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CLASIFICACIÓN DE

SUELOS
Versión 06 – Rev. 2001
INDICE

6 CLASIFICACIÓN DE SUELOS PARA CAMINOS Y PARA FUNDACIÓN............. 2


6.1 SISTEMA del HIGHWAY RESEARCH BOARD - H. R. B. 2
6.1.1 Metodología de aplicación 3
6.1.2 Indice De Grupo, Un Parámetro Indispensable 7
6.1.3 Características Destacables De Los Diferentes Grupos 8
6.2 SISTEMA UNIFICADO DE CLASIFICACION DE SUELOS -S. U. C. S. 12
6.2.1 Mertodología de aplicación 13
6.2.2 Características Destacables De Los Diferentes Grupos 17
Referencias Bibliográficas del Capítulo 6 .............................................................. 23
CAPITULO 6 - CLASIFICACIÓN DE SUELOS
6 CLASIFICACIÓN DE SUELOS PARA CAMINOS Y PARA FUNDACIÓN

En este capítulo nos ocuparemos de las clasificaciones de los suelos;


circunscribiéndonos a los dos sistemas más usados: el del Highway Research Board (HRB)
para obras camineras de traza y yacimientos, y la Unificada de A. Casagrande (SUCS) para
fundación de puentes y obras de arte.

Si bien aún muchos países utilizan sistemas propios de clasificación, estos dos
métodos han logrado amplia repercusión y en todo el orbe se entiende a que material se está
refiriendo cuando se menciona uno nominado con alguno de éstos métodos. Los ingenieros
viales y los especialistas en Mecánica de Suelos están familiarizados con estas
nomenclaturas.

En ambos métodos se necesitan las constantes físicas de la fracción que pasa


el tamiz Nº40 y la granulometría reducida al material que pasa 3”, desechando los cantos y
poniendo énfasis en las fracciones de arenas y el material fino, por debajo de 74 µ.

Cada uno divide según sus necesidades y las características que mas influyen
en las respectivas respuestas frente a las cargas y en la importancia que le asignan a las
deformaciones, a las propiedades hidráulicas, etc.

Téngase en cuenta la dificultad de encasillar un material tan heterogéneo, en


el que las variaciones pueden ser prácticamente infinitas. A pesar de ello este paso es
irremediable para permitir que el responsable adopte el camino correcto en la necesidad de
estudios e investigación posterior.

6.1 SISTEMA del HIGHWAY RESEARCH BOARD - H. R. B.

Propuesto por este organismo norteamericano para clasificar


subrasantes, este sistema tiene como antecedente los ocho grupos propuestos por U. S.
Bureau of Public Roads (1941) heredero de la Public Roads Administration de 1920, en los
cuales se necesitaban además el Límite de Contracción, la humedad Equivalente de
Centrífuga y la humedad Equivalente de Campaña. Toma la forma actual cuando a instancias
del H. R. B. en 1949 la entonces AASHO (hoy AASHTO-American Association of State
Highway and Transportation Officials) la normaliza bajo la Designación M 145 -49 incluyendo
el índice de Grupo. La última modificación se realizó en 1966.
En nuestro país la norma V.N. E 4 la transcribe.
Esta clasificación tiene como fundamento el comportamiento de los suelos en
las obras camineras. Para generalizar deberíamos decir en todas aquellas obras donde las
cargas no son estáticas, puntuales y permanentes; de manera que el suelo, cuya reacción es
lenta, y tiene una conducta distinta a largo plazo que a corto plazo, sea sometido a cargas
que le transmiten esfuerzos por flexión fundamentalmente, en lugar de los tradicionales por
corte.
La experiencia nos ha conducido a reconocer que el coeficiente de impacto
utilizado en aquella época, encubría un coeficiente de seguridad para las cargas
permanentes, causa real de los esfuerzos determinantes en el cálculo de los espesores
mínimos, necesarios para que las obras cumplieran su cometido a lo largo de la vida útil
propuesta.

Sin embargo su empleo mantiene vigencia, merced a la sencillez de aplicación


y de las determinaciones necesarias para llevarlo acabo. Es más se ha extendido de las
subrasantes, para las cuales, insistimos, había sido establecido; a todos los suelos que se
aplican en las obras viales, ya sea que se trate de capas de suelos de recubrimiento,
subbases, bases, calzadas o los componentes de mezclas de cualesquiera de esas capas
que incluyan algún tipo de suelo.

6.1.1 Metodología de aplicación

Para aplicar el método se necesita determinar las constantes físicas -Límite


Líquido, Límite Plástico y su diferencia el índice de Plasticidad- del material que pasa el tamiz
Nº 40; y la granulometría convencional de identificación, reducida a pasa 100 % la malla de
3”, que debe incluir los tamices Nº 10, Nº 40 y Nº 200.

En las obras viales se presentan materiales gruesos, mayores de 3” en


cantidades apreciables. No se los incluye en esta clasificación, y es lógico que así ocurra
porque con ellos se ejecutan obras especiales (pedraplenes, rip-rap de protección, faldones)
que requieren técnicas y ensayos peculiares, desemejantes de los que se aplican para estas
obras.

