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Introducción
Desde hace bastante tiempo los departamentos de riesgos han adquirido una
importancia fundamental y son la base y el apoyo de la mayoría de los gestores
de Inversiones.
1
incorporar a la definición un carácter más financiero y así la “gestión de
carteras” se podrá definir como:
En este contexto cabe distinguir entre dos términos que financieramente están
íntimamente unidos pero no significan estrictamente lo mismo: la “cartera” y el
“patrimonio”.
2
En cualquier caso, por “gestión de patrimonios” se suele entender la gestión de
patrimonios individuales, es decir, la gestión del patrimonio de la persona
claramente diferenciada y analizada según sus características patrimoniales
intrínsecas (capacidades y niveles de aversión al riesgo personales, aspectos
fiscales, requerimiento de rendimientos, necesidades de liquidez, ...).
Actualmente a dicha actividad se la conoce como “private banking” o “banca
privada”, y cuando esto se realiza sobre una persona jurídica, el término suele
cambiar por el de banca de empresas o banca institucional en función del
tamaño del balance en cuestión.
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1. Rentabilidad y riesgo
Así pues, el ADN de un activo financiero estará formado por dos componentes
básicos: el nivel de riesgo y la tasa de rentabilidad. Veamos cada uno de ellos
por separado.
La rentabilidad
Por rentabilidad se entiende la capacidad de un activo de ofrecer un
rendimiento o renta. La formulación matemática de tal concepto
puede tomar diferentes formas y nombres tales como:
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donde K hace referencia al capital y t al momento del tiempo.
5
El riesgo
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definir cada una de las contingencias posibles y asignarles una
probabilidad de ocurrencia, pero en todo caso, siempre estaremos
trabajando bajo un “entorno de incertidumbre” o no certeza.
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títulos, en lugar de trabajar con cantidades absolutas expresadas en
euros.
n
RP = ∑ w i × Ri
i =1
σ p = w1 σ 1 + w2 σ 2 + 2 w1w2σ 1σ 2 ρ12
2 2 2 2 2
Donde:
Ri es la rentabilidad del activo i
wi , (1-w)i son los pesos de los activos normalizados, existiendo la posibilidad de adoptar pesos negativos o
mayores a uno.
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Una vez conocido esto podemos definir el activo seguro como aquel que
presenta:
Un ejemplo de activo seguro conocido para nosotros serían las letras del
Tesoro puesto que gracias a ellas obtenemos una cantidad cierta de
dinero y sin ningún riesgo.
9
2. Mercado de capital eficientes
A Horizonte temporal
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un valor se fusiona o se retira del índice target y otros valores (stocks) se
añaden.
11
generalmente se consigue a través de técnicas de optimización donde el gestor
puede mostrar a su cliente un abanico de diferentes binomios retorno - riesgo
potenciales a cambio del consumo actual. Es imperativo que los datos se
ajusten a la inflación, para que el cliente pueda ver el trade-off entre el
consumo presente y futuro de bienes y servicios reales.
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política de inversión determina el tipo de activos que se deben incluir en una
cartera.
Una política de inversiones debería incorporar los objetivos del inversor (en
términos de rentabilidad y riesgo) y restricciones como necesidades de liquidez,
fiscalidad, horizonte temporal, preferencias y otros factores representativos de
cada cartera. Así la política de inversiones permite al inversor determinar qué
factores son personalmente importantes para él y deberían estar reflejados en
sus inversiones.
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Existen diferentes fases que configuran el proceso de gestión, desde el tramo
minorista (gestión de patrimonios) hasta el tramo mayorista (gestión de
carteras.) En cualquier caso, no se trata de una guía cerrada y de hecho
existen muchas corrientes diferentes, pero en cualquier caso se trata de un
ejemplo de lo que puede hacerse. Así pues, las fases del proceso de gestión
son:
A partir de los datos suministrados por la fase 1 sobre el perfil inversor del
cliente (radiografía financiera del cliente), y teniendo en cuenta el universo
de productos y mercados financieros, se construye una propuesta
genérica de inversión a medida para el cliente en cuestión.
Posteriormente, se realizan los diferentes controles de las desviaciones
frente a posibles cambios no tan solo en las condiciones macro y
microeconómicas que afecten a los activos seleccionados, sino también
en las condiciones particulares del cliente (ejemplo: cambios en su
situación patrimonial tales como desempleo, muerte, enfermedad larga,
nacimiento de hijos, matrimonio, hipotecas, ...).
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Un ejemplo típico de objetivo puede ser “Doblar mi inversión en cinco años”.
Es evidente que un cuidadoso análisis de la tolerancia al riesgo del cliente
debería preceder cualquier discusión de los objetivos de retorno. La
tolerancia al riesgo es más que una función de la psicología del individuo; se
ve afectada por otros factores, como las reservas de efectivo. Tolerancia al
riesgo también se ve afectada por la situación familiar de la persona, y por
su edad (las personas de más edad generalmente tienen límites de plazos
de inversión más cortos). La tolerancia al riesgo también se ve influenciado
por las expectativas de renta y riqueza -en igualdad de condiciones, las
personas con rentas más altas tienen una mayor propensión a asumir
riesgos, porque sus rentas pueden ayudar a cubrir cualquier contratiempo.
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segundo, es un objetivo demasiado general para inversiones específicas
y horizontes de tiempo.
18
e) ¿alcanzaría la política, si se lleva a cabo, los objetivos del cliente?
19
2. Cambiando el énfasis de la cartera, sin cambiar el porcentaje
invertido en cada clase de activo, cambiando, por ejemplo, la
duración en el sector de renta fija o ajustando el estilo de la cartera
de renta variable.
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• Fiscalidad y regulaciones. Aunque los impuestos son otra de las
certezas de la vida, lo si que es incierto la forma que tendrán el
próximo año.
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• Cambios en la tasa de inflación. La inflación tiene su propio efecto
persuasivo sobre los mercados. Cuando la inflación sube más allá de lo
esperado, los inversores de bonos hacen frente a una pérdida de
rentabilidad real, de igual manera, cambios inesperados en la inflación
“rate” son asimismo significativamente altos a los retornos del mercado
de acciones.
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Se puede llegar a anular el riesgo de una manera ingenua repartiendo, a
partes iguales, el presupuesto de inversión de un individuo entre muchos
títulos
σ p = w1 σ 1 + w2 σ 2 + 2 w1w2σ 1σ 2 ρ12
2 2 2 2 2
Donde:
Ri es la rentabilidad del activo i
wi , (1-w)i son los pesos de los activos normalizados, existiendo la posibilidad de adoptar pesos negativos o mayores a
uno.
C.1 Límites
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sea cual sea el tamaño de la cartera. Existen diversos estudios, como el de Evans y
Archer, que han demostrado que las carteras formadas aleatoriamente, esto es,
diversificación Naïve sin método alguno que no sea la selección aleatoria, reducen el
riesgo asintóticamente hasta un nivel mínimo coincidente prácticamente con el riesgo
sistemático del mercado. Además, observaron que la diversificación tiene un segundo
límite al no obtener mayor beneficio, en términos de reducción de riesgo, al pasar de
12 a 15 valores en la cartera.
Este estudio es muy importante ya que normalmente se invierte en fondos, los cuales tienen un amplio
número de valores muy por encima de los considerados como necesarios para una adecuada
diversificación. Evidentemente, al invertir en este número elevado de valores es más que probable que
reduzcan el riesgo de sus carteras al nivel sistemático, pero la rentabilidad media de estas carteras
superfluamente diversificadas puede ser menor que la rentabilidad óptima correspondiente a ese nivel
de riesgo por las siguientes razones:.
volatilidad x
Betax mercado = × ρx
volatilidad mercado mercado
, es fácil entender que la diversificación
científica se realiza combinando valores cuyos coeficientes beta sean lo más bajos
posibles, y, por supuesto, menores que la unidad (recordemos la relación entre
covarianza, coeficiente de correlación y beta )
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Existen trabajos, como el realizado por Jonson y Shannon que demuestran que
aunque la diversificación de Markowitz no suele reducir el nivel de riesgo por debajo
del de la diversificación naïve aleatoria, si que es capaz de formar carteras con riesgo
semejante al del modelo aleatorio, pero con un menor número de valores, y por tanto
menos costes. Alcanza un nivel similar de riesgo pero con mayor rentabilidad.
25
Figura 1: Las curvas de indiferencia del inversor.
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determinación de ellos, obtendremos la forma de las curvas de indiferencia de
nuestro inversor.
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2. Aversión al riesgo: Ante dos carteras con igual rentabilidad,
siempre se escoge aquélla que presenta un menor nivel de
riesgo. Respecto a este punto cabe destacar que existen
diferentes grados de aversión al riesgo que configuran pendientes
de las curvas mayores o menores, así pues un inversor
arriesgado tendrá curvas de indiferencia convexas pero con
pendientes mucho más pronunciadas que las que tenga un
inversor precavido.
α σp
1 k 2
utilidad = R p −
2
Donde:
αk mide el grado en el que el individuo está dispuesto a
intercambiar rentabilidad por riesgo, esto es, su grado de
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En general los agentes son adversos al riesgo, aversión que
puede tener distintos grados. A mayor grado, la combinación de
activos que escogerá el individuo para su cartera será más
parecida a la del MVP.
Rentabilidad
Sentido de
crecimiento
de la utilidad
Desviación típica
Una vez definido el riesgo que está dispuesto a asumir el individuo, estamos en
condiciones de definir la cartera óptima y la cartera de mercado:
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relación de sustitución rentabilidad-riesgo
Rentabilidad
M: cartera de mercado
Activo seguro
Desviación típica
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3. Teoría de Carteras
Una de las controversias que mayor calado ha tenido en las últimas décadas
entre el mundo de los profesionales mercados financieros y el ámbito
académico ha sido el sostenimiento de la Hipótesis de la Eficiencia en los
Mercados (HEM), siendo una teoría ampliamente aceptada en un ámbito
teórico – académico, mostrándose más reticente el mundo financiero sobre su
validez real.
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participantes de los mercados financieros que puedan intervenir con sus
actuaciones en la formación de los precios de los activos.
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a) Existe información privilegiada no compartida por todos los individuos del
mercado, siendo esta información utilizada por los poseedores de la
información privilegiada para lograr un beneficio económico.
b) El precio del activo no se sitúa en su óptimo Paretiano, ya que no refleja
toda la información existente, debido a la asimetría de información existente
en el mercado.
Llegados a este punto, cualquier persona que conozca de forma mínima las
reglas del mercado sabe que las condiciones de equilibrio Paretiano distan muy
sensiblemente de la realidad, debido a la existencia de información asimétrica,
no teniendo por lo tanto todos los individuos la misma expectativa de evolución
de los precios. Una prueba de esto son las recomendaciones que lanzan las
agencias de análisis económico sobre los precios objetivos de todos los activos
(bolsa, renta fija, divisas, etc.) para comprobar la inexistencia de un punto que
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represente el óptimo Paretiano enunciado en la teoría de eficiencia de los
mercados.
