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FACULTAD DE DERECHO
Junio, 2012
1
INDICE
INDICE Pág. 2
INTRODUCCION Pág. 5
1.2. El Derecho a la Salud y al Trabajo en los artículos 7º, 9º, 11º, 23º y 24º
de la Constitución Política del Perú: Análisis Pág. 10
2
2.2. Mecanismos de protección al trabajador frente al contagio de
enfermedades en el cumplimiento del deber Pág. 17
3
1. Contraste de la realidad peruana con otros países en el manejo de
las enfermedades ocupacionales ( TBC) Pág. 33
CONCLUSIONES Pág. 39
BIBLIOGRAFÍA Pág. 41
4
INTRODUCCION
Considero que el presente tema incide sobre la problemática que aqueja al sector
Salud, en especial a las políticas de salud pública y cómo la inoperancia o
incapacidad de estas puede volver inmanejable el control de enfermedades
ocupacionales como TBC, cuyo crecimiento es cada vez mayor en personal
médico. Del mismo modo, este tema refleja cómo a pesar de la existencia de
mecanismos de protección (derechos, beneficios de ley, etc.) estos no son
acatados ni respetados en la práctica, contraviniéndose así con lo estipulado en
las leyes peruanas e incluso con normas internacionales relacionadas al caso
concreto.
Los objetivos del presente trabajo son los siguientes: determinar cuál es el
contenido real del derecho a la salud y al trabajo, así como sus implicancias y
alcances frente a la problemática de las enfermedades adquiridas por desempeño
laboral y mostrar cuál es la problemática actual respecto a las políticas de salud
pública en caso de enfermedades con gran facilidad de infección como TBC.
Además, analizaré lo dispuesto en materia de salud y trabajo en los artículos 7º,
9º, 11, 23º y 24º de la Constitución Política del Perú, así como las normas
internacionales y las leyes vigentes sobre el tema en cuestión. Asimismo,
estableceré cuáles son los mecanismos de protección al trabajador en caso de
enfermedad ocupacional y determinaré la naturaleza del trabajo médico, así como
la posibilidad de establecer límites a esta en caso de enfermedad ocupacional.
Finalmente, demostraré que el incumplimiento de las indemnizaciones,
remuneraciones y otros beneficios que corresponden por caso de enfermedad
ocupacional es una realidad que aqueja y perjudica al personal médico y que la
Estrategia Sanitaria Nacional de control y Prevención de TBC es ineficaz y no se
ajusta con la realidad en la que se hallan los profesionales de la salud.
Demostrar la necesidad de crear un marco legal que posibilite el cumplimiento
absoluto de todos los beneficios, indemnizaciones y demás por enfermedad
ocupacional.
5
En el presente trabajo, será empleada la metodología funcional. Bajo este método
me encargaré establecer la relación entre conceptos jurídicos (derechos,
definiciones, alcances, protección internacional, etc.) y cómo estos se aplican en el
ámbito de los profesionales de la salud y los riesgos que para ellos implican
desenvolverse en el cumplimiento del deber.
6
CAPITULO 1 “EL ÁMBITO DEL DERECHO A LA SALUD Y AL TRABAJO EN
EL PARÁMETRO DE LAS ENFERMEDADES OCUPACIONALES”
De acuerdo con lo propuesto por León Florián el concepto de salud “ debe incluir
tanto los elementos físicos como los psíquicos, y, de algún modo, también los
sociales[...]. La exposición a ciertas condiciones sociales, económicas y
culturales, tales como la pobreza, la inequidad, la exclusión social […] son factores
determinantes que inciden en la salud física y mental de las personas”1. Lo
importante de lo planteado por este autor es su hincapié en los factores sociales
como contenido necesario a la hora de definir el derecho a la salud: existen
enfermedades cuya alto índice de propagación es debido a cuestiones de
pobreza, exclusión y marginación, como la tuberculosis.
