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Pensamiento creativo: Qué es,

ejemplos, características y 10
ejercicios
El pensamiento creativo es la capacidad de pensar de manera rompedora y original. Implica
salirse de lo establecido para llegar a soluciones alternativas genuinas. Conoce todos los
hallazgos científicos sobre el pensamiento creativo que desvelan cómo somos capaces de dar con
nuevas ideas. Qué es el pensamiento creativo, características, ejemplos, y 10 ejercicios que te
ayudarán a potenciar tu pensamiento creativo. 

Pensamiento creativo cerebro. (Mike Basher)

Cuenta una historia que el profesor quería suspender a un alumno por la respuesta que
había dado a problema de física. La pregunta del examen era la siguiente: “Demuestre
cómo es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un Barómetro de
Fortín”.
El alumno había contestado: Subes a la azotea del edificio con una cuerda muy larga, atas
el barómetro en un extremo, y lo descuelgas hasta la base del edificio. Haces una marca
en la cuerda, y lo mides. La longitud de la cuerda será igual a la altura del edificio.
El alumno había planteado un dilema con la resolución de ejercicio, realmente
su respuesta era correcta. Sin embargo, no había demostrado sus conocimientos de la
asignatura, no había empleado en ningún momento la física para responder al problema.
Al estudiante se le dio una segunda oportunidad para resolver el problema, advirtiéndole,
que esta vez, debería utilizar sus conocimientos de física para resolver el problema.
Pasaron unos minutos y no había escrito nada. Así que el profesor le preguntó si no
conocía la respuesta: El estudiante respondió que tenía muchísimas respuestas al
problema, que su dificultad era elegir la mejor de todas.
Finalmente el alumno escribió en su examen: Se sube a la azotea del edificio y se lanza el
barómetro al suelo. Se calcula el tiempo de caída, y se aplica la fórmula que vincula el
tiempo de caída con la aceleración de la gravedad. Y así se obtenía la altura del edificio.
El profesor, después de leer la respuesta el examen, preguntó con curiosidad al alumno
cual eran las otras respuestas que estaba barajando. El estudiante contestó a su pregunta
con otras tantas formas creativas de responder al problema. Sin embargo, en ninguna de
sus respuestas, el alumno había utilizado el barómetro de forma convencional. El
profesor le pregunto que si no conocía como se utilizaba una barómetro. ¡Claro que sé
como se utiliza un barómetro!, contestó, pero en estos años los profesores han intentado
enseñarme a pensar.
Éste, es un buen ejemplo de pensamiento creativo. Dicen que estudiante se llamaba Niels
Bohr, un físico danés que terminó consiguiendo el premio Nobel de Física.

¿Qué es el pensamiento creativo?


Todos somos potencialmente creativos. En ocasiones podemos encontrar publicaciones en
las que se equipara el pensamiento creativo a la creatividad. Sin embargo, cuando
hablamos de pensamiento creativo estamos haciendo referencia a algo más que
creatividad. El pensamiento creativo puede definirse como la capacidad de tomar caminos
alternativos a nivel cognitivo. Poner en marcha el pensamiento creativo implica potenciar
lo que los expertos denominan pensamiento lateral o divergente (el famoso “think outside
the box“), es decir, abandonar las ideas preconcebidas. El pensamiento creativo destaca
por su carácter rompedor y original. Esta faceta nos permite innovar, huyendo de la
lógica, para afrontar retos de manera distinta y salir de la rutina.
En las décadas de 1970 y 1980 unos consultores de administración propusieron a sus
clientes que resolvieran el juego de los nueve puntos. La meta del juego consiste en
conectar los 9 puntos usando 4 líneas o menos sin levantar el lápiz del papel y sin trazar
la misma línea más de una vez. Para completar la tarea de los nueve puntos es necesario
pensar más allá de los límites establecidos por los puntos como se muestra en la imagen.

Generalmente asociamos la creatividad con el arte y el ocio. Sin embargo, el pensamiento


creativo puede estar presente en todas las tareas que llevamos a cabo. El pensamiento
creativo resulta muy útil y beneficioso en todo tipo de situaciones y tareas; desde las más
importantes a las más triviales. El pensamiento lateral puede ayudarte en el trabajo pero
también en casa o en el supermercado. Notarás una vez que potencies tu pensamiento
creativo que será más fácil redactar un informe para tu jefe, disfrutarás más cocinando u
obtendrás mejores resultados en la educación de tus hijos.