Sin embargo, no podemos rechazar totalmente la idea de eficiencia en los
mercados. En la medida en que algunas de las condiciones de la HEM no se
cumplan totalmente, aparecerán ineficiencias en el mercado, si bien estas
ineficiencias en algunos casos pueden ser tan imperceptibles que no puedan
ser utilizadas para la obtención de un rendimiento económico positivo. Es decir,
cabe la posibilidad de que a pesar de que el modelo de equilibrio eficiente no
se cumpla perfectamente, aunque el resultado sea el mismo desde el punto de
vista práctico.
Las hipótesis de eficiencia en los mercados han sido verificadas en los últimos
años a través de la realización de distintos test en ámbitos académicos. La
primera tarea es comprobar si los precios son dependientes entre sí de alguna
forma (existe correlación), en cuyo caso, rechazaríamos la hipótesis de camino
aleatorio (random walk), siendo asimismo rechazada la hipótesis de eficiencia
en el mercado en su forma débil. Otra vía de investigación sería replicar
estrategias de inversión, comprobando en el caso de que estas ofrecieran
resultados positivos de forma sistemática no tendríamos más opción que
rechazar la hipótesis de eficiencia en el mercado en su forma débil.
Una vez conocida la posibilidad de que los mercados no reflejen fielmente toda
la información que existe en el mercado, pudiendo reflejarse adecuadamente
un tipo de información y no otro, podemos establecer la siguiente clasificación
de las diversas formas de eficiencia:
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a) Eficiencia débil. La forma débil de eficiencia de los mercados aparece
cuando los precios de los activos recogen toda la información contenida
en las transacciones anteriores, es decir, precios, volúmenes,
tendencias, etc.
Esta información (precios, volúmenes, tendencias, etc.) son absolutamente
independientes entre sí y de los periodos anteriores, es decir, el rendimiento de
un activo durante una sesión no se ve influenciado ni por el comportamiento de
otros activos ni por el comportamiento que ha mantenido este activo en
periodos anteriores.
del modelo de Random Walk (camino aleatorio), es decir, si los precios siguen un
Esta hipótesis de mercado pone en tela de juicio las bases del análisis técnico
y chartista, análisis basado en el mantenimiento de tendencias en los precios
de los activos, sosteniéndose que el mercado tiene memoria histórica,
conservándose determinados parámetros de comportamiento de los precios,
formándose las características “figuras” en los precios.
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comparado el precio teórico con el de mercado sobrevaloraciones o
infravaloraciones.
Tal y como ocurría con el análisis técnico en la primera hipótesis, si la
forma de eficiencia del mercado fuera semi-fuerte, el análisis
fundamental se revelaría inútil a la hora de obtener unos rendimientos
que superasen sistemáticamente al mercado. Esto es debido a que si un
analista, habiendo realizado un estudio con la información pública
existente, llega a la conclusión de que el precio de un activo debe ser 10
euros, cuando acuda a adquirir esta acción el precio de mercado será
exactamente 10 euros. Si esto no ocurriera, o bien el análisis no se ha
realizado de forma correcta, o bien existe información asimétrica en el
mercado (por lo que el mercado no estaría bajo una eficiencia semi-
fuerte)
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c) Eficiencia fuerte. Por último, la forma fuerte de la HEM sostiene que los
precios incluyen no sólo la información pública disponible, sino también la
información privilegiada poseída por los gestores de la empresa (insiders),
lo que se conoce como “insider information”.
b) Los precios de los activos siguen un proceso de paseo aleatorio. Esto es comprobable
estadísticamente a través de los test sobre Random Walk.
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Aquí el término clave es “continuada”. Siempre por pura ley de probabilidades
Asumamos que un inversor tiene una cantidad de dinero dada por invertir hoy y
capacidad para mantener esta inversión durante un período de tiempo
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determinado conocido como holding period u “horizonte temporal de la
inversión” (HT). Al finalizar HT, el inversor podrá decidir entre: volver a invertir;
utilizar el capital para consumir; o bien, ambas cosas a la vez.
Rp = w. R1 + (1-w). R2
σ p = w1 σ 1 + w2 σ 2 + 2 w1w2σ 1σ 2 ρ12
2 2 2 2 2
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Un ejemplo para dos activos de las siguientes características sería:
R1 = 1.1 riesgo1 = 0.05
R 2 = 1.04 riesgo2 = 0.10
correlación12 = 1
1,1
activo 1
1 activo 2
0,9
0,8
0,7
0,6
0 0,05 0,1 0,15 0,2
Desviación típica
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Sin embargo, debemos saber que la correlación perfecta (1) no existe en el
mercado, siendo la representación gráfica más general del conjunto factible:
Rp
Rentabilidad
MVP
activo 1
activo 2
Desviación típica σ
σ p = w1 σ 1 + w2 σ 2 + 2 w1w2σ 1σ 2 ρ12
2 2 2 2 2
σ −ρ σ σ
2
=
MVP 2 12 1 2
w
σ +σ − 2 ρ σ σ
2 2
1 2 12 1 2
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wMVP que minimiza el riesgo:
Si se combina un activo con riesgo y un activo seguro, la frontera eficiente será
una línea recta y el MVP (por arbitraje) corresponderá a aquella situación en la
que interviene todo el activo seguro.
Maximizo el ratio: E (r ) − r0
σ
Rp
M
Rentabilidad
activo 1
activo 2
Desviación típica σ
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es más que un conjunto de inversiones, y, por tanto, se pueden aplicar todos
los conceptos vistos anteriormente sobre elección de inversiones.
Ahora bien, las inversiones en activos financieros gozan de una serie de propiedades
que las diferencian de las inversiones físicas. Estas propiedades son:
• Fraccionabilidad.
• Existencia de mercados secundarios bastante perfeccionados..
• Diversificabilidad.
• Flexibilidad temporal.
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Características individuales de los títulos.
Así pues en esta primera etapa se analiza el conjunto de activos que se negocian
en el mercado. En concreto, se estima para cada título su rentabilidad esperada,
su riesgo (medido éste por la varianza o la desviación típica) y sus covarianzas con
el resto de títulos y carteras que se puedan formar
44
observaciones históricas o, en caso contrario, estimaciones subjetivas
de las rentabilidades de los títulos.
Una vez conocidas las características individuales de cada uno de los títulos,
vamos a estudiar las características que compondrán a las carteras. Para ello,
supondremos que tenemos n títulos posibles, cada uno con su esperanza y su
varianza, como representativas de su rentabilidad y su riesgo. Ahora bien, una
cartera es un conjunto de títulos, por lo que una cartera poseerá también una
rentabilidad y un riesgo distintos de los de cada uno de sus títulos. ¿Cuál será
esa rentabilidad y ese riesgo de la cartera?.
45
Dado que la cartera no es más que la agregación de títulos, la
rentabilidad de la misma será una función de las distintas variables
aleatorias de rentabilidad de los títulos que la componen, y, por tanto,
será asimismo variable aleatoria. Así, si la esperanza de rentabilidad de
cada título la denotamos por E(Ri) y el porcentaje o peso de ese título en
la cartera por el valor wi, comprobaremos que la esperanza de la
rentabilidad de la cartera será una combinación lineal de las esperanzas
de los títulos que la componen:
46
oportunidades de inversión del mercado. Es un conjunto limitado, si bien
existen infinitos puntos que evidencian infinitas posibilidades de
inversión.
E(Rp)
Hay varias formas para calcular la frontera eficiente de las carteras. Markowitz
nos propone las dos siguientes, que forman cada una de ellas un problema de
programación cuadrática:
Forma 1ª:
Maximizar
Sujeto a:
47
Forma 1
Rp
Forma 2ª:
Minimizar:
Sujeto a:
48
En esta segunda forma, pretendemos minimizar el riesgo de la cartera, sujeto a
las siguientes restricciones:
1. Agotar el presupuesto.
2. Ponderaciones positivas.
3. Igualamos la rentabilidad a un parámetro. De esta forma, estableciendo
la rentabilidad que deseamos, obtenemos la cartera con menor riesgo.
Forma 2
Como podemos ver que los dos problemas se plantean en términos de programación
esperada para cierto nivel de riesgo dado, pero los inversores suelen moverse más
en la línea inicial de marcar una rentabilidad esperada y, para dicho nivel, obtener la
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Simplemente superponiendo la FRONTERA EFICIENTE y el mapa de
CURVAS DE INDIFERENCIA del inversor particular, se puede determinar cuál
es su cartera optima. Se debe tener en cuenta también la pendiente de las
curvas de indiferencia, ya que nos marcarán el perfil de riesgo del inversor.
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3. Determinación de la frontera eficiente y de las curvas de indiferencia
del inversor.
4. Elección de la cartera óptima
Supongamos que la cartera elegida está formada por partes iguales de cada activo:
wi = wj= 1/n
∑σ 2 ∑σ
i< j
ij
VM n − 1
= +2 = +
1
VAR p 2 2
CM
n n n n
VAR p =CM
Lim
n →∞
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En resumen, la ley de la covarianza media nos viene a decir que el riesgo de una
cartera bien diversificada tiende hacia la covarianza media de los títulos que la
componen, entendiendo por bien diversificada la que está compuesta por muchos
títulos individuales distintos. Por otra parte, la covarianza media depende del número
de títulos de la cartera, luego en principio, el riesgo de la cartera disminuirá conforme
aumente el número de títulos. No obstante, esta reducción se produce de forma muy
acusada en los primeros títulos y va siendo cada vez menor conforme aumenta n, tal y
como muestra el gráfico siguiente:
Riesgo
CV
Veamos esto analíticamente: supongamos que todos los títulos tienen igual
varianza para aislar el efecto que tiene el número de títulos sobre el riesgo, y
establezcamos una correlación entre las rentabilidades de los mismos fija en
torno al 25%2. Sustituyendo en la fórmula de la varianza de la cartera
obtenemos lo siguiente:
n 1 5 10 20 30 ∞
Riesgo caretara/riesgo títulos 1 0.632 0.570 0.536 0.524 0.500
2
Empíricamente se ha comprobado que estos coeficientes suelen fluctuar entre el 25 y el 36%.
52
Vemos cómo con pocos títulos se reduce la relación del riesgo de la cartera
con respecto a los títulos en casi la misma cantidad que con infinitos títulos.
ρ12 = 1).
CASO 1: Activos totalmente correlacionados positivamente (ρ
w1 + w2 = 1
1 ≥ wi ≥ 0 ∀ i = 1 ... n
σC = w1 σ1 + w2 σ2 = [(Rm2 - RmC )/( Rm2 - Rm1 )] σ1 + [(RmC - Rm1 )/( Rm2 -Rm1 )] σ2
Por lo que obtenemos la ecuación de una recta que pasa por los puntos A1 y A2 , y que
tiene pendiente positiva. A esta recta es la frontera eficiente de las posibles
combinaciones de esos 2 activos.
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Figura 3: Frontera eficiente para dos activos correlacionados positivamente (ρ12=1)
ρ12 = -1).
CASO 2 Activos totalmente correlacionados negativamente (ρ
w1 + w2 = 1
1 ≥ wi ≥ 0 ∀ i = 1 ... n
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ahora tenemos dos posibles soluciones:
σC = w1 σ1 + w2 σ2
σC = - ( w1 σ1 + w2 σ2 )
Obtenemos las ecuaciones de dos rectas, una con pendiente positiva y paso por el
punto A2 , y la otra con pendiente negativa y paso por el punto A1.
