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PROCEDIMIENTO ESPECIAL

MATERIA PROTECCIÓN

RECURRENTE NATALIA VALERIA TÉLLEZ LARA

DOMICILIO EL PERAL 180 CHIGUAYANTE

R.U.N. 17.424.916-4

RECURRIDO LATAM AIRLINES GROUP S.A.

R.U.T. 89.862.200-2

REPTE. LEGAL IGNACIO JAVIER CUETO PLAZA

R.U.N. 7.040.324-2

DOMICILIO PRESIDENTE RIESCO 5711 LAS CONDES

CORREOS ROBERTO.ALVO@LATAM.COM / CLAUDIA.PAVEZ@LATAM.COM

EN LO PRINCIPAL: DEDUCE ACCIÓN DE PROTECCIÓN. EN EL PRIMER OTROSÍ:


SOLICITA ORDEN DE NO INNOVAR. EN EL SEGUNDO OTROSÍ: SOLICITUD DE
INFORME A TERCEROS QUE INDICA. TERCER OTROSÍ: ACOMPAÑA DOCUMENTOS.
EN EL CUARTO OTROSÍ: PATROCINIO Y PODER.

ILUSTRÍSIMA CORTE DE APELACIONES DE CONCEPCIÓN

KLAUS ALEXANDER DRECKMANN KIMELMAN, abogado, cédula de


identidad Nº 10.231.775-0, correo electrónico klaus@dreckmannycia.cl , actuando en
favor de NATALIA VALERIA TÉLLEZ LARA, chilena, cédula de identidad Nº
17.424.916-4, y de SEBASTIÁN ANDRÉS ESPINOZA ROJAS, chileno, cédula de
identidad Nº 18.333.733-5, ambos con domicilio para estos efectos en calle El Peral Nº
180, de la comuna de Chiguayante, ciudad de Concepción, Región del Biobío, a V.S.
ILTMA., respetuosamente digo:

Que, por este acto, encontrándome dentro de plazo y en ejercicio del derecho
establecido en el artículo 20 de la Constitución Política de la República y en favor de la
persona que se indica, vengo en interponer acción de protección en contra de la
sociedad LATAM AIRLINES GROUP S.A., rol único tributario Nº 89.862.200-2,
representada legalmente por don IGNACIO JAVIER CUETO PLAZA, chileno, ignoro
profesión u oficio, cédula de identidad Nº 7.040.324-2 (o por quien lo subrogue o
reemplace legalmente), ambos con domicilio en Avenida Presidente Riesco Nº 5711, de
la comuna de Las Condes, ciudad de Santiago, Región Metropolitana, por las acciones
ilegales y/o arbitrarias que se señalarán en lo sucesivo, de las cuales la parte afectada
ha tomado conocimiento efectivo con fecha 3 de octubre de 2022, y que privan,
amenazan y/o perturban el ejercicio de sus garantías constitucionales contenidas en el
artículo 19 Nº 3 y 24 de nuestra Carta Fundamental, conforme a los argumentos de
hecho y fundamentos de derecho que a continuación se exponen:

I. CONTEXTO Y GARANTÍAS CONSTITUCIONALES VULNERADAS

La parte recurrente es dueña de los pasajes aéreos cuyos antecedentes se


exponen en el apartado siguiente. Estos pasajes han sido obtenidos a través de una
agencia de viaje (intermediaria) y asociada comercial de la aerolínea recurrida, siendo
esta última la encargada de emitirlos.

Perfeccionado el negocio jurídico, previa oferta y aceptación, los boletos aéreos


ingresaron al patrimonio de la parte recurrente, adquiriéndose en definitiva el
dominio respecto de ellos.

La recurrida, a través de un acto unilateral, sin consentimiento ni


justificación alguna, ha anulado y/o cancelado estos boletos aéreos,
efectuando una especie de “resciliación” de la relación pasajero / transportista de forma
arbitraria, atentando contra el derecho de propiedad de los afectados y dejándolos en la
aparente realidad de nunca haber adquirido absolutamente nada.

Que, en este caso, no se trata que LATAM Airlines Group S.A., haya hecho uso
de los derechos y prerrogativas que le acordaba la ley del contrato. Bastaría con revisar
la normativa atingente del Código Aeronáutico en sus artículos 126 a 133 J, para
percatarse que, en la especie, no estamos en un caso de cancelación del vuelo o de
denegación de embarque, sino que en un evento donde en forma unilateral y sin aviso
previo, el transportador decide, por sí y ante sí, anular una venta, pues retrotrae las
cosas al estado en que se encontraban antes de perfeccionarse el contrato de
transporte. El status quo vigente entre las partes hasta que la recurrida realizó tal
acción, era la existencia de un contrato de transporte que ya se había
perfeccionado, como ya se ha dicho. En base a lo anterior, queda claro entonces que
aquella vulneró dicho status quo y, conforme con esto, no corresponde obligar a la parte
afectada a ir a un juicio declarativo, en circunstancias que no ha sido ella la causante de
la vulneración de la situación existente, que era un contrato del que habían nacido
derechos y obligaciones a la vida jurídica. El recurrente tenía un “derecho indubitado”,
consistente en su derecho a ser transportado en las condiciones pactadas en el contrato
celebrado, en la medida que ese derecho, como se viene anotando, ya se había
consolidado. Dicho esto, LATAM Airlines Group S.A., no estaba en condiciones de
efectuar un acto anulatorio unilateral y si lo que pretendía era dejar sin efecto la
contratación, ya fuere por la falta de consentimiento por no existir un precio serio, o por
la concurrencia de otro vicio de la voluntad, tenía otras vías a su disposición, como
demandar la nulidad del contrato por lesión u otro vicio que ella estimara, pero nada la
autorizaba a realizar un claro acto de autotutela en el que se erigió, a la vez, como juez
y parte.