FLORIAN, Felipe
2010 “Derecho a la Salud”. En GACETA JURIDICA. Los Derechos
Fundamentales. Lima:GacetaJuridica, pp. 510-511
2
2 DEFENSORIA DEL PUEBLO
7
da cuenta del deber que todo derecho lleva implícito, para así garantizar su
protección de manera eficaz. No solo existe una responsabilidad a reclamar por la
vulneración de este, sino también un deber a promoverla y protegerla. Éste no
solo actuaria como responsabilidad exclusiva del Estado, sino también de la
sociedad y en general de todos aquellos individuos que ejercen este derecho.
3
PALOMINO, Teodosio
1990“Humanización del Trabajo y Derecho al Trabajo”. Lima: Juris Laboral, pp. 89-90
8
No obstante, Jorge Toyama delimita este derecho al afirmar que posee dos
dimensiones: general, como principio que provee herramientas y mecanismos
necesarios de protección al trabajador (principio protector como patrón de
conducta del Estado)4; y concreta, la cual se manifiesta en las fases del desarrollo
del vínculo laboral5. Referente a esta concepción, Toyama hace una distinción
más clara y completa de este derecho, afirmando que si bien el estado posee un
rol importante en la defensa de este derecho, este derecho también se ve reflejado
en las relaciones de particulares de trabajadores y empleadores (contratos, etc.) y
como estos últimos también son responsables de acatar las disposiciones en
materia laboral dictadas.
Sin embargo, esto no se ve reflejado en la realidad como algo positivo, pues, uno
de los principales problemas que enfrentan los trabajadores es la falta de eficacia
y su situación en contraste con la realidad: lo previsto en la Constitución y en los
diversos documentos normativos sencillamente no se ven plasmados en la
cotidianeidad. De todos los problemas que pueden aquejar el correcto
funcionamiento del sistema laboral, el que más acarrea problemas es la exigua
capacidad del Estado para fiscalizar lo estipulado por la legislación. Es aquí donde
el concepto de trabajo justo y digno toma protagonismo, pues el respeto a los
derechos relacionados con el derecho al trabajo (derecho a la salud, por ejemplo)
lograrán que los trabajadores vean realizadas sus labores sin afectación de su
dignidad y de otros derechos conexos.
4
TOYAMA, Jorge
2010“Retos del derecho del trabajo peruano: nuevo proceso laboral, regímenes especiales y
seguridad y salud en el trabajo” . Lima : SPDTSS, pp 553-565
5
Ibídem.
9
Estado; y una dimensión concreta, la que más bien está relacionada con los
estados de desarrollo propios de los vínculos laborales.
1.2 El derecho a la Salud y al trabajo en los artículos 7º, 9º, 11º, 23º y 24º
de la Constitución Política del Perú: Análisis
Esta ley establece en su Titulo Preliminar que es todo individuo tiene derecho a la
protección de su salud en la medida que lo establece la ley y es responsabilidad
del Estado regular, promover y vigilar la protección a la salud, por ser de interés
10
público.Además, El derecho a la protección de la salud es irrenunciable, del mismo
modo que las obligaciones que posee el Estado en materia de salud son también
irrenunciables.Por todo lo anterior es que la salud es parte indispensable y es un
medio primordial para obtener bienestar individual y colectivo.
11
necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo,
enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de
subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.” Estos son los
instrumentos mediante los cuales el derecho a la salud se haría efectivo, los
cuales deben encontrarse en cualquier legislación establecida por el Estado.
Con respecto al Derecho al Trabajo, y como parte del trabajo digno, tal se
encuentro previsto en el Convenio de la OIT, en el artículo4 del Convenio
155:“Todo Miembro deberá […] formular, poner en práctica y reexaminar
periódicamente una política nacional coherente en materia de seguridad y salud
de los trabajadores y medio ambiente de trabajo”. Este convenio estipula
claramente los mecanismos en los cuales la conducta del Estado debe estar
encaminada para proveer al trabajador seguridad respecto a salud y trabajo.
Asimismo, también se puede apreciar en el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos en su artículo 6 y 7 que “Los Estados Partes en el presente
Pacto reconocen el derecho a trabajar, que comprende el derecho de toda
persona a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente
escogido o aceptado, y tomarán medidas adecuadas para garantizar este
12
derecho”. Este artículo no hace más que esclarecer la definición de este derecho
y reforzar ideas ya vistas con anterioridad.