Los suelos de análogas condiciones de servicio y capacidades portantes, se


agruparon en siete grupos: tres, A-1 a A-3, de suelos granulares; y los cuatro restantes, A-
4 a A-7, de suelos finos; pensados de manera que los números indicaran en forma inversa
la calidad del suelo como subrasante.

Se descubrió enseguida que la extrema simplificación y la amplia gama de


capacidades portantes, conducía a valores comunes en grupos distintos y a la vez valores
distintos dentro del mismo grupo.
La normalización de 1949, basada en una propuesta de 1945, introdujo dos
elementos que pusieron remedio a estas ambigüedades: los subgrupos - dos para el A-1,
cuatro para el A-2 y dos para el A-7; y el índice de Grupo, que es un número que acompaña
entre paréntesis a cada grupo o subgrupo, indicando la variación de calidad de suelos dentro
de cada uno de ellos.

El Índice de Grupo aumenta desde 0 (cero) a medida que disminuye la


capacidad portante del suelo, reflejando los efectos combinados de los crecimientos de las
constantes físicas -Límite Líquido e Índice de Plasticidad- y el decrecimiento de la fracción
gruesa.

Esta clasificación separa los suelos granulares de los finos mediante el


porcentaje en peso que pasa el tamiz Nº 200, con un criterio de comportamiento estructural.
Establece la frontera en 35 % basado en un criterio netamente empírico, que tiene correlación
teórica. En efecto, si recuerdan los límites de porosidad de suelos ideales -entre un mínimo
de 25,6% y un máximo de 47,5%- que en suelos reales se transforman en 21,8 % a 56,7 %;
el 35% de finos es aproximadamente el límite para el cual los granos gruesos comienzan a
perder contacto, el volumen de partículas finas supera el de huecos disponible, y en lugar de
rellenarlos, propenden a la separación de las gruesas, haciendo perder el carácter friccional a
la estructura. Cuando se supera el 35 %, las partículas gruesas “flotan” en la matriz fina.

En consecuencia llamaremos GRANULARES a los suelos en que el 35 % o


menos pasa el tamiz Nº 200; cuando pasa más, digamos 36 %, los consideraremos FINOS
o en la jerga vial materiales limo-arcillosos.

La Tabla 6 - 1 es el resumen de este método, y está diagramada de manera


que se utilice de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha; sin saltearse ninguna opción:

Se comparan todas las magnitudes que figuran, siguiendo en orden hasta que una no
cumpla; recién entonces se pasa a la columna siguiente,
Como todo método basado en la distribución granulométrica, se comienza por
analizar ésta; en principio con el material que pasa tamiz Nº 200 se resuelve si se trata de
suelos granulares o finos.

Si se tratara de suelos granulares se analiza si el material cumple con la


condición impuesta en el renglón superior del primer subgrupo de la izquierda. Si la
cumpliese continúa con el renglón siguiente, y así sucesivamente hasta terminar con el
subgrupo. Solo en el caso que una condición no se cumpla se pasa al subgrupo adyacente a
la derecha, repitiendo el proceso.

En tanto no se cuente con experiencia suficiente debe respetarse este


ordenamiento a ultranza, bajo el riesgo de marrar la clasificación.

Si se trata de suelos finos, se puede recurrir a la Carta de Plasticidad que


permite en forma rápida y ágil ubicar el punto representativo del material a clasificar.
6.1.2 Indice De Grupo, Un Parámetro Indispensable

Una vez que se ha determinado a cual de los doce


grupos pertenece el material en clasificación, se debe encontrar el Índice de Grupo; número
que completa la identificación del material, indicando su comportamiento resistente en forma
cualitativa. Mas adelante veremos que se ha encontrado también una relación cuantitativa.
Llamando F a los finos del suelo, lo que pasa tamiz Nº 200, el Índice de Grupo está dado
por:

IG = ( F - 35 ) . [ 0,2 + 0,005 ( LL - 40) ] + 0,01 ( F - 15 ). (IP - 10)

debiendo aclararse que:

• El IG se obtiene por suma algebraica, indicando el entero más próximo.


• Cuando el resultado es negativo se considera cero (0).
• El IG de los suelos A-1 y A-2-4, por convención, son cero (0).
• El IG de los suelos A-2-6 y A-2-7, por convención, se calculan con el
término de IP, solamente.
• Las normas tienen adjunto un ábaco que permite calcularlo gráficamente.

Considerando que los suelos con mejor comportamiento tienen Índice de


Grupo cero, esta relación de características físicas y granulométricas, están valorando las
influencias que ellas tienen de la siguiente manera:

.-El porcentaje crítico de finos es de 35 % para suelos con IP bajos, menores de 10%. Con
IP mayores, debe considerarse 15 % el porcentaje crítico de finos.
.-Los LL mayores de 40 % se consideran críticos.

