de obligaciones que celebren las entidades a que se refiere el presente estatuto,
previstos en el derecho privado o en disposiciones especiales, o derivados del ejercicio de la
autonomía de la voluntad, así como los que, a título enunciativo, se definen a continuación…
(CONCEPTO ORGÁNICO)

Adicionalmente, el concepto de contrato estatal no puede resumirse en la también insuficiente


descripción que del mismo se hace en nuestra reciente legislación de contratación pública (artículo
ł.º Ley łł50 de 2007), según la cual, son contratos del Estado todos aquellos que se realizan con
recursos públicos, a los cuales se les aplica, en consecuencia, el derecho especialmente diseñado
para este tipo de negocios contenidos en la mencionada ley

LEY 1150 DE 2017, ARTÍCULO 1o. OBJETO. La presente ley tiene por objeto introducir
modificaciones en la Ley 80 de 1993, así como dictar otras disposiciones generales aplicables a
toda contratación con recursos públicos. (CONCEPTO DEL ORIGEN DEL RECURSO)

ELEMENTOS DEL CONCEPTO DE CONTRATO ESTATAL

1. ACUERDO DE VOLUNTADES
2. CONTENIDO ECONÓMICO
3. CONTRATO ONEROSO
4. SINALAGMATICO Y CONMUTATIVO
5. NEGACIÓN DE LO ALEATORIO
6. CARÁCTER SOLEMNE
7. CONTRATO PRINCIPAL EXCEPCIONALMNETE ACCESORIO
8. SUJECIÓN AL PRINCIPIO DE IGUALDAD
9. SUJECIÓN AL PRINCIPIO DE INTERÉS PÚBLICO O GENERAL
10. SUJECIÓN AL PRINCIPIO DE PLANEACIÓN

PRINCIPIOS DE LA CONTRATACIÓN ESTATAL

1. CONSTITUCIÓN PRINCIPIOS DE LEGALIDAD DE LA FUNCION PÚBLICA


2. AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD Y LA BUENA FE
3. PLANEACIÓN
4. TRANSPARIENCIA Y PRINCIPIOS RELACIONADOS
5. ECONOMÍA Y PRINCIPIOS RELACIONADAS
6. RESPONSABILIDAD
7. EQUILIBRIO ECONOMICO
8. SELECCIÓN SUBJETIVA
9. INTERPRETACIÓN REGLAS CONTRACTUALES

SUJETOS CONTRACTUALES

1. Sujeto contractual público


2. Sujeto contractual privado
3. Requisitos Habilitantes
4. Registro Único de Proponentes
5. Inhabilidades
6. Incompatibilidades
7. Conflictos de interés

Sujetos contractuales

Objetivo

• conceptos de competencia, delegación y desconcentración del sujeto contractual público

• por la otra, los aspectos del sujeto contractual privado, con el fin de garantizar que los

contratos se celebren válidamente entre sujetos plenamente capaces y que cumplan con los

requisitos habilitantes, observando el cumplimiento estricto del régimen de inhabilidades e

incompatibilidades.

• Por otro lado, reconozcan y comprendan qué es el Registro Único de Proponentes, qué

información incluye y cuál es su propósito como herramienta dentro del Sistema de Compra

Pública

1. Sujeto contractual público

• La competencia se refiere a la facultad de las entidades estatales de adelantar procesos de


selección y celebrar contratos, incluso cuando no tienen personería jurídica.

El artículo 2 de la Ley 80 de 1993 establece cuáles entidades estatales tienen la capacidad para
celebrar contratos, reconociendo a aquellas que no tienen personería jurídica tales como:

• los Ministerios,

• la Registraduría General del Estado Civil,

• las Contralorías departamentales,

• la Contraloría General de la República,

• el Senado de la República,

• la Cámara de Representantes, entre otras.

• En este caso, se entiende que los contratos que celebren las entidades estatales que carecen de
personería jurídica, pero que están facultadas por la ley para suscribir contratos, corresponden a la
Nación, a los Departamentos o al Municipio como personas jurídicas.

