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Abstracto
Figura 1
Embrió n humano en Carnegie Etapa 23, el final del período embrionario (GW8). Mide
30 mm de largo. Imagen de la Colecció n Kyoto reproducida con permiso del Prof.
Kohei Shiota, Graduate School of Medicine, Kyoto University, y obtenida con permiso
del Dr. Mark Hill, University of New South Wales, http://embryology.med.unsw.edu.au
/embrió n.htm
El desarrollo del cerebro continú a durante un período prolongado
después del nacimiento. El cerebro aumenta de tamañ o cuatro veces
durante el período preescolar, alcanzando aproximadamente el 90%
del volumen adulto a los 6 añ os (Reiss et al. 1996 ; Iwasaki et
al. 1997 ; Courchesne et al. 2000 ; Kennedy y Dehay 2001 ; Paus et al.
2001 ; Kennedy y otros 2002 ; Lenroot y Giedd 2006). Pero los
cambios estructurales en los principales compartimentos de materia
gris y blanca continú an durante la niñ ez y la adolescencia, y estos
cambios en la estructura son paralelos a los cambios en la
organizació n funcional que también se reflejan en el
comportamiento. Durante el período posnatal temprano, el nivel de
conectividad en todo el cerebro en desarrollo supera con creces el de
los adultos (Innocenti y Price 2005 ). Esta conectividad exuberante
se recorta gradualmente a través de procesos competitivos que está n
influenciados por la experiencia del organismo. Estos primeros
procesos dependientes de la experiencia subyacen a la plasticidad y
la capacidad de adaptació n bien documentadas que son el sello
distintivo del desarrollo temprano del cerebro.
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Genes y productos genéticos
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Figura 2
Dibujo esquemá tico de una neurona. Cada neurona un ú nico axó n grande. En el
extremo distal del axó n hay un cono de crecimiento que sirve para guiar el axó n hacia
regiones específicas del cerebro. Una vez que el axó n alcanza el sitio de destino, se
forman sinapsis o puntos de conexió n entre el axó n y la neurona de destino. La
sinapsis permite que las señ ales electroquímicas se transmitan a la neurona
objetivo. Cada neurona también tiene un eje complejo de dendritas que reciben
informació n de otras neuronas. Imagen de dominio pú blico cargada
desde: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/7/72/Neuron-figure-
notext.svg . Imagen original de Nicolá s Rougier
Fig. 3
Dos vistas del cerebro humano. un . La vista lateral (el extremo rostral es el izquierdo,
el caudal es el derecho) muestra una superficie aparentemente uniforme marcada por
circunvoluciones y pliegues de los surcos (Hemisferio derecho del cerebro de J.
Piłsudski, vista lateral, imagen de dominio pú blico). segundo _ Corte transversal
coronal (corte aproximadamente al nivel de la línea punteada en A) teñ ido para
cuerpos celulares que marcan las neuronas. El neocó rtex es la delgada capa de manto
(pú rpura oscuro) en la superficie del cerebro. Las á reas blancas son vías de fibra de
conexió n. Imagen reproducida con permiso de http://www.brains.rad.msu.edu que
cuenta con el apoyo de la Fundació n Nacional de Ciencias de EE. UU. Imá genes
obtenidas con permiso de Wiki Commons, http://commons.wikimedia.org/wiki
Las poblaciones de neuronas está n conectadas entre sí por fibras que
se extienden desde los cuerpos celulares de las neuronas
individuales. Hay dos tipos de fibras conectoras, las dendritas y los
axones (ver Fig. 2). Las dendritas son conjuntos de fibras cortas que
parecen las ramas de un á rbol; las colecciones de dendritas a
menudo se denominan cenadores dendríticos. Se extienden a poca
distancia del cuerpo celular de la neurona. Su funció n principal es
recibir las señ ales de entrada electroquímicas de otras neuronas. Los
axones son largas fibras de conexió n que se extienden a largas
distancias y establecen conexiones con otras neuronas, a menudo en
las dendritas. Los axones actú an un poco como los cables telefó nicos
en el sentido de que son responsables de enviar señ ales
electroquímicas a las neuronas ubicadas en lugares distantes. Los
paquetes de axones individuales de muchas neuronas diferentes
dentro de una regió n del cerebro forman tractos de fibra que se
extienden y hacen conexiones con grupos de neuronas en otras
regiones del cerebro que forman las redes de procesamiento de
informació n. Los axones está n envueltos en una sustancia grasa
llamada mielina que, como el aislamiento de un cable telefó nico, hace
eficiente la transmisió n de señ ales electroquímicas entre
regiones. La mielina es de apariencia blanca, por lo que las vías de
fibra del cerebro a menudo se denominan "materia blanca" o "vías de
materia blanca".
