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Esta " Independencia" del Perú de 1821 nos provoca una reflexión.

Se dieron muchos factores


sociales comerciales, políticos como militares en el Perú, América y Europa para
lograr medianamente la Independencia del Perú. Porque en la población noble, mestiza o
indígena no hubo conciencia de patria, sino más bien quejas étnicas o económicas.
No nos olvidemos que San Martín fue hijo de nobles españoles y que sirvió 20 años a la milicia
de ese país y estudió para ser militar en Europa. Las ideas de emancipación las recibió en la
Logia "Lantauro" y por las ideas de Roosseaau, Montesquieu o Voltaire y el ejemplo de la
Revolución Francesa y la Independencia de los Estados Unidos. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Como consecuencia de la Reforma Borbónica que quiso nuevamente concentrar todo el poder
monopólico de las colonias americanas en España trajo como consecuencia una serie de
rebeliones como la de José Gabriel Condorcanqui Túpac Amaru .Los nobles españoles no
permitían que en los cargos públicos de las colonias se lo entregaran a los criollos. De allí nace
la famosa” Carta de los Españoles de América “de Juan Vizcardo y Guzmán que buscó el apoyo
de los ingleses para destruir el yugo español. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Todos estos factores políticos y económicos sirvieron para que muchos pueblos se decidieran
por la Independencia, muy diferente la reacción en Chile como en Argentina porque en el Perú
se encontraba concentrado el poder económico y social de la nobleza española. Es decir no
había conciencia de clase social, de identidad nacional en los criollos por los intereses que
tenían .Esta posición la sostienen los historiadores Heraclio Bonilla ,Pablo Macera y Jorge
Basadre y con gusta razón. QQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQ
La llamada independencia fue más bien concedida a los peruanos porque los que organizaron
la expedición libertadora fueron extranjeros y la mayoría de sus soldados fueron argentinos,
chilenos y colombianos. Los patriotas peruanos que se identificaron con este cambio en nuestro
país fueron muy reducidos. De la misma forma el apoyo económico y de sabotaje que ejercía
Inglaterra contra el monopolio español fue determinante, y la invasión del ejército
napoleónico francés a España causó que todas sus fuerzas militares se concentraran en dicho
país.
Fue en esta coyuntura política de estar desguarnecidos el ejército realista en
la América colonial lo que ayudó a los libertadores San Martin y Bolívar a poder ingresar con
más facilidad a este continente. Fue concedida porque la deuda externa por el pago del
financiamiento de estas expediciones libertadoras se tuvo que pagar hasta en la época de
Ramón Castilla. Es decir que no fue solamente el amor a la patria sino también el apoyo
económico que se les proporcionaría después a estos soldados y oficiales.
Como no había un sector industrial peruano sino más bien de hacendados españoles en el
Perú el desarrollo económico siempre estuvo dependiendo del dinero ibérico. Es decir que la
llamada independencia fue militar y política pero no así social y económica porque la mayoría
de los indígenas y negros seguían siendo discriminados. Hasta 1824 el ejército realista se
encontraba en el Callao y en Trujillo.
A pesar que para conseguirles la libertad a los esclavos negros Ramón Castilla tuvo que pagarles
a los hacendados españoles por esta conquista social en la época de la bonanza del guano .Es
decir que la independencia no fue conseguida por fuerzas patriotas ni líderes carismáticos
.Recordemos que los caudillos Gamarra, La Mar, Castilla y Orbegoso antes de volverse
patriotas fueron eficientes oficiales del Virreinato.
La nobleza criolla no tenía conciencia de patria sino simplemente eran mercantilista .Si no
estudien la permanencia de Riva Agüero y Torre Tagle en los momentos de la Emancipación
del Perú de España. Muchos estudiosos consideran que estos dos nobles en una determinada
coyuntura política desearon nuevamente que gobernará el rey. Es decir que con esta
independencia del Perú se" cambiaron mocos por babas" como sostuvo el abogado
Luis Vidaurre. Los indios y negros seguían siendo explotados y marginados...
No nos olvidemos que la emancipación social de los indígenas recién se produce con la
revolución de Velasco Alvarado y la económica con la conquista de las 8 horas. Como podemos
apreciar que nunca tuvimos una burguesía nacional prospera como si lo consiguieron los
colonos ingleses en el norte de los EEUU .Es decir que tenían conciencia de progresar y de
autogobernarse soberanamente y el resultado está a la vista en la actualidad.
Por eso hay que recalcar a la población y a los estudiantes que las conquistas sociales y las
libertades se consiguen luchando y no por el azar o un milagro. Todavía hay mucho camino para
dignificar a la población indígena social y económicamente como lo deseaba José Carlos
Mariátegui. Es evidente que el comienzo de la independencia del Perú fue un acto patriótico
de Don José de San Martín sus oficiales y su ejército que hay que agradecerlo y que dio
el inicio a este camino sacrificado de conseguir una independencia definitiva.

2. En Perú se dio inicio a varias ideas liberales de emancipación del Imperio Español, en parte
gracias a la inestabilidad política dentro del país colonizador por las invasiones napoleónicas, lo
que causó descontento entre los blancos establecidos en los territorios españoles de América,
así como también tuvo efecto la influencia de la independencia estadounidense y la Revolución
Francesa.