Conforme a lo anterior y sin perjuicio de los demás antecedentes que se


expondrán, la presente acción de protección busca cautelar y resguardar el
derecho de propiedad que tiene la parte recurrente en relación con sus
pasajes aéreos, consagrado en el artículo 19 Nº 24 de nuestra Constitución,
toda vez que se ha visto perturbada, amenazada y/o privada por un acto arbitrario y/o
ilegal que emana de la aerolínea LATAM Airlines Group S.A.

Asimismo, y frente a la “justicia de propia mano” que en este caso hizo la


recurrida LATAM Airlines Group S.A., nos hallamos obviamente frente a una actuación
ilegal y arbitraria que le es imputable, que vulnera la garantía de no ser juzgado
por comisiones especiales consagrada en el artículo 19 Nº 3, inciso quinto, de
la Constitución Política, como análogamente el derecho de propiedad del recurrente,
al que ya se hizo mención.

II. ANTECEDENTES DE LOS BOLETOS AÉREOS

FECHA DE COMPRA 15/06/2022


AGENCIA Booking.com

ITINERARIO Ida: 17/12/2022, Madrid a Santiago de Chile

Vuelta: 15/01/2023, Santiago de Chile a Madrid

CÓDIGO DE RESERVA SVHVUL

NÚMEROS DE TICKETS 0453970672511 y 0453970672515

AÉROLINEA EMISORA LATAM Airlines Group S.A.

VALOR PAGADO 658,04 Libras ($724.000 Pesos)

III. MOMENTO EN EL QUE SE TOMA CONOCIMIENTO DE LA ACCIÓN U


OMISIÓN

Con fecha 3 de octubre de 2022, se ha tomado conocimiento de la decisión


unilateral por parte de la recurrida de anular y/o cancelar los tickets aéreos debidamente
emitidos y pagados, por medio de un artículo aparecido en la prensa. En el intertanto la
parte recurrente ha ejercido actos de dominio respecto del pasaje, como compra de
asientos, equipaje adicional y comida especial. Es más, el 27 de junio se realizó un
cambio de fecha, ya que el vuelo original era el día 19 de diciembre de 2022, como se
demuestra con los documentos que se acompañan en un otrosí. Hago constar que esta
parte no ha recibido absolutamente ninguna comunicación oficial en términos de
haberse cancelado los pasajes aéreos, ni siquiera se ha recibido el reembolso de
los mismos. Únicamente, después de conocer la noticia publicada en un medio, esta
parte se comunicó con los servicios de atención a clientes de las aerolíneas LATAM e
Iberia, y ambas señalaron que la reserva había sido cancelada.

Por medio de un mensaje de WhatsApp, la parte afectada tomó contacto con


este abogado solicitándome que la represente en la interposición de este arbitrio
constitucional.

IV. OPORTUNIDAD

Que, el Auto Acordado sobre Tramitación y Fallo del Recurso de Protección de las
Garantías Constitucionales, en su numeral primero establece que este recurso se
interpondrá ante la Corte de Apelaciones respectiva dentro del plazo fatal de treinta días
corridos contados desde la ejecución del acto u omisión arbitrario o ilegal, o “desde
que se haya tenido noticias o conocimiento cierto de los mismos, lo que se
hará constar en autos.”

Cabe señalar que, precisamente, se ha tomado conocimiento de la anulación del


pasaje a través de un artículo publicado en el Diario Financiero de fecha 3 de octubre de
2022, titulado: “La soterrada disputa de Latam para intentar anular pasajes a
Europa en business a 304 euros” , el cual aparece en la página 6 de dicha edición y
que se acompaña en un otrosí de esta presentación.

V. ANÁLISIS DE LA ACCIÓN U OMISIÓN, ARBITRARIA Y/O ILEGAL


EMANADA DE LA RECURRIDA

LATAM Airlines Group S.A., ha ejecutado una acción arbitraria y/o ilegal al
anular y/o cancelar de forma unilateral, sin aviso previo, sin justificación ni
consentimiento, los boletos aéreos válidamente emitidos, adquiridos
lícitamente, pagados y que forman parte del patrimonio de la parte
recurrente.

