Está en la página 1de 11

ARTICULACIÓN DE LA RODILLA

Es la articulación intermedia del miembro inferior y la más grande del esqueleto humano; en ella se unen 3
huesos: el extremo inferior del fémur, el extremo superior de la tibia y la rótula.
La rodilla constituye uno de los elementos más complejos del cuerpo humano, debido a su diseño y es de
suma importancia para la marcha y la carrera, que soporta todo el peso del cuerpo en el despegue y la
recepción de saltos.
Gracias a la integración de la geometría articular, restricciones de los tejidos blandos y cargas aplicadas a la
articulación a través de la acción muscular y el punto de apoyo que sostiene el peso, puede permanecer
estable cuando es sometida rápidamente a cambios de carga durante la actividad, lo cual se conoce como
estabilidad dinámica.
La orientación y propiedades materiales de los ligamentos, cápsula y tejidos musculotendinosos de la rodilla
contribuyen significativamente a su estabilidad.

OSTEOLOGÍA

En esta articulación se unen 3 huesos: el extremo inferior del fémur, el extremo superior de la tibia y la rótula;
en cuyas partes profundizaremos.

A) EL FÉMUR: Como ya sabemos es un hueso largo que forma por sí solo el esqueleto del muslo y articula
superiormente con el hueso coxal, formando la articulación coxofemoral.
Pero también articula inferiormente con la tibia y la patela, formando la articulación de la rodilla, motivo por el
cual describiremos solo lo relacionado con la epífisis distal.

Dicho hueso consta de una diáfisis y dos epífisis:


1- Diáfisis: Es prismática triangular. Tiene tres caras y tres bordes.
— Borde posterior: Este borde es saliente, grueso y rugoso; se designa con el nombre de línea áspera.
- Inferiormente, la línea áspera se divide en dos ramas, una lateral y otra medial, que se denominan líneas
supracondíleas.

2- Epífisis proximal, comprende:


— Cabeza femoral
— Cuello femoral
— Trocánter mayor
— Trocánter menor

3- Epífisis distal: Es voluminosa y se curva de adelante hacia atrás. Está formada por dos eminencias
articulares laterales, que son los cóndilos lateral y medial que son superficies articulares convexas en sentido
anteroposterior y laterolateral, de forma elipsoidal, cuya convexidad no es homogénea sino que es mas suave
en la parte anterior y es muy marcada en la parte posterior.
— Cara anterior: Los cóndilos están unidos por la faceta articular ó tróclea femoral; por sobre la misma se
encuentra el hueco supratroclear.

1
HUECO SUPRATROCLEAR

EPICÓNDILO

TRÓCLEA

— Cara posterior: Ambos cóndilos se encuentran separados por la fosa ó escotadura intercondílea sobre la
cual se encuentra el hueco poplíteo que queda delimitado por las líneas supracondíleas.

LÍNEA ÁSPERA

LÍNEAS SUPRACONDÍLEAS

HUECO POPLÍTEO
ESCOTADURA INTERCONDÍLEA
CÓNDILO

— Cara lateral: Ambos cóndilos presentan una eminencia lateral conocida como epicóndilo.

B) La patela ó RÓTULA: Es el hueso sesamoideo más grande del cuerpo, de forma triangular y ángulos
redondeados.
Posee una base superior y un vértice inferior, está situada ventralmente en la articulación de la rodilla y
substituye a parte la cápsula de la misma.
Tiene dos caras, dos bordes, base y vértice. Las facetas articulares se ubican en la cara posterior separadas
por una eminencia media. La cara articular lateral es mas grande que la medial; su cara anterior es rugosa y
convexa.
Se encuentra más desarrollada en el tendón del M. cuádriceps y articula sólo con el fémur en todos sus
movimientos.
En la extensión de la pierna la patela se proyecta hacia delante, y en la flexión se desliza hacia abajo y atrás y
queda fija con firmeza en los cóndilos femorales. La velocidad del movimiento de flexión disminuye
gradualmente y se convierte en fuerza para la extensión, a causa que el brazo de palanca patelar está
graduado.

