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Sistema de Compra Pública es la estructura organizada para tomar decisiones de gasto público
con el propósito de poner a disposición de las personas los bienes, obras y servicios a cargo de las
Entidades Estatales, el cual está conformado por los actores del mercado, la regulación y los
procedimientos aplicables al mercado y sus actores, las autoridades encargadas de aplicar tales
regulaciones y procedimientos, los sistemas de información y las relaciones entre los actores, las
autoridades y las Entidades Estatales.
Esta definición es bastante útil para empezar a entender el modelo de compra pública como una
estructura organizada, que contiene actores, reglas y principios, y objetos; entre muchos otros
componentes.
No obstante, los factores o elementos esenciales son compartidos por todos los organismos del
Estado, y lo que realmente cambia son las norma o regulaciones, así como ciertos propósitos de
política pública.
Por lo anterior, el concepto con el cual trabajaremos es el siguiente: El Sistema de Compra Pública
es una estructura organizada, por medio de la cual distintos sujetos toman decisiones de gasto
público relacionadas con el abastecimiento (compra y venta) de bienes, obras y servicios para la
satisfacción tanto de sus necesidades, como las necesidades de los ciudadanos, y la cual está
conformada por actores, reglas, procedimientos y objetos.
CONTRATOS Y CONVENIOS
Sin perjuicio de lo anterior, existen excepciones legales a este régimen general, denominados
regímenes especiales de contratación, algunas sometidas al derecho público (v.gr. minas o
petróleos) y otras al derecho privado (por ejemplo, servicios públicos domiciliarios, educación
superior, sector financiero, etc.). En uno y otro caso, estos regímenes especiales aplicarán en
desarrollo de su actividad contractual, acorde con su régimen legal especial, los principios de la
función administrativa y de la gestión fiscal de que tratan los artículos 209 y 267 de la Constitución
Política, respectivamente según sea el caso y estarán sometidas al régimen de inhabilidades e
incompatibilidades previsto legalmente para la contratación estatal, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 13 de la Ley 1150 de 2007.
Por lo anterior, es útil considerar otras etapas y una visión holística del Proceso de Contratación
así:
¿QUE PASO CON LA CONSTITUCIÓN DE 1991? En el año 1991 surge una revolución pacífica dentro
del establecimiento que genera la decisión de la sociedad colombiana de elegir una ASAMBLEA
NACIONAL CONSTITUYENTE , integrada por diversos sectores de la sociedad y que tuvieron por
objeto crear un nuevo orden constitucional.
Este nuevo orden constitucional se aprobó con la Constitución Política de 1991 que reconoce los
mismos principios del Estado de Derecho, pero una redenominación conocida como ESTADO
SOCIAL DE DERECHO
Esta nueva concepción del Estado de Derecho marca grandes diferencias con el régimen de 1886,
pues si bien se incorporan los mismos derechos fundamentales, el avance se encuentra en su
protección inmediata mediante la ACCIÓN DE TUTELA.
Pero allí no se queda la Constitución, pues consagra otros derechos fundamentales que obligan a
una clasificación para determinar cómo sería su protección o en algunos eventos su desarrollo
legal, y es lo que doctrinalmente se ha considerado como:
De acuerdo con lo expuesto por Jaime Orlando Santofimio (Tratado de Derecho Administrativo), el
derecho administrativo moderno implica abordar la teoría del Estado de Derecho con su DIVISION
DE PODERES, el respeto a los DERECHOS DEL HOMBRE, la consagración del PRINCIPIO DE
LEGALIDAD y la satisfacción del INTERES GENERAL.
En sentido amplio puede definirse como la relación que nace en base a un acuerdo. Es la fuente
ordinaria de las obligaciones y aparece perfectamente definido en los art.1080, 1091, 1254 del cc.
El art. 1089 define el contrato como una de las fuentes de las obligaciones. El art. 1091, matiza la
fuerza que tiene entre las partes y el art. 1254 dice que el contrato existe desde que dos o más
personas consienten en obligarse. El primer principio que rige un contrato es la autonomía de la
voluntad. Es decir, las partes pueden establecer los pactos que quieran siempre que no sean
contrarios a la moral y al orden público.
El contrato es el medio que permite el intercambio de bienes y servicios. Todo contrato tiene por
objeto prestaciones que pueden ser valoradas económicamente.