Neurofisiología y
características del
pensamiento creativo
Los científicos John Kounios (universidad de Drexel) y Mark Beeman (Universidad de
Northwestern) han descubierto a través de resonancias magnéticas funcionales varios
datos en relación con el pensamiento creativo.
 La actividad cerebral vinculada al procesamiento visual se apaga 300 milisegundos
antes de que surja el pensamiento creativo. Este fenómeno se parece a cuando
alguien cierra los ojos o tiene la mirada perdida para suprimir estímulos. Este hallazgo
muestra que es precisa una profunda introspección para dar lugar al pensamiento
creativo.
 Cuando surge el pensamiento creativo aparece un estallido de actividad en el lóbulo
temporal derecho (justo encima del oído). El lóbulo temporal derecho es el área de
asociación de elementos alejados en el espacio y el tiempo. De esta conexión con
recuerdos del pasado surgen asociaciones con estímulos del presente que favorecen
la aparición de nuevas ideas.
 También se han observado ondas alfa que surgen en el hemisferio derecho y se
extienden por la sustancia gris, facilitando (de nuevo) asociaciones. Las ondas alfa
son aquellas que aparecen cuando estamos relajados o cerramos los ojos. La
aparición de las ondas alfa es fundamental en la aparición del pensamiento creativo.
Según Martínez Otero “Los insights o iluminaciones se asocian con momentos en los
que hay un cambio en la actividad alfa y la concentración está difusa”.
Cuando dejamos a la mente divagar estamos favoreciendo el pensamiento creativo. Los
momentos en los que surge el pensamiento creativo suelen ser cuando estamos distraídos. El
cerebro jerarquiza destinando mayor cantidad de recursos a las tareas complejas, dejando
las más sencillas en estado de automatización. Por este motivo, es importante encontrar
momentos para disminuir nuestra actividad consciente y dar rienda suelta a nuestro
pensamiento creativo.

ACTIVIDAD No 1
1.Qué es la creatividad?
2. Eres una persona creativa?
3.  Qué es la gimnasia cerebral?. investiga tres ejercicios de gimnasia cerebral.

ejercicios para potenciar el
pensamiento creativo
Aunque todos somos potencialmente creativos, al parecer la capacidad creativa se dispara
al alcanzar un cociente intelectual de 120. De todas maneras todavía hay esperanza, ya
que sabemos que el pensamiento creativo se puede entrenar. A continuación se detallarán
10 claves para potenciar tu pensamiento creativo y que fluyan las ideas con más facilidad.

1. En el pensamiento creativo todo vale


Las personas con un pensamiento creativo desarrollado no juzgan si las ideas son buenas
o malas, simplemente generan nuevas alternativas. Esto es lo que se ha dado en llamar
desinhibición cognitiva. No existen jueces interiores, sólo dejan volar la imaginación. Para
ello hay que relajar los filtros de ideas que puedan parecer absurdas; tal y como
demuestran los estudios de Shelley Carson, especialista en creatividad en la Universidad
de Harvard.
El brainstorming o lluvia de ideas, en el que se generan multitud de nuevas ideas sin
juzgar si son buenas o malas, puede ayudarte en este cometido. Investigadores de la
Universidad de California han observado que en este ejercicio se bloquean las alternativas
que no funcionaron en el pasado. Así, demostraron que el bloqueo de nociones no
productivas tiene una relación directa con el aumento del pensamiento creativo. ¿Conoces
la gimnasia cerebral? Existen muchos ejercicios que pueden ayudarte a poner tu cerebro
en forma.

2. Relájate
El pensamiento creativo funciona mejor cuando estamos en calma o relajados. Las ondas
alfa, presentes durante el estado de relajación, son las favoritas del pensamiento creativo.
Haz actividades que permitan a tu mente no centrarse en nada en concreto.
Tomar un baño es un ejemplo de tarea que estimulará tu pensamiento creativo. La
psicóloga Paulette Kouffman afirma que terapias como la flotación, donde tu cuerpo se
suspende en una piscina con sales de Epson en el agua, contribuyen a aumentar el
pensamiento creativo en universitarios. Resulta una buena manera de meditar y relajarse,
estados en los que es más probable que aparezca la inspiración creativa.
Realizar tareas aburridas durante quince minutos, como copiar números de teléfono,
aumenta el pensamiento creativo, según unos investigadores de la University of Central
Lancashire.

