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ACIDOS DE LA PARED BACTERIANA

PARED CELULAR

La pared celular de los organismos procariotas es una estructura rígida que mantiene la
forma característica de cada célula bacteriana. Dependiendo de las especies y de las
condiciones de cultivo, la pared celular puede suponer desde el 10% al 40% del peso seco
de la célula.

Composición química y propiedades de la pared celular bacteriana: las paredes


celulares no son estructuras homogéneas sino que poseen distintas capas que varían según
el tipo de bacteria, existiendo diferencias tanto en su grosor como composición. Estas
diferencias se utilizan para identificar y clasificar las bacterias, así como diferenciarlas
mediante la tinción de Gram.

La pared celular de las bacterias Gram (-) es más delgada (10 - 15 nm) que la de las Gram
(+) (20 - 25 nm). Tanto las bacterias Gram (+) como las Gram (-) poseen un heteropolímero
conocido como peptidoglucano o mureína, responsable de la rigidez y fuerza mecánica de
la pared celular, de la forma bacteriana y de la resistencia a la lisis osmótica. Es una red
bidimensional que rodea a la célula a modo de saco. Existe prácticamente en todas las
bacterias y es exclusivo de procariotas. Si bien existen más de 100 peptidoglucanos
distintos, su estructura básica está compuesta por tres componentes:

1.- N-acetilglucosamina (NAG)


2.- Acido N-acetilmurámico (NAM)
3.- Péptido de 4 aminoácidos o tetrapéptido, algunos de los cuales son D-aminoácidos.

Para formar una estructura rígida alrededor de la célula, el tetrapéptido de una cadena se
une al de otra a través de un enlace peptídico entre la D-alanina y el ácido meso-
diaminopimélico. Algunas zonas del peptidoglucano son abiertas por enzimas bacterianos
llamados autolisinas para que así se puedan añadir más polímeros y la célula pueda crecer y
dividirse.

A parte de dar forma a la célula bacteriana, la pared celular sirve como barrera para algunas
sustancias impidiendo que penetren dentro de la célula y permitiendo el paso a otras. La
importancia de la pared celular se comprende en parte gracias a experimentos usando
enzimas que la degradan. La pared celular de una bacteria Gram (+) se destruye
completamente con el uso de estos enzimas obteniéndose unas células esféricas llamadas
protoplastos. La pared celular de las Gram (-) es más resistente a este tratamiento,
manteniendo restos de su pared celular originando esferoplastos. Tanto los protoplastos
como los esferoplastos se lisan si los colocamos en un medio hipotónico.

Pared celular de las bacterias Gram (+): Contiene una sola capa compuesta de
peptidoglucano y ácidos teicoicos que son polímeros de glicerol o ribitol fosfatos que se
unen al peptidoglucano o a la membrana citoplasmática. Al estar cargados (-) pueden
ayudar en el transporte de iones (+).
Pared celular de las bacterias Gram (-): Contiene dos capas, una membrana externa y
una capa de peptidoglucano. El espacio que existe entre la membrana citoplasmática y la
membrana externa se denomina espacio periplásmico. La capa característica de las Gram
(-) es la membrana externa que actúa como barrera selectiva al paso de algunas sustancias.
Su estructura básica es una bicapa lipídica que contiene fosfolípidos (capa interna),
lipopolisacáridos y proteínas (capa externa). Esta bicapa está unida al peptidoglucano a
través de lipoproteínas. De todos estos componentes, los lipopolisacáridos (LPS) son
característicos de las bacterias Gram (-) y sólo se encuentran en la membrana externa. Los
LPS están compuestos de tres partes unidas covalentemente:
1.- Lípido A, localizado en la parte interna; compuesto por un disacárido de glucosamina
fosforilado con ácidos grasos de cadena larga.
2.- Núcleo polisacarídico, localizado en la superficie de la membrana; compuesto por
azúcares y KDO (ketodeoxioctónico).
3.- Antígeno O, localizado fuera de la membrana; compuesto por polisacáridos que
contienen azúcares comunes como galactosa y otros exclusivos de bacterias como la
abecuosa.