Estas fueron las razones por las que en Método original de 1945 se limitaba el
porcentaje que pasa el tamiz Nº 200 entre 35% y 75% cuando se lo combinaba con el Límite
Líquido y entre 15% y 55% cundo se lo combinaba con el Indice de Plasticidad; al Límite
Líquido entre 40% y 60% y al Indice de Plasticidad entre 10% y 30%; lo que llevaba al famoso
Indice de Grupo = 20 como máximo. Estas limitaciones derogadas en 1966 no impide que
tengamos siempre presente el IG=20 como un máximo razonable par los suelos de uso vial.

De modo que de los suelos granulares, y finos con bajos Límites Líquidos e
Índices de Plasticidad pueden esperarse respuestas satisfactorias como subrasantes. Lo cual
no podría ser de otra forma, porque es el fundamento del método.

Para que esto sea cierto de certeza absoluta, debe agregarse que la
compactación y el drenaje tienen que ser los adecuados.
6.1.3 Características Destacables De Los Diferentes Grupos

Indicaremos las características más salientes de cada grupo, para suelos de


nuestro país. Vale la aclaración porque en los textos y en las normas pueden encontrar
divergencias sobre el comportamiento de un mismo suelo.

Nuestras famosas toscas, son suelos con importantes acumulaciones de


carbonato de calcio, que en algunas zonas se presentan con consistencia de rocas blandas,
de acuerdo a la base cohesiva que las formen y al método de explotación empleado se
clasifican como alguno de los suelos A-2.

En los alrededores de Buenos Aires no existe tosca en formaciones


explotables. Los materiales comerciales a los que se les da pomposamente ese nombre, no
pasan de ser suelos finos con concreciones calcáreas, entre las que se encuentran
planchones mas consolidados de tosca. No son más que suelos de mejor comportamiento
que la matriz fina que lo constituye; los nombraremos como suelos calcáreos y se los
clasificará entre los suelos finos de acuerdo a los valores de sus límites de consistencia.

Dando término a estas disquisiciones, cuando indiquemos que un determinado


grupo no es expansivo, deformable, elástico o permeable; estaremos manifestando que los
valores que pueden alcanzar no afectan al comportamiento por estar muy por debajo de los
considerados críticos, a partir de los cuales comienzan a ser preocupantes para la integridad
de las obras.
Todos los suelos son expansivos, elásticos, permeables y deformables, en
mayor o menor grado, dependiendo de sus condiciones de humedad y densidad, de los
esfuerzos a los que se lo someta y hasta de su origen.

Suelos A - 1:
Son suelos gruesos, graduados, con escasos finos de baja plasticidad
(IP<=6); los A-1-a mejor graduados y mas gruesos que los A-1-b, que
pueden no tener finos y sus tamaños no ser mayores que los
correspondientes a arena gruesa.
Son de sobresaliente comportamiento en cualquier posición del paquete
estructural; los estabilizados granulares de bases y carpetas de
rodamiento de calzadas enripiadas se clasifican como A-1-a. Los A-1-b
son subbases de excelente resultado y, en algunos casos, bases más que
aceptables.

Necesitan poca humedad para lograr una adecuada compactación, en esas


condiciones tienen muy buen drenaje; estabilidad alta y duradera, sin
variaciones volumétricas que la alteren.
Suelos A - 3:
Son suelos granulares finos, ubicados en esa posición en la tabla para
respetar el esquema de clasificación (Mas de 50 % pasa tamiz Nº 40,
menos de 10 % pasa tamiz Nº 200 y No Plásticos).
De granulometría uniforme, generalmente no tienen material grueso en
demasía y es normal la ausencia de ligantes finos. El ejemplo habitual son
las arenas finas de playa y las de médanos transportadas por acción del viento.
Confinadas constituyen buenas subrasantes y capas intermedias aceptables.

Necesitan de humedades medias para lograr estabilizarlas mecánicamente.


No son propensas a los cambios volumétricos. Secas y sin confinar pueden
ser muy poco estables.

Suelos A - 2:
Son suelos granulares comúnmente mal graduados ( pasa tamiz Nº 200 > 25
%),que se los subdivide en cuatro grupos según que los finos del pasa
tamiz Nº 40, tengan características de A-4;de A-5; de A-6; o de A-7. En
ocasiones, cuando el porcentaje de material fino es restringido, para algunas
aplicaciones puede competir con ventaja con los suelos A-1-b por presentar
cohesiones favorables.

Los suelos A-2-4 compactados con humedades y energías convenientes,


conforman estructuras con buen drenaje, constituyendo bases y subbases
de mejores resultados que los A-1-b.
Son excelentes subrasantes.

No experimentan cambios volumétricos y adquieren densidades que le


confieren estabilidades permanentes de importancia.
Debe cuidarse su posición respecto de las napas en lugares de bajas
temperaturas, porque pueden saturarse por capilaridad y dañarse por las
heladas.

Los suelos A-2-5 son muy similares a los anteriores en


inconvenientes y ventajas, difiriendo cuando el porcentaje de finos es
importante porque el tipo de limos puede imponerle al conjunto características
elásticas que lo tornan difícil de compactar y en consecuencia de estructurarlo
convenientemente. Secos pueden estar sueltos y con humedad apenas en
exceso, perder considerable estabilidad.