Perú era la principal capital del Imperio Español, específicamente el Virreinato de Lima, quien
tenía enorme jurisdicción, desde lo que es hoy Panamá hasta Río de La Plata, lo que la ataba a
la Corona Española, y a su vez, fue el punto de partida de generales insurgentes como el
Argentino José de San Martín o el Venezolano Simón Bolívar de iniciar una invasión hacia esa
ciudad, por ende se afirma que la independencia peruana fue concedida por influencia
extranjera.

3.

Entre el Centenario y Sesquicentenario de la Independencia del Perú la historiografía peruana


había centrado sus esfuerzos en probar la participación activa de los peruanos en su
independencia. Así, se afirmaba que desde mucho antes de la llegada del ejército del general
José de San Martín a Lima, en el siglo XVIII específicamente, la idea de libertad había calado en
la conciencia de los habitantes del virreinato del Perú, es más había surgido la conciencia de ser
“peruanos”. Los héroes de la independencia fueron entonces aquellos “precursores”
ideológicos, como los redactores del Mercurio Peruano, que descubrieron su propia identidad
nacional y política frente a España o la de líderes rebeldes como Tupac Amaru II que planteaban
ya la separación política del Perú.

Estas ideas quedaron sustentadas en las celebraciones y publicaciones conmemorativas del


Sesquicentenario de la Independencia y específicamente en su obra cumbre: la Colección
Documental de la Independencia del Perú (1971-1976) un total de 24 tomos que reunía 86
volúmenes, a la que se agregó una antología, y de la cual se editó 3,000 ejemplares. Esta
colección, según el historiador José Agustín de la Puente Candamo, fue el “gran suceso
bibliográfico del siglo”. En este contexto, a fines del año 1971, José Matos Mar, director del
Instituto de Estudios Peruanos, encargó al antropólogo e historiador Heraclio Bonilla editar un
texto que compilará un grupo de ensayos que ofrecieran una nueva mirada sobre el proceso de
independencia. El objetivo era publicar, a contraparte de la publicación oficial basada
exclusivamente en documentos, una compilación de ideas y propuestas. Así, además de un
ensayo escrito por Heraclio Bonilla y Karen Spalding sobre la independencia peruana se
reunieron cuatro textos de Tulio Halperin Donghi, Pierre Chaunu, Pierre Vilar y Eric Hobsbawm
que proporcionaban el contexto mundial y regional de la independencia latinoamericana. El
libro La Independencia en el Perú, cuya edición fue de 4,000 ejemplares, se publicó en enero de
1972 y fue uno de los libros más vendidos del año así como el más polémico debido al
cuestionamiento frontal a las tesis nacionalistas que explicaban la independencia del Perú como
una gesta heroica y producto de una toma de conciencia nacional; es decir, todo lo que la
historiografía había construido en los últimos cincuenta años.
De los cinco ensayos publicados, el de Bonilla y Spalding, “La Independencia en el Perú: las
palabras y los hechos”, fue el más controversial. Ambos afirmaban que la independencia no fue
“conseguida” por la iniciativa de los propios peruanos sino “concedida” por los ejércitos
extranjeros de San Martín y Simón Bolívar. Ello debido a que la elite criolla no le convenía
económica y socialmente separarse de la metrópoli ya que buscaban recobrar la preeminencia
perdida en América tras las reformas borbónicas. De otra parte, la sociedad colonial
caracterizada por la desigualdad social no pudo construir una identidad cohesionadora. Así,
mientras la elite criolla veía por sus propios intereses y temía la rebelión de los sectores
populares, estos además de su desinterés por la independencia estaban inmersos en conflictos
internos que los hacia incapaces de formar un frente común. En tal sentido, cuando San Martín
y Bolívar llegaron al Perú no contaron con el apoyo entusiasta de la población y por lo mismo se
vieron en la necesidad de forzar su participación. Este conjunto de hechos fundamentaba
además la hipótesis de que la independencia había sido solo un cambio político y no social: se
pasó de la dominación colonial de España a la neocolonial de Inglaterra manteniéndose la
estructura social desigual. En suma, fue un cambio superficial y no estructural que beneficio a
una elite más no a todos los sectores sociales.

Estas ideas ocasionaron polémica que trascendió el ámbito académico y se trasladó a la prensa.
Pero no hubo un debate académico sino la defensa cerrada por parte de la academia
historiográfica de entonces de una verdad incuestionable: la gesta nacional de la independencia
peruana[1]. En un contexto donde abundaron las acusasiones macartistas y el ninguneo, Pablo
Macera en su comentario a La Independencia en el Perú, que presentamos a continuación, fue
uno de los pocos historiadores que reflexionó y debatió académica y políticamente las tesis
revisionistas de Bonilla y Spalding resaltando la agudeza de sus cuestionamientos a la historia
oficial pero también los límites de una historia “hipercrítica”, avizorando ya los problemas que
Gonzalo Portocarrero y Patricia Oliart encontraron en “la idea crítica” que sobre la historia
peruana se enseñaba en los colegios peruanos en la década de 1980. (Alex Loayza Pérez)

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