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FICHA 8: TERTULIANO

1. Tradición africana
a. Los comienzos de la Iglesia de África fueron relativamente tardíos.
b. Sin embargo, su contribución a la teología cristiana de la antigüedad es mucho
mayor que la de Roma.
c. Según la Tradición, África fue evangelizada por Roma, si bien carecemos de
fuentes para corroborar este dato.
d. Lo que sí es cierto es que la Iglesia de África mantendrá una estrecha relación
con la Iglesia de Roma, que no estará exenta de tensión como en el caso de
San Cipriano de Cartago.
e. Hay motivos para pensar que en África, lo mismo que en Roma, el Evangelio
se predicó al principio en griego.
f. El más antiguo documento latino del África cristiana, del que se tiene noticia,
son las Actas de los mártires Scilitanos, que fueron condenados a muerte el
17 de julio del año 180.
g. Esta obra nos suministra la prueba más antigua de la existencia de una
traducción latina de parte del Nuevo Testamento. Acusados ante el tribunal
del procónsul Saturnino en Cartago, los santos declararon que llevaban
consigo Libri et epistulae Pauli, viri iusti. Es difícil de creer que gente de tan baja
condición supiera el griego.
h. Unos años más tarde, Tertuliano certifica la existencia de una versión de toda
la Biblia. No tenía carácter oficial, y él la crítica en varias ocasiones.
i. No obstante, hacia el 250, la iglesia de África tenía ya, según parece, una
edición latina de toda la Escritura reconocida como oficial, como lo
demuestra la fidelidad con que Cipriano la cita a lo largo de toda su obra
literaria.
j. Por tanto, la Iglesia africana es importante porque es aquí donde se inicia la
traducción de la Biblia al latín. En la traducción de la Biblia al latín
distinguimos dos momentos:
i. Vetus Latina (175-400): En esta fase se realiza la traducción latina de
la Biblia a partir de la versión griega de los LXX. Existen distintas
traducciones de la Biblia según lugares geográficos. Por ejemplo, la
Versión Afra, la Versión Ítala y la versión Hispana.
ii. Vulgata (a finales del siglo IV): La realización de la Vulgata la lleva a
cabo San Jerónimo por encargo del Papa Dámaso. En este caso San
Jerónimo, realiza la traducción latina de la Biblia a partir del texto
hebreo porque San Jerónimo siente el deseo de recuperar la hebraica
veritas. Su fin es dar a la Iglesia latina una versión oficial y única de la
Biblia en lengua latina para sustituir la diversidad de versiones
existentes en la época anterior.

2. Tertuliano
a. Algunos datos biográficos
i. Quinto Septimio Florencio Tertuliano, natural de Cartago, nació
hacia el año 155.
ii. Su padre era un centurión de la corte proconsular.
iii. El padre y la madre eran paganos.
iv. Tertuliano tenía una sólida formación jurídica y adquirió gran fama
como abogado en Roma.
v. No dice las razones que le indujeron a convertirse. Parece que lo que
más influyó en él fue el valor de los cristianos en tiempos de
persecución.
vi. Después de su conversión, ocurrida hacia el 193, se estableció en
Cartago, poniendo su formación jurídica, literaria y filosófica al
servicio de la fe cristiana.
Por Jerónimo, en su obra De viris illustribus, 53 sabemos que fue
ordenado sacerdote. Aunque es un dato que no podemos confirmar
históricamente.
vii. Fue entre los años 195-220 cuando desarrollo su actividad teológica
y literaria.
viii. Hacia el año 207 pasó abiertamente al montanismo. Llegó a ser jefe
de una de sus sectas, llamada de los tertulianistas, que perduró en
Cartago hasta la época de San Agustín. Todo, ello favorecido por su
carácter fuerte y violento.
ix. Se desconoce el año de su muerte, que debió de ocurrir después del
220.
b. Obras
i. Se conservan muchas obras suyas
ii. Destacan sus obras apologéticas
iii. Sobresale su obra el Apologético
iv. Pero también destacan: escribe contra los gnósticos, sobresaliendo su
obra Contra los Valentinianos; escribe contra el docetismo en Sobre la
carne de Cristo; contra el marcionismo en Contra Marcion y también
escribe contra el monarquianismo modalista en Contra Praxeas.