EL CONTRATO ESTATAL
“son contratos estatales todos los actos jurídicos generadores de obligaciones” que celebren las
entidades del Estado, previstos en ese mismo estatuto, en el derecho privado o en disposiciones
especiales, “o derivados del ejercicio de la autonomía de la voluntad”, incluyendo así, dentro de
dicha definición, cualquier tipo de negocio jurídico bilateral en el que sea parte un órgano público.
Es así como unánimemente se ha aceptado que en la definición legal de contrato estatal quedaron
comprendidos todos los contratos regulados en la propia ley 80 de 1993, en el Código Civil (Ley 57
de 1887), en el Código de comercio (Decreto 410 de 1971), en cualquier norma de carácter
especial e, incluso, los contratos innominados, nacidos del acuerdo de voluntades en el que
participe una entidad del Estado.
Dado lo anterior, dentro de esta categoría de contratos estatales figuran los que el Código Civil en
sus arts. 1497 y 1498 denomina contratos onerosos y que divide en conmutativos y aleatorios,
siendo los conmutativos, aquellos en los que desde el mismo momento de la celebración del
negocio cada parte contratante sabe con certeza lo que debe y lo que puede esperar, existiendo la
necesidad de guardar proporción y equilibrio entre cargas y beneficios, de modo que la
equivalencia se da en el sentido de que las prestaciones recíprocas tienen la misma naturaleza,
esto es, son ciertas, porque las ventajas que cada parte obtendrá se hallan determinadas desde el
mismo momento de la celebración del contrato. En cambio, el contrato aleatorio está
caracterizado por la incertidumbre de un resultado futuro e implica en sí mismo la asunción de
riesgos, contingencias, posibilidad de obtener ganancias o pérdidas.
En este orden de ideas, en nuestro concepto, no hay duda en cuanto a que, dentro de la gran
variedad de contratos que pueden celebrar las entidades públicas, están contenidos los contratos
onerosos a los que refiere nuestro Código Civil, siendo así que un órgano estatal puede celebrar
contratos tanto conmutativos como aleatorios, según sea el objeto del respectivo negocio jurídico
y la finalidad que pretende satisfacer y, por tanto, a cada caso no puede sino dársele el
tratamiento jurídico que corresponde a su esencia y naturaleza.
A este respecto, cabe recordar que el Estado no es ajeno a la celebración de los contratos más
típicos aleatorios como son el contrato de seguro y los que celebra cuando es directo explotador
de juegos de azar como loterías, sin que por ello dejen de ser contratos estatales.
En segundo lugar, la de fuente de obligaciones conforme a las elaboraciones del derecho privado,
pero, como se advierte, bajo consideraciones inmanentes con los intereses públicos y
comunitarios, esto es, en absoluta posición dicotómica respecto de los contenidos individualistas y
subjetivos, derivadas de las corrientes clásicas sustentadoras del derecho privado
Esto significa que el estudio de la institución del contrato desde la perspectiva estatal invita a
reconocer su ámbito integrador de conceptos y principios, en algunos casos extraños entre sí, pero
que se moldean para definirla y hacerla viable dentro del tráfico jurídico ordinario.
La insuficiencia de Los criterios orgánicos y del recurso público para determinar un concepto
material de contrato estatal
LEY 80 DE 1993, ARTÍCULO 1o. DEL OBJETO. La presente ley tiene por objeto disponer las reglas y
principios que rigen los contratos de las entidades estatales.