6
MONCADA, Salvador
1997 Salud Pública. Madrid, pp. 767
13
3. Trastornos en la salud ocasionales por las condiciones de trabajo de riesgos
derivados del ambiente laboral y de la organización del trabajo7
7
MINISTERIO DE SALUD
2005 Manual de Salud Ocupacional.Lima:Perugraf, pp. 20-21
14
5. Enfermedad por HIV en personal de salud.
6. Toxoplasmosis Toxoplasma Gondii, etc.
8
DEL CASTILLO BARRIENTOS, Hernán y otros
2008“Análisis de la situación actual y propuesta de lineamientos técnicos para el control y
prevención de la tuberculosis resistente en el Perú”. Informe del
Comité de tuberculosis extremadamente resistente (TB XDR).
Lima.
http://es.scribd.com/doc/16680174/Informe-final-del-Comite-TBC-Resistente-XDR-Peru
15
De acuerdo a la Norma Técnica para el control de la tuberculosis, el tratamiento
farmacológico tiene una duración de aproximadamente seis meses, la cual se
divide en fases primera y segunda. Durante la primera fase, la cual dura
aproximadamente dos meses, el paciente con tuberculosis puede ingerir alrededor
de 11 pastillas diarias. Los medicamentos de primera línea más utilizados son los
siguientes: Rifampicina, Isoniazida, Pirazinamida, Etambutol y Estreptomicina.Al
cabo de los dos primeros meses de ingesta diaria de tabletas, el paciente pasa a
la segunda fase, la cual consta de ingesta de tabletas de 2 a 3 veces por semana,
y por lo general, el número de tabletas se reduce, producto de la eficacia de los
medicamentos.9
9
Ibídem.
10
Ibídem.
16
2.2 Mecanismos de protección al trabajador frente al contagio de
enfermedades en el cumplimiento del deber
Respecto a la pensión por invalidez, esta es definida por la misma norma como
“Estado de incapacidad total o parcial para el trabajo habitual ocasionada por
accidente de trabajo o enfermedad profesional, teniendo en cuenta factores
asociados a la disminución orgánica, funcional o mental tales como la edad,
11
HUANCAHUARI, Simeón
2011 “Prevención e indemnización por accidentes de trabajo y enfermedades
ocupacionales”. Lima: Grijley, pp. 640
17
educación y experiencia laboral”.La invalidez presenta dos clasificaciones en la
presente norma: parcial y total. La primera debe entenderse como un descenso en
la capacidad de trabajo en una proporción igual o mayor al 20% de la existente
antes de la enfermedad, pero menor o igual a los dos tercios. La segunda, más
bien, es considerada como tal cuando la capacidad del trabajo se ve disminuida
en una relación igual o mayor a los dos tercios antes de la enfermedad
profesional. Los montos serán proporcionales con el tipo de invalidez en base al
100% de la remuneración mensual del trabajador.
12
COLEGIO MÉDICO DEL PERÚ
2007 Condigo de Ética y Deontología. Lima: Colegio Médico del Perú, pp 14
18
acto médico posee una dimensióntripartita hacia el estado de salud de una
persona, siendo este de entera responsabilidad del médico tratante.
La naturaleza del trabajo médico no les permite hacer distinciones en cuanto a qué
tipo de pacientes tratar y a cuáles no: no existe un criterio, por más grave que sea
la enfermedad, para que un médico no pueda cuidar de una paciente, por ejemplo,
13
Ídem.
19
infectado por TBC. Esto debido a la moral y a la dignidad de la persona: “La
dignidad de la persona obliga moralmente al médico a tratar a toda otro a persona,
en situación de salud o enfermedad, siempre como un fin y no como u medio, y
por lo tanto con empatía, lealtad, diligencia, compasión y responsabilidad” 14
20
tanto, se encuentran por encima de cualquier circunstancia que incurra de
limitante. En este caso, el ejercicio de derechos como el de la salud y el trabajo
son razones suficientes para validar el establecimiento de medidas que ayuden a
complementar la seguridad en el trabajo, así como pueden serlo otros beneficios
(sueldo adicional por riesgo, entrega de suplementos nutricionales, etc).