Los suelos A-2-6 y A-2-7 comparten cualidades y defectos.


Cuando las cantidades de finos es razonable, bajas para Índices de
Plasticidad altos y medias para Índices de Plasticidad no tan altos; pueden
constituir materiales de notable características para cualquier posición en
los paquetes estructurales o en los cuerpos de terraplenes de gran altura.
Si en cambio hay un desbalance entre cantidades y plasticidades de los finos,
pueden resultar difíciles de compactar, con problemas de drenaje,
expansivos, saturarse por capilaridad y ser dañados por las heladas, perder
estabilidad por defecto o por exceso de humedad.

Suelos A - 4:
Como suelos finos son sobresalientes. Predomina la fracción limosa (entre
50µ y 10µ), manifiesta por LL < 40 % e IP < 10 %.
Son magníficas subrasantes; cuando cuentan con algo de gruesos
pueden ser utilizados como subbases.
En general se los busca como suelo seleccionado para capa de recubrimiento
o para estabilizar con cal, cemento o asfalto.

Con humedades medias se los compacta con facilidad por su carácter


friable, aceptando energías importantes. Se conforman en estructuras muy
estables, y no son expansivos ni elásticos. Los mejores suelos calcáreos son
A - 4.
Son proclives a formar poros de diámetro capilar, lo que los deja sujetos a la
acción destructora de las heladas.

Suelos A - 5:
Se diferencian de los anteriores en que son elásticos; devuelven la mayor parte
de la energía que se le entrega. Esta cualidad negativa se debe a que entre
las partículas prismáticas y tronco piramidal de la fracción limosa (entre
50µ y 10µ), tiene intercalada diatomeas y micas de forma laminar,
dotándolos de altos Límites Plásticos y que actúan a modo de resortes
planos. El atributo de LP altos de los suelos elásticos, no hace cierta la
recíproca.

Ante la imposibilidad de entregarles trabajo de compactación, son


francamente inestables; independientemente de la humedad, aún secos
rebotan las cargas.

Propensos en extremo a levantamiento por acción de las heladas.

Entre los limosos se encuentran los tan temidos suelos colapsibles, que pierden en forma
intempestiva la estabilidad. El fenómeno se presenta ante una variación de la humedad. En
los suelos A - 4 por defecto; húmedos son estables y resistentes, por debajo de cierta
humedad pierden abruptamente toda resistencia. En los suelos A - 5 por exceso; se
presentan con resistencia normal si están secos, el agua les hace perder totalmente la
resistencia desmoronándose en forma brusca.
Se manifiesta en estos suelos por la particular conformación de estructura que tienen los
limos, con poros de pequeño diámetro y pocos cationes hidrófilos que retengan un aceptable
espesor de agua adsorbida, la tensión superficial que genera el agua intersticial; en algunos
casos separa las partículas anulando los débiles lazos electrostáticos y en otros los aproxima
tanto que la película no dispone de espesor suficiente para generar la cohesión que retenga
las partículas.
Son de relativamente fácil identificación. Normalmente son No Plásticos o de muy baj
plasticidad y de textura harinosa. Con un poco de experiencia el tacto los delata. De todas
maneras conviene probar que lo son.

Suelos A - 6:
Son suelos arcillosos, que presentan las características propias de esta
fracción.
Pueden ser expansivas, tanto mas cuanto mas decline la influencia de las
fracciones limosas y arenosas que la componen.
Controlando humedad y energía de compactación, y en casos extremos
corregidos física o químicamente, reemplaza a los suelos A - 4 como suelo
seleccionado de recubrimiento, cuando no se vislumbre la existencia de
éste en condiciones económicas aceptables.
Los cercanos a la frontera con el A - 4 son buenas subrasantes sin
necesidad corrección. No debe usárselos como subbases, sin
estabilizarlos químicamente.

Suelos A - 7:
Se diferencian por la cantidad y carácter de la fracción limosa que le confieren
sus propiedades distintivas. Se dividen en dos subgrupos.
Los A-7-5 de altos Límites Plásticos debidos a la influencia de la fracción
limosa (entre 50µ y 10µ) que contiene micas y/o diatomeas; son elásticos,
además de severamente expansivos.
Los A-7-6 donde la fracción predominante esta por debajo de 10 µ; el
porcentaje de la que está por encima es de poca magnitud, y son limos
normales.
Cuando deben constituirse en subrasantes, es necesario controlar las
expansiones inhibiendo sus cationes con óxido de calcio, normalmente
adicionando cal aérea. De esto se desprende que son preferibles los A-7-6 a
los A-7-5 porque no hay forma de controlar la elasticidad, por lo cual se
tratan de evitar, saneándolos cuando es posible. Los A-7-6 pueden ser
usados en el cuerpo de los terraplenes, hasta 1,00 m. por debajo de la
rasante.
Para estabilizarlos mecánicamente necesitan de humedades altas usando
muy bajas energías; aún así se lo logra parcialmente y con bastante dificultad.
No pueden ser utilizados en capa estructural alguna, y requieren ser
separados de la subbase por una capa de recubrimiento.

