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VOCES
e EL OFICIO DE ENSEÑAR
Condiciones y contextos
Edith Litwin
AGRADECIMIENTOS
A e, 9
A
11
JA, ESCENAS Y EXPERIENCIAS EN CONTEO
Pensar el presente, Imaginar el 15
Narrar experiencias: la construc 16
ción de escenas transtorma-
OS coccion, A
19
A 2. NUEVOS MARCOS INTERPRETATIVOS PARA
EL ANÁLISIS DE LAS
RAS ES
DO PCS Y OS 23
AO 32
Á la hora del disparate: el bord 34
e en la dia
40
y E. PARA PENSAR LOS ARRE
i Los tiempos que O 43
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PAIDOS US a
44
O
Una concepción amplia de la CO 50
M 25
El clima del aula
38
REFLEXIONES EN TORNO A CÓMO ENSEÑAR Más aliá
allá cel proye
royectcto:
o: lala evaluación
P
6 de la institución... 187
Estrateglas INMOvadoraS mmm. e Evaluar la enseñ
MN o A anza
a Integración como estrategia ”
=
La narración en la enseñanza crítica artística
La O B T ee 19L
E POR vo e e con
Cuando la enseñanza favorece la Investigación ae
as actividades para la construcción de conocimiento de enseñar... gación sobre el oficio
Los casos enla sa TT e 212
El aprendizaje basado en problemas A MODO DE COLOFÓN: CUANDO LAS BUE rr
La simulación como estrategia didáCt CA .oiininninncanionos NAS PRÁCTICAS SUCEDEN ............. 217
nario nennrno
El trabajo Grupal oococcoccnnaonocconnnonronconnonnnennenornnnnnrnar REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
La enseñanza a e 221
N ,
A 7. LAS TECNOLOGÍAS QUE HEREDAMOS, LAS QUE BUSCAMOS Y LAS QUE SE
IMPONÉN cocoa 141
ESCenas CON tecnologÍaS .nmciocnnncinncnno nnncanin
nono nnnonrnninnnoo 142
TUZR Y PIZSMTÓDN cocinar 146
Las presentaciones o ayudas en las explicaciones del docente. 151
ARTE 156
Las comunidades virtuales de aprendizaje 150
S ENAR
den encontrar en los trabajos de mujeres y hombres provenientes
AGRADECIMIENTOS
en otras - debería ¡ a
y
2. Educared es una iniciativa de la Fundación Telefónica que se propone favorecer acompañada del sonido de una guitarra azul”
la inclusión de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en el sis-
(Greene, 2005: 38) o
2
tema educativo, A través del desarrollo de propuestas innovadoras busca enriquecer ue
So
las prácticas de enseñanza y promover aprendizajes genuinos. —
10
cativa crítica en un país en el que las desig
RO ualdades en materia
PENSAR EL PRESENTE, IMAGINAR EL FUTU social y educativa se acrecenteron. Entendem
os que la recuperación
de la calidad en materia educativa debe
derar el valor de la profesionalidad en laponer el acento en reconsi-
esceña cs 0 pla ta or-
te l
ala ore d e pensa Í ejores
Secura e
e rES ta e] a ct Wi d ades
planea
en las escuel an Ss os Pp e- formación y en el ejercicio
; as posibles
Ñ y araa pl
de la docencia. En América Latina, las propu
escena 105 S econote las estas reformadoras se
dan cuendo la realidad infantil se encuentra
Si es posible nagdina esos
quí ta: Os
los contextos e UA o visiblemente alterada.
historias que los atravesaron t y atraviesan, El cambio de las realidades económicas y el
s y chicas q PR acceso de los niños a la
abrumadora circunstancia de miles de chico información del mundo adulto alteraron espectacul
, nuevos An AAN armente la
escuela hasta la universidad relatan viejos infancia (Steinberg y Kincheloe, 2000: 17) - Hoy
les y econó micos. nai reconocemos como
cos problemas familiares, socia nuevas categorías
s a o: de análisis a la infancia
pedagógico contemporáneo la atención a dicha
perdida, el aislamiento
Ira o del hogar y la comunidad fragmentada. Son
os las relaciones sociales,
posibilitado la existencia y afianzamiento de económicas y políti
as e AN nio las
casque dan sentido al concepto de infancia.
rías. Podemos identificar tanto las experienci Las formas que la infancia adopta en una
o E sociedad están vinculadas
ponen especial énfasis en el Po directamente con esas relaciones, | as Maneras
que 'p ral y en que se organizan
social como la teoría de la privación cultural, el trabajo y el ocio, la familia, la escuela y los
Y
1Ó términos de reparación y enriquecimiento El reconocimiento de las grandes produccion
vínculos sociales.
alum
dif nt tes entre docentes yA es dirigidas a la
er inc lacióiónn difere
for s de vincu
o forma
promueve
de men Mn o infanciaen el campo de la cultura popular —talel caso de las pelícu-
nos, sugiriendo, en algunos casos, estudios las de Disney- nos permite e ntender cómo se enseñ
económicos EN a an valores y se
co para los estudiantes de los sectores venden mercancías. Los roles
lacio nes rad Ñ e les asignados a los hombres y mujeres, y
estas corrientes opuestas, las vincu a las personas según su co lor de piel, el sentido de
manera o! en a prime. los valores fami-
conocimiento y el poder introducen de llares y 1 as identidades deben poder ser anali
pa ne zados y cuestionados.
ítico en la vida escolar. En términos de oposición, La violencia estetizada y/o naturalizada,
a pública democrá o transformada en una
¡AO concibe a la escuela como una esfer escenografía, condiciona la mirada en persp
un o en ectiva de los jóvenes,
que transforma la tarea del docente en la de transformando en naturales patrones de
mos nn NEI RA conducta que son ajenos a
un proyecto democrático y ético. Las la cultura de las generaciones mayores. El géner
racia trans mitie n ov racial o o de terror, dedica-
tes sumergidos en la buroc doantesal os adultos, hoy está dedicado a las nuevas
en generaciones.
neutrales de la realidad social y de la noe El fenómeno Harry Potter -un chico que perdió
a do don a sus padres y
estas últimas en un espectáculo ajeno a ellos.
