Eclecticismo
Se trata de una actitud o tendencia a tomar una posición
intermedia con respecto a un tema. Sin embargo, también se
considera eclecticismo a la combinación de elementos de
diferentes tipos o estilos.
El eclecticismo define una postura filosófica que busca
conciliar diferentes doctrinas de forma verosímil. Por lo que a
los adeptos de esta postura se los denominaba eclécticos al
intentar unir esas doctrinas diversas.
Se caracteriza por seleccionar pensamientos filosóficos,
doctrinas, opiniones, perspectivas y apreciaciones entre las
demás escuelas que puedan llegar a ser simultáneas de
manera coherente, juntándose y adaptándolas a pesar de que
el resultado pueda ser a menudo contrastado sin llegar a
constituir un todo orgánico.
Eclecticismo en Arquitectura
Mezcla los estilos el plateresco, el predominante, pues
ostenta fachadas fastuosas; sin embargo, mezcla también
los estilos gótico, español, veneciano y art noveau.
Escalinatas, elaboradas con mármoles mexicanos y
cantería traída del estado de Hidalgo, la tonalidad dorada
que evoca el Palacio se la da la fina herrería de bronce, la
cual fue elaborada en la Fondería Pignone de Florencia,
Italia. Y, en la Torre principal, el ornamento se lo da el
suntuoso reloj, el cual fue importado desde Alemania. Sus
muros resguardan grandes obras de arte entre las que
destacan los frescos de Bartolomé Gallotti.
Obras eclecticistas en México
Templo expiatorio
Emilio Dondé, 1886 – 1897
Grandes rosetones o ventanas circulares, altas
bóvedas.
Construido en piedra de cantera tallada a mano, su
impresionante fachada está dividida en tres
secciones rematadas en pináculo (forma de cono o
de pirámide). En cada sección destacan sus puertas
de madera de granadillo, y mármol blanco en sus
medallones, así como las figuras incrustadas de
bronce sobre temas eucarísticos.
La cúpula es de forma octagonal, Es remarcable la
cantidad de vitrales dentro del edificio, estos son de
origen francés y representan pasajes bíblicos como
la ultima cena
Palacio de Lecumberri.
ANTONIO TORRES TORRIJA, 1885-1900
siendo una edificación de piedra que reflejaba dureza
y fortaleza con la idea de conferir tal idea,
estableciendo que el sitio era infranqueable,
complementando el esquema con elementos que
enfatizaran dicho carácter, tales como aspilleras,
torreones y almenas.
Frontón Partido: Cuyas cornisas estas
interrumpidas en la zona del vértice, para rellenar el
hueco ,cartucho u otro elemento convencional.
Arco a la francesa: Arco adintelado en que las juntas
de las dovelas a cada lado del eje son paralelos entre
si. No es propiamente un arco ya que los juntas no
son radiales.
Obras eclecticistas en México
Palacio de Bellas Artes
Adamo Boari, 1904-1934
Mezcla los estilos Art nouveau y Art Decó.
La fachada principal, está hecha de mármol de
Carrara. En el interior del portal hay esculturas del
italiano Leonardo Bistolfi, que representan la
“Armonía”, rodeada de “Dolor”, “Felicidad”, “Paz” y
“Amor”.
La otra parte de la fachada contiene querubines y
esculturas que representan la música y la
inspiración. En el frente de la plaza del edificio, hay
cuatro esculturas de Pegaso.
El techo que cubre el centro del edificio está hecho
de cristal diseñado por el húngaro Géza Maróti y
representa las musas con Apolo.
Palacio de correos.
Adamo Boari, 1902-1907
Mezcla los estilos el plateresco, el predominante,
pues ostenta fachadas fastuosas; sin embargo,
mezcla también los estilos gótico, español,
veneciano y art noveau.
Escalinatas, elaboradas con mármoles mexicanos y
cantería traída del estado de Hidalgo, la tonalidad
dorada que evoca el Palacio se la da la fina herrería
de bronce, la cual fue elaborada en la Fondería
Pignone de Florencia, Italia. Y, en la Torre principal, el
ornamento se lo da el suntuoso reloj, el cual fue
importado desde Alemania. Sus muros resguardan
grandes obras de arte entre las que destacan los
frescos de Bartolomé Gallotti.
Obras eclecticistas en México
Museo Nacional de Arte
Silvio Contri, 1904 y 1911
Predomina el neoclásico y renacentista.
uso de las nuevas tecnologías de la época que se valían de
la decoración como signo de riqueza y el empleo de
estructuras metálicas que simbolizan el progreso de una
sociedad en vías de industrialización.
Los niveles superiores fueron decorados con columnas y
elementos neoclásicos que armonizan con las líneas un
tanto más austeras del vecino Palacio de Minería.
Asimismo. En el interior destaca la majestuosidad del
vestíbulo de entrada, integrado por varias columnas con
capitel corintio así como las escalinatas, realizadas en
hierro y que son rematadas en el techo con una hermosa
pintura alegórica de la paz.