Nótese que el segundo punto de paso de las rectas es un punto compartido por ambas
que coincide con el punto de corte en el eje vertical, donde σC = 0 y RmC = Rm0 . En
este caso obtenemos que:
σC = w1 σ1 - w2 σ2 = 0 ; w1 σ1 = w2 σ2 ; ( w1 / w2 ) = ( σ2 / σ1 )
Por lo tanto, podríamos obtener una combinación de activos tales que RmC > 0 y σC =
0, y esto se daría gracias a que al estar totalmente correlacionados negativamente, los
riesgos se llegarían a compensar perfectamente. En este caso, la frontera eficiente
viene dada por dos rectas con origen en el eje Y.
55
Figura 4: Frontera eficiente para dos activos correlacionados negativamente.
56
ρ12 = 0).
CASO 3: Activos no correlacionados (ρ
Planteando de nuevo las ecuaciones del problema nos encontramos ahora que la
función resultante del análisis ha dejado de ser una recta, y ha pasado a ser una
hipérbola. Dicha hipérbola tendrá la forma siguiente:
por lo que se puede afirmar que la cartera de mínimo riesgo será aquella que coincida con
57
Figura 7: Cartera de mínimo riesgo y máxima rentabilidad para dicho nivel de riesgo.
medida en que aumente la correlación negativa entre los activos objeto de análisis.
Caso general. Determinación de la frontera eficiente con n-activos y el activo sin riesgo:
Dicho de otra forma, cuando el inversor invierte en él, desde el primer momento sabe
cuál será el rendimiento que obtendrá al final del período de inversión, por lo que por
definición tal activo cumplirá con que σi = 0 y σij = 0.
Sólo existe un tipo de activos financieros que cumplan las características antes
mencionadas de total certeza sobre su rendimiento futuro y absoluta carencia de
riesgo. En cuanto al primer aspecto, lo único que nos garantiza con total certeza un
rendimiento futuro es un activo con dos únicos flujos que sean conocidos de
antemano, el inicial de adquisición y el final de venta o amortización del activo.
Evidentemente nos estamos refiriendo a un activo cupón cero (en el mercado
monetario los repos, depósitos bancarios, letras y pagarés; y en el mercado de
capitales los bonos cupón cero).
58
En cuanto a la absoluta carencia de riesgo, deberá tratarse de un activo emitido o
garantizado por un emisor público con una alta calidad creditícia o como se conoce en
el mercado por emisores con rating Aaa / AAA, con lo que eliminamos el factor de
riesgo crediticio del emisor del activo (nótese que en el mercado interbancario, la
mayoría de los activos tienen riesgo de contrapartida bancaria y no pública).
También sería necesario que el activo tuviera una elevada liquidez puesta de
manifiesto con su volumen emitido y con el número de intervinientes en el mercado,
lo que conferirá unas horquillas de oferta y demanda estrechas. Así pues, una
inversión con un horizonte temporal superior a 18 meses que pretenda obtener un
rendimiento cierto sin riesgo deberá destinarse a la compra de bonos públicos cupón
cero (evitamos el riesgo de la reinversión de los flujos intermedios).
w1 + w2 = 1
1 ≥ wi ≥ 0 ∀ i = 1 ... n
59
Figura 9: Frontera eficiente con un activo sin riesgo.
Si ahora planteamos el problema para más de dos activos donde uno de ellos sea un
activo sin riesgo, la cartera eficiente será aquel punto de tangencia entre la semirrecta
y la hipérbola, obteniéndose la siguiente frontera eficiente:
Figura 10: Frontera eficiente entre varios activos siendo uno un activo sin riesgo.
60
Introduciendo las curvas de indiferencia obtendremos las carteras óptimas para
el inversor de acuerdo a sus necesidades, con lo que ahora la cartera óptima
será aquel punto de tangencia entre la frontera eficiente con títulos sin riesgo y
la curva de indiferencia y así es como podemos generalizar el proceso de
selección de carteras a n activos incluyendo el activo sin riesgo.
Según este Teorema realizado por Tobin (1958), cualquier inversor maximizará
su utilidad esperada, con independencia de su grado de aversión al riesgo,
repartiendo su presupuesto únicamente entre el activo libre de riesgo y la
cartera arriesgada M.
62
Como vemos, si suponemos que todos los inversores son eficientes, sólo
escogerán carteras que se encuentren en la línea del mercado de capitales, ya
que son las únicas eficientes. Su situación en esta línea, sin embargo,
dependerá de su mayor o menor propensión al riesgo.
Rp
M
Rm
Borrowing
Rf
Lending
σm
63
determinadas estas últimas por la específica aversión hacia el riesgo del
inversor.
Proporción título i =
64
pasa por los puntos (Rf , 0) y (RM , σM). La interpretación que se realizaría sería
que toda rentabilidad obtenida está compuesta por dos componentes: la
rentabilidad procedente del tiempo de préstamo (RF) y la rentabilidad requerida
por el riesgo, que viene determinada por la pendiente de la recta.
Creado por Sharpe Lintner y Mossin en los años sesenta, el CAPM está
sustentado en la teoría de carteras de Markowitz, y tiene como virtud el ser un
modelo de valoración relativamente sencillo, si bien sus hipótesis de partida lo
65
centran en un mercado perfecto, cosa que hace que tenga tantos retractores
como apasionados defensores del modelo. En cualquier caso, el CAPM es un
modelo que trata de determinar el valor intrínseco de los activos y por tanto,
ayudar a determinar el rendimiento esperado de los mismos así como su
desviación estándar. En concreto, el modelo asume que el rendimiento de un
σ), y que ambos conceptos
activo dependerá de su desviación estándar (σ
β ).
estarán relacionados entre sí a través del coeficiente beta (β
El CAPM se inicia con una serie de hipótesis muy restrictivas, que iremos
relajando posteriormente. Estas hipótesis son las siguientes:
Gráficamente:
67
Rp CML
Rm M
Rf
σp
σm
En definitiva, las carteras eficientes serán las mismas para todos los
inversores, y forman la línea recta que se denomina línea del mercado o CML.
Donde :
Rf = Rentabilidad libre de riesgo
RM = Rentabilidad de la cartera de mercado
σM= Riesgo de la cartera de mercado
Las carteras ineficientes se situarán por debajo de la CML; luego solo las
carteras eficientes se su sitúan sobre la CML
68
Hemos establecido, por tanto, la dependencia lineal entre la rentabilidad y el
riesgo de una cartera eficiente en condiciones de mercado.
Sería conveniente contar también con una relación similar que proporcione la
relación de equilibrio entre la rentabilidad y el riesgo de cualquier cartera
(eficiente o no) y de cualquier título. Esa relación es la SML y es la ecuación
fundamental del modelo CAPM puesto que indica la rentabilidad que por
término medio el mercado va a ofrecer a cualquier inversión financiera, tanto si
ha diversificado bien como si ha renunciado por completo a cualquier tipo de
diversificación y ha colocado todo su dinero en un título.
CML
Rm M
Rf i j
σm
Donde
Ri es la rentabilidad esperada del título “i”.
Rf es la rentabilidad libre de riesgo.
70
Rm la rentabilidad de la cartera de mercado.
βi, la beta del título “i”.
Debe entenderse sin embargo, que el CAPM no dice que esta relación tenga
que cumplirse en la realidad. Recordemos que estamos imponiendo una serie
de hipótesis bastante restrictivas. Sin embargo, los títulos tenderán a cumplir
esta relación al tender hacia su precio de equilibrio. Así, si un título posee una
rentabilidad muy superior a su rentabilidad de equilibrio, podemos suponer que
está sobrevalorado en su rentabilidad por alguna de las siguientes causas:
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a.
Activos
infravalorados
EP SML
. . . . .
. .. . . .
.. . . . . . . .. .
. . . . .. . .
. .. . . . ..
E0 Activos
sobrevalorados
. . . .
βP σP
72
Conviene, para terminar, dejar clara la diferencia entre la CML y la SML. La
primera determina la relación entre rentabilidad y riesgo (que es sólo
sistemático) de las carteras eficientes, y se cumplirá siempre que el mercado
esté en equilibrio. Por su parte, la SML determina la relación entre rentabilidad
y riesgo sistemático de una cartera cualquiera siempre que el mercado esté en
equilibrio.
73
a) Los betas de los títulos son la única medida que explica
adecuadamente el riesgo de los mismos
b) La relación entre la rentabilidad pasada de los títulos y su
coeficiente beta es lineal
c) Su pendiente es positiva
No obstante, hay que señalar que no existe ningún trabajo que contradiga en el
plano teórico a la teoría del CAPM, sino que los problemas de su validación
empírica surgen, precisamente, de la dificultad de estimar los parámetros. Así,
la aplicación a la práctica de esta teoría puede presentar las siguientes
limitaciones:
74
a) Es necesario conocer la cartera del mercado, pero, ¿cuál es esta cartera?
Tradicionalmente se vienen utilizando índices del mercado, pero estos
índices no suelen incluir todos los títulos. No obstante, aun cuando los
incluyeran, hay que preguntarse en qué proporción. La proporción en la que
deberían entrar sería su capitalización bursátil, pero esta capitalización
varía diariamente – incluso intradía - , por lo que el mercado sería distinto
para cada instante del tiempo.
b) Aun suponiendo que la aproximación que utilizamos del mercado no
supusiera demasiado error, deberíamos estimar también cuál es la
rentabilidad sin riesgo en el momento actual
c) En tercer lugar, es necesario calcular tanto la esperanza del mercado como
el valor beta del título. Ambos tienen problemas estadísticos similares: si
nos basamos en datos históricos para calcular, por ejemplo, el beta del
título, ¿de qué intervalo y longitud debe ser la serie de datos utilizados para
su cálculo? En cuanto a la longitud, tenemos un problema tanto por defecto
como por exceso: por defecto, si utilizamos pocos datos, obtendríamos una
mala estimación (con un alto error estadístico) del parámetro; por exceso, si
utilizamos varios datos, corremos el riesgo de que en el período que
utilizamos haya existido un cambio sustancial en el título en cuestión que
haya propiciado un cambio en su función de densidad, y por tanto, estemos
recogiendo correlaciones de dos períodos distintos, ofreciendo un beta inútil
para cualquiera de los dos. En cuanto al intervalo de cálculo, es también
problemático: ¿se deben calcular las rentabilidades diarias, semanales,
mensuales, trimestrales, anuales...? ¿O incluso deberían hacerse intradía?
d) Finalmente, el CAPM descansa aún sobre hipótesis muy restrictivas: la
ausencia de impuestos, la inversión con horizonte temporal de un único
período, la homogeneidad en las expectativas, la aversión al riesgo por
parte de todos los inversores, la pura racionalidad económica... Son
hipótesis que en mayor o menor medida se supone que se cumplen en la
realidad, pero la desviación conjunta con respecto a todas ellas hacen que
el CAPM sea una teoría de validación muy difícil
75
B.3 El estudio de los títulos en el modelo Sharpe.