3. Dispérsate
El pensamiento creativo funciona mejor cuando no estamos prestando excesiva atención.
Concentrarte puede ser beneficioso para muchas tareas, pero obviar los estímulos
secundarios no le sienta bien a la parte más creativa de nuestro cerebro. Joseph Kasof,
psicólogo de la Universidad de California en Irvine, asegura que la amplitud atencional o
no estar excesivamente centrado en nada está ligado al pensamiento creativo.
La dispersión puede ser fructífera. Al contrario de lo que podríamos esperar, la exposición
a muchos estímulos sensoriales fomenta la creatividad. Por ejemplo, trabajar en un
ambiente ruidoso puede favorecer la aparición del pensamiento creativo. En un estudio de
la Universidad de British Columbia pusieron a prueba esta tesis generando tres situaciones
distintas. El objetivo era llevar a cabo una lluvia de ideas en distintas condiciones de ruido
(baja, media y alta). Sorprendentemente se halló que en situaciones de ruido medio (70
decibelios) se potencia la creatividad. Esto es debido a que un ambiente moderadamente
ruidoso obliga a las personas a pensar de manera más creativa. Un ambiente muy ruidoso
en cambio imposibilitaría mantener la atención. No te aísles en tu habitación y prueba a
trabajar en un sitio con ruido moderado como una cafetería.

4. Vuelve a ser un niño


Como dijo el actor, escritor y humorista John Cleese: “Si quieres trabajadores creativos,
dales tiempo suficiente para jugar”
En el pensamiento creativo innovar es un must. En la infancia somos eminentemente
creativos, pero vamos perdiendo esa capacidad a medida que llegamos a la edad adulta y
aprendemos a regirnos por sistemas de creencias y patrones de comportamiento. A la
hora de afrontar situaciones que requieren enfoques diferentes resulta muy práctico
pensar como lo haría un niño. Los expertos Patrick Bateson y Paul Martin de la
Universidad de Cambridge sostienen que, para ello, hay que perder de vista la
recompensa y recuperar el placer del juego por el juego.
Existen muchas maneras de que los adultos “jueguen”, instaurar actividades agradables
en el trabajo es una buena manera. Google es el ejemplo por excelencia de este tipo de
políticas empresariales. Los empleados de Google cuentan con toboganes, futbolines,
piscinas y ¡hasta rocódromos! para entretenerse en los descansos del trabajo.

5. Haz un collage
Como harías con recortes de revistas o fotos trata de mezclar tus ideas para crear una
nueva y genuina. Si es necesario toma notas y prueba distintos emparejamientos, de esa
manera no intervendrá tu juicio consciente.
Como dice el neurocientífico indio Vilayanur S. Ramachandran, la base de la creatividad
reside en ligar aquellos conceptos o pensamientos que aparentemente no tienen relación
entre sí.
Para que estrategia surta el mejor efecto posible es importante nutrirse de diferentes
fuentes. Para ello hay que simultanear diferentes áreas de conocimiento o distintos
aspectos de tu vida. Enriquecer tu día a día consiste en participar de varias actividades
como cursos, revistas, conciertos, charlas, viajes, etc. Para el profesor Epstein de la
Universidad de San Diego la interrelación entre diferentes formas de vida y conocimientos
es la base del pensamiento creativo.

