Está en la página 1de 9

Bloque 21

Guía:
Chile en el mundo de
Entreguerras I: República
Presidencialista

SGUICES048SH21-A17V1
Tabla de corrección guía “Chile en el mundo de Entreguerras I: República
Presidencialista”

Ítem Alternativa Habilidad Dificultad estimada

1 B Comprensión Fácil

2 C ASE Media

3 B ASE Difícil

4 D Comprensión Fácil

5 B Aplicación Media

6 E Comprensión Difícil

7 E Comprensión Fácil

8 D ASE Difícil

9 B Comprensión Fácil

10 C Comprensión Media

11 D Aplicación Media

12 A Aplicación Difícil

13 D ASE Media

14 E Comprensión Media

15 C ASE Media

16 E Aplicación Fácil

17 C Comprensión Media

18 A Comprensión Fácil

19 B Comprensión Media

20 E ASE Media
Ítem Alternativa Defensa

1 B El gobierno de Arturo Alessandri (1920 a 1925), por sus


particulares características, se considera el punto de
quiebre en el cual el régimen parlamentario que venía
sosteniéndose desde hacía 30 años entra en una
profunda crisis. Esto se debió a variados factores, entre
los que se cuenta el propio discurso antioligárquico de
Alessandri en tiempos de la campaña presidencial, que
ya anunciaba los eventos futuros, y con el que alentaba
a las masas populares y a los sectores medios, al
otorgarles esperanza de cambios en su situación social
y política. Además, las vicisitudes ocurridas durante su
gobierno condujeron al fin del parlamentarismo: la
continuación de los vicios de este sistema en el
Congreso, la obstrucción a la agenda legislativa social y
laboral de Alessandri y, sobre todo, la irrupción de los
militares, quienes precipitaron los hechos que pusieron
fin al régimen parlamentario. Durante el mandato de
Alessandri las clases medias tuvieron participación y
representación, al menos en el discurso y en las formas,
en el Estado (alternativa A incorrecta) desde entonces,
su influencia seguiría creciendo.

2 C De acuerdo con el discurso del candidato a la


presidencia en 1920, Arturo Alessandri, se puede
concluir que está realizando una crítica al sistema
parlamentario vigente y les atribuye a los partidos
políticos la responsabilidad del estado de “anarquía y
desgobierno” en que se encuentra el país, y apunta que
su único interés es luchar por intereses personales o de
círculo, pues carecen de principios que rijan su
accionar. Como solución a esta situación postula el
ideal de un “Gobierno sólido y fuerte”, que se oriente
sobre la base de una política nacional, es decir, que
cautele el bien común de todos los ciudadanos. En
ningún caso las palabras de Alessandri pretenden
aplaudir o elogiar las prácticas parlamentarias, sino que
desarrolla una crítica fuerte a estos vicios del sistema.
Por tanto, solo los enunciados I y II son correctos.

3 B El discurso citado del presidente Alessandri refiere a la


necesidad de proteger el bienestar laboral y social del
conjunto de los trabajadores del país, para que
alcancen una calidad de vida digna. De acuerdo con lo
planteado por él en su campaña de 1920, el Estado
debe proveer una legislación de carácter laboral y social
que apunte a ese objetivo, la que era anhelada por gran
parte de los sectores populares de Chile. Sin embargo,
estos cambios, dice Alessandri, deben hacerse de
manera pacífica y manteniendo la institucionalidad
vigente; esto claramente no se cumplió a la luz de los
acontecimientos de los años 1924 y 1925. De este
modo, la alternativa A queda descartada (solo los
anarquistas y socialistas aspiraban a un cambio
revolucionario del Estado y la sociedad en esta época),
así como lo indicado en la opción D también es
incorrecto, dado que el mismo Alessandri señala que
busca cambios al régimen constitucional de manera
urgente y de carácter radical. La política social de los
gobiernos parlamentarios era prácticamente inexistente
y solo se limitó a una acotada legislación laboral.