En estos suelos finos el Índice de Grupo puede ser cero (0) en algunos suelos
A-4, hasta cualquier valor en esta última actualización. No obstante el valor veinte (20) que
figuraba como límite en la anterior es un tope racional para suelos de utilización en la
ingeniería vial.

Se dispone ahora de los elementos necesarios para trazar el perfil


geoedafológico -vinculando los grupos- y si fuera necesario un perfil resistente -vinculando
los Índices de Grupo-; en función de ellos escoger las ubicaciones donde se extraerán las
muestras para determinar las condiciones de compactación y estabilidad.

6.2 SISTEMA UNIFICADO DE CLASIFICACION DE SUELOS -


S. U. C. S.

Este sistema propuesto por A. Casagrande, tiene como antecedente inmediato


el Sistema de Clasificación para Aeropuertos, base de ésta clasificación concluida en 1942
tendiente a sistematizar los suelos de esas obras, en auge en esa época de guerra, y
adoptado en forma inmediata por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos.
En nuestro país está plasmado en la norma IRAM 10509.

Como indicamos antes el sistema deja de lado los granos mayores de 3”, que
en las obras viales suelen estar presentes en cantidades nada despreciables. En Méjico la
Secretaría de Obras Públicas modificó algo el sistema incluyendo las partículas mayores. De
todas formas, por considerarlo una adaptación local, nosotros nos ajustaremos al método
original con las modificaciones y actualizaciones practicadas entre los años 1955 y 1965, que
aparecen tan lejanos de nuestra época empero no han perdido vigencia.

Este método tiene en cuenta el comportamiento en cuanto a permeabilidad,


compresibilidad, variación de resistencia entre el estado seco y húmedo (que Casagrande
identificaba como tenacidad y dilatancia), manifestación de fenómenos tixotrópicos y
variación de volumen en rotura; y en menor medida color y olor.

En cuanto al tamaño y distribución de los granos, origen histórico de todos los


métodos de clasificación, los considera con un criterio netamente de la estadística
matemática: son suelos finos los que tienen una fracción fina (limos, arcillas y coloides)
mayor del 50%; cuando la fracción fina es menor del 50% el suelo es grueso. Esto fija el corte
en el tamiz Nº 200.

6.2.1 Mertodología de aplicación

Siendo la Carta de Plasticidad el elemento base de separación


de los distintos suelos finos, nomograma ortogonal en la que las abscisas son los Límites
Líquidos y las ordenadas los Índices de Plasticidad, aparece una posible incongruencia pues
se utilizan dos constantes físicas determinadas sobre material que pasa tamiz Nº 40, mientras
que se refieren a partículas que pasan el tamiz Nº 200.
La incongruencia es salvada por el bagaje empírico desarrollado en Harvard
University por Casagrande y sus discípulos. Debe recordarse que si bien se considera la
separación en el tamiz Nº 200, no significa que todas las partículas deben pasar ese tamiz
sino que más del 50% lo deben hacer; y por otra parte la influencia determinante en el
comportamiento de la masa de suelo que tienen las partículas menores de 74 .

La carta está dividida verticalmente en dos semiplanos tomando en cuenta la


compresibilidad. La mayoría de los suelos que no sean de origen volcánico tienen Límite
Líquido menor de 100%, por lo que la división vertical está ubicada en el Límite Líquido =
50%. A la izquierda se ubican los suelos de baja y mediana compresibilidad (Límite Líquido <
50%) se los distingue agregando al símbolo generador la letra L, del vocablo low (baja) del
idioma inglés; a la derecha los suelos de alta compresibilidad (Límite Líquido > 50%) se los
distingue agregando al símbolo generador la letra H, del vocablo high (alta) en aquel idioma.

Antes de seguir conviene hacer una aclaración. Este método es utilizado


preponderantemente en la Mecánica de Suelos y en ella el término compresibilidad puede
interpretar diversos fenómenos; en este caso se refiere específicamente a la pendiente del
tramo virgen de la curva de compresibilidad (relación de vacíos vs. presión). Es preciso esta
aclaración, porque de la complejidad que representa su conocimiento, se ha popularizado el
uso de baja, mediana y alta plasticidad en lugar del original compresibilidad.

Esto no es correcto ciñéndonos al estricto espíritu del método, que nomina los
suelos según algunas respuestas características a las acciones exteriores. No obstante como
la finalidad que se persigue al clasificar los suelos, es una orientación para proseguir la
investigación; contando con la experiencia suficiente puede uno referirse a la plasticidad.

Continuando con la Carta de Plasticidad, horizontalmente la división se


materializa por una recta de ecuación:

IP = 0,73. (LL - 20)


conocida como línea A, establecida en forma empírica, debida a la peculiaridad que los
suelos de igual origen geológico, representados en el plano definido por las coordenadas, se
ordenan sobre rectas paralelas a ella.
Los suelos representados por puntos ubicados por encima de la línea A se los clasifica como
ARCILLAS simbolizadas por la letra generadora C del vocablo inglés clay ; a los ubicados por
debajo se los clasifica como LIMOS simbolizados por el generador M de los vocablos mo (poca)
y mjala (nada) del idioma sueco, reservando para las arenas la s que correspondería a silt
(limos).