Donde
Ri es la rentabilidad del título que deseamos hallar;
RM es la rentabilidad del mercado, calculada a partir de los valores de un índice
indicativo de la marcha del mercado (IBEX, IGBM, ITLBM, DJ, FTS, Nikkei...);
existe entre las fluctuaciones de la rentabilidad del título y las del mercado. Es
decir, expresa la elasticidad de la rentabilidad de un título con respecto a las
variaciones en la rentabilidad del mercado;
Cov ( Ri RM )
βi = ; α i = E ( Ri ) − β i E ( RM )
σ M2
76
De esta forma, tenemos estimados ambos parámetros para un título y un
período concreto. Sin embargo, sería interesante también conocer la bondad
del ajuste realizado, para lo cual la estadística ofrece las medidas oportunas.
Pondremos por ejemplo, el coeficiente de correlación de Pearson.
Puesto que, la varianza de alfa es cero, por ser constante, y las covarianzas
entre el error y el mercado son cero por definición del error.
77
De aquí surge una importante igualdad,
RTotal = RIESGO SISTEMÁTICO (RS) + RIESGO NO SISTEMÁTICO
(RNS)
78
Papel de la correlación en la forma de la
curva. Juego del signo de las posiciones
Riesgo total
y tamaño de la correlación
Riesgo
total
La ampliación de
Riesgo las oportunidades
diversificable de inversión
reduce el riesgo
Riesgo sistemático sistemático
mínimo.
Número de activos
ii. Títulos poco volátiles o defensivos: son aquellos títulos cuyo valor de
beta es inferior a la unidad, pero positivo. Son títulos que responden
escasamente a las fluctuaciones de la rentabilidad del mercado.
iii. Títulos muy volátiles o agresivos: son aquellos títulos que responden
de forma exagerada a las oscilaciones del mercado. Su beta es
superior a la unidad.
79
iv. Títulos con beta negativa: son poco frecuentes, pero son muy útiles de
cara a la diversificación, tanto porque al introducirlos en la cartera
aumentan el número de títulos que la componen, como por su valor
negativo, que hace disminuir el riesgo sistemático de la cartera.
Por tanto, queda plasmada la importancia que el coeficiente beta tiene para el
análisis de los títulos. Esta teoría ha supuesto que el mismo se utilice de forma
muy frecuente en los análisis bursátiles. No obstante, hay que señalar una
serie de defectos notables que posee este valor beta al comprobarlo
empíricamente:
80
d) La inestabilidad de los betas ha sido considerada por varios
autores como la consecuencia de una simplificación excesiva en
el modelo de Sharpe, quien relaciona los títulos con un único
índice. Por ello, varios autores han propuesto modelos multi-
índice.
81
Asimismo, igual que vimos para el modelo de Markowitz, el modelo de Sharpe
se podría resolver utilizando el modelo dual del anterior, en el que se
minimizara el riesgo para un nivel de rentabilidad dado.
Markowitz Sharpe
Esperanzas n(1 por título) 1(del mercado)
Varianzas n n+1(residuos + mercado)
Covarianzas (n^2-n)/2 0.00
Otros parámetros 0.00 n alfas y n betas
TOTAL (n^2-3n)/2 3n+2
1 2
lim
σ 2p = β pσ 2p + lim
n →∞
∑ n
σ ε = β pσ 2p + 0
n →∞
83
indican que los betas de las carteras suelen ser mucho más estables,
aumentando además dicha estabilidad para carteras con un número elevado de
títulos (a partir de 10 títulos). Este hecho conduce a proponer una simplificación
al modelo diagonal, conocido como modelo lineal.
El modelo Lineal
sujeto _ a :
σ 2p = β p2σ M2 = λ
∑w i =1
wi ≥ 0
α β σ2e
A3 0 0 0
84
De forma que los activos presentarán las siguientes rentabilidades esperadas y
riesgos:
A1 = ( 10; 10 )
A2 = ( 60; 900 )
3) Rm3 = 0
σ23 = 0
A3 = ( 0; 0 )
Planteamos las ecuaciones de Markowitz siendo σ12 = -0.05 x 0.25 x 1600 = -20
σ13 = 0
σ23 = 0
RmC = 10 w1 + 60 w2
w1 + w2 + w3 = 1
1 ≥ wi ≥ 0 ∀ i = 1 ... n
σC = 0.12 x RC
85
Generalizando el modelo de Sharpe, obtenemos “modelos multiíndices” (modelos de
regresión lineal múltiple) donde el rendimiento del activo queda explicado en función
de varios índices de mercado o variables macroeconómicas, de forma que ahora el
modelo es:
Toda la teoría CAPM gira alrededor de la idea de que por medio de la diversificación
podemos reducir la parte no sistemática ( volatilidad ) del riesgo total al eliminar este
riesgo residual de cada valor individual, mientras que el otro componente del riesgo
Dado que las carteras eficientes son aquellas en que se ha eliminado el riesgo no
sistemático, el riesgo de estas carteras viene definido exclusivamente por los
movimientos del mercado, o sea, por el riesgo sistemático medido por el coeficiente
Beta.
86
significado estadístico del coeficiente beta de acciones individuales, ya que
se produce variabilidad en el tiempo.
Consideraciones
fuese igual a cero, podríamos estimar los coeficientes alfa y beta con sólo dos
Un primer análisis del coeficiente beta puede ser el análisis de la estabilidad de las
betas a lo largo del tiempo.
5
Marshall Blume ha realizado diversos estudios sobre la estabilidad de las
betas a lo largo del tiempo, observando que en “ciertos casos” que el
coeficiente beta permanece relativamente constante. Si en estos casos el %
2
de explicación, medido por el coeficiente de determinación R , es
suficientemente alto, puede aceptarse el estadístico como adecuado.
6
Blume y Levy también han analizado la estabilidad de las betas, tanto de
valores individuales como de carteras. Su conclusión fue que mientras las
betas de carteras que contienen un elevado número de valores nos dan
mucha información sobre las betas futuras, las betas de valores individuales
5
Marshall Blume: “The Assesement of portfolio Performance”. Journal of Finance, June 1975.
6
Robert Levy: “On the short term stationary of beta coefficients”. Financial Analyst Journal, December
1971
87
contienen menos información sobre betas futuras. Este hecho tiene una
importancia capital, nos indica que mientras la beta de un valor individual
fluctúa de un valor a otro, la fluctuación de una cartera, o sector, es menor.
la ecuación de regresión.
88
B.9 Carteras Mixtas
B.9.1 Introducción
Por un lado, los inversores puede decidir no invertir todo su dinero en las
oportunidades de inversión existentes, sino dejarlo no invertido. En realidad,
dicho dinero no se deja “sin invertir” sino que se invierte en una serie de
productos financieros mucho más líquidos, de menor riesgo y, por tanto, de
inferior rentabilidad (cuentas corrientes o de ahorro, títulos del mercado
monetario, etc.). Por tanto, poder considerar la oportunidad de que parte del
dinero quedase invertido en estos títulos de riesgo “casi nulo” enriquecería los
modelos.
89
dinero (sus fondos propios) sino a pedir prestado para poder invertir en esos
títulos tan ventajosos. Obviamente, debería de pagar un interés por el dinero
que obtiene prestado, pero su inversión en los títulos anteriores le reportaría
una rentabilidad suficiente para pagar ese interés y obtener un exceso de
beneficio. Por tanto, también enriquecería los modelos suponer que el inversor
puede tomar fondos prestados para invertirlos.
Supongamos que, aparte de todos los títulos con riesgo que existen en el
mercado, existe un único activo sin riesgo, pero que ofrece una rentabilidad
positiva, que denotaremos por Rf. Dado que este título no tiene riesgo, la
varianza de su rentabilidad será 0, la covarianza de su rentabilidad con la
rentabilidad de cualquier otro título o con el mercado será también 0 y, por
tanto, su riesgo sistemático o específico será asimismo nulo. Es decir, no tiene
ningún riesgo. Asimismo, supondremos que este activo es totalmente líquido y
que su compra o venta no supone ninguna ganancia de capital. Bajo estas
condiciones, este activo vendría a representar la rentabilidad sin riesgo que se
puede obtener por unidad de tiempo. Generalmente, se suele identificar con la
deuda monetaria que emiten los Estados.
Dado que existe este activo, los inversores pueden decidir invertir en él. Por
tanto, a la cantidad del presupuesto del inversor destinada a este activo sin
riesgo, la denotaremos por W0. Por tanto, incluyendo este nuevo activo, los
modelos de Markowitz o Sharpe quedarían de la siguiente forma:
90
MaxEp Minσ p
sujeto _ a : sujeto _ a :
σ p ≤ k E p ≥ k
n n
∑ wi = 1 ∑ wi = 1
i =0 i =0
wi = 0∀xi wi = 0∀xi
Modelo de Markowitz:
Modelo de Sharpe:
91
Es decir, la forma de calcular el riesgo no varía con respecto a las carteras no
mixtas.
Ahora supongamos que el inversor desea utilizar no sólo su dinero, sino que
pide dinero prestado para invertir. Consideremos que ese dinero que pide
prestado le supone un coste, sin riesgo, por unidad de tiempo que denotaremos
por Rf. Rf sería, por tanto, el interés que debe pagar por el dinero que ha
recibido prestado. Supondremos que ha recibido en préstamo una cantidad de
fondos que supone un determinado porcentaje sobre sus fondos propios. Ese
porcentaje lo denotaremos por w0. En estas condiciones, este inversor podrá
utilizar no sólo su presupuesto, sino el dinero recibido en préstamo. El límite de
la inversión no sería ya 1, sino 1+ w0. Los modelos de selección de inversiones
quedarían entonces de la siguiente forma:
n
Minσ p
MaxE p = ∑ wi .Ei − w0 .R f
i =1 sujeto _ a :
sujeto _ a :
E p ≥ k
σ p ≤ k n
n
∑ wi = 1 + w0 ∑ wi = 1 + w0
i =1 i =1
wi = 0∀wi wi = 0∀wi
92
Podemos observar que esta forma de expresar el modelo de selección de
inversiones cuando tomamos fondos prestados es exactamente la misma que
la expresión que realizamos para las carteras mixtas con inversión en activos
sin riesgo, con la única peculiaridad de que permitimos que w0 tome un valor
negativo.
P
Ep
Borrowing
Rf
Lending
σp
Podemos ver que, para el valor de w=1, nuestra cartera Q no tendría riesgo, y
su rentabilidad sería Rf. Conforme w va disminuyendo, aumentamos la
rentabilidad y el riesgo, hasta el punto en que w=0. En ese punto, no tenemos
cartera mixta Q, sino que todo nuestro dinero está invertido en la cartera mixta
P. A partir de ese punto, si seguimos disminuyendo w, se hará negativo,
entrando en las carteras mixtas con fondos tomados en préstamo. Podemos
observar que en dichas carteras, seguimos aumentando tanto la rentabilidad
como el riesgo, hasta, teóricamente infinito.
Por tanto, a partir de una cartera no mixta, podemos formar infinitas carteras
mixtas, dependiendo del valor que tome w. Así, podemos formar carteras
mixtas con rentabilidad entre Rf e infinito, así como con riesgo entre cero e
infinito.
93
ofrecen los títulos es sobre la cantidad invertida en ellos. Por este motivo, y
aprovechando que el coste de la financiación es menor que la rentabilidad que
da la cartera P, es posible alcanzar teóricamente rentabilidad infinita
(apalancamiento financiero.