Por su parte, la competencia también se refiere a los funcionarios de una entidad estatal que
pueden obligarla a través de la suscripción de un contrato, toda vez que no cualquier funcionario
tiene la competencia para obligar a la entidad estatal sino sólo aquellos que de forma expresa
haya determinado el legislador, que en el caso de la Ley 80 de 1993, son los indicados en su
artículo 11 y sus delegatarios conforme a su artículo 12.

• La competencia en el derecho público es el equivalente a la capacidad en el derecho privado,


pero se diferencia en que la competencia está limitada por el marco funcional que le establece la
ley a la entidad u organismo estatal y a sus servidores públicos, por el territorio dentro del cual se
ejercen esas funciones y, en algunos casos, por el aspecto temporal para el ejercicio de la función.

• Ahora bien, es vital el tema de la competencia en la validez de los contratos estatales y los actos
administrativos precontractuales y contractuales, porque sin ella el contrato estatal o el acto
administrativo está viciado de nulidad absoluta sin posibilidad se ser subsanada. Igualmente, el
servidor público que obre sin competencia o por fuera de ella puede ser sujeto responsable en
materia disciplinaria, fiscal y/o penal, si se dan los elementos de cada uno de estos regímenes de
responsabilidad personal.

Requisitos de existencia

1.Dos partes capaces

2.La voluntad, el consentimiento

3.Objeto

4.Causa

5.Formalidades

Sumados estos requisitos hay un contrato existente cuando falta alguno de estos elementos el
contrato es nulo

Requisitos de validez

1.Capacidad de ejercicio: facultad de la persona para obligarse sin el ministerio de otro, aquí la
persona no adquiere derechos sino contrae obligaciones. Es una presunción que admite prueba en
contrario, le corresponde a la contraparte probarlo

2.consentimiento sin vicio: expresión de la voluntad y aceptación de la otra parte contratante.

3.objeto lícito: objeto jurídico/objeto material.

4.causa lícita: la utilidad del negocio de la persona que lo va a realizar.

5.formalidades válidas

Cuando No hay los requisitos de validez permite demandar la nulidad


Por su parte, la Constitución Política establece la figura de delegación de funciones y que ha sido
desarrollada en normas tales como la Ley 489 de 1998 (estructura del Estado) y en la Ley 80 de
1993, Se entiende como “la transferencia del ejercicio de funciones a autoridades que tengan
funciones afines o complementarias”.

En lo referente a la contratación pública sometida al régimen general, el artículo 12 de la Ley 80 de


1993 autoriza la delegación en la función contractual dentro de las entidades públicas, es así como
los jefes o representantes legales de las entidades estatales pueden delegar en funcionarios que
desempeñen cargos de nivel directivo o ejecutivo (nunca a nivel asesor), la adjudicación,
celebración, ejecución y liquidación de los contratos; o cualquier otra etapa de la actividad
contractual que tenga por objeto comprometer a la administración.

Esto sin dejar de lado que, si bien por regla general la delegación exime de responsabilidad al
delegante, la cual corresponderá exclusivamente al delegatario; en ningún caso las entidades
estatales quedarán exoneradas por virtud de la delegación, de sus deberes de control y vigilancia
de actividad precontractual y contractual. Y, a su vez, el delegante podrá responder en materia de
acción de repetición o llamamiento de garantía por la celebración del contrato si el delegante
actúo con culpa grave o dolo en el ejercicio de sus funciones.

III. SUJETO CONTRACTUAL PRIVADO

En cuanto a la capacidad jurídica de las personas naturales y jurídicas para ofertar y celebrar
contractos estatales, se observa que deben ser plenamente capaces, conforme a las normas
civiles, comerciales y de entidades sin ánimo de lucro, de conformidad con lo previsto en el
artículo 6 de la Ley 80 de 1993.

Estas personas pueden presentar ofertas o suscribir contratos de manera individual o bajo
esquemas de proponentes plurales, como son consorcios, uniones temporales, promesa de
sociedad futura o sociedad de objeto único, en virtud de lo establecido en el artículo 7 de la Ley 80
de 1993. Se advierte que los consorcios, uniones temporales y promesas de sociedad futura no son
personas jurídicas, sino contratos de colaboración empresarial.