ESCENAS Y EXPERIENCIAS EN CONTEXTO
o ideológicos y se instalan en z
a
bio, se percibe a sí mismo como modelo de paa
los argumentos teóricos, políticos
><
1d conducta. En la investi- Lu
>
otras oportunidades las razone
a
gación realizada, ser modelo de conducta para
a
< terreno estrictamente personal. En l pero pare-
los profesores impli- 2
mentos de corte socia co: prestar atención a los estudiantes, estar sólid 2
personales se vinculan con argu e-
Z
Ly o o amente preparado la
a
el marc o de las just ific acio nes. Nos pr y mostrarse comprometido (Hansen, 2001: 135). o
un
al ciera que los establecen en Así como no se pa]
Ly
personas sacrificadas O devo-
trata de héroes, tampoco se trata de
imental de la tarea ocasiona
NUEVOS MARCOS
tas. Idealizar o brindar una visión sent
el mismo perjuicio para el análisis
que enmarcarla en una labor INTERPRETATIVOS PARA
rutinaria o de corte aplicativo.
En síntesis, los docentes con vocación
de enseñanza reconstruyen EL ANALISIS DE LAS
nos y responden a las comple-
narrativas significativas con sus alum PRACTICAS DOCENTES
a con las contradicciones
jas exigencias de la escuela contemporáne n, loS.
en pos de la educació
que implica ofr y desoír alternadamente,
las sociedades, las familias y
requerimientos sociales y políticos de
rensión y la compesión son
los jóvenes. La escucha sensible, la comp
o s
cupa ción en el ac enseñar.
de to o
una m
en sí mis preo
el análisis de las prác-
En este libro pretendemos colaborar con
tucionales desde una pers-
ticas docentes en esos escenarios insti
las escuelas con sentido
pectiva moral y política. Entendemos que
eñas sociedades democrá-
de ejemplaridad debieran constituir pequ
educativa se plasmaran en
ticas en las que la convivencia y la tabor
y en las que la educación se
verdaderos escenarios de justicia social
para poder construir en el
transformara en la mejor herramienta Tres fueron las corrientes teóricas que durante por lo men
yera.
mismo sentido a la sociedad que la inclu no estas sentaron bases para pensar la problemática de te
sost ener implica analizar las tare-
El desafío que trataremos de o ai ALS
una perspectiva didáctica que, enmarcada en la agenda clási-
as que desempeñan los docentes desde
sentido a las prácticas de
enmarcada en los contextos que les dan teorías de aprendizaje) , bone el IO
unstancias de los inicios en la oicació an
enseñanza en las difíciles y complejas circ sar la clase anticipadamente. En segundo o dde arte de
del nuevo siglo. e cervaciones de la psicología cognitiva, se centra en la reflexión
e aces acontecida y en el análisis del valor de esta reflexión
o
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><
' perspectiva crítica en comunidades de práctica. En tercer
úl
E lugar, se desarrolla una corriente teórica que coloca el acent ¿
Z
oO
de estudio de la clase en su transcurrir: el papel de lo e :
Z
Lu intuiciones y la conformación de una sabiduría práctica Estas t es
mn orientaciones
< distintivas fueron. inspiradoras para los est dios
ENSEÑAR
o
a didácticos
decente. y generaron | corrientes diferentes pe
para la fo
formación
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< e perspectiva de la agenda clásica, centrada en la plani- Lo
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> A con O onstruyó sobre el lema de entender la didácti- 2
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< rd o ave tenía por objeto el proceso de enseñanza- e
Z
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; 1 Peconeocer que se podía enseñar y no aprender, 0 el
La
td
enseñary aprender mal, Además, ¿cómo entender que se rata de un La segunda corriente que reconocemos, desarrollada durante
solo proceso cuando frente a una dificultad del alumno el docente los setenta y ochenta como consecuencia directa del impac
brinda una explicación que banaliza el conocimiento que se pretende to de la
ciencia cognitiva en los estudios didácticos, desplazó
el énfasis en la
construir? ¿Cómo se reconocen los malos ejemplos, las simplifica- Planeación por la reflexión a posteriori de la clase.
ciones excesivas, las males categorizaciones en la enseñanza? El lugar del
docente reflexivo, esto es, la reflexión en torno a la
práctica, fue sos-
¿Cómo enmarcar en el binomio enseñanza-aprendizaje la respuesta tenido por diferentes investigaciones [Schon, 1992;
Lipmen, 1997;
de los estudiantes cuando consideran que comprenden y no es así? Resnick y Klopfer, 1996) que pusieron el centro del
debate en torno
Evidentemente, el lema enseñanza-aprendizaje propuso un al impacto que producía el pensar la clase una vez
acontecida, en
maridaje prematuro en el que dos conceptos de historias y legitimi- tanto favorecía el mejoramiento de las clases siguientes. Estos estu-
dades diferentes, y sin la construcción interdisciplinaria requerida, dios incorporaron otros relativos a las estrategias de
pensamiento,
se transfermaron en una definición potente de la tarea. Una relación los procesos metacognitivos y tembién las diferencias
construida, por tanto, sin la vigilancia epistemológica necesaria. entre el pen-
sar del experto o práctico y el razonamiento del novato
Razones interdisciplinarias provocaron esta reunión de una discipli- o principian-
te [Brandsford y Vye, 1996].