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Figura 4
Las principales dimensiones espaciales del embrió n E13. un . La vista de la superficie
dorsal del embrió n en E13 se muestra en el primer panel. Se ha cortado la pared del
saco amnió tico para revelar la superficie dorsal (capa del epiblasto) del embrió n. El
extremo rostral ("cabeza") del embrió n está en la parte superior de esta figura, y el
extremo caudal ("cola") está en la parte inferior. b. Una secció n transversal lateral del
embrió n y la placenta en E13. En E13, el embrió n de dos capas está ubicado en el
centro entre dos sacos placentarios principales. El saco amnió tico (que má s adelante
en el desarrollo rodeará al embrió n) está ubicado arriba del embrió n y el saco vitelino
está ubicado debajo. El extremo rostral del embrió n está a la derecha en esta
figura. Para colocar el embrió n que se muestra en el primer panel de A dentro del
contexto de la vista lateral del embrió n y la placenta que se muestran en B, primero es
necesario rotar el embrió n para que el extremo rostral quede hacia la derecha
(segundo panel de A), y luego gire el embrió n en profundidad para que la superficie
dorsal quede hacia arriba (ú ltimo panel de A). C. Los ejes espaciales rostral-caudal y
dorso-ventral comparables de un bebé. Los ejes espaciales de un bebé que gatea son
comparables a la posició n del embrió n en B.
Cada una de las dos capas contiene un tipo celular diferente y muy
primitivo (Fig. 5b). La capa superior contiene células epiblásticas y la
capa inferior contiene células hipoblásticas . Hacia el final de la
tercera semana, el embrió n se transforma a través de un conjunto de
procesos que se denominan colectivamente como gastrulación en
una estructura de tres capas. Si bien esto puede parecer un cambio
simple, las transformaciones de las líneas celulares que ocurren
durante la gastrulació n preparan el escenario para todos los
desarrollos posteriores en el embrió n. Las células del epiblasto de la
capa superior de células se diferenciará n en las tres células madre
primarias.líneas que eventualmente dará n origen a todas las
estructuras en el embrió n en desarrollo, mientras que las células
hipoblá sticas de la capa inferior formará n tejidos extraembrionarios
como el componente fetal de la placenta y el tallo conector. Entre las
líneas de células madre que surgen durante la gastrulació n se
encuentran las células madre neurales. Las células madre neurales
son capaces de producir todas las diferentes células que componen
el cerebro y el sistema nervioso central y, por esta razó n, las células
madre neurales suelen denominarse células progenitoras neurales .