Envoltura celular gramnegativa


Las capas que rodean a la célula bacteriana se conocen en su conjunto con el nombre de
envoltura celular. Existen diferencias entre las bacterias grampositivas y las gramnegativas
tanto en su estructura como en su organización, tal como puede apreciarse en los esquemas.

Los lipopolisacáridos (LPS) de las bacterias gramnegativas, cuando son extremadamente


tóxicos, se denominan endotoxinas. Muchas de ellas se liberan sólo cuando las células son
lisadas.
La envoltura gramnegativa es muy compleja. La membrana citoplasmática (llamada
membrana interna) está rodeada por una capa de peptidoglicano y junto a ella se encuentra
la membrana externa. El espacio entre ambas membranas se denomina espacio
periplásmico.
Envoltura celular grampositiva
Los flagelos de las bacterias, localizados en la envoltura, son componentes que permiten la
motilidad de las mismas.

La cápsula es responsable en parte de la invasividad de las bacterias patógenas, ya que


aquellos microorganismos que la presentan pueden defenderse de la fagocitosis.
Las capas de la envoltura celular ubicadas entre la membrana citoplasmática y la cápsula se
conocen en conjunto como pared celular. En las bacterias grampositivas está formada
principalmente por peptidoglicano y ácidos teicoicos, en cambio en las bacterias
gramnegativas la misma está constituida por peptidoglicano, lipoproteínas,
lipopolisacáridos y la membrana externa.
La pared celular y la coloración de Gram

La pared celular es responsable de lo que le sucede al colorante utilizado en la Tinción de


Gram (1884). La propiedad de teñirse o no de violeta oscuro (Gram positivas o Gram
negativas) por esta coloración es un criterio de clasificación importante correlacionable con
otras propiedades bacterianas. Unos pocos organismos son Gram-variables.
Tanto las Gram-positivas como las Gram-negativas captan la misma cantidad de cristal
violeta (CV) e iodo (I). El complejo CV-I sin embargo es atrapado dentro de la célula Gram
positiva por la deshidratación y la reducción del tamaño de los poros de la pared resultante
del proceso de lavado con solvente. En contraste en las Gram negativas la fina (y
probablemente discontinua) capa de peptidoglicano no impide la extracción por el solvente
del complejo.
Avala lo antedicho el hecho que, si después de su tinción se tratan con lisozima bacterias
Gram positivas, se ve que los protoplastos siguen teñidos, pero pierden el colorante si se los
trata con alcohol. Esto indica que el colorante es fijado a nivel del protoplasto, y que la
pared celular de las bacterias Gram positivas es la que impide la extracción del colorante.
Corroborando esta suposición se observa que cuando Bacillus subtilis emerge de su espora
su pared celular esta "inmadura" y se comporta como Gram negativa. Cuando la pared
celular adquiere su estructura final pasa a ser Gram positiva.
La pared bacteriana: Estructura Química

El esqueleto de la pared celular bacteriana está constituido por un heteropolímero, el


