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 Nombre completo del alumno: Erika Fernanda Vázquez García

 Matrícula: 143855
 Grupo: LP57
 Nombre completo de la materia: Metodología de la investigación
 Nombre completo del docente asesor de la materia: Mtra. Patricia Lysset Bellato
Gil
 Número y tema de la actividad: Propuesta por escrito del planteamiento del
problema de un protocolo de investigación.
 Ciudad y fecha: Hermosillo, Sonora 23/08/2021

 
Describa la realidad del objeto partiendo de lo general a lo especifico.

Los jóvenes frente al empleo y al desempleo en el mundo COVID 19

El desempleo es probablemente el drama social más grande de nuestra época. El hombre


con capacidad y voluntad de trabajar siente una frustración enorme cuando se niega la
posibilidad de hacerlo. No sentirse útil, no poder mantener a su familia, lo llevan a incubar
resentimientos contra toda la sociedad y sus instituciones, lo que desemboca muchas
veces en conductas violentas y delictivas ante la falta de opciones.

Pero el desempleado no es la única víctima. Aquellos que conservan sus empleos viven
en un estado de temor permanente de ser los próximos despedidos. La importancia del
desempleo juvenil radica en que sus altos niveles no solo son abrumadores para los
jóvenes afectados, sino que perjudican al conjunto de la sociedad. Son muchos
investigadores que señalan en sus estudios que el desempleo juvenil es un problema
social con consecuencias potencialmente graves: desencadena carreras delictivas,
aumenta el riesgo del desempleo adulto, entre otros.

Sobre el impacto de la crisis de la COVID-19, la juventud, en el conjunto de la población


ocupada, ya era vulnerable antes de la crisis; y las masivas pérdidas de trabajo y la
creciente precariedad de los puestos están teniendo un impacto particularmente penoso
sobre los jóvenes en todo el mundo. La crisis económica de la COVID-19 con vastos
incrementos en el desempleo (y la competencia entre los trabajadores) y el crecimiento
probable de la digitalización pueden resultar en una grave desconexión de los
trabajadores jóvenes del mercado de trabajo por algún tiempo.

El desempleo ha sido siempre uno de los grandes desafíos de las sociedades modernas,
con diversos matices y particularidades según las épocas. Los jóvenes de todo el mundo
enfrentan las mismas situaciones, ya que se encuentran sin empleo o su empleo es
precario o temporal, con pocas o nulas perspectivas de obtener un trabajo por tiempo
indeterminado. Según señala la OIT, el número de contratos temporales para los
trabajadores jóvenes casi se ha duplicado desde el inicio de la crisis económica.

Para Ekkehard Ernst, responsable de la Unidad de Tendencias del Empleo de la OIT, el


incremento del trabajo temporal ha sido particularmente significativo en los países más
afectados por la crisis del euro: En la unión europea constatamos que los trabajadores o
los contratos temporales son más frecuentes entre los jóvenes, más que entre la
población adulta. Hasta 70% de los jóvenes trabaja con contratos temporales, en
comparación con el 20% de los adultos. Problemática que aumenta aún más cuando se
trata de mujeres jóvenes y pobres.

Según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se observo un


incremento de la tasa de desempleo juvenil urbano de tres décimas entre 2012 y 2013, de
14.2%. Esto significa que había unos 6.6 millones de jóvenes desempleados en las áreas
urbanas de la región en 2013.

Explique la situación actual

Los jóvenes mexicanos han sido los más afectados por la pérdida de empleo que dejó la
crisis sanitaria por COVID-19. Entre marzo y diciembre del año pasado, 440 mil 047
jóvenes de 15 a 29 años perdieron su empleo formal y no lograron recuperarlo.

La mitad de todos los empleos que se perdieron en 10 meses 839 mil 804 fuentes de
trabajo formal, según estadísticas oficiales del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS), pertenecía a un joven menor de 29 años.

Muchos jóvenes de edad de 25 casados con hijos están desempleados, buscan ofertas de
trabajos, pero no son lo mejor pagado, con sus carreras terminadas o terminadas en
mitad de pandemia, no les suben el sueldo, el promedio es de 3000 pesos a la quincena.

México ha sido uno de los países más afectados en América Latina. El mercado laboral se
ha deteriorado sustancialmente desde 2019, dado que la tasa de desempleo extendida
que agrupa a los desempleados y a la población no económicamente de 30 por ciento en
el segundo trimestre de 2020, el doble del nivel de 2009.