Figura 5
Los principales eventos de gasulació n ocurren entre E13 y E20. un . El inicio de la
gastrulació n está marcado por la formació n de la racha primitiva y el nó dulo
primitivo. La racha primitiva proporciona una apertura a capas embrionarias má s
profundas. El nodo primitivo es un centro de señ alizació n molecular crítico. En E13,
las células de la capa del epiblasto comienzan a migrar hacia el nó dulo y la raya
primitivos (flechas azules). La línea punteada indica la vista de la secció n transversal
que se muestra en el panel B. b. Las células migratorias primero se mueven hacia la
línea primitiva y luego cambian de direcció n y se mueven hacia abajo y debajo de la
capa superior (flechas azules). A medida que las células pasan por el nodo, reciben
señ ales moleculares que inducen la expresió n génica en las células migratorias. Al
final de la gastrulació n, la capa del hipoblasto es reemplazada por la capa
endodérmica recién formada y la capa del epiblasto por la capa ectodérmica. Entre
estas capas se forma la capa mesodérmica. do . Una vez debajo de la capa superior, las
células cambian de direcció n y comienzan a migrar rostralmente debajo de la capa
superior (flechas azules). Las primeras células en migrar forman las regiones má s
rostrales de las capas endodérmica y mesodérmica recién formadas. Las células que
migran má s tarde forman regiones progresivamente má s caudales de las capas. d. Las
células que migran a lo largo de la línea media axial envían señ ales moleculares que
inducen a las células de la capa suprayacente del epiblasto a diferenciarse en células
neuroectodérmicas (banda roja), que son las células progenitoras neurales. Las células
que migran también reciben un segundo conjunto de señ ales del nodo que inducen el
destino anterior o posterior en diferentes subpoblaciones de células
neuroectodérmicas. Las células de migració n temprana señ alan el destino anterior en
las células progenitoras, mientras que las células de migració n tardía señ alan el
destino posterior. Ilustraciones de Matthew Stiles Davis reimpresas con permiso del
editor de THE FUNDAMENTALS OF BRAIN DEVELOPMENT: INTEGRATING NATURE
AND NURTURE por Joan Stiles, Cambridge, Mass.: Harvard University Press, Copyright
© 2008 por el presidente y miembros de Harvard College
Figura 6
Cambios en la morfología del embrió n en el período embrionario. La formació n del
tubo neural se produce entre E19 y E29. un . La aparició n de las crestas neurales se
observa en E19. segundo _ Las crestas se pliegan para comenzar el proceso de
formació n del tubo neural. do . El cierre del tubo neural comienza en E22 en las
regiones centrales del tubo neural recién formado. re . El cierre continú a en direcció n
rostral y caudal. El neuroporo anterior se cierra en E25 y el posterior en E27. mi . Tras
el cierre del tubo neural, el embrió n comienza a expandirse particularmente en las
regiones anteriores. Las vesículas primarias son evidentes por E28. Estos incluyen el
prosencéfalo, el mesencéfalo y el rombencéfalo. F. Por E49 emergen las vesículas
secundarias. El prosencéfalo se diferencia en telencéfalo y diencéfalo, y el
rombencéfalo en metencéfalo y mielencéfalo. Ilustraciones de Matthew Stiles Davis
reimpresas con permiso del editor de THE FUNDAMENTALS OF BRAIN
DEVELOPMENT: INTEGRATING NATURE AND NURTURE por Joan Stiles, Cambridge,
Mass.: Harvard University Press, Copyright © 2008 por el presidente y miembros de
Harvard College
Figura 7
Los efectos de diferentes concentraciones de Emx2 y Pax6 en el desarrollo de á reas
corticales sensoriomotoras. Es la combinació n de la concentració n específica de cada
molécula lo que determina la identidad de la regió n cortical. Las mutaciones que
afectan las cantidades de cualquiera de las moléculas alteran el patró n
cortical. Adaptado con permiso de Bishop et al. ( 2002 ). "Distintas acciones de Emx1,
Emx2 y Pax6 en la regulació n de la especificació n de á reas en la neocorteza en
desarrollo". J Neurosci 22 (17): 7627–7638, fig. 1
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Migració n de neuronas
Figura 8
Diferentes modos de migració n neuronal al neocó rtex. un . Migració n de neuronas por
translocació n somal donde la célula extiende un proceso citoplá smico y se adhiere al