na débil en su conformación, con escasa tradición en la investiga- Un interesante estudio llevado a cabo por E. Ropo con
ción -la didáctica- con una disciplina fuerte -la psicología- que por docentes
de inglés mostró las diferencias entre docentes expert
os y novatos
el contrario se había nutrido de investigaciones científicas empíricas en la enseñanza [Ropo, 1998). En la investigación realizada, entre
durante más de un siglo. La relación denotaba falsos correlatos otras cuestiones, se reconoce que tanto expertos como
novatos pue-
entre la teoría y la práctica, concebida la práctica simplemente como den organizar dinámicamente la clase y contar con igual
aplicación de la teoría. Toda la formación docente acentuaba estas
número de
segmentos, entendidos como secuencias que aluden a
un modo de
concepciones. Se señalaba: “les docentes no dan cuenta de lo interacción o tratamiento del contenido. La cantidad de
segmentos
aprendido en los cursos en la planeación de las prácticas”, “las está estrechamente vinculada con los contenidos que
se desarro-
Y docentes no muestran lo aprendido en las prácticas de ensayo 0 lan; no hay una cantidad estimada que pueda predec
Mm ir el grado de
Y residencia”. Tradiciones, historias y recorridos investigativos permi- interés o atracción que genere la clase. Saltar de un
«Ll tema a otro y
Z tieron a los estudiosos del campo recuperar el valor de ambos tér- provocar cambios en las estrategias de manera perma
ÁÍ
nente puede
a minos y renegar de la posibilidad de esta unión apresurada. ser tan poco estimulante para el pensamiento como
una clase en
t13
<
E Nos quedan interrogantes pendientes: ¿lo que fracasó fue la donde no se provoca ningún cambio y los temas se
< desarrollan
a apuesta a la interdisciplina? ¿Fue por no haber analizado las consa- monótonamente. Si bien la cantidad de segmentos no
YD establece una
o
> bidas reuniones ontológicas, metodológicas o epistemológicas? diferencia entre la clase del experto y la del novato, tanto
E las pregun-
E ¿Permitió la deconstrucción avanzar en una mejor teorización del tas que hacen como las relaciones que entablan marca
Lo n diferencias
ar
a
campo de la didáctica? ¿Fue la naturaleza prescriptiva y normativa notables. Los novatos, a medida que avanzan en el discur
cu so, pregun-
LO de lo que se denominó proceso de enseñanza-aprendizaje, al poner tan a los estudiantes si entienden el tema que se está desarr
E ollan-
z el acento en el planeamiento [esto es, la programación en todos sus do. En cambio, los expertos realizan preguntas provoc
EL OFICIO DE ENSEÑAR
Md
o sentidos] lo que permitió formar a los docentes novatos? ¿Se enten-
ativas que
o invitan a la:reflexión. Los novatos, al exponer
59 un tema, establecen
<Á día que, por carecer de experiencia, el mejor papel formativo para el vínculos entre los contenidos que desarrollan,
= mientras que los
2 oficio era la anticipación? Las décadas del planeamiento fueron las expertos vinculen el tema con otros contenidos, tanto
o de la discipli-
>
í décadas del cincuenta y del sesenta. La profesión docente era cen- ha como externos, o vinculados indirectamente con el tema
2
tralmente le de un buen planificador. en cues-
Z tión. Los propósitos de los expertos son más amplios que la com-
prensión del contenido que se encuentran desarrollando. Esta admirables- nos interrogan respecto del sentido desval
orizador que
investigación, como otras que indagan el pensamiento experto, tiene le dimos a la copia en la enseñanza.
por objeto ayudar al novato a tomar prestadas aquellas estrategias |
Nos preguntamos si no podríamos contar con un
pregrama de
favorecedoras de la comprensión, no para transformar al novato en enseñanza destinado a estudiar las clases de los maestr
os recono-
experto sino para enseñarle a actuar inteligentemente. Se trata, evi- cidos por les comunidades como maestros excepcionale
s por su
dentemente, de un programa de investigación fructífero que permi- dominio del contenido, su fuerza en la explicación o su potenc
ia para
te generar numerosas propuestas para los programas de formación Tavorecer la comprensión de los estudiantes y utilizar sus síntesi
s,
y ayuda a la labor docente. analogías o recursos. A diferencia de las obras de los grande
s pin-
El tercer enfoque para el estudio de la didáctica se refiere al tores, no estamos pensando que se plasmarán en nuevas
grandes
estudio de las clases en su transcurrir, las acciones rápidasy clases pero sí que, legítimamente, podrían ser las mejores inspira
-
espontáneas o la toma de decisiones de los docentes cuando una ciones para la creación de una propuesta autónoma. No se trata
de
pregunta, una intervención o cualquier acontecimiento imprevisto parodias de las “clases” maravillosas o de reproducciones simplif
i-
córta el discurso o la actividad plancada para el estudiante. Las cadas de esas grandes obras. Se trata de estudiar qué es
lo que las
narraciones de los docentes, sus intuiciones, la sabiduría práctica, hace grandes, significativas o de valor, y del intento de reproducción
las acciones espontáneas y las que repetirían aun en circunstancias de un método, una estrategia, un orden en la explicación. Un profe-
cambiantes, constituyen un nuevo marcó de pensamiento para el sor entrevistado en la universidad que recordaba a sus maestros
estudio de las prácticas de la enseñanza. Este tercer enfoque con- sostuvo sobre algunos de ellos: "a veces lo imito un poco ...él mos-
tiene categorías distintivas á los dós anteriores; sin embargo, tal traba el sentido que se escapa, el por qué no simplificar. Complicaba
como señalamos anteriormente, la acción rápida y espontánea no las cosas que además no son simples, las mostraba desde todas sus
es ajena a la reflexión. Para Schon, habría que reconocer una epis- aristas. En cambio, en el caso de A. era una mente brillante pero
temología de la práctica tal como la de los procesos creativos e desorganizada, desorganizada interesantemente. J., por otra parte,
intuitivos a la que se recurre en las situaciones de incertidumbre o construía la clase como una escena de erudición” [JP, profesor de la
PARA EL ANÁLISIS.