ARTÍCULO 32. DE LOS CONTRATOS ESTATALES. Son contratos estatales todos los actos jurídicos
generadores de obligaciones que celebren las entidades a que se refiere el presente estatuto,
previstos en el derecho privado o en disposiciones especiales, o derivados del ejercicio de la
autonomía de la voluntad, así como los que, a título enunciativo, se definen a continuación…
(CONCEPTO ORGÁNICO)
LEY 1150 DE 2017, ARTÍCULO 1o. OBJETO. La presente ley tiene por objeto introducir
modificaciones en la Ley 80 de 1993, así como dictar otras disposiciones generales aplicables a
toda contratación con recursos públicos. (CONCEPTO DEL ORIGEN DEL RECURSO)
1. ACUERDO DE VOLUNTADES
2. CONTENIDO ECONÓMICO
3. CONTRATO ONEROSO
4. SINALAGMATICO Y CONMUTATIVO
5. NEGACIÓN DE LO ALEATORIO
6. CARÁCTER SOLEMNE
7. CONTRATO PRINCIPAL EXCEPCIONALMNETE ACCESORIO
8. SUJECIÓN AL PRINCIPIO DE IGUALDAD
9. SUJECIÓN AL PRINCIPIO DE INTERÉS PÚBLICO O GENERAL
10. SUJECIÓN AL PRINCIPIO DE PLANEACIÓN
SUJETOS CONTRACTUALES
Sujetos contractuales
Objetivo
• por la otra, los aspectos del sujeto contractual privado, con el fin de garantizar que los
contratos se celebren válidamente entre sujetos plenamente capaces y que cumplan con los
incompatibilidades.
• Por otro lado, reconozcan y comprendan qué es el Registro Único de Proponentes, qué
información incluye y cuál es su propósito como herramienta dentro del Sistema de Compra
Pública
El artículo 2 de la Ley 80 de 1993 establece cuáles entidades estatales tienen la capacidad para
celebrar contratos, reconociendo a aquellas que no tienen personería jurídica tales como:
• los Ministerios,
• el Senado de la República,
• En este caso, se entiende que los contratos que celebren las entidades estatales que carecen de
personería jurídica, pero que están facultadas por la ley para suscribir contratos, corresponden a la
Nación, a los Departamentos o al Municipio como personas jurídicas.
Por su parte, la competencia también se refiere a los funcionarios de una entidad estatal que
pueden obligarla a través de la suscripción de un contrato, toda vez que no cualquier funcionario
tiene la competencia para obligar a la entidad estatal sino sólo aquellos que de forma expresa
haya determinado el legislador, que en el caso de la Ley 80 de 1993, son los indicados en su
artículo 11 y sus delegatarios conforme a su artículo 12.
• Ahora bien, es vital el tema de la competencia en la validez de los contratos estatales y los actos
administrativos precontractuales y contractuales, porque sin ella el contrato estatal o el acto
administrativo está viciado de nulidad absoluta sin posibilidad se ser subsanada. Igualmente, el
servidor público que obre sin competencia o por fuera de ella puede ser sujeto responsable en
materia disciplinaria, fiscal y/o penal, si se dan los elementos de cada uno de estos regímenes de
responsabilidad personal.
Requisitos de existencia
3.Objeto
4.Causa
5.Formalidades
Sumados estos requisitos hay un contrato existente cuando falta alguno de estos elementos el
contrato es nulo
Requisitos de validez
1.Capacidad de ejercicio: facultad de la persona para obligarse sin el ministerio de otro, aquí la
persona no adquiere derechos sino contrae obligaciones. Es una presunción que admite prueba en
contrario, le corresponde a la contraparte probarlo
5.formalidades válidas
Esto sin dejar de lado que, si bien por regla general la delegación exime de responsabilidad al
delegante, la cual corresponderá exclusivamente al delegatario; en ningún caso las entidades
estatales quedarán exoneradas por virtud de la delegación, de sus deberes de control y vigilancia
de actividad precontractual y contractual. Y, a su vez, el delegante podrá responder en materia de
acción de repetición o llamamiento de garantía por la celebración del contrato si el delegante
actúo con culpa grave o dolo en el ejercicio de sus funciones.
En cuanto a la capacidad jurídica de las personas naturales y jurídicas para ofertar y celebrar
contractos estatales, se observa que deben ser plenamente capaces, conforme a las normas
civiles, comerciales y de entidades sin ánimo de lucro, de conformidad con lo previsto en el
artículo 6 de la Ley 80 de 1993.
Estas personas pueden presentar ofertas o suscribir contratos de manera individual o bajo
esquemas de proponentes plurales, como son consorcios, uniones temporales, promesa de
sociedad futura o sociedad de objeto único, en virtud de lo establecido en el artículo 7 de la Ley 80
de 1993. Se advierte que los consorcios, uniones temporales y promesas de sociedad futura no son
personas jurídicas, sino contratos de colaboración empresarial.
