¿Verdaderamente somos libres?

Percy Casas, 19 de julio de 2022

Estamos próximos a celebrar nuevamente un aniversario patrio, y la pregunta del

millón en esta ocasión es. ¿verdaderamente somos libres? ¿Merecemos celebrar
nuestro aniversario patrio, como nación? En verdad, si es necesario rendir un
merecido homenaje a aquellas personas que se fajaron y entregaron sus vidas en
busca de consolidar la independencia política del yugo español; lucha que se inició
desde la llegada de los conquistadores, quienes se presentaron como salvadores de
los pueblos rebeldes contra la dominación cusqueña.

Muestra de ello tenemos a Manco Inca, quien en principio decide apoyarlos

ingenuamente, pero, una vez que se da cuenta que el enemigo son los
conquistadores, tomó la decisión de enfrentar a Pizarro y a sus tropas. Ya veía que
estos eran unos ambiciosos destructores del Tahuantinsuyo. Con el transcurso del
tiempo, surgieron más patriotas, como Juan Santos Atahualpa, Túpac Amaru II, y
Micaela Bastidas, los hermanos Angulo, etc.

Ésta lucha de libertad, se vio reforzada por las ideas liberales divulgadas desde la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Asimismo, desde España otro factor no
menos importante fue la aplicación de las reformas borbónicas que incrementaron la
desazón, y la inconformidad del pueblo indígena1. El resultado de estos cambios fue el
estallido en la rebelión de Túpac Amaru II, con la captura y posterior ejecución del
corregidor Antonio Arriaga, el 10 de noviembre de 1780.

Por otro lado, un factor no menos importante era la crisis política que se vivía en
España por la usurpación de la corona por parte de los hermanos Bonaparte. Además,
las revueltas en diferentes partes de América del Sur contra los españoles provocaron
la creación de juntas de gobierno independientes. Así, surgieron movimientos
independistas en diversas partes de la entonces llamada “América Española”. Estos
fijaron como objetivo principal, independizar Sudamérica desde el centro del poder
hispano que era la “Ciudad de los Reyes”, capital del virreinato del Perú.

Las primeras rebeliones peruanas se dieron en 1811, en el contexto de descontento

indígena y colaboración criolla con la revolución rioplatense, sin alcanzar la libertad del
país2. Es así que surge la figura de don José de San Martín quien luego vivió en el
Perú entre los años 1820 - 1822. Siempre fue General de Ejército y Libertador de este
país, pero, en los últimos trece meses de su estadía aquí, también fue Protector del
Perú. De esta manera, San Martín dio inicio a la vida republicana peruana. Asimismo,
estableció la primera Asamblea Constituyente, cuyas sesiones empezaron el día que
San Martín renunció al Protectorado y se retiró del Perú. Su ejército Libertador se
quedó en el país y participó definitivamente en las batallas de Junín y Ayacucho. Esta
vez, bajo el mando de Simón Bolívar.

Es así que, el 28 de julio de 1821, se dio la proclama de la independencia. En el

aspecto político se cortó la dependencia de España. En lo económico se mantuvo la
dependencia de Europa, y en lo social, el despojo de tierras a indígenas se acentuó en
la era republicana. El indígena fue tratado de forma abusiva e inhumana, incluso en las
primeras décadas del siglo XX. En teoría el indígena consiguió la ciudadanía plena del
Perú en el mismo nacimiento de la república, el 27 de agosto de 1821. Sin embargo,
en la actualidad, todavía se tiene que seguir construyendo una sociedad capaz de

1
Cfr. https://es.wikipedia.org/wiki/Congreso_Constituyente_del_Per%C3%BA_(1822)
2
garantizar el respeto a los derechos humanos en plenitud y que vele por el cuidado de
todos los peruanos.

Por último, el Perú como país, todavía sigue dependiendo de las potencias
extranjeras, sobre todo cuando buscamos la inversión de capitales para el desarrollo
económico de la nación. En este sentido, la independencia del Perú todavía sigue
siendo un sueño para todos nosotros. ¡Ojalá, algún día el pueblo despertara y busque
con convicción y patriotismo las virtudes de la honestidad y la capacidad de servicio a
la nación! Solo así, se construirá una patria nueva, digna de ser respetada y anhelada
por todos nosotros.