También los suelos con importante proporción de materia orgánica están


representados por puntos ubicados bajo la línea A, con la letra genérica O.

A los cuatro grupos de suelos inorgánicos, o seis grupos si se incluyen los


orgánicos, en la Carta de clasificación para Aeropuertos aparecían dos clasificaciones de
arenas finas; eliminadas por las modificaciones practicadas, en las que además de la
definición de los gruesos, fue introducida en su lugar un área donde se ubican unos suelos
que difieren en las respuestas de los limos y de las arcillas. Se los nomina como limos-
arcillosos ó arcillas-limosas y por su ubicación vertical (4 % <= IP <= 7 %) están
simbolizados como ML-CL.
Una segunda recta igualmente empírica que se conoce como línea U y está
representada por la ecuación:

IP = 0,90. (LL - 8)

limita superiormente los suelos no


probados.

La parte baja izquierda está limitada por la restricción práctica de la


determinación del Límite Líquido y del Límite Plástico, el resto porque no se encontraron
suelos representados en ese fragmento de plano.

La experiencia actual ha demostrado que la línea U no es una frontera


taxativa. De todas formas, cuando un suelo está representado por un punto que se ubique
encima de esa línea, es imprescindible repetir los ensayos.

En la página 13 se reproduce la conocida Carta de Plasticidad.

Para el caso que la fracción fina (Pasa Tamiz Nº 200) resulte menor de 50% el
suelo deberá clasificárselo como grueso. Dentro de esta separación consideraremos a los
que tienen hasta 5% de finos como suelos gruesos limpios, queriendo significar que el
contenido de partículas finas no interfiere en las condiciones drenantes ni resistentes de la
estructura granular; y como suelos gruesos sucios a aquellos en que el porcentaje de finos
supere el 12%, en los que es notoria la influencia de esos finos.
Ahora bien si recordamos cuando vimos la Fase Sólida entre los suelos
gruesos teníamos gravas o arenas según los tamaños predominantes. De la misma forma se
procede aquí.
Cuando mas de la mitad de la fracción gruesa (Retiene Tamiz Nº 200), es del
tamaño grava y queda retenida en Tamiz Nº 4, el suelo se lo identifica con la letra
generadora G del inglés gravel. Cuando esto no ocurre y mas de la mitad de la fracción
gruesa pasa el Tamiz Nº 4, el suelo debe clasificárselo como arena e identificarlo con la letra
generadora S del inglés sand, por predominar estos tamaños.

Entre los suelos gruesos limpios (hasta 5% Pasa Tamiz Nº 200) distinguiremos
los de granulometría graduada de los de granulometría uniforme. Para ello se recurre a los
coeficientes de Uniformidad y de Curvatura determinados por relación entre los diámetros
equivalentes menores de 10%, 30% y 60% presentes en la granulometría del suelo que se
clasifica.

Cu = D60 / D10

Cc = ( D30 )2 / ( D10 . D60)

Las gravas serán bien graduadas cuando Cu > 4 y 1 < Cc < 3 , mientras que
las arenas lo serán cuando Cu > 6 y 1 < Cc < 3.

Se los distingue agregando al símbolo generador la letra W, del vocablo well


(bien) del idioma inglés. Cuando una de las condiciones no se cumple, la letra P de poorly
(pobremente) acompaña a la generadora.

Entre los suelos gruesos sucios (mas de 12% Pasa Tamiz Nº 200)
distinguiremos aquellos que tengan un pasa Tamiz Nº 40 representado en la Carta de
Plasticidad por un punto ubicado por encima de la línea A agregando al símbolo generador la
letra C, de arcilloso; de los No Plásticos o con punto ubicado debajo de la línea A a los que se
agrega al símbolo generador la letra M, de limoso.

Los suelos con fracción fina (Pasa Tamiz Nº 200) comprendido entre 5% y
12% se distinguen con el símbolo doble que resulte de las anteriores identificaciones.

En la Tabla 6 - 4 se resumen lo indicado.

Para concluir con este tema se indican algunas de las características más
sobresalientes de cada grupo, recomendando comparar con la Tabla 2 - 2 del Capítulo 2.
6.2.2 Características Destacables De Los Diferentes Grupos

Gravas y Arenas bien graduadas Símbolos GW y SW

Estos suelos tienen muy pocos finos, que no perturban su estructura granular.
Contienen partículas de todos los tamaños, distribuidas en forma proporcional.

En general son productos de erosión mecánica, que se encuentran en su lugar


de origen; no han sido sometidas a las acciones del agua o del viento.

Gravas y Arenas pobremente graduadas Símbolos GP y SP

Como los anteriores con muy pocos finos, su estructura granular es mas
abierta. Predomina alguno de los tamaños faltando otros, por lo que su curva granulométrica
tiende a mostrar uniformidad.