La recurrida, a través de un acto propio de autotutela, prohibido por nuestro


ordenamiento jurídico, ha procedido a arrebatar el dominio que la parte recurrente tiene
respecto de sus pasajes, despojándole de aquel, pasando por alto los derechos que le
asisten y dejando a esta parte en completa indefensión.

El vuelo, el itinerario y trayecto de viaje no ha sido cancelado, pues sigue vigente


y se continúa vendiendo; se han cancelado y/o anulado los pasajes aéreos
respecto de los cuales se tiene dominio.

Esta parte, a través de esta acción, en ningún caso, busca el


cumplimiento de un contrato propio de una relación de consumo entre
vendedor y comprador, toda vez que la recurrida es, desde esta perspectiva,
un tercero proveedor de la agencia vendedora. Muy por el contrario, lo que se
busca es el restablecimiento del imperio del derecho, en orden a que la recurrida
actúe dentro de los parámetros establecidos en nuestra legislación y que no
atenten contra la garantía fundamental del derecho de propiedad que
legalmente ha sido adquirida, resguardándose esta última en el sentido de que la
contraria proceda con respeto al derecho de dominio y no privándolo, perturbándolo y/o
amenazándolo.
VI. PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DE PROTECCIÓN

El recurso de protección resulta procedente, porque existe un hecho cierto que


ha perturbado, amenazado y/o privado el derecho de propiedad y que ha sido ejecutado
por la recurrida. No se busca a través de este mecanismo el cumplimiento de sus
relaciones contractuales, sino el cese inmediato de aquella conducta que atenta contra
el ordenamiento jurídico, altera el statu quo en el desenvolvimiento de los derechos y,
respecto de la cual, es menester restablecer el imperio del derecho.

No puede desatenderse, como ya se ha dicho, que el acto por el que se recurre


ha despojado arbitrariamente a la parte recurrente de su dominio respecto de los
boletos aéreos, sin ninguna clase de réplica, opinión, consulta ni nada que pueda
suponer un reconocimiento de su consentir, supliéndose éste por la sola voluntad de la
recurrida, la que arrogándose prerrogativas judiciales anuló un contrato de venta
conculcando así el derecho a no ser juzgado por comisiones especiales.

Dicho acto es susceptible de protección, pues la conducta de la contraria no está


avalada por nuestro ordenamiento jurídico en los términos que se ha ejercido, es decir,
no es posible que la aerolínea proceda de forma unilateral a “eliminar, ignorar o
desconocer”, un derecho legalmente adquirido.

En este aspecto y dado que convergen en los antecedentes situaciones


contractuales que puedan desviar el foco del asunto y del motivo por el que se recurre,
me parece importante hacer alusión a un acertado fallo de la Excelentísima Corte
Suprema, en referencia a la defensa del recurrido que sostuvo que “éste es un
problema civil que corresponde dilucidar en una acción de incumplimiento de
contrato, lo que es de lato conocimiento” , argumento que la Corte desechó
fundamentando: “Que, es evidente que cualquiera divergencia que del contrato
surja, debe ser motivo de lato conocimiento, pero hay un hecho cierto que
amenaza y ha perturbado el derecho de propiedad”. 1

Asimismo, la Corte Suprema, en causa Rol Nº 9.021-2022, también en contra


de la recurrida de autos y, conociendo de un caso de circunstancias similares a este,
revocó la resolución que no le dio admisibilidad al recurso de protección, señalando en
su considerando tercero: “Que del mérito de los antecedentes aparece de
1
Fallos Corte Suprema, Nº 388, marzo, 1991, sentencia 4, p. 10.
manifiesto que en el libelo interpuesto en autos se han mencionado hechos
que eventualmente pueden constituir la vulneración de garantías de las
indicadas en el artículo 20 de la Constitución Política de la República, razón
por la que el recurso debió haber sido acogido a tramitación” .

Que, esta misma Corte, en fallo pronunciado en causa Rol Protección Nº 57.956-
2022 por los mismos hechos aquí denunciados, acogiendo con costas el recurso
deducido por un pasajero, ha dicho: “Que, entonces, nuestra legislación no le
franquea al transportador una vez emitido el billete de pasaje, en cuyo caso
se presume el acuerdo en la contratación aérea, la decisión unilateral de
dejar sin efecto un pasaje aéreo por el error que haya cometido al publicar
precios”.