Agregó que a media que disminuyeron las restricciones de distanciamiento físico, la tasa
de desempleo extendida de México se redujo a 21 por ciento, pero sigue siendo 1.7 veces
más alta que su promedio a largo plazo, lo que implica un largo camino hacia una
recuperación total.
El año pasado la población ocupada en el sector informal aumentó rápidamente,
superando a la del sector formal .25 veces, pero no hay señales de si esta tendencia
retrocederá o se revertirá por completo cuando la actividad económica regrese al menos
al ritmo anterior a la pandemia.

En México los estados con mayor pérdida de empleo son la Ciudad de México, Quintana
Roo, puebla, Guanajuato, México, Jalisco, Veracruz y Nuevo León. Juntos representan 78
por ciento de los empleos perdidos en 2020, pero sólo 55 por cierto del total de puestos
registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social a diciembre de 2020.

En general el impacto económico en América Latina por Covid-19 tendrá implicaciones


duraderas en la expansión del crédito al consumo, la sostenibilidad de las hipotecas y
otras deudas del consumidor, así como la recuperación de los constructores de viviendas
y los minoristas de electrodomésticos. A la vez el desempleo a más largo plazo implica
mayores costos de seguridad para las empresas a medida que aumenta la delincuencia.

Indique los elementos situacionales relacionados con el problema

La tasa de desempleo abierto en México ha sido históricamente baja, ya sea en


comparación con los países desarrollados como con los países en desarrollo de la región.

En recesivos el mercado de trabajo se ve afectado en distintas direcciones y puede


observarse un aumento de la tasa de desempleo abierto. Si se observa la evolución de la
tasa de desempleo y del desarrollo económico del país, se ve como ambos procesos se
acompañan.

Varias investigaciones han apuntado las diferencias en el riesgo de estar desocupado de


acuerdo con la región o zona urbana. La probabilidad de estar en condición de desempleo
abierto es más alta para quienes se encuentran en el Distrito Federal y en la zona norte
del país, mientras que habitar en la zona fronteriza se asocia a una probabilidad más baja
de estar en condición de desempleo abierto.

De acuerdo con distintos estudios, el desempleo en México presenta variaciones en


función de algunas variables sociodemográficas como el sexo, la edad, el nivel de
instrucción, la posición en el hogar, el estado conyugal y la cantidad de hijos dependiente
que se tengan.
 

Aporte datos

Con los microdatos del segundo trimestre de la enoe para las 32 ciudades principales, se
estimará un modelo de regresión logística para modelar la probabilidad de estar ocupado,
desempleado abierto o desempleado desalentado, para hombres y mujeres y en dos años
que corresponden a dos periodos, uno de estabilidad y otro recesivo. El interés principal
es analizar la afectación diferencial del desempleo de acuerdo con la clase ocupacional
del individuo y si esta afectación cambia en ambos periodos.

Las variables sociodemográficas incluidas en el modelo pueden ser divididas en dos


módulos conceptuales. El módulo de características individuales incluye grupo de edad y
nivel de instrucción. Un segundo módulo incluye las responsabilidades domésticas del
individuo: estado conyugal, parentesco con el jefe de hogar y exclusivamente para las
mujeres si tienen hijos. Además, se considera la variable sobre la clase ocupacional del
hogar.
Destaque la relevancia del problema

Los problemas familiares que pueden surgir derivados de la pérdida o escasez de


recursos económicos son más graves cuando la persona que pierde el empleo es el
cabeza de familia. En este sentido, otro de los factores que, desde los años 80 hasta la
actualidad, ha influido en detrimento de la pobreza derivada del desempleo, es la
incorporación de la mujer al mercado de trabajo, cuyo salario ayuda a reducir sus efectos
sobre la economía familiar.

Las redes familiares sólidas, que sustenten o ayuden económicamente a la persona


desempleada, generan un menor impacto de la cara más dura del desempleo en esa
persona, siendo los principales efectos económicos que provoca el desempleo en pleno
XXI los referidos a la reducción del ocio y del consumo de todos aquellos bienes servicios
que no se consideren necesidades básicas.

Las consecuencias económicas del desempleo son primordiales, no obstante, las


personas paradas experimentan otras consecuencias de carácter psicosocial derivadas
de vivir dicha situación, que no se deben meramente a la escasez de recursos
económicos, sino a la carencia de un puesto de trabajo en sí.

Estas consecuencias ya se ponían de manifiesto en los estudios realizados sobre el


desempleo en las décadas de los años 30 y 80. En este sentido los entrevistados
manifiestan consecuencias psicosociales derivadas a su vez de los efectos económicos, y
otras derivadas de la pérdida del empleo en sí.

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