Son productos de erosión mecánica, a los que las acciones del agua y/o del
viento las han despojado de algunos de sus tamaños.

Gravas y Arenas limosas o arcillosas bien graduadas


Símbolos GW-GM y SW-SM
Símbolos GW-GC y SW-SC

Estos suelos tienen algo mas de finos con características de limos o arcillas,
que aún afectan escasamente su estructura granular. Contienen partículas de todos los
tamaños, distribuidas proporcionalmente.

En general son productos de erosión mecánica con restringida erosión


química, que se encuentran en su lugar de origen y soportó limitadas acciones del agua o del
viento.
Gravas y Arenas limosas o arcillosas pobremente graduadas
Símbolos GP-GM y SP-SM
Símbolos GP-GC y SP-SC

Con un poco mas de finos con características limosas o arcillosas, de estructura granular
abierta y uniforme. Ausencia de tamaños intermedios, prevalece un margen de tamaños.

Son productos de erosión mecánica con alguna influencia de erosión química; se nota la
acción del agua y/o del viento.

Gravas y Arenas limosas o arcillosas


Símbolos GM y SM
Símbolos GM-GC y SM-SC
Símbolos GC y SC
En estos suelos la fracción fina tienen influencia definitiva en su comportamiento, al punto de
enmascarar la estructura granular; esto es tanto mas importante cuanto mayor es la
diferencia a 12 %, del pasa Tamiz Nº 200 del material en cuestión.
Sus finos con características limosas y/o arcillosas, disminuyen la permeabilidad, modifican
la relación esfuerzo-deformación, disminuyendo la resistencia al corte y aumenta algo la
capilaridad.

Son productos de erosión mecánica afectados marcadamente por erosión química; la acción
del agua y/o del viento afectaron su composición granulométrica.

Para dar término a este tema haremos algunas consideraciones respecto de los materiales
identificados y los ensayos que deben programarse para definir su aptitud para recibir cargas
de fundaciones, y si los suelos que los subyacen pueden presentar deformaciones o
respuestas que puedan hacer peligrar la estabilidad de la cimentación a largo plazo.

Con la identificación obtenida estamos en condiciones de trazar el perfil geoedafológico,


vinculando hábilmente los estratos de iguales características geomecánicas, cuidando que
los buzamientos sean posibles en la naturaleza.
Pasa Tamiz Pasa Tamiz Debajo Encima
Cu Cc de de CLASIFICACION
Nº 200 Nº 4 Línea A Línea A

Ent re
Menor GW
o igual >4 1y3

a5% <1 ó >3


<4 Ent re GP
1y3

Ent re
Menos del Si GW-GM
Mayor >4 1y3

de 5 % <1 ó >3
50% del <4 Ent re Si GP-GM
1y3

ó Ent re
Ret enido en Si G W -G C
Menor >4 1y3

de 12 % <1 ó >3
Tamíz <4 Ent re Si GP-GC
1y3

Nº 200 Si GM
Igual o

Mayor Si GC

de 12 %
Si, en área limit ada GM-GC

Lámina 6 - 4 / I
Pasa Tamiz Pasa Tamiz Debajo Encima
Cu Cc de de CLASIFICACION
Nº 200 Nº 4 Línea A Línea A

Entre
Menor SW
o igual >6 1y3

a5% <1 ó >3


<6 Entre SP
1y3

Entre
Mas del Si S W- S M
Mayor >6 1y3

de 5 % <1 ó >3
50% del <6 Entre Si SP-SM
1y3

ó Entre
Ret enido en Si S W -S C
Menor >6 1y3

de 12 % <1 ó >3
Tamíz <6 Entre Si SP-SC
1y3

Nº 200 Si SM
Igual o

Mayor Si SC

de 12 %
Si, en área limitada SM-SC

Lámina 6 - 4 / II
Posteriormente se analizarán las compacidades y/o densidades relativas, para
elegir los niveles posibles de fundación, en los que necesariamente deberán efectuarse
ensayos de corte. Estos mismos ensayos se preverán en niveles que deban excavarse para
estudiar los empujes y estabilidad de taludes; y si se prevén fundaciones profundas en
algunos niveles que permitan estimar el rozamiento en los fustes de las piezas.

Ensayos que valoren la permeabilidad, la capilaridad y la expansión pueden


ser necesarios preverlos en caso de que la obra lo exigiera; si se trata de desmontes o
taludes de importancia en obras camineras o hidráulicas son imprescindibles.

Con este panorama, que podemos esperar de los distintos suelos?. Sin duda
dentro de cada grupo se deben esperar variaciones en función de la densificación que tenga
o se le pueda conferir artificialmente, mas en lo que sigue indicaremos las cualidades
generales.

GRAVAS:
Estos suelos presentan siempre ángulos de fricción interna altos; los limpios
tienen cohesión nula y los que contienen finos pueden tener algo de cohesión que las
incluiremos siempre como bajas, descendiendo en estos casos el ángulo de fricción interna.