CARA ANTERIOR CARA POSTERIOR

C) LA TIBIA: Es un hueso largo que se ubica anteromedial en la pierna, presenta dos curvaturas de sentido
contrario: una superior, cóncava hacia fuera; otra inferior, cóncava hacia adentro (en forma de S itálica). La
tibia es de menor longitud que la fíbula, es el segundo hueso más robusto del cuerpo y con el foramen nutricio
más grande del cuerpo. 2
La tibia superiormente se articula con el fémur (sinovial condílea) y en su parte inferior con el talo (sinovial
gínglimo), también se articula con la fíbula por sus dos extremos, superior e inferior.

Dicho hueso consta de una diáfisis y dos epífisis:


1- Diáfisis: Tiene forma prismática triangular con tres caras y tres bordes.
— Cara anterior: Se divide en dos, medial y lateral.
— Cara posterior: Presenta en la parte superior, la línea oblicua ó del sóleo con inclinación hacia abajo y
adentro; por debajo de ella se encuentra una cresta vertical que subdivide la cara en interna y externa.
También en ella se encuentra el agujero nutricio del hueso.
— El borde anterior: Es agudo y afilado, se origina en la tuberosidad anterior de la tibia y forma la cresta de la
tibia, separa las caras lateral y medial de la tibia.
— Los bordes medial e interóseo: Delimitan las caras anteromedial y anterolateral de la cara posterior.

2- Epífisis proximal, comprende:


— Cóndilos: Son dos, lateral y medial, que en su cara superior poseen superficies articulares para los cóndilos
femorales denominadas platillos tibiales ó superficies glenoideas; estas están separadas entre sí por una
eminencia intercondilea o espina que ventral y dorsalmente presentan las áreas preespinal y retroespinal.
Finalmente en el cóndilo lateral se encuentra una cara articular para la fíbula, orientada laterodorsal.
— Tuberosidad anterior de la tibia: Ubicada en la cara anterior.

PLATILLOS TIBIALES
ESPINA ES

CÓNDILO TUBEROSIDAD
ANTERIOR
LÍNEA DEL SÓLEO

BORDE
ANTERIOR

3- Epífisis distal: Es menos voluminosa que la proximal, tiene una prolongación medial llamada maléolo medial
o tibial.
— La cara posterior: De este extremo muestra el surco maleolar y la cara inferior una cara articular para el talo.
— La cara lateral: Presenta la escotadura perónea (para el maléolo peróneo) que forma una articulación fibrosa
con la epífisis distal de la fíbula.

D) Fíbula ó PERONÉ: Hueso largo que se ubica posterolateral en la pierna. Debe quedar en claro que el
mismo no articula con el fémur y tampoco con la rótula; por lo que no pertenece a la articulación de la rodilla.
Se compone de una diáfisis y dos epífisis:
1- Diáfisis: Es prismática triangular, muestra tres caras (antero medial, antero lateral, posterior) y tres
bordes.
— El borde anterior es el mas agudo y separa la cara antero lateral de la antero medial.
La cara medial presenta una cresta poco elevada pero muy aguda, llamado margen interóseo en el que se fija
la membrana interósea, en esta zona la sección del hueso es irregular.
2- Epífisis proximal: Es redondeada y articula con el cóndilo lateral de la tibia (sinovial, plana), se llama
cabeza fibular y presenta una pequeña protuberancia denominada ápice ó apófisis estiloides que es
externa.
3- Epífisis distal: Es aplanada, la porción lateral de este extremo se expande para formar el maléolo lateral,
que tiene una cara articular para el talo.