Y agrega: “Que, en tales condiciones, el acto que se le imputa a la


recurrida debe ser calificado de arbitrario e ilegal y agresor del derecho de
propiedad de la recurrente salvaguardado por la Constitución Política de la
República, e incluso atentatorio contra la garantía constitucional de igual
protección de la ley en el ejercicio de los derechos, transgrediendo el debido
proceso al constituirse en una comisión especial que por sí y ante sí decide la
cancelación de un pasaje válidamente emitido, lo que se traduce en un acto
absoluto de autotutela de sus intereses económicos proscrito por el derecho;
puesto que, como lo señala LATAM, efectivamente existe la posibilidad de que
el consentimiento prestado en el contrato de venta de pasajes aéreos
intermediado por la agencia Booking, pudiera estar afectado por un vicio del
consentimiento como el error, pero la decisión en orden a determinar si ello
es así no le compete a LATAM, porque la legislación no le confiere tal
atribución, sino que resulta indispensable que un tribunal competente así lo
declare, luego de un juicio de lato conocimiento, seguido entre legítimos
contradictores. Así las cosas, mientras una sentencia dictada por tribunal
competente no anule la compraventa de los referidos pasajes aéreos, no le
era lícito a LATAM proceder unilateralmente a alterar el statu quo, anulando
billetes aéreos legítimamente adquiridos. Así las cosas, no queda más que
acoger la acción constitucional interpuesta” .
Que resulta ilustrativo, a un nivel incluso académico, lo señalado por el Ministro
de esta Ilustrísima Corte, Profesor CÉSAR PANÉS RAMÍREZ, en su voto de minoría en la
sentencia dictada en autos Rol Protección Nº 63.999-2002 seguidos ante este mismo
Tribunal, el cual cito de manera textual:

“1º.- Que de acuerdo al mérito de los antecedes, resulta inconcuso que


en la situación de autos sí nos hallamos en presencia de una contratación –
un contrato de transporte aéreo que jurídicamente se perfeccionó-, pero,
como se vio en lo sección expositiva de este fallo, y fundamentalmente en
base a lo informado por la recurrida LATAM, se trató de un negocio jurídico
complejo, porque no sólo el servicio de transporte (oportunamente pagado)
debía ser prestado por la aerolínea LATAM, sino también por la aerolínea
española Iberia.

Ahora, de frente al error que se dice cometido en cuanto a la fijación


del precio del pasaje o billete -originado en base a información proporcionada
directamente por Iberia a algunas agencias de viajes-, lo que tenemos es que
LATAM, por sí y ante sí, dejó sin efecto la contratación (ya perfeccionada),
anulando los pasajes y disponiendo la devolución o reembolso de su importe.

A su turno, en el informe también allegado a la causa, Iberia no


cohonestó lo señalado por LATAM en cuanto a haber instruido para dejar sin
efecto el contrato, y, por el contrario, sostuvo que no tuvo participación ni
injerencia en las decisiones adoptadas por Latam Airlines respecto de sus
pasajeros, titulares de billetes de pasaje placa 045, como aquellos en cuyo
nombre se ha deducido el presente recurso de protección, no habiéndose
efectuado requerimiento ni instrucción alguna en la materia.

Y lo recién dicho, como es lógico, desde luego viene a tornar en


irregular el proceder unilateral de la recurrida.

2º.- Que en la especie, además, no se trata que LATAM haya hecho uso
de sus derechos y prerrogativas que le acordaba la ley del contrato para los
efectos del contrato de transporte aéreo, y menos los regulados por la ley
general, bastando aquí revisar la normativa atingente del Código Aeronáutico
(artículos 126 a 133 J), para percatarse que en la especie evidentemente no
estamos en un caso de cancelación del vuelo o de denegación de embarque,
sino que en un evento donde en forma unilateral y sin aviso previo, el
transportador decide –por sí y ante sí- anular una venta, pues retrotrae las
cosas al estado en que se encontraban antes de perfeccionarse el contrato de
transporte.

La pregunta que aquí resulta procedente hacerse, entonces, es ¿Cuál


era el status quo vigente entre las partes hasta que LATAM realizó tal acción?

Y la respuesta a ello, qué duda cabe, sería: La existencia de un contrato


de transporte que ya se había perfeccionado.

Y, en base a lo anterior, deviene de inmediato otra pregunta


consecuente: ¿Quién, por lo tanto, vulneró en el caso propuesto ese status
quo? ...Huelgan comentarios aquí.

3º.- Que, acorde a lo anterior, quien disiente no vislumbra por qué ha


de responderse ahora a la recurrente que acuda a un proceso declarativo, en
circunstancias que no ha sido ella la causante de la vulneración de la
situación existente, a saber: Un contrato del que habían nacido derechos y
obligaciones a la vida jurídica.

Consecuencialmente, es de toda evidencia que ella sí tenía un “derecho


indubitado”, trasuntándose éste en su derecho a ser transportada en las
condiciones pactadas en el contrato celebrado, en la medida que ese derecho,
como se viene anotando, ya se había consolidado.

4º.- Que, entonces, para este disidente LATAM no estaba en


condiciones de efectuar un acto anulatorio unilateral y si lo que pretendía era
dejar sin efecto la contratación –ora por la falta de consentimiento por no
existir un precio serio, ora por la concurrencia de otro vicio de la voluntad-,
otras eran las vías que hubo de utilizar al efecto, empero no realizar un claro
acto de autotutela en el que se erigió, a la vez, como juez y parte. Y la
autotutela, como se sabe, sólo se admite excepcionalmente en nuestro
derecho y en los casos especialmente reglados.