4 D El “Ruido de Sables” de 1924 se inició a raíz de la


aprobación de un proyecto de ley de dieta
parlamentaria, idea que en su momento pareció
desafortunada, pero que tenía como meta abrir la
participación parlamentaria a los sectores medios y
populares. Esto gatilló el descontento de la oficialidad
joven del Ejército, la que, a su vez, tenía sus propias
demandas internas: sueldos más apropiados y el
mejoramiento de los ascensos al interior de la institución
castrense. Este movimiento militar aceleró la aprobación
de la legislación laboral y social promovida por el
gobierno de Alessandri, que se encontraba detenida en
el Congreso. En este sentido, mostraban conformidad
con el programa presidencial y estaban descontentos
con el régimen político parlamentario de la época. De
acuerdo con lo anterior, solo los enunciados I y III son
correctos.

5 B A partir del análisis de la caricatura, alusiva al “Ruido de


Sables” de 1924, es correcto señalar que refiere al
conflicto cívico-militar producido a fines del primer
periodo de Alessandri y que culminó con su renuncia a
la Presidencia de la República, la que fue rechazada por
el Congreso; en su lugar, se le ofreció partir al exilio a
Italia. Las demás alternativas señalan situaciones
incorrectas, dado que el consenso no fue la norma entre
la clase política de la época y los militares sublevados
(alternativa A), los militares no participan en la
elaboración de las leyes (opción C), la colaboración
entre partidos políticos y militares no se produjo en este
contexto (alternativa D) e, incluso, la Junta Militar de
septiembre de 1924 clausuró el Congreso; por último,
Alessandri no mostró una resistencia a los cambios
promovidos por los militares, porque estos iban en
apoyo de su programa de gobierno; la situación solo se
tensionó con el Presidente cuando se involucraron los
altos mandos del Ejército, lo que desembocó en la
instalación de la referida Junta.

6 E En su discurso al retornar a la presidencia en marzo de


1925, Alessandri plantea claramente la necesidad de un
cambio de régimen político cuando dice que “es
necesario modificar nuestro régimen de Gobierno”, para
reemplazar el parlamentarismo vigente. Además,
defiende el principio del equilibrio entre los poderes
Ejecutivo y Legislativo, al indicar que el Congreso debe
legislar y fiscalizar, pero sin inmiscuirse en los actos de
la administración, es decir, del Gobierno. El Presidente
es explícito en señalar que “el Poder Ejecutivo se había
convertido en un esclavo de la tiranía irresponsable y
colectiva del Congreso”; de acuerdo con Alessandri,
esto pone en entredicho los fundamentos de la
República. Finalmente, sienta las bases para una nueva
institucionalidad política en este discurso la que,
precisamente, se concretaría en septiembre de de ese
año con la promulgación de una nueva Constitución. De
este modo, todos los enunciados son correctos.

7 E La Constitución de 1925 estableció la separación de la


Iglesia del Estado y garantizó la más amplia libertad de
conciencia y de culto. Por otra parte, se creó el Tribunal
Calificador de Elecciones (TRICEL), organismo que, si
bien no tuvo un impacto directo en la representatividad,
sí fue importante para ella, ya que impidió que se
desarrollaran algunas de las distorsiones electorales
generadas por la administración de los comicios en
manos del Congreso durante el régimen parlamentario
(1891-1925). Por último, este nuevo texto constitucional
puso el acento en el papel del Estado en la provisión de
servicios y en la garantía de algunos derechos de
carácter social, como los relativos al trabajo, la
previsión, la salud y la educación.

8 D Al comparar las constituciones de 1833 y de 1925, es


posible estimar que ambas entregaban al Presidente de
la República la facultad de nombrar y remover a
voluntad a los ministros de Estado que componían su
gabinete. La alternativa A es incorrecta, porque la Carta
Fundamental de 1833 establecía que la duración del
periodo presidencial era de 5 años, en tanto que la
Constitución de 1925 lo fijaba en 6 años. La opción B no
es válida, pues la posibilidad de remover ministros de
Estado por el Congreso (a través del voto de censura)
era provista en el texto de 1833 y no en el de 1925. La
alternativa C no se incluyó en ninguna de las normativas
constitucionales a comparar, mientras que la opción E
constituye un elemento de cambio entre las
constituciones de 1833 y 1925, dado que la primera
consagraba que Chile era un Estado confesional,
mientras la segunda determinó que es un Estado laico.