S APOFISIS ESTILOIDES
CABEZA

DIÁFISIS

3
ARTROLOGÍA

La rodilla está formada por dos articulaciones, femorotibial y femoropatelar, en donde se relacionan el fémur la
tibia y la rótula. En la femorotibial articulan los cóndilos con los platillos tibiales y en la femoropatelar, el fémur
con la cara posterior de la rótula.
El hueso peroné no está implicado en la mencionada articulación, ya que articula con la tibia.

ARTICULACIÓN FEMOROPATELAR FEMUR PATELA

ARTICULACIÓN FEMOROTIBIAL

TIBIA

PERONÉ

Esencialmente es una articulación dotada de un solo sentido de libertad de movimiento: la flexión-extensión;


pero de manera accesoria posee un segundo sentido de libertad: la rotación sobre el eje longitudinal de la
pierna, que solo aparece cuando la rodilla está flexionada.
La articulación de la rodilla realiza fundamentalmente movimientos en 2 planos perpendiculares entre sí:
flexoextensión en el plano sagital (eje frontal) y rotación interna y externa en el plano frontal (eje vertical).

1. Movimientos de flexión y extensión: Se realizan alrededor de un eje frontal, bicondíleo, que pasa los
epicóndilos femorales.
La cara posterior de la pierna se aproxima a la cara posterior del muslo en el curso de la flexión, pero sucede
lo contrario durante el movimiento de extensión.
A partir de la posición 0º (posición de reposo: cuando el muslo y la pierna se prolongan entre sí en línea recta,
formando un ángulo de 180º), la flexión de la pierna alcanza por término medio 130º; pero el límite máximo
de la amplitud de ese movimiento no es este, pues tomando el pie con una mano puede ampliarse.
La flexoextensión de la rodilla resulta de la suma de 2 movimientos parciales que ejecutan los cóndilos
femorales: un movimiento de rodado, similar al que realizan las ruedas de un vehículo sobre el suelo y un
movimiento de deslizamiento de aquellos sobre las cavidades glenoideas; este último de mayor amplitud que el
primero.
El movimiento de rotación o rodado tiene lugar en la cámara femoromeniscal; y la fase de deslizamiento, en
la meniscotibial.
En los movimientos de flexoextensión, la rótula se desplaza en un plano sagital.
A partir de su posición de extensión, retrocede y se desplaza a lo largo de un arco de circunferencia, cuyo
centro está situado a nivel de la tuberosidad anterior de la tibia y cuyo radio es igual a la longitud del
ligamento rotulando. Al mismo tiempo, se inclina alrededor de 35º sobre sí misma, de tal manera que su cara
posterior, que miraba hacia atrás, en la flexión máxima está orientada hacia atrás y abajo; por tanto,
experimenta un movimiento de traslación circunferencial con respecto a la tibia.

2. Movimientos de rotación de la rodilla: Consisten en la libre rotación de la pierna, o sea, en que tanto la
tibia como el peroné giran alrededor del eje longitudinal o vertical de la primera, en sentido externo o interno.
La rodilla alcanza una gran movilidad a partir de cierto ángulo de flexión, ó sea que puede realizar
solamente estos movimientos de rotación cuando se encuentra en posición de semiflexión, pues se
producen en la cámara distal de la articulación y consisten en un movimiento rotatorio de las tuberosidades de
la tibia, por debajo del conjunto meniscos-cóndilos femorales.
En la extensión completa de la articulación, los movimientos de rotación no pueden realizarse porque lo impide
la gran tensión que adquieren los ligamentos laterales y cruzados; por lo que la rotación pasa a ser
coxofemoral.
La máxima movilidad rotatoria activa de la pierna se consigue con la rodilla en semiflexión de 90º. La rotación
externa es siempre más amplia que la interna (4 veces mayor, aproximadamente).
En la rotación interna, el fémur gira en rotación externa con respecto a la tibia y arrastra la rótula hacia afuera:
el ligamento rotuliano se hace oblicuo hacia abajo y adentro. En la rotación externa sucede lo contrario: el
fémur lleva la rótula hacia adentro, de manera que el ligamento rotuliano queda oblicuo hacia abajo y afuera,
pero más oblicuo hacia fuera que en posición de rotación indiferente.
La capacidad de rotación de la articulación de la rodilla confiere a la marcha humana mayor seguridad ya que
es muy necesaria en la carrera para orientar óptimamente el pie en relación con las irregularidades del terreno;
también desempeñan una función importante en la flexión de las rodillas, cuando se pasa de la posición de pie
a la de cuclillas; y permite otros muchos movimientos, como ser, cambiar la dirección de la marcha, girar sobre
sí mismo, trepar por el tronco de un árbol y tomar objetos entre las plantas de los pies.
Con todo lo anterior, la rodilla consigue sus 2 objetivos básicos: amplia libertad de movimientos y total
estabilidad, sobre todo en extensión completa; posición en la que soporta grandes presiones, debidas al peso
del cuerpo y la longitud de los brazos de palanca.