exterior del compartimiento del cerebro (superficie pial), y luego el nú cleo se mueve
hacia el á rea del cerebro. segundo _ Guía glial radial de migració n de neuronas. La glía
radial proporciona un andamiaje para que migren las neuronas. do . Migració n de
neuronas desde la segunda zona proliferativa en eminencias ganglionares por
migració n tangencial (las flechas indican la direcció n de migració n para diferentes
poblaciones de neuronas). Figuras A y B adaptadas con permiso de Nadarajah et
al. ( 2003 ). Migració n neuronal en la corteza cerebral en desarrollo: observaciones
basadas en imá genes en tiempo real. Corteza cerebral, 13, 607–611. Cifra 5. Figura C
adaptada de ilustraciones de Matthew Stiles Davis, reimpresa con permiso del editor
de THE FUNDAMENTALS OF BRAIN DEVELOPMENT: INTEGRATING NATURE AND
NURTURE por Joan Stiles, Cambridge, Mass.: Harvard University Press, Copyright ©
2008 por el presidente y miembros de Harvard College
Figura 9
un . Las primeras neuronas producidas migran a las capas corticales má s profundas
(azul oscuro). Posteriormente, las neuronas que migran migran a capas
sucesivamente má s superficiales (azules má s claros) creando un orden de migració n
de adentro hacia afuera. Adaptado con permiso de Cooper ( 2008 ). Tendencias en
Neurociencia, 31(3), 113-19. b. Como se muestra en el primer panel, las primeras
neuronas migran desde la zona ventricular (VZ) para formar la preplaca (PP). Como se
muestra en el segundo panel, las siguientes neuronas dividen el PP en la zona
marginal (MZ) y la subplaca (SP), ambas estructuras cerebrales transitorias. El
cerebro maduro, que se muestra en el tercer panel, tiene seis capas corticales bien
desarrolladas (I-VI), pero ninguna de las estructuras embrionarias (MZ, SP, VZ). La
zona intermedia (IZ) se ha convertido en una capa de sustancia blanca madura
(WM). Ilustraciones de Matthew Stiles Davis reimpresas con permiso del editor de
THE FUNDAMENTALS OF BRAIN DEVELOPMENT: INTEGRATING NATURE AND
NURTURE por Joan Stiles, Cambridge, Mass.: Harvard University Press, Copyright ©
2008 por el presidente y miembros de Harvard College
Diferenciació n de neuronas
Dos de las vías má s importantes del cerebro son las que transmiten
informació n sensoriomotora, las vías talamocortical (TC) y
corticotalá mica (CT). El TC transmite informació n sensorial y motora
desde los receptores en la retina, la có clea, el mú sculo o la piel a las
regiones sensoriomotoras de la neocorteza a través del principal relé
sensoriomotor subcortical, el tá lamo. La vía CT completa el circuito
de retroalimentació n al transmitir informació n desde la corteza de
regreso al tá lamo. Estas vías esenciales comienzan a formarse en la
ú ltima parte del segundo trimestre en humanos y se completan para
el SG 26 (Kostovic y Jovanov-Milosevic 2006 ). Las células de la
subplaca transitoria del cerebro en desarrollo (ver Fig. 9b) juegan un
papel esencial en el establecimiento de estas vías. Cuando los axones
TC llegan a la corteza en desarrollo durante GW22, no hacen
conexiones inmediatamente con las neuronas en la capa primaria de
entrada de la corteza (capa 4). Má s bien, inicialmente hacen
conexiones con las neuronas de la capa de subplaca. Las conexiones
de la subplaca TC duran aproximadamente 4 semanas, tiempo
durante el cual las neuronas de la subplaca hacen conexiones con las
neuronas en la capa cortical 4. Las neuronas de la subplaca parecen
proporcionar informació n instructiva a las neuronas TC durante este
período. En ausencia de señ alizació n neuronal subplaca, no se
desarrollan patrones normales de conectividad entre los axones TC y
las neuronas corticales de la capa 4. Se observa un patró n similar de
conectividad instructiva en el desarrollo de la vía CT. Antes del
establecimiento de conexiones entre las neuronas de las capas
profundas de la corteza (capas 5 y 6) y el tá lamo, las neuronas de la
subplaca se extienden y establecen conexiones con las neuronas
talá micas. Se cree que las conexiones de la subplaca pueden servir
para guiar los axones de CT a sus posiciones en el tá lamo. Una vez
que se completan las vías de TC y CT, las neuronas de la subplaca
retraen sus conexiones y las células mueren gradualmente.