peptidoglicano mureína. El mismo, y las enzimas que intervienen en su síntesis, son una
característica general de todas las eubacterias. Las arqueobacterias no poseen mureína.
Esta macromolécula esta formada por una secuencia alternante de N-acetil-glucosamina y
el ácido N-acetilmurámico unidos mediante enlaces ß-1,4. La cadena es recta y no
ramificada, constituyendo la estructura básica de la pared celular (su "backbone").
El ácido N-acetilmurámico es un éter resultante de la unión del oxhidrilo del C3 de la
molécula de N-acetil-glucosamina con el oxhidrilo del ácido láctico.
El grupo ácido del láctico enlaza con una pequeña cadena peptídica. Entre los aminoácidos
típicos de esta cadena se encuentran la L-alanina, ácido D-glutámico, ácido m-
diaminopimélico o la L-lisina o D-alanina.
Los diaminoácidos al tener dos grupos amino pueden formar enlaces peptídicos con
aminoácidos dicarboxílicos de otra cadena. A través de estas uniones peptídicas se unen
entre sí las cadenas de heteropolímeros formando una molécula gigante, el sáculo de
mureína.
Representación esquemática de los peptidoglicano.
Debemos destacar lo siguiente:
Las formas D de la Alanina y del ácido glutámico no se presentan en las proteínas de los
eucariotas. Tampoco en dichas proteínas se encuentra el ácido m-diaminopimélico. La
secuencia alternante de N-acetilglucosamina y N-acetilmurámico no se encuentra en
eucariotas Estas características estructurales hacen que las bacterias (al igual que con la
diferencia en los ribosomas) presenten un "talón de Aquiles" susceptible de ser utilizado en
su contra por los fármacos de la terapia medica. Los agentes terapéuticos que actúan en el
ámbito de la pared celular bacteriana y tienen como "blanco" las enzimas involucradas en
su síntesis son en gran medida inocuos para el organismo eucariota sometido a una agresión
bacteriana (las "balas mágicas" visualizadas por Paul Erlich).
La pared celular de las bacterias Gram positivas

Sus principales características son:


La red de mureína esta muy desarrollada y llega ha tener hasta 40 capas
Los aminoácidos implicados varían de una especie a otra.
La constitución del esqueleto es característica de la especie y constituye una buen
parámetro taxonómico
Es frecuente la presencia de los aminoácidos LL-diaminopimélico o de lisina
Los polisácaridos están unidos por enlaces covalentes (en el caso de tenerlos) Su contenido
proteico es bajo.
En ella se encuentran ácidos teicoicos
La pared celular de las bacterias Gram negativas

La red de mureína presenta una sola capa


La constitución del saco de mureína es igual en todas las bacterias Gram negativas.
Contiene siempre únicamente meso-diaminopimélico
Nunca contiene lisina
No se encuentran puentes interpeptídicos.
Se encuentran grandes cantidades de lipoproteínas y lipopolisacáridos que representan hasta
el 80 % del peso seco de la pared celular. Para mantener la estabilidad de las capas de
lipopolisacáridos es necesario el ión Ca++.
En las bacterias Gram negativas la capa de mureína puede ser atacada por la lisozima
cuando se las trata con EDTA (Etilen-diamino-tetracético). Este agente, al quelar el Ca++
libera una parte de los lipopolisacáridos y permite la acción de la enzima..
Hasta ahora no han podido demostrarse ácidos teicoicos.
Acción de la lisozima y la penicilina