Por esta falta de identidad con la actuación de los inversores en los mercados
de capitales, en los años 70 se derivó una línea de investigación que, partiendo
de ciertas conclusiones aceptadas en el CAPM, llegaron a un modelo más
generalista y mejor adaptado a las condiciones reales. Esta línea se tradujo en
un modelo de valoración de activos conocido como el Modelo de Valoración de
Activos por Arbitraje (APT o Arbitrage Pricing Theory).
94
Los inversores tienen una determinada función de utilidad.
Existe una cartera de mercado que es eficiente en el sentido
media-var
Las ventajas son obvias, por cuanto que el APT se ajusta mucho mejor a la
inversión en la práctica. El entorno en el que se desarrolla el APT no es algo
ideal, basado en una línea de equilibrio en el que todos los inversores invierten
de igual forma, como sucede en el CAPM. El mundo del APT es un mundo con
muchas posibles fuentes de riesgo e incertidumbre.
Más formalmente, el APT está basado en la asunción de que hay unos pocos
factores macroeconómicos que influencian la rentabilidad de los activos
financieros. Esta influencia sería sistemática, es decir, no importa cuánto se
diversifique la cartera: siempre existirá alguna influencia de estos factores en la
rentabilidad. El APT asume que los inversores valorarán estos factores
precisamente porque son fuentes de riesgo sistemático y por tanto no se
pueden eliminar mediante la diversificación (idea derivada de las conclusiones
del CAPM). Es decir, sólo poseerán carteras con elevado riesgo sistemático si,
a cambio, pueden esperar obtener mayores cotas de rentabilidad.
95
inversión y las explotan; donde existe una industria de búsqueda de
información, arbitrajistas y especuladores; permite finalmente que los
inversores puedan ser diferentes entre sí y que el riesgo varíe en el tiempo. En
definitiva, un entorno mucho más cercano a la realidad de los mercados
financieros.
No obstante, también hay que señalar que el APT presenta algunos problemas
que han condicionado su éxito. Entre los más importantes cabe destacar su
notable complejidad y su fuerte empirismo, especialmente en la detección de
los factores de riesgo del modelo.
Los detractores hablan también de que no es cierto que el CAPM sea un caso
particular del APT en cuanto a que se trate de un modelo unifactorial, sino que
más bien, el APT se parece al CAPM en cuanto se trata de un modelo multi-
beta.
Donde:
Ii= factores explicativos
βi= Beta de cada factor
ε= error
α=Término independiente de la regresión
96
Es obvio que le modelo APT y el CAPM pueden ser entendidos como dos
procedimientos diferentes encaminados a un mismo objetivo: explicar, bien
desde un punto de vista estrictamente teórico ( caso del CAPM), bien a través
de un análisis esencialmente empírico ( caso del APT), cómo debería
pornosticarse la rentabilidad esperada de una inversión financiera en función
de su riesgo sistemático.
97
linealmente relacionada con un único factor ( la rentabilidad de la
cartera de mercado); el APT está basado en una intuición similar,
pero es mucho mas general al asumir que la rentabilidad de cualquier
título es una función lineal de varios factores.
98
La covarianza se define como: ,
cov ( x, x ) = σ x2
cuadrado de su desviación, desarrollando .
o Por tanto, el signo de la covarianza es el mismo que el signo del
coeficiente de correlación.
o La covarianza juega un papel crucial en la determinación de la
varianza de la cartera en su conjunto.
Supongamos que un inversor distribuye su dinero entre 25
fondos, para cualquier combinación posible la varianza de la
cartera en su conjunto deberá ser,
media.
Y puesto que la desviación estándar es la raíz cuadrada de la
varianza, tenemos asimismo que,
Las fórmulas desarrolladas contiene la ley de covarianza media que nos dice
de que modo cualquier reducción en la dispersión gracias a la diversificación,
se encuentra limitada por la tendencia de los rendimientos.
99
Haciendo hincapié en la generalidad de las fórmulas 1, 2 y 3, encontramos que
no suponen que los rendimientos siguen una distribución normal, aunque se
aplica a tal caso. Tampoco hacen la suposición de que los rendimientos no
están correlacionados.
Los resultados son válidos tanto si las covarianzas concuerdan con el modelo
de beta de Sharpe como sino lo hacen.
que cada uno de dichos valores tenga la misma desviación estándar ( SS ) que
cualquier otro, y que cada par de valores tenga la misma correlación ( cor ) .
Entonces, la covarianza entre cualquier par de valores será:
cov = cor × S s × S s = cor × S s2 . Puesto que esta es la covarianza entre cada par,
100
Como podemos observar,
Si existe una correlación de 0.25 entre los rendimientos, entonces la
desviación estándar de la cartera en su conjunto es solamente la
mitad de grande que la de un solo valor
Al no estar los riesgos correlacionados los rendimientos de la cartera
en su conjunto muestran una variabilidad perturbadoramente grande
con independencia de la cantidad de valores igualmente buenos que
se compren.
utilidad .
101
se distribuyen normalmente i si la función de utilidad es cuadrática. Dicho
corolario se puede poner en cuestión,
U = log (1 + R )
Consideramos la función de utilidad logarítmica: , sea
R = Re n dim iento
Si para las funciones de probabilidad que conciernen a los gestores –es
decir, las de los rendimientos de determinadas carteras- hubiera una
función de media y varianza solamente, de modo tal que la utilidad
EU ≈ f ( EV )
esperada fuera aproximadamente igual a esta función, .
Entonces el inversor podría encontrar una cartera que casi maximizara EU
f ( EV )
eligiendo aquella que maximice .
log (1 + R )
Una fórmula para aproximar el esperado cuando se conoce
probabilidad es:
Todo ello es cierto aunque no se haya supuesto que la utilidad del
inversor sea cuadrática (se presume logarítmica) y tampoco se ha
supuesto que la distribución de los rendimientos sea normal, en dicho
experimento se presumió una distribución discreta.
102
Analysis" escrita en 1934 por Graham y Dodd, ha sido y prevalece como
lectura obligatoria para analistas financieros.
Graham y Dodd señalaron que los mecanismos de mercado casi nunca actúan
de forma tal que este valor intrínseco se vea reflejado en el precio de las
acciones dado el alto proceso irracional que lo rodea y de las fallas y
limitaciones de los analistas que toman las reales decisiones de compra o
venta, por lo cual el margen de inseguridad que rodea el precio de los títulos
valores es alto. Pero indudablemente, sabiendo el valor intrínseco o esencial
de una empresa uno puede estimar con alto grado de certeza la tendencia del
precio de la acción en el mercado en el largo plazo.
103
4. Medición y Atribución de resultados
A Medidas de rentabilidad :
(V f − Vi )
Rentab.Simple =
Vi
104
Un ejemplo sencillo es que un activo puede tener un 20% de rentabilidad en un
año pero si yo he entrado a mitad de año habré tenido una rentabilidad superior
o inferior. Esa será mi TIR de la inversión
n
XG = n ∏ (1 + R
i =1
i ) fi − 1
Siendo:
Ri=rentabilidades de diferentes periodos
fi = frecuencias absolutas
105
competidores, está haciendo que los departamentos de control adquieran una
importancia que hasta hace unos años no habían tenido.
Allocation
Security Selection
Currency
Cada uno de estos factores será analizado en función del estilo de gestión de
la cartera. En este sentido, si una cartera está invertida en base a criterios
geográficos, el factor “Allocation” hará referencia a la asignación de activos por
países o regiones, el factor “Security Selection” hará referencia a la selección
de activos dentro de cada país, y lo mismo ocurrirá para las apuestas en
divisas (factor “Currency”). Sin embargo, si la cartera está invertida basándose
en criterios sectoriales, analizaremos cada uno de estos factores para los
distintos sectores de inversión.
106
La consistencia en el tiempo de este análisis nos puede permitir determinar en
qué factores se obtiene repetidamente más éxito, e incluso discernir entre qué
parte proviene de la habilidad en la gestión y qué parte es atribuible a la suerte.
107
Las principales diferencias que podemos encontrar entre la atribución y
contribución son:
ATTRIBUTION vs CONTRIBUTION
108
La valoración de cambios de carácter estructural en los mercados y
productos financieros: la aparición o derogación de nueva normativa
puede afectar mucho a la selección de uno u otro mercado y de uno u
otro producto. De especial importancia es toda la normativa referente a
aspectos fiscales, ya que el cambio en la aplicación del tratamiento fiscal
puede suponer un cambio muy importante en los flujos de inversión
desde un mercado hacia otro, o desde un producto hacia otro.
Los gestores deben ser evaluados principalmente para saber si siguen con
consistencia la guía de la política del cliente. Si el gestor de carteras que se
desvía unilateralmente de la política marcada, no está trabajando por el mejor
interés del cliente, debe de ser llamado al orden para que reconduzca su
actitud.
109
de inversiones se diseña para imponer una disciplina de inversión sobre el
cliente y el gestor de carteras. Establecer una política clara y no ambigua
debería es una forma de asegurar que este tipo de comportamiento
inadecuado de los gestores.
C El Performance Attribution
110
Donde:
Ejemplo 1
Pesos Retornos
Cartera Indice Dif Cartera Indice Dif
FM 45% 40% 5% 3,05% 3,10% -0,05%
F Rfija 40% 35% 5% 4,10% 4,62% -0,52%
F Rvar. 15% 25% -10% -4,00% -3,00% -1,00%
100% 100% 0% 3,15% 4,72% -1,57%
Contribution
Cartera Indice Dif
Rentab. 2,41% 2,11% 0,31%
111
Donde:
112
La decisión de selección (derivada de la gestión realizada sobre nuestros
activos, independientemente del peso asignado a los mismos) nos ha generado un
“Over Performance” negativo, ya que la rentabilidad obtenida por el índice en los
tres tipos de activos ha sido siempre superior a la rentabilidad obtenida por nuestra
cartera, siendo el resultado un performance negativo de –0,45%.
Ejemplo 2
Pesos Retornos
Cartera Indice Dif Cartera Indice Dif
FIAMM 35% 40% -5% 3,20% 3,10% 0,10%
F Rfija 35% 35% 0% 4,70% 4,62% 0,08%
F Rvar. 30% 25% 5% -1,15% -3,00% 1,85%
100% 100% 0% 6,75% 4,72% 2,03%
Pesos
Cartera Indice Dif
Rentab. 2,42% 2,11% 0,31%
113
El performance derivado de decisiones estratégicas (sobreponderar Renta
Variable e infraponderar FIAMM) ha sido negativo, aportando un –0,31% a nuestro
performance total.
114
cambio es el más flexible y existe la garantía de obtención de precios ya que
cotizan sobre la base de un mercado global.
Ventajas Desventajas
Cobertura total Reduce volatilidad Renuncia a rendimientos
Opciones sobre divisas Garantiza protección Costos y liquidez
Cobertura dinámica Gestión exposición Necesidad de sofisticación
Posicionamiento activo Sustituto de predicción Escaso control de riesgo
Ausencia de cobertura Sencillez Riesgo no gestionado
Hay que tener muy en cuenta que la rentabilidad de una cartera cubierta es
inferior a la de una cartera no cubierta cuando la depreciación de la moneda
base es superior a la anticipada en el contrato a plazo, por ello, se debería
gestionar el riesgo de cambio, en ligar de asumirlo, contratando seguros de
cambio sobre una base regular, por ejemplo, mensual o trimestral.