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mielinizació n
Figura 10
La conectividad siná ptica en el cerebro de los primates exhibe una producció n
exuberante inicial seguida de una poda gradual. un . En el cerebro de los primates, el
nú mero de contactos siná pticos por sonda se representó en una escala logarítmica en
funció n de los días posteriores a la concepció n (DAC). Los meses después del
nacimiento (MAB) se indican en la parte superior del grá fico, el nacimiento (B) a los
166 días posteriores a la concepció n se indica con la línea vertical delgada y la
pubertad (P) a los 3 o 4 añ os con la línea vertical gruesa. Reimpreso con permiso de
Bourgeois y Rakic ( 1993 ). "Cambios de densidad siná ptica en la corteza visual
primaria del mono macaco desde la etapa fetal hasta la adulta". Journal of
Neuroscience 13 (7): 2801–2820, fig. 3. segundo _ En cerebros humanos, se midieron
recuentos del nú mero de sinapsis por volumen constante de tejido en funció n de la
edad prenatal y posnatal. Adaptado con permiso de Huttenlocher y Dabholkar
( 1997 ). Diferencias regionales en la sinaptogénesis en la corteza cerebral
humana. Journal of Comparative Neurology, 387, 167–178, fig. 2
Figura 12
Datos transversales de Lebel et al. ( 2008 , Lebel y Beaulieu 2009 ) que muestran
aumentos só lidos de FA en 4 tramos principales de fibra; obsérvese el cambio rá pido
en la FA en niñ os pequeñ os en edad escolar y la variabilidad en el ritmo al que la FA en
los diferentes tractos se aproxima a la asíntota. Reimpreso con permiso de Lebel et
al. ( 2008 ). "Maduració n microestructural del cerebro humano desde la infancia hasta
la edad adulta". Neuroimagen 40 (3): 1044–1055
Figura 13
Trayectorias individuales para mediciones secuenciales de FA en la rodilla del cuerpo
calloso (izquierda) y el fascículo longitudinal superior (SLF) (derecha), redibujadas de
Lebel et al. ( 2008 , Lebel y Beaulieu 2009 ), ilustrando las diferencias individuales
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Figura 14
Autorradiografías de las columnas de dominancia ocular (ODC) en dos monos
jó venes. Se inyectó un tinte transneuronal radiactivo en un ojo y las neuronas lo
captaron en la capa de entrada de la corteza visual primaria (PVC). un . El patró n
normal del ODC en un mono de 6 semanas. Los ODC de cada ojo son iguales y
parecidos a los de un adulto. segundo _ Patró n ODC de un animal que fue privado
monocularmente a las 2 semanas de edad. El ojo no privado fue inyectado con el
marcador a los 18 meses de edad. Los ODC para el ojo no privado (bandas claras) se
expanden y mientras que los del ojo privado (bandas oscuras) se contraen mostrando
un claro dominio del ojo no privado en PVC. Adaptado de LeVay et al. ( 1980 ). Journal
of Comparative Neurology, 191, 1–51, Figs. 5yy66
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Resumen y conclusiones
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Acceso abierto
Este artículo se distribuye bajo los términos de la licencia no
comercial de atribució n de Creative Commons, que permite
cualquier uso, distribució n y reproducció n no comercial en cualquier
medio, siempre que se acredite a los autores originales y a la fuente.
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Lista de siglas
PC placa cortical
RC Células de Cajal-Retzius
FA anisotrofia fraccionada
mz zona marginal
CLORURO DE
corteza visual primaria
POLIVINILO
S1 corteza somatosensorial
SP subplaca
CT vía talamocortical
VZ zona ventricular
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notas al pie
1
Tenga en cuenta que, por convención, los nombres de los genes están en
cursiva, y el nombre de las proteínas que son los productos de la expresión génica
no lo están.
Este trabajo fue apoyado por subvenciones a Joan Stiles del Instituto Nacional de
Salud Infantil y Desarrollo Humano: R01-HD25077, R01 HD060595 y a Terry
Jernigan del Instituto Nacional de Abuso de Drogas: RC2DA029475 y la
Fundación Lundbeck: R32-A3161. Los autores también quisieran agradecer el
apoyo del Instituto Kavli para el Cerebro y la Mente de la UCSD.
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Referencias
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