III. REQUISITOS HABILITANTES

Los requisitos habilitantes de los proponentes son aquellos establecidos por el numeral 1 del
artículo 5 de la Ley 1150, esto es:

 la capacidad jurídica
 experiencia
 capacidad financiera y organizaciones

No generan puntaje, por lo tanto, se cumplen o no en los procesos.


Los oferentes singulares o plurales deben cumplir con estos requisitos habilitantes en los términos
indicados en los pliegos de condiciones para cada proceso de selección, por lo tanto, se procederá
a verificar dicho cumplimiento por parte del comité evaluador. Si se evidencia que un oferente no
cumple todos o algunos de ellos, después de haberle solicitado por parte de la entidad pública la
respectiva subsanación de estos (en los eventos que proceda la subsanabilidad), se debe rechazar
su oferta.

De acuerdo con la Ley 1150 de 2007 existen 4 requisitos habilitantes:

(i)CAPACIDAD JURÍDICA

La capacidad jurídica es la facultad de una persona para celebrar contratos con una Entidad
Estatal, es decir (i) obligarse a cumplir el objeto del contrato; y (ii) no estar incursa en
inhabilidades o incompatibilidades que impidan la celebración del contrato” Manual para
Determinar y

Verificar los Requisitos Habilitantes en los Procesos de Contratación

(ii)CAPACIDAD FINANCIERA

La capacidad financiera busca identificar unas condiciones mínimas que refleje la salud financiera
de los proponentes a través de su liquidez, endeudamiento y razón de cobertura de intereses,
considerando precisamente si la empresa tuvo una administración financiera adecuada según el
mercado en el cual se desempeña.

(iii)CAPACIDAD ORGANIZACIONAL

La capacidad organizacional es la aptitud de un proponente para cumplir oportuna y cabalmente el


objeto del contrato en función de su organización interna”. Manual para Determinar y Verificar los
Requisitos Habilitantes en los Procesos de Contratación expedido por Colombia Compra Eficiente

(iv)EXPERIENCIA

“La experiencia es el conocimiento del proponente derivado de su participación previa en


actividades iguales o similares a las previstas en el objeto del contrato. Los proponentes deben
registrar en el RUP los contratos que hayan celebrado para prestar los bienes y servicios que
pretenden ofrecer a las Entidades Estatales, identificando los bienes, obras y servicios con el
Clasificador de Bienes y Servicios en el tercer nivel y expresar el valor del contrato respectivo en
SMMLV. El registro debe contener la experiencia adquirida de forma directa o a través de la
participación en proponentes plurales. Esta experiencia se obtiene con contratantes públicos,
privados, nacionales o extranjeros. No hay límite frente al número de contratos o a la fecha en la
cual estos fueron celebrados.”

Manual para Determinar y Verificar los Requisitos Habilitantes en los Procesos de Contratación de
Colombia Compra Eficiente.

IV. Registro Único de Proponentes


De acuerdo con la Cámara de Comercio de Bogotá, el RUP es un registro de creación legal en el
cual se deben inscribir todas las personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras,
domiciliadas o con sucursal en Colombia interesadas en celebrar contratos con entidades
estatales; siempre y cuando la Ley los obligue a contar con dicho registro.

No obstante, cuando las entidades estatales adelante una “contratación directa; contratos para la
prestación de servicios de salud; contratos de mínima cuantía; enajenación de bienes del Estado;
contratos que tengan por objeto la adquisición de productos de origen o destinación agropecuaria
que se ofrezcan en bolsas de productos legalmente constituidas; los actos y contratos que tengan
por objeto directo las actividades comerciales e industriales propias de las empresas industriales y
comerciales del Estado y las sociedades de economía mixta y los contratos de concesión de
cualquier índole. En los casos anteriormente señalados, corresponderá a las entidades
contratantes cumplir con la labor de verificación de las condiciones de los proponentes.” (Ley 1150
de 2007, Artículo 6)

El propósito de este registro es disminuir los tiempos en el ejercicio de verificación y comprobación


de dicha información por parte de las Entidades Estatales, motivo por el cual, cualquier requisito
habilitante que esté acreditado en dicho documento, no debería ser solicitado por parte de las
Entidades Estatales durante el proceso de selección.