“http://www.minsa.gob.pe/portada/est_san/tbc.htm
21
establecimientos se debe considerar lo siguiente: información acerca de los
indicadores epidemiológicos de TBC en la jurisdicción y en el establecimiento,
medición de tiempos necesarios para realizar el diagnostico y tratamiento de
pacientes con TBC, evaluación de las áreas donde se realizan procedimientos que
conllevan un riesgo de transmisión, la observación in situ de las practicas de
control de infección de TBC y realizar un plano del establecimiento para analizar
cómo circulan los pacientes con TBC, con sospecha y muestras de esputo.
22
detección de esta en muestras. Se ha demostrado que el riesgo de infección de
TB puede ser de tres a cinco veces más alto en el personal de laboratorio,
comparado con el personal administrativo.
Sin embargo, a pesar que estas medidas fueron establecidas para reducir el
riesgo de contagio por esta enfermedad, en la realidad los índices anuales se han
mantenido constantes e incluso se produjo un aumento de personal infectado.
Según el “Informe de gestión sobre la situación de tuberculosis en el Perú” en el
año 2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2005, 2006 y 2007 se detectaron 66, 56, 52
58, 73 , 93, 100 y 104 casos de TBC respectivamente en los 38 establecimientos
de salud, siendo el resultado final de 602 casos desde el 2000 al 2007. 17Esto
evidencia un crecimiento cada vez mayor de la enfermedad. Si bien durante los
años 2000 y 2003 el aumento fue sostenido, a partir del año 2004 se incrementan
los casos de manera repentina hasta el 2007, originándose un incremento
progresivo al pasar los 100 trabajadores infectados. Por otra parte, miembros del
personal médico contagiados por TBC MDR desde 1996 al 2008, dando un
resultado de 143 trabajadores de salud infectados, siendo los más perjudicados
miembros del personal técnico de enfermería (31 casos), enfermeros (27
casos),médicos (26 casos) y personal administrativo (10) 18 siendo, precisamente,
17
MINISTERIO DE SALUD
2008 “Situación de la tuberculosis en el Perú. Informe de Gestión. Lima, 51-52
18
DEL CASTILLO BARRIENTOS, Hernán y otros
2008“Análisis de la situación actual y propuesta de lineamientos técnicos para el control y
prevención de la tuberculosis resistente en el Perú”. Informe del Comité de
tuberculosis extremadamente resistente (TB XDR). Lima, pp 33
23
quienes mayor contacto tienen con los pacientes. Además, los casos de re-
tratamiento de TBC MDR en personal de salud del MINSA (pacientes que han
fracasado el tratamiento inicial y necesitan un nuevo tratamiento debido a la
resistencia adquirida de la bacteria tuberculosa) empiezan por tener un
crecimiento sostenido en los años 1999 y 2002, pero a partir del año 2003 el
crecimiento es más que progresivo: en realidad, es a partir del año 2003 y 2005
que los porcentajes crecen de manera alarmante, para luego seguir crecimiento a
partir de mediados del 2006 hasta el 2008 19. Lamentablemente, para efectos de la
investigación no se cuentan con datos estadísticos a partir del 2009, esto producto
de que no existe disposición virtual de dicha información en el portal web de la
ESN-PCT. Existe la probabilidad de que esta información aun se encuentre en
proceso de elaboración, así como que la falta de esta se deba a una cuestión de
desinterés, pero también puede pensarse que el órgano responsable de emitirla
podría estar ocultado esta información.
Existe una investigación que prueba que no sería la primera vez que ESN-PCT
podría estar ocultando esta información, ya que durante los años 90 la ESN-PCT
emitió un resultado estadístico de enfermos por TBC MDR siendo el total de 230
infectados, cuando el Instituto Nacional de Salud arrojo un total de 1500 20, lo cual
devino en un empleo de tratamiento farmacológico incorrecto con las
consecuencias negativas respectivas. Asimismo, cuando se reporto un brote de
tuberculosis (4 infectados en menos de una semana) dentro del área de
Emergencias del Hospital Rebagliati, el gerente general de la Red Asistencial
Rebagliati de EsSalud, Jorge Rojas Ríos, desmintió tal denuncia, restándole la
importancia debida. A pesar de esto, existe evidencia de casos de TBC en lugares
donde antes no se imaginaría que se presentarían, como por ejemplo el caso del
Colegio Leoncio Prado21. Además, el hecho que esta información se encuentre
http://es.scribd.com/doc/16680174/Informe-final-del-Comite-TBC-Resistente-XDR-Peru
19
Ídem.