9 B La Constitución Política de 1925 le entregó amplias


atribuciones al Poder Ejecutivo: una de ellas, que
resultaría clave para el devenir político del siglo XX, fue
el otorgarle al Presidente un verdadero carácter
colegislador, al gozar de iniciativa legislativa exclusiva
en algunas materias y por poseer la facultad de poner
determinadas “urgencias” o plazos a la discusión y
tramitación de algunos proyectos de ley. Además, el fin
de las leyes periódicas y la reglamentación de la
discusión de la Ley de Presupuesto iban en esta
dirección de fortalecer la función presidencial. Las
alternativas A, C y D indican situaciones contrarias a un
Estado de Derecho o concordantes con un régimen
democrático como el que buscaba consolidar el país en
esta época.

10 C Si bien la consolidación de la clase media en Chile solo


se aprecia claramente hacia mediados del siglo XX, en
la década de 1920 ya existían grupos medios con
pretensiones políticas. Este sector social logra una
creciente participación en la política nacional, por
ejemplo, a través de la oficialidad joven que participó en
los distintos golpes de Estado del periodo y en las
múltiples organizaciones políticas en las que los
sectores medios tuvieron representación, como gremios
y partidos políticos. Esta injerencia se vería acentuada
en las décadas de 1930 y 1940, especialmente tras el
triunfo del Frente Popular.

11 D El periodo de inestabilidad que siguió a la segunda


salida de Alessandri de la Presidencia de la República
tuvo como rasgos fundamentales la presencia caudillista
del general Carlos Ibáñez del Campo, tanto a nivel
político como dentro del Ejército, quien desplegó una
fuerte presión sobre el gobierno de Emiliano Figueroa
hasta lograr su renuncia. Además, hechos como el
anterior justifican la apreciación del tercer enunciado,
dado que el régimen presidencial no se respetó en
forma íntegra (el periodo y la autoridad presidencial) y,
con el ascenso definitivo de Ibáñez al poder, la
Constitución de 1925 no fue aplicada a cabalidad. Sin
embargo, el régimen parlamentario no fue restaurado,
dado que las antiguas prácticas quedaron suspendidas
y la oligarquía perdió peso e influencia política en las
instituciones del Estado durante esta época inestable.
Por lo tanto, solo los ítems II y III son verdaderos.
12 A De acuerdo con lo indicado en el documento
historiográfico, el gobierno de Ibáñez fue un régimen
autoritario y represivo, de tendencia antiizquierdista.
Varios antecedentes del texto permiten validar esta
afirmación: la simpatía que Ibáñez mostraba al ser
calificado como el “Mussolini chileno”, las restricciones a
la libertad de prensa, la represión de partidos políticos
como el Comunista o el relegamiento y exilio de
connotados políticos. El distractor más fuerte, la
alternativa C, es erróneo dado que, a pesar de tener
rasgos dictatoriales, el régimen de Ibáñez actuó bajo el
marco de la Constitución de 1925, por lo que no
corresponde plenamente a un gobierno “de facto”.

13 D Según sus propias palabras, Ibáñez no basaba sus


ideas en la lucha de clases, al contrario, buscaba la
colaboración entre los capitalistas y los trabajadores –
idea propia del cooperativismo– y fue implacable,
además, con los dirigentes sindicales de tendencia
socialista que fomentaban la animadversión hacia el
empresariado; el capital era necesario para el progreso
económico y social. En este sentido, Ibáñez
representaba para la oligarquía y la Iglesia una garantía
contra el comunismo y la agitación social. De este
modo, solo los enunciados I y II son correctos.

14 E El primer gobierno de Carlos Ibáñez del Campo se


caracterizó por la represión de los grupos opositores, lo
que en parte fue permitido por el escaso apego que
demostró al texto constitucional de 1925. Por ejemplo,
en el uso de facultades extraordinarias, en el exilio y
relegamiento de políticos de todas las tendencias
políticas, en la suspensión de libertades individuales e
incluso en la formación del llamado “Congreso Termal”
de 1930, conformado por Ibáñez, utilizando
prácticamente un resquicio de la ley de elecciones, con
el objeto de tener un Legislativo favorable a sus
intereses.