Los requisitos habilitantes de los proponentes son aquellos establecidos por el numeral 1 del
artículo 5 de la Ley 1150, esto es:
la capacidad jurídica
experiencia
capacidad financiera y organizaciones
(i)CAPACIDAD JURÍDICA
La capacidad jurídica es la facultad de una persona para celebrar contratos con una Entidad
Estatal, es decir (i) obligarse a cumplir el objeto del contrato; y (ii) no estar incursa en
inhabilidades o incompatibilidades que impidan la celebración del contrato” Manual para
Determinar y
(ii)CAPACIDAD FINANCIERA
La capacidad financiera busca identificar unas condiciones mínimas que refleje la salud financiera
de los proponentes a través de su liquidez, endeudamiento y razón de cobertura de intereses,
considerando precisamente si la empresa tuvo una administración financiera adecuada según el
mercado en el cual se desempeña.
(iii)CAPACIDAD ORGANIZACIONAL
(iv)EXPERIENCIA
Manual para Determinar y Verificar los Requisitos Habilitantes en los Procesos de Contratación de
Colombia Compra Eficiente.
No obstante, cuando las entidades estatales adelante una “contratación directa; contratos para la
prestación de servicios de salud; contratos de mínima cuantía; enajenación de bienes del Estado;
contratos que tengan por objeto la adquisición de productos de origen o destinación agropecuaria
que se ofrezcan en bolsas de productos legalmente constituidas; los actos y contratos que tengan
por objeto directo las actividades comerciales e industriales propias de las empresas industriales y
comerciales del Estado y las sociedades de economía mixta y los contratos de concesión de
cualquier índole. En los casos anteriormente señalados, corresponderá a las entidades
contratantes cumplir con la labor de verificación de las condiciones de los proponentes.” (Ley 1150
de 2007, Artículo 6)
V. INHABILIDADES
Concretamente, la Corte Constitucional ha manifestado sobre la capacidad jurídica que es: “la
aptitud y la posibilidad de intervenir como sujeto activo o pasivo de relaciones jurídicas. Dicha
capacidad, comprende tanto el poder para ser titular de derechos y obligaciones e igualmente la
facultad de actuación o ejercicio para hacer reales y efectivos dichos derechos. Una especie
concreta de aquélla la constituye la capacidad para contratar.”
(Corte Constitucional. Sentencia C-558/ 94. Las inhabilidades para contratar hacen entonces
referencia a circunstancias o hechos previos, antes de contratar, que impiden su celebración por
falta de capacidad jurídica por parte del contratista.
Las inhabilidades, así como las incompatibilidades, son de carácter taxativo. Es decir, deben estar
consagradas legalmente en alguna Ley y su interpretación es restrictiva; motivo por el cual, ante la
duda de la aplicación de una inhabilidad, el operador jurídico debe optar por la interpretación
menos nociva frente a la capacidad jurídica de las personas.
VI.INCOMPATIBILIDADES
Considerando entonces lo anterior, las incompatibilidades han sido entendidas como “la
imposibilidad jurídica de coexistencia de dos actividades, respecto de las cuales [tienen] como
función primordial preservar la probidad del servidor público en el desempeño de su cargo, al
impedirle ejercer simultáneamente actividades o empleos que eventualmente puedan llegar a
entorpecer el desarrollo y buena marcha de la gestión pública. Igualmente, cumplen la misión de
evitar que se utilice su cargo de elección popular para favorecer intereses de terceros o propios en
desmedro del interés general y de los principios que rigen la función pública”
Comúnmente, los conflictos de interés son entendidos como toda situación que pueda generar
incompatibilidad o conflicto con los intereses generales frente a una entidad contratante, y en los
cuales pueda verse involucrado un beneficio personal o interés particular entre los proveedores
proponentes y/o los servidores públicos de la respectiva Entidad, su personal en misión o personal
vinculado mediante contratos de prestación de servicios personales.
En otros documentos, como los Manuales de Contratación, los conflictos de interés son
situaciones que “involucre(n), afecte(n) o se relacione(n) con el cónyuge, compañero permanente,
los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o primero civil de
estas personas, así como con sus socios de hecho o de derecho, o se trate de sociedades en las
que aquellos ocupan un cargo directivo”.
Es decir, no existe una uniformidad en qué se entiende o que busca proteger la Entidad al atar los
conflictos de interés a circunstancias como un hecho previo (inhabilidad) o a un escenario en
donde concurren dos circunstancias antagónicas (incompatibilidad), calificando lo anterior como
un conflicto entre el interés general en contra posición con el interés particular.