c. Teología de Tertuliano
i. Trinidad. Es su aportación más importante. Ejerce una gran
influencia terminológica en los siglos posteriores. Fue el primero en
utilizar el término Trinitas. Su teología trinitaria se desarrolla en
respuesta al monarquianismo modalista, afirmando, al mismo
tiempo, la unidad y la distinción. Afirma que el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo poseen una realidad subsistente y propia. Para ello, es
el primer autor que emplea el término latino persona que tanta
influencia tendrá posteriormente. Sin embargo, siendo tres personas
distintas, son uno en la sustancia: los tres poseen la misma sustancia
divina. El Hijo es de la sustancia del Padre. El Espíritu Santo procede
del Padre por el Hijo. Su teología trinitaria es subordinacionista.
Desde una concepción corpórea de la naturaleza divina (influencia
del estoicismo) sostiene que el Hijo al ser engendrado por el Padre,
recibe tan solo una porción de su sustancia divina.
ii. Cristología. También su cristología es de una gran importancia,
ejerciendo una gran influencia en los siglos posteriores. De hecho, se
adelanta a la fórmula del Concilio de Calcedonia (451) que habla de
dos naturalezas en una sola persona. Su cristología estará dirigida a
combatir el docetismo, lo cual influirá en su doctrina sobre María.
iii. Eclesiología. Tertuliano es el primero en aplicar el título de Madre a
la Iglesia. Por otro lado, su eclesiología experimenta una interesante
evolución. Si antes de su etapa católica subraya la realidad visible y
jerárquica de la Iglesia, en su etapa montanista resalta su realidad
espiritual y carismática.
iv. Por último, dentro de su antropología, Tertuliano sostiene el
traducianismo para explicar el origen de las almas. Según esta
doctrina, el alma es engendrada o producida por los padres. Hoy la
doctrina ortodoxa sobre el origen del alma no es ni la preexistencia
de las almas, ni el traducianismo, sino el creacionismo que afirma que
el alma es creada directamente por Dios en el momento de la
concepción de la persona.

d. Su doctrina sobre María


i. Tertuliano afirma la concepción virginal y la real maternidad de
María.
ii. Contra la opinión falsa del docetismo que, con tal de negar la realidad
de la carne de Cristo, defendían el parto virginal de María como si
fuese un parto inconsistente, Tertuliano no duda en afirmar un parto
normal con todas sus consecuencias fisiológicas. Por lo tanto, negaba
la virginidad durante el parto de María, para salvaguardar la verdadera
y real humanidad de Cristo.
iii. Del mismo modo, también niega la virginidad de María después del
parto. Por "hermanos de Jesús" entiende los hijos María según la
carne.
iv. Para Tertuliano, afirmar la virginidad perpetua de María le parecía que
era proporcionar un argumento al error de quienes negaban a Cristo
un cuerpo humano verdadero, afirmando que su concepción y
nacimiento habían sido sólo aparentes.
v. En continuidad con la tradición asiática precedente, afirma que María
en la Nueva Eva

TEXTO I: SOBRE LA TRINIDAD

Si la pluralidad en la Trinidad te escandaliza, como si no estuviera ligada en la simplicidad de


la unión, te pregunto: ¿cómo es posible que un ser que es pura y absolutamente uno y
singular, hable en plural: "Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra"? ¿No debería
haber dicho más bien: "Hago yo al hombre a mi imagen y semejanza," puesto que es un ser
único y singular? Sin embargo, en el pasaje que sigue leemos: "He aquí que el hombre se ha
hecho como uno de nosotros." O nos engaña Dios o se burla de nosotros al hablar en plural,
si es que así El es único y singular; o bien, ¿se dirigía acaso a los ángeles, como lo interpretan
los judíos, porque no reconocen al Hijo? O bien, ¿sería quizás porque Él era a la vez Padre,
Hijo y Espíritu que hablaba en plural, considerándose múltiple? Por cierto, la razón es que
tenía a su lado a una segunda persona, su Hijo y su Verbo, y a una tercera persona, el Espíritu
en el Verbo. Por eso empleó deliberadamente el plural: "Hagamos... nuestra imagen... uno
de nosotros." En efecto, ¿con quién creaba al hombre? ¿A semejanza de quién lo creaba?
Hablaba, por una parte, con el Hijo, que debía un día revestirse de carne humana; de otra,
con el Espíritu, que debía un día santificar al hombre, como si hablara con otros tantos
ministros y testigos (Contra Práxeas 12).
TEXTO II: SOBRE CRISTO