NUEVOS MARCOS INTERPRETATIVOS
conflicto [Atkinson y Claxton, 2002: 16). UBA). Se trata de sus recuerdos de profesores memorables y tam-
Imitar, copiar, reproducir una buena práctica puede ser parte de bién de señalar, casi con temor, su posibilidad de adoptar ejemplos,
este tercer enfoque en tanto podría configurar el programa con el de seguirlos y, por qué no, también de imitarlos.
que se estimula la valoración de las prácticas, el reconocimiento Así como el arte necesita de la copia de las grandes produccio-
intuitivo de modelos, la adopción de buenas estrategias. nes, por qué no pensar que las clases necesitan de la reproducción,
Si analizamos las obras de los grandes maestros de la pintura, reconstrucción y análisis de los modelos que podamos reconocer.
por ejemplo, más de una vez reconocemos que fueron inspiradas Tal como sostiene Jackson, la buena enseñanza no corresponde
por otras grandes obras y se plasmaron, paradójicamente, en genui- a Una Única manera de actuar sino a muchas (Jackson, 2002: 34).
nas producciones creativas de renovada originalidad: Las Meninas Por qué y cómo elegimos una estrategia, un modo de explicación, un
E NSEÑAR
de Picasso, inspiradas en las de Velázquez, las innumerables obras tipo de respuesta, una metáfora o construimos un caso sigue sien-
del genio de Manet inspiradas en las obras de Goya, etc. La introduc- do un interrogante potente a la hora de analizar las prácticas espon-
ción de retazos de las grandes obras en otras obras que se transfor- táneas de los docentes. Lil
a
maron también en grandes, la mirada a veces de homenaje, de La enseñanza es similar a otras prácticas que requieren la eje- 2
admiración o de reconocimiento al maestro, la reconstrucción iróni- a
cución de muy diversas actuaciones en tiempo real, en contextos bt
o
ca o respetuosa que puede dar lugar a esas coplas creaciones impredecibles y de incertidumbre. Los intentos de describir esas el
o
en contex- ña, pero no para compr enger
d ¡
el mundo, actuar activamente en él y
prácticas generaron modelos teóricos que se enseñaron compro
pron
meterse se para que seaa mejor
- mej o másS ] justo. El pensamiento
tos formativos pero fueron de escaso valor como ayudas u orienta apasionado se vincula co n el deseo por llegar a lo que todavíaí no se
desafío de las investi-
ciones para la praxis. Es por ello que el gran llegó y a la imaginación, que como parte de la inteligencia nos per-
mologí a de
gaciones actuales es el de la conformación de esa episte mite aventurar relaciones y proyectarles de manera original. Se
estudio en ofi-
la práctica de la que nos habla Schon, a partir de su trata, entonces, de entender que la enseñanza debería ser promoto-
naturaleza
cios y profesiones diversas y del reconocimiento de la ra del pensamiento apasionado -que incluye el deseo y la imagina-
individual y cultural de los procesos cognitivos. ción- para provocar una educación comprometida con la sociedad
no
Estamos acostumbrados a analizar por qué los estudiantes que a su vez dotará de significado la vida de los niños y los jóvenes
de una vez que frente a la Gifi-
comprenden, por qué sostienen más son numerosos los estudios que encuentran que las artes y las
cultad es mejor memorizar o simplemente pasar por alto la dificul- humanidades desempeñarían un papel importantísimo en la ense-
propo-
tad y abordar otro tema más amigable. En este espacio hoy . ñanza de este modelo de pensamiento, en tanto enriquecen e inten-
lado esta mirada y analizar otra perspectiva del
nemos dejar de sifican la vida de la mente (Dewey, 1949; Greene, 1994; Eisner 2004)
la que nos
conocimiento: no la de la dificultad y sus razones sino Encontrar sentido a las cosas, establecer relaciones e interpretarla
gustaría
apasiona, la que nos gustaría encarar primero o la que nos serían las características esenciales de la vida de la mente que las
ta más
que fuera la Única fuente para aprender. Quizás, la pregun experiencias con el arte pueden estimular o provocar. Sin embargo
cómo provoca rla,
difícil de contestar es cómo despertar esa pasión, la interpretación puede apoyarse o legitimarse mediante la ayuda de
za per-
si es posible o si es propia de cada individuo como una fortale otros que en el presente también interpretan o muestran las pers-
si es una mues-
sonal y, en el caso de que no podamos reconocerla, pectivas a través de las cuales han interpretado en el pasado.
miento es la
tra de debilidad. Por otra parte ¿la pasión por el conoci Un ejemplo podría ayudarnos para entender estas complejas
cuesti ones del
expresión de la pasión por la reflexión? ¿Se trata de relaciones. En los numerosos cuadros de Hopper
iera -Nighthawks
campo de la emoción o de la cognición? Y, finalmente, cualqu (19421, Summer in the City (1949), Sunlight on Brownstones (1956)-
un tema de la enseña nza o del apren-
Dd sea la respuesta ¿se trata de tanto las escenas de la vida urbana como las del campo permiten
YD este espacio intentaremos abordar algunas de estas
ay dizaje? En reconocer la soledad del hombre y de la vida. Las múltiples expre-
Z estamos
Z cuestiones entendiendo que al posibilitar su tratamiento siones de esa soledad, sus implicancias según las formas de traba-
<
de
J
uu asignándoles un lugar en las aulas y considerándolas una fuente jo y la profesión en la contemporaneidad pueden ser ahondadas por
<
e preocupación en la tarea de los docentes. medio del análisis e interpretación de sus obras.
