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Empleabilidad: qué es y por qué debe preocuparte

PUBLICADO EN 7 FEBRERO, 2019 POR EQUIPO LEDLV

Hace tiempo que está en el disparadero empresarial, educativo y del talento la


palabra empleabilidad. Es algo que suena muy bien, aunque debemos desgranar
que significa hoy en día SER EMPLEABLE. Para empezar, tenemos que asumir
que el sistema educativo nos lanza al mercado laboral sin estar siempre dotados
de las competencias que requieren las empresas.

Por tanto, podemos definir la empleabilidad como la capacidad de adaptar


nuestras circunstancias profesionales y personales, capacidades,
competencias y conocimientos a las necesidades del mercado laboral en
cada momento para no quedarnos descolgados. Es importante porque el
mercado laboral requiere cada vez más que nos adaptemos con mayor rapidez.
Esto es incompatible con el inmovilismo en el que aun vivimos, que deja patente
que ya no es la mejor forma de acometer la búsqueda de empleo.

Lógicamente la empleabilidad también tiene que ver con nuestro potencial y con
resultar atrayentes para los empleadores a los que nos dirigimos. Es vital que
cada uno de nosotros no descuidemos nuestra capacidad de seducir a las
empresas que pueden requerir a profesionales de nuestro perfil. La empleabilidad
es algo global y no podemos responsabilizar de la misma al sistema educativo o a
las empresas. Cada persona tenemos que asumir nuestro papel protagonista en
conseguir ser atractivos para el mercado laboral.

Hace 20 años tener un grado universitario, un grado de formación profesional, un


master universitario o un postgrado marcaban la diferencia. En el siglo XXI tener
estudios universitarios no garantizan acceder a un trabajo. Tienes que asumir que
ya no te van a contratar por tus estudios. Van a querer contar contigo por lo que
seas capaz de hacer con los conocimientos, competencias y
habilidades adquiridas con esa formación.

La empleabilidad se debe trabajar ya a lo largo de toda nuestra trayectoria


profesional, con independencia de que tengas o no experiencia, de cuales sean
tus estudios y de la formación que acredites.

El ser empleable es estar abierto al mundo. Debemos observar nuestro entorno y


estar al día de las tendencias, necesidades, requerimientos y competencias que
se precisan en nuestra profesión, sector o actividad profesional. Esto supone
buscar, investigar y procesar la información. Para atraer a las empresas tenemos
que pasar a la acción. Esto supone estar en constante movimiento haciendo cosas
que nos acerquen a nuestro objetivo profesional.
Cuidado con pronunciar las frases del tipo “busco trabajo de lo mío” “Busco trabajo
cualificado” y otras expresiones lapidarias. ¿Exactamente qué es lo tuyo? Esto es
lo que uno debe definir e investigar. Si has estudiado dirección y administración de
empresas, turismo, derecho, geología, biología, etc. ¿Cuáles son tus salidas
profesionales? Muchos estudios permiten múltiples opciones profesionales,
dependerá de nuestros inquietudes, motivaciones, expectativas y aspiraciones. Lo
que está claro es que si no pruebas no sabrás lo que te gusta y lo que no. Cuando
uno no tiene experiencia debe adquirirla. Luego cuando ya tienes algo de
experiencia, la clave es saber especializarnos en un puesto de trabajo, sector o
actividad.

Así que la empleabilidad, está compuesta de:

 Nuestros hábitos de búsqueda. Esto es, las horas que inviertes para
encontrar una oportunidad y las acciones que realizas para acercarte al
empleo que deseas. A veces estamos dando vueltas y no
avanzamos. Se trata de utilizar tiempo de calidad y de forma constante
en el tiempo.
 La formación (académica y complementaria). En España sufrimos de
forma excesiva “la titulitis”. Los títulos ayudan, pero no lo son todo. A
parte de acreditar tus conocimientos, también debes saberlo poner en
práctica. De nada sirve tener un curso de Excel de 300 horas si no sabes
utilizarlo. Cada vez va a primar más el formarnos a lo largo de toda
nuestra vida. Aunque entendiendo la formación con un punto de vista
más informal, es decir, se pueden adquirir los conocimientos a través de
muchas fuentes. Es tu responsabilidad averiguar qué necesidades
formativas se precisan en los puestos que quieres adquirir. Hoy en día,
es necesario que todos tengamos conocimientos virtuales, así que
fomentar tus competencias digitales es una garantía.
 La experiencia profesional es importante, aunque todos en algún
momento no la hemos tenido. Debemos buscar formar de poner en
práctica nuestros conocimientos. Se trata de buscar oportunidades. A
veces va muy bien trabajar en trabajos sin cualificación para adquirir
ciertas competencias transversales (iniciativa, trabajo en equipo,
resolución de problemas, etc.) que te las da el comenzar a trabajar. A
veces el tener mucha experiencia también se ve como un
inconveniente. Debemos saber encontrar ventajas a las carencias de
nuestro perfil profesional. Es importante el tener identificados los
empleos relacionados en los que puede encajar un profesional de tus
características.
 Las competencias técnicas e idiomáticas cada vez adquieren más valor
en un mundo global. Es necesario tener identificadas que competencias
de esta índole se piden ya en los empleos a los que quieres optar. Saber
idiomas ya no es un plus sino una necesidad. Por lo tanto, si no cumples
con esos requerimientos debes ponerte a adquirir el nivel adecuado de
idiomas para no quedarte descolgado del mercado laboral. También es
un extra el saber manejar las herramientas, aplicaciones, equipos e
instrumentos que tendrás que usar en tu trabajo.
 La actitud es algo interno que debemos trabajar. Se trata de las ganas
que tienes de trabajar, de encontrar una oportunidad, del valor que
puedes aportar a una organización y del potencial que tienes. Esto lo
transmiten tus palabras y tus acciones. Se trata de mostrar el interés que
tienes por una empresa y/o empleo. Esto no tiene nada que ver con
tener o no experiencia. Va de la forma de encarar las circunstancias que
te van a tocar vivir en el mercado laboral.
 Tu adecuación a las necesidades de sector profesional, es decir, tener
curiosidad por no olvidarte de qué se va pidiendo nuevo a las personas
que ocupan los puestos de trabajo que quieres desempeñar. Si tienes
trabajo no puedes tirarte a la bartola, es decir, debes seguir
actualizándote para mantenerte atractivo. Si tu empresa te da la patada,
igual ponerte al día, cuesta más de lo que te puedes imaginar.
 El objetivo profesional explica qué buscas en el mercado laboral. Tener
claro en que empresas quieres trabajar y en cuáles no. Qué estrategia
desarrollarás para conseguir una oportunidad. Qué planes alternativos
seguirás en caso de que no alcances tu objetivo profesional prioritario.
Esto tiene mucho que ver con tu ámbito de búsqueda, es decir, en qué
localidad y/o país buscas trabajo. No es lo mismo buscar trabajo solo en
tu ciudad, que estar abierto a oportunidades en áreas geográficas
limítrofes. Si buscas solo empleo en tu localidad, las opciones se
reducen más. Esto hace que debas afinar mucho más de qué forma
optas a las oportunidades laborales.
 Luego tenemos que investigar cuáles son nuestras expectativas
profesionales y salariales a la hora de buscar empleo. Tienes que
analizar y estudiar las bandas salariales actuales que pagan en vuestra
área geográfica de búsqueda para un profesional con vuestras
circunstancias, competencias, experiencia y formación. Cada uno de
vosotros debe marcas sus mínimos, es decir, el salario mínimo que
necesita para vivir en función de su situación personal, familiar y
profesional.

Son datos del Autor señalado arriba

Las empresas exitosas que emplean trabajadores con las competencias de


empleabilidad son:

 Google
 Pepsico
 Amazon
 Bimbo
 Pollo Campero
 Facebook
 Linkedin
 Cysco Systems
 Microsoft
 Netapp
 Edelman

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