En el caso de Entidades Estatales con regímenes excepcionales de contratación, es decisión


autónoma de cada una definir si aceptan o no el uso del RUP como herramienta dentro de sus
Proceso de Contratación.

V. INHABILIDADES

El concepto de inhabilidades ha tenido varias definiciones e interpretaciones a lo largo de la


historia legal colombiana, sin embargo, todas ligadas o relacionadas con la capacidad jurídica de
las personas para celebrar negocios con el Estado.

Concretamente, la Corte Constitucional ha manifestado sobre la capacidad jurídica que es: “la
aptitud y la posibilidad de intervenir como sujeto activo o pasivo de relaciones jurídicas. Dicha
capacidad, comprende tanto el poder para ser titular de derechos y obligaciones e igualmente la
facultad de actuación o ejercicio para hacer reales y efectivos dichos derechos. Una especie
concreta de aquélla la constituye la capacidad para contratar.”

(Corte Constitucional. Sentencia C-558/ 94. Las inhabilidades para contratar hacen entonces
referencia a circunstancias o hechos previos, antes de contratar, que impiden su celebración por
falta de capacidad jurídica por parte del contratista.

Aunque la lista de inhabilidades es bastante extensa, tanto el Departamento Administrativo de la


Función Pública como Colombia Compra Eficiente han realizado un cuidadoso ejercicio para incluir
en guías o manuales la mayoría de dichas inhabilidades, sin perjuicio que la normativa es
bastantes extensa y ha tenido ajustes y reformas, por ejemplo, la inhabilidad por incumplimiento.
reiterado en la actual Ley del Plan Nacional de Desarrollo y la inhabilidad por corrupción en la Ley
2019 de 2019.
(Corte Constitucional. Sentencia C-178/ 96. Ahora bien, sobre las incompatibilidades la Corte
Constitucional las ha definido como: “como aquellas circunstancias creadas por la Constitución o la
ley que impiden o imposibilitan que una persona sea elegida, o designada para un cargo público y,
en ciertos casos, impiden que la persona que ya viene vinculada al servicio público continúe en él;
y tienen como objetivo primordial lograr la moralización, idoneidad, probidad, imparcialidad y
eficacia de quienes van a ingresar o ya están desempeñando empleos públicos.”

Las inhabilidades, así como las incompatibilidades, son de carácter taxativo. Es decir, deben estar
consagradas legalmente en alguna Ley y su interpretación es restrictiva; motivo por el cual, ante la
duda de la aplicación de una inhabilidad, el operador jurídico debe optar por la interpretación
menos nociva frente a la capacidad jurídica de las personas.

“El carácter reconocidamente taxativo y restrictivo de este [de inhabilidades] obedece a la


necesidad de salvaguardar el interés general ínsito en la contratación pública de manera que
implique el menor sacrificio posible al derecho de igualdad y de reconocimiento de la personalidad
jurídica de quienes aspiran a contratar con el Estado.

Es evidente que si la restricción legal (incompatibilidad o inhabilidad) no se sustenta en ninguna


necesidad de protección del interés general o ésta es irrazonable o desproporcionada, en esa
misma medida pierde justificación constitucional como medio legítimo para restringir, en ese caso,
el derecho a la igualdad y el reconocimiento de la personalidad jurídica de las personas que
resultan rechazadas del ámbito contractual del Estado”.

VI.INCOMPATIBILIDADES

Considerando entonces lo anterior, las incompatibilidades han sido entendidas como “la
imposibilidad jurídica de coexistencia de dos actividades, respecto de las cuales [tienen] como
función primordial preservar la probidad del servidor público en el desempeño de su cargo, al
impedirle ejercer simultáneamente actividades o empleos que eventualmente puedan llegar a
entorpecer el desarrollo y buena marcha de la gestión pública. Igualmente, cumplen la misión de
evitar que se utilice su cargo de elección popular para favorecer intereses de terceros o propios en
desmedro del interés general y de los principios que rigen la función pública”

En el ámbito del Sistema de Compra Pública, las incompatibilidades están, en su mayoría,


diseñadas para evitar que familiares o sociedades pertenecientes a servidores públicos contraten
con el Estado. El propósito de dicha prohibición es evitar, de forma absoluta y general, el abuso de
poder de dichos funcionarios públicos, considerando que estos familiares o sociedades quedan
excluidos para contratar con el Estado mientras el servidor público esté ocupando dicho cargo, o
en algunos casos, por un tiempo determinado.

