Está en la página 1de 2

El rol del Estado en el desarrollo

Por César Barreto Otazú – Ex Ministro de Hacienda en Paraguay

Esta semana tuve el honor de participar como panelista, invitado por


la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC), en el Congreso sobre
Responsabilidad Social, para hablar sobre el rol del Estado en el
desarrollo. Quiero compartir con ustedes los pensamientos y las ideas
que expuse allí.

El Estado surge de la necesidad que tienen las personas de una comunidad de asociarse
y cooperar entre sí para lograr ciertos objetivos relacionados al bien común y que no
pueden ser alcanzados de manera individual y competitiva.

El bien común, en términos de desarrollo, se traduce en cómo hacemos para generar un


círculo virtuoso de crecimiento y bienestar que incluya a todos los paraguayos tanto en
el presente como en el futuro de una manera sostenible.

Para lograr un círculo virtuoso de crecimiento y bienestar hay dos elementos


principales:

Por un lado, el ritmo de ahorro e inversión productiva que, una vez iniciado, se
retroalimenta continuamente de una forma tal que más inversión implica más
oportunidades de empleo y más ingresos para las personas. Las personas, al tener más
ingresos, pueden consumir y esto a su vez genera más ingresos para las empresas que
invierten más y, así, el círculo virtuoso se reproduce continuamente.

Por otro lado, las oportunidades de empleo que genera una economía en crecimiento
serán aprovechadas primero por aquellas personas mejor educadas y capacitadas y las
que no tienen educación probablemente quedarán excluidas como demuestra nuestra
experiencia contemporánea.
El motor de este círculo virtuoso de crecimiento y bienestar para todos es la iniciativa
privada individual actuando con el objetivo de maximizar su propio bienestar, poniendo
todo su empeño en estudiar, trabajar, ahorrar e invertir, y usando todo su ingenio y
creatividad para generar nuevos bienes y servicios.

Sin embargo, el Estado, como un mecanismo de cooperación entre los miembros de la


sociedad tiene roles fundamentales en el proceso.

Primero, el Estado debe garantizar un ambiente de libertad, de estabilidad política,


económica, social y condiciones de predecibilidad para que las personas tengan la
confianza suficiente para estudiar, trabajar, ahorrar, invertir y tomar riesgos hacia el
futuro.

Segundo, debe crear marcos regulatorios con mecanismos de incentivos y castigos


adecuados para que las personas busquen progresar en base a su propio esfuerzo y
creatividad y no aprovechándose del esfuerzo de otros. Ejemplo: protección de los
derechos de propiedad, evitar las concentraciones de poder en los mercados y los
monopolios, etc.

Tercero, debe proveer y garantizar la igualdad de oportunidades de acceso a los bienes y


servicios de carácter público. Este es uno de los roles más importantes para lograr que el
bienestar llegue a toda la población. Ejemplo: educación, salud, infraestructura social
básica, seguridad ciudadana, etc.

Proveer no necesariamente implica producir. La producción de bienes y servicios


públicos debemos realizarla de la manera más eficiente y barata posible para la
sociedad. En algunos casos, por parte del Estado; en otros, por el sector privado, y,
probablemente, la mayoría de los casos en una unión entre ambos, en una Alianza
Público-Privada.

Cuarto, debe garantizar un mínimo de bienestar para todos los miembros de la sociedad
si las oportunidades no alcanzan para todos o no todos están capacitados para
aprovecharlas. Este mínimo depende del nivel de desarrollo de la sociedad. En
Paraguay, el mínimo actualmente es garantizar una alimentación básica para todos y
eliminar la extrema pobreza.

El rol del Estado puede ir cambiando. Lo importante es siempre buscar las soluciones
más adecuadas para los problemas de la comunidad, intentando lograr el mayor
bienestar posible para todos con el menor esfuerzo posible de todos.

Economista, ex ministro de Hacienda y miembro de la Fundación Desarrollo en


Democracia (Dende).-

También podría gustarte