20
TORRITI, NICOLA
2011 “Las políticas de la recaída”. Lima.
21
http://www.infos.pe/2011/07/las-politicas-de-la-recaida/
24
ausente durante los años 2009, 2010 y 2011, coincidentemente los últimos años
del gobierno a cargodel ex presidente Alan García, puede ser producto de un
intento de encubrir la manipulación que dicho presidente efectuó para mostrar ,
paralelamente, que los índices de pobreza se habían reducido gracias a su eficaz
trabajo como mandatario, pues la pobreza y la tuberculosis están estrechamente
relacionadas y evidenciar que la pobreza se había reducido en los últimos años
mientras que dicha enfermedad aun se encontraba activa sería una interpretación
un tanto ilógica.
DIARIO 16
2012“Alumnos contraen TBC dentro de la Escuela de Suboficiales de la Policía”. Diario
16. Lima, 25 marzo. Consulta: 26 de marzo de 2012.
http://diario16.pe/noticia/15017-alumnos-contraen-tbc-dentro-de-la-escuela-de-suboficiales-de-la-
policaia#.T2-cSN0GvWc.facebook
22
TORO, Claudia
2011“Alerta por personal contagiado de TBC”. La República. Lima, 5 de mayo. Consulta: 15 de
marzo de 2012.
http://www.larepublica.pe/05-05-2011/alerta-por-personal-contagiado-de-tbc
25
servicio social. A continuación, bajo las medidas para el control y prevención de
infecciones, expondré lo comparado con éstas y lo que se constató en la realidad:
26
La jurisdicción que le compete al centro es bastante amplia. En este sentido
tienen muchos más pacientes en relación a otros centros, por ello es que
debería ser más amplio y mucho más ventilado, además debería estar más
alejado del sector de emergencia
27
personal médico prefiere emigrar hacia otros sectores para evitar este mal. En
otros casos, el ser enviado al sector de atención a enfermos con TBC resulta casi
una sanción23. El problema de la infraestructura es el aspecto más resaltante
puesto que la consecuencia directa de ésta es el hacinamiento. El hacinamiento
indudablemente amplia las probabilidades de contagio (a mayor presencia de la
bacteria, mayor probabilidad de contagio), de modo que si no se poseen los
ambientes necesarios y estos no cumplen con las medidas de control y de
infección establecidas, es prácticamente seguro que el contagio se produzca y ya
no se hable de “riesgo” si no de “certeza”.
Por otro lado, el Ministerio de Trabajo es quien debería velar por el cumplimiento
a cabalidad de las medidas previstas para la seguridad en el trabajo en materia
de inspección a centros laborales; sin embargo, esto no es posible que ya la
fiscalización a entidades públicas por parte del Estado no sea una función
debidamente asignada a ésta. Debe desprenderse que es el Estado quien
supervisa a las diferentes entidades privadas en materia de salubridad en las
condiciones de seguridad y salud en el trabajo, mas no puede fiscalizar, supervisar
y sancionar a establecimientos que forman parte de la jurisdicción estatal, como
son los hospitales (auto fiscalización). Esto se lleva a cabo para que el Estado no
se desvirtúe a sí mismo; sin embargo esto no debe confundirse con la incapacidad
de crítica a las políticas de salud pública realizadas por el mismo, lo cual pienso es
lo que realmente está pasando. Es el Estado quien está al servicio de la
comunidad por su posición garantista de derechos y deberes y no debería
posicionarse por encima de los ciudadanos, omitiendo situaciones violatorias de
derechos para así salvaguardarse. En conclusión, es correcto afirmar la
existencia de un vacío legal en lo referente a la inspección de establecimientos de
23
DEL CASTILLO BARRIENTOS, Hernán y otros
2008“Análisis de la situación actual y propuesta de lineamientos técnicos para el control y
prevención de la tuberculosis resistente en el Perú”. Informe del Comité de
tuberculosis extremadamente resistente (TB XDR). Lima, pp 46
http://es.scribd.com/doc/16680174/Informe-final-del-Comite-TBC-Resistente-XDR-Peru
28
salud al afirmar que el Ministerio de Trabajo no posee la facultad de fiscalización
de entidades que forman parte del ámbito estatal.