Por ende, y frente a la “justicia de propia mano” que en este caso hizo
la recurrida, nos hallamos obviamente ante una actuación ilegal y arbitraria
que le es imputable, acto que vulnera la garantía de no ser juzgado por
comisiones especiales (artículo 19 Nº 3°, inciso quinto, de la Constitución
Política de la República), como análogamente el derecho de propiedad de la
recurrente, que protege el numeral 24 del mismo precepto fundamental.

Y, acorde a ello, la protección debió ser acogida solamente en cuanto a


dejar las cosas en el mismo estado en que se hallaban antes de la acción
ilegal y arbitraria de la recurrida, esto es, los correspondientes billetes de
pasaje a disposición de la recurrente y su respectivo valor de importe en
poder de la aerolínea, y ello sin perjuicio de las acciones que en derecho
pudieren corresponderle a la recurrida –y en su caso ser ejercidas-, en
resguardo de sus intereses.”

Es importante señalar, además, V.S. ILTMA., que en atención a que el actuar de


la recurrida ha afectado a un centenar de personas, muchas de ellas han debido recurrir
de protección ante diversas Cortes de Apelaciones del país, en las cuales se conoce
respecto de los mismos hechos y se busca cautelar y proteger los derechos
transgredidos, esto es la propiedad y el derecho a no ser juzgado por comisiones
especiales. En este sentido, hago presente que esta misma Corte ya ha acogido más
de una veintena de recursos de protección en contra de LATAM Airlines Group S.A., de
los que procedo a señalar algunos ejemplos: roles Nº 57.956-2022; 59.185-2022;
59.853-2022; 59.874-2022; 60.099-2022; 60.100-2022; 60.464-2022;
60.805-2022; 60.813-2022; 60.815-2022; 60.823-2022.

A raíz de todas estas consideraciones y dejando en evidencia los antecedentes


de hecho por los cuales se recurre, que constituyen a su vez un acto arbitrario y/o ilegal
que atenta contra la garantía fundamental del derecho de propiedad y el derecho a no
ser juzgado por comisiones especiales, corresponde acoger a tramitación el presente
recurso a efectos de que la recurrida cese de forma inmediata el acto vulnerador que ha
cometido.

VII. LEGITIMACIÓN PASIVA

Conforme lo establece el artículo 131 del Código Aeronáutico, la relación


proveniente del ticket aéreo es entre la empresa transportista y el pasajero. Asimismo,
la responsable de la cancelación del ticket aéreo ha sido precisamente la recurrida y
corresponde a ella responder del acto arbitrario y/o ilegal que ha cometido. En este
mismo sentido, la Corte de Apelaciones de Santiago, conociendo en un procedimiento de
protección, causa Rol Nº 72.743-2013, ha resuelto: “Que en la especie se está en
presencia de un contrato de transporte de pasajeros que de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 131 del Código Aeronáutico, se celebra entre el
transportador y el pasajero, mediante la extensión por parte del primero de
un “billete de pasaje” que hace fe de la celebración y de las condiciones del
contrato de transporte, de lo que se sigue que Orbitz.com es una mera
intermediaria, pues los efectos se radican entre el transportador y el
pasajero, de modo que debe ser desestimada la alegación de la recurrida en
cuanto a carecer de legitimación pasiva.” (el subrayado es nuestro).

VIII. OTRAS CONSIDERACIONES

Se hace presente V.S. ILTMA., que esta parte se encuentra completamente a la


deriva frente al acto por el que se recurre; la sociedad LATAM Airlines Group S.A., no ha
otorgado ninguna clase de respuestas frente al hecho, endosando la responsabilidad a la
aerolínea Iberia y a las agencias intermediarias, desentendiéndose del asunto y por ello
esta parte no ha tenido otra opción que recurrir de protección a efectos de que sea este
Ilustrísimo Tribunal el que le ordene a la recurrida informar respecto a los hechos y, en
definitiva, cautelar las garantías constitucionales afectadas.

IX. DERECHO

Que, el artículo 20 de la Constitución Política establece: “El que por causa de


actos u omisiones arbitrarios o ilegales sufra privación, perturbación o
amenaza en el legítimo ejercicio de los derechos y garantías establecidos en
el artículo 19, (…) podrá ocurrir por sí o por cualquiera a su nombre, a la
Corte de Apelaciones respectiva, la que adoptará de inmediato las
providencias que juzgue necesarias para restablecer el imperio del derecho y
asegurar la debida protección del afectado, sin perjuicio de los demás
derechos que pueda hacer valer ante la autoridad o los tribunales
correspondientes”.

Que, el inciso quinto del artículo 19 Nº 3, dispone: “Nadie podrá ser juzgado
por comisiones especiales, sino por el tribunal que señalare la ley y que se
hallare establecido por ésta con anterioridad a la perpetración del hecho”.