115
Un gestor decidirá cubrir su cartera cuando la cartera óptima cubierta ofrezca,
como mínimo, la misma rentabilidad por unidad de riesgo asumido que la que
proporcione la cartera óptima no cubierta, la única justificación para no
proceder a la cobertura de un activo o de una cartera es que el riesgo añadido
justifique la rentabilidad esperada por la variación en el tipo de cambio.
Donde,
VM = Riesgo de cambio de la poción agregada
Como nota decir que, esta correlación raramente es negativa para los
mercados de renta variable, mientras que frecuentemente existen movimientos
116
inversos entre los precios de renta fija extranjera y de la moneda base de la
que parte la inversión.
E Ratios de Performance
En primer lugar tenemos que tener en cuenta que los Fondos de Inversión,
generalmente, son fondos de capitalización. Es decir que ante la obtención de
resultados positivos, se opta por mantenerlos dentro del Fondo,
reinvirtiéndolos, sin que se reparta la totalidad o parte de los mismos entre sus
partícipes (derrama), tal y como es el caso español).
Matemáticamente:
Valor Final
Rentabilidad final efectiva = −1
Valor Inicial
117
compuesto). La convención existente en el mercado para el cálculo se
ajusta a lo siguiente:
118
El problema que nos encontramos es que si bien los rendimientos son fáciles
de calcular y los tenemos perfectamente identificados, en este caso lo primero
es definir que se entiende por riesgo (que ya lo hicimos anteriormente), de
forma que el cálculo no presentará mayores problemas.
F Ratios de Performance
En primer lugar tenemos que tener en cuenta que los Fondos de Inversión,
generalmente, son fondos de capitalización. Es decir que ante la obtención de
resultados positivos, se opta por mantenerlos dentro del Fondo,
reinvirtiéndolos, sin que se reparta la totalidad o parte de los mismos entre sus
partícipes (derrama), tal y como es el caso español).
Matemáticamente:
Valor Final
Rentabilidad final efectiva = −1
Valor Inicial
119
Anualización del rendimiento: dado que generalmente las tasas de
rentabilidad se suelen dar en base anual es necesario, en algunos casos,
expresar el resultado de rendimiento en tasa anual. Para ello es necesario
acudir a la convención existente para el cálculo (interés simple o
compuesto). La convención existente en el mercado para el cálculo se
ajusta a lo siguiente:
120
Una vez analizado la problemática de la rentabilidad entramos ahora en
caracterizar el riesgo. Para ello vamos a considerar diferentes supuestos de lo
que un inversor puede entender como riesgo.
El problema que nos encontramos es que si bien los rendimientos son fáciles
de calcular y los tenemos perfectamente identificados, en este caso lo primero
es definir que se entiende por riesgo (que ya lo hicimos anteriormente), de
forma que el cálculo no presentará mayores problemas.
Podríamos por tanto decir, y de hecho es así que básicamente, no podemos comparar
carteras, salvo que el universo de inversión de activos, (el que genera la volatilidad de
los resultados) sea semejante. Por tanto una definición del espectro, ámbito, universo,
etc., de inversión nos caracteriza al Fondo (en términos rentabilidad potencial y
volatilidad de los resultado) por lo que si comparamos resultados de uno y otro,
posibilidad de desviaciones sobre los mismos, nos permite la comparación. La
definición del universo y características de inversión la realizamos a través de
establecer un benchmark o índice de referencia.
121
En primer lugar es necesario tener presente que el benchmark o índice de referencia o de
medición:
Definirá el universo de inversión del Fondo con lo que obtendremos cual era
la inversión potencial (replica exacta del índice) y la volatilidad de los resultados
(desviación típica del índice)
De todas las enunciadas las dos primeras son básicas a la hora de establecer
criterios de selección de fondos
122
Tracking – error Tipos de gestión Denominación
Debe tenerse presente que los resultados están acotados frente a la variación
del índice de referencia, pero no se acotan las pérdidas que están
determinadas por el comportamiento del índice.
En el caso que nos ocupa un tracking – error de tres puntos, significa que es
la media de desviaciones esperadas, por tanto el fondo se moverá entre la
rentabilidad prevista más menos el tracking error definido.
123
En el ejemplo 12-3, 12+3, por tanto la rentabilidad horquillada del Fondo
teniendo presente que las previsiones sobre el mercado son del 12 %, estará
comprendido en el segmento 9 – 15 %
i =n
TE =
∑ i =1
(difi - difm)
2
Donde
difi= diferencia entre el fondo y el benchmark
difm= diferencia media entre el fondo y el benchmark
TE = σ c2 − β 2 × σ m2
Siendo
σ c2 = Varianza de la cartera
124
Vemos como en aproximación es muy parecido aunque no es lo mismo.
Esta fórmula está deducida del riesgo desglosado por Sharpe (ver teoría de carteras)
En el caso del Fondo A, cuya Beta es igual a 0.80, significa que si el índice de
referencia se mueve una determinada cantidad, los resultados del Fondo serán el
80 % (0.8) del índice. Por tanto significa que el Fondo lleva a cabo un línea
conservadora de inversión de forma que si el mercado cayera, los resultados del
Fondo serían menos dañosos que los del mercado. Este tipo de fondos está por
tanto indicado ante expectativas bajista de mercado. (Disminución de un 20 % de
los resultados de mercado)
En el caso del Fondo B, cuya Beta es igual a 1.00, significa que si el índice de
referencia se mueve una determinada cantidad, los resultados del Fondo serán el
100 % (1) del índice. Por tanto significa que el Fondo lleva a cabo un línea neutral
de inversión de forma que el Fondo se comporta de la misma forma que se
comportaría el mercado. Este tipo de fondos está por tanto indicado ante
expectativas neutrales de mercado.
En el caso del Fondo C, cuya Beta es igual a 1.1, significa que si el índice de
referencia se mueve una determinada cantidad, los resultados del Fondo serán el
110 % (1.1) del índice. Por tanto significa que el Fondo lleva a cabo un línea de
sobresposición a la inversión de forma que el Fondo se comporta amplificando el
125
movimiento del mercado. Este tipo de fondos está por tanto indicado ante
expectativas alcista de mercado. (Amplifica los movimientos en un 10 %).
Pues bien, otra forma de identificar el riesgo se podría hacer en base al VAR
(Value At Risk) ó pérdida máxima. Que consiste en evaluar la perdida máxima
que la cartera, dentro de un determinado intervalo de confianza o probabilidad,
(65, 95 %) etc.....
126
Calculamos en base a las condiciones pasadas un intervalo de certidumbre
(65 % o una desviación típica, 95 % o dos desviaciones típicas) de las perdidas
máximas esperadas.
Este ratio que fue desarrollado por el Premio Nóbel Willian Sharpe en 1966,
parte de los conceptos fundamentales de la línea del mercado de capitales o
127
Capital Market Line (CML), línea que representa la situación de equilibrio en el
mercado.
Cálculo:
Rf: rentabilidad del fondo
RAsr: rentabilidad del activo sin riesgo (conviene aclarar en este ratio y
en los siguientes, que la rentabilidad del activo sin riesgo desde el punto de
vista teórico se identifica con la rentabilidad ofrecida por un activo del tesoro
público en ese plazo. Si hablamos de año, el activo sin riesgo es la Letra
del Tesoro. En el caso de las comparaciones de Fondos que se encuadran
dentro de la misma familia, se puede entender y manejar como el activo sin
riesgo la rentabilidad media de la familia de fondos en las que se
encuentran encuadrados los Fondos que comparamos)
σ: es la volatilidad de la cartera
128
( R f − RASR )
Sharpe =
σ
Fórmula:
Puede utilizarse para comparar fondos dentro de la misma familia (FIAMM vs.
FIAMMA) o dentro de familias diferente pero con riesgo sensiblemente
parecidos (FIAMM vs. FIM de renta fija a corto plazo).
129
o En cuanto al riesgo elegiríamos el Fondo A dado que la volatilidad de
sus resultados, 10, es sensiblemente inferior al del Fondo B que es
12.
o Vemos que tenemos una dicotomía lógica, el Fondo con mayor
riesgo B, obtiene mayor rentabilidad. Sin embargo la pregunta es al
nivel de riesgo asumido por cada fondo cual obtiene mejor
rentabilidad relativa al riesgo asumido. Acudiendo a la pregunta y
teniendo presente la identificación del riesgo, acudimos al ratio de
Sharpe.
o El calculo de Sharpe para el Fondo A es (0,12-0,05)/0,10=0,7, para el
Fondo B este resultado es (0,14-0,05)/0,12=0,75. Por tanto, el
exceso de rentabilidad obtenida por cada unidad de riesgo asumida
es mayor en el Fondo B que en el Fondo A. En este caso, significa
que una mayor exposición al riesgo supone obtener mayor
rentabilidad por unidad de riesgo. Nota: Cuanto más grande sea el
Ratio de Sharpe mejor.
o Para que el Fondo A y el Fondo B nos fueran indiferente ambos
deberían tener el mismo riesgo y para ello el Fondo A debería
registrar una tasa de rentabilidad de 12.5 pues entonces el ratio de
Sharpe sería de:
(0,125 –0,05)/0,10 = 0,75
Este ratio fue desarrollado por Jack Treynor en 1965 y es el primero que propone una
medida para evaluar la performance o eficacia en la gestión de las carteras. Parte de
los conceptos fundamentales de la línea de mercado de valores o Security Market
Line (SML), que, recordemos, es la relación fundamental del modelo CAPM. Como ya
sabemos, según este modelo, un mercado en equilibrio sólo remunera por el riesgo
sistemático soportado, ya que el riesgo específico se puede eliminar con una
adecuada diversificación.
130
Definición: Unidades de exceso de rentabilidad sobre el activo sin riesgo obtenida por
el riesgo soportado por la inversión. El riesgo viene definido como exposición de la
cartera al mercado de referencia. Al igual que el ratio de Sharpe, este ratio mide la
rentabilidad “extra” por unidad de riesgo.
La regla sobre el valor de este ratio es que cuanto mayor sea el valor del indicador
mejor debería ser el resultado de la gestión.
Cálculo:
( R f − RASR )
Treynor =
β
Fórmula:
131
Se utiliza básicamente para comparar fondos dentro de la misma familia y con
el mismo benchmark, está por tanto muy indicado para fondos dentro de
familias perfectamente homogéneas.
Ejemplo: Supongamos dos Fondos el Fondo A tiene una Beta de 1.2, habiendo obtenido una
rentabilidad del 12 %, asimismo el Fondo B tiene una Beta de 0.9, habiendo obtenido una
rentabilidad del 11 %. La rentabilidad obtenida por la Letra del Tesoro para este periodo
hubiera sido del 5 %. Seleccionar el Fondo con mejor rentabilidad, menor riesgo, y que
maximice el binomio rentabilidad riesgo, entendiendo riesgo como desviación de las tasas de
rentabilidad obtenidas.
es (0,11-0,05)/0,9=0,0777. Por tanto vemos que la gestión del Fondo B aún siendo más
Este ratio es una adaptación de los ratios de Sharpe y de Treynor pero para activos de
Renta Fija.