Un viejo refrán dice que Dios llama a la puerta de un hombre solo una vez en la vida. No es
el caso de Sir Alexander Fleming a la de él llamo dos veces (o más), aunque es necesario
coincidir que no es suficiente con el llamado, amén de él, es necesario escuchar y
responder.
Según se cuenta el descubrimiento de la lisozima tuvo lugar cuando las lagrimas de un niño
(que estaba en el laboratorio donde trabajaba Fleming), caen en un tubo y aclaran una
suspensión Micrococcus lysodeikticus, que, hoy se sabe, es la bacteria mas sensible a la
lisozima, ma siii....
Este hecho esta un poco menos difundido que la novelesca historia de la espora de
Penicilium que entro por la ventana del laboratorio de Fleming, cayo en una placa de Petri
y al crecer puso de manifiesto la acción bactericida del antibiótico que llamo penicilina....
( Florey y Chain en Oxford la aislaron, dieron las pautas de su producción industrial y al
hacerlo pusieron en marcha la era de los antibióticos, por ello, Fleming , Florey y Chain
recibieron el premio Nobel en 1945 )
La lisozima descubierta en 1922, es una enzima que rompe el enlace beta glucosídico de la
mureína. Se la encuentra en el líquido lagrimal, secreciones nasales y en la clara de huevo.
También se la ha aislado de bacterias y bacteriófagos. La acción de la lisozima se pone en
evidencia por un aclaramiento rápido de una suspensión bacteriana, Micrococcus
lysodeikticus ya se lisa con 1 ug de lisozima / ml. Para lisar otras bacterias p.e Bacillus
megaterium se necesitan 50 ug / ml . La capa de mureína de muchas bacterias Gram
negativas solo es atacada por la lisozima cuando se añade EDTA (Etilen-diamino-
tetracético).
El mecanismo de lisis es el siguiente: la destrucción de la pared celular deja al protoplasma
de las bacterias rodeado únicamente por la membrana celular ("protoplasto"), lo cual
convierte a la bacteria en un organismo extraordinariamente sensible a las variaciones de
tonicidad del medio, esta es la base del fenómeno de aclaración que tiene lugar luego de la
acción de la lisozima, cuando la solución es  hipotónica.
Los protoplastos son estables en medios hipertónicos e isotónicos; en medios hipotónicos,
tal lo señalado, estallan y dejan restos de membrana citoplasmática llamados "fantasmas"
(ghosts).
El proceso de síntesis de la pared celular comienza en el citoplasma bacteriano, a partir de
N-acetilglucosamina-1-fosfato que se une al UDP (uridin difosfato).
El UDP se combina con la N-acetilglucosamina-1-fosfato, para dar UDP-N-
acetilglucosamina que primero forma el éter láctico y luego en sucesivos pasos enzimáticos
se unen al mismo los cinco aminoácidos para formar el N-acetilmurámico.
En el siguiente paso, que ocurre en el ámbito de la membrana citoplasmática la molécula
que es hidrófila cambia a lipófila, lo cual facilita su transporte, por el cambio del UDP por
undecaprenil-fosfato y el agregado de un pentapéptido de glicina a nivel de la L-lisina
En la siguiente fase, en el ámbito de la pared celular, se produce la transglucosidación y
formación del enlace beta alargando de esta manera la molécula.
Los enlaces transversales entre moléculas del polímero se produce por transpeptidación, se
libera una D-alanina y el grupo carboxilo se une a un grupo amino de la lisina de otro
oligopéptido, también se libera el undecaprenil-fosfato.
La penicilina interfiere en este ultimo paso, es decir impide la unión transversal o puente
interpeptídico pero no la elongación del polímero. De la misma manera actúan las
cefalosporinas, vancomicina, bacitracina y cicloserina. Debe notarse que la síntesis de la
pared no se realiza cuando no hay lisina disponible o cuando se impide la racemización de
la L-alanina y por lo tanto la disponibilidad de la D-alanina por efecto de la c-clicoserina
(oxamicina).
La membrana externa