Que, asimismo, el artículo 19 Nº 24, también de la Constitución, asegura a todas


las personas: “El derecho de propiedad en sus diversas especies sobre toda
clase de bienes corporales e incorporales. Nadie en caso alguno, puede ser
privado de su propiedad del bien sobre que recae o de algunos de los
atributos o facultades esenciales del dominio”.

Que, de otra parte, el artículo 576 del Código Civil señala: “Las cosas
incorporales son derechos reales o personales”. Y el artículo 583 del mismo
cuerpo legal nos dice que: “Sobre las cosas incorporales hay también una
especie de propiedad”.

Conforme a lo anterior, la parte recurrente tiene un derecho personal o crédito


en relación con la obligación de transporte para la ruta y fechas escogidas y en las
condiciones del ticket aéreo comprado y pagado. El contrato se encuentra perfeccionado
desde el momento del pago y la entrega del pasaje aéreo, con la confirmación de
haberse emitido y entregado el itinerario respectivo, lo cual fue comunicado a los
afectados. En este sentido, perfeccionado el contrato, los derechos personales
emanados de él han sido incorporados en sus patrimonios y son titulares de los pasajes
aéreos y, por ende, su derecho de propiedad constitucionalmente consagrado se
encuentra protegido y cautelado con esta acción de protección.

No obstante haberse generado una relación contractual, en este caso, y


reiterando lo que ya se ha dicho antes, la recurrida les ha despojado a los afectados
unilateralmente de un dominio adquirido, negando la existencia del vínculo, ordenando
unilateralmente un reembolso no consentido y apartándose de lo estatuido por nuestras
leyes.

La recurrida, además, se atribuye prerrogativas judiciales, anulando un contrato


que, si contenía vicios como ella dice, debieron haber sido puestos en conocimiento de
un juez. La sanción de nulidad, ya sea absoluta o relativa, únicamente puede ser
declarada por un tribunal en razón de los antecedentes que obren en una causa judicial
en la que la parte afectada podría hacer valer sus derechos para impedir una eventual
declaración de nulidad o rescisión de un contrato celebrado entre las partes.
La circunstancia de que el derecho reclamado por el recurrente se encuentre
protegido por los mecanismos preestablecidos por el legislador, esto es, que existan
otras acciones que permitan resolver problemas de índole contractual, no puede ser
argumento para declarar inadmisible este recurso, por cuanto el texto del artículo 20 no
autoriza para sostener que la procedencia de esta vía constitucional, destinada a
restablecer el imperio de derechos de esta misma índole amenazados o desconocidos,
pueda encontrarse subordinada a la necesaria inexistencia de otras acciones o recursos
concedidos al afectado y que en definitiva le permitan obtener el amparo o protección
que reclama para sus derechos. La expresión “sin perjuicio de los demás derechos”
demuestra con absoluta claridad que el constituyente siempre tuvo presente el hecho de
que, normalmente, el particular que reclama protección tendría dentro del ordenamiento
jurídico otros remedios, recursos o acciones, diversos de la protección, que hacer valer
en defensa o resguardo de sus derechos amenazados o quebrantados, pero este mismo
constituyente también consideró que, corrientemente, esos otros recursos o acciones
ordinarios carecerían de la virtualidad, eficacia y agilidad para otorgar y hacer efectivo
con prontitud el amparo que se reclama a través del recurso de protección.

Por lo demás, como ya ha sido dicho, estamos en presencia de un derecho


indubitado, por cuanto hubo un contrato de compraventa de un pasaje aéreo que se
perfeccionó y del cual nacieron derechos y obligaciones para las partes, contrato que,
por lo demás, no ha sido declarado nulo por algún tribunal de la República, sino que,
muy por el contrario, fue anulado unilateralmente por la contraparte, la recurrida LATAM
Airlines Group S.A., erigiéndose cual tribunal especial y arrogándose facultades que no
le pertenecen, razón por la cual resultaría absolutamente desapegado al ordenamiento
jurídico, enviar a la parte afectada a un juicio declarativo, en circunstancias que su
derecho ya le pertenece desde el momento en que el negocio jurídico ha nacido a la
vida del derecho y no ha sido declarado nulo por ninguna autoridad judicial.

Atendido lo anterior, el recurso de protección es procedente, pues este al ser un


procedimiento de emergencia, es el único que puede en el corto plazo restablecer el
imperio del derecho ordenando a la recurrida mantener el statu quo vigente en el
desenvolvimiento de los derechos, regularizar la irregularidad legal en la que
unilateralmente se ha colocado a las personas afectadas y dar la efectiva protección a
los derechos de propiedad y de no ser juzgado por comisiones especiales, privados,
amenazados y/o perturbados por la recurrida.