Para Maxine Greene (1994: 103) la combinación de pasión con
nd
a
0
sin con-
o
2 reflexión evoca imágenes de cosas incompletas, preguntas Aunque ya formado como ilustrador, Edward Hopper pasó cinco años
parse y
testar, deseos no cumplidos. Reflexionar significa preocu
E
E
estudiando pintura con Robert Henri, un miembro de la Ashcan School
Ly
ino de acontecimien tos, y
(E
o.
prestar atención aun dentro de un torbell de pintura que enfocaba las duras realidades de la ciudad. La Ashcan ex
de exis-
darse cuenta de que hay situaciones que por el solo hecho
rÉ <X
a School influyó en el estilo de Hopper, aunque éste tendió a dibujar no el EZ
E
sionado, ú
Z£ tir exigen que pensemos en ellas. El pensamiento desapa caos de la vida urbana sino el sentido del aistamiento urbano Hopper Z
mn
controladas,
regido por normas dirigidas a situaciones cerradas y
0] explicó que Nighthawks fue inspirado por un “restaurante en la td
O
Ly
O
ser neutral y tomar distancia Greenwich Avenue de Nueva York en el encuentro de dos calles”. El res-
cae en la racionalidad técnica. Al
ex a
<<
=s 2
problemas, calcula, hace propuestas, saca conclusiones. taurante ha sido desde aquel entonces destruido, pero la imagen, con su 2
n resuelve
-
Se trata de un modelo de pensamiento importante para el entendi
LU
>E composición cuidadosamente construida y con ausencia de narrativa, o
y
cotidia- Do
miento y la resolución de problemas científicos y de la vida
2
=
tiene una cualidad intemporal que trasciende cualquier localización par- emociones en una nueva dimensión a partir de la lectura de estas
ticular. La pintura revela tres comensales perdidos en sus propios pen- obras. Nos referimos a Shakespeare o a Homero o a obras de otros
samientos privados. Los anónimos e incomunicativos insomnes parecen
autores que nos permitan reconocer en la literatura, a través de sus
tan remotos del espectador como lo están unos de otros. Aunque
historias, las pasiones de los hombres y las mujeres. Es el aprendi-
Hopper negó que infundiera decididamente a cualquiera de sus pinturas
zaje como la interpretación y reinterpretación de las experiencias
símbolos de aislamiento y sensación de vacío, reconoció sobre
Nighthewks que, probablemente, pinté la soledad de la gran ciudad".
vividas. Pero se trata en todos los casos de expandir las experlen-
Hopper eliminó cualquier referencia a la entrada del restaurante. El clas, de pensar y generar una actitud crítica, de entender el lugar
observador, atraído por la luz brillante del interior, es separado de la que ocupan les artes en el entendimiento humano y no creer que
escena por un trozo de vidrio sin interrupciones, una característica del son instrumentales para el desarrollo del pensamiento en otras dis-
diseño Art Deco. La comprensión de Hopper de las posibilidades expre- ciplinas, en una suerte de transferencia de modelos de pensamien-
sivas de la luz jugando sobre las formas simplificadas le da betleza a la to entre campos de enseñanza.
pintura. La luz fluorescente que justamente se estaba poriendo en uso Por otra parte, entendemos que estas experiencias no son eva-
al comienzo de la década de 1940, y el escalofriante resplandor flotando luables con los métodos tradicionales. Qué despierta en cada alum-
en la oscura esquina de la calle, puede ser atribuida a esta innovación.
no, qué modela, qué inspira, qué pensamiento subyace a las inter-
El temperamental contraste de la luz contra la oscuridad y el aire de
pretaciones, con qué compara y cómo lo hace son interrogantes que
amenaza que encierra fue relacionado con el cine negro, un movimien-
no constituyen un área posible de calificación. Calificar provocaría
to del cine norteamericano con historias de crimen urbano y corrupción
moral [traducción del comentario en la página web del Art Institute of una cristalización que sólo conduciría a un pensamiento tecnocráti-
Chicago). co. Sería como intentar poner un termómetro a la pasión para ver a
cuánto asciende en la escala numérica. Entendemos que se trata de
El mundo conocido se nos vuelve desconocido y reaprendemos hechos no mensurables, sin que esto signifique que no se puedan
nuestro mundo mirándolo y entendiéndolo de una manera diferente. apreciar. Es posible, en más de una oportunidad, reconocer la mira-
da diferente del estudiante, su apreciación o el placer que se inició y
NUEVOS MARCOS INTERPRETATIVOS PARA EL ANALISIS...
artista. Pensamiento y reflexión se asocian, favorecen el autoconoci- apreciaciones. Vale la pena pensar, en estos casos, que la medida
miento y la imaginación, y despiertan la pasión por los conocimien- del buen tratamiento está en el placer que despierta en los estu-
tos de los otros que también fueron fruto de sus reflexiones y pasio- diantes, hallando aquí un “espacio libre de evaluación”. Se trata de
nes. Si además accedemos al conocimiento del crítico o experto, confiar en que si las experiencias son buenas seguramente se que-
fundimos esta actividad con una visión interpretativa más compleja rrá continuar con ellas sin necesidad de someterlas a una práctica
o erudita. No se trata de enseñar una disciplina como “la crítica que, más que otra cosa, las transformaría en una suerte de pedago-
artística” en el aula, sino de favorecer el desarrollo de un modelo de gización intrascendente o banalización.
conocimiento que tiene amplias implicancias en las maneras de
conocer y comprender el mundo que nos rodea.
El conocimiento de las grandes obras de la cultura universal nos DE PRÁCTICAS Y TEORÍAS
reenvía una y otra vez a la complejidad de las relaciones humanas,
a las grandes pasiones y a las debilidades, a la furia, a la envidia, al A la hora de revisar las cuestiones sustantivas de los procesos
amor, al deseo, a la sabiduría, al poder. Es posible entender estas formativos nos preguntamos qué es relevante y qué no lo es. Esta
pregunta, casi esencialista, suele ser respondida frecuentemente
la práctica del domi- nes educativas, la colaboración con las maestras y maestros en
recuperando el valor pare la formación o de acti-
vidades rutinarias, y en actividades con la comunidad, ofrecen una
nio de la disciplina que se pretende enseñar. En estas Uneas quere-
cuesticnes entendiendo que hoy, por preparación para el oficio de mayor valor que los ensayos de labora-
mos volver a analizar ambas
son motivo de serias e interesantes controver- torio y, por otra parte, permiten entender las prácticas y el proceso
diferentes razones,
formativo en torno a ellas en ambientes variados o enriquecidos
nl las viejas tradiciones de enseñanza, en las concepciones nor-
pero siempre reales, y no en una suerte de escenario ficcional.