Por último, si bien se hallan mecanismos legales que permiten al trabajador ser
compensando por enfermedad profesional, no existen los mismos para garantizar
el cumplimiento absoluto de estos. Además, no existen beneficios e incentivos que
reconozcan la labor el trabajador medio del área de TBC como labor de riesgo : no
existe un salario adicional por concepto de riesgo ni tampoco se entregan
suplementos nutricionales a los trabajadores, cuando esto último podría calificar
como parte de las condiciones de trabajo que el empleador, es decir el Estado,
debe asegurar a sus trabajadores para un desempeño adecuado ( el mantener el
sistema inmunológico en condiciones optimas disminuye el riesgo de desarrollar
una TBC activa). Además, la modalidad de contratación CAS, presente en el 70%
de los contratos a nivel nacional, solo para ejemplificar la magnitud del efecto
negativo de este, posibilita el despido arbitrario con derecho a solo indemnización,
mas no a reposición de dicho trabajo, lo cual evidentemente es lesivo de derechos
en caso que alguien se contagiase de TBC.
29
sostenida y con un comprobado riesgo de infección latente. Entonces, dado que
sus medidas no se ajustan con la realidad, éstas son obsoletas y urgen reformas o
planteamientos nuevos, finalmente no tendrán la capacidad para elaborar mejores
respuestas a este problema y ejecutarlos adecuadamente.
30
CAPITULO 3 “COMPARACION DE LAS MEDIDAS SANITARIAS EN PAÍSES Y
PROPUESTAS PARA UN MEJOR CONTROL Y PREVENCIÓN DE
ENFERMEDADES COMO TBC”
Las políticas públicas de salud son aquellas diseñadas por el Estado, en las
cuales se establece qué hacer o no hacer en referencia a un tema en específico
mediante el uso de las distintas disciplinas para resolver dicho problema de
manera multidisciplinaria y que tiene como finalidad la consecución de un fin en
beneficio de la comunidad, en este caso, el sector salud. Son necesarias ya que
establecen las pautas para lograr determinados niveles de satisfacción en lo
referido al sector salud, y en general, ayudan a distribuir de manera prudente los
recursos disponibles. De acuerdo a Ariel Frisancho, las políticas públicas de salud
tienen tres elementos a tener en cuenta: son las que determinaran si el dinero se
emplea en hospitales o al primer nivel de atención, a las madres o a los ancianos.
En segundo lugar, estas deben promover la equidad, la igualdad y la justicia.
Finalmente, de ellas dependerá cuánto dinero va a la salud, y qué se hace con ese
dinero24. Dicho autor cita Gill Walt para explicar como el éxito de las políticas
públicas de salud no solo depende del contenido en si del enunciado y/o
formulaciones. El éxito, mas bien, reafirma Frisancho radica en cuatro elementos
esenciales: contenido, el procedimiento efectuado para su implementación, el
entorno o contexto en el que se implementan y los sujetos involucrados. Con
relación al procedimiento efectuado para su implementación, existen políticas
públicas de salud con un contenido más que idóneo para la consecución de sus
objetivos; sin embargo, no se tuvo el cuidado respectivo a la hora de proyectar
cómo estas modificaciones, producto de la aplicación de estas políticas públicas
serian efectuados, dejando de lado así la oportuna comunicación interna y
externa, el desarrollo de aptitudes, los acuerdos institucionesindispensables y el
modo que dicho proceso exigía. Existen casos en que tanto como los contenidos
24
FRISANCHO, Ariel
2005“Buscando políticas de salud mas inclusivas y sostenibles” En: Hacia una reforma sanitaria por el
derecho a la salud. Lima: Forosalud pp, 333-338
31
como los procesos para su realización son excelentes, pero si se obvia el contexto
o entorno en el que se verán aplicadas dichas políticas, el resultado sería que
algunas soluciones sean eficaces para unos, pero no para otros. Dado esto, es
aquí donde el contexto se convierte en el tercer elemento que conlleve al éxito de
determinada política pública de salud. Sin embargo, existe un cuarto elemento y
este está referido a los actores o intervinientes (individuos, organizaciones, grupos
de poder o interés) que pueden hacer que una política tenga éxito o que esta
fracase. Frisancho opina que en nuestro país este último agente es muy activo y
decisivo para que las políticas tengan éxito. Al igual que Frisancho, considero que
este último elemento posee vital importancia ya que involucra una responsabilidad
compartida entre todos los sujetos inscritos en determinada comunidad, desde el
funcionario con el cargo más alto hasta el sujeto que no padece de la enfermedad.