VII. Conflictos de Interés


El concepto jurídico “conflictos de interés” es una institución legal bastante difícil y compleja de
aplicar, considerando que la misma no puede tener una connotación o una descripción taxativa,
como si ocurre con las inhabilidades o incompatibilidades.

Comúnmente, los conflictos de interés son entendidos como toda situación que pueda generar
incompatibilidad o conflicto con los intereses generales frente a una entidad contratante, y en los
cuales pueda verse involucrado un beneficio personal o interés particular entre los proveedores
proponentes y/o los servidores públicos de la respectiva Entidad, su personal en misión o personal
vinculado mediante contratos de prestación de servicios personales.

En otros documentos, como los Manuales de Contratación, los conflictos de interés son
situaciones que “involucre(n), afecte(n) o se relacione(n) con el cónyuge, compañero permanente,
los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o primero civil de
estas personas, así como con sus socios de hecho o de derecho, o se trate de sociedades en las
que aquellos ocupan un cargo directivo”.

Es decir, no existe una uniformidad en qué se entiende o que busca proteger la Entidad al atar los
conflictos de interés a circunstancias como un hecho previo (inhabilidad) o a un escenario en
donde concurren dos circunstancias antagónicas (incompatibilidad), calificando lo anterior como
un conflicto entre el interés general en contra posición con el interés particular.

CONTENIDO DEL CONTRATO

 GENERALIDADES.

 MOTIVACIÓN.

 OBJETO DEL CONTRATO: PRINCIPAL OBLIGACIÓN DEL CONTRATO: DAR, HACER O NO


HACER.

PLAZO: (i) De ejecución y de (ii) vigencia del contrato


ARBITRAMENTO
MULTA: Pago pecuniario que se impone por la falta, exceso o delito, o por contravenir a lo que
con esta condición se ha pactado.

La entidad podrá imponer y ejecutar el pago de multas. (Artículo 17 Ley 1150 de 2007).

CLAUSULA PENAL PECUNARIA: Anticipación a la cuantificación parcial o definitiva de perjuicios


causados por el incumplimiento o cumplimiento defectuoso de una obligación.

Es exigible sin necesidad de probar el perjuicio.


ASPECTOS TRANSVERSALES A LOS PROCESOS DE SELECCIÓN DE CONTRATISTAS

• El objetivo de este Módulo es que los participantes los participantes conocerán y aplicarán en los
aspectos transversales a los procesos de selección y los principales procesos de selección de
contratistas, con el fin de garantizar que se selección de manera objetiva la mejor oferta que
permita alcanzar los fines estatales.

Publicidad y de Selección Objetiva aplicados

• PRINCIPIO DE TRANSPARENCIA, la actividad contractual por parte de la entidad estatal y los


proponentes interesados debe realizarse de manera clara, pública e imparcial con el fin de
garantizar la igualdad de oportunidades y la selección objetiva, además del conocimiento del
público en general sobre las condiciones y reglas, así como el conocimiento de todo lo actuado un
proceso de contratación.

• Relacionado con este principio está el PRINCIPIO DE PUBLICIDAD, el cual aplicado a la


contratación estatal hace referencia a que todos los documentos expedidos y allegados en el
marco de un proceso de contratación deben ser de público conocimiento, lo que permite un
efectivo control de las actuaciones y decisiones de la administración, constituyéndose en la
garantía de los demás principios de la contratación estatal

• Las entidades estatales pueden contar con información de carácter reservado y confidencial
frente a la cual podrán negar su acceso y reservarse su publicidad, de acuerdo con la ley.

