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TECNOLÓGICO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CUAUTITLÁN IZCALLI

Nombre de alumno: René Reyes Pérez


Matrícula: 213141046
Carrera: Ingeniería Industrial a Distancia
Materia: PROCESOS DE FABRICACIÓN INC-1023

Trabajo: Reporte de Investigación


INTRODUCCIÓN

El ser humano a desarrollado infinidad de técnicas que le han ayudado a poder


formar la civilización tal cuál la conocemos en la actualidad, muchos productos
tienen un proceso de fabricación que en ocasiones no podemos imaginar hasta que
lo vemos con nuestros propios ojos.
Un ejemplo de este tipo de procesos son los tratamientos térmicos, a continuación,
veremos un reporte de investigación que no dará la respuesta a la siguiente
pregunta ¿Qué son los tratamientos térmicos?
¿Qué son los tratamientos térmicos?

La definición técnica de los tratamientos térmicos es la siguiente: Se conoce como


tratamiento térmico cuando las aleaciones de metales son sometidas bajo
condiciones bruscas de temperatura alta y enfriamiento repentino, tiempo de
permanencia, velocidad, presión, siempre y cuando la alineación de los metales o
las aleaciones se encuentre en estado sólido, con el fin de mejorar sus propiedades
mecánicas, especialmente la dureza, la resistencia y la elasticidad.
En un lenguaje no tan técnico podríamos decir que un tratamiento térmico es aquel
que modifica o mejora las propiedades de un material.

Su uso va desde la industria manufacturera de productos cerámicos hasta la


metalmecánica que son lo ejemplos que veremos en la presente investigación.

¿Cuántos tipos de tratamientos térmicos existen?

Los tratamientos Térmicos se pueden dividir en dos categorías: los tratamientos


térmicos y los tratamientos termoquímicos.

Los tratamientos térmicos son los siguientes:

Temple: Su finalidad es aumentar la dureza y la resistencia del acero. Para ello, se


calienta el acero a una temperatura ligeramente más elevada que la crítica superior
Ac (entre 900-950 °C) y se enfría luego más o menos rápidamente (según
características de la pieza) en un medio como agua, aceite, etc.
Revenido: Solo se aplica a aceros posterior de templados, para disminuir
ligeramente los efectos del temple, conservando parte de la dureza y aumentar la
tenacidad. El revenido consigue disminuir la dureza y resistencia de los aceros
templados, se eliminan las tensiones creadas en el temple y se mejora la tenacidad,
dejando al acero con la dureza o resistencia deseada. Se distingue básicamente del
temple en cuanto a temperatura máxima y velocidad de enfriamiento.

Recocido: Consiste básicamente en un calentamiento hasta la temperatura de


austenización (800-925 °C) seguido de un enfriamiento lento. Con este tratamiento
se logra aumentar la elasticidad, mientras que disminuye la dureza. También facilita
el mecanizado de las piezas al homogeneizar la estructura, afinar el grano y
ablandar el material, eliminando la acritud que produce el trabajo en frío y las
tensiones internas.

Normalizado: Tiene por objetivo dejar un material en estado normal, es decir,


ausencia de tensiones internas y con una distribución uniforme del carbono. Se
suele emplear como tratamiento previo al temple y al revenido.
Mientras que los tratamientos termoquímicos se componen de los siguientes:

Cementación (C): Aumenta la dureza superficial de una pieza de acero dulce,


aumentando la concentración de carbono en la superficie. Se consigue teniendo en
cuenta el medio o atmósfera que envuelve el metal durante el calentamiento y
enfriamiento. El tratamiento logra aumentar el contenido de carbono de la zona
periférica, obteniéndose después, por medio de temples y revenidos, una gran
dureza superficial, resistencia al desgaste y buena tenacidad en el núcleo.
Nitruración (N): Al igual que la cementación, aumenta la dureza superficial, aunque
lo hace en mayor medida incorporando nitrógeno en la composición de la superficie
de la pieza. Se logra calentando el acero a temperaturas comprendidas entre 400 y
525 °C dentro de una corriente de gas amoníaco más nitrógeno.
Cianuración (C+N): Endurecimiento superficial de pequeñas piezas de acero. Se
utilizan baños con cianuro, carbonato y cianato sódico. Se aplican temperaturas
entre 760 y 950 °C.
Carbonitruración (C+N): Al igual que la cianuración, introduce carbono y nitrógeno
en una capa superficial, pero con hidrocarburos como metano, etano o propano;
amoníaco (NH3) y monóxido de carbono (CO). En el proceso se requieren
temperaturas de 650 a 850 °C y es necesario realizar un temple y un revenido
posterior.
Sulfinización (S+N+C): Aumenta la resistencia al desgaste por acción del azufre. El
azufre se incorpora al metal por calentamiento a baja temperatura (565 °C) en un
baño de sales.

En lo personal tuve la oportunidad de trabajar indirectamente con los tratamientos


térmicos.

Laboré un tiempo en una empresa metalmecánica dedicada a la fabricación de


placas base para bombas y motores, nuestros principales clientes eran:
Sulzer Pumps México S.A. De C.V.

Flowserve S. De R.L. De C.V

Cuando se recibía la orden de fabricación podíamos ver lo que el cliente solicitaba y


había un apartado específico cuando la placa base requería un tratamiento térmico,
una vez que teníamos esta información se planeaba la fabricación considerando el
tiempo que se necesitaba para la aplicación del tratamiento.

Este proceso no lo realizábamos en la planta, contratábamos un proveedor que se


encargaba de realizar el tratamiento térmico y nos entregaba la gráfica que avalaba
la correcta aplicación.
CONCLUSIONES

A estas alturas se cuenta con una variedad de procesos que nos ayudan a mejorar
las propiedades de los materiales dependiendo del uso que se le vaya a dar al
producto final, para el caso puntual de las placas base de la planta donde trabaje, el
tratamiento térmico era un punto crítico ya que si no se aplicaba de manera correcta
las consecuencias podían ser muy graves ya que el material no resistiría el esfuerzo
al que es sometido.
Es por esta razón que los tratamientos térmicos no han ayudado a moldear el
mundo,

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