Justamente es aquí donde la indiferencia y la marginación de la enfermedad toma
protagonismo, pues no existe un conocimiento real de la enfermedad o ideas
erróneas sobre ésta, lo cual origina que la estigmatización y rechazo a los
enfermos sea palpable. No obstante, es necesario saltar esa valla para avanzar
hacia un país libre de TBC. En mi opinión, el problema de la TBC en el Perú no
desaparecerá a menos que se tomen acciones en conjunto con las autoridades y
la sociedad civil para alcanzar los objetivos fijados en las políticas públicas de
salud.
32
públicas de salud funcionan de tal manera que, en algunos, las tasas de
incidencias son relativamente bajas, como en Cuba o en EEUU. Este puede ser
un ejemplo de cómo la posibilidad de implementar medidas que ya dieron
resultados en otros países ser viable. En Cuba y Uruguay, por ejemplo, se asignan
un subsidio para los enfermos que requieran descanso prologando, puesto que
algunos deben de regresar a trabajar ni bien iniciado el tratamiento por las
necesidades económicas.
26
Ibídem.
33
acción dentro de los hospitales y se vuelva hacia la comunidad, buscando así
reducir los índices de infección. En pocas palabras, personal médico, de
enfermería, técnico y demás realiza sus acciones fuera del establecimiento como
una suerte de atención personalizada, lo cual considero un elemento que
garantizara su efectividad, ya que así serán menos los pacientes que abandonan
el tratamiento gracias al seguimiento realizado por el personal médico. Además,
este plan cuenta con una estrategia multidisciplinaria que en definitiva es el
elemento innovador de dicho plan.
27
CLEVELAND, Jennifer
2009“Epidemiología, diagnóstico y recomendaciones para el control de la tuberculosis en el ámbito
odontológico Una actualización de las guías de los Centros para el
Control y Prevención de las Enfermedades”. pp, 273-275
http://www.cdc.gov/tb/programs/TBlawPolicyHandbook.pdf
34
Debo anotar un aspecto que llama la atención: las leyes norteamericanas referidas
al tema de la tuberculosis pueden autorizar tratamiento obligatorio de pacientes
infectados bajo determinadas circunstancias e incluso el asilamiento o detención, y
siempre bajo el mandato del juez 28.En casos en donde los cuales el paciente se
rehúsa a seguir con el tratamiento, estas medidas serian validas de aplicar de
acuerdo a la legislación sobre enfermedades infeccionas de dicho país. Se podría
pensar que el llevar a la práctica esto podría resultar inconstitucional y violatorio a
determinados derechos (debido proceso, derechos conexos a la libertad, etc) sin
embargo, dada la naturaleza altamente contagiosa de la enfermedad, La Corte
Estadounidense ha interpretado como valida el respeto de la voluntad y la
consecución del bienestar de este, pero a su vez, busca proteger bajo el medio
que sea necesario la salud de la comunidad.
35
así podrán utilizarlos todos los recursos de las diferentes entidades públicas para
la solución de esta.