Son infrecuentes las expansiones medibles; la capilaridad es muy baja a nula,


solo puede esperarse algún ascenso capilar en gravas limosas con finos cercanos al 50 %.
La compresibilidad está íntimamente ligada a la densificación; en los casos que se produce
es en los primeros tiempos y salvo para presiones muy altas no se llega a la consolidación
secundaria.

ARENAS:
En estos suelos los ángulos de fricción interna son altos aunque algo menores
que para las gravas; también tienen cohesión nula los limpios y los finos le pueden aportar
cohesión que nunca pasarán de ser bajas o la sumo medias, el ángulo de fricción interna
desciende en estos casos.

Las expansiones medibles son poco probables, la porosidad que poseen las
hacen francamente raras; la capilaridad es baja a media, en las arenas limosas y algunas
arcillosas muy compactas con finos mayores de 25 % se han observado ascensos capilares
de algunos decímetros .

También la compresibilidad está ligada a la densificación; arenas sueltas que


en su historia no han soportado presiones importantes pueden consolidarse rápidamente en
los primeros tiempos y se llega a la consolidación secundaria para presiones altas.
LIMOS:
En estos suelos los ángulos de fricción interna son medios, cuando tienen
material grueso y están bien compactos se acercan al de las arenas; tienen cohesión baja a
nula, de todas formas tienen resistencias importantes. Cuando se tenga dudas que pueda
mantenerla en el tiempo, un par de ensayos de corte en distintos grados de saturación la
disipan de inmediato.

No tienen expansiones peligrosas; la forma y dimensiones de las partículas, y


los cationes periféricos las hacen improbables; la capilaridad es muy alta, puede tener
ascensos capilares de mas de un metro, solo disminuye cuando se encuentran muy sueltos.
La compresibilidad está ligada en razón inversa a la densificación; puede ser muy alta cuando
la porosidad es alta y por ser bastante permeables los tiempos de consolidación son
relativamente cortos.

ARCILLAS:
Por atributo propio de los minerales que les dan origen estos suelos tienen
cohesión alta con ángulos de fricción interna bajos o nulos.

Son naturalmente expansivas; dependiendo de la base de los silicatos que la


componen, cuando la porosidad es baja y se restringe el libre aumento de volumen puede
generar presiones de importancia; la capilaridad es alta a muy alta.

Son suelos muy compresibles aún con porosidades bajas. Con solo presiones
medias se las puede hacer alcanzar consolidación secundaria. Los tiempos son prolongados
por ser muy impermeables.

Dentro de cada grupo analicemos que ocurre cuando varía el Límite Líquido
para un Índice de Plasticidad constante; o varía el Índice de Plasticidad para un Límite
Líquido constante, manteniendo iguales condiciones mecánicas.

Si para un determinado Índice de Plasticidad se aumenta el Límite Líquido aumentan la


compresibilidad y la permeabilidad; disminuyen las resistencia en estado seco y húmedo; no
se registran cambios volumétricos .

Si para un determinado Límite Líquido se aumenta el Índice de Plasticidad prácticamente no


varía la compresibilidad; disminuyen la permeabilidad y los cambios volumétricos; y
aumentan las resistencia en estado seco y húmedo.
Referencias Bibliográficas del Capítulo 6

• Normas de Ensayo -Dirección Nacional de Vialidad.

• Normas IRAM

• ASTM, Standards -Sección4, Volumen 04.08.

• AASHTO Materials -Part II, Tests.

• Instrucc.Grales. para Estudios y Proyectos de Caminos -Direc. Nac. Vialidad.

• Civil Engineering - A. S. C. E. Publication.

• Bulletìn de Liasiòn des Laboratories -des Ponts et Chaussèes.

ƒ Mecánica de Suelos - E.Juarez Badillo, A.Rico Rodriguez ;Edit. Limusa. Tomo I - Pag.
149 a 163

• Geotecnia y Cimientos - J.A. Jimenez Salas, J.L.Justo Alpañez ;Edit. Rueda.


Tomo I- Pag. 395 a 400

• Mecánica de Suelos en la Ing.Práctica - K. Terzaghi, R.B.Peck -Edit. El Ateneo.


Pag. 35 a 41

• Fundamentos de Mec. de Suelos,Proy. de Muros y Cimentaciones - D.Graux -Edit.


E.T.A. Pag. 14 a 18

• Traité de Mécanique des Sols – A. Caquot y J. Kerisel.

• La Ingeniería de Suelos en las Vías Terrestres - A.Rico, H.Del Castillo ;Edit.


Limusa. Tomo I - Pag. 93 a 104

• Engineering Properties of Soils and Rocks - F. G. Bell -Edit. Whitstable.

• Ingeniería de Carreteras - P.H.Wright -Edit. Limusa. Pag. 512 a 524

• Históricas :

• Research on the Atterberg Limits of Soil Public Roads – A Casagrande

• Symposium on the clasification of soils – Tec. Publ. 113- A.S.T.M. Proceeding 1945
– HIGHWAY RESEARCH BOARD

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