En la bacterias Gram negativas se observa por fuera del saco de mureína una capa
semejante a la membrana celular por lo que se ha dado en llamarla membrana externa, es de
composición compleja y en ella intervienen fosfolípidos, proteínas y lipopolisacáridos.
Cumple funciones mecánicas y fisiológicas. En esta bicapa lipídica (compuesta por el
lípido A del lipopolisacárido en su parte externa y los fosfolípidos en la interna) se
encuentran proteínas que la atraviesan en todo su espesor y que delimitan poros (por eso se
denominan porinas) hidrófilos que permiten el paso de sustancias hidrófilas de bajo peso
molecular. No se encontraron sistemas de transporte activo.
En las bacterias Gram negativas el espacio que va desde membrana plasmática a membrana
externa (ver figura abajo) se denomina espacio periplásmico, tiene aparentemente una
consistencia gelatinosa. En numerosas bacterias contiene abundantes enzimas, por ejemplo
aquellas que inician la degradación de substratos como la glucosa, o la transformación de
compuestos inorgánicos como los nitratos. También se encuentran las depolimerasas que
actúan sobre los biopolímeros (proteínas, polisacáridos, ácidos nucleicos y otros). Algunas
de estas enzimas están libres y otras ligadas a la membrana citoplasmática.
Los lipopolisacáridos con una estructura característica se encuentran en la capa externa, a
diferencia de la membrana plasmática los forman:
la parte glucosídica corresponde a dos molécula de N-acetilglucosamina (es, para ponerlo
en un nombre mas largo una glucosaminadisacárido, es la estructura equivalente al glicerol
de los fosfolípidos) sus grupos hidroxilos están esterificados por ácidos grasos C12, C16,
C18, que al ser hidrofóbicos se orientan hacia el interior. Se lo conoce como lípido A
unida a ellas y proyectándose al exterior se encuentra una cadena glicosídica. Esta cadena
posee una zona central R y a ella le sigue extermamente la cadenas heteropolisacárida O-
especifica que representa a los antígenos somáticos.
Los lipopolisacáridos, una de las endotoxinas más activas de las bacterias, son fuente de
origen fiebre, diarrea y shock endotóxico. Tienen gran importancia en el diagnóstico
bacteriológico y en la identificación de infecciones.
Distintas cepas se diferencian entre sí por las llamadas cadenas laterales O específicas ya
señaladas, hecho que puede ponerse de manifiesto por métodos inmunológicos.
Las células bacterianas crecen sobre agar generalmente como colonias lisas y brillantes
denominadas formas S (por smooth= lisos); la superficie regular contiene mucha agua
debido a la presencia de las cadenas polisacáridas O-específicas.
Estas formas lisas mutan espontáneamente a formas que crecen como colonias planas y
rugosas, denominadas formas R (por rough = rugoso).
Cuando invaden un organismo, la presencia de esas cadenas de polisácaridos dan a las
bacterias S una ventaja selectiva al ser más resistentes a la fagocitosis por los leucocitos y
por ello más virulentas.
Hasta que el hospedador no forme anticuerpos y éstos se unan a los polisácaridos, las
bacterias no son atacables, la gran variedad de polisacáridos O-específicos en bacterias
patógenas puede deberse a una selección de tipos O-antigénicos (mutantes) nuevos cada
vez; tienen por tanto una ventaja en el desarrollo, porque el hospedador no puede disponer
simultáneamente de los anticuerpos contra cientos de antígenos.
ACIDO MURAMICO

Otro derivado, también presente en la pared bacteriana, es el ácido murámico en el que el


hidroxilo del C3 está condensado con ácido láctico y el ácido N-acetilmurámico, además, el
grupo NH2 del C2 está condensado con ácido acético.
a) Ácidos teicoicos: Están presentes en muchas bacterias Gram-positivas, pero no
en todas. Son polímeros de hasta 30 unidades de glicerol-fosfato o ribitol-fosfato,
unidas entre sí por enlaces fosfodiéster, en los que la mayoría de los grupos -OH
están sustituidos por -H, azúcares, aminoazúcares o D-alanina.

Los ácidos teicoicos están unidos covalentemente al PG, concretamente al -OH en


posición 6 del NAM, a través de una unidad de enlace, variable según las especies.

Por ejemplo, en una especie de Micrococcus, el elemento de enlace consiste en


{glicerol-P}3 --NAG-P.

b) Ácidos teicurónicos: ciertas bacterias Gram-positivas, cuando se someten a un


régimen de limitación de fosfato son incapaces de sintetizar ácidos teicoicos, pero
en su lugar producen ácidos teicurónicos. Los teicurónicos consisten en polímeros
aniónicos formados por la alternancia de ácidos urónicos (que tienen grupos -
COOH libres) y aminozúcares como la N-acetil-galactosamina.

c) Ácidos lipoteicoicos: están presentes en todas las bacterias Gram-positivas, aun


en condiciones de carencia de fosfato. Se trata simplemente de ácidos glicerol-
teicoicos que se encuentran unidos a la membrana citoplásmica, concretamente se
unen por enlace fosfodiéster con glucolípidos de membrana, mientras que el otro
extremo de la cadena queda expuesto al exterior.

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