Construir o reconstruir aprendizajes en esos espacios de práctica
malistes, el lugar de la práctica tuvo asignados diferentes valores.
continúa siendo un desafío en la formación docente.
En algunas oportunidades era la expresión de un rito de iniciación
con valor más simbólico que de verdadero aprendizaje. En otras, En la práctica también¡ juega un valor inapreciable el uso de las
nuevas tecnologías. En la sociedad contemporánea es innegable el
considerada desde una perspectiva formativa, la práctica consistia
impacto que las nuevas tecnologías suscitan, al abrir un enorme cau-
en una o varias cleses con un tema proporcionado por el docente a
o dal de información y
cargo del grupo de alumnos. Al ser la primera, nm al posibilitar un sistema de comunicación con
labo- velocidades impensables hasta la fecha. Pero la mejor manera de
ensayo”, contenía una suerte de propuesta experimental o de
ratorio. En ningún caso esa práctica podría suponer una experiencia
entender el sentido de su utilización es reconociendo las experien
-
A cias que los docentes construyen al usarlas en las cl ases, para
paradigmática o ejemplificadora para la construcción de los pre-
procesos y
lentos comple- parar materiales, adquirir información, presentar contenid
del oficio que -hoy lo sabemos- refieren a os o
comunicarse con sus estudiantes. Es la práctica con las nuevas tec-
jos.
en primer nologías lo que permite dotar de sentido su utilización, adoptarla con
Los estudios en torno a las prácticas nos muestran,
sentido crítico y estudiar la información con el objeto de validarla.
lugar, su escasa relación con los saberes pedagógicos y didácticos.
En realidad, muchos saberes prácticos se relacionan, más gue con
Otro de los temas recurrentes a la hora de anal izar los conoci-
mientos que están en la base de la preparación para el oficio del
otra cosa, con las mismas experiencias construidas a lo largo de los
años por los docentes a partir de su conocimiento como alumnos o
docente es el conocimiento adquirido en los niveles anteriores
del
NUEVOS MARCOS INTERPRETATIVOS PARA EL ANÁLISIS...
educativo. Las prácticas se fundan en conoci- sistema y sobre el que opera, generalmente, el estudio didáctico.
actores del sistema
Los recuerdos de otras prácticas vividas y el impacto personal que
mientos y experiencias prácticos, y no en conocimientos teóricos,
tuvieron en cada uno, y especialmente en aquél que eligió como pro-
aun cuando reconozcamos su valor para la formación. 5e trata, jus-
ns fesión la docencia, no se pueden desdeñar. Más de una vez se cues-
tamente, de posibilitar una ruptura sustantiva con esas
tiona la adquisición de ese conocimiento, que se entiende como pre-
para generar un desarrollo profesional que permita revisarlas, esto
vio al proceso formador, y se utiliza el espacio de la formación para
es, analizarlas críticamente con nuevas categorías de análisis. Este
revisarlo-en el mejor de los casos- cuando no para enseñarlo como
complejo proceso de ruptura y reconstrucción se produce mediante
si fuera por vez primera. Consideramos que, en los casos en que se
el estudio de las prácticas de los novatos o estudiantes de las carre-
ras de formación docente con sus profesores experimentadas o
cuestione la adquisición de esos conocimientos, se deberán ce
crear <
proyectos de articulación e cargo de las instituciones formadoras
expertos en el abordaje de esas prácticas, en un proceso de análisis
iZ
uy
n
O
entre los diferentes niveles. Estos espacios nunca podrán constituir- Z
Lu
y compleja construcción del saber práctico es justa- se en desmedro de la enseñanza de los contenidos didácticos, peda- 1
ic a
gógicos, sociales, políticos, de profundización de los temas discipli-
mente la de dotar de sentido teórico o conceptualizar esos saberes e
2
construidos en una experiencia que, en la mayoría de los casos, los
nares o de la formación para la práctica, tal como planteamos ante- LL
O
alumnos evalúan negativamente. La participación en las institucio-
riormente. Partir de una situación deficitaria y continuar empobre- pao]
u
Í quñ a
a que se pudier anu Wizar sin per dida de
| 0 tiempo
Y
, ! y me di cuentaSeles pa
de que había confundido los casetes trayendo
docente. L valor de una buena otros que no eran los que necesitaba para la clase. Estaba
En síntesis, entendemos que recuperar segura de
ez Stórar la Ormación que esa clase sin esos elementos no podía
formación para la profesión docente implica va e desarrollarse. No tenía
que debie- manera de reemplazar la producción, enseñar las voces alternativas
teóricay no soslayarla en aras de imparur , el
aleteo. Los proce- uso de las cortinas o separadores que se habían hecho, la ironía en las
ron ser aprendidos en los niveles a dodera ligar de propuestas... decidí adelantar el siguiente tema, un tema teórico pero
sos de formación en la práctica constituy Ss En a que sólo podía afrontarlo con mi memoria.
ión, de laboratorioi o de fic
iniclació > ficcióno. No estaba planeado con
formación y no son rituales de Iniciac : oe OS > bara anterioridad, no pensé en preguntas potentes para
implica , A a: introducir, no conta-
Consideramos también que la formación teórica ba con algún relato de interés para incluir.
a po
cultural, ítl Me
edagó-
ejercicio de la docencia, un saber social, ! En el último encuentro con los estudiantes me propus
e evaluar las cla-
1
istó co,
|ico, históri icológ!
psicol idáctl co acactua izado. El estudio de o la
ógic o y didácti ses. Las preguntas eran sencillas: cuál era la clase
que más les había
enseñan NN
didáctica como teoría acerca de las prácticas de la gustado y por qué, cuál no, qué modificarían en otra cursada.