GENERALIDADES.
MOTIVACIÓN.
La entidad podrá imponer y ejecutar el pago de multas. (Artículo 17 Ley 1150 de 2007).
• El objetivo de este Módulo es que los participantes los participantes conocerán y aplicarán en los
aspectos transversales a los procesos de selección y los principales procesos de selección de
contratistas, con el fin de garantizar que se selección de manera objetiva la mejor oferta que
permita alcanzar los fines estatales.
• Las entidades estatales pueden contar con información de carácter reservado y confidencial
frente a la cual podrán negar su acceso y reservarse su publicidad, de acuerdo con la ley.
El PRINCIPIO DE SELECCIÓN OBJETIVA hace referencia a que la oferta que seleccione la entidad
estatal debe ser aquella que represente la mejor relación costo-beneficio y/o calidad y precio, una
vez evaluados cada uno de los criterios de selección previamente establecidos en el pliego de
condiciones relativos a requisitos habilitantes, factores técnicos y económicos, sin que existan
consideraciones subjetivas o intereses personales, de conformidad con lo previsto en el artículo 5
de la Ley 1150 y sus modificaciones posteriores.
-SECOP I
-SECOP II
son herramientas electrónicas que colaboran, en conjunto con otras, a potencializar los principios
de transparencia, publicidad y selección objetiva. En especial SECOP II y TVEC trascienden la mera
publicidad al ser transaccionales (permiten la presentación ofertas y el perfeccionamiento de
compra públicas y del mismo contrato estatal por medios electrónicos) y son interoperables con
otros sistemas como, por ejemplo, el Registro Único de Proponentes a cargo de las cámaras de
comercio, el SIIF del Ministerio de Hacienda y Crédito Público y con los sistemas de entes de
control (Contraloría General y Procuraduría).
III. Competencia
La libre concurrencia es el principio por medio del cual se plasma el principio de igualdad en
materia de contratación estatal. De esta forma, este principio supone la facultad que tiene
cualquier persona de participar o ser parte de un Proceso de Contratación y presentar propuesta a
lo que demanda la Administración.
Este principio tiene por finalidad que la actividad económica se desarrolle en escenarios de lealtad
y libertad, lo cual supone la participación de forma independiente de los diversos agentes del
mercado con el fin de generar competitividad en la oferta de los bienes y servicios en un mercado
determinado.
El aviso de convocatoria es un documento por medio del cual la entidad estatal anuncia la
publicación de un proceso de contratación y convoca a todo aquel que esté interesado a participar
en él.
El aviso de convocatoria pública tiene un contenido propio distinto de los avisos establecidos en el
numeral tercero del artículo 30 de la Ley 80 de 1993 que ponen en conocimiento a los posibles
oferentes de la apertura a un proceso de licitación pública.
Por su parte, el aviso de apertura o resolución de apertura es un acto administrativo que expresa
la voluntad de la entidad estatal de dar formalmente inicio a un proceso de contratación.
El Consejo de Estado, Sala de Contencioso Administrativo, Sección Tercera, providencia de 26 de
noviembre de 2014, radicado 31297, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera sobre la revocatoria del
acto de apertura: “Ahora bien, el acto administrativo de apertura del proceso de selección agota
sus efectos, por regla general, con el acto que decide la actuación administrativa, es decir, con el
acto que adjudica o el que declara desierto el proceso de selección.
Sin embargo, es posible que ese acto de apertura sea retirado del ordenamiento jurídico, de
manera definitiva, mediante la revocatoria directa, es decir, a través de la expedición otro acto
administrativo en sentido opuesto.
V. Pliegos de Condiciones
De conformidad con el artículo 24, numeral 5, de la Ley 80 de 1993, se establece que los pliegos de
condiciones:
a. “Se indicarán los requisitos objetivos necesarios para participar en el correspondiente proceso
de selección.
c. Se definirán con precisión las condiciones de costo y calidad de los bienes, obras o servicios
necesarios para la ejecución del objeto del contrato.
e. Se definirán reglas que no induzcan a error a los proponentes y contratistas y que impidan la
formulación de ofrecimientos de extensión ilimitada o que dependan de la voluntad exclusiva de la
entidad.
f. Se definirá el plazo para la liquidación del contrato, cuando a ello hubiere lugar, teniendo en
cuenta su objeto, naturaleza y cuantía. Serán ineficaces de pleno derecho las estipulaciones las
estipulaciones de los pliegos y de los contratos que contravengan lo dispuesto en este numeral, o
dispongan renuncias a reclamaciones por la ocurrencia de los hechos aquí enunciados.”
