A través del tiempo el concepto de inteligencia ha tenido gran influencia en las
representaciones que se crean en torno al individuo y la sociedad, según sea la época en la que nos posiciones. A partir de este concepto se crea un valor que se le agrega a todo, según sea la inteligencia que se tenga, la sociedad posiciona al individuo por encima o debajo de otros y comienza a crear categorías para diferenciar a las personas según su inteligencia. Si nos posicionamos en la antigüedad, la inteligencia era definida por platón como “la habilidad para aprender y concretamente”. Por otro lado, Sócrates decía que “una parte de la inteligencia humana es amor hacia el conocimiento y por supuesto, poseer mentes bien proporcionadas, las cuales, nos llevarán hacia la verdad”. Desde hace años han existido definiciones diversas unas mas alejadas de otras, pero todas apuntan hacia un entendimiento del hombre y su manera de actuar ante las diferentes situaciones que se presentan en su existencia. Fue en el siglo XlX donde se comenzaron a hacer los primeros estudios específicamente sobre la inteligencia humana. Empecemos mencionando a Francis Galton, quien en 1822 introdujo el concepto de inteligencia en la disciplina de la psicología y la definió como una capacidad general, que era superior y que explicaba un grupo de capacidades especiales. Este creía que la inteligencia era hereditaria, es posible entonces decir que la inteligencia de los padres se vería reflejada en sus hijos y que estos representaban la explicación de los comportamientos de sus progenitores. Un poco contraria fue el significado que dio el filósofo y psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus, quien en 1885 dice que la inteligencia es la capacidad que tienen los humanos de adaptarse a las nuevas y diferentes situaciones que se le presenten. Dos definiciones separadas por varios años y alejadas totalmente la una de la otra en su significado. Alfred Binet, fue un pedagogo, grafólogo y psicólogo francés fue quien elaboró el primer test psicométrico para medir la inteligencia, con pruebas de contenido lingüístico, lógico-matemático y de memoria. Según se refiere a cualidades formales como la memoria, la percepción, la atención y el intelecto. La inteligencia según él se caracteriza por comprensión, invención, dirección y censura, también es la habilidad para tomar y mantener determinada dirección, y coincide con Ebbinghaus en cuanto afirma que es también la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones. Podemos hacer un análisis mas profundo de esta definición y profundizar en cuanto a las situaciones a las cuales estos podrían referirse, por ejemplo, un cambio de vivienda o de empleo, o la muerte de una persona cercano, son momentos en los cuales el humano puede desestabilizarse emocionalmente y perder su rumbo con respecto a sus ideales, el descubrimiento de una enfermedad o la perdida de bienes materiales y de dinero también pueden ser situaciones que permitan medir la inteligencia de los humanos. En Estados Unidos, siglo XX, es el lugar donde se lleva a cabo la creación del primer test de inteligencia, por Lewis Madison Terman, quien definía la inteligencia como la capacidad para pensar de manera abstracta. Para darle más validez a estos métodos aparece Edwin Boring y define la inteligencia como aquello que miden los test, por lo cual se le da mas importancia a este tipo de procedimientos. Actualmente aun es común que se realicen este tipo de pruebas y a partir de estas se determine, por ejemplo, si una persona es acta o no para un trabajo. Mas adelante David Wechsler, define la inteligencia como “la capacidad global de actuar con un propósito, de pensar racionalmente y de enfrentarse de manera efectiva al ambiente, definición que va muy de la mano con las definiciones de los autores mencionados anteriormente. Piaget y otros autores también brindan una definición de inteligencia, pero ninguno va mas allá hasta que aparece Daniel Goleman. Daniel Goleman es el padre de la inteligencia emocional, define esta como la capacidad de identificar las emociones y a partir de este reconocimiento tener una aceptación de ellas. Esta aceptación permite tener un control de las acciones que se desencadenan a partir de tales emociones y lleva al ser humano, según Goleman a tener un equilibrio en todos los ámbitos de su vida. Luego de Goleman podemos también mencionar a Howard Gardner quien propone la teoría de las inteligencias múltiples. Para este la inteligencia es una red de grupos autónomos que están relativamente interrelacionados y que permiten el desarrollo del humano en todos sus sentidos. Mencionando de manera rápido estas inteligencias, tenemos: la musical, la corporal -cinestésica, la interpersonal, la visual espacial, la intrapersonal, la naturalista y la lógico matemática. Según este autor cada uno de nosotros posee estas inteligencias y se presentan en nuestra vida a medida que prestemos atención e intensifiquemos en ellas. A manera de conclusión queda por decir que a pesar de la variedad de definiciones que han existido en torno a este término, siempre será una facultad de nuestra mente que estará presente en el análisis y la reflexión, y que a partir de la conciencia que se tenga de esta se puede desarrollar un conocimiento propio y de gran valor personal para el crecimiento y mejora de toda nuestra vida en general.