La amplia
a persp mayoría sostuvo que esa clase improvisada, fue la
contextos en que cobran signifoicación es, desde nuestr más motivante, la
más atractiva y hasta una clase muy bien organizada.
un tema central de la formación.
Me pregunté cientos de veces las razones de esta evaluac
ión. Es proba-
ble que la clase plasmara lo aprendido hasta el momen
to en un nuevo
terna, que fuera más sencilla, se planteara menos
LA CLASE IMPROVISADA desafíos o, por el
contrario, mi preocupación por el olvido la transformara
en el mayor de
S los desafíos. [MM, UBA)
en una experiencia memorable? ¿Qué
¿; Qué convierte a una clase ia
! to y lo imprev
i is! 6 n de en las la exp
isible erlenc
sentidos adquieren lo incier prácticas de Así como la didáctica clásica, o la acuñada fundamentalmente
en
didáctica? ¿Qué valor tiene para la comprensión Ce e e incier- las décadas del cincuenta y el sesenta, parecía inscribirse en una
“ la enseñanza el estudio de estas experiencias Memora preocupación por la planificación de la clase, en tanto sus dimensio-
a tas? reguntas a partir nes permitían prever cómo se llevaría a cabo, estudios posteri
ores
z Nos proponemos comenzar 3 analizar estas pres experiencia identificaron nuevos desarrollos para las mismas categorías de aná-
3 del relato de una docente universitaria acerca de una exp lisis. Por ejemplo, ya en la década del setenta, se iniciaron los estu-
< pedagógica singula r para ella y para sus estudiantes.
dios sobre el análisis ideológico del curriculum y la comprensión
A 0
de
“la radioy la las derivaciones cognitivas para la programación de las activid
2 Recuerdo una clase en la que el tema para desarrollar es teóricas de ades
j de aprendizaje, y mucho más adelante sobre la importancia del pen-
E educación”. La planeé desarrollando prmero las cla manera en que samiento intuitivo en las acciones espontáneas de los docentes. En
Ls las comunicaciones que nos podían permitir e la educación. La l el caso que narramos es probable que el temor por la falta de pla-
e los medios se concebían en la a os de radio educa- a
E escucha de dos casetes que neación haya desplegado y favorecido un desarrollo adecuado en el
Setenta y otra de un programa de 5
que se puso en juego una conducta intuitiva. La intuición, constru
2 tiva luna popular, de la deco . . de la década del ochenta] permitía i- ó
da a lo largo de la experiencia docente -no siempre conscientemen-
E educación a distancia teóricos o
adentrarse en el estudio del sopor- te- puede permitir el despliegue de actividades adecuadas a la
S
: an ftudes diferencias. En el momento de iniciar la clase secuencia de una clase y estimular un proceso comprensivo por 2
E car el lo «grabadora estaba en buenas condiciones de USO y parte de los estudiantes.
Z
S
zi
Li
También, en épocas recientes, se reconoció la tendencia eficien- derivaciones de la psicología cognitiva y de la linaUísti
tista de la didáctica construida en les décadas anteriores, dada su en categorías de análisis estrictamente cacas olidadas nl
ca-
preocupación en torno a la formulación de objetivos, o se identifi vieja agenda, tal como la problemática moral. Hemos construido
por
ron las inversiones que generan las propuestes evaluativas que estas nuevas dimensiones al reconocer resultados de investigacio-
centrarse en la certificación o acreditación de saberes soslayan la nes en “cada uno de esos campos que permitían considerables 2apor-
ía
preocupación pedagógica de la evaluación, lo que nos permitir tes aa la hora de estudiar los problemas de la clase escolar.” o
la com- En las tres dimensiónes enunciadas -la reflexión en la clase, la
reconocer las dificultades y sus causas y los problemas de
se trata comunicación didáctica en la clase reflexiva y la dimensión moral en
prensión, entre tantas otras cuestiones. En todos estos casos
de
de una reconceptualización de las categorías clásicas del campo la comunicación didáctica de la clase reflexiva- construimos nuevas
tas teorías acerca de la enseñanza -tales como objetivo
s, curriculum, categorías de análisis para el estudio del discurso del docente en las
ES
actividades, evaluación- y no de nuevas categorías de análisis. clases. No se trata de un nuevo enfoque didáctico, tal como podríá-
importante reconocer que la planeación de la clase, propuesta
cen- Mos suponer con la creación de una didáctica cognitiva opuesta a
tral de la didáctica para los procesos formadores, de ninguna mane- una didáctica de base conductista o de una didáctica linqúística fren-
ra satisface toda la preocupación por la enseñanza en el aula. te a otra construida con categorías estrictamente didácticas En el
Una nueva agenda de la didáctica de cuenta de la necesidad y caso de las teorías psicológicas, sociales, antropológicas históricas
investi-
existencia de recortes teóricos diversos que se sostienen en y tantas otras podríamos construir, atendiendo sólo a cada una de
gaciones empíricas. Por ejemplo: teorías para la clase escolar como ellas, enfoques parcializados de los problemas de la enseñanza que
entorno educativo en los nuevos contextos de pobreza y margina- no nos permitirían abordarlos o estudiarlos en toda su complejidad.
ción, estudios referidos a la lectura comprensiva y sus derivaciones La complejidad del hecho educativo necesita, entre otras cuestiones,
para la construcción de los textos expositivos, o a las implica
ciones de consideraciones que den cuenta de la liberación de los reduccio-
En
de los nuevos desarrollos tecnológicos para el conocimiento. nismos con los que se construyó la didáctica. En el caso de la psico-
cada una de estas preocupaciones se pueden reconocer las cuestio- logía, pensar que la enseñanza remite exclusivamente al aprendiza-
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nes que se suscitan por la comprensión según el campo disciplinar je, sólo al del alumno y sólo en la edad infantil, es uno de los tantos
enmarcado en áreas o dominios. Entendemos que esto es así por- ejemplos del reduccionismo que acota la enseñanza desde la mira-
que no hay una didáctica específica para la enseñanza de la gineco- da psicológica. Entendemos que enfoques parcializados derivados
o natu- de una sola corriente teórica, aun cuando reconozcah nuevas cate-
logía, la pediatría o la historia antigua. Las ciencias sociales
rales, la física o la matemática generan problemáticas amplias, no gorías de análisis, no construyen una didáctica de nuevo tipo.