15 C La crisis económica desatada provocó una ola de


inestabilidad social y política de tal magnitud que obligó
a Carlos Ibáñez del Campo a renunciar al cargo de
Presidente de la República el día 27 de julio de 1931. La
grave crisis de 1929 que acarreó el colapso de la
industria del salitre generó graves pérdidas para toda la
industria nacional (caída de un 25% en la producción de
1930), endeudamiento externo (principalmente con
Estados Unidos, ya sumaba los 440 millones de pesos
de la época), elevados índices de cesantía (más de 60
mil cesantes entre 1929 y 1930) y un aumento de la
miseria.

16 E El desarrollo de la Gran Depresión en la década de


1930 debilitó profundamente a la industria salitrera y
provocó la más severa crisis económica en la historia de
Chile. Este panorama generó una serie de
consecuencias políticas y sociales, entre las que es
posible considerar: protestas obreras (los trabajadores
movilizados buscaban lograr demandas sociales y
solucionar sus apremiantes problemas económicos),
inestabilidad política (tras la renuncia de Carlos Ibáñez
se sucedieron en el poder una serie de gobiernos de
corta duración), junto al caudillismo y populismo político
(el periodo 1931-1932 fue fértil en militares y civiles que
actuaban como verdaderos caudillos de masas). Por lo
tanto, la alternativa que permite completar
correctamente el esquema del ejercicio es la opción E.

17 C El 4 de junio de 1932 una alianza entre ibañistas,


alessandristas y socialistas culminó en el golpe de
Estado que dio lugar a una Junta de Gobierno integrada
por el general Álvaro Puga, cercano a Alessandri;
Eugenio Matte, Gran Maestre de la masonería, y Carlos
Dávila, en representación del ibañismo. El jefe golpista,
el general de la aviación Marmaduke Grove, asumió el
cargo de Ministro de Defensa. En los doce días que
duró este gobierno (del 4 al 16 de junio de 1932) se
implantó una República Socialista y se tomaron
medidas de carácter populista, como poner fin a las
casas de empeño o prohibir el alzamiento de los
arrendatarios morosos, entre otras.

18 A La Primera Junta de 1932, que derrocó al presidente


Juan Esteban Montero, proclamó la llamada República
Socialista. Su ideario político era una mezcla entre
nacionalismo y populismo, mientras que,
económicamente, eran partidarios de una mayor
intervención del Estado en materias sociales y
productivas. Señalar la existencia de un ideario
económico neoliberal es un anacronismo histórico, pues
este modelo solo tiene vigencia en la década de 1970,
como señala el enunciado II, en tanto que los problemas
limítrofes con Perú fueron resueltos por el Tratado de
Lima en 1929, durante el gobierno de Ibáñez, a través
del cual se devolvió la ciudad de Tacna a la soberanía
peruana, por lo que el ítem III es incorrecto.

19 B El segundo gobierno de Arturo Alessandri se identificó


con el deseo de la oligarquía desplazada del poder de
restaurar el orden y la disciplina perdida durante el
periodo anterior, así como también buscó recuperar la
economía dentro de los cánones del liberalismo clásico.
Desde el punto de vista político, esta administración
significó el restablecimiento de la Constitución de 1925,
imponiéndose para ello un fuerte autoritarismo
presidencial. Finalmente, después de un largo periodo
de inestabilidad, este fue el primer gobierno que logró
cumplir con el periodo presidencial de seis años
establecido originariamente por la carta fundamental.

20 E Entre las características del segundo gobierno de Arturo


Alessandri Palma (1932-1938) se cuentan un estilo
político autoritario, que tenía como fin restablecer el
orden institucional luego de años marcados por la
inestabilidad, y la presencia constante de caudillos
militares en la actividad política. Del mismo modo,
propició el inicio de la recuperación económica a través
de las medidas de corte liberalizador adoptadas por su
Ministro de Hacienda, Gustavo Ross Santa María. La
CORFO fue una institución creada bajo la
administración del Presidente Pedro Aguirre Cerda en
1939. Por lo tanto, solo los enunciados II y III son
correctos.

También podría gustarte