1.) Articulación femorotibial: Es una articulación condílea que permite los movimientos de flexión;
extensión; rotación interna (Solo en flexión) y rotación externa (Solo en flexión).
Posee como superficies articulares los cóndilos laterales y mediales femorales que no son idénticos, sino que el
medial está desviado hacia medial y su superficie articular es más larga, y los platillos tibiales ó cavidades
glenoideas de la tibia que son poco excavados dirigidos hacia anterior, donde el medial es más largo y el lateral
más cóncavo.
Ambas superficies están recubiertas de cartílago hialino.

La arquitectura ósea de la rodilla suministra una pequeña estabilidad a la articulación, debido a la


incongruencia de los cóndilos tibiales y femorales; sin embargo, la forma, orientación y propiedades
funcionales de los Meniscos mejora la congruencia de la articulación y puede suministrar alguna estabilidad,
que es mínima considerando los grandes pesos trasmitidos a través de la articulación; o sea que los meniscos,
estructuras fibrocartilaginosas, corrigen la no concordancia entre la superficies articulares aumentando la
concavidad de las cavidades glenoideas, lo cual incrementa la estabilidad articular. Además aumentan las
superficies de apoyo, produciendo así un mejor reparto de las presiones.
Están insertos en la tibia y en la cápsula articular, abiertos hacia medial hacia la espina tibial.
Presentan una cara externa en la que se inserta la cápsula, cara superior cóncava que se adapta al cóndilo,
cara inferior plana que reposa en las cavidades glenoideas y un borde interno, fino y cortante confiere la parte
central de la cavidad.
Los mismos se encuentran fijados por el tendón del músculo poplíteo (para el menisco externo), del músculo
semimembranoso (para el menisco interno) y por diversos ligamentos que mencionaremos más adelante.

— Menisco lateral: Tiene forma de semiluna casi cerrada en forma de O. La cara externa se adhiere a la cápsula,
excepto en su cara posterior donde es libre y se relaciona el tendón del M. poplíteo. Las astas anterior y
posterior se insertan en las superficies pre y retroespinales, respectivamente. Del asta posterior se destaca el
ligamento meniscofemoral, que se inserta en la cara lateral del cóndilo medial del fémur.
— Menisco medial: Más abierto con forma de C. Su cara lateral se adhiere en totalidad a la cápsula. Las astas
anterior y posterior poseen igual inserción que el lateral.

Los dos meniscos están unidos por anterior por una cinta fibrosa denominada ligamento transverso, en relación
con el cuerpo adiposo subpatelar. Los meniscos son formaciones muy poco vascularizadas. Cuando los
meniscos se han desgarrados o desinsertados no se citacrizan.
Tienen una cierta movilidad, desplazándose especialmente hacia atrás en los movimientos de flexión y hacia
adelante, centrándose en las glenoides, durante la extensión.
Las lesiones meniscales solamente se pueden producir, en el curso de los movimientos articulares, y no cuando
la rodilla se encuentra bloqueada en extensión.
Combinaciones incoordinadas de los movimientos de rotación (sobre todo la interna), que hunden el menisco
en el ángulo condilotibial, punzándole, con los de flexión y extensión, son causantes de tales lesiones
meniscales.