El legislador ha previsto que previo a la resolución de apertura se deben publicar los proyectos de
pliegos de condiciones y los estudios previos, con el fin de recibir observaciones a los mismos por
parte de la comunidad en general. Estas observaciones deben ser analizadas y contestadas por
parte de la entidad pública y, en caso, que las mismas procedan total o parcialmente se deben
ajustar los apartes respectivos del pliego de condiciones para su publicación en versión definitiva.
Son los documentos mediante los cuales la entidad estatal realiza modificaciones al pliego de
condiciones definitivo.
Finalmente, se precisa que las aclaraciones a los pliegos de condiciones definitivos no son
adendas, por cuanto, no modifican o adicional o eliminan el contenido de estos, sino que
simplemente dan una explicación o definen el alcance de lo establecido en ellos.
Criterios de calificación
De acuerdo con la L. 1150 de 2007 en los procesos de contratación cuyo objeto sea la adquisición
o suministro de bienes y servicios de características técnicas uniformes y común utilización el
factor de escogencia será el menor precio.
En los concursos de méritos para la selección de consultores el precio nunca será el factor de
escogencia, lo serán los factores técnicos, de experiencia del oferente y del equipo de trabajo.
En la modalidad de contratación de mínima cuantía el único factor de escogencia es el menor
precio. La normativa del Sistema de Compra Pública no establece una metodología uniforme para
asignar los criterios de calificación del proceso de contratación, ni tampoco determina cuáles serán
dichos criterios ni la ponderación precisa de estos. Por esta razón, las entidades estatales en sus
documentos previos deben analizar el objeto a contratar y la mejor forma de satisfacer la
necesidad, pues solo a partir de dicho conocimiento podrán estructurar el pliego de condiciones
identificando los criterios de evaluación objetivos que les permita seleccionar la oferta más
favorable logrando la mejor relación costo beneficio.
Las entidades estatales deben asignar en casi todos sus procesos de contratación, salvo en
procesos de contratación directa y de adquisición de bienes y servicios de características técnicas
uniformes, así como a excepción de las empresas prestadores de servicios públicos domiciliarios,
como criterio de evaluación un puntaje en los procesos de selección a las ofertas relacionadas con
bienes y servicios nacionales. Las entidades estatales deben asignar puntaje cuando los
proponentes oferten bienes y servicios nacionales, y cuando tratándose de bienes y servicios
extranjeros incorporen componente colombiano de bienes y servicios profesionales, técnicos y
operativos.
Así mismo, existen otros incentivos como, por ejemplo, puntaje adicional para proponentes con
trabajadores con discapacidad, convocatorias limitadas a Mipyme, adulto mayor (Ley 2040 de 27
de julio de 2020 “Por medio de la cual se adoptan medidas para impulsar el trabajo para adultos
mayores y se dictan otras disposiciones”); etc.
La entidad estatal puede solicitar subsanaciones siempre que se trate de aspectos que no
otorguen puntaje y teniendo en cuenta que al subsanar no es posible acreditar circunstancias
ocurridas con posterioridad al cierre del proceso o que impliquen aportar nuevos documentos que
modifiquen o mejoren la oferta inicial. Los oferentes deberán subsanar lo solicitado hasta la
finalización del término de traslado del informe de evaluación, esto es, para licitación pública
hasta el 5 día y en concurso de méritos y selección abreviada hasta el tercer día que vence el plazo
de dicho traslado.
En efecto, el artículo 5 de la Ley 1882, que modifico el parágrafo 1 e incluye los parágrafos 3, 4 y 5
del artículo 5 de la Ley 1150 de 207, dispone las siguientes reglas se subsanabilidad:
Durante el término otorgado para subsanar las ofertas, los proponentes no podrán acreditar
circunstancias ocurridas con posterioridad al cierre del proceso.