6. Relaciónate mucho y rodéate bien


El pensamiento creativo necesita de muchas perspectivas para enriquecerse. Rodearse de
mucha gente resulta muy útil para compartir distintas experiencias. También resulta
enriquecedor ya que aumenta la cantidad de “cajones mentales” sobre los que sacar
nuevas ideas. Al margen de la cantidad está la cantidad, si te rodeas de mucha gente
intenta evitar los juicios limitantes. Relacionarte con los demás o trabajar en grupo es
muy beneficioso si el resultado es constructivo.
El profesor Epstein recomienda no sólo codearse con gente nueva, también visitar nuevos
espacios o explorar objetos fuera de lo común, dado que estos te ayudarán a desarrollar
ideas más originales. La multiculturalidad es muy positiva, con el fin de conocer nuevas
formas de percibir y actuar sobre la realidad explorar otras culturas puede ser una opción
para abrir la mente (documentales, viajar, leer sobre otras civilizaciones…).
7. No tengas miedo a fracasar
A menudo el pensamiento creativo surge de la frustración de no ser capaz de encontrar
una respuesta y termina en el Eureka! o Aha! moment de los anglosajones. Por este
motivo, no debes tener miedo a no hallar las respuestas que buscas a la primera. El
pensamiento creativo requiere de mucho entrenamiento y si estás empezando lo mejor es
no agobiarse ni sobreexigirse.
Es posible que lo que hoy nos parezca una buena idea mañana no lo sea tanto. En esos
casos no dejes que esa situación te descorazone. Aprender es experimentar hasta dar con
la solución.
Tampoco debemos obligarnos a crear, eso puede resultar contraproducente y bloquear
nuestro pensamiento creativo. Si no encontramos lo que buscamos en nuestros cajones
mentales lo mejor que podemos hacer es distraernos y de esa manera favoreceremos que
aparezcan cosas nuevas.

8. Duerme bien
Es importante que no le robes horas de sueño al cerebro para que el pensamiento
creativo esté en perfecta forma. No es recomendable dormir menos de 6 horas al día y lo
ideal son 8 horas al día de sueño. Según Ullrich Wagner, investigador de la Universidad de
Lübeck, en Alemania.
La psicóloga Deidre Barrett de la Harvard Medical School descubrió que aquellos alumnos
que dormían durante un descanso en el estudio obtenían mejores resultados en el
estudio. También halló que aquellas personas que daban vueltas a un problema concreto
antes de dormir encontraban una solución más fácilmente al despertar.
Dormir nos facilita ser más perspicaces puesto que favorece la reestructuración mental. El
descanso adecuado  nos lleva a poder abordar las situaciones de manera diferente,
proponer soluciones más originales y eficaces.

9. Sé feliz
La felicidad favorece la aparición del pensamiento creativo mucho más que la tristeza. Se
tiende a pensar que los artistas componen, escriben y crean mejor en situaciones
melancólicas pero no es así.
El psicólogo Mihály Csíkszentmihályi de la Universidad de Claremont (California) halló que
la felicidad y a creatividad se retroalimentan.
Karen Gasper, psicóloga en la Penn State University, considera que cuando estamos
alegres se nos ocurren asociaciones de palabras, diagnósticos o respuestas a dilemas. Al
parecer cuando estamos tristes la creación de ideas se inhibe y además cometemos más
errores.
Este hallazgo tiene mucho sentido si tenemos en cuenta que las personas deprimidas
tienen un foco atencional muy estrecho y están excesivamente centrados en su problema
o sus pensamientos. Por lo tanto lo ideal es encontrarse en un estado de ánimo alegre
que estimule el pensamiento creativo.
10. Camina para activar el pensamiento
creativo
Hacer ejercicio en general parece estimular el pensamiento creativo, pero caminar en
particular ha demostrado tener un efecto muy beneficioso.
Se llevó a cabo un estudio en la Universidad de Stanford para mostrar los posibles efectos
positivos de caminar sobre el pensamiento creativo. Para ello se crearon cuatro
condiciones experimentales: caminar en una cinta de correr, sentarse mirando a una
pared blanca, caminar al aire libre y sentarse al aire libre. Los investigadores midieron el
pensamiento lateral, o la capacidad de generar ideas nuevas de los participantes en el
experimento. Aquellos que habían sido seleccionados en la condición “caminar” tuvieron
niveles mayores de creatividad que los que fueron asignados a la condición “sentados”;
sin que fuera relevante si la actividad tenía lugar al aire libre o en un recinto cerrado.
Marily Opezzo, coautora del estudio anteriormente descrito, mantiene que “caminar no te
convertirá en un Miguel Ángel, pero sí puede ayudarte en las primeras etapas del proceso
creativo”.
ACTIVIDAD No 2
1. ¿Qué es el pensamiento creativo?
2. ¿Cuáles son las características del pensamiento creativo?
3. Escriba las diez claves para potenciar el pensamiento creativo y explica
tres de ellas.
4. ¿Qué aprendió con esta temática?

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