2.) Articulación FEMOROROTULEANA (femoropatelar): Es una articulación troclear que permite la


flexión y extensión y los desplazamientos que acompañan en los mencionados movimientos.
Posee como superficies articulares la tróclea femoral y las carillas articulares que se encuentran en la cara
posterior de la rótula.
Dicha articulación se encuentra fijada por ligamentos que serán mencionados posteriormente.

Los medios de unión de la rodilla son los siguientes:


- Cápsula articular: Rodea las superficies articulares y presenta engrosamientos capsulares. Por superior se
inserta en el fémur, alrededor de los bordes de los cóndilos y en la línea intercondílea. Por inferior, se inserta
en la tibia en las crestas que limitan la porción anterior de los cóndilos. Por posterior se introduce
posteroanteriormente hasta el área intercondílea anterior, rodeando los ligamentos cruzados, por lo que son
extracapsulares.
- Membrana sinovial: Reviste la cara interna de la cápsula fibrosa y se extiende sobre los huesos de la
articulación hasta los bordes de los cartílagos articulares. Se inserta además en la periferia de la rótula y se
halla separada del ligamento patelar por el cuerpo adiposo infrapatelar. La sinovial presenta divertículos y se
encuentra levantada por franjas y masas adiposas.

La sinovial forma numerosas bursas de las cuales sólo algunas comunican con la cavidad articular.
- Bursas Periarticulares:
— Bolsa suprapatelar (cuadricipital): Entre el fémur y el tendón del cuádriceps.
— Bolsa del músculo poplíteo: Entre el tendón del músculo poplíteo y el cóndilo lateral de la tibia.
— Bolsa anserina (pata de ganso): Separa los tendones de los músculos sartorio, grácil y semitendinoso de la
parte proximal de la cara superior de la tibia y del ligamento colateral de la tibia.
— Bolsa del gastrocnemio: Separa el tendón gastronemio del fémur (subtendinosa).
— Bolsa del semimembranoso: entre el tendón del semimembranoso y el tendón del gastrocnemio.
— Bolsa prerrotuliana subcutánea: Entre la piel y la cara anterior patelar.
— Bolsa infrapatelar subcutánea: Entre la piel y la tuberosidad tibial.
— Bolsa infrapatelar profunda: Entre el ligamento patelar y la cara anterior de la tibia, por superior de la
tuberosidad.
— Bolsa del ligamento lateral: entre el tendón poplíteo y el ligamento lateral fabular.
- LIGAMENTOS: Los ligamentos de la rodilla guían los segmentos esqueléticos adyacentes durante los
movimientos articulares. La estabilidad de la rodilla está asegurada por los ligamentos cruzados anterior y
posterior y los colaterales interno (tibial) y externo (peroneo).
Los 2 ligamentos cruzados limitan el movimiento de rotación interna, que aumentan su cruzamiento, y
deshacen este último cuando la pierna rota internamente, por lo que no pueden restringir este movimiento de
manera alguna. El movimiento de rotación externa es limitado por el ligamento lateral externo, que se tuerce
sobre sí mismo, y por el tono del músculo poplíteo.
El ligamento cruzado anterior (LCA) tiene la función de evitar el desplazamiento hacia delante de la tibia
respecto al fémur; el cruzado posterior (LCP) evita el desplazamiento hacia detrás de la tibia en relación con el
fémur, que a 90º de flexión se verticaliza y tensa y por ello es el responsable del deslizamiento hacia atrás de
los cóndilos femorales sobre los platillos tibiales en el momento de la flexión, lo cual proporciona estabilidad en
los movimientos de extensión y flexión.
Los ligamentos laterales brindan una estabilidad adicional a la rodilla; así, el colateral externo o peroneo (LLE),
situado en el exterior de la rodilla, impide que esta se desvíe hacia adentro, mientras que el colateral interno o
tibial (LLI) se sitúa en el interior de la articulación, de forma que impide la desviación hacia afuera, y su
estabilidad depende prácticamente de los ligamentos y los músculos asociados.