132
Definición: Unidades de exceso de rentabilidad sobre el activo sin riesgo obtenida por
el riesgo soportado por la inversión. Mide la rentabilidad “extra” por unidad de riesgo,
pero debido a que es utilizado en activos de renta fija la medida de riesgo es la
duración modificada.
La regla sobre el valor de este ratio es que cuanto mayor sea el valor del indicador
mejor debería ser el resultado de la gestión.
Cálculo:
( R f − RASR )
Rarrf =
D*
Fórmula:
El ratio de rentabilidad ajustada al riesgo para activos de renta fija sería (0,05-0,025)/1=0,025
por α. Jensen (1968) supuso que las carteras gestionadas estaban bien diversificadas
y, por tanto, que su riesgo específico era nulo. Así, solo consideró el riesgo sistemático
para determinar la performance de las carteras, ya que un mercado en equilibrio
únicamente paga por el riesgo sistemático de los activos financieros y todas las
133
combinaciones rentabilidad-riesgo sistemático de los activos financieros se sitúan
sobre la recta SML, ecuación fundamental del modelo CAPM.
Definición: Mide la relación entre la rentabilidad del fondo y la que habría obtenido
otro hipotético fondo del mismo riesgo, en el mismo mercado de referencia, bajo los
parámetros de exposición al riesgo que el Fondo emplea en su gestión cotidiana.
Dicho de otro modo, mide la diferencia entre la rentabilidad obtenida por la cartera y la
predicha por el modelo CAPM
Identificación del riesgo: Identifica si la gestión bajo la definición está siendo eficaz o
no.
Cálculo:
αi = Exceso de rentabilidad obtenida en la cartera i por una gestión mejor que la
βi = Beta de la cartera
α i = R f − Ri = R f − [RASR + β i × ( Rm − RASR ]
Fórmula:
134
Interpretación: Ya nos hemos referido anteriormente que hay fondos con políticas
conservadoras, agresivas o neutras. Por tanto el índice Jensen permite conocer cual
sería el exceso de rentabilidad del Fondo que realizase una gestión idéntica a la del
mercado pero con la exposición al riesgo propia del Fondo.
Este estadístico indica la habilidad del gestor profesional para alcanzar una
rentabilidad superior a la de su Benchmark.
Si α>0 indica que el gestor ha realizado una buena gestión y aportado valor a esa
cartera.
Si α=0 indica que el gestor ha hecho lo que tenía que hacer, ni mas ni menos.
Si α<0 indica que el gestor no ha aportado valor y esa cartera en ese periodo ha
estado mal gestionada
Por tanto vemos como este estadístico tiene una interpretación demoledora pues si es
<0 hablamos de que ha habido una mala gestión.
135
Ejemplo: Un fondo obtiene unos resultados del 10 %. El fondo tiene un definición
conservadora puesto que sus resultado generalmente ofrecen una rentabilidad inferior
(al alza y a la baja) frente al mercado del 5 %. Sabiendo que el resultado medio del
mercado para el ejercicio fue de 11, con una Letra del Tesoro al 3 %, determinar la
bondad de la gestión
Ejemplo Un Fondo presenta un Alfa de 3 puntos, la Beta de la cartera permite aumentar los
o En primer lugar la Beta de la cartera será del 1.1 (aumento de los resultados un
10 %)
o Por tanto la aportación de resultados para el partícipe por la apuesta agresiva
de cartera y el recorrido positivo del mismo será de (8x1,1) un 8,8 %.
o Pero además de ello el gestor mediante su participación es capaz de conseguir
una rentabilidad de 3 puntos adicionales (alfa) y que por tanto es creación de
valor para el partícipe. Por tanto la rentabilidad será de (8,8+3) 11,8
o Como puede comprobarse alfa es una medida constante de la rentabilidad que
el gestor consigue, de hecho y siguiendo el mismo esquema comprobamos que
si la rentabilidad del mercado fuese 0 el fondo ofrecería una rentabilidad de 3
El concepto de creación de valor o alfa, está muy ligado a los fondos hedge
fund, que como sabemos son aquellos que buscan la máxima rentabilidad
indistintamente de las condiciones de mercado y el riesgo asumido.
136
F.5 Ratio de información
Cálculo:
Rf: rentabilidad del fondo
Rb= Rentabilidad del benchmark
TE: Tracking error
β= Beta de la cartera
R f − β × Rb
RI =
TE
Fórmula:
137
rentabilidad por unidad de riesgo, con lo que la comparación ha homogenizado
los diferentes niveles de riesgo. El riesgo es la libertad que dejamos al gestor
en la toma de posiciones frente a un índice de referencia.
Ejemplo: Supongamos dos Fondos el Fondo A tiene una tracking error del 2,
habiendo obtenido una rentabilidad del 12 %, asimismo el Fondo B tiene un
tracking error de 5, habiendo obtenido una rentabilidad del 11 %. La
rentabilidad obtenida por la Letra del Tesoro para este periodo hubiera sido del
5 %. Seleccionar el Fondo con mejor rentabilidad, menor riesgo, y que
maximice el binomio rentabilidad riesgo, entendiendo riesgo como desviación
de las tasas de rentabilidad obtenidas .La beta la consideramos 1.
138
o El calculo del ratio de información para el Fondo A da (12-5*1)/2=3,5,
para el Fondo B este resultado es (11-5*1)/5=1,2. Por tanto vemos
que la aseveración del punto anterior Fondo A mejor que B, se
cumple plenamente al comparar sus ratios de información
Cálculo:
o Frecuencia de pérdida: (FP)
MP: número de meses que el Fondo registra pérdida
TM: total de meses comprendido en el periodo de tiempo
observado
MP
FP =
TM
FP: Pérdida media esperada: Hacemos la media
aritmética, exclusivamente, de la rentabilidad obtenida en
los meses negativos
139
Se utiliza básicamente para comparar fondos para inversores muy
conservadores como podrían ser los FIAMM ó de activos de renta fija a corto
plazo. Es también muy utilizado en los Fondos de Inversión de Gestión
Alternativa, puesto que a pesar de tener un riesgo de gestor considerable, el
objetivo es la consecución de un rentabilidad positiva (vendrá indicada) de
forma sostenida (definición de volatilidad)
Ejemplo: supongamos un fondo que durante tres años, treinta y seis meses, en
5 meses, la rentabilidad mensual fue negativa. En concreto: -0,5; -0.3; -0.1; -
0.1; -0.2. Calcular la frecuencia y la pérdida media esperada
• Primeramente calculamos la pérdida máxima esperada dado que
hemos tenido 5 de 36 meses resultados negativos, con lo que en
porcentaje la frecuencia de meses negativos es de (5/36)=0.1388, que
en porcentaje es 13.88 %.
• Seguidamente calculamos la pérdida media esperada, para ello
hacemos la media aritmética (-0.5 -0.3 -0.1 -0.1 -0.2)/% = -0.24
• Por tanto de suscribir este fondo, la probabilidad de registras un mes de
pérdida es del 13.88, siendo la pérdida media esperada de 0.24
Downside Risk
Este ratio es un ajuste de la medida de volatilidad. En este caso el riesgo es
interpretado como la posibilidad de que la rentabilidad de la inversión sea
menor que un Umbral T.
Como en el caso de la volatilidad, el downside risk se calcula como la
desviación típica de las rentabilidades menores a un valor objetivo en relación
al mismo
El umbral T suele ser la media de las rentabilidades o bien 0
140
F.7 Ratio de Sortino
Identificación del riesgo: Si hemos definido riesgo como pérdida máxima esperada,
identificamos por tanto este riesgo con el mismo concepto
Cálculo:
T: Umbral de rentabilidad
Rf − T
Sortino =
σ Downside
Fórmula:
Interpretación: El ratio nos indica el exceso de rentabilidad que obtenemos por unidad
de riesgo corrido, por tanto cuando comparamos estamos equiparando rentabilidad por
unidad de riesgo, con lo que la comparación ha homogenizado los diferentes niveles
de riesgo. El ratio de Sortino mide el exceso de rentabilidad sobre el “riesgo malo”:
movimientos de la rentabilidad bajo el umbral deseado. Al igual que en el ratio de
Sharpe esta medida es mejor cuanto mayor sea su valor.
141
Se utiliza básicamente para comparar fondos en los cuales los riesgos son el
no alcanzar rentabilidad positiva en determinados periodos de tiempo. Si lo
analizamos este ratio es muy propicio para los Fondos de gestión alternativa
dado que en estos Fondos vienen definidas la volatilidad y una horquilla de
rentabilidad. Por tanto la intención sería que la rentabilidad indicada nos la
fuera dando de forma lineal, por ejemplo si la rentabilidad es del 6 % anual, que
el Fondo diera aproximadamente el 0.45 todos los meses (por el efecto de la
capitalización la rentabilidad no puede ser 6/12= 0.5 %)
Ejemplo: Supongamos dos Fondos el Fondo A tiene un downside risk de 0,5% habiendo
obtenido una rentabilidad del 6 %, asimismo el Fondo B tiene una un downside risk de 0,7%,
obtenida por la Letra del Tesoro, que para este periodo hubiera sido del 5 %. Seleccionar el
Fondo con mejor rentabilidad, menor riesgo, y que maximice el binomio rentabilidad riesgo,
es (0,07-0,05)/0,007=2,86 Por tanto vemos una vez que homogenizamos los ratios el Fondo B
si bien registra un mayor riesgo, obtiene una rentabilidad superior por el riesgo corrido con lo
142
G Análisis de Competencia
a. Cálculo de la rentabilidad
b. Determinar que se entiende por riesgo y calcularlo matemáticamente bajo este
parámetro.
Quizá el ejemplo más ilustrativo sea el que llevan a cabo las agencias de ranking
y rating.
Definición de ranking.
Visto lo anterior y establecido una serie de categoría podemos agrupar los Fondos con
la misma definición y objeto de inversión, dando así lugar a clase fijas y por tanto
tratarlos cuantitativamente. Pues bien cuando agrupamos Fondos con definición
homogéneas y los comparamos cuantitativamente damos lugar a la aparición de un
ranking.
143
Las características que implícitamente debe tener un ranking son:
Debe tener presente las diferentes definiciones de riesgo que hemos visto
anteriormente, para de esta forma ser lo más completo posibles
144
Este análisis posicional puede realizar tanto en base a los datos de rendimiento
como a los datos de riesgos. Incluso a ratios que homogenizan estas variables y
los cuales veremos más adelante.
Nota: una vez visto el estudio se apreciará que no se han definido si los datos
en cuanto al ranking hacían referencia a rentabilidad o riesgo. En este sentido
debe pensarse que el tratamiento es el mismo, pues tenemos presente que:
145
o en materia de rentabilidad de mayor a menor
o en materia de riesgo de menor a mayor
Al igual que la anterior, para valorar los datos cuantitativamente los ofrecen a
diferentes plazos, principalmente en periodos discretos (por meses, años) así como
en periodos continuos a más largo plazo (tres años, cinco años, siete)
Su principal aportación estriba en la Style box o caja de estilo que permite agrupar
los fondos no solo por la definición genérica de su universo, sino por el estilo de
inversión. Mas adelante se desarrolla este apartado.