El PRINCIPIO DE SELECCIÓN OBJETIVA hace referencia a que la oferta que seleccione la entidad
estatal debe ser aquella que represente la mejor relación costo-beneficio y/o calidad y precio, una
vez evaluados cada uno de los criterios de selección previamente establecidos en el pliego de
condiciones relativos a requisitos habilitantes, factores técnicos y económicos, sin que existan
consideraciones subjetivas o intereses personales, de conformidad con lo previsto en el artículo 5
de la Ley 1150 y sus modificaciones posteriores.

El Sistema Electrónico de Contratación Pública -SECOP, en sus plataformas:

-SECOP I

-SECOP II

-Tienda Virtual del Estado Colombiano - TVEC y

-los datos abiertos

son herramientas electrónicas que colaboran, en conjunto con otras, a potencializar los principios
de transparencia, publicidad y selección objetiva. En especial SECOP II y TVEC trascienden la mera
publicidad al ser transaccionales (permiten la presentación ofertas y el perfeccionamiento de
compra públicas y del mismo contrato estatal por medios electrónicos) y son interoperables con
otros sistemas como, por ejemplo, el Registro Único de Proponentes a cargo de las cámaras de
comercio, el SIIF del Ministerio de Hacienda y Crédito Público y con los sistemas de entes de
control (Contraloría General y Procuraduría).

III. Competencia

Los anteriores principios de transparencia, publicidad y selección objetiva están armónicamente


relacionados con los principios de libre concurrencia y de libre competencia.

La libre concurrencia es el principio por medio del cual se plasma el principio de igualdad en
materia de contratación estatal. De esta forma, este principio supone la facultad que tiene
cualquier persona de participar o ser parte de un Proceso de Contratación y presentar propuesta a
lo que demanda la Administración.

Este principio tiene por finalidad que la actividad económica se desarrolle en escenarios de lealtad
y libertad, lo cual supone la participación de forma independiente de los diversos agentes del
mercado con el fin de generar competitividad en la oferta de los bienes y servicios en un mercado
determinado.

IV. Avisos de Convocatoria y Acto de Apertura

El aviso de convocatoria es un documento por medio del cual la entidad estatal anuncia la
publicación de un proceso de contratación y convoca a todo aquel que esté interesado a participar
en él.

El aviso de convocatoria pública tiene un contenido propio distinto de los avisos establecidos en el
numeral tercero del artículo 30 de la Ley 80 de 1993 que ponen en conocimiento a los posibles
oferentes de la apertura a un proceso de licitación pública.

Por su parte, el aviso de apertura o resolución de apertura es un acto administrativo que expresa
la voluntad de la entidad estatal de dar formalmente inicio a un proceso de contratación.
El Consejo de Estado, Sala de Contencioso Administrativo, Sección Tercera, providencia de 26 de
noviembre de 2014, radicado 31297, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera sobre la revocatoria del
acto de apertura: “Ahora bien, el acto administrativo de apertura del proceso de selección agota
sus efectos, por regla general, con el acto que decide la actuación administrativa, es decir, con el
acto que adjudica o el que declara desierto el proceso de selección.

Sin embargo, es posible que ese acto de apertura sea retirado del ordenamiento jurídico, de
manera definitiva, mediante la revocatoria directa, es decir, a través de la expedición otro acto
administrativo en sentido opuesto.

V. Pliegos de Condiciones

El pliego de condiciones es un acto administrativo de carácter mixto mediante el cual la


administración determina su necesidad, las reglas para seleccionar al contratista y medidas a
adoptar para satisfacerla. Este documento aplica a los procesos de selección competitivos, por lo
tanto, se excluye en el proceso de contratación directa o en los procesos de operación secundaria
u otros procesos que se llevan en la Tienda Virtual del Estado Colombiano.