— Ligamento anterior ó tendón rotuliano: Es una banda gruesa que se continúa con el tendón del músculo
cuadriceps femoral, no es un ligamento pero actúa como tal y está separado de la cara anterior de la epífisis
tibial por la bolsa infrapatelar.

— Ligamentos laterales:
- Interno: Es una banda plana y robusta de 8 a 9 cm de longitud. Se inserta desde el epicóndilo medial
(tubérculo supracondíleo medial) hasta el cóndilo y parte superior de la cara medial de la tibia. Se inserta
inferiormente en el menisco medial.
- Externo: Es un cordón redondeado de 5 cm de longitud. Se inserta desde el epicóndilo lateral (tubérculo
supracondíleo lateral) hasta la cabeza del peroné. El tendón del músculo poplíteo pasa medial de este
ligamento, separándolo del menisco lateral.

— Ligamentos posteriores:
- Poplíteo oblícuo: Es una banda ancha que refuerza la parte posterior; se origina posterior al cóndilo medial
de la tibia y sigue un curso superolateral, insertándose en la porción central de la cara posterior de la cápsula
fibrosa. Corresponde al tendón recurrente del semimembranoso, cruza en diagonal hacia arriba y afuera de la
cara posterior de la rodilla y se pierde irradiado en abanico sobre el casquete del cóndilo lateral.
- Poplíteo arqueado: Es una banda en forma de Y que también es un refuerzo posterior. Se origina en la
cabeza del peroné insertándose en el área intercondílea de la tibia y cara posterior del epicóndilo lateral del
fémur.

— Ligamentos cruzados:
- Ligamento cruzado anterior: Es débil y se origina en la parte anterior del área extendiéndose craneal,
posterior y lateralmente hasta insertarse en la parte posterior de la cara medial del cóndilo lateral del fémur.
Impide el desplazamiento posterior del fémur sobre la tibia.
- Ligamento cruzado posterior: Es potente y se origina en la cara dorsal del área intercondílea de la tibia y se
dirige hacia superior y anterior sobre la cara medial del ligamento cruzado anterior para insertarse en la cara
lateral del cóndilo medial del fémur. Impide la flexión anterior del fémur sobre la tibia y la hiperflexión de la
rodilla. Estabiliza el fémur cuando la rodilla está flexionada.

Rodilla derecha desde adelante


En la articulación de la rodilla existen además ligamentos accesorios que igualmente contribuyen a la
estabilidad, aunque la estabilidad de la articulación depende principalmente de los músculos que la rodean y
secundariamente los ligamentos. El músculo más importante en la estabilización de rodilla es el cuadriceps
femoral.
Los ligamentos accesorios son:
— Coronario: Se insertan en el reborde del menisco y reborde de los cóndilos tibiales
— Transverso: Entre los cuernos o astas anteriores de los meniscos
— Aletas Patelares: desde la cápsula fibrosa hasta los laterales de la patela.
— Meniscofemoral: Se inserta desde el menisco lateral hasta la cara lateral del cóndilo medial femoral.

MIOLOGÍA
Los músculos que actúan sobre la articulación de la rodilla, son músculos que normalmente actúan sobre la
cadera.
A los músculos de dicha articulación se los puede dividir según su función mecánica en dos grandes grupos,
los flexores y los extensores de rodilla.
Muchos de ellos ya se los hemos estudiado en articulación de la cadera, pero los mencionaremos para
recordarlos.