Vemos claramente la doble condición que no se confunde, sino que se une en una sola
persona: Jesús, Dios y hombre. De esta manera, la propiedad de una y otra naturaleza
permanece tan bien, que, por una parte, el Espíritu realiza las obras que le son propias en
Jesús, como los milagros, los actos de poder y los prodigios; por otra parte, la carne manifiesta
las afecciones que le son propias; tuvo hambre bajo la tentación del demonio, sed con la
samaritana, lloró sobre Lázaro, estuvo triste hasta la muerte y, por fin, expiró
verdaderamente. (Contra Práxeas 27).

TEXTO III: CONCEPCIÓN VIRGINAL Y REAL MATERNIDAD

Si el Espíritu de Dios descendió al seno materno para no tomar la carne del seno materno,
¿para qué fin habría descendido? Porque si no tomó nada de aquel seno, sin ningún motivo
descendió allí (Sobre la carne de Cristo 19, 5)

TEXTO IV: SOBRE LA VERDADERA CARNE DE CRISTO

¿Qué carne podemos y debemos reconocer en Cristo? Ciertamente no otra que aquella de
Abrahán, porque Cristo es semilla de Abrahán; no otra que aquella de David, porque Cristo
es fruto de David; no otra que la de María, porque Cristo es del seno de María; más aún: no
otra que la de Adán, porque Cristo es el segundo Adán (Sobre la carne de Cristo 22, 6).

TEXTO V: SOBRE LA VIRGINIDAD DE MARÍA EN EL PARTO

Dio a luz verdaderamente, en cuanto dio a luz su propia carne […] Y si fue virgen en la
concepción, no fue virgen en el parto, porque en el parto su seno se abrió, aunque no había
entrado en ella semen viril en la concepción (Sobre la carne de Cristo 23).

TEXTO VI: SOBRE LA VIRGINIDAD DE MARÍA DESPUÉS DEL PARTO

Nosotros por el contrario decimos en primer lugar que no le podían anunciar a Jesús que
fuera estaban su madre y sus hermanos, si es que no los tenía […], y con toda verdad su
madre y sus hermanos estaban fuera (Contra Marción 4, 19).

Esas palabras no contradicen la verdad de la humanidad de Jesús. Nadie le habría dicho que
su madre y sus hermanos estaban fuera si no hubiese sido verdad que lo estaban realmente
(Sobre la carne de Cristo 7).

TEXTO VII: SOBRE LA MARÍA COMO LA NUEVA EVA

Eva era todavía virgen cuando en su oído se insinuó la palabra seductora que iba a construir
el edificio de la muerte. Tenía, pues, que introducirse también en una virgen ese Verbo de
Dios que venía a levantar el edificio de la vida, a fin de que el mismo sexo que fue la causa
de nuestra ruina fuera asimismo el instrumento de nuestra salvación. Eva creyó a la serpiente;
María creyó a Gabriel. La desgracia que atrajo la primera por su credulidad debía borrar la
segunda por su fe. Pero (alguien dirá) Eva no concibió en su seno por la palabra del demonio.
Sea; pero, en todo caso, concibió; porque la palabra del diablo fue para ella una especie de
semilla. Por eso concibió ella en el destierro y dio a luz en el dolor. En fin, puso al mundo
un hermano fratricida; María, en cambio, engendró un Hijo que debía salvar a Israel (Sobre la
carne de Cristo 17).

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