De conformidad con el artículo 24, numeral 5, de la Ley 80 de 1993, se establece que los pliegos de
condiciones:

a. “Se indicarán los requisitos objetivos necesarios para participar en el correspondiente proceso
de selección.

b. Se definirán reglas objetivas, justas, claras y completas que permitan la confección de


ofrecimientos de la misma índole, aseguren una escogencia objetiva y eviten la declaratoria de
desierta de la licitación.

c. Se definirán con precisión las condiciones de costo y calidad de los bienes, obras o servicios
necesarios para la ejecución del objeto del contrato.

d. No se incluirán condiciones y exigencias de imposible cumplimiento, ni exenciones de la


responsabilidad derivada de los datos, informes y documentos que se suministren.

e. Se definirán reglas que no induzcan a error a los proponentes y contratistas y que impidan la
formulación de ofrecimientos de extensión ilimitada o que dependan de la voluntad exclusiva de la
entidad.

f. Se definirá el plazo para la liquidación del contrato, cuando a ello hubiere lugar, teniendo en
cuenta su objeto, naturaleza y cuantía. Serán ineficaces de pleno derecho las estipulaciones las
estipulaciones de los pliegos y de los contratos que contravengan lo dispuesto en este numeral, o
dispongan renuncias a reclamaciones por la ocurrencia de los hechos aquí enunciados.”

El Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, providencia de 24 de


julio de 2013, radicado 25642, Consejero Ponente: Enrique Gil Botero, indica sobre el concepto de
los pliegos de condiciones: “El pliego de condiciones constituye la ley tanto del procedimiento
administrativo de selección del contratista, como del contrato a celebrar, razón por la que se
traduce en un conjunto de disposiciones y cláusulas elaboradas unilateralmente por la
administración, con efectos obligatorios para ésta como para los proponentes u oferentes, en
aras de disciplinar el desarrollo y las etapas del trámite de selección, como el contrato ofrecido a
los interesados en participar en la convocatoria a través de la aspiración legítima de que este les
sea adjudicado para colaborar con aquélla en la realización de un fin general, todo lo cual ha de
hacerse con plenas garantías y en igualdad de condiciones para los oferentes”

El legislador ha previsto que previo a la resolución de apertura se deben publicar los proyectos de
pliegos de condiciones y los estudios previos, con el fin de recibir observaciones a los mismos por
parte de la comunidad en general. Estas observaciones deben ser analizadas y contestadas por
parte de la entidad pública y, en caso, que las mismas procedan total o parcialmente se deben
ajustar los apartes respectivos del pliego de condiciones para su publicación en versión definitiva.

Son los documentos mediante los cuales la entidad estatal realiza modificaciones al pliego de
condiciones definitivo.

Cuando el proceso de contratación se adelanta mediante licitación pública, la publicación de las


adendas debe hacerse tres días hábiles antes del plazo previsto para la presentación de las ofertas
entre las 7:00 a.m. y las 7:00 p.m. En las demás modalidades de selección la entidad estatal debe
publicar las adendas entre las 7:00 a.m. y las 7:00 p.m., a más tardar el día hábil anterior al
vencimiento del plazo para presentar ofertas. La entidad podrá modificar también el cronograma
una vez vencido el término para la presentación de ofertas y hasta antes de la adjudicación del
contrato.

Finalmente, se precisa que las aclaraciones a los pliegos de condiciones definitivos no son
adendas, por cuanto, no modifican o adicional o eliminan el contenido de estos, sino que
simplemente dan una explicación o definen el alcance de lo establecido en ellos.

Criterios de calificación

Los criterios de calificación, a diferencia de los requisitos habilitantes, se refieren a la oferta y ya


no al proponente, otorgan puntaje a los oferentes que acreditan las condiciones exigidas para tal
fin. La L. 1150 de 2007 determina que la evaluación de las propuestas se realizará mediante la
ponderación de elementos técnicos y el precio, dependiendo de la modalidad de selección de que
se trate.

De acuerdo con el D. 1082 de 2015, en las modalidades de selección de licitación pública y


selección abreviada de menor cuantía la oferta más favorable será aquella en la cual se ponderen
los elementos de calidad y precio soportados en puntajes o fórmulas; o la ponderación de los
elementos de calidad y precio que representen la mejor relación de costo- beneficio para la
entidad contratante.

De acuerdo con la L. 1150 de 2007 en los procesos de contratación cuyo objeto sea la adquisición
o suministro de bienes y servicios de características técnicas uniformes y común utilización el
factor de escogencia será el menor precio.