*Músculos flexores de rodilla:

- ISQUIOSURALES: Están ubicados en la parte posterior del muslo y son biarticulares ya que realizan
movimientos en la articulación de la cadera y en la de la rodilla.
— Acción: Extensor de cadera, flexor de la pierna (rodilla) y rotador interno de pierna semiflexionada.
— Semitendinoso: Es medial y fusiforme carnoso arriba y tendinoso, ocupa la porción superficial y medial de la
región.
— Inserción proximal: Parte posterior del isquion.
— Inserción distal: Por tres fascículos a la tuberosidad antero interna de la tibia.
— Semimebranoso: Es medial y más profundo que el semitendinoso.
— Inserción proximal: Parte posterior del isquion.
— Inserción distal: Tuberosidad interna de la tibia.

SEMIMEMBRANOSO
SEMITENDINOSO

— Bíceps crural: El mas lateral de los posteriores; largo situado en la parte lateral. Se divide en dos.
- Porción corta
— Inserción proximal: Labio externo de la línea áspera del fémur tercio inferior.
— Inserción distal: Peroné y algunas fibras a la tuberosidad externa de la tibia.
- Porción larga
— Inserción proximal: Cara posterior del isquion, en un tendón común con el semitendinoso y
semimembranoso.
— Inserción distal: Tendón común con la porción corta.

BICEPS CRURAL

PORCIÓN CORTA PORCIÓN LARGA


- GEMELOS:
. Inserción proximal: Cara externa del cóndilo externo y cara interna del cóndilo interno del fémur.
— Inserción distal: Parte posterior del calcáneo, formando el tendón de Aquiles.
— Acción: Su acción principal es ser flexor plantar; su acción accesoria es ser flexor de rodilla.

- POPLÍTEO:
— Inserción proximal: Cóndilo externo del fémur.
— Inserción distal: Parte superior de la línea oblicua de la tibia
— Acción: Accesorio en la flexión de la rodilla.

-SARTORIO:
— Inserción proximal: Espina ilíaca antero superior y la escotadura que está por debajo.
— Inserción distal: Tuberosidad anterointerna de la tibia denominada pata de ganso.
— Acción: Anivel de la articulación de la rodilla es flexor y rotador interno.

SARTORIO

RECTO INTERNO:
— Inserción proximal: Rama isquiopubiana.
— Inserción distal: Pata de ganso.
— Acción: A nivel de la articulación de la rodilla es flexor y rotador interno.

RECTO INTERNO
Músculos extensores de rodilla:

- CUÁDRICEPS: El más voluminoso del cuerpo, consta de cuatro porciones, recto anterior, vastos externo e
interno y crural.
Todos prestan inserción distal por un tendón común en la tuberosidad anterior de la tibia y también todos
tienen como función la extensión de rodilla.

— Recto anterior: Es el único biarticular ya que presenta inserción proximal en el hueso coxal e inserción distal
en la tibia.
— Inserción proximal: Espina ilíaca antero inferior y ceja cotiloidea (por un tendón reflejo).

— Vasto interno:
— Inserción proximal: Labio interno de la línea áspera

— Vasto externo:
— Inserción proximal: Trocánter mayor, labio externo de la parte superior de la línea áspera y tendón distal del
glúteo mayor.

— Crural:
— Inserción proximal: Labio externo de la línea áspera y en las ¾ partes superiores de la cara anterior y
externa de la diáfisis.
— Acción: Mas allá de ser extensor es fijador de la rodilla.

VASTO EXTERNO
RECTO ANTERIOR

VASTO INTERNO

- TENSOR DE LA FASCIA LATA:


— Inserción proximal: Espina ilíaca antero superior.
— Inserción distal: Tuberosidad externa de la tibia.
— Acción: A nivel de rodilla es extensor accesorio y rotador externo.

También podría gustarte