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Boquita de caramelo

Percy Casas, 30 de enero de 2023

Escuché decir que las personas que suelen usar lisuras en su vocabulario del día a día al
momento de expresarse con los individuos de su entorno, son “honestas” y
“transparentes”. Es mentira y no es cierto, porque conozco a varios individuos, incluso
“amigos” que son más lisurientos que cualquier otra persona y no siempre son honestos.
Este mal concepto de la verdad y honestidad que lo relacionan con las lisuras, nada tiene
que ver con dicho asunto. No olvidemos que las personas honestas son sujetos que tratan
de actuar acorde a sus pensamientos y creencias, defendiendo sus opiniones y luchando
por aquello que creen1.

En cambio, las personas lisurientas mayormente están mal humoradas, no siempre


carecen de delicadeza, pero no respetan las normas de convivencia esenciales para
relacionarse. Ya que, dichas normas son ajenas a su persona. Por eso, las lisuras están a
flor de piel y se convierten en un hábito dentro de su léxico en cualquier momento de
expresarse ante los demás. Y aunque no desee usar lisuras dentro de su vocabulario,
simplemente es un patrón difícil de romper y le es complicado evitar usar este tipo de
palabras, puesto que se ha convertido en algo innato y natural al momento de expresar
sus ideas.

Ahora, si no es verdad lo que digo ¿Qué podemos decir de los delincuentes cuándo
dialogan? ¿Acaso ellos son honestos consigo mismos o tienen conciencia de sus actos?
¿Conocen la definición de honestidad y verdad? No. Entonces, no podemos afirmar que
las personas que usan lisuras en su léxico son transparentes. No olvidemos, la
honestidad puede mejorar tu salud mental y física. Sobre todo, confianza en sí mismo y
ante la sociedad. En cambio, la falta de honestidad hace que la persona sea mal vista,
cuestionada, carente de principios éticos y desconfianza de parte de las personas que
conocen cada una de sus actitudes.

Por otro lado, ya que hablamos de lisuras y groserías, hay ciertas personas que ante
cualquier malestar o incomodidad suelen soltar una lisura como desfogue en el acto.
También suele pasar cuando no pueden dar ideas o puntos de vista. Por eso no
olvidemos que la lisura es la expresión de la emoción con la cual manifestamos un estado
de ánimo2. Por ejemplo, un carajo bien puesto equivale a muchas palabras o a una
exposición de ideas, que la manifestación racional no tiene. Además no olvidemos que la
lisura tiene cierta vitalidad en su uso. Entre ellas tenemos algunas como: carajo que data
del año 1000 d.C., cojudo3 del año 1200 d.C., pendejo4 del año 1400 d.C., mierda, del año
1517 d.C., puta5 del año 1600, etc.

En conclusión, las lisuras son palabras con un significado único, y que no pueden ser
reemplazadas por otras. Además han sufrido diferentes cambios con el tiempo en su
sintaxis. Decir groserías no siempre es bien visto por la sociedad. Son ofensivas y de mal
gusto. Por tal motivo no puedes hacer que alguien sea cortés si no quiere. De hecho,
intentar cambiarle podría empeorar su comportamiento. A veces la mejor opción es
1
Cfr. https://psicologiaymente.com/personalidad/personas-honestas
2
Cfr. DE NEGRI, Marco Aurelio. “La función de la Palabra”. En línea 01 /01/´23.
3
Cfr. Carnero sin castrar.
4
Cfr. Del latín pectinículus de pecten-inis “pubis”, en el s. XV “pelo que nace en el pubis”. Designan la escasa
inteligencia de un hombre.
5
Cfr. Guarda relación con el latín putido, “podrido”, porque es una prostituta. Es decir, tiene mal olor.
aceptar que el problema es suyo y que ya encontrarán la solución, o no. La opción de
cambiar finalmente, es una decisión puramente personal6

6
Cfr. https://psicologiaymente.com/psicologia/consejos-tratar-gente-maleducada-grosera

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