X. RAZONAMIENTO FINAL

La Constitución Política de la República prohíbe todo acto en contravención a


nuestro ordenamiento jurídico y, el actuar de la recurrida, constituye un acto arbitrario
y/o ilegal que priva, perturba y/o amenaza el derecho a no ser juzgado por comisiones
especiales garantizado en el artículo 19 Nº 3 y la garantía constitucional del derecho de
propiedad contenida en el artículo 19 Nº 24, ambos de nuestra Carta Fundamental, toda
vez que LATAM Airlines Group S.A., ha despojado unilateralmente y sin mediar aviso
previo el dominio que tiene la parte recurrente respecto a sus pasajes aéreos
debidamente pagados y adquiridos, sin justificación legal que ampare su proceder y
negándole ilícitamente los derechos que le asisten como pasajero. Este actuar, debe ser
conocido y resuelto en materia de protección, pues no se trata de un simple
incumplimiento contractual que deba perseguirse en otra sede jurisdiccional, sino por el
contrario, constituye un atentado a la buena fe de los contratantes, al orden público y
seguridad jurídica en esta habitual clase de operaciones; pues al carecer la cancelación
del ticket aéreo de razones y/o fundamentos que lo justifiquen, sumado además a la
negativa de la aerolínea de ofrecer al pasajero las opciones que, nuestro propio
ordenamiento jurídico le ordena, constituye un accionar prohibido y amerita el
restablecimiento del imperio del derecho de forma urgente y oportuna.

POR TANTO, en virtud de lo expuesto, lo dispuesto en el artículo 19 Nº 3 y 24,


y artículo 20, ambos de la Constitución Política de la República, en las normas invocadas
en el libelo del presente recurso y demás normas legales pertinentes,

RUEGO A V.S. ILTMA., tener por interpuesto recurso de protección en contra


de la sociedad LATAM AIRLINES GROUP S.A., representada legalmente por don
IGNACIO JAVIER CUETO PLAZA, ambos ya individualizados, acogerlo a tramitación,
ordenar y requerir informe de la recurrida en el plazo más breve posible y, en definitiva,
declarar:

a) Que, la cancelación y/o anulación unilateral de los tickets aéreos números


0453970672511, 0453970672515, cuyos códigos de reserva son SVHVUL,
por parte de la recurrida constituye un acto arbitrario y/o ilegal.

b) Que, dicho acto arbitrario y/o ilegal priva, perturba y/o amenaza las garantías
constitucionales consagradas en el artículo 19 Nº 3 y 24 de la
Constitución Política de la República, respecto de su dominio sobre el título
de viaje indicado en el punto a) y su derecho a no ser juzgado por comisiones
especiales.

c) Que, se ordena a la recurrida, a consecuencia de lo anterior, dejar sin efecto


el acto arbitrario y/o ilegal de dicha cancelación y/o anulación, paralizar
todo resultado de esta, reincorporando íntegramente al dominio de la parte
recurrente los boletos o tickets aéreos adquiridos o, en su defecto, proceder
conforme a la ley, es decir, otorgar a esta parte los derechos que le asisten ante
la cancelación del boleto aéreo.

d) Que, se condena expresamente en costas a la recurrida.

PRIMER OTROSÍ: Que, por este acto y, atendidos los antecedentes de hecho y
fundamentos de derecho expuestos, considerando también que la recurrida a través de
su actuar transgrede el ordenamiento jurídico chileno, ejerciendo un acto de autotutela
prohibido en nuestra legislación y que a la vez priva, perturba y/o amenaza las garantías
constitucionales consagradas en el artículo 19 Nº 3 y 24 de la Constitución Política,
solicito conceder orden de no innovar, en el sentido de que la recurrida paralice y/o
suspenda los efectos legales de la cancelación de los pasajes aéreos, en tanto este
Ilustrísimo Tribunal conozca y resuelva el recurso de protección sometido a su
competencia.

Se hace presente, V.S. ILTMA., que la orden de no innovar tiene muchísima


importancia en atención a que la recurrida ha ordenado, además, el reembolso del
dinero pagado por la reserva aérea, cuestión que se ha impuesto de forma unilateral
reincidiendo la recurrida en su arbitrariedad y, que en definitiva, conlleva a que se
produzcan los efectos de los actos ilegítimos que ha cometido y que es primordial
evitarlos entretanto esta Ilustrísima Corte conoce y resuelve la presente acción
constitucional.

Que, la razón jurídica de la orden de no innovar es impedir que se produzca un


perjuicio irreparable que se prevé inminente y que no se puede evitar mediante un
mecanismo diferente a la suspensión del acto recurrido.
Que, precisamente, esta Ilustrísima Corte, conociendo de un centenar de
recursos de protección en contra de la misma aerolínea recurrida y por los mismos
hechos denunciados en este escrito, ha concedido en TODOS ellos la orden de no
innovar y, en este procedimiento, no debería ser diferente, ya que se trata del mismo
acto arbitrario y/o ilegal que ha afectado a cientos de pasajeros. Y, a mayor
abundamiento, son más de una veintena los recursos de protección deducidos los que
han sido acogidos y, teniendo presente las fechas de viaje, la demora en la tramitación
de estos autos por la gran cantidad de afectados que han accionado ante este
Ilustrísimo Tribual, y los posibles recursos que se puedan deducir, se torna
prácticamente imposible el cumplimiento en caso de que se acoja la presente acción
cautelar, por lo que se hace imprescindible que la orden de no innovar solicitada sea
concedida para amparar a la parte recurrente en el legítimo ejercicio de sus derechos
constitucionales.