En los concursos de méritos para la selección de consultores el precio nunca será el factor de
escogencia, lo serán los factores técnicos, de experiencia del oferente y del equipo de trabajo.
En la modalidad de contratación de mínima cuantía el único factor de escogencia es el menor
precio. La normativa del Sistema de Compra Pública no establece una metodología uniforme para
asignar los criterios de calificación del proceso de contratación, ni tampoco determina cuáles serán
dichos criterios ni la ponderación precisa de estos. Por esta razón, las entidades estatales en sus
documentos previos deben analizar el objeto a contratar y la mejor forma de satisfacer la
necesidad, pues solo a partir de dicho conocimiento podrán estructurar el pliego de condiciones
identificando los criterios de evaluación objetivos que les permita seleccionar la oferta más
favorable logrando la mejor relación costo beneficio.

VI. Incentivos en la contratación pública

Las entidades estatales deben asignar en casi todos sus procesos de contratación, salvo en
procesos de contratación directa y de adquisición de bienes y servicios de características técnicas
uniformes, así como a excepción de las empresas prestadores de servicios públicos domiciliarios,
como criterio de evaluación un puntaje en los procesos de selección a las ofertas relacionadas con
bienes y servicios nacionales. Las entidades estatales deben asignar puntaje cuando los
proponentes oferten bienes y servicios nacionales, y cuando tratándose de bienes y servicios
extranjeros incorporen componente colombiano de bienes y servicios profesionales, técnicos y
operativos.

Así mismo, existen otros incentivos como, por ejemplo, puntaje adicional para proponentes con
trabajadores con discapacidad, convocatorias limitadas a Mipyme, adulto mayor (Ley 2040 de 27
de julio de 2020 “Por medio de la cual se adoptan medidas para impulsar el trabajo para adultos
mayores y se dictan otras disposiciones”); etc.

Requisitos y documentos subsanables

La entidad estatal puede solicitar subsanaciones siempre que se trate de aspectos que no
otorguen puntaje y teniendo en cuenta que al subsanar no es posible acreditar circunstancias
ocurridas con posterioridad al cierre del proceso o que impliquen aportar nuevos documentos que
modifiquen o mejoren la oferta inicial. Los oferentes deberán subsanar lo solicitado hasta la
finalización del término de traslado del informe de evaluación, esto es, para licitación pública
hasta el 5 día y en concurso de méritos y selección abreviada hasta el tercer día que vence el plazo
de dicho traslado.

En efecto, el artículo 5 de la Ley 1882, que modifico el parágrafo 1 e incluye los parágrafos 3, 4 y 5
del artículo 5 de la Ley 1150 de 207, dispone las siguientes reglas se subsanabilidad:

PARÁGRAFO 1. La ausencia de requisitos o la falta de documentos referentes a la futura


contratación o al proponente, no necesarios para la comparación de las propuestas no servirán de
título suficiente para el rechazo de los ofrecimientos hechos. En consecuencia, todos aquellos
requisitos de la propuesta que no afecten la asignación de puntaje, deberán ser solicitados por las
entidades estatales y deberán ser entregados por los proponentes hasta el término de traslado del
informe de evaluación que corresponda a cada modalidad de selección, salvo lo dispuesto para el
proceso de Mínima cuantía y para el proceso de selección a través del sistema de subasta. Serán
rechazadas las ofertas de aquellos proponentes que no suministren la información y la
documentación solicitada por la entidad estatal hasta el plazo anteriormente señalado.

Durante el término otorgado para subsanar las ofertas, los proponentes no podrán acreditar
circunstancias ocurridas con posterioridad al cierre del proceso.

PARÁGRAFO 3. La no entrega de la garantía de seriedad junto con la propuesta no será subsanable


y será causal de rechazo de la misma.

PARÁGRAFO 4. En aquellos procesos de selección en los que se utilice el mecanismo de subasta,


los documentos referentes a la futura contratación o al proponente, no necesarios para la
comparación de las propuestas, deberán ser solicitados hasta el momento previo a su realización.

PARÁGRAFO 5. En los procesos de contratación, las entidades estatales deberán aceptar la


experiencia adquirida por los proponentes a través de la ejecución de contratos con particulares.”

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