146
Un acercamiento homogenizador de la rentabilidad riesgo: las estrellas.
Ahora bien, debemos tener presente que un inversor busca maximizar esta
rentabilidad (máximo rendimiento – mínimo riesgo). Sin embargo tal y como hemos
visto la publicación de datos (ver ejemplo) responde a criterios de rentabilidad o riesgo
pero no a ambos conjuntamente. Por tanto necesitaríamos ratios que tuvieran en
cuenta estas características.
En este sentido y para fondos con una historia superiora a los tres años, intentan
responder al problema mediante las asignación de las estrellas. La asignación de
estrellas se refieren en ambos casos a determinar la clasificación de mayor a menor del
resultado de dividir la rentabilidad del fondo entre su volatilidad.
La asignación de estrellas por parte de cada entidad de ranking, depende por tanto de
la posición que cada fondo ocupe en el ratio rentabilidad partida por volatilidad. Este
procedimiento empieza a acercarse a los ratios que posteriormente veremos y que
pretenden homogenizar y comparar rentabilidad-riesgo
147
En el caso de Mornigstar la aplicación de estrellas se realizaría atendiendo a los
siguientes valores:
Por una parte la duración. Variable entendida como el riesgo que corremos en
materia de precios cuando compramos un activo de renta fija y con posterioridad
nos sometemos a la variación de tipos de interés. De esta forma definiremos
segmentos de duración y agruparemos los activos dentro de cada segmento.
Por otra el riesgo crediticio (rating). Variable entendida como el riesgo que
corremos en materia de precios cuando compramos un activo de renta fija y con
posterioridad no sometemos a la variación de tipos de interés. De esta forma
definiremos segmentos de rating y agruparemos los activos dentro de cada
segmento.
148
Los AIMR-PPS son una autorregulación en la industria ya que su cumplimiento es
totalmente voluntario, de momento ninguna ley exige el cumplimiento de estas normas.
No obstante, por ejemplo, si una entidad afirma cumplirlas y la SEC descubre lo
contrario, se considera como falsedad material y la entidad debe responder por los
daños que podría haber ocasionado esta falta.
El núcleo central de los AIMR-PPS son las normas GIPS® (Global Investments
Performance Standards). Las GIPS® son el punto de partida de los AIMR-PPS y se
espera que sean, también, el punto de partida de las normas propias de cada país.
Es más, ya en algunos países como UK y Japón, las normas para la presentación del
performance están conformadas por los GIPS® y normas adicionales y/o específicas
en cada uno de ellos.
En el segundo, se enfatiza sobre la frecuencia del cálculo, que debería ser al menos
mensual y la metodología que debería emplearse para el cálculo de las rentabilidades.
Las rentabilidades deben ser “Time-Weighted Returns”, para eliminar el efecto que
tienen la entrada y salida de fondos externos y obtener la rentabilidad que ha obtenido
realmente el gestor. En caso de que una entidad no pueda contar con datos
suficientes para emplear esta metodología, es válido emplear aproximaciones, pero en
ningún caso se presentarán “Money Weigthed Returns”.
1[1]
Se puede encontrar más información en www.saip.org
149
A continuación, las GIPS® se centran en la construcción de agregados o lo que en su
versión original se denominan composites of funds. Un agregado se define como un
conjunto de carteras que tienen en un objetivo y/o estrategia de inversión en común. El
cumplimiento de las normas requiere que todas las carteras remuneradas pertenezcan
a un agregado y que se presente la rentabilidad total de cada uno de los que ha
construido.
Las entidades pueden acreditar por sí mismas el cumplimiento de las normas GIPS®
en el cálculo y presentación del performance. Sin embargo, AIMR recomienda que se
realice la verificación del cumplimiento de las GIPS® por una entidad externa e
independiente para eliminar cualquier duda sobre la transparencia y fiabilidad en el
cumplimiento de estas normas.
150
3. Exigir que los gestores de inversiones respeten una norma de presentación de
resultados contribuirá a convencer a los inversores de que la información
sobre el rendimiento es completa y fiel. En los mercados con normas
establecidas, los gestores de otros países podrán competir en igualdad de
condiciones con los gestores nacionales, sin resultar perjudicados por la
ausencia de normas en sus propios países. A la inversa, en los mercados
donde la información está menos normalizada, los gestores extranjeros de
países con normas bien establecidas no tendrán que verse sometidos a una
competencia desleal por parte de los gestores locales.
4. Una norma internacional de presentación de resultados beneficiará a todos los
inversores actuales y potenciales, reforzando su confianza en los datos
presentados por los gestores. Las normas de presentación de resultados, una
vez reconocidas en el plano internacional, armonizarán el cálculo del
rendimiento y su presentación por parte de los gestores y permitirán a los
inversores comparar directamente el rendimiento de las inversiones de
diferentes gestores.
Declaración de principios
Objetivos
151
7. Garantizar la exactitud y homogeneidad de los datos sobre el rendimiento de
las inversiones a efectos de informes, contabilidad, históricos, comercialización
y comunicación.
8. Promover la competencia leal entre los gestores en todos los mercados, sin
barreras de entrada a nuevas sociedades.
9. Fomentar la noción de autorregulación de la profesión a escala internacional.
Visión Global
152
f. Las normas GIPS®. constan de una serie de reglas que deben seguir
las sociedades para poder reivindicar su cumplimiento. Se invita,
además, a las sociedades a adoptar las recomendaciones de las
normas GIPS®. para lograr un resultado óptimo en la presentación del
rendimiento.
g. Las normas GIPS®. se aplican a la presentación del rendimiento de
inversiones de patrimonios gestionados por cuenta ajena.
h. Las normas GIPS®. cumplen un doble objetivo: transmitir información
completa sobre el rendimiento de las inversiones y presentarla de forma
objetiva. Lograr este objetivo requerirá probablemente algo más que el
cumplimiento de los requisitos mínimos. Si una sociedad de inversión
aplica las normas GIPS®. en un caso no específicamente consignado
en ellas o que admita distintas interpretaciones, es posible que sea
necesario incluir otras declaraciones además de las requeridas por las
normas GIPS®.. Para explicar de forma completa los resultados
presentados, se aconseja que las sociedades presenten cuanta
información complementaria sea relevante.
i. En el caso de que las normas locales o nacionales entren en conflicto
con las normas GIPS®., estas últimas exigen que las sociedades
cumplan las leyes o normas locales o nacionales y que señalen las
divergencias existentes.
j. Las normas GIPS®. no abarcan todos los aspectos de la medición del
rendimiento, valoración y atribución ni cubren todas las clases de
activos. Las normas GIPS®. evolucionarán con el tiempo de forma que
cubran aspectos adicionales de la medición de resultados de inversión.
Ciertos componentes de las normas GIPS®. que se presentan a modo
de recomendación pueden llegar a convertirse en requisitos en el futuro.
Alcance
153
12. Definición de Sociedad. Las normas GIPS®. se deben aplicar a nivel general
de sociedad. Una sociedad se define como:
a. una entidad registrada en el organismo regulador nacional
correspondiente encargado de la supervisión de las actividades de
gestión; o
b. una sociedad de inversión, una filial, o un departamento que se
presente a los clientes o clientes potenciales como unidad de negocio
autónoma (p.ej., una sociedad filial o unidad de negocio concreta que
gestione el patrimonio de un cliente particular puede manifestar el
cumplimiento para sí misma sin que la casa matriz lo haga).
c. hasta el 1/1/2005, el conjunto del patrimonio gestionado en una o más
divisas base (para sociedades que gestionen carteras internacionales).
A la hora de presentar el rendimiento de inversiones de acuerdo con las
normas GIPS®., la sociedad gestora de inversiones deberá indicar
cómo se define a sí misma como "sociedad".
154
Las sociedades pueden, si lo desean, presentar desde el principio resultados de un
período superior a cinco años.
Cumplimiento
15. Comprobación del Cumplimiento. Las sociedades deberán adoptar todas las
medidas necesarias para asegurar que han cumplido todos los requisitos de las
normas GIPS®. antes de manifestar su cumplimiento. Se recomienda
encarecidamente que las sociedades lleven a cabo verificaciones de
cumplimiento periódicas a nivel interno y establezcan controles adecuados en
todas las fases del proceso de medición, desde la entrada de datos a la
presentación, para asegurar la validez de las manifestaciones de cumplimiento.
155
16. Medición del Rendimiento y Construcción de Agregados de Carteras por
terceros. Las normas GIPS®. reconocen el papel de las mediciones llevadas a
cabo por terceros independientes y el valor que pueden añadir a las
actividades propias de medición del rendimiento. En aquellas situaciones en las
que sea práctica establecida o que sea posible, las normas GIPS®.
recomiendan la medición del rendimiento por terceros en lo que concierne a la
sociedad de inversión. Asimismo, donde exista la práctica de permitir que
terceros construyan agregados para sociedades de inversión, tales sociedades
podrán utilizar estos agregados en una presentación que cumpla las normas
GIPS®. siempre y cuando dichos agregados las cumplan.
17. Declaración de Cumplimiento. Una vez que la sociedad haya cumplido todos
los requisitos de las normas GIPS®., podrá utilizar la siguiente leyenda para
indicar que la presentación de resultados cumple las normas GIPS®.: "[Incluya
el nombre de la sociedad] ha preparado y presentado este informe conforme a
las normas GIPS®.." Si la presentación del rendimiento no cumple todos los
requisitos de las normas GIPS®., las sociedades no podrán indicar que la
presentación de resultados es “conforme a las normas GIPS®. a excepción de
…". Se prohíbe el uso de declaraciones en términos de “está de acuerdo con (o
conforme a) las normas GIPS®." referidas a la metodología de cálculo, salvo
en el caso en que se refiera al rendimiento de un solo cliente ya existente.
19. Las normas GIPS®. llenan el vacío en los casos en los que no exista normativa
nacional. Se recomienda encarecidamente a las autoridades y a las
organizaciones profesionales de todo el mundo que reconozcan y adopten las
normas GIPS®. como la norma para la presentación de resultados aplicable en
su circunscripción. En caso de un país con necesidad de directrices más
específicas que las normas GIPS®., se aconseja a las autoridades y a las
organizaciones profesionales que desarrollen e implanten tales directrices
además de las normas GIPS®., pero evitando entrar en conflicto con ellas. Se
156
insta a los reguladores a que supervisen el cumplimiento de las normas
GIPS®. y cualesquiera otras normas nacionales que pudieran existir.
20. En los casos en los que las leyes y normas del sector existentes impongan ya
una normativa para la presentación de resultados, se recomienda
encarecidamente a las sociedades que cumplan las normas GIPS®. además
de los requisitos de ámbito local. El cumplimiento de las leyes o reglamentos
aplicables no implica necesariamente el cumplimiento automático de las
normas GIPS®.. Cuando se manifieste a la vez cumplimiento de las normas
GIPS®. y de las leyes o normas nacionales, deberá indicarse qué normas
locales entran en conflicto con las normas GIPS®..
157