POR TANTO, en virtud de lo señalado precedentemente, y conforme lo dispone


el inciso quinto parte final del numeral 3º del Auto Acordado sobre Tramitación y Fallo
del Recurso de Protección de las Garantías Constitucionales,

RUEGO A V.S. ILTMA., conceder la orden de no innovar solicitada, ordenando


la paralización y/o suspensión de los efectos legales emanados de la cancelación
unilateral de la recurrida de los pasajes aéreos, en tanto se conozca y resuelva el
presente recurso ante esta Ilustrísima Corte de Apelaciones.

SEGUNDO OTROSÍ: Que, atendido el mérito de los antecedentes, en especial


los informes de la recurrida en otros recursos de protección sobre los mismos hechos
denunciados en este libelo, el informe evacuado por la aerolínea IBERIA en causa Rol
Protección Nº 64.549-2022 tramitada ante esta misma Corte y por idénticos hechos
referidos a pasajes aéreos adquiridos entre los días 15 y 16 de junio y anulados
unilateralmente y que, en lo medular, se contradice con lo argumentado por LATAM
Airlines Group S.A., señalando en su punto sexto: “6. Que esta cancelación
unilateral no debió haber ocurrido, pues Iberia, ante el error en el precio de
los billetes, dispuso protocolos especiales de contacto a cada pasajero
afectado a fin de proponerle alternativas y compensaciones. Sin embargo, esa
cancelación unilateral se produjo.”

Asimismo, que este Ilustrísimo Tribunal en resolución de fecha 30 de agosto,


pronunciada en la causa Rol Nº 57.793-2022, ha estimado estrictamente indispensable,
para un mejor acierto del fallo, que las empresas BOOKING.COM e IBERIA informen al
tenor del recurso y del informe evacuado. Es por lo anterior que vengo en solicitar a
V.S.I., se decrete como medida para mejor resolver pedir informe a BOOKING.COM
CHILE SPA e IBERIA LINEAS AEREAS DE ESPAÑA S.A. OPERADORA AGENCIA EN CHILE
a fin de que expliquen al tenor de esta acción constitucional y el informe evacuado por
la parte recurrida y, en especial, en el contexto de las alianzas comerciales acordadas
entre estas compañías, cómo se produjo la anulación de los tickets legítimamente
adquiridos por los pasajeros, 12 días después de su adquisición, luego que dichos
pasajeros realizaran sobre sus pasajes actos de dominio, tales como compra de
asientos, comida especial, equipaje adicional, etc., y cuál sería el sustento legal, esto es
la norma jurídica específica que permitiría a estos actores anular los pasajes antedichos.

Que, el inciso tercero del numeral 3º del Auto Acordado que regula la tramitación
de esta acción constitucional, señala explícitamente que “la Corte de Apelaciones
podrá solicitar informe a los terceros que, en su concepto, pudieren resultar
afectados por la sentencia de protección.”

POR TANTO, en mérito de lo expuesto y lo dispuesto en el numeral 3º inciso


tercero del Auto Acordado sobre Tramitación y Fallo del Recurso de Protección de las
Garantías Constitucionales,

RUEGO A V.S.I., decretar que se pida informe a BOOKING.COM CHILE SPA e


IBERIA LINEAS AEREAS DE ESPAÑA S.A. OPERADORA AGENCIA EN CHILE, oficiando al
efecto y por la vía más expedita, para que dicha diligencia sea evacuada en el más
breve plazo bajo el apercibimiento del numeral 15º del Auto Acordado sobre Tramitación
y Fallo del Recurso de Protección de Garantías Constitucionales.

TERCER OTROSÍ: Ruego a V.S. ILTMA., se sirva tener por acompañados a este
recurso, los siguientes documentos justificativos de esta presentación:

1.- Confirmación de compra de los pasajes objeto de esta demanda comunicada


por correo electrónico de fecha 15 de junio de 2022 por la agencia Booking.com y envío
de los tickets electrónicos Nº 0453970672511 y 0453970672515 emitidos por la
recurrida LATAM, para vuelos operados por esta y la aerolínea Iberia,

2.- Itinerarios recibidos con fecha 27 de junio luego de realizar el cambio de


fecha de los vuelos, y

3.- Edición electrónica del Diario Financiero, de fecha 3 de octubre del presente,
en particular, artículo que aparece en la página 6 del mismo, en virtud del cual la parte
afectada tomó conocimiento de los hechos denunciados en este recurso.

CUARTO OTROSÍ: Sírvase V.S. ILTMA., tener presente que, en mi calidad de


abogado habilitado para el ejercicio de la profesión, vengo en asumir personalmente el
patrocinio del presente recurso de protección a favor de los recurrentes NATALIA
TÉLLEZ LARA y SEBASTIÁN ESPINOZA ROJAS.

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