especificadas según los temas sino relativas a áreas del conoci- A partir de la década del sesenta, en el estudio de las Prácticas
miento, referidas a las distancias entre el conocimiento natural y el de la enseñanza, los problemas ligados al curriculum y a la estruc-
científico, las dificultades o los obstáculos para la comprensión derl- tura del conocimiento de los grandes campos temáticos o disci ipli-
vados del pensamiento intuitivo, o los estereotipos o prejuicios que nares [relacionada o no con las estructuras cognitivas de los sujetos a
Á
impiden verdaderas comprensiones en más de un campo, que aprenden) han sido cuestiones que han preocupado a numero- iZ
uy
72)
En un trabajo anterior (Litwin, 1997) identificamos la existencia sos investigadores de la:educación, de la psicología y de la enseñan- Z
úl
de Úña didáctica basáda en tres dimensiones que se constituyen za. Podemos reconocer como parte de esta preocupación los traba- uy
o
mutuamente: la reflexión en la clase, la cormunicación didáctica en jos de David Ausubel (2002) y Joseph Novak [Novak y Gowin 1988) 2
a Q
la ¿lése reflexiva y la dimensión moral en la comunicación didáctic referidos a las estructuras cognitivas y su relación con el aprendiza- uE
o
tres dimensiones podemo s identifi car je significativo de los conceptos, otros referidos a las diferencias -
de la clase reflexiva. En esas mn
entre las estructuras cognitivas y las estructuras disciplinares, los nes para volver a estimular la reflexión en
torno a cada Una de nues-
de Joseph Schwab (1973) acerca de la organización de las discipli- tras propuestas de enseñanza.
nas, los de Philip Phenix (1973) dirigidos a la arquitectura del cono- Recordamos una anécdota que Una vez expus
o una docente de
cimiento, que implica la identificación de los principios de ordena- matemática en un curso. Ella contó que su
hija, que cursaba el pri-
miento del conocimiento a partir de la construcción de esquemas mer grado de la escuela primaria, había escrit
o y dibujado en su
que permiten reconocer y jerarquizar todo lo que se puede conocer. Cuaderno: tres barcos más cuatro banderas
es igual a siete barcos
Elliot Eisner (1998b) sostiene que en los Estados Unidos, durante el con banderas. En una conversación posterior con la maestra, ésta
auge del movimiento por la reforrna en la década del sesenta, la sostuvo que las razones de los elementos de
la suma tenían que
estructura de las disciplinas era la única ¡dea madre que orientaba ver con los principios constructivistas que había
n demostrado que
la reflexión curricular. lodos esos estudios e investigaciones dieron los chicos operaban con objetos concretos.
Ante el rostro sorpren-
lugar a Una serie de trabajos que impulsaron análisis didácticos dido de la madre, la maestra agregó que todo esto no era motivo
con derivaciones a cuestiones de la enseñanza: programación, de preocupación, en tanto David Perkins soste
nía que el conoci-
diseño de clases y materiales, actividades para favorecer los miento es frágil y, por lo tanto, lo que se apren
de en primer grado
aprendizajes, evaluación. Á esta didáctica construida sobre la base se olvida en segundo. Seguramente, en esta
historia no podemos
de las estructuras disciplinares queremos oponerle una didáctica poner en duda las buenas intenciones de la docen
te ni las buenas
que estudia el lugar de la narrativa en la enseñanza. Pero en todos razones por las que justifica esa actividad: el
constructivismo o el
los casos el objeto es la clase y su estudio daría cuenta de la exis- reconocimiento de la fragilidad como una de
las preocupaciones
tencia de una didáctica compleja por la multiplicidad de sus abor- de la comprensión. Pero ni las buenas intencione
s ni las buenas
dajes. razones alcanzan para diseñar e implementar una
buena enseñan-
Un relato de Tishman, Perkins y Jay en su libro Un aula para pen- za. En este caso, la expresión de la buena enseñanza debería tam-
sar (1997: 91) reconstruye una narración de Ellen Langer en la que bién contemplar la epistemología de la matemática, en la que no
cuenta la historia de una madre que le enseña a su hija a cocinar se suman barcos más banderas. Reconocemos también a través
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carne a la cacerola. Una de las indicaciones que le da es que debe de este caso una serie de prácticas que
parecen recurrir a enfo-
cortar la punta del trozo de carne antes de ponerla en la cacerola. ques teóricos como si la didáctica fuera la aplic
ación de las teorí-
Ante la pregunta de la niña respecto de las razones del corte, la as explicativas del aprender.
madre manifiesta su ignorancia y propone consultar a la abuela, que Otro ejemplo de ello suele reconocerse cuando
se genera una
era quien le había enseñado la receta. La abuela tampoco conoce las falsa dicotomía: por una parte se cuestiona
el lugar de los docentes
razones, y acompaña a su hija y a su nieta a consultar a la bisabue- en los casos en que presentan los contenidos, no
logran estimular la
la. Finalmente, la anciana responde, ante la sorpresa de sus acom- reflexión, no promueven actividades participativas y con sentido, y
pañantes, que el motivo por el que corta la punta es que utiliza una solicitan a los estudiantes que repitan estrictame
nte lo que se ense-
cacerola pequeña. ñó y cómo se lo enseñó. Por otra parte, se le opone
a este lugar el
de un docente que denuncia la presentaci