Que es el parto humanizado? El parto humanizado consiste en asistir a la mujer en todas sus etapas. Es un conjunto de procedimientos, que van desde situaciones de aborto hasta posparto, compartiendo, escuchando y respetando a la madre. Todo ello con el objetivo de proporcionar una experiencia más segura y acogedora. Como se indicó anteriormente, el parto no tiene que ocurrir en la bañera o en casa. Ya sea por cesárea o por parto tradicional, el término “humanizado” se refiere a la forma en que se realiza el procedimiento. En lugar de tratar el parto como una metodología cerrada, se consideran los deseos y características de la mujer embarazada, lo que hace que el proceso sea personalizado. En el parto humanizado, la mujer es la protagonista. Ella tiene la oportunidad de elegir y guiar el momento, dejando que el equipo médico actúe solo cuando (y si) ocurre un problema.
Que es el parto humanizado según UNICEF?
Define al parto respetado o humanizado como el respeto a los derechos de las madres, los niños y niñas y sus familias en el momento del nacimiento. Refiere al respeto a las particularidades de cada familia sin distinción por etnia, religión o nacionalidad, centrando su accionar en la toma de decisiones seguras e informadas. Cómo funciona el parto humanizado? El procedimiento se basa en tres pilares principales:
● dar a la mujer el protagonismo del parto;
● considerar los aspectos sociales, biológicos, culturales y emocionales;
● basarse en pruebas científicas.
Todo el proceso puede comenzar incluso en los exámenes prenatales,
continuando hasta el posparto. En el parto humanizado, la madre tiene control sobre situaciones como la posición en la que quiere tener a su hijo, el lugar donde se realizará el parto, si se usará o no anestesia, la luz de la habitación, entre otros factores. No hay presiones para acelerar el nacimiento del bebé y/u otras condiciones que favorezcan la ocurrencia de violencia obstétrica. La espera será paciente, buscando siempre la forma de disminuir el dolor y las contracciones. Para que todo suceda de la mejor manera, lo ideal es elegir un equipo de profesionales acorde con los valores de la mujer embarazada. Este es un momento que necesita del apoyo y la colaboración de todos, para que suceda de la mejor manera. Cuáles son los beneficios del parto humanizado? La violencia obstétrica es un problema de salud pública. Ya hay estudios que demuestran cómo la falta de respeto y el maltrato en el parto pueden perjudicar la salud de la madre y del bebé. El parto humanizado actúa en sentido contrario: prioriza el bienestar de ambos, por lo tanto, ofrece una experiencia libre de traumas.
Beneficios del parto humanizado
Reducción de casos de depresión posparto Una encuesta de la Universidad de York ha demostrado los impactos de una cesárea de emergencia en el bienestar psicológico de las madres primerizas. El estudio de 5000 mujeres británicas mostró que, cuando no fue planificada, la cesárea aumentó la posibilidad de que la madre desarrollara depresión posparto en aproximadamente un 15 %. Por no hablar de los traumas para toda la vida, ya que el procedimiento suele utilizarse después de horas de dolor e incomodidad para la madre - a esto se suman los riesgos para su vida y la del bebé. En cambio, en el parto humanizado, incluso la cesárea puede humanizarse. Reducir el trauma del bebé En el modelo tradicional, el bebé pasa por un momento estresante en los primeros segundos de vida. En algunos casos nace antes de tiempo, forzándose todo el proceso. Cuando llega al mundo, el bebé encuentra una habitación fría, es apartado de la madre en los momentos iniciales y aún escucha ruidos fuertes. El llanto, el dolor y el malestar son muchas veces el resultado de todo esto. En el parto humanizado todo el entorno está controlado y pensado para ofrecer calidez y cariño. Crear un vínculo emocional fuerte y positivo Durante el parto, se liberan varias hormonas en el cuerpo de la mujer. Estas sustancias son esenciales para la relación entre madre e hijo. El contacto piel con piel después del nacimiento es un aliado importante. La lactancia materna justo después de los primeros minutos de vida del bebé es otro punto importante, no sólo por este vínculo afectivo más fuerte, sino también por el bienestar físico y psicológico de la madre y del bebé. Cuando se controlan los factores internos y externos, es más fácil tener todos esos momentos de calidad. Reducción de la ansiedad y el estrés. Cuando la madre tiene el control, sabe qué esperar. Toda la entrega fue planificada y hay confianza en el equipo involucrado. Como resultado, la ansiedad y el estrés se reducen, haciendo que el momento sea aún más mágico. Además, si es del interés de la gestante, puede estar presente un acompañante, que puede ser el padre del niño, la otra madre, la abuela o quien quiera la gestante. Por increíble que sea generar una vida, tener a alguien a quien amamos a nuestro lado antes y después del parto hace que todo el proceso sea aún mejor. Como resultado, suele ser menos necesario el uso de medicamentos y otras drogas para estimular el nacimiento del bebé. Parto humanizado en Bolivia? En Bolivia se siguió la ruta clásica en la implementación del oficio de las matronas, introduciendo límites y variaciones a la oferta obstétrica, circunscribiéndola, legal y exclusivamente, a la asistencia del parto normal en el medio urbano. Los obstetras no mostraron ninguna iniciativa para bajar la mortalidad materna en el área rural que concentraba el mayor peso demográfico y dejaron a las parteras tradicionales la atención de los indígenas hasta la segunda mitad del siglo XX. De lo que se trataba era de proceder con un acto civilizatorio: liberar a los cuerpos de las mujeres criollas del control de las parteras tradicionales locales.
Según el periódico La Razón de La Paz / 26 de dic de 2020 dice:
“Lamentablemente los partos en Bolivia se realizan al margen de la idea del
parto humanizado. Por ejemplo, las posiciones adoptadas para dar a luz suelen ser las impuestas por el médico, en función de su comodidad y no así a la de la parturienta.
Está dado el marco legal, la política pública está planteada y, sobre todo, el conocimiento y los saberes de las parteras bolivianas están muy vigentes
De existir voluntad política será posible pensar en la práctica de parto
humanizado en Bolivia.”
Las Compañeras en el alumbrar
Es una investigación con fuentes primarias, documentales y fotográficas, acerca de la historia de la partería tradicional en Bolivia, que saca a luz las condiciones en las cuales se desarrolló el arte obstétrico desde 1837 hasta el 2011. En realidad, la partera en la historia de la mujer boliviana no tiene un lugar y tampoco en el ámbito de la historia de las medicinas. La ausencia del tema del rol de la partería en la historiografía boliviana no fue una excepción en el contexto latinoamericano. Sin lugar a dudas, el abandono casi secular tiene sus raíces en el limitado interés por la mujer, debido a los valores preestablecidos claramente elitistas androcéntricos y etnocéntricos.