Por otro lado, es necesario crear un marco que legal que asegure que los
beneficios, indemnizaciones y demás propias de los trabajadores de salud en
riesgo se vean acatados, así como el establecimiento de un sueldo adicional por
riesgo. Dado que el Ministerio de Trabajo no posee la facultad de inspección a
establecimientos de jurisdicción estatal, considero que un marco legal que
autorice al primero fiscalizar al segundo servirá, en buena medida, para supervisar
si dichos establecimientos cumplen con los mínimos requisitos de salubridad,
expuestos ya anteriormente, lográndose así mejores condiciones de trabajo para
los trabajadores y una disminución en el riesgo de contagio. La obligación que
tendría el Estado de brindar suplementos nutricionales forma parte de un beneficio
extra, ya que mientras el sistema inmunológico se encuentre en un estado optimo,
las defensas del cuerpo humano podrán controlar la bacteria de TBC aislándola e
inactivándola. El método más sencillo para lograr esto es una alimentación
balanceada y es por ello que considero que brindar tales suplementos ayudaría a
disminuir si bien no el riesgo, pero las probabilidades que la enfermedad no se
active.
Finalmente, creo que establecer una norma que determine la detención del
paciente (cárcel o aislamiento con posibilidad a forzarlo a medicarse) si este se
niega a recibir el tratamiento sería una medida que disminuiría el contagio, no solo
para los trabajadores de salud, sino para toda la población. Un enfermo es capaz
de contagiar a unas 15 personas y si dicho paciente estuviese recibiendo
medicación para después descontinuarla, el tipo de TBC que estaría contagiando
sería el de una variante más agresiva y de difícil curación, lo que a simple vista
tornaría el problema del manejo de TBC incontrolable. Desde el momento en que
el paciente se niega a recibir o a continuar con el tratamiento, el problema deja de
pertenecer al ámbito personal del individuo a medicar (es una decisión, propia de
su libertad de decidir si quiere recibir dicho tratamiento o no) y pasa a convertirse
36
en un problema de salud pública. Es correcto afirmar que el Estado busca el trato
digno hacia el paciente y por lo tanto busca lo mejor para dicho enfermo, pero
también busca lo mismo para la comunidad.
37
CONCLUSIONES
38
5. Se descubrió que EE.UUU, un país con una baja incidencia de TBC, utiliza
el asilamiento y la detención para obligar a los pacientes a continuar el
tratamiento, partiendo del supuesto que no solo se busca el bienestar y la
defensa de la dignidad del enfermo, sino también de la comunidad. Sin
embargo, esto es solo posible bajo circunstancias y con mandato del juez
39
BIBLIOGRAFÍA
1. FLORIAN, Felipe
2010 “Derecho a la Salud”. En GACETA JURIDICA. Los
DerechosFundamentales. Lima:GacetaJuridica, pp.
510-511
4. CLEVELAND, Jennifer
2009 “Epidemiología, diagnóstico y recomendaciones para el
control de la tuberculosis en el ámbito odontológico Una
actualización de las guías de los Centros para el Control
y Prevención de las Enfermedades”. pp, 273-275
http://www.cdc.gov/tb/programs/TBlawPolicyHandbook.pdf
5. MENDOZA, Alberto
2011 “El Plan TBCero en El Cerro "San Cosme": Una forma
diferente de enfocar el control de la TB surge en Perú”.
Lima
http://www.tbperu.org/2011/03/el-plan-tbcero-en-el-cerro-san-cosme.html
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6. FRISANCHO, Ariel
2005 “Buscando políticas de salud mas inclusivas y
sostenibles” En: Hacia una reforma sanitaria por el
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8. TORO, Claudia
2011 “Alerta por personal contagiado de TBC”. La República.
Lima, 5 de mayo. Consulta: 15 de marzo de 2012.
http://www.larepublica.pe/05-05-2011/alerta-por-personal-contagiado-de-tbc
9. DIARIO 16
2012 “Alumnos contraen TBC dentro de la Escuela de
Suboficiales de la Policía”. Diario 16. Lima, 25 marzo.
Consulta: 26 de marzo de 2012.
http://diario16.pe/noticia/15017-alumnos-contraen-tbc-dentro-de-la-escuela-
de-suboficiales-de-la-policaia#.T2-cSN0GvWc.facebook
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http://www.infos.pe/2011